Teoría de McClelland sobre Motivación

Son las motivaciones que se desarrollan a través de la interacción con otros individuos, especialmente dentro de un grupo social.

Es la necesidad de lograr objetivos y superar desafíos. Impulsa a las personas a esforzarse por alcanzar el éxito y a sentirse competentes.

Es la necesidad de mantener relaciones sociales positivas y de pertenecer a un grupo. Impulsa la búsqueda de compañía, amistad y afecto.

Es la necesidad de ejercer influencia sobre los demás y de controlar el entorno. Impulsa la búsqueda de poder, estatus y dominio.

El desarrollo de la motivación humana tiene tres niveles: biológico, psicológico y social. Cada nivel aporta elementos esenciales para la motivación, incluyendo necesidades básicas, emociones, valores y roles sociales.

Un test de personalidad que utiliza imágenes ambiguas para revelar necesidades y motivaciones inconscientes, mostrando cómo un individuo se enfrenta a desafíos y aspiraciones.

Murray pensaba que la satisfacción del logro no reside en alcanzar el objetivo, sino en desarrollar tus habilidades y disfrutar del proceso.

Murray planteó que la necesidad de logro es fundamental en la vida humana, influyendo en nuestras acciones y decisiones diarias.

Las necesidades sociales son un reflejo de las exigencias y experiencias del entorno social en el que el individuo ha crecido. Se desarrollan debido a las interacciones con la familia, amigos, compañeros de escuela, etc.

McClelland es conocido por sus extensos estudios sobre la motivación de logro y sus implicaciones en el éxito individual y organizacional.

Murray investigó las necesidades y motivaciones inconscientes, revelando cómo las personas reaccionan a los estímulos e interpretan las situaciones.

El nivel social es exclusivo de los humanos. Se caracteriza por la conciencia social y la cultura que surge de la interacción con diversos grupos e instituciones. Este nivel implica responsabilidades y aspiraciones que promueven la colaboración y el desarrollo.

Las necesidades sociales se manifiestan como el deseo de autorrealización, autovaloración, empatía, actividad física o intelectual, bienes materiales, etc.

La motivación humana se basa principalmente en la consciencia social aprendida durante nuestra vida social. Esta consciencia surge de las responsabilidades y las aspiraciones que se derivan de nuestras experiencias con diferentes grupos e instituciones.

Los niveles biológicos y psicológicos son compartidos por animales y humanos, pero el ser humano los expresa de forma más evolucionada. Sin embargo, el nivel social es exclusivo de la especie humana.

Se refiere al deseo de relacionarse con otras personas y entablar relaciones interpersonales amistosas y de cercanía con los demás.

Se refiere a la necesidad de tener influencia, haciendo que las demás personas se comporten como uno desea, y, por consiguiente, llegar a tener el control sobre ellas.

Es el motor que nos impulsa a alcanzar el éxito y a superarnos a nosotros mismos.

Según McClelland, toda motivación se basaba en la emoción y consistía, concretamente, en una expectativa de cambio en la condición afectiva.

McClelland realizó investigaciones para estudiar las motivaciones, principalmente, entre directivos y gerentes de empresas en países industrializados y poco desarrollados.