Teoría de Intervención PDF
Document Details
Uploaded by Deleted User
Tags
Summary
Este documento presenta un resumen de la teoría de la intervención, que incluye un análisis del surgimiento de las ciencias sociales, sus diferencias con las humanidades, y sus primeros pasos en las cinco potencias mundiales que lideraron el conocimiento. Se exploran las transformaciones de las ciencias sociales durante la modernidad y la posmodernidad. Se analiza el pensamiento crítico en la teoría de la intervención social y la relación con los derechos sociales.
Full Transcript
TEORIA DE INTERVENCION Surgimiento de las Ciencias Sociales: Las ciencias sociales comenzaron a ganar importancia en el siglo XVIII, cuando se creó la primera cátedra de economía política en Inglaterra, dirigida por Malthus. A partir de ahí, las universidades europeas em...
TEORIA DE INTERVENCION Surgimiento de las Ciencias Sociales: Las ciencias sociales comenzaron a ganar importancia en el siglo XVIII, cuando se creó la primera cátedra de economía política en Inglaterra, dirigida por Malthus. A partir de ahí, las universidades europeas empezaron a reflexionar sobre los temas sociales, especialmente en relación con los problemas sociales que surgían en esa época. Fue en ese momento cuando se empezaron a dividir las áreas del conocimiento en tres grandes grupos: 1. Ciencias naturales: se enfocan en el estudio de la naturaleza y tienen su origen en el siglo XVI. 2. Humanidades: incluyen disciplinas como la filosofía y la literatura. 3. Ciencias sociales: se centran en el estudio de la sociedad y los problemas sociales. Diferencias entre las Humanidades y las Ciencias Sociales: Las ciencias sociales intentan ser más científicas y generales en sus estudios, mientras que las humanidades se centran más en la interpretación y reflexión sobre el ser humano. Los primeros pasos de las Ciencias sociales ligado a las 5 potencias mundiales que lideraban el conocimiento: Las ciencias sociales comenzaron a desarrollarse con la idea de entender lo social como una “física social”, es decir, aplicar a la sociedad métodos similares a los de las ciencias naturales. Sin embargo, pronto se abandonó la idea de la sociedad como una máquina y, bajo la influencia de las ciencias biológicas, se empezó a pensar en la sociedad como un organismo vivo, lleno de relaciones complejas. Filósofos y pensadores de corrientes como el positivismo, el liberalismo o el idealismo comenzaron a reflexionar sobre cómo la sociedad tenía un "lazo social" que necesitaba reparación, ya que había desigualdades que generaban conflictos. Las ciencias sociales nacieron como una forma de estudiar a las personas, sus características, y cómo intervenir en los problemas sociales. No solo buscaban entender a la sociedad, sino también cuestionar y resistir el orden establecido. Las universidades de los cinco países más poderosos en ese momento (Inglaterra, Francia, Italia, Alemania y Estados Unidos) se convirtieron en los principales centros de producción de conocimiento durante los siglos XIX y XX. Ahí se formalizó el estudio de las ciencias sociales, que se institucionalizaron como disciplinas con métodos y contenidos definidos para estudiar la sociedad. Estas ciencias no solo sirvieron para conocer la realidad social, sino también para imponer normas, clasificando lo que era "normal" y lo que era "desviado". Fundamentos y Divisiones Iniciales de las Ciencias Sociales en la Era Moderna: Entre 1850 y 1914, las ciencias sociales se consolidaron como disciplinas mediante la creación de departamentos, asociaciones, revistas académicas y sistemas de clasificación en bibliotecas. Esto se basó en cuatro criterios principales: 1. Demarcación pasado-presente: Se separaron los estudios históricos de las disciplinas como la sociología, la ciencia política y la economía. La mayor parte de las investigaciones entre 1850 y 1945 provinieron de cinco países (Francia, Gran Bretaña, Alemania, Italia y EE.UU.), lo que generó un enfoque eurocéntrico que influyó en cómo se juzgaba y actuaba sobre otras poblaciones. 2. Histórico-ahistórico: La antropología nació para estudiar sociedades "primitivas", vistas como sin historia ni progreso, en contraste con civilizaciones orientales (China, India, Persia), consideradas ricas pero estancadas en el pasado, y por tanto, inferiores a Occidente. 3. Separación de las ciencias sociales: La sociología, la ciencia política y la economía se desarrollaron como disciplinas separadas porque el liberalismo sostenía que el Estado, el mercado y la sociedad eran entidades distintas que operaban con lógicas diferentes. 4. Individuo-colectivo: Surgió la psicología, centrada en lo individual, mientras que la sociología se enfocaba en lo colectivo. Estas divisiones dieron forma a las ciencias sociales y al concepto de modernidad, diferenciando entre pasado y presente, lo histórico y lo ahistórico, lo individual y lo colectivo, y el Estado, el mercado y la sociedad. Cambios que se producen en las Ciencias en la era Posmoderna: Hasta los años 70, las ciencias naturales se basaban en ideas estables desde el siglo XVII, como las de Newton y Descartes, que veían el mundo de manera determinista y predecible. Sin embargo, en esa década, las ciencias comenzaron a cuestionar estas ideas, diciendo que no se puede predecir el futuro con certeza, solo probabilísticamente. Además, se reconoció que los procesos no son simples y lineales, sino complejos y bifurcados, y que las leyes científicas no son irreversibles. Antes se pensaba que el tiempo no afectaba las leyes científicas, pero ahora se acepta que el tiempo es un factor importante. Al mismo tiempo, en las humanidades (como la filosofía y la literatura), hubo un cambio vinculado con transformaciones en la política y economía mundial. Surgieron estudios culturales y una reacción contra el cientificismo, criticando el modelo de ciencia basado en Newton y la filosofía de Popper, que la propia ciencia natural había dejado atrás. Consecuencias importantes: 1. Borramiento de fronteras: Las divisiones entre ciencias sociales, humanidades y ciencias naturales se están desdibujando. 2. Lo social y subjetivo como discursivo: Se considera que muchos aspectos de la sociedad y la subjetividad son más bien cuestiones de discurso y no de leyes fijas. Transformaciones sociales, políticas, económicas que tienen lugar a partir del fin de la modernidad y la instauración de la Posmodernidad: Con el fin de la modernidad y el surgimiento de la posmodernidad, se han dado cambios importantes. La modernidad organizaba las relaciones sociales en torno a estructuras tradicionales como la familia y la fábrica, mientras que la posmodernidad ha desintegrado estos marcos y ha reconfigurado la acción social en formas más fluidas y menos coordinadas. En lugar de estructuras estables, el poder ahora se manifiesta a través del consumo y la seducción de objetos. En la posmodernidad, el poder no busca homogeneizar a las poblaciones, sino promover la diversidad y mantener a cada individuo en su lugar, obteniendo conocimientos para mejorar estrategias personales. Además, las universidades estadounidenses han criticado la narrativa moderna de dominación y clases sociales, pero han creado un nuevo marco donde las relaciones de poder son menos visibles, presentando todo como un simple juego de reglas. La UNESCO ha propuesto reformar las ciencias sociales y las universidades, lo que plantea la necesidad de evaluar si estas reformas mejorarán las condiciones de vida globales o si solo consolidarán nuevas formas de poder. Objeto de la discusión sobre la consideración del TS como campo disciplinario de la Ciencia Social El debate sobre si el Trabajo Social (TS) debe considerarse una disciplina científica surge de la intención de darle un enfoque más científico a esta área. En América Latina, esta discusión llevó a la idea de que el Trabajo Social debería tener su propio objeto de estudio, teoría y método, basándose en la práctica profesional. Sin embargo, esta visión ha sido cuestionada, ya que se ha interpretado erróneamente como si la teoría se pudiera desarrollar solo a partir de la práctica. La atribución de cientificidad ha sido planteada desde la comprensión evolucionista o “endogenista” de una forma muy distinta: El Trabajo Social (TS) ha sido históricamente influenciado por el positivismo, una corriente que se basa en los métodos de las ciencias naturales y en la creencia de que la sociedad es homogénea y debe funcionar bajo ciertos parámetros "normales". En este enfoque, las desigualdades sociales se ven como problemas a resolver mediante la readaptación de individuos y familias a las normas dominantes. El TS, bajo esta visión, ha seguido esta línea durante muchas décadas, especialmente en América Latina durante el auge del Estado Benefactor. La intervención profesional en Trabajo Social, bajo el enfoque positivista, se centra en tratar cada caso de forma individual, sin profundizar en las causas sociales o históricas de los problemas. Se busca soluciones inmediatas y prácticas para ajustarse a las normas dominantes. En los años 70 y 80, surgió una crítica a este enfoque que llevó a lo que se llama el "Trabajo Social