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Temario Facultativos de Bibliotecas / Biblioteconomía Tema 49 InQnable TEMA 49. LAS BIBLIOTECAS PÚBLICAS. GESTIÓN Y TITULARIDADES. FUNCIONES Y SERVICIOS. SITUACIÓN EN ESPAÑA I. LAS BIBLIOTECAS PÚBLICAS 1. El concepto de bibli...
Temario Facultativos de Bibliotecas / Biblioteconomía Tema 49 InQnable TEMA 49. LAS BIBLIOTECAS PÚBLICAS. GESTIÓN Y TITULARIDADES. FUNCIONES Y SERVICIOS. SITUACIÓN EN ESPAÑA I. LAS BIBLIOTECAS PÚBLICAS 1. El concepto de biblioteca pública a través de la historia 2. Definición clásica de biblioteca pública 3. El concepto moderno de biblioteca pública 4. Normas y directrices internacionales II. NUEVOS SERVICIOS Y FUNCIONES DE LAS BIBLIOTECAS PÚBLICAS 1. Revisión de las funciones tradicionales de la biblioteca pública 2. Servicio de información a la comunidad 3. Servicios relacionados con el uso de internet en la biblioteca pública 4. Préstamo de libros electrónicos 5. Servicios de referencia en línea 6. Captación de recursos externos III. GESTIÓN Y TITULARIDADES 1. Régimen jurídico 2. Situación en España 2.1. Las bibliotecas públicas españolas en cifras 2.2. Pautas sobre los servicios de las bibliotecas públicas en España Rubén Izquierdo Martín 1 de 24 © Temario Facultativos de Bibliotecas / Biblioteconomía Tema 49 InQnable I. LAS BIBLIOTECAS PÚBLICAS 1. El concepto de biblioteca pública a través de la historia La conjunción de diversos elementos dará, poco a poco, lugar al nacimiento de centros de lectura, que terminarán por convertirse en bibliotecas públicas y que pronto serán, de forma generalizada, abiertas, gratuitas, y financiadas por el erario público. El proceso que lleva a la creación de las primeras bibliotecas propiamente públicas recorre un largo camino que comienza a finales de la Edad Media, y que tiene como bases fundamentales el desarrollo de amplias capas sociales con acceso e interés por los libros y la lectura, en base fundamentalmente a dos elementos que marcan, aunque la evolución dura siglos, la tendencia que lleva a la democratización de la lectura. Son estos elementos: El aumento de la alfabetización, o sea del sector de población con capacidad de leer y escribir. El triunfo de la cultura secular frente a la religiosa y, paralelamente, de las lenguas vernáculas frente al latín. Junto a ellos un elemento tendrá históricamente gran importancia para que las instituciones públicas asuman su papel de difusoras de la lectura: el desarrollo de la ideología ilustrada, defensora de la instrucción de las clases populares. A lo largo de los siglos XVIII y XIX, se va imponiendo la idea de que el gobierno de las naciones tiene como responsabilidad inexcusable la instrucción de las clases populares. Esta instrucción tenía a veces la finalidad de prepararlos técnicamente para una economía que demandaba trabajos cada vez más específicos y técnicos. En ese sentido, el proceso que conducirá a la aparición de las primeras bibliotecas públicas, bastante tardío en España, será especialmente temprano en los países anglosajones. No es de hecho hasta mediados del siglo XIX cuando las bibliotecas públicas toman la forma con la que actualmente cuentan, mediante la aprobación de leyes que permitían el cobro de tasas para bibliotecas y con su decantación hacia un servicio gratuito, libremente accesible y universal en cuanto a los fondos. Desde la segunda mitad del siglo XIX, y comienzos del XX triunfa en la sociedad anglosajona, y paralelamente en países como Alemania o los países escandinavos, este modelo que gira en torno a las ideas de libre acceso, de libertad, la gratuidad, la oferta de información y lectura, la integración en la comunidad, la extensión bibliotecaria y la cooperación entre los centros. Este modelo tendrá su auge en los años sesenta. La crisis económica sufrida a nivel mundial en la década siguiente (años 70) pondrá en serios problemas financieros buena parte de los programas entonces iniciados. Las bibliotecas públicas están experimentando, todavía hoy en día, significativos cambios en la forma de definir sus fines, de proceder a su organización y de prestar sus servicios a los usuarios. Las tradicionales funciones y servicios de las bibliotecas siguen siendo válidos, pero el desarrollo de nuevos procedimientos, sobre todo tecnológicos, ha provocado cambios en las formas de actuar de las bibliotecas públicas. En los últimos años se ha asistido al paso de la sociedad industrial a la sociedad tecnológica o de la información. Como antes se apuntaba, la biblioteca pública debe ser concebida de acuerdo con este desarrollo y se encuentra ante una Rubén Izquierdo Martín 2 de 24 © Temario Facultativos de Bibliotecas / Biblioteconomía Tema 49 InQnable nueva responsabilidad: ser la puerta de acceso de los ciudadanos a la sociedad de la información o, dicho de forma más sencilla, facilitar los medios para que los usuarios puedan consultar información de forma telemática. 