Grupos Sanguíneos y Pruebas de Banco de Sangre

Los hemoderivados, como glóbulos rojos, plaquetas y plasma, son componentes de la sangre que se pueden obtener de la sangre total o por aféresis.

Los antígenos del sistema ABO son A y B, y están presentes en la membrana de los glóbulos rojos, determinando los diferentes grupos sanguíneos.

El sistema ABO se basa en la presencia o ausencia de los antígenos A y B en la membrana de los glóbulos rojos. Se determina genéticamente y se hereda según las leyes de Mendel.

Los anticuerpos anti-A y anti-B, presentes en el plasma, reaccionan contra los antígenos A y B respectivamente, lo que determina las incompatibilidades sanguíneas.

La sustancia H es una sustancia precursora de los antígenos A y B. Está presente en todos los individuos, excepto en los del grupo Bombay.

El grupo sanguíneo Bombay (hh) no tiene la sustancia H precursora y, por tanto, no puede producir los antígenos A y B. Solo puede donar a otros individuos Bombay.

Los anticuerpos irregulares son aquellos que no están presentes en todas las personas sanas. Un ejemplo es el factor Rh.

Los anticuerpos regulares son aquellos que están presentes en todas las personas sanas. Un ejemplo son los anticuerpos del sistema ABO.

Un gen que determina la presencia o ausencia de antígenos del sistema ABO en las secreciones corporales.

Individuos con dos alelos Se (SeSe) expresan antígenos ABO en sus secreciones, mientras que los que tienen dos alelos nulos (sese) no los expresan.

El sistema ABO se determina mediante aglutinación de glóbulos rojos con anticuerpos específicos.

El sistema ABO también se puede determinar mediante la detección de anticuerpos en el plasma.

Existen variaciones en los antígenos ABO debido a alelos poco frecuentes, que pueden resultar en fenotipos débiles.

El genotipo del sistema ABO codifica para una enzima transferasa que modifica la sustancia H, que a su vez determina los grupos sanguíneos ABO.

El sistema Rh es complejo y se compone de tres locis: Dd, Cc y Ee.

El alelo D es dominante sobre el alelo d. La presencia del alelo D determina el factor Rh positivo (Rh+).

Prueba para identificar la presencia de anticuerpos contra el antígeno D. Se realiza en personas con antecedentes de transfusiones sanguíneas o durante el embarazo. Es importante para la prevención de complicaciones en la madre y el recién nacido en caso de incompatibilidad Rh.

Antígenos que no son detectables inicialmente en la sangre. Pueden estar presentes en pequeñas cantidades y pueden provocar una respuesta inmunitaria en personas que no poseen el antígeno completo, generando anticuerpos contra el antígeno D parcial.

Una variante de Rh que es considerada débil y puede no ser detectable en las pruebas de sangre estándar. Se detecta con la prueba de Coombs indirecta. Su presencia puede llevar a la formación de anticuerpos en personas Rh negativas.

Anticuerpos en el sistema Rh. Son inmunes, irregulares (no están presentes en la sangre de manera natural) y de tipo inmunoglobulina G (IgG). Son capaces de atravesar la placenta y causar problemas en el feto si hay incompatibilidad entre la madre y el feto.

El antígeno K (Kell) del sistema Kell. Se encuentra en el 0.2% de la población. Se considera el segundo antígeno más inmunógeno después del antígeno D. La presencia de anticuerpos anti-Kell impide la transfusión de sangre a personas Kell negativas, generando una reacción transfusional.

Antígeno presente en el 99.8% de la población, asociado al sistema Duffy, se considera un gen no silencioso y ofrece protección contra el paludismo (malaria) . Produce anticuerpos que pueden causar reacciones transfusionales y enfermedad hemolítica del recién nacido, aunque son menos comunes que en otros sistemas.

Sistema de antígenos que pueden causar reacciones transfusionales. Incluye los antígenos M, N, S, s y U. Los anticuerpos anti-MNSs, tanto naturales como inmunes, pueden generar problemas durante la transfusión.

Sistema de antígenos en los eritrocitos que se adquieren directamente del plasma, no se sintetizan en los precursores.