Crítico". Este enfoque rechaza el positivismo y se centra más en entender las condiciones sociales y políticas que generan los problemas que enfrenta la clase trabajadora. A partir de esta crítica, el TS empezó a mirar la política social y las tensiones entre capital y trabajo como elementos clave para entender y mejorar las condiciones de vida de las personas. En los años 90, las condiciones sociales se deterioraron aún más debido a políticas neoliberales que reducían los derechos sociales. Esto hizo que el pensamiento crítico en el TS se fortaleciera, buscando romper con las ideas tradicionales y positivistas para abordar los problemas desde una perspectiva más profunda, basada en el análisis social y político. La perspectiva histórico crítica desde el punto de vista de Lorena Molina: El pensamiento crítico en el TS propone una comprensión más amplia de la profesión, vinculándola con categorías históricas y teóricas que permitan desafiar las bases tradicionales del positivismo y abordar los problemas desde un enfoque dialéctico y materialista. Se sostiene que el TS no nació con el propósito de generar conocimiento, sino como una profesión que surgió como resultado del desarrollo del capitalismo, en particular en su fase monopólica. Es decir, el TS fue necesario para que el Estado interviniera en la relación entre capital y trabajo, ayudando a gestionar los problemas sociales generados por las desigualdades del sistema capitalista. El enfoque propone que la intervención del TS no debe ser vista solo como un procedimiento técnico o una relación entre un profesional y una persona, sino que está influenciada por muchas mediaciones, como la historia de los sujetos, las condiciones estructurales y políticas, y las instituciones que implementan políticas sociales. Además, el TS está conectado con las transformaciones del Estado y la política social, que responden a los intereses del capital o del trabajo, según el contexto histórico y político. Esta perspectiva sostiene que el TS debe asumir una postura crítica, comprometida con la defensa de los derechos de la población y con una ética que lo posicione como una profesión que lucha contra las desigualdades sociales. Cuestión social a partir de las posturas deterministas y condicionalistas: La cuestión social se entiende desde dos posturas principales:. La postura determinista relaciona la cuestión social con causas directas, como los efectos de la Revolución Industrial en el siglo XIX, que generaron desigualdades específicas en la clase obrera. Es una visión unilineal que asocia un efecto con una causa concreta. En cambio, la postura condicionalista ve la cuestión social como resultado de múltiples factores más amplios y complejos, que varían según los contextos históricos. Juan Suriano amplía esta visión al incluir temas como género e indígenas en Argentina, mientras James Morris analiza cómo la industrialización y urbanización actúan como causas determinantes, pero también son influenciadas por otros factores. Transformación de la Sociedad Feudal a la Modernidad: Impacto en los Mecanismos de Cohesión Social y la Concepción de Pobreza e Individuo: El paso del feudalismo a la modernidad implicó una transformación significativa en los mecanismos de cohesión social. Durante el feudalismo, las relaciones de solidaridad y cohesión eran naturales y basadas en vínculos gregarios y de reciprocidad entre los campesinos. Con la llegada de la modernidad, estos mecanismos se volvieron artificiales y centrados en la noción de individuo, donde las personas comenzaron a ser vistas como responsables individuales de sus condiciones sociales y económicas. Esto también implicó una nueva percepción de la pobreza, que dejó de ser vista como una condición colectiva o inevitable y pasó a considerarse una responsabilidad individual. ¿Qué implicó que la CS llegara a América de la mano de los europeos, impuesta por la conquista y Que “leyes universales” que se daban en la sociedad capitalista europea se intentan imponer en América por la fuerza? La cuestión social llegó a América con los colonizadores europeos, quienes impusieron su propio orden social y económico. Las "leyes universales" del capitalismo europeo no se aplicaron de la misma manera en América, ya que aquí, la creación de una fuerza de trabajo fue una imposición violenta más que una evolución social. Esto generó siglos de resistencia y lucha contra la opresión y explotación impuesta por los conquistadores, lo que también significó la destrucción de las estructuras sociales preexistentes y la imposición de nuevas formas de desigualdad y explotación. Cuestión social americana definida a partir de los efectos del saqueo, expoliación y destrucción de los lazos sociales de los dominados La cuestión social en América se configura a partir de los efectos devastadores de la conquista y colonización europeas, que implicaron saqueo, expoliación y destrucción de los lazos sociales de las poblaciones indígenas y otros grupos dominados. Esta destrucción generó una profunda fractura social y cultural, y llevó a una nueva forma de desigualdad, no necesariamente basada en las relaciones capital-trabajo como en Europa, sino en el contexto de la explotación colonial y la imposición de un orden social ajeno y violento. ¿Cómo define Castel a la Cuestión Social? Robert Castel define la "Cuestión Social" como una aporía fundamental en la cual una sociedad experimenta el enigma de su cohesión y trata de conjurar el riesgo de su fractura. Para Castel, la Cuestión Social interroga la capacidad de una sociedad (en términos políticos, una nación) para existir como un conjunto vinculado por relaciones de interdependencia. Esta definición refleja la preocupación por cómo las sociedades modernas pueden mantener la cohesión social frente a las transformaciones económicas y sociales que tienden a aumentar la fragmentación y la exclusión social. Tipos de desigualdades que plantea Fitoussi enfrenta la sociedad: Jean-Paul Fitoussi identifica dos tipos principales de desigualdades en la sociedad contemporánea: Desigualdades persistentes: Estas son las desigualdades tradicionales que se reflejan en estadísticas sobre distribución de ingresos, acceso a la vivienda, educación, salud, etc. Son las desigualdades que persisten y a menudo se profundizan con el tiempo, caracterizando a las sociedades en términos de acceso desigual a recursos materiales y oportunidades económicas. Nuevas formas de desigualdad: Estas desigualdades emergen de cambios más recientes en la estructura social y económica. Incluyen desigualdades en el acceso al trabajo y la condición de ser asalariado, desigualdades derivadas del endeudamiento, consecuencias de la disolución de modelos familiares tradicionales, y nuevas formas de violencia social. Estas desigualdades son más difíciles de capturar en estadísticas convencionales porque están más relacionadas con experiencias individuales y subjetivas, como la precariedad laboral y la vulnerabilidad económica y social. El concepto de exclusión a partir de darle importancia a las nociones de precariedad y vulnerabilidad: El concepto de exclusión, según Robert Castel, es una manera de describir los problemas sociales y las dificultades para establecer solidaridades entre individuos y grupos en el conjunto social. La exclusión no se considera un problema social completamente nuevo, sino una forma distinta de abordar las dificultades en la cohesión social. La exclusión surge de procesos específicos que llevan a situaciones de marginación. Castel subraya la importancia de las nociones de precariedad y vulnerabilidad en este contexto. La precariedad refiere a la inestabilidad en el empleo y las condiciones de vida, mientras que la vulnerabilidad se refiere a la susceptibilidad de las personas a caer en situaciones de exclusión debido a la falta de recursos y apoyo social. Fragilidad multiforme del trabajo asalariado: La "fragilidad multiforme del trabajo asalariado" se refiere a las diversas formas en que el trabajo asalariado se ha vuelto inestable y precario en las sociedades contemporáneas. Castel habla de precariedad, flexibilidad y otras formas de inseguridad laboral que han modificado profundamente la estructura de la sociedad. Esta fragilidad afecta no solo a los márgenes de la sociedad, como a los trabajadores más vulnerables, sino también a su núcleo central, ya que el empleo seguro y estable ya no es la norma. Según Castel, esta fragilidad laboral está directamente vinculada con el aumento de la exclusión social, ya que las condiciones laborales precarias pueden llevar a las personas a situaciones de inseguridad económica y social Castel distingue dos tipos de individuos en la sociedad neoliberal actual: Individuos "conquistadores": Son aquellos que están bien posicionados para beneficiarse de las oportunidades de la individualización. Estos individuos son capaces de maximizar sus posibilidades y adaptarse a un entorno en el que se valora la flexibilidad, la movilidad y la capacidad de auto-gestión. Son los "ganadores" en un contexto de mercado libre donde se promueve la desregulación y la reducción de protecciones colectivas. Individuos "por defecto": Son