Farmacología del Manitol

Study Notes

El manitol aumenta la presión osmótica en el espacio tubular renal, lo que resulta en una mayor excreción de agua y electrolitos a través de los riñones.
No se absorbe significativamente en la sangre, lo que permite que permanezca en el espacio tubular y cree un gradiente osmótico que elimina líquidos y reduce el volumen plasmático.
Tiene una vida media de 2 horas y no se une significativamente a proteínas plasmáticas.
Se administra por vía intravenosa y se elimina principalmente por vía renal y fecal.

Está contraindicado en pacientes con insuficiencia renal aguda, insuficiencia cardiaca congestiva no controlada, desórdenes electrolíticos graves, sangrado intracraneal activo y edema pulmonar agudo.
Se debe evitar en pacientes con desequilibrios electrolíticos significativos, como hipernatremia o hipokalemia grave.

El manitol puede potenciar el efecto nefrotóxico de los aminoglucósidos.
Puede disminuir la concentración sérica de litio.
Puede potenciar el efecto hiponatrémico de la desmopresina.
Puede potenciar el efecto nefrotóxico de la solución de electrolitos de polietilenglicol.
Puede potenciar el efecto adverso/tóxico de los agonistas opioides.

El mecanismo de acción se basa en la inhibición de la anhidrasa carbónica, lo que reduce la reabsorción de bicarbonato en los túbulos renales y conduce a una eliminación aumentada de bicarbonato en la orina y a una diuresis osmótica secundaria.

Tiene una vida media de 2-4 horas y se une al 90% de proteínas plasmáticas.
La absorción puede verse afectada por el consumo con alimentos.
Se administra por vía oral y vía intravenosa, y se elimina principalmente por vía renal.

Está contraindicada en pacientes con insuficiencia renal grave, hipocalemia severa, cirrosis hepática avanzada, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) severa y glaucoma de ángulo estrecho no tratado.
Se debe evitar en pacientes con niveles muy bajos de potasio en sangre, ya que puede exacerbar la hipocalemia.