Anatomía y Tumores del Hígado

El suministro de sangre al hígado, proveniente de la arteria hepática (15%) y la vena porta (75%).

Vena que transporta sangre desde el intestino y el bazo al hígado, aportando el 75% de la irrigación.

Arteria que aporta el 15% de la irrigación al hígado, proveniente del tronco celiaco.

División funcional del hígado en 8 segmentos, basada en la irrigación de la vena porta y suprahepática, para la cirugía.

División del hígado en dos lóbulos principales (derecho e izquierdo), con subdivisión en segmentos.

Línea imaginaria que divide al lóbulo hepático derecho en sus segmentos para la cirugía.

Sistema de venas suprahepáticas que transportan la sangre del hígado a la vena cava inferior, y finalmente a la aurícula derecha.

El hígado recibe inervación a través del plexo celíaco y el nervio vago.

Estructura que envuelve al hígado y contiene vasos sanguíneos e inervación. Su inervación procede de los nervios intercostales, produciendo un dolor tipo somático.

Segmento hepático localizado en la cara inferior del hígado, hacia el lado izquierdo de la vena cava.

División del hígado en segmentos, visibles en una persona viva, con la excepción de los segmentos VI y VII, que se encuentran en la parte posterior.

Estructura que divide el hígado en segmentos.

Técnica de imagen para diagnosticar lesiones hepáticas, alta sensibilidad pero dependiente del operador.

Técnica que utiliza contraste para visualizar arterias y venas en el hígado, mostrando detalles vascularización.

Técnica de imagen para diagnosticar lesiones hepáticas, con alta calidad de imagen.

La TC con contraste hepático tiene 4 fases (pre-contraste, aporte, venosa y equilibrio), permitiendo ver diferentes características del tejido.

Fase de la TC con contraste en la cual el contraste ya se va del hígado, proporcionando información sobre la irrigación y los tumores.

Tumor maligno en el hígado que muestra una irrigación arterial característica en las pruebas de imagen con contraste.

Técnica de obtención de una muestra de tejido hepático para su análisis, considerada el estándar de oro, pero raramente se utiliza.

"Bolsa" llena de líquido.

Cáncer que nace en las células del hígado.

Tumores benignos formados por vasos sanguíneos.

Cáncer de las vías biliares intrahepáticas.

Tumores benignos que se desarrollan en las glándulas.

Masa anormal de tejidos normales del hígado y vesícula biliar.

Hemangioma, más común en mujeres postmenopáusicas, apariencia de ovillo vascular.

Propagación de un cáncer a otras partes del cuerpo desde el lugar original.

Crecimiento anormal de las células, puede ser benigna o maligna.

Crecimiento excesivo de tejido hepático, benigno.

Técnica de imagen para visualizar órganos internos.

Técnica de imagen que detecta el flujo sanguíneo midiendo el cambio de frecuencia de las ondas sonoras.

Área en una imagen Doppler donde la sangre no fluye normalmente.

Técnica de imagen que utiliza rayos X para crear imágenes detalladas de los tejidos internos.

Estudio de imagen del hígado que capta imágenes en tres fases diferentes del flujo sanguíneo.

Vasos sanguíneos en el hígado donde la sangre se filtra y se procesa.

Sangre que llega al hígado desde el tracto digestivo.

Masa anormal de células en el hígado.

Parte externa del tumor.

Tipo de cáncer de hígado.

Estructura que rodea el tumor en forma de capsula pero que no lo es.

Procedimiento para obtener una muestra de tejido para su análisis.

En pacientes con cirrosis, se deben realizar ecografías y mediciones de alfa-fetoproteína cada 6 meses para diagnosticar tempranamente el hepatocarcinoma (CHC).

Los nódulos hepáticos menores de 1 centímetro deben ser monitoreados por ecografía cada 3-6 meses. Si no crecen en 2 años, se puede volver a la vigilancia habitual.

Los nódulos mayores de 1 centímetro requieren estudios más profundos como la tomografía computarizada (TC) trifásica o resonancia magnética (RM) dinámica contrastada para evaluar la posibilidad de hepatocarcinoma.

Sistema de clasificación (LI-RADS) para evaluar el riesgo de hepatocarcinoma en imágenes, que va de benigno (Lr-1) a definitivamente HCC (Lr-5).

Examen de tejido para confirmar el diagnóstico de hepatocarcinoma (o descartarlo), es el estándar de oro pero poco común.

Tumor maligno en el hígado, que requiere vigilancia e intervenciones si es necesario (cirugía o tratamiento), dependiendo del tamaño, afectación vascular, o estado del paciente (Child A-B-C).

Clasificación para evaluar la función hepática del paciente, determinando si el tratamiento para el CHC puede ser cirugía o si hay otras opciones.

Presencia de un trombo tumoral (coágulo de sangre con células cancerosas) en vasos sanguíneos, factor que se considera en la decisión de cirugía.

Opción de tratamiento para HCC, pero no aplicable a todos los pacientes.

Masa de células hepáticas (hepatocitos) que se multiplican de forma anormal en el hígado, usualmente benignos.

Falta de estructuras vasculares y de conducción de la bilis que son típicas del hígado normal.

Conductos diminutos que transportan la bilis en el hígado, pero con tamaño anormal.

Los pequeños conductos biliares no conectan con el sistema general de conductos que transporta bilis.

La imagen por ultrasonido presenta una apariencia normal a simple vista.

Tumor en el hígado alimentado principalmente por la arteria hepática.

El tumor está delimitado pero no tiene una capa protectora (cápsula).

Tumor único en el hígado.

El tamaño del tumor es inferior a 5 centímetros.

Tumor localizado debajo de la cápsula que cubre el hígado.

El tumor está formado por hepatocitos agrupados con forma de filamentos.

El tumor no contiene las estructuras típicas de transporte de sangre en el hígado.

Variedad de tipos de tumores hepáticos. Variado tipo de tumor.

Tumores resultantes de una inflamación, representando alrededor del 40-50% de los casos de la condición.

Tumores donde los genes se alteran dando la característica que representando el 30-35% de los casos de la condición.

Tumores hepáticos que tienen un gen alterado en beta catenina (10-15% de los casos de la condición).

Tumores no clasificados (10% de los casos) representa la diversidad de la condición.