2. Definición clásica de biblioteca pública La importancia y transcendencia dentro del mundo bibliotecario y biblioteconómico de las bibliotecas públicas ha conducido a muchas entidades y asociaciones ligadas de algún modo a este campo como la IFLA o la UNESCO, y con ellas a muchos autores y estudiosos a intentar definir la biblioteca pública. Siguiendo el Manifiesto de la IFLA/UNESCO sobre la biblioteca pública (1994), podríamos definirla como el “centro local de información que permite acceder a los usuarios a todas clases de conocimiento y de información. Los servicios de la biblioteca pública se prestan sobre la base de la igualdad de acceso para todas las personas, sin distinción de edad, raza, sexo, religión, nacionalidad, idioma y condición social. Deben ofrecerse servicios y materiales especiales para los usuarios que no puedan hacer uso de los servicios ordinarios”. Las diferentes definiciones propuestas, centradas fundamentalmente en la dependencia y en los servicios prestados -tipos y características-, suelen incidir en una serie de elementos fundamentales que son los que ahora pretendemos exponer. Los rasgos constitutivos fundamentales pues de una definición bibliotecaria pública serían: Centro de ámbito local y de servicio a una comunidad concreta. El concepto de servicio a la comunidad se presenta de este modo como el eje sobre el que debe girar la organización de una biblioteca pública. Debe escoger y organizar sus fondos en función de las necesidades concretas y específicas de información local, debe colaborar en el desarrollo y en la problemática económica, social y laboral de la comunidad, poniendo a su servicio sus posibilidades documentales y de acceso a la información, debe coordinar sus actividades con las otras instituciones culturales y educativas de su entorno, atenta a las necesidades que puedan surgir, y siempre a partir de un profundo análisis, por parte de los responsables de la biblioteca, de las características, necesidades, posibilidades y demandas de su comunidad. En las Bibliotecas Públicas hay un tipo concreto de servicio que entronca de forma especialmente profunda a la biblioteca con la población en la que se integra, se trata en concreto del papel que juega la biblioteca, en su ámbito, como preservadora de la memoria local. Financiada por instituciones públicas. El elemento fundamental que está detrás de la importancia de la financiación pública está en que ella puede garantizar unos de los elementos fundamentales de las bibliotecas públicas: su gratuidad, al tiempo que la de estar financiada por dinero público se le puede exigir acceso libre y sin restricciones a la población. De hecho siempre se ha considerado como fecha clave en el nacimiento de las bibliotecas públicas la de 1850, en que se aprueba la Public Libraries Act, que autoriza a los consejos municipales ingleses de ciudades con más de 10.000 habitantes, a establecer un impuesto para abrir una biblioteca (de momento aún no para mantenerla). Esta fecha se ha presentado a menudo como la del nacimiento de las bibliotecas públicas, en cuanto Rubén Izquierdo Martín 3 de 24 © Temario Facultativos de Bibliotecas / Biblioteconomía Tema 49 InQnable supone el nacimiento de un elemento esencial: el reconocimiento por parte de las instituciones de su responsabilidad y obligación de ofrecer un servicio público y gratuito de lectura e información. Accesible sin prejuicios, ni discriminación de raza, sexo o religión, a cuantos deseen utilizarla. Esta accesibilidad es un elemento fundamental de las bibliotecas públicas, tanto en el aspecto intelectual, en cuanto centros donde se respeta la libertad individual y el derecho colectivo de acceso a la lectura y a información, como en el aspecto meramente físico, hasta el punto de que es obligación de las mismas facilitar el acceso de los usuarios con dificultades motoras -minusválidos, lingüísticas- minorías de inmigrantes etc. Servicios gratuitos. Este concepto de servicio público y gratuito sigue siendo, con las matizaciones que la utilización de nuevos medios y tipos de servicios han impuesto, fundamental en el concepto de biblioteca pública. Neutra y libre ideológicamente. La función de las mismas no es dirigir a sus lectores sino ofrecerles una libre oferta de decisión en el mundo de la cultura impresa. Es por lo tanto importante evitar cualquier tipo de censura o presión ideológica, política, religiosa o comercial. 3. El concepto moderno de biblioteca pública El desafío de las nuevas tecnologías y el desarrollo de nuevos conceptos acerca del papel social de las bibliotecas públicas, conducen a la consideración de nuevos elementos en la definición de funciones de las bibliotecas públicas. Dentro de los manifiestos y declaraciones más recientes destacamos los siguientes: Manifiesto de la UNESCO sobre la biblioteca pública (1994). Tras definir la libertad, la prosperidad y el desarrollo de la sociedad y del individuo como valores humanos fundamentales, la Unesco considera como fundamentales para el ejercicio de estos derechos la educación y el acceso al conocimiento, la cultura, el pensamiento y la información. La biblioteca pública se convierte así en la puerta local hacia ese conocimiento y en la fuerza viva para la educación, la cultura, la información y el pensamiento necesarios para el bienestar espiritual y el fomento de la persona. La biblioteca es pues un centro local de información que facilita a sus usuarios toda clase de conocimientos e informaciones. Se basa en la igualdad de acceso, cuidado especial para minorías y grupos desfavorecidos, variedad de soportes y adecuación a las nuevas tecnologías y carencia de censura política, religiosa, ideológica o presiones comerciales. Se señalan las siguientes misiones clave, que deben ser la esencia de los servicios de una biblioteca pública: 1. Crear y consolidar los hábitos de lectura en los niños. 