Estado del Bienestar y Política Social

El Estado del Bienestar (WS) es un conjunto de políticas gubernamentales que garantizan niveles mínimos de ingresos, nutrición, salud, vivienda y educación para todos los ciudadanos.

El WS se basa en la idea de que los derechos sociales, como la salud y la educación, son tan importantes como los derechos civiles y políticos.

El gasto social del gobierno, la proporción del PIB dedicada a políticas sociales, es una forma de medir la fuerza del Estado del Bienestar.

A pesar de que el Estado es el principal proveedor de servicios sociales, no es el único.

El estudio del Estado del Bienestar, mediante la comparación entre países, analiza los distintos modelos de bienestar y cómo estos afectan las estructuras sociales.

Los modelos de economía política liberal y socialdemócrata se consideran "coherentes" porque las políticas macroeconómicas, la negociación salarial y el gasto en bienestar trabajan en armonía, creando un sistema estable y sostenible.

Cuando la economía política es "incoherente", las políticas relacionadas con la economía, las negociaciones laborales y el bienestar no se alinean eficazmente, lo que puede llevar a desequilibrios y problemas en el sistema.

Los sistemas de bienestar social se basan en la financiación a través de impuestos o contribuciones.

En algunos sistemas de bienestar, la protección se extiende a todos los ciudadanos, mientras que en otros, solo abarca a los trabajadores y sus familias.

Algunos sistemas de bienestar otorgan beneficios basados en la necesidad probada, mientras que otros los consideran derechos inherentes a la ciudadanía.

La uniformidad de los beneficios del sistema de bienestar social puede variar: algunos sistemas ofrecen beneficios iguales para todos, otros los adaptan en función de los ingresos previos.

El modelo anglosajón de estado del bienestar es conocido por sus beneficios bajos, uniformes y específicos para ciertos grupos, generalmente basados en la necesidad probada.

El modelo escandinavo de estado del bienestar se caracteriza por beneficios altos, universales y basados en la idea del bienestar como derecho inherente a la ciudadanía.

La equivalencia de conceptos se refiere a la dificultad de medir con precisión conceptos importantes en contextos diferentes. Por ejemplo, la democracia puede tener diferentes significados en distintos países, lo que dificulta su medición comparativa.

Cuando la equivalencia es un problema, aumentar el número de casos de estudio no siempre es la solución. Por ejemplo, analizar casos de revoluciones puede ser complejo debido a la dificultad de encontrar ejemplos comparables.

La estrategia intensiva se centra en el análisis profundo de un número limitado de casos, buscando comprender la complejidad de las causas de un fenómeno. Es preferible a aumentar el número de casos cuando se busca comprender eventos complejos.

No siempre es necesario aumentar el número de casos de estudio. La estrategia de comparación de casos, que se centra en la comparación de un pequeño número de casos, es a menudo más útil para comprender fenómenos complejos.

Los estudios comparativos con un número pequeño de casos, especialmente cuando se enfocan en la comparación cualitativa sistemática, se han vuelto populares. Esto se debe a la importancia de la comparación cualitativa para comprender la complejidad de los casos.

La selección de casos similares puede ser útil para identificar patrones y variaciones dentro de un grupo similar. Sin embargo, esto puede limitar el alcance de las conclusiones.

La selección de casos diferentes puede ser útil para identificar las causas de un fenómeno al eliminar posibles explicaciones alternativas.

Los estudios de área, que se enfocan en la comparación de países dentro de una región geográfica específica, se han vuelto cada vez más relevantes. Esto se debe a la importancia de considerar los factores contextuales y las historias compartidas dentro de una región.

Un tipo de régimen autoritario caracterizado por la baja modernización económica y social, común en sociedades con estructuras tradicionales y poca movilización social.

Un tipo de régimen autoritario que surge en sociedades con niveles medios de modernización, una clase trabajadora en crecimiento y una clase media emergente. Se caracteriza por el uso del populismo y la movilización de las masas.

Un tipo de régimen autoritario que busca alcanzar un alto grado de modernización económica, pero con poca participación social y una población despolitizada. Se caracteriza por la presencia de una burocracia fuerte y la influencia de tecnócratas y grandes empresas.

Un tipo de régimen autoritario en el que los militares juegan un papel central en el poder. Puede ser un golpe de estado militar o un gobierno civil-militar en el que los militares mantienen un control significativo.

La coalición dominante en un régimen autoritario puede estar formada por distintos actores, incluyendo el ejército, la burocracia, partidos únicos, grupos sociales (Iglesia, sindicatos, etc.).

El régimen autoritario puede crear nuevas estructuras políticas para institucionalizarse y mantener el control, como partidos únicos, sindicatos verticales, asambleas parlamentarias controladas, sistemas electorales propios y constituciones que favorezcan al régimen.

Un aspecto crucial para comprender un régimen autoritario es la ideología que justifica su existencia y legitimidad. Esta puede basarse en valores tradicionales o modernos, y servir para justificar el sistema político.

La movilización social en un régimen autoritario puede ser desde arriba, con el régimen impulsando la participación, o desde abajo, con diferentes grupos organizándose y exigiendo cambios. Existe un espectro entre el autoritarismo perfecto y el totalitarismo.

Se refiere a que todas las federaciones democráticas limitan el poder de la mayoría, protegiendo las minorías.

Un sistema en que el poder legislativo se divide en dos cámaras: una que representa a los ciudadanos y la otra que representa a las regiones.

Cada nivel de gobierno (central y regional) tiene competencias fijadas en la Constitución, evitando que uno intervenga en el otro.

La Constitución es difícil de modificar, protegiendo las decisiones de las minorías y asegurando estabilidad.

Un tribunal con poder para resolver conflictos entre el gobierno central y las regiones, asegura el respeto a la Constitución.

El poder político se divide en tres funciones básicas: legislativa, ejecutiva y judicial.

La distribución del poder político entre niveles de gobierno (central y regional), una dimensión clave en las democracias.

Modelo de democracia que busca un gobierno estable y consensuado, con instituciones que protegen a las minorías.

Este modelo se basa en sistemas electorales mayoritarios, gobiernos unipersonales, un enfoque de gobierno centralizado, un alto grado de competitividad entre partidos políticos, y una menor influencia de los grupos de interés.

La democracia consensual se basa en alcanzar un amplio consenso entre diferentes grupos, priorizando la cooperación y la participación.

La democracia mayoritaria busca un gobierno fuerte y eficiente, basado en las decisiones de la mayoría.

Es una característica del modelo de democracia consensual, donde el poder se divide entre distintos grupos, promueve un sistema político equilibrado.

Es un rasgo central de la democracia mayoritaria, donde el partido mayoritario en el parlamento tiene el control total del gobierno.

La democracia consensual busca una alta participación de diferentes grupos de interés en el proceso político.

La democracia mayoritaria tiene menor participación de grupos de interés en las decisiones políticas, se prioriza la eficiencia y la velocidad.