Prevención de Incendios Forestales PDF
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José Santana
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This document provides a summary of forest fire prevention techniques, focusing on the concept of prevention, techniques, and planning. It outlines approaches to minimizing damage and impact from wildfires.
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LA PREVENCIÓN DE LOS INCENDIOS FORESTALES Concepto de prevención La prevención de incendios forestales engloba el conjunto de actividades que buscan, por una parte evitar el inicio de los incendios, y por otra minimizar sus efectos una vez que estos se han produ...
LA PREVENCIÓN DE LOS INCENDIOS FORESTALES Concepto de prevención La prevención de incendios forestales engloba el conjunto de actividades que buscan, por una parte evitar el inicio de los incendios, y por otra minimizar sus efectos una vez que estos se han producido. La prevención de incendios en el monte es una labor que se desarrolla a lo largo de todo el año y que implica actuaciones de muy diversos tipos: desde el establecimiento de redes de vigilancia hasta trabajos sobre la vegetación o campañas de concienciación de la población. TÉCNICAS DE PREVENCIÓN DE LOS INCENDIOS FORESTALES De forma general, y según se recoge en el manual “La defensa contra los incendios forestales” (Ricardo Vélez, 2009), el conjunto de actividades de prevención puede establecerse desde dos perspectivas: Aquella que considera las causas que dan lugar al incendio y que, por lo tanto, lleva a proponer acciones específicas para dominar cada causa. Aquella que considera los componentes del triángulo del fuego, por lo que dará lugar a acciones específicas sobre los diferentes elementos de este triángulo, generalmente, actuaciones sobre el territorio y sobre los combustibles. En base a las dos perspectivas mencionadas anteriormente, la planificación preventiva se divide en: Actuación sobre las causas de origen humano: mediante la persuasión, la educación ambiental para la prevención y la formación. Actuación sobre el territorio: particularmente interviniendo sobre el combustible y su continuidad mediante la selvicultura preventiva, el establecimiento de infraestructuras de defensa contra incendios y las quemas prescritas. Planificación preventiva La planificación preventiva es aquella que elaboran los técnicos competentes en materia de prevención y lucha contra los incendios forestales que estructura y programa todas las actuaciones anteriormente mencionadas de manera coordinada para lograr el principal objetivo que es evitar que se produzcan los incendios forestales, o bien en el caso de que se produzcan, dificultar su propagación reduciendo su intensidad y extensión logrando un menor efecto destructivos de los mismos. Autor: José Santana - Agente del Medio Natural Mail: [email protected] – Tfno.: 646973030 Pág. 1 de 12 SELVICULTURA PREVENTIVA La selvicultura preventiva se entiende como el conjunto de actuaciones que, dentro de los mecanismos generales de gestión de la masa forestal, tiene como objetivo conseguir una mayor resistencia a la propagación de un incendio. Se trata fundamentalmente de intervenciones que se realizan sobre la vegetación (el combustible forestal) y que están destinadas a eliminar el exceso de matorral y reducir la densidad del arbolado. Con estas actuaciones lo que se persigue es modificar el combustible vegetal para que no se produzca el incendio o para que, si se produce, su propagación sea difícil y cause pocos daños. En la planificación de una selvicultura preventiva habrá de tener en cuenta las especies elegidas para repoblar, los tipos de tratamientos silvícolas, los aprovechamientos y la construcción de vías de acceso o de saca del monte. Así mismo, habrá que evaluar también la construcción de áreas cortafuegos, fajas cortafuegos y puntos de agua. Y por último, que el conjunto de acciones que se lleven a cabo deben ejecutarse de forma que se respete el medio. Una silvicultura preventiva se basa principalmente en las siguientes acciones: Control de la biomasa: Las actuaciones principales