2. Prestar apoyo a la educación, tanto individual como autodidacta, así como a la educación formal en todos los niveles. 3. Brindar posibilidades para el desarrollo personal creativo. Rubén Izquierdo Martín 4 de 24 © Temario Facultativos de Bibliotecas / Biblioteconomía Tema 49 InQnable 4. Estimular la imaginación y creatividad de niños y jóvenes. 5. Fomentar el conocimiento del patrimonio cultural, la valoración de las artes, de los logros e innovaciones científicas. 6. Facilitar el acceso a las expresiones culturales de todas las manifestaciones artísticas. 7. Fomentar el diálogo intercultural y favorecer la diversidad cultural. 8. Prestar apoyo a la tradición oral. 9. Garantizar a los ciudadanos el acceso a todo tipo de información de la comunidad. 10.Prestar servicios adecuados de información a empresas, asociaciones, y agrupaciones de ámbito local. 11.Facilitar el progreso en el uso de la información y su manejo a través de medios informáticos. 12.Prestar apoyo y participar en programas y actividades de alfabetización para todos los grupos de edad, y de ser necesario, iniciarlos. El Manifiesto de la UNESCO sobre la Biblioteca Pública de 1994, fue enriquecido en 2001 con la aprobación de las Directrices IFLA/UNESCO para el desarrollo del servicio de bibliotecas públicas, en las cuales se vuelve a insistir en el enlace biblioteca/comunidad. Congreso de Copenhague. En octubre de 1999 se reunieron en Copenhague responsables de 31 países europeos para analizar el nuevo papel de las bibliotecas públicas en las emergentes sociedades de la información. Como resultado de la reunión se emite una declaración en la que se señalan las siguientes funciones para una biblioteca pública: a) Democracia y ciudadanía. Incrementar la calidad de vida y las posibilidades democráticas de los ciudadanos, proporcionándoles acceso libre y equitativo a información de alta calidad. b) Desarrollo económico y social. Apoyan a las comunidades proporcionándoles servicios de información diseñados para atender las necesidades locales. c) Aprendizaje continuo. Proporcionar infraestructura para un aprendizaje continuo. También para la enseñanza reglada. d) Diversidad cultural y lingüística. Responsabilidad en el patrimonio cultural, literatura y alfabetización. Declaración de Viena 2009. En la reunión conjunta de EBLIDA (European Bureau of Library, Information and Documentation Associations) y el Foro de NAPLE (Autoridades Nacionales de Bibliotecas Públicas Europeas), que tuvo lugar en mayo de 2009, se acordó fortalecer el papel y el potencial de los servicios bibliotecarios en toda Europa en su apoyo a la Sociedad del Rubén Izquierdo Martín 5 de 24 © Temario Facultativos de Bibliotecas / Biblioteconomía Tema 49 InQnable Conocimiento europea. En consecuencia, EBLIDA y el Foro de NAPLE instaban a la Comisión Europea a avanzar mediante las siguientes cuatro recomendaciones: 1. Libro Blanco “Las bibliotecas públicas en el Sociedad del Conocimiento”: EBLIDA y el Foro de NAPLE apelan a la Comisión Europea para que adopte un Libro Blanco que describa el nuevo papel de las bibliotecas públicas en la Sociedad del Conocimiento europea y que recomiende e inste a los estados miembros a actuar en nombre de sus bibliotecas. El Libro Blanco debería basarse, entre otras aportaciones, en el trabajo de un grupo de bibliotecas de alto nivel establecido por la Comisión. 2. Centro del Conocimiento: Además, instamos a la Comisión Europea a establecer un Centro del Conocimiento europeo para bibliotecas públicas que proporcionará información coordinada actualizada y fiable sobre los servicios de bibliotecas públicas en todos los estados miembros y del EEE. Tendrá su base en EBLIDA. 3. Proyectos con financiación europea: Fomentar proyectos con financiación europea que promuevan el desarrollo de las bibliotecas de modo significativo y sostenible. Los proyectos deberían estar orientados al desarrollo de una infraestructura bibliotecaria europea que complementaría los proyectos ya existentes con una alta visibilidad política. Además de estos proyectos de desarrollo de bibliotecas digitales que cuentan con un gran visibilidad, se debe desarrollar una infraestructura común para las bibliotecas públicas, con el objeto de que se acelere la aceptación de los servicios en línea creados recientemente, se promueva una ciudadanía europea activa, y se proporcionen amplias oportunidades de aprendizaje. 