aquellos que carecen de los recursos y soportes necesarios para prosperar en un entorno de alta individualización. Estos individuos están más expuestos a la precariedad y vulnerabilidad, siendo "individuos por defecto" en el sentido de que son obligados a ser individuos en condiciones desfavorables, sin el apoyo de las protecciones sociales colectivas que les permitirían desarrollarse plenamente. ¿Qué son y qué función cumplirían los derechos sociales que el autor denomina como “propiedad social” de los que no poseen “propiedad privada”? Castel utiliza el concepto de "propiedad social" para describir los derechos sociales que proporcionan seguridad y protección a quienes no poseen "propiedad privada". Esta idea se basa en la noción de que los derechos sociales, como el acceso a la seguridad social, el seguro de desempleo, y la jubilación, actúan como una forma de propiedad que permite a las personas sin bienes materiales tener una cierta estabilidad y seguridad en sus vidas. La "propiedad social" garantiza un mínimo de independencia y protección contra los riesgos sociales y económicos, permitiendo a los trabajadores y ciudadanos mantener una cierta autonomía y dignidad en ausencia de riqueza privada. Discurso de la descolectivizacion o reindividualizacion y cómo se relaciona con los dos tipos de individuos: Castel argumenta que el discurso de la descolectivización o reindividualización oculta la realidad de que no todos los individuos están igualmente capacitados para beneficiarse de un entorno menos regulado. Mientras que algunos pueden prosperar bajo la individualización y la desregulación, muchos otros, especialmente aquellos sin recursos o capital social, corren el riesgo de caer en la fragilidad y la exclusión. Este discurso neoliberal de "liberación del individuo" favorece a aquellos que ya están en una posición de ventaja, mientras que ignora o minimiza las desventajas y riesgos que enfrentan los más vulnerables. Esto está directamente relacionado con los dos tipos de individuos en la sociedad neoliberal: los "conquistadores", que se benefician de la reindividualización, y los "por defecto", que sufren sus consecuencias. La intervención en el Trabajo Social: ¿Sobre qué se interviene, cual es el objetivo, y donde está centrada? La intervención en el Trabajo Social se focaliza en las problemáticas sociales que emergen dentro del contexto de las relaciones sociales capitalistas. Estas problemáticas, conocidas como "cuestión social," son manifestaciones de las desigualdades inherentes al desarrollo del capitalismo. El objetivo de la intervención es mitigar estas desigualdades, abordando las necesidades de los individuos y grupos afectados por ellas. Esta intervención no es abstracta ni desconectada de la realidad social; por el contrario, está centrada en el entramado económico, histórico, político, cultural y social. El Trabajo Social se posiciona en la práctica concreta, considerando las políticas sociales, el rol del Estado y las instituciones sociales, y dirige su intervención hacia los sujetos socio-históricos que experimentan estas problemáticas ¿Cómo se entiende a la intervención? La intervención en el Trabajo Social se comprende como una praxis, es decir, una actividad profundamente humana y creadora que busca transformar la realidad social. Esta praxis no es meramente práctica, sino que está cargada de intencionalidad ético-política, orientada hacia la creación y modificación de las condiciones sociales que afectan a los individuos. La intervención profesional no se limita a acciones instrumentales; es un proceso reflexivo que incluye la comprensión teórica de la realidad social, el análisis crítico de las circunstancias y la elaboración de respuestas que van más allá de la mera resolución de problemas inmediatos. Así, la intervención está vinculada a un compromiso con la justicia social, los derechos humanos y la libertad, rechazando cualquier forma de explotación o dominación. Cuestión Social: La "cuestión social" se refiere a los problemas de desigualdad y conflicto que surgen con el crecimiento del capitalismo. Este término abarca las tensiones entre quienes tienen el capital y quienes trabajan, lo que lleva a situaciones de pobreza, exclusión y marginalización. La cuestión social cambia con el tiempo a medida que las condiciones económicas y sociales evolucionan. Al principio, exigió nuevas formas de intervención estatal y social para enfrentar los efectos negativos del capitalismo, yendo más allá de la simple caridad o represión. Relación entre institucionalización del Trabajo Social y la cuestión social: El Trabajo Social se institucionalizó debido a la cuestión social, que refleja las desigualdades del capitalismo. A medida que estos problemas se hicieron más evidentes, se necesitó una intervención profesional para enfrentarlos. Así, el Trabajo Social surgió como una respuesta organizada y adaptada a los cambios de la sociedad, expandiéndose y legitimándose en función de las necesidades que la cuestión social planteaba. Proceso de burocratización para la profesión: La burocratización en el Trabajo Social ha hecho que las intervenciones sean más repetitivas y centradas en lo administrativo. Esto ha llevado a que se siga más el cumplimiento de reglas que el análisis profundo de la realidad social. Los trabajadores sociales, en muchos casos, se enfocan solo en lo inmediato sin cuestionar los objetivos de las instituciones. Como resultado, pierden de vista el propósito del Trabajo Social como una práctica que busca generar cambios y mejorar la sociedad. La ético-moral en la práctica profesional: La dimensión ético-moral es clave en el Trabajo Social porque guía las decisiones del profesional hacia el cambio social con base en la justicia, igualdad y libertad. Esto significa que el Trabajo Social no es neutral, sino que está comprometido con los derechos humanos y la defensa de los más vulnerables. La ética en esta profesión rechaza valores conservadores y busca promover la libertad, sociabilidad y una conciencia crítica. El trabajador social debe ser consciente de que cada decisión que toma tiene un impacto ético y político, y debe enfocarse en crear condiciones que respeten la dignidad humana. Las nuevas configuraciones de la cuestión social: Las nuevas configuraciones de la cuestión social se refieren a las formas actuales de desigualdad y exclusión que han surgido con el capitalismo neoliberal. En este contexto, marcado por la globalización, cambios en la producción, trabajos más inestables y un Estado menos presente, han aumentado la pobreza, el trabajo precario y la segmentación de las políticas sociales. Antes, estas políticas eran universales, pero ahora solo se enfocan en las necesidades básicas de los más pobres. Esto ha creado una sociedad más dividida, con muchas personas excluidas del crecimiento económico. El Trabajo Social enfrenta el reto de adaptarse a este escenario de desigualdades más profundas y demandas más complejas. Política social según Margarita Rozas Pagaza: Margarita Rozas Pagaza ve la política social no solo como una forma de compensar las desigualdades económicas, sino también como una herramienta clave para el desarrollo de la sociedad y la protección de los derechos sociales. Según ella, esto significa cambiar la idea tradicional de que la política social es menos importante que la economía. En el contexto de los cambios económicos impulsados por el Consenso de Washington, que promovió el mercado y redujo el papel del Estado, Rozas Pagaza destaca la necesidad de una nueva visión de la política social. Para ella, debe ser fundamental en la construcción de una sociedad justa, y no solo una respuesta a los problemas del capitalismo. Campo Problemático: El campo problemático surge de las tensiones generadas por el sistema capitalista que afectan la vida social de las personas, como la pobreza, el desempleo y la exclusión. Es el espacio donde estas desigualdades se entrecruzan, y donde la intervención profesional requiere un análisis profundo de las condiciones sociales y económicas que las originan, más allá de la aplicación de técnicas. Este campo es una construcción histórica y social vinculada a la cuestión social en un contexto de desigualdad estructural. Roza Pagaza habla de intervención como campo problemático: La intervención es un campo problemático porque aborda las manifestaciones de desigualdad en la vida diaria de las personas. Margarita Rozas Pagaza critica la visión que la ve solo como aplicar técnicas para solucionar problemas, argumentando que debe entenderse como un proceso complejo ligado a las dinámicas sociales, económicas y políticas. En lugar de simplemente resolver problemas, la intervención debe analizar a fondo las causas de estas desigualdades. Desde esta perspectiva, la intervención es un acto político y teórico que requiere un análisis detallado de las tensiones y desigualdades sociales. ¿Sobre qué, Para qué, cómo y con quienes se estructura la intervención profesional? Sobre qué: La intervención se estructura sobre los fundamentos de la cuestión social y sus manifestaciones en la vida de los sujetos. Para qué: Tiene como objetivo construir un pensamiento crítico