Tema 5: Neuropsicología del Lenguaje

La capacidad de identificar características similares entre estímulos y agruparlos. Es un proceso fundamental en la cognición humana.

Asignar nombres específicos a las categorías creadas.

La capacidad de organizar y secuenciar acciones, especialmente en relación al lenguaje.

Observar y repetir los movimientos de la boca, especialmente en bebés.

La expresión no verbal que acompaña al lenguaje. Incluye gestos, movimientos faciales y corporales.

El lenguaje de señas activa las mismas áreas del cerebro que el lenguaje oral.

La capacidad de comprender el habla en entornos ruidosos se mejora observando los labios del hablante.

La música cumple una función comunicativa similar al lenguaje, activando regiones cerebrales relacionadas.

El lenguaje es un proceso complejo que implica la elección de estímulos para transmitir información, utilizando diferentes medios como sonidos, gestos, imágenes, etc. Su estructura y reglas permiten la comunicación efectiva entre individuos.

Las unidades fonéticas más pequeñas que forman un lenguaje. Son como los bloques de construcción de las palabras.

Las unidades mínimas de significado en un lenguaje. Son como las raíces de las palabras. Los morfemas pueden ser palabras completas o partes de palabras.

La capacidad de crear y comprender frases y oraciones. Es la gramática de un lenguaje.

La teoría de la discontinuidad plantea que las habilidades del lenguaje son innatas, mientras que la teoría de la continuidad sugiere que el lenguaje se desarrolla gradualmente a partir de experiencias.

El componente lingüístico que se encarga de añadir emoción y significado a las palabras. Incluye aspectos como el tono de voz, la entonación y el ritmo.

Los factores lingüísticos que regulan y modifican el discurso en tiempo real, incluyendo los aspectos prosódicos y el contexto.

El área de Broca es una estructura frontal que se encuentra en el córtex frontal y es crucial para la producción del lenguaje.

La afasia de Broca es una dificultad para producir lenguaje debido a daños en el área de Broca o en las áreas interconectadas.

La comprensión y la producción del lenguaje implican redes complejas en el cerebro, incluyendo áreas como Wernicke, la región suplementaria y el córtex motor.

Incluso sin un lenguaje verbal desarrollado, las personas pueden desarrollar mecanismos alternativos de comunicación, como el lenguaje de señas.

El lenguaje de señas puede verse afectado por daños en el área de Broca, lo que demuestra una conexión entre las funciones motora y verbal.

El hemisferio izquierdo controla la producción del lenguaje en la mayoría de las personas.

El área de Wernicke se encarga de comprender el lenguaje, mientras que el área de Broca está relacionada con su producción.

La producción del lenguaje es un acto motor que requiere la coordinación de diferentes áreas del cerebro.

El triangular es responsable de procesar el significado de la información, es decir, su semántica.

El hombre moderno puede producir una amplia gama de sonidos del habla gracias a la evolución de su laringe y la musculatura de la lengua.

Esta teoría sugiere que el lenguaje moderno se desarrolló a partir de gestos primitivos y movimientos del cuerpo.

La pérdida de lenguaje en personas que utilizan el lenguaje de signos, debido a lesiones en el hemisferio izquierdo, proporciona evidencia de las similitudes entre el lenguaje vocal y el de signos.

Las ondas sonoras se reciben en los pabellones auditivos externos y se transmiten a través del tímpano hasta la cóclea, donde se transforman en impulsos eléctricos.

El núcleo geniculado medial filtra y procesa la información auditiva antes de que llegue al cerebro.

Los colículos superiores e inferiores (tipo auditivo) también participan en el procesamiento de la información auditiva.

La información auditiva integrada se envía al cerebro para su procesamiento posterior.

Un trastorno del lenguaje que afecta la comprensión y/o producción del lenguaje hablado, la escritura y la lectura. Su origen se encuentra en el cerebro.