4. Derechos de autor: Suprimir las barreras en la Unión Europea que contradicen la idea del desarrollo de una Sociedad del Conocimiento. Se necesita una política justa de derechos de autor, que considere los derechos significativos de los titulares de los derechos, pero que al mismo tiempo establezca excepciones razonables para el trabajo de las bibliotecas. Encuentro de Directores de Bibliotecas Públicas Europeas 2010. En mayo de 2010 tuvo lugar el Encuentro de Directores de Bibliotecas Públicas Europeas, organizado por la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas del Ministerio en el marco de las actividades que se llevaron a cabo con motivo de la Presidencia Española de la Unión Europea. El objetivo de esta jornada estaba ligado a la elaboración del Libro Blanco sobre Bibliotecas Públicas y Sociedad del Conocimiento que los miembros del Foro Europeo de Responsables Nacionales de Bibliotecas Públicas (NAPLE) y la Federación de Asociaciones e Instituciones de Bibliotecas de Europa (EBLIDA) propusieron presentar a la Comisión en su última asamblea anual, como así quedó recogido en la Declaración de Viena aprobada un año antes. España, que preside NAPLE, a través de la Subdirección General de Coordinación Bibliotecaria del Ministerio de Cultura, entiende que es fundamental participar y apoyar la creación de una política europea de bibliotecas públicas. Estas instituciones constituyen la red cultural europea más cercana a los ciudadanos y entre sus funciones hay que destacar: Rubén Izquierdo Martín 6 de 24 © Temario Facultativos de Bibliotecas / Biblioteconomía Tema 49 InQnable 1. Su labor para favorecer y fomentar el diálogo intercultural. 2. Favorecer y fomentar la inclusión social. 3. Contribuir a la eliminación de la brecha digital. 4. Fomentar y apoyar el aprendizaje a lo largo de la vida y 5. Difundir y facilitar el acceso a la cultura a todos los ciudadanos. Todos estos aspectos se han desarrollado desde entonces a través de la agenda de la Unión Europea. IX Congreso Nacional de Bibliotecas Públicas. 2018. El IX Congreso Nacional de Bibliotecas Públicas se celebró en el Riojaforum de Logroño los días 28, 29 y 30 de noviembre de 2018. Desde hace dos décadas hemos asistido a un escenario de transformaciones profundas que se han sucedido a un ritmo vertiginoso. Internet ha supuesto una verdadera revolución que ha afectado a nuestra forma de ver el mundo, cada vez más globalizado, y de relacionarnos, en una sociedad hiperconectada. El ámbito de la biblioteca pública no ha sido ajeno a estas transformaciones. Bien al contrario, como instituciones a pie de calle, en contacto directo con la ciudadanía e íntimamente relacionado con la información y la documentación, se ha visto enormemente afectado por estos cambios: durante más de un siglo fueron las instituciones que ostentaban prácticamente en exclusiva la llave de acceso al conocimiento para gran parte de la población. Estos cambios han afectado directa e inevitablemente a los profesionales que trabajaban en las bibliotecas. Este pareció el momento de realizar una reflexión acerca del papel que desempeñaban los profesionales de las bibliotecas públicas españolas en la sociedad: qué demandaban y qué ofrecíamos a nuestros usuarios reales y potenciales, qué formación debíamos impartir a las futuras generaciones de bibliotecarios, qué competencias debíamos adquirir y cuáles eran las habilidades de los profesionales que integran nuestras plantillas. Todo ello para intentar discernir cuál era nuestro lugar dentro de la sociedad, de qué forma podíamos ser más útiles a una ciudadanía que posee autonomía informacional, unas altas expectativas tecnológicas y para la cual la biblioteca pública era una de las instituciones con más prestigio. Por otro lado, han surgido nuevas tendencias en la gestión de las instituciones que se han alejado del modelo jerárquico para centrarse en procesos abiertos, inclusivos y transparentes. En qué medida la gestión de nuestras bibliotecas ha cambiado y hacia dónde se dirigía en este sentido era un tema de gran interés para la comunidad bibliotecaria. Los servicios de las bibliotecas públicas orientados a minorías y sectores desfavorecidos también ocuparon un lugar destacado. Debíamos asegurar que las personas que pertenecían a estos colectivos hicieran uso de las bibliotecas públicas de la forma más independiente posible. El Congreso Nacional de Bibliotecas Públicas era un marco inigualable para impulsar un plan o estrategia nacional que estableciera la hoja de ruta para que las bibliotecas supieran cómo actuar para conseguir una biblioteca inclusiva. Principales conclusiones del Congreso. Fuente: Ministerio de Cultura y Deporte Rubén Izquierdo Martín 7 de 24 © Temario Facultativos de Bibliotecas / Biblioteconomía Tema 49 InQnable 4. Normas y directrices internacionales El estudio de las normas existentes para bibliotecas públicas es también muy importante a la hora de perfilar el concepto