que permita entender y abordar las justificaciones y opacidades de la cuestión social. Cómo: Se apoya en herramientas y procedimientos metodológicos derivados de la comprensión teórica del campo problemático. Con quiénes: La intervención se orienta hacia los sectores sociales que acumulan mayores desventajas y posiciones de vulnerabilidad, no limitándose a un único sujeto, sino reconociendo la diversidad de desigualdades sociales Manifestaciones de la cuestión social: Las manifestaciones de la cuestión social contemporánea incluyen la vulnerabilidad, el empobrecimiento, la fragmentación, la marginalización, la desocupación, la precarización del trabajo, identidades fragmentadas y autonomías truncadas. Estas manifestaciones afectan significativamente las condiciones de vida de grandes segmentos de la sociedad y constituyen coordenadas cruciales para la intervención profesional Ciudadanía de Marshall: Marshall define la ciudadanía en tres dimensiones: civil, política y social. La ciudadanía civil incluye derechos legales básicos, como la libertad de expresión; la ciudadanía política abarca derechos como el voto y la participación política; y la ciudadanía social se refiere al derecho a un mínimo estándar de vida y bienestar. Marshall consideraba que estos derechos eran universales y compartidos por todos los miembros de una comunidad nacional, funcionando como una fuerza que se opone a la desigualdad de clases. Críticas a la posición de Marshall: Las críticas a la concepción de ciudadanía de Marshall provienen de diversas corrientes, tanto de la Nueva Derecha como de la izquierda. La Nueva Derecha critica los derechos sociales, considerándolos incompatibles con la libertad individual y la justicia basada en el mérito. Desde la izquierda, se argumenta que la ciudadanía debe incluir no solo derechos, sino también obligaciones y responsabilidades, enfatizando que la participación activa es esencial. Surgimiento de la Ciudadanía Diferenciada y donde pone el foco de la diferenciación: La ciudadanía diferenciada surge como una respuesta a las exclusiones estructuradas alrededor de la diferencia cultural, más que del eje económico-educativo. Este enfoque sostiene que ciertos grupos, como mujeres, minorías étnicas y homosexuales, deben participar en la comunidad política no solo como individuos, sino también en función de su pertenencia a un grupo, con representación especial en las instituciones políticas. Así, se pone el foco en la necesidad de reconocer y representar las diferencias culturales en la ciudadanía. La relación entre trabajo social y derechos sociales: El Trabajo Social tiene una relación directa con los derechos sociales, ya que históricamente ha estado ligado a los servicios y prestaciones del Estado de Bienestar. A través del Trabajo Social, se busca construir sujetos que se emancipen de las limitaciones de la pobreza y la dependencia de la asistencia estatal, promoviendo el ejercicio de derechos sociales que permiten mejorar las condiciones de vida y participación en la sociedad. Relación del Trabajo social con la desciudadanización y neofilantropía: El Trabajo Social se enfrenta a la desciudadanización, un proceso en el cual los ciudadanos pierden sus derechos sociales y políticos, debilitando su participación en la sociedad. La neofilantropía, por otro lado, representa una regresión a prácticas anteriores a la ciudadanía social, donde la pobreza se trataba como un objeto de compasión en lugar de derechos. El Trabajo Social debe decidir si acepta pasivamente este retroceso o si lucha por mantener y expandir los derechos de ciudadanía Nora Aquin plantea que que desde el TS se puede promover la ciudadanización y la desciudadanización: La autora sugiere que el Trabajo Social puede actuar como un agente de ciudadanización, promoviendo la inclusión y el ejercicio pleno de derechos, o de desciudadanización, donde las prácticas podrían, consciente o inconscientemente, contribuir a la exclusión y pérdida de derechos. Es fundamental que los trabajadores sociales reflexionen sobre sus prácticas y se comprometan a fortalecer la ciudadanía en lugar de debilitarla. ¿Qué implican las prácticas sociales del TS y que relación mantienen con la neofilantropía? Las prácticas sociales del Trabajo Social implican intervenciones que buscan transformar o estabilizar aspectos de la realidad social. Estas prácticas pueden ser influidas por la neofilantropía, que se centra en la caridad y la compasión en lugar de en los derechos, lo que puede llevar a la desciudadanización. Sin embargo, estas prácticas también tienen el potencial de promover la ciudadanía, dependiendo de cómo se estructuren y apliquen. La ciudadanía como “actividad deseable” y como compromiso ético político del TS: La ciudadanía como "actividad deseable" se refiere a la participación activa y consciente en la comunidad política, no solo como un derecho legal, sino como una responsabilidad y compromiso ético. Para el Trabajo Social, esto implica trabajar para fortalecer la calidad y extensión de la ciudadanía, promoviendo la inclusión, la igualdad y el reconocimiento de la diversidad en las prácticas sociales y políticas ¿Que implica conocer e intervenir en la realidad social a partir de una perspectiva de complejidad y construyendo mediaciones? Conocer e intervenir en la realidad social desde una perspectiva de complejidad implica no abordar la realidad de manera simplista, sino reconocerla como un conjunto de elementos interconectados y en constante cambio. La construcción de mediaciones es esencial para captar las múltiples determinaciones y relaciones en el todo social, lo que permite una comprensión más profunda y contextualizada de los fenómenos sociales y facilita una intervención profesional efectiva. Relación entre las mediaciones en Trabajo Social con la perspectiva de totalidad, lo ontológico y reflexivo: Las mediaciones en Trabajo Social se vinculan con la perspectiva de totalidad al permitir una comprensión de la realidad social como una estructura compleja, donde cada fenómeno es parte de un conjunto más amplio. Estas mediaciones también tienen una dimensión ontológica, ya que existen objetivamente en la realidad, y reflexiva, puesto que la mente humana debe esforzarse por reproducirlas y comprenderlas. Esto resalta la importancia de entender los fenómenos sociales en su contexto total y su relación con el todo social Según Iamamoto ¿que sería “lo cotidiano”? Según Iamamoto, lo cotidiano es la expresión de un modo de vida históricamente circunscrito, donde no solo se verifica la reproducción de las bases de la sociedad, sino también la gestación de fundamentos para prácticas innovadoras. Lo cotidiano no está limitado a lo falso, sino que está relacionado con lo posible, y su reflexión implica una crítica comprometida con la transformación social Qué significa para Agnes Heller que la vida cotidiana tenga “una historia”? Agnes Heller sostiene que la vida cotidiana tiene "una historia" porque es tanto un reflejo de los grandes cambios y transformaciones a nivel macro como un espacio donde se gestan y manifiestan procesos históricos en su fase inicial. Esto implica que la vida cotidiana no es estática ni uniforme, sino que está en constante evolución, influenciada por los acontecimientos históricos más amplios. La vida cotidiana actúa como un fermento de la historia, donde se desarrollan y experimentan cambios que luego pueden manifestarse en transformaciones sociales más amplias. Para Heller, entender la historia de la vida cotidiana es crucial para comprender cómo se producen y reproducen las relaciones sociales y cómo estas pueden ser transformadas a lo largo del tiempo ¿Que implica intervenir en una realidad concreta a partir de una visión integrada? Agnes Heller dice que, aunque el trabajador social debe seguir las reglas de las instituciones, tiene cierta libertad para decidir cómo hacer su trabajo. Esta libertad es limitada porque no puede cambiar las normas o la estructura de la institución. Sin embargo, puede elegir cómo interpretar y aplicar esas reglas en su día a día. Esto le permite adaptar su trabajo a lo que realmente necesitan las personas que ayuda y encontrar maneras de resistir o cambiar prácticas injustas dentro de la institución. Silvia Fernández Soto, cuando plantea que las condiciones singularizan el ejercicio profesional y que implica la dimensión política de la profesión hace referencia a: La autora explica que el Trabajo Social está muy influenciado por el contexto en el que se realiza, como el momento histórico, las condiciones sociales y la situación económica. Esto hace que la práctica del Trabajo Social sea diferente en cada lugar y tiempo, ya que se adapta a la realidad de cada situación. No es una profesión que se practique de la misma manera en todas partes. Además, el Trabajo Social tiene una dimensión política, lo que significa que está relacionado con las relaciones de poder y las desigualdades del sistema capitalista. El trabajador social no es neutral, ya que, al intervenir en la sociedad, toma decisiones que pueden desafiar o apoyar las estructuras que mantienen la desigualdad. Por lo tanto, su trabajo tiene un objetivo político: luchar por la justicia social y transformar las condiciones que generan exclusión y desigualdad. ¿Qué relación manifiesta Fernández Soto entre las limitaciones que encuentra el TS en su intervención dentro de una institución y la “autonomía relativa”? La autora dice que los trabajadores sociales enfrentan muchas restricciones dentro de las instituciones, como reglas, burocracia o conflictos entre lo que la institución pide y lo que necesitan las personas que ayudan. Esto puede dificultar que trabajen de acuerdo a sus valores y principios. A pesar de estas restricciones, los trabajadores sociales tienen una "autonomía relativa", que es una libertad limitada para tomar decisiones en su trabajo. Aunque no pueden cambiar toda la estructura de la institución, sí pueden decidir cómo interpretar y aplicar las reglas de una forma que mejor ayude a las personas y promueva la justicia social. Esta libertad les permite ser activos en su trabajo, buscando maneras de resistir o cambiar prácticas injustas dentro de la institución y adaptando su intervención para hacerla más efectiva y justa. La VIDA COTIDIANA a lo largo de la conformación del Trabajo social como disciplina: A lo largo de su desarrollo, el Trabajo Social ha pasado de un enfoque asistencialista a una visión más amplia de la vida cotidiana. Esta se entiende como el espacio donde las personas enfrentan problemas reales, que reflejan las tensiones sociales y económicas. El Trabajo Social no solo atiende necesidades inmediatas, sino que también analiza las estructuras y dinámicas de poder que influyen en las experiencias diarias. Así, la vida cotidiana se convierte en un punto clave para comprender y abordar las desigualdades, la exclusión y la marginación a través de la intervención profesional. Aporte que realizan Paulo Netto y María do Carmo Falcao, en su libro Vida Cotidiana y Trabajo Social: En su libro, Paulo Netto y María do Carmo Falcao destacan la vida cotidiana como un aspecto clave del análisis y acción en el Trabajo Social. Señalan que no es un espacio neutral, sino que está influido por contradicciones sociales, económicas y políticas que afectan las experiencias de las personas. Subrayan cómo las estructuras de poder influyen en las relaciones sociales, y cómo el Trabajo Social debe intervenir con una visión crítica, enfocándose no solo en los problemas visibles, sino en sus causas estructurales. Este enfoque busca entender y transformar las raíces de las desigualdades. Relación especifica entra la Vida Cotidiana y Trabajo Social: La vida cotidiana está estrechamente vinculada al Trabajo Social, ya que este interviene en los problemas diarios que las personas enfrentan. El Trabajo Social busca transformar las condiciones que generan desigualdad, exclusión y vulnerabilidad, las cuales se reflejan directamente en la vida diaria. Para los trabajadores sociales, es esencial entender estas dinámicas cotidianas, ya que allí se expresan las necesidades y potencialidades de las personas. Además, la vida cotidiana es donde las políticas sociales tienen su mayor impacto, por lo que la intervención debe basarse en una comprensión profunda de estas experiencias diarias. La importancia de incorporar a la intervención profesional el análisis del saber cotidiano de los sujetos. Y ¿Cómo se vincula el saber cotidiano con la Vida cotidiana?: Incorporar el saber cotidiano en la intervención del Trabajo Social es fundamental, ya que refleja cómo las personas interpretan y enfrentan su realidad diaria. Este saber se basa en la experiencia directa de los sujetos y se manifiesta en sus prácticas, creencias y rutinas, ayudándoles a resolver problemas cotidianos. No es un conocimiento académico, sino práctico y contextual.. Al vincular el saber cotidiano con la vida cotidiana, el Trabajo Social puede diseñar intervenciones que no sean impuestas desde una lógica externa o técnica, sino que respeten y valoren las experiencias y soluciones que los propios sujetos han desarrollado La vida cotidiana desde la perspectiva de Berger y Luckman: En "La construcción social de la realidad", Berger y Luckman sostienen que la vida cotidiana es el espacio donde las personas perciben el mundo como una realidad objetiva, aunque esta es una construcción social. Aunque parece "natural", es el resultado de procesos de socialización e institucionalización. La vida cotidiana reproduce el sentido común, es decir, creencias y conocimientos que se consideran normales, pero que en realidad son construcciones sociales. Este proceso se forma y refuerza mediante la interacción social, el lenguaje, los símbolos y las instituciones que organizan la vida en sociedad. La importancia del lenguaje en la comprensión de la vida y el saber cotidianos en Trabajo Social: El lenguaje es crucial para entender la vida cotidiana, ya que es el medio por el cual las personas comunican, interpretan y construyen la realidad social. En el Trabajo Social, el lenguaje ayuda a comprender cómo los individuos perciben sus problemas y necesidades, y a identificar los significados que otorgan a sus experiencias diarias. Además, es a través del lenguaje que se genera el sentido común, el conjunto de conocimientos que guía las acciones de las personas, lo que lo convierte en una herramienta esencial para diseñar intervenciones que respeten esas interpretaciones. La relevancia de las categorías tiempo y espacio en el conocimiento de la vida cotidiana de los sujetos: El tiempo y el espacio son esenciales para entender cómo las personas organizan su vida cotidiana. El tiempo regula rutinas y actividades, mientras el espacio define los contextos en que estas ocurren. Ambos están influenciados por relaciones sociales y económicas que impactan la vida diaria. En el Trabajo Social, estas categorías ayudan a analizar cómo las desigualdades afectan aspectos como el acceso a servicios o la movilidad, y son clave para diseñar intervenciones que se ajusten a las realidades concretas de los sujetos. ¿Qué posibilita entonces al Trabajador social, el saber de la vida cotidiana? El conocimiento de la vida cotidiana permite al trabajador social comprender profundamente las realidades que enfrentan los sujetos, identificando sus necesidades y estrategias. Este saber le ayuda a adaptar soluciones a las condiciones concretas de cada persona, en lugar de aplicar enfoques generales. Así, el trabajador social puede crear intervenciones más contextualizadas y respetuosas de las experiencias locales, orientadas a transformar tanto las condiciones materiales como las percepciones y significados que las personas otorgan a su realidad. Según Margarita Roza Pagaza, el saber cotidiano se caracteriza por: Pragmatismo: Es un saber orientado a la resolución de problemas inmediatos y prácticos que surgen en la vida diaria. Subjetividad: Este saber se construye a partir de la experiencia personal y la percepción individual del mundo. Colectividad: Aunque es subjetivo, el saber cotidiano también está influenciado por las interacciones sociales y el sentido común compartido en la comunidad. Flexibilidad: Se adapta a las circunstancias cambiantes de la vida cotidiana, permitiendo a los sujetos ajustar sus conocimientos a nuevas situaciones. No formalización: A diferencia del conocimiento científico o académico, el saber cotidiano no está sistematizado ni formalizado en teorías o conceptos universales. Es un conocimiento basado en la experiencia y la práctica. La importancia de poder establecer una relación entre las categorías de Bienestar social- Vida cotidiana- necesidades sociales y cuestión social, desde el trabajo social: Establecer una relación entre estas categorías es fundamental porque permite al Trabajo Social entender cómo las condiciones estructurales y las políticas sociales impactan en la vida cotidiana de las personas. El bienestar social, entendido como el acceso a recursos, derechos y servicios, se materializa o no en la vida diaria de los sujetos. Las necesidades sociales son aquellas carencias o demandas que emergen de las condiciones materiales de vida, mientras que la cuestión social abarca las problemáticas más amplias derivadas de las desigualdades y exclusiones que afectan a la sociedad. Según Roza Pagaza ¿cómo ha impactado esta realidad social de pobreza creciente, en la vida cotidiana de los sujetos? La creciente pobreza ha aumentado la vulnerabilidad y precarización en la vida cotidiana de las personas, dificultando el acceso a necesidades básicas como alimentación, vivienda y salud, afectando tanto su bienestar físico como emocional. Esto ha profundizado las desigualdades, especialmente para ciertos grupos que enfrentan mayores barreras para acceder a recursos. En respuesta, muchas personas recurren a estrategias de supervivencia fuera de las instituciones formales, como redes de apoyo informal, trabajos precarios o actividades económicas informales. ¿Cómo puede incidir el Trabajo social en la vida cotidiana? El Trabajo Social puede incidir en la vida cotidiana de varias maneras: Interviniendo en las necesidades inmediatas de los sujetos, ofreciendo apoyo y recursos para enfrentar situaciones de vulnerabilidad. Promoviendo la participación social y la