son los desbroces de matorral. Estos contribuyen a disminuir la carga de biomasa forestal existente en los montes facilitando su incorporación al suelo (en aquellos casos en los que el matorral es triturado o reducido in situ) aumentando la retención de agua y la fertilidad. Por el contrario, los desbroces químicos producen la muerte de las especies arbustivas y herbáceas, persistiendo en el terreno por más tiempo la materia muerta lo que aumenta la velocidad de propagación de incendios forestales, por lo que se debe evitar en la medida de lo posible su aplicación si no se combina con un tratamiento mecánico de trituración. La merma de la altura del matorral en el caso de plantaciones ayuda a romper la continuidad vertical de este con las ramas de los árboles impidiendo que el fuego se traslade del suelo a las copas. Podas: Las podas ayudan junto con los desbroces a romper la continuidad vertical del combustible salvaguardando que el fuego alcance las copas del arbolado al aumentar el espacio libre entre el suelo y el vuelo de las ramas. Autor: José Santana - Agente del Medio Natural Mail: [email protected] – Tfno.: 646973030 Pág. 2 de 12 Al realizar las podas se debe tener en cuenta que en caso de no retirar o eliminar los restos de esta estos pueden contribuir a aumentar el riesgo de incendios (junto con el de enfermedades) al permanecer en el suelo. Por eso se debe: ◦ Evitar prácticas silvícolas que fomenten la aparición de plagas y enfermedades, como son la quema de residuos en el monte o el abandono de ramas con un diámetro superior a los 6 cm sin triturar. ◦ Eliminar los residuos forestales, preferiblemente mediante la trituración de estos para evitar la acumulación de biomasa forestal susceptible de arder en caso de incendio forestal. Claras y clareos: Ambos son cortas ordenadas que se usan para reducir la densidad del arbolado (número de pies por has) en beneficio de la masa restante. ◦ Clareos: corta de árboles de diámetro 12 cm (arbolado adulto). Con ella se mejora el conjunto de la masa en estabilidad y calidad, proporcionando más espacio disponible a los árboles que quedan en pie que son los mejores fenotípicamente hablando. Se lleva a cabo obteniendo madera de valor comercial (productos maderables) aunque no siempre se comercializa. En ambos casos lo que se mejora la estructura de la masa eliminado aquellos pies enfermos, mal conformados o con un crecimiento inferior o muy superior al promedio con lo que se reduce en cierto modo a presencia de biomasa innecesaria dentro de la masa y se facilita el crecimiento y sanidad de esta lo que contribuyendo a reducir el riesgo de incendios. Pastoreo controlado: Desde hace unos años, para el mantenimiento de líneas y áreas cortafuegos limpias de vegetación se está implantando en muchos lugares el manejo mediante el pastoreo controlado. Esta técnica se basa en el empleo del ganado para eliminar la cubierta vegetal mediante su consumo. Para ello se disponen cercados móviles que se van desplazando por la zona de actuación. El pastoreo controlado es muy útil para el mantenimiento de los cortafuegos y, en conjunto, es un método barato y eficaz. El ganado es capaz de reducir el combustible vegetal del sotobosque al tiempo que incrementa la rentabilidad de los montes y que genera otros beneficios, como mejorar el paisaje, la accesibilidad y el tránsito por el monte o la producción de setas. Autor: José Santana - Agente del Medio Natural Mail: [email protected] – Tfno.: 646973030 Pág. 4 de 12 Uno de los aspectos positivos que aporta este sistema es que pone en valor la labor del pastor con el medio forestal buscando una simbiosis entre forestales y ganaderos obteniendo ambos sectores un beneficio mutuo en su colaboración. Como inconvenientes, se puede señalar que no es un método demasiado selectivo y que se pueden originar sobrecostes por la necesidad de aportes suplementarios de alimento al ganado. Enlaces: 1. El pastoreo controlado, un programa eficaz contra los incendios forestales en la región: https://www.youtube.com/watch?v=ChhQ4knr9c0) 2. Pastores de Gran Canaria Gestores del territorio. Didac Díaz Fababú: https://www.youtube.com/watch?v=EY36GskKAj4&ab_channel=CustodiaenGranCanaria 3. El pastoreo como medio de control de incendios. Federico Grillo (15/07/2022): https://www.youtube.com/watch?v=6wo14JH2mGs&ab_channel=LaLagunaRuralyPesquera Autor: José Santana - Agente del Medio Natural Mail: [email protected] – Tfno.: 646973030 Pág. 5 de 12 Quemas prescritas: Las quemas prescritas se basan en el uso del fuego para el tratamiento de la vegetación viva y de los restos vegetales, de manera que se modifiquen los modelos de combustible de una determinada zona. Se considera como un tipo de desbroce no selectivo, de rápida ejecución y bajo coste. Se suelen utilizar para el mantenimiento de áreas cortafuegos, eliminación de residuos de tratamientos selvícolas o regeneración de pastos. Es un método que está limitado por las condiciones meteorológicas (temperatura, viento y humedad), la orografía del área a aplicar y el tipo de masa a tratar. (INCENDIOS FORESTALES: EPRIF - Realización de quemas prescritas: https://www.youtube.com/watch?v=a7WkyQIL-9Y) Autor: José Santana - Agente del Medio Natural Mail: [email protected] – Tfno.: 646973030 Pág. 6 de 12 INFRAESTRUCTURAS PREVENTIVAS Las infraestructuras preventivas contra los incendios forestales son infraestructuras diseñadas para el apoyo futuro a las labores extinción evitando o ralentizando el avance del fuego en caso de que se produzca un incendio forestal. Las principales infraestructuras preventivas son las siguientes: Áreas cortafuegos: Las áreas cortafuegos son superficies de anchura variable (entre los 40- 100m de ancho) donde mediante desbroces, podas y clareos, se rompe la continuidad del combustible o se reduce a niveles mínimos con lo que se reduce la velocidad de las llamas y su intensidad lo que facilita el acceso y el trabajo de los medios de extinción parea que puedan detener el fuego o controlarlo más fácilmente. Las áreas cortafuegos se apoyan en líneas de máxima pendiente, divisorias de cumbre, pistas forestales, caminos o barreras naturales existentes. Cortafuegos tradicionales: Los cortafuegos son fajas de anchura variable (entre 20-40m) en las que se elimina la vegetación hasta descubrir el suelo mineral. Este tipo de infraestructura sirve para detener el fuego tanto de suelo como de subsuelo y puede servir de apoyo en caso de que sea necesario a la realización de un contrafuego. Normalmente un cortafuego suele llevar asociada una faja auxiliar a uno o los dos lados del cortafuegos de unos 40-60 m de ancho. Inconvenientes: Impacto paisajístico, problemas erosivos, elevado coste de mantenimiento, generación de malos modelos de combustibles en caso de abandono. Autor: José Santana - Agente del Medio Natural Mail: [email protected] – Tfno.: 646973030 Pág. 7 de 12 Cortafuegos verdes: La principal diferencia con los cortafuegos tradicionales es la presencia de vegetación plantada en la faja cortafuegos evitando con ello los perjuicios derivados de la presencia del suelo desnudo y sin protección vegetal como son el impacto paisajístico y la erosión y consiguiendo gran biodiversidad en dicha infraestructura. (Cortafuegos verdes - Área de Medio Ambiente Cabildo Tenerife: https://www.youtube.com/watch?v=LlSuzT3l470) Las especies habitualmente utilizadas en los cortafuegos verdes tienen entre otras las siguientes características: Autor: José Santana - Agente del Medio Natural Mail: [email protected] – Tfno.: 646973030 Pág. 8 de 12 Presentan bajos valores de inflamibilidad Son autóctonas Poseen temperamento heliófilo o de media luz Tienen índices de crecimiento alto Desarrollan sistemas radicales potentes Forman copas densas con valores de FCC (fracción de cabida cubierta) altos Aguantan intensos tratamientos culturales Fajas auxiliares de pista: Faja de anchura generalmente fija, a ambos lados de una carretera o pista, en la que se poda el arbolado y se roza o desbroza el matorral reduciendo así la carga de combustible. Su anchura está entre los 20-40m. Permite su utilización como base para quemas de ensanche. Red de puntos de agua: El agua no suele ser abundante en las zonas forestales con riesgo de incendio durante el