sobre la misma. Las primeras normas fueron dadas por la American Library Association (ALA) en los años 30. En 1973, la IFLA publicó las "Normas para bibliotecas públicas", que volvió a editar con leves modificaciones en 1977 y que reemplazó en 1986, por las "Directrices para bibliotecas públicas". Ambas publicaciones se han visto superadas por el impresionante desarrollo de las tecnologías de la información que ha tenido lugar en los últimos años. La versión de 1973 ofrecía, en consecuencia, toda una serie de normas cuantitativas que van desde el tamaño de las colecciones hasta las características del edificio o de las unidades administrativas, pasando por las horas de apertura y el número de funcionarios. Las directrices sugerirán lo que puede ser posible, pero las condiciones locales dictarán lo que se puede hacer, teniendo en cuenta tanto los servicios como la organización. En las nuevas Directrices IFLA/UNESCO para el desarrollo del servicio de bibliotecas públicas de 2001, se persiguen los mismos objetivos que en las anteriores, además de tener en cuenta la problemática entre bibliotecas reales y digitales. II. NUEVOS SERVICIOS Y FUNCIONES DE LAS BIBLIOTECAS PÚBLICAS 1. Revisión de las funciones tradicionales de la biblioteca Tradicionalmente las cuatro funciones de la biblioteca pública han sido: Educativas, en el sentido de contribuir a la formación de los individuos, como centro de educación no institucionalizada. Informativa: facilita a sus usuarios la información que necesiten. Cultural: la biblioteca es un elemento clave en la vida cultural de la comunidad y por último destacar la Función recreativa: ofrece recursos para el ocio. En la sociedad actual estas misiones siguen siendo válidas, aunque es necesario adaptarlas a las comunidades para las que se trabaja, en virtud de las restantes ofertas locales en estas materias. Siguiendo las Directrices IFLA/UNESCO para el desarrollo del servicio de bibliotecas públicas (2001), las bibliotecas públicas deben actuar en los siguientes ámbitos: Rubén Izquierdo Martín 8 de 24 © Temario Facultativos de Bibliotecas / Biblioteconomía Tema 49 InQnable Información. Dar acceso a la información, global y local, es una misión plenamente bibliotecaria. Así lo entienden algunos estados en donde está prácticamente asumido por las bibliotecas públicas su papel protagonista en este ámbito. La biblioteca debe participar activamente en las políticas locales de información: asesorando en los procesos de producción y difusión de la información en el ámbito municipal y actuando como proveedora de productos de información, generando contenidos. Así, se considera que es imprescindible fortalecer las relaciones entre la biblioteca pública y la comunidad mediante el diseño y prestación de servicios de información comunitaria. “La biblioteca pública es un centro de información que facilita a los usuarios todo tipo de datos y conocimientos.” Desde el punto de vista de la información también hay que señalar que la biblioteca debe proporcionar acceso (mediante consulta, préstamo o reproducción), con espíritu democrático, a toda la información que se publique, haciendo posible el acceso a los documentos en cualquier soporte y electrónicos. Educación e instrucción. “Prestar apoyo a la autoeducación y la educación formal de todos los niveles.” (Manifiesto) Es necesario que la biblioteca pública sea también partícipe de la formación de los miembros de la comunidad. La misión formativa de la biblioteca pública se ha incrementado con el rápido desarrollo tecnológico, que ha provocado elevados índices de analfabetismo en cuestiones informáticas. En estos momentos, es una obligación de la biblioteca pública la organización de actividades de formación para capacitar a los usuarios en el uso de ordenadores y la consulta a recursos electrónicos, así como la elaboración de productos informativos relacionados con cuestiones informáticas, ofimáticas y telemáticas. La biblioteca debe dar acceso a redes, y ayudar en el proceso de su uso. La biblioteca pública debe ejercer como centro local de acceso a las TIC, para que los ciudadanos puedan utilizar tecnologías nuevas y de amplia aplicación, favoreciendo una nueva alfabetización (Alfabetización Internacional), la que permite usar las tecnologías para el mejor manejo de la información.. La educación por medios telemáticos, que se extenderá en la sociedad digital, necesita apoyos, tutoría, medios complementarios, que la biblioteca debe proporcionar. Niños y jóvenes. “Crear y consolidar el hábito de la lectura en los niños desde los primeros años.” (Manifiesto) Para niños y jóvenes los límites de edad para la sección infantil varían de unos países a otros, de 3 a 14 años o bien de 4 a 13 años, etc. Las edades entre 5 y 14 años suelen ser las más frecuentes. La IFLA, a través de sus Pautas propone una estrecha colaboración entre la biblioteca pública y las bibliotecas escolares con la finalidad de dar un servicio más completo a la comunidad escolar. En España, sin embargo, no sólo no existen disposiciones