organización comunitaria, para que las personas puedan fortalecer sus redes de apoyo y tener mayor control sobre su vida cotidiana. Impulsando cambios estructurales que mejoren las condiciones de vida de los sujetos, a través de la incidencia en políticas públicas y la promoción de derechos sociales. Fomentando el empoderamiento de los individuos y comunidades, para que puedan enfrentar de manera más autónoma las dificultades de su vida diaria. Sensibilizando sobre la importancia de las condiciones materiales en la vida cotidiana, y cómo estas son el resultado de decisiones políticas y económicas que deben ser cuestionadas y transformadas. Las tres esferas que componen el campo de intervención social y que implica cada una: Según Nora Aquín, el campo de intervención social se compone de tres esferas principales: Procesos de reproducción cotidiana de la existencia: Actividades que los individuos, grupos o instancias sociales realizan para mantener o mejorar sus condiciones de vida. Estas incluyen tanto la dimensión doméstica (tareas de reproducción generacional) como la dimensión pública (necesidades que "fugan" hacia el espacio público, buscando generar demandas colectivas y organizadas). Sujetos con dificultades para reproducir su existencia: Individuos o grupos que no pueden cubrir sus necesidades mediante el mercado. Estas dificultades pueden ser materiales, afectivas, de capacitación, etc. Procesos de distribución secundaria del ingreso: Se refiere a los mecanismos a través de los cuales el Estado aborda la cuestión social, implementando políticas redistributivas para regular las asimetrías económicas. “Intersección de las esferas” Según Nora Aquin: La autora describe este espacio como un lugar donde se mezclan diferentes prácticas, como las de movimientos sociales, sindicatos, organizaciones culturales, religiosas y gubernamentales. En este espacio, hay distintas posiciones de poder y acceso a recursos, lo que genera tensiones y negociaciones. Aquí se discute qué necesidades deben ser atendidas, cómo se incluyen en la agenda pública y de qué manera se les da solución. Estas disputas influyen en cómo se realizan las intervenciones sociales y en la creación de políticas sociales. La “reestructuración del campo” y la lucha por las necesidades: Aquín utiliza el concepto de Nancy Fraser sobre la "lucha por las necesidades" para referirse a los procesos continuos, conflictivos y socialmente construidos a través de los cuales se disputa la interpretación de las necesidades y su inclusión en la agenda pública. La reestructuración del campo de la intervención social está directamente vinculada a estas luchas, que no solo abarcan el reconocimiento de las necesidades, sino también las formas en que estas son atendidas por el Estado y las políticas públicas. Las políticas sociales no son meramente técnicas, sino el resultado de luchas políticas dentro del campo de la intervención social. ¿Cuál es el campo del Trabajo Social en la nueva coyuntura y que significa la “mediación activa”? En este contexto postneoliberal, el Trabajo Social tiene un papel clave en ayudar a los sectores más vulnerables en su vida diaria. La "mediación activa" significa que el trabajador social no solo sigue las políticas públicas, sino que también tiene la capacidad de influir en el proceso sociopolítico. Según Aquín, el Trabajo Social debe ser consciente de las consecuencias políticas de su trabajo, que puede llevar a una burocratización o a una intervención basada en los derechos. La "mediación activa" implica tomar decisiones profesionales guiadas por valores y objetivos sociopolíticos, buscando siempre el bienestar de las personas. La Asignación Universal por Hijo (AUH) y la Moratoria Previsional son ejemplos de políticas que han transformado el campo del Trabajo Social y la intervención social en Argentina: Asignación Universal por Hijo (AUH): Esta política redistributiva extiende la protección social a los trabajadores informales, quienes no tenían acceso a las asignaciones familiares. La AUH ha permitido mejorar la reproducción cotidiana de los sectores más vulnerables, proporcionando un ingreso básico seguro que ayuda a cubrir necesidades esenciales como alimentos, útiles escolares y ropa. Esto ha contribuido a mejorar las condiciones de vida y ha permitido a muchas familias planificar su gasto y ahorro, así como acceder al crédito. Además, la AUH ha generado confianza en las instituciones del Estado, como ANSES, y ha permitido a los beneficiarios recuperar autonomía en sus decisiones políticas y económicas. Moratoria Previsional: Esta política ha permitido la inclusión de un gran porcentaje de la población mayor en el sistema de jubilación, lo que significa un avance hacia la universalización de los derechos sociales. Junto con la AUH, la moratoria representa un impulso redistributivo que cambia las estrategias de vida de los sectores con los que interactúa el Trabajo Social. Estas políticas han transformado el campo del Trabajo Social, ya que los profesionales ahora intervienen en un contexto de mayor inclusión social y derechos ampliados. Sin embargo, Aquín señala que uno de los desafíos pendientes es lograr que los beneficiarios de la AUH reconozcan este ingreso como un derecho, en lugar de percibirlo solo como una "ayuda", lo cual requiere un trabajo de reconocimiento social que debe ser abordado por los profesionales del Trabajo Social La relevancia de realizar un recorrido histórico sobre las consideraciones del objeto en trabajo social: María Cecilia Martínez Rossiter explica que, para entender cómo ha cambiado el objeto de intervención en el Trabajo Social, es importante mirar su historia. A lo largo del tiempo, lo que se considera como objeto de intervención ha ido cambiando, influido por los distintos momentos históricos, políticos y sociales. Este análisis histórico ayuda a entender cómo han evolucionado tanto los problemas sociales como las maneras de intervenir en ellos. Además, muestra cómo estas transformaciones han redefinido el rol del trabajador social y su área de trabajo, marcadas por diferentes corrientes y formas de pensamiento. El aporte que realiza cada uno de los autores sobre el OBJETO DE TRABAJO SOCIAL. Autor Aporte Gustavo Parra Enfatiza el rol crítico del trabajador social en la identificación de problemáticas que afectan a los sectores vulnerables y cómo deben abordarse. Bibiana Travi Se enfoca en la intervención social como proceso relacional, destacando la interacción entre sujeto y entorno. Nidia Alywin Propone una visión estructural, señalando la importancia de comprender los contextos macroeconómicos y políticos en los que surge la intervención. Mercedes Escalada Resalta el análisis de las relaciones sociales y su influencia en las situaciones problemáticas. Margarita Rozas Pagaza Aporta una visión metodológica para la construcción del objeto de intervención, subrayando el campo problemático. Nora Aquín Enfatiza el papel del sujeto en la transformación social, considerando la intervención como un proceso dialéctico. Carlos Susana Propone una perspectiva interdisciplinaria, destacando la colaboración entre disciplinas para entender el objeto de intervención. García Salord Define el objeto de intervención como un conjunto dinámico que cambia según las necesidades del contexto social. ¿Por qué menciona que muchas veces se presenta confusión entre sujeto y objeto? Martínez Rossiter explica que en el Trabajo Social a veces se confunden el "sujeto" (las personas o grupos) con el "objeto" (el problema social). Esto pasa porque el trabajador social, al estar tan cerca de quienes interviene, puede no distinguir bien entre las personas y los problemas que los afectan. Si no se hace esa diferencia, se corre el riesgo de tratar a las personas solo como "objetos" de intervención, lo que puede hacer que el trabajo sea menos efectivo y no respete su autonomía. ¿Qué lugar juega la vigilancia epistemológica en este sentido? La vigilancia epistemológica es muy importante en el Trabajo Social porque ayuda a reflexionar constantemente sobre cómo se obtiene el conocimiento y se realizan las intervenciones. Según Martínez Rossiter, esta reflexión es necesaria para evitar confundir el "sujeto" con el "objeto" y otros errores. Mantener esa vigilancia permite a los trabajadores sociales ser más conscientes de sus métodos y de las consecuencias éticas de su trabajo. Esto significa revisar y cuestionar siempre las teorías y enfoques para asegurarse de que las intervenciones se ajusten bien a la realidad social y a las personas involucradas. Martinez Rossiter menciona la confusión que hay entre sujeto y objeto: Martínez Rossiter menciona que muchas veces se presenta confusión entre el "sujeto" y el "objeto" en el Trabajo Social debido a la cercanía y relación directa que se establece con las personas y grupos a los que se interviene. El sujeto, entendido como la persona o grupo que participa activamente en el proceso, y el objeto, que es el fenómeno o problema social sobre el cual se actúa, pueden mezclarse o malinterpretarse. Esta confusión surge cuando el trabajador social no distingue claramente entre las personas (sujetos) y las problemáticas que