periodo de máximo riesgo pero, debido a su utilidad en la extinción de incendios forestales, es necesario disponer de una red hidráulica en las proximidades de estas zonas donde pueden tomar agua los vehículos motobomba y helicópteros de extinción de incendios. Puede estar compuesta tanto por lugares naturales (arroyos, ríos o charcos, barrancos mar) como artificiales (depósitos de regadío, lavaderos, piscinas, embalses y depósitos forestales). Autor: José Santana - Agente del Medio Natural Mail: [email protected] – Tfno.: 646973030 Pág. 9 de 12 Red viaria de pistas y caminos: Cuando se produce un incendio forestal es fundamental contar con caminos y pistas para que los medios de extinción puedan acceder y transitar fácilmente por el monte. La red viaria cumple dos funciones fundamentales: ◦ Previamente la emergencia posibilita la vigilancia, disociación e información de los medios terrestres móviles y permiten el acceso al monte para la realización de trabajos forestales de prevención. ◦ Una vez generada la emergencia por incendio forestal posibilitan la entrada y salida de los medios terrestres de extinción. Red de observatorios o puntos de vigilancia fijos: La red de observatorios forestales está constituida por los puntos fijos de vigilancia que cada año se establecen en los planes de prevención de incendios forestales. Normalmente se ubican en las zonas forestales que poseen mayor visibilidad, llegando a ver a más de 30 km de distancia (excepto las denominadas zonas de sombra). El principal objetivo de esta red es la detección del incendio en el menor tiempo posible desde su inicio y la comunicación de forma inmediata al centro coordinador de emergencias informando tanto de la ubicación del mismo como de sus características (condiciones orográficas, dirección, tipo de vegetación, intensidad, etc.). Otra función muy extendida de estas puntos de vigilancia es la recogida de datos meteorológicos y transmisión de los mismos. Los puntos de vigilancia pueden ser: Atalayas: Lugar dominante sin ninguna construcción aneja. En ellas se suele situar un vigilante en algunas horas determinadas del día. Casetas: Construcción en un punto dominante con buen acceso y buena visibilidad al exterior desde ella. Torres: Construcción elevada, sobre el nivel del suelo, que se pone en lugares donde la topografía es bastante llana, o para superar la altura de la vegetación circundante. Tanto en torres como en casetas, se establecen turnos de vigilancia, que pueden llegar a cubrir las 24 horas del día. Autor: José Santana - Agente del Medio Natural Mail: [email protected] – Tfno.: 646973030 Pág. 10 de 12 EDUCACIÓN AMBIENTAL PARA LA PREVENCIÓN Prevenir actuando sobre las causas de origen humano La mayoría de los incendios tiene como origen la actividad humana; por ello, prevenir estos incendios requiere de actuaciones destinadas a influir sobre el comportamiento de las personas en el monte, para incentivar ciertas conductas y disuadir de otras con el objetivo principal de evitar que se inicien los fuegos. Esta modificación del comportamiento que se busca puede alcanzarse a través de tres vías: Mediante la persuasión, la educación y la formación, de modo que el público tome conciencia de los riesgos que implica el uso del fuego en el monte. Mediante la conciliación de intereses a través de una legislación y una política forestal que elimine los conflictos que se manifiestan a través de los incendios. Mediante la persecución y sanción de los infractores de la ley, tanto los negligentes como los incendiarios. Estas tres vías son necesarias y no excluyentes entre sí y las tres deben estar contempladas en una adecuada política de prevención. La intensidad de actuación en cada una de las vías dependerá del análisis previo de las causas y motivaciones que dan origen a los fuegos. La educación ambiental para la prevención La educación ambiental y la comunicación ambiental pueden ser dos herramientas útiles para la prevención de incendios forestales. La prevención mediante la educación busca inculcar cultura forestal, concienciar sobre la importancia de los recursos forestales, poner en evidencia