dirigidas a desarrollar esta colaboración, sino que en el Real Decreto 582/1989, de 19 de mayo, por el que se aprueba el Reglamento de Bibliotecas Públicas del Estado y del Sistema Español de Bibliotecas (BOE de 31 de mayo) las bibliotecas escolares quedaron excluidas expresamente del Sistema. Rubén Izquierdo Martín 9 de 24 © Temario Facultativos de Bibliotecas / Biblioteconomía Tema 49 InQnable Fomento de las actividades culturales. La responsabilidad cultural de la biblioteca pública consistirá en organizar actividades artísticas y recreativas, además de fomentar la participación en las que organicen otras entidades de la localidad. Todavía en muchos manuales de biblioteconomía se habla de extensión bibliotecaria para referirse a todas las actividades que las bibliotecas organizan como complemento a los servicios de préstamo, consulta y referencia. ¿No es ya el momento de la inclusión de estas actividades dentro de las misiones básicas de una biblioteca pública. 2. Servicio de información a la comunidad Dentro del nuevo modelo de biblioteca al que se tiende, adquiere una especial importancia todo lo relacionado con la integración e implicación de la biblioteca en la vida comunitaria. Ya no podemos referirnos a la biblioteca pública como un ente aislado que ofrece sus servicios a aquellos ciudadanos que se acerquen a ella, sino a una biblioteca que desarrolla un papel activo en la vida comunitaria y colabora con las instituciones y grupos existentes en la localidad. El nuevo papel de la biblioteca en la sociedad de la información exige una integración cada vez mayor de la biblioteca en la comunidad de usuarios a la que atiende. Para atender esta demanda informativa es necesario crear dentro de la biblioteca y como un servicio más, una sección o servicio de información a la comunidad. Estos servicios, que toman su nombre de los Community Information Center que surgen en las bibliotecas públicas anglosajonas en los años setenta y se desarrollan principalmente en Gran Bretaña, EE.UU, Canadá, Australia y Escandinavia. En el caso español, los nombres adoptados por los distintos servicios que ofrecen información de este tipo varían considerablemente de unos centros a otros y así encontramos denominaciones como Servicio de Información Ciudadana, Servicio de Información Local, Servicio de Información a la Comunidad o Servicio de Información Comunitaria. Quizás el concepto que genera una mayor confusión sea el de Información Local. Con frecuencia tiende a identificarse la información comunitaria con la información sobre la propia localidad, puesto que la información sobre la propia localidad tiene una importancia primordial en el desarrollo de la vida de sus habitantes. No obstante, un servicio de información a la comunidad debe entenderse en un contexto más amplio y debe ofrecer al ciudadano no sólo la información referente a la propia localidad o la generada por ella, sino también todo tipo de información de carácter útil o práctico necesaria para el desarrollo de la vida cotidiana. Entendidos de esta forma, los servicios de información a la comunidad incluirán todo tipo de información local, pero en ningún caso deberían circunscribirse únicamente a ella. Algunas bibliotecas españolas que tiene implantado este servicio son: · La Biblioteca Pública de Valladolid · También hay que destacar el servicio que desde el año 1994 mantiene la Biblioteca Pública de Salamanca, Casa de las Conchas. Rubén Izquierdo Martín 10 de 24 © Temario Facultativos de Bibliotecas / Biblioteconomía Tema 49 InQnable 2.1. Conservación y difusión de la Memoria Local En esta sociedad conectada a la red, la creación, mantenimiento y difusión de la memoria local es sustancialmente diferente. El hecho local ya no se transmite (solo) en papel ni es tan excepcional; es cotidiano, multimedia y se difunde a través de la redes por ciudadanos que comparten sus vivencias con otras personas. Gracias a las tecnologías de la información, a la naturaleza de la web social (potenciada ahora por la web móvil y la computación en la nube) los ciudadanos pueden acometer un gran número de proyectos inimaginables hace poco tiempo y que ninguna institución por si sola podría promover. Dentro de los movimientos relacionadas con la conservación y difusión local, no podemos dejar de hacer referencia a Europeana. Así, en su momento, la Subdirección General de Coordinación Bibliotecaria proporcionó apoyo a las bibliotecas interesadas para que sus metadatos pudieran ser agregados por Europeana mediante la utilización de la nube a través de los servicios y herramientas que se desarrollaron en el marco del proyecto. En el proyecto pudieron participar todas las instituciones que dispusieran de contenidos descritos de acuerdo con el formato MARC21 y no era necesario disponer, como hasta ahora, de un repositorio OAI-PMH. También la Subdirección General de Coordinación Bibliotecaria participó, junto con otras 32 instituciones europeas, en un proyecto relacionado con Europeana: LoCloud (2013-2016). Consistió de una red de buenas prácticas, cofinanciada por el programa CIP ICT-PSP de la Comisión Europea, que tenía como objetivo aportar al proyecto europeo más de cuatro millones de registros de pequeñas y medianas instituciones de carácter local. Dio continuidad a los proyectos CARARE (2010-2013) y EuropeanaLocal (2008-2011). 