Si se detectan anticuerpos irregulares, no se debe usar la sangre para donación.

Si el receptor tiene anticuerpos irregulares, las células rojas que se le transfundan no deben tener los antígenos correspondientes.

Se realizan pruebas para determinar el grupo sanguíneo ABO y Rh del donante y el receptor. Se busca también la presencia de anticuerpos iregulares.

Estas realizan una mezcla de células rojas del donante con el plasma o suero del receptor (prueba mayor) o viceversa (prueba menor). Se utilizan para determinar si hay una reacción de incompatibilidad.

Los antígenos plaquetarios humanos (HPA) son proteínas específicas de las plaquetas que pueden provocar reacciones inmunitarias en transfusiones.

La trombocitopenia fetal/neonatal aloinmune (TFNA) se produce cuando la madre tiene anticuerpos contra los HPA del feto, destruyendo sus plaquetas.

La púrpura postransfusional (PPT) es un tipo de reacción inmunitaria grave que ocurre después de transfusiones de plaquetas incompatibles.

Los antígenos leucocitarios humanos (HLA) son proteínas presentes en la superficie de células como los leucocitos y las plaquetas, jugando un papel importante en el sistema inmunitario.

La refractariedad plaquetaria es la falta de aumento en el recuento de plaquetas después de transfusiones debido a incompatibilidad HLA.

Las reacciones transfusionales son respuestas del cuerpo a la transfusión de sangre o componentes sanguíneos.

La causa de una reacción hemolítica aguda eritrocitaria puede ser la incompatibilidad sanguínea ABO, resultando en destrucción de glóbulos rojos.

Las reacciones febriles no hemolíticas son causadas por anticuerpos contra los leucocitos o plaquetas, provocando fiebre y malestar.

El plasma se utiliza para tratar enfermedades virales, pero es un vehículo para su transmisión. Dos métodos para prevenir infecciones son la inactivación y la cuarentena. La inactivación consiste en aplicar procesos físicos y químicos que eliminan los virus del plasma. La cuarentena consiste en mantener el plasma aislado durante un período de tiempo para evitar la transmisión del virus.

El crioprecipitado se obtiene mediante la centrifugación de plasma congelado. Es rico en factores de coagulación como el factor VIII, el factor de von Willebrand, el fibrinógeno, el factor XIII y la fibronectina. Se utiliza para tratar enfermedades como la coagulación intravascular diseminada (CID) y los defectos de fibrinógeno tanto cualitativos como cuantitativos.

El plasma deplecionado se obtiene del plasma congelado después de la extracción del crioprecipitado. Es más diluido y se utiliza para tratar la PTT (tromboplastina parcial activada) y para compensar el volumen plasmático en pacientes que lo necesitan.

Las plaquetas son esenciales para la coagulación de la sangre y tienen un alto riesgo de contaminación. Se obtienen a partir de PRP (Plasma rico en plaquetas) o de BC (buffer-coat). Deben almacenarse a 20-24°C con agitación constante para evitar agregados, y deben tener acceso al oxígeno. Se utilizan para tratar la trombocitopenia grave y en pacientes oncológicos. No está permitido donar plaquetas Rh+ a mujeres Rh- en edad fértil.

Las plaquetas congeladas se utilizan cuando se anticipa una transfusión autóloga. Se congelan utilizando crioprotectores como el glicerol o el DMSO. Después de la descongelación, deben lavarse, suspenderse en plasma y utilizarse inmediatamente.

La aféresis es una técnica para obtener componentes de la sangre específicos como glóbulos rojos, plasma, plaquetas y granulocitos.

Los granulocitos son células sanguíneas que se obtienen mediante aféresis. Se utilizan para tratar la neutropenia severa y la sepsis. Deben ser irradiados para evitar el síndrome de injerto contra huésped y no deben almacenarse más de 24 horas.

Las células progenitoras hematopoyéticas (CPH) se obtienen por aféresis y son utilizadas para trasplante de médula ósea. Se conservan congeladas a temperaturas muy bajas para preservar su viabilidad.