Modelos de Intervención en Trabajo Social

El método es el camino, la estrategia para llegar a un objetivo. El modelo es el vehículo que se utiliza para recorrer ese camino, definiendo la forma en la que se realiza la intervención.

El modelo es un marco de referencia que guía la intervención del Trabajador Social, definiendo cómo se aborda el cambio. Es como un conjunto de herramientas y directrices para abordar un problema.

Los modelos de intervención en Trabajo Social están diseñados para orientar el proceso de cambio, enfocándose en diferentes aspectos como la autonomía personal, el desarrollo comunitario, etc.

El modelo marca las características teóricas y prácticas de la intervención del Trabajador Social. Es como un mapa que define el enfoque y las técnicas a utilizar.

La intervención en Trabajo Social es la acción específica realizada por el Trabajador Social para producir cambios en los sistemas o procesos humanos. Es el "qué hacer" y el "cómo hacer".

La intervención en Trabajo Social implica la interiorización de valores ideológicos por parte del Trabajador Social, orientando la forma en que se trabaja con los clientes.

La intervención en Trabajo Social busca producir cambios en las personas, los sistemas o los procesos humanos.

El estudio de los modelos de intervención es complejo porque no existen límites claros entre ellos. Un modelo puede combinar elementos de otros.

Se refiere a la visión del estatus y funciones de la profesión desde el punto de vista de otros profesionales y de los propios Trabajadores Sociales.

Son las creencias fundamentales que guían el modelo e informan la acción profesional.

Descripción de la forma en que el modelo entiende al individuo que enfrenta un problema.

El modelo define los objetivos a corto y largo plazo que se busca alcanzar, y los métodos y técnicas para lograrlo.

El modelo se aplica en un marco institucional específico, que tiene sus propias reglas y objetivos.

El proceso del Trabajador Social que busca cambios en la persona, relaciones o situaciones, utilizando sus conocimientos, valores y habilidades para alcanzar objetivos específicos.

Relaciones saludables y necesarias entre las personas involucradas en la situación.

Las relaciones que se construyen entre el Trabajador Social y su cliente, basadas en la confianza y el apoyo mutuo.

Las acciones que el Trabajador Social realiza para provocar cambios positivos en la situación.

El impacto que el Trabajador Social tiene en la situación del cliente, influyendo pero sin controlar.

La capacidad del Trabajador Social de generar un efecto en el cliente, grupo u organización.

La resistencia al cambio que puede experimentar el cliente, proveniente de sus propios miedos, creencias o falta de recursos.

Los factores externos que pueden influir en la relación Trabajador Social-Cliente, como las normas culturales o sociales.

La intervención del Trabajador Social en la que interactúa directamente con su cliente, creando una conexión presencial.

La intervención del Trabajador Social que actúa sobre el entorno, sin presencia del cliente, como en investigaciones o planes.

El peligro de que el Trabajador Social abuse de su influencia, convirtiéndose en controlador y actuando con autoridad.

El respeto a la persona del cliente y su derecho a tomar decisiones sobre su vida.

El Trabajador Social debe considerar cuidadosamente las necesidades del cliente y las metas de la institución en la que trabaja.

El Trabajador Social debe ser consciente de los factores que pueden influir en la relación con el cliente, como las resistencias al cambio.

El Trabajador Social debe ser consciente de cómo su influencia puede afectar al cliente, con el objetivo de fortalecer su motivación al cambio.

Se trata de una representación simbólica y lógica del objeto de estudio. Abarca el cómo, cuándo, dónde, por qué y para qué. Es una construcción simplificada de la realidad basada en la teoría.

Permite al Trabajador Social identificar si su actuación está en línea con los valores profesionales al ejercer influencia.

Conjunto de creencias y principios que definen la visión de una disciplina, incluyendo su ética profesional y la forma de abordar la realidad.

Se refiere a los fenómenos de la experiencia humana que se consideran problemáticos, dolorosos o indeseables.

La intervención del Trabajador Social se dirige a determinados aspectos dependiendo del modelo teórico que se siga.

Variables que influyen en la elección de un modelo de práctica profesional.

Es el proceso de ayudar a una persona a tomar decisiones y alcanzar sus objetivos a través de la comunicación y el diálogo.

La persona que solicita ayuda debe tener libertad para elegir entre las opciones que se le presentan.

Los objetivos deben ser establecidos de manera conjunta entre el Trabajador Social y el cliente.

Los objetivos deben ser congruentes con las necesidades del cliente y no del Trabajador Social.

Es una perspectiva flexible y adaptable que abarca el cómo, cuándo, dónde, por qué y para qué de la práctica.

Parte fundamental del modelo que define el proceso de la intervención.

El proceso de planificación y evaluación es fundamental en la intervención.

Los valores profesionales son esenciales en la intervención del Trabajador Social.