afectan a dichas personas (objeto), lo que puede llevar a intervenciones menos precisas y efectivas. En otras palabras, el trabajador social puede tender a tratar a los sujetos (individuos o comunidades) como meros "objetos" de intervención, perdiendo de vista su agencia y autonomía. En este sentido, la vigilancia epistemológica juega un papel clave, ya que implica una reflexión constante sobre cómo se produce el conocimiento en el campo del Trabajo Social, así como sobre los presupuestos y las formas de intervención. Según Martínez Rossiter, la vigilancia epistemológica es necesaria para evitar caer en confusiones y errores conceptuales como la mencionada confusión entre sujeto y objeto. Mantener una vigilancia epistemológica permite a los trabajadores sociales ser más conscientes de sus propios enfoques, metodologías y de las implicaciones éticas de sus intervenciones. Esto implica cuestionar continuamente los fundamentos teóricos y metodológicos del trabajo social, con el fin de garantizar que las intervenciones se basen en una comprensión adecuada de la realidad social y de los sujetos involucrados. El objeto de intervención en la perspectiva del campo problemático en trabajo social- Objetos de intervención (plural): En la perspectiva del campo problemático en trabajo social, el objeto de intervención no es algo fijo, sino que se define según el contexto y las problemáticas sociales específicas. El trabajo social aborda situaciones complejas que involucran a varios actores y dimensiones sociales, económicas y políticas. Los objetos de intervención (en plural) se refieren a los distintos aspectos que se abordan simultáneamente, como las relaciones sociales (familiares, comunitarias, laborales), las instituciones, las políticas públicas y las dinámicas de poder. Estos objetos están interrelacionados y forman parte de una misma problemática social, por lo que el trabajador social actúa en varios frentes a la vez. La reproducción de la vida cotidiana de los sujetos y cómo se relaciona este concepto con las situaciones problemáticas que afectan a los sujetos: Margarita Rozas Pagaza define la reproducción de la vida cotidiana como la forma en que las personas gestionan sus recursos y relaciones para vivir día a día. Este concepto está vinculado a las situaciones problemáticas porque las dificultades en esta reproducción (como falta de recursos o exclusión) generan problemas sociales que el trabajo social busca abordar. En otras palabras, los problemas que afectan a las personas están relacionados con cómo manejan su vida diaria y sus condiciones para vivir. Relación entre estructura y acción y por qué es importante para la definición del objeto en trabajo social: Margarita Rozas Pagaza explica que la estructura son las reglas y sistemas que influyen en la vida de las personas, como las leyes o la economía, mientras que la acción son las decisiones y lo que hacen las personas en su vida diaria. La relación entre ambos es importante en trabajo social porque las estructuras limitan lo que las personas pueden hacer, pero las personas también pueden actuar para cambiar esas estructuras. Para definir el objeto de intervención, el trabajador social debe entender tanto los problemas individuales como las influencias más grandes de la sociedad. ¿Por qué la autora plantea que es complejo determinar el objeto de intervención? Rozas Pagaza sostiene que es complejo determinar el objeto de intervención porque las problemáticas sociales no son estáticas ni simples; son multifacéticas y se desarrollan en un contexto sociohistórico cambiante. Además, el objeto de intervención no es un dato dado, sino una construcción que involucra la interpretación de múltiples actores y perspectivas, lo que lo convierte en un campo de disputa y reflexión constante. Bienestar social y al campo problemático Según Maria Rozas Pagazas: Bienestar social: es un conjunto de condiciones materiales, sociales y simbólicas que permiten a las personas llevar una vida digna y satisfactoria. Está vinculado a los derechos humanos y a la justicia social, y se centra en la capacidad de las personas para desarrollar su potencial en un entorno equitativo y solidario. El bienestar social no solo abarca la cobertura de las necesidades básicas (como salud, vivienda, educación y empleo), sino también el acceso a la participación social y política. En este sentido, el bienestar social está directamente relacionado con la equidad y la reducción de las desigualdades. Campo problemático: es el conjunto de situaciones o realidades sociales conflictivas que afectan a individuos, grupos o comunidades, las cuales demandan intervención profesional del trabajador social. Estas situaciones están determinadas por contextos históricos, económicos y políticos, y se originan a partir de inequidades, exclusiones o vulneraciones de derechos. El campo problemático constituye el espacio en el que se manifiestan las tensiones sociales, y en donde el trabajo social actúa para transformar esas realidades a través de la intervención, la mediación y la promoción de cambios estructurales. Las Opciones Preferenciales en el Capitalismo: Margarita Rozas Pagaza analiza las "opciones preferenciales" en el capitalismo como formas naturalizadas de intervención social del Estado que responden a los intereses del mercado. Estas se manifiestan a través de: Priorizar la lógica del mercado, donde el acceso a servicios depende de la capacidad de pago. Focalizar políticas sociales en sectores vulnerables sin abordar las causas estructurales de las desigualdades. Naturalizar las desigualdades, gestionándolas en lugar de transformarlas. Responsabilizar al individuo por la satisfacción de sus necesidades, minimizando el rol del Estado. Estas opciones mantienen las estructuras capitalistas sin alterar las relaciones de poder. Que implica superar el análisis de las necesidades sociales solo como necesidades individuales: Margarita Rozas Pagaza, en “Una Perspectiva Teórica Metodológica de la Intervención en Trabajo Social”, dice que para superar el análisis de las necesidades sociales como algo solo individual, es importante verlas como un problema colectivo y estructural. No se trata solo de ayudar a una persona en particular, sino de entender que esas necesidades son el resultado de desigualdades en la sociedad. Para resolverlas, es necesario cambiar las condiciones que generan esas desigualdades, no solo ofrecer soluciones inmediatas. Concepto integral de las necesidades: Margarita Rozas Pagaza define las necesidades con un carácter integral al considerarlas no solo en términos de carencia material o biológica, sino también como elementos que surgen del desarrollo humano en su totalidad. Las necesidades están relacionadas con las capacidades humanas de crear, interactuar y vivir en sociedad. Se reconoce que la satisfacción de las necesidades no solo está vinculada al bienestar físico, sino también al desarrollo de las potencialidades individuales y colectivas del ser humano. Fin de la satisfacción de las necesidades y la angustia por su insatisfacción: Cuando Rozas Pagaza menciona que "el fin de la satisfacción de las necesidades no es el hombre", se refiere a que la satisfacción de las necesidades humanas va más allá de la simple eliminación de la angustia por la carencia. La angustia es una consecuencia de la insatisfacción, pero no es el objetivo final del trabajo en torno a las necesidades. El objetivo principal es el despliegue y el desarrollo integral del ser humano, no solo el alivio de una carencia o malestar. Imposibilidad de satisfacer todos los deseos generados por las necesidades: La autora explica que las necesidades generan deseos en los individuos, pero no todos pueden ser satisfechos debido a las limitaciones de los recursos, las condiciones sociales y las estructuras que regulan el acceso a estos recursos. Esta imposibilidad también está relacionada con la complejidad de las necesidades humanas, que no son solo materiales, sino que incluyen aspectos emocionales, culturales y sociales, difíciles de satisfacer en su totalidad. Reducción del sentido de las necesidades desde el Trabajo Social: Cuando desde el Trabajo Social se reduce el sentido de las necesidades a su satisfacción material, se corre el riesgo de ignorar su dimensión humana y social. Esto puede llevar a una visión limitada de la intervención, donde se ve al sujeto solo como receptor de bienes o servicios, en lugar de un actor activo en su propio desarrollo. Esto afecta la orientación y el sentido profundo de las necesidades, reduciéndolas a cuestiones inmediatas y no considerándolas en su totalidad. Sujeto "actuante y cognoscente" y la libertad de satisfacción: El sujeto "actuante y cognoscente", según la autora, es aquel que tiene la capacidad de actuar y comprender su realidad, pero que no es completamente libre para elegir sus necesidades, ya que estas están condicionadas por su contexto social, histórico y cultural. Sin embargo, tiene la libertad de decidir cómo satisfacerlas, lo que implica un ejercicio de creatividad y de autonomía en la búsqueda de soluciones para responder a sus necesidades dentro de las limitaciones que lo rodean. Definición