3. Servicios relacionados con el uso de internet en la biblioteca pública La relevancia del uso de los medios tecnológicos en las bibliotecas ha llevado a instituciones como la IFLA a desarrollar ciertas pautas para su correcto desarrollo. Así, surge el Manifiesto de la IFLA sobre Internet (2014), en el cual se subraya el papel fundamental que deben desempeñar las bibliotecas para conseguir sociedades más igualitarias. Para ello, Internet es una herramienta fundamental. Los usos de Internet en una biblioteca pública pueden clasificarse en cuatro grandes bloques: aplicaciones en el desarrollo de las colecciones aplicaciones en la organización de los fondos aplicaciones en la difusión de la colección aplicaciones en la actividad profesional La biblioteca debe tener en cuenta una serie de indicadores para evaluar la información que después recomendará a sus usuarios. Como parámetros generales se pueden tener los siguientes: responsabilidad de la información (autor, entidad, servidor en el que se aloja), diseño (página principal, marcos, tablas, imágenes, sonidos, etc., estética), organización del contenido Rubén Izquierdo Martín 11 de 24 © Temario Facultativos de Bibliotecas / Biblioteconomía Tema 49 InQnable (menú, enlaces, jerarquía), facilidad de consulta (navegación intuitiva, menús visibles, ayudas, índices, mapa del web), calidad de la información (interés, comparación con otros similares, innovación, originalidad), actualización (revisiones, incrementos) y enlaces seleccionados (tipos de enlaces, cantidad, calidad). Otra nueva función de la biblioteca pública en el ámbito de internet es el de agregadora de contenidos. Y es que la biblioteca puede desempeñar un papel importante para estimular la creación de contenidos, es decir, facilitar al usuario el acceso a todo tipo de fuentes y a las facilidades que le ofrece para que publique. Aún hoy la mayoría de los creadores de contenidos locales provienen del mundo analógico y desconocen las posibilidades que nos ofrece la tecnología; por ello, una nueva función de las bibliotecas públicas es hacer ver cuáles son las posibilidades que ofrece la red, explicar que la distribución en papel no es incompatible con la distribución en pantalla, que los contenidos digitales se pueden enriquecer con elementos multimedia, que son más dinámicos y que pueden ser leídos/consumidos de una manera diferente. La biblioteca debe asesorar sobre los diferentes formatos, hablar de la existencia de licencias más favorables para la difusión (Creative commons) y llevar a cabo la labor editorial. En este sentido, la facilidad de uso de las herramientas de edición digital y el hecho que se ofrezcan a un precio razonable, ofrece a las bibliotecas públicas la oportunidad de dar un paso más y plantearse un nuevo papel: pueden no sólo evolucionar como gestoras de información si no en erigirse como creadoras de contenidos de calidad y actuar de manera proactiva para solucionar vacíos documentales, en especial por lo que respecta a la sección de la colección local. Tampoco podemos dejar de mencionar los servicios cloud computing y el papel que juega la biblioteca pública en este campo. El Cloud Computing es un “modelo que se basa en la oferta de servicios desde la Web (López Hurtado, Valentín Ruiz y Olivera Zaldúa, 2012, p. 334) —de modo que es posible ejecutar desde Internet aplicaciones sin necesidad de tenerlas instaladas en el ordenador o servidor local (Valentín Ruiz, Fernández Sánchez y Torre Marín, 2012, p. 3)— y que ha aparecido como alternativa al software comercial y al software libre y de código abierto”. Un buen ejemplo de tecnología en la nube es el denominado «WorldShare Management Services» que simplifica la catalogación, adquisiciones, gestión de usuarios y la circulación en bibliotecas, y ofrece una nueva generación de herramientas de descubrimiento para los usuarios de la biblioteca. Algunas de las características principales del servicio son: Permite compartir de forma consorciada los costes; Evita las limitaciones que imponen el hardware y software locales; Desarrollo de aplicaciones que puede aprovechar la comunidad; O que los contenidos se agregan y catalogan en WorldCat lo que implica mayor visibilidad en la Web de la biblioteca. WorldShare Management System es un claro ejemplo de lo que Breeding (2012, p. 13) define como «plataformas de servicios bibliotecarios»: una evolución de los tradicionales SIGB. WorldShare aúna todos los módulos de un SIGB: gestión de adquisiciones, catalogación, control de autoridades (integrado con VIAF, Fichero de Autoridades Virtual Internacional), circulación, Rubén Izquierdo Martín 12 de 24 © Temario Facultativos de Bibliotecas / Biblioteconomía Tema 49 InQnable publicaciones periódicas, préstamo