cómo estos recursos resultan perjudicados por el fuego y difundir aquellas actitudes que contribuyen a prevenir los incendios en el monte. La educación ambiental se plantea el reto de promover una nueva relación de la sociedad con su entorno, a fin de procurar a las generaciones actuales y futuras un desarrollo personal y colectivo más justo, equitativo y sostenible, que pueda garantizar la conservación del medio natural sobre el que se sustenta. Además, la educación es ante todo educación para la acción, ya que actúa ampliando los conocimientos y la conciencia de la población acerca de los impactos que la actividad humana tiene sobre el medio natural, pero con el objetivo último de mejorar sus capacidades para contribuir a la solución de los problemas, en este caso, los incendios forestales. Verdaderamente, la educación ambiental es una herramienta muy eficaz en la prevención de los incendios forestales. Su puesta en marcha a través de programaciones y actuaciones bien planificadas supone una forma razonable de transmitir al conjunto de la sociedad la información, sensibilización y Autor: José Santana - Agente del Medio Natural Mail: [email protected] – Tfno.: 646973030 Pág. 11 de 12 formación necesarias para encontrar comportamientos consecuentes con el problema, si bien cada zona concreta debe ser analizada y tratada de forma diferenciada. Los métodos de la educación ambiental, basados en el aprendizaje, la responsabilidad social, la participación y la experimentación, tratan de promover en la población la adopción informada y aceptada de actitudes y comportamientos pro-ambientales. Los instrumentos usados por la educación ambiental para este fin general son cuatro: 1. Información y comunicación, para dar a conocer hechos, situaciones o procesos, haciéndolos llegar al público de forma comprensible y para conseguir una determinada actitud, provocar una reacción o motivar un determinado comportamiento en los receptores, ofreciendo argumentos o valoraciones que apoyen una posición dada. 2. Formación y capacitación, ofreciendo enfoques educativos integradores que concilien lo cognitivo y lo afectivo. Se trabaja sobre actitudes y valores, de modo que se alcance una comprensión adecuada de las consecuencias socioambientales de las posturas y opciones personales y de las pautas culturales en las que se vive. Y se desarrollan métodos didácticos que fomenten las capacidades de pensamiento y análisis crítico, de observación y experimentación, de investigación, de discusión de alternativas y de participación democrática. Con respecto a la capacitación, esta se entiende como una formación continua, adaptable a las exigencias que se deriven de los actuales problemas socioambientales y de los retos que habrá que afrontar en el futuro. Se trata de un “saber hacer” que requiere motivación, concienciación y la adquisición de conocimientos, habilidades y técnicas útiles para actuar. 3. Participación, entendida como el proceso de compartir decisiones sobre los asuntos que afectan a la vida personal y de la comunidad en la que se vive y que posibilita la implicación directa en el conocimiento, valoración, prevención y mejora de los problemas ambientales. 4. Investigación y evaluación, que permitan identificar y caracterizar el problema ambiental, las relaciones entre las personas y su entorno y las estrategias posibles de actuación. Resulta esencial contar con información, científicamente rigurosa y socialmente relevante, que pueda orientar el diseño y la puesta en marcha de intervenciones educativas cada vez más eficaces. Sin lugar a dudas, la educación ambiental es una herramienta muy eficaz en la prevención de los incendios forestales. Su puesta en marcha a través de programaciones y actuaciones bien planificadas supone una forma razonable de transmitir al conjunto de la sociedad la información, sensibilización y formación necesarias para encontrar comportamientos consecuentes con el problema, si bien cada zona concreta debe ser analizada y tratada de forma diferenciada. Autor: José Santana - Agente del Medio Natural Mail: [email protected] – Tfno.: 646973030 Pág. 12 de 12