Las afasias fluidas se caracterizan por un habla fluida, generalmente con errores gramaticales y de contenido.

Las afasias no fluidas se caracterizan por un habla lenta, con dificultad para encontrar palabras y frases cortas.

Un tipo de afasia fluida en la que la persona habla con fluidez, pero con errores en la comprensión del lenguaje.

La etiología de las afasias se refiere a las causas principales del trastorno. Suele ser consecuencia de accidentes cardiovasculares.

La arteria cerebral media es la principal responsable de las afasias.

El SNC se refiere al sistema nervioso central, que incluye el cerebro y la médula espinal.

Las personas con afasia de Wernicke no pueden comprender el significado de las palabras y los sonidos de manera completa y coherente. Tienen problemas para categorizar estos sonidos.

La afasia de Wernicke se caracteriza por la producción de palabras inventadas y la mezcla de palabras. A pesar de la fluidez, el habla carece de significado.

La afasia de Wernicke se caracteriza por la producción de palabras inventadas o palabras que se usan incorrectamente.

La afasia de Wernicke se caracteriza por la producción excesiva de palabras sin sentido o contexto, a veces llamada 'ensalada de palabras'.

La afasia de Wernicke puede afectar la capacidad de escribir, produciendo escritura similar a la habla sin sentido.

La afasia de Wernicke afecta la capacidad de comprender, repetir y nombrar palabras. Esto es crucial para el diagnóstico diferencial.

La afasia de Wernicke puede causar alexia (dificultad para leer) y agrafia (dificultad para escribir).

La capacidad de ver en 3D a partir de las diferencias de la imagen que percibimos, gracias a la integración de la información visual. El núcleo talámico lateral lleva la información visual al tálamo.

La capacidad de identificar cosas por su forma, tamaño y color, incluso si están parcialmente ocultas.

Las claves sensoriales (como las imágenes, los sonidos, los olores...) son filtradas en diferentes estructuras del tálamo.

Estructura cerebral que se encuentra en el lóbulo temporal y juega un papel crucial en el reconocimiento de objetos. Recibe información visual del tálamo.

Estructura cerebral que procesa la información visual y ayuda a identificar objetos. Recibe información de la corteza visual.

La incapacidad para reconocer rostros familiares.

La lesión del hemisferio derecho causa prosopagnosia más grave que la del izquierdo.

La incapacidad para interpretar el significado global de un dibujo u objeto, aunque se pueden percibir las partes de manera aislada.

La lesión en el lóbulo temporal derecho, en el área del hipocampo, puede ser una causa de prosopagnosia.

La lesión en el lóbulo occipital derecho impide la percepción de las caras, mientras que la lesión en el lóbulo temporal derecho impediría su memorización.

La alexia sin agrafia es la incapacidad para reconocer palabras escritas, pero sin afectar la escritura.

La lesión del esplenio y del lóbulo occipital izquierdo causa alexia sin agrafia.

Las personas con alexia sin agrafia pueden escribir espontáneamente o al dictado, pero no pueden leer una frase.

La incapacidad para percibir un escena compleja como un todo, solo se pueden detectar los componentes individuales. Se destaca el análisis de los elementos por separado, perdiendo el significado del conjunto.

El síndrome de Balint es una enfermedad que afecta al lóbulo parietal posterior y provoca una triada de síntomas: ataxia óptica, apraxia ocular y simultagnosia. Cada uno de estos síntomas afecta la percepción visual y la capacidad de coordinar los movimientos oculares.

La Heminegligencia Visuo-Espacial (HVE) se define como la incapacidad para prestar atención a los estímulos ubicados en el lado contralateral a una lesión cerebral. Implica una falta de conciencia de todo lo que se encuentra en esa región espacial.

La anosognosia es la incapacidad de comprender y reconocer sus propios déficits, sin importar cuán obvios sean para los demás. Puede afectar a diferentes áreas, como hemiplejia, heminegligencia, amnesia, afasia o síndrome de Anton.