Historia y Filosofía del Materialismo

El estado intelectual donde se buscan explicaciones sobrenaturales para los fenómenos del mundo.

El estado intelectual donde se buscan explicaciones abstractas y filosóficas para los fenómenos del mundo (naturaleza, esencia, etc.).

El estado intelectual donde se busca la descripción y comprensión de los fenómenos mediante leyes naturales.

La idea de que todos los fenómenos están sujetos a leyes naturales invariables que pueden ser descubiertas y estudiadas.

La creencia de que el progreso social es un proceso natural e inevitable.

La idea de que la naturaleza es adaptable y puede cambiar con el tiempo.

Estudio de las leyes que gobiernan el cambio en los fenómenos, buscando comprender la evolución del universo.

El riesgo de especializarse demasiado en un área sin tener una visión general de la ciencia.

El proceso por el cual la historia avanza a través de la interacción de fuerzas opuestas. Se refleja en la producción y las relaciones sociales.

La idea de que la historia no tiene un fin predeterminado, sino que se construye continuamente a través de las acciones de las personas.

La ideología dominante es la que refleja los intereses de la clase dominante, perpetuando su poder.

La historia es producto de la lucha entre clases sociales, no por héroes o ideas abstractas.

Marx critica la idea de que la historia se construye con base en ideas o héroes. Sostiene que la historia se crea a través de las acciones de millones de personas en su vida cotidiana.

La existencia precede a la esencia, la práctica precede a la idea. No hay un origen ideal.

La filosofía debe transformar el mundo, no solo interpretarlo.

Las acciones concretas de la historia son juzgadas, no las ideas abstractas.

La idea de que la economía funciona mejor cuando el gobierno no interfiere en las actividades comerciales y económicas. Se basa en la libertad individual y la eficiencia del mercado.

Un enfoque que estudia la historia a través de las acciones materiales de la humanidad, como la industria, el comercio y los modos de producción, en lugar de las ideas o ideologías.

El concepto de que la conciencia humana se desarrolla en etapas, comenzando con la existencia misma, pasando por el lenguaje, y culminando en la producción y la industria.

La idea de que la producción de la vida se realiza en dos esferas interrelacionadas: la natural y la social.

La suma de las fuerzas productivas disponibles para la humanidad define la sociedad y su historia.

El hombre, a diferencia de los animales, tiene conciencia, lo que le permite no solo actuar por instinto, sino también planificar y reflexionar sobre sus acciones.

La conciencia puede imaginar una realidad más allá de la práctica existente, lo que permite la creación de ideas y abstracciones.

El hombre puede crear historia y cultura gracias a su capacidad de abstracción, lenguaje y conciencia.

La capacidad de un bien para intercambiarse por otros bienes. Se determina por la cantidad de trabajo socialmente necesario para producirlo.

Las relaciones entre personas se ocultan como si fueran relaciones entre cosas. No como individuos directamente, sino a través de objetos materiales como mercancías, dinero o medios de producción.

El trabajo humano que genera el valor de un bien queda oculto en el producto final, y las personas solo ven el precio o valor de cambio. Parece como si el valor fuera inherente al objeto y no resultado del trabajo.

La economía es una disciplina social que estudia la realidad concreta de la sociedad viva, de las relaciones que las personas tienen entre sí y entre su modo de producción.

La economía está divorciada de la realidad y no comprende la realidad humana, ya que no se enfoca en las condiciones materiales y sociales.

El estado es una forma de la sociedad civil, sus acciones están influenciadas por las condiciones materiales y la organización interna de un pueblo.

La sociedad civil son las condiciones materiales de vida y organización interna de una sociedad, lo que define cómo vive un pueblo.

Promueve la idea del individuo aislado de sus condiciones materiales y sociales, centrándose en el ser humano como entidad individual, desconectado de su existencia material.

Marx cree que el estado es una herramienta de la clase dominante para mantener su poder económico y social. La teoría política sirve para justificar este sistema y evitar la revolución.

Marx critica a la religión por brindar consuelo falso y distraer a los trabajadores de su situación real. Cree que la religión es un opio para el pueblo, impidiendo la lucha por la liberación.

Es el proceso por el cual el trabajador se siente separado de su producto, su proceso de trabajo y de sí mismo. La alienación ocurre en la producción capitalista, donde el trabajador es un simple engranaje.

El valor de uso se refiere a la utilidad de un producto, mientras que el valor de cambio se refiere al precio que obtiene en el mercado. En el capitalismo, el trabajo se explota ya que solo se paga el valor de uso, mientras que el valor de cambio es superior.

En la teoría de Marx, el trabajo es la fuente de valor, y transforma la materia prima en mercancías. El proceso de trabajo crea valor, pero el capitalista se apropia de ese valor, solo compensando al trabajador por su sustento.

Para Marx, el trabajo humano evoluciona en comparación con el trabajo animal. La capacidad humana de producir herramientas y conocimiento es lo que distingue al trabajo humano y crea nuevas formas de organizar la sociedad.

La plusvalía es la diferencia entre el valor que se gana y el valor que se paga al trabajador. Esta diferencia es el beneficio del capitalista, y proviene de la explotación del trabajo.

La propiedad privada de los medios de producción es la base del sistema capitalista, según Marx. En el comunismo, la propiedad privada se elimina y los medios de producción se comparten, acabando con la explotación.

La situación en la que los trabajadores no poseen los medios de producción y se ven obligados a vender su fuerza de trabajo para sobrevivir. Marx lo considera explotación porque los trabajadores no se benefician directamente del valor que crean con su trabajo.

La idea de que el gobierno no debe intervenir en la economía y permitir que el mercado funcione libremente. Se basa en la libertad individual y la eficiencia del mercado.

Las condiciones económicas difíciles que provocaron desempleo, hambre y descontento social. En algunos países, la crisis agrícola de 1846 y la recesión industrial de 1847 agravaron la situación.

La desigualdad social entre las clases trabajadoras y las élites industriales y políticas. Los trabajadores sufrían condiciones de trabajo precarias y salarios bajos, mientras que las clases altas acumulaban riqueza y poder.

El deseo de mayores libertades políticas, como el sufragio universal, la libertad de prensa y la formación de gobiernos representativos. Inspirándose en las ideas liberales y republicanas, las clases medias y bajas buscaban un cambio.

Movimientos que buscaban la unificación nacional o la independencia de imperios multinacionales. Se desarrolló en regiones como Alemania, Italia y Hungría.

El impacto de las ideas revolucionarias de la Revolución Francesa de 1789, como la igualdad y la soberanía popular. Estas ideas inspiraron a muchos a buscar cambios similares en sus países.

Mill establece los límites para la aplicación del laissez-faire, argumentando que el gobierno tiene la responsabilidad de proteger las libertades individuales y evitar que las acciones de unos pocos dañen a la mayoría. El laissez-faire es válido en la medida en que no cause daño a otros.