de "necesidad social": Para Margarita Rozas Pagaza, la "necesidad social" es una necesidad que emerge de la vida en sociedad y está vinculada a la reproducción social. No se limita a lo individual, sino que tiene un carácter colectivo y está relacionada con las condiciones de vida, las desigualdades sociales, las formas de organización y las estructuras que permiten o impiden el acceso a recursos y oportunidades. Superación del concepto restringido de demandas individuales: Las necesidades sociales no son simples demandas individuales porque estas están imbricadas en el contexto social más amplio, en las estructuras de poder y en las relaciones de desigualdad. El Trabajo Social debe superar este concepto restringido al no ver las necesidades como una mera cuestión de demandas individuales, sino reconocer su carácter social, estructural y colectivo. Debe buscar transformaciones sociales que aborden las causas estructurales de las necesidades. Diego Palma sobre la Necesidad Sentida y Reconocida: Diego Palma plantea que la "Necesidad Sentida y Reconocida" es el punto de partida para la transformación social. Esto significa que el proceso de identificación y reconocimiento de una necesidad, tanto a nivel individual como colectivo, es el primer paso para la movilización hacia el cambio. Es importante que las personas y las comunidades reconozcan sus propias necesidades para que se pueda generar una transformación efectiva. Criterios para el tratamiento operativo de las necesidades sentidas: El tratamiento operativo de las necesidades sentidas debe estar orientado por criterios que incluyan la participación activa de los sujetos involucrados, la valoración de sus experiencias y saberes, y una mirada crítica que permita no solo atender las necesidades inmediatas, sino también cuestionar las estructuras que generan esas necesidades. El enfoque debe ser integral y promotor de la autonomía. Premisas básicas sobre Trabajo Social y las necesidades: Entre las premisas básicas que la autora aporta para reflexionar sobre la relación entre el Trabajo Social y las necesidades están: Las necesidades son dinámicas y complejas, no se reducen a una carencia material. El Trabajo Social debe considerar tanto las necesidades individuales como las colectivas en su intervención. Es fundamental entender el contexto social, económico y cultural en el que surgen las necesidades para abordarlas de manera efectiva. El Trabajo Social debe promover la participación activa y consciente de los sujetos en la satisfacción de sus necesidades y en la transformación de las condiciones que las generan. El sujeto en la trayectoria histórica del TS: Caraballeda (2006): plantea que toda práctica profesional reconoce una otredad que constituye a través de sus saberes un “sujeto de conocimiento”, en nuestra disciplina en particular se puede decir que lo construye como sujeto de intervención. Cada momento histórico de la disciplina desarrollo y encarno en el marco de un contexto socio político amplio, las diferentes definiciones de la cuestión social y en ella particular relación sujetos necesidad. ¿Cuál es el concepto de sujeto que se tiene en la profesión, en que matriz teórica se inscribe y cuál era el perfil del Trabajador Social de ese momento? Pre Re conceptualización décadas del 20 al 60: Matriz: Positivista: (1920 a mediados de 1950). Perfil del Trabajador Social en San Juan: Visitador de higiene. Concepto del sujeto: “Moralmente débil”, pero autosuficiente y autónomo dentro de la estructura social. A partir de: Mary Richmond: se lo consideraba “cliente”. Visitadoras Sociales: paso a ser “pobre carente” y no “cliente”. Visitadoras domiciliarias: lo ven como “cliente ciudadano”. Matriz: Funcionalista. (1940 a 1960). Perfil del T.S en SJ: Desarrollista. Concepto del sujeto: Pasa de sujeto moral a incorporar las condiciones económicas que le influyen, no es un pobre marginado sino un sujeto con derechos. Matriz: Estructural funcionalista (1960 a 1970). Perfil del T.S en SJ: Desarrollista. Concepto del sujeto: Colectivo, marginado del progreso por su lejanía social, cultural y económica. Re conceptualización del 60 a 70 Matriz: Histórico critico (Mediados del 60 a mediados del 70). Perfil del T.S en S.J: Inconcluso. Perfil del sujeto: colectivo (para el desarrollismo), político (para la re conceptualización del proletariado). Post re conceptualización, décadas del 80 y 90: Matriz: Tecnocrática neoliberal. Perfil del T.S en SJ: Fragmentario hasta 1922 y Pastiche-democrático desde 1992. Concepto del sujeto: Actor social, nuevos sujetos y escenarios de intervención, que son distintos del modelo de re conceptualización. “Excluidos y expulsados Marginales” Re significación del T.S: Sujetos del nuevo siglo desde el 90 a la actualidad: Matriz: Constructivismo estructuralista SXXI Concepto del sujeto: Actor Social como producto histórico- social, sujeto considerado en términos de derechos y con capacidad transformadora. ¿Qué acontecimientos conformaban el contexto histórico de ese momento? Pre Re conceptualización, décadas del del 20 al 60: En esta época, en Latinoamérica, se produce el pasaje del paternalismo asistencialista a la perspectiva para-medica en la intervención social. Comienzan a introducir técnicas modernas para resolver las problemáticas sociales. Inicia la construcción del Estado del bienestar, traspaso de la asistencia social en manos de las sociedades filantrópicas. La política social genera una fuerte influencia en el ámbito de salud, educación, y asistencia en el marco del modelo estructural. 1948: se crea la dirección de Asistencia Social dependiente de la secretaria de trabajo y previsión social, afianzándose de la Asistencia social como política pública. Re conceptualización, mediados décadas del 60 a mediados del 70: Durante el gobierno de facto del general Organiza se crea el Ministerio de Bienestar Social. La comunidad debe reemplazar en términos de organización a los partidos políticos. Post re conceptualización, décadas del 80 y 90: Crisis del capitalismo industrial a nivel mundial (instalación del modelo neoliberal) En nuestro país comienza en 1976 con un golpe de estado. Grandes áreas de intervención: salud, educación desarrollo comunitario, se transforman en los 80 con problemáticas sociales, violencia, genero, adicciones, hábitat. En la década del 90 se instala la idea de modernización del estado sosteniendo la política neoliberal. Se crea la secretaria de políticas sociales y se inicia la incorporación de técnicos especializados. Re significación del T.S: Los sujetos del nuevo siglo 90 a la actualidad: Las intervenciones contemporáneas se dan en escenarios extraños, caracterizados por la fragmentación social y la irrupción de las nuevas formas de exclusión). Pre Re conceptualización del 20 al 60: ¿Cómo era la forma de intervenir desde la profesión en ese contexto y con ese sujeto, que modelos y métodos predominaron en la intervención? Método de desarrollo de la comunidad, identificación y formación de dirigentes, integración social a partir del trabajo y la protección social desde el estado. Se apoya en teorías, volviéndose más tecnocrática a la hora de intervenir ante las necesidades insatisfechas de la población, creando instituciones públicas de bienestar social, bajo una política de estado benefactor (no solo tender a la población marginada sino a toda la población). Sistema de seguridad social bajo una legislación social (pensiones, códigos de trabajo, subsidios, etc.). Objetivo: elevar la calidad de vida de las clases trabajadoras y reducir diferencias sociales generadas por el mercado. Se implementó la acción social estatal, a través de instituciones públicas como hogares, hospitales, centros recreativos, etc. Intervienen para ayudar y motivar a las poblaciones marginadas para que puedan asumir las ideas de modernización, intervención social participativa. Re conceptualización, mediados décadas del 60 a mediados del 70: Permanente conflicto entre el modelo de desarrollo de la comunidad y la re conceptualización critica a la sociedad capitalista y desigualdades que genera. Trabajador social y sujeto polito: La dimensión ético-política cobra fuerza dentro de la práctica profesional consolidando instancias en la intervención desde lo social y no solo desde lo profesional. Post Re conceptualización, décadas del 80 y 90: Propone desde la disciplina, abordar los procesos sociales desde la lógica que aporta el método de sistematización de la práctica, que comienza a desarrollarse la mirada micro social en la acción profesional. El T.S realiza en este sentido una tarea de mediación entre usuario e institución. El problema que presenta el usuario no es necesidad individual, sino entenderla como una demanda social insatisfecha. Re significación del Trabajo Social: Los sujetos del nuevo siglo desde el 90 a la actualidad: Se trata de mirar y comprender la vida cotidiana, donde transcurre la vida del sujeto. El sujeto y sus problemas se constituyen en manifestación de la cuestión social. En este sentido, la demanda debe construirse con el sujeto involucrado, apuntando a dimensionar en forma conjunta la relación problema manifiesto- cuestión social.