interbibliotecario y catálogo (cuya consulta se realiza a través de WorldCat). El impacto de lo digital en los servicios de la biblioteca pública ya está provocando la reinvención de los mismos: La distribución y contenido de los espacios físicos y los servicios allí anclados. Los porcentajes de los soportes de la colección y los sistemas de préstamo. La filosofía y dinámica de las dinamizaciones. La política de comunicación y difusión. Y, de manera especial, al papel cada vez más relevante que jugará la nube como escenario de supervivencia de las bibliotecas. (Florencia Corrionero y Mª Antonia Moreno, 2012). Para llevar a cabo este nuevo cambio en la gestión de los servicios de las bibliotecas públicas deberán establecerse unas líneas de trabajo prioritarias entre las que citamos las siguientes: La recuperación y reinvención de los usos de los espacios bibliotecarios. El desarrollo de la lectura social Y el fortalecimiento de las relaciones personalizadas Tres directrices que gravitan alrededor de la lectura, el consumo cultural y la conversación. Son propuestas en pleno proceso de investigación, experimentación y reflexión, que permiten evaluar alguno de los impactos de lo digital en los servicios bibliotecarios. Estos nuevos proyectos con perspectivas de llevarse a cabo en las bibliotecas públicas generan también nuevos conceptos hasta ahora desconocidos como son el mencionada “cloud computing”1 y otros como: “nubeteca”2: la biblioteca ha de contar con espacios que a través de un ordenador y una pantalla, permitan con un solo clic tener a disposición colecciones ilimitadas, gracias al acceso gratuito a plataformas o webs seleccionadas y contratadas por la biblioteca. La biblioteca debe de elaborar una selección breve de plataformas y herramientas que posibiliten el consumo premium de música, libros electrónicos, cine y publicaciones periódicas. “clubes de lectura en la nube”: ; leer con otros en la nube tiene que completar en unos 1 Definición de Cloud Computing o (informática en la nube) podemos definirlo como un servicio que ofrece la opción de ejecutar desde Internet distintas aplicaciones sin necesidad de tenerlas instaladas en el ordenador o servidor local. Se trata de un modelo perfectamente aplicable a las bibliotecas cuyo origen es muy reciente, empieza a gestarse en el año 2010. 2 La “nubeteca” es el nombre asignado a uno de los servicios prestados a través de la nube por la Biblioteca Municipal de Peñaranda de Bracamonte (Salamanca) y que por extensión podemos aplicar a servicios similares que se puedan prestar en otras Bibliotecas Públicas relacionados con la nueva concepción de los espacios de consumo cultural. Rubén Izquierdo Martín 13 de 24 © Temario Facultativos de Bibliotecas / Biblioteconomía Tema 49 InQnable casos, o sustituir en otros, a la lectura compartida de libros en papel. La lectura social transforma la dimensión de la lectura; se pasa de leer solo o en un grupo, a leer con todos y con nadie, pero resulta complicado crear conversaciones que trasciendan los niveles de profundización (cultura del picoteo, se llama ahora) del Twitter, Facebook o cualquier otra red social. 4. Préstamo de libros electrónicos Uno de los servicios más recientes que ofrecen algunas bibliotecas públicas en España es la puesta en marcha del préstamo de libros electrónicos. La intención es buscar nuevas ofertas de lectura dirigidas a un usuario que, cada vez más, dispone de tablets, smartphones y e-readers, evitándole desplazamientos, con un servicio a tiempo completo, 24 h. durante todo el año. Asimismo también hay que tener en cuenta que existen grandes editoriales como Amazon que están popularizando la lectura en soporte electrónico. La biblioteca consigue adaptarse a la web 2.0 y, además, reducir las tareas administrativas propias (recepción, tejuelos, ordenación) etc. Un buen ejemplo de todo esto es eBiblio. Se trata de un proyecto impulsado por la Secretaría de Estado de Cultura en colaboración con las Comunidades Autónomas que ofrece un servicio gratuito y en línea de préstamo de libros electrónicos. Dicho proyecto comenzó en septiembre 2014 y se encuentra disponible en todas las Comunidades y Ciudades autónomas, excepto en el País Vasco que cuenta con una plataforma propia. eBiblio es un proyecto abierto basado en la cooperación bibliotecaria con las comunidades autónomas, que ofrece a los usuarios tanto contenidos digitales como un sistema de gestión informático que permite su consulta y uso. De acuerdo con dicha cooperación, cada Comunidad Autónoma ha adaptado e incrementado la colección en función de sus propios intereses y particularidades, dando lugar al aumento de su colección y la mejora de los servicios bibliotecarios ofrecidos a los ciudadanos. El servicio es accesible 24 horas al día, 7 días a la semana y 365 días al año a través de la red y permite tanto la lectura en streaming como la lectura a través de descarga. Dispone de una aplicación móvil gratuita para la lectura a través de iOS y Android. Únicamente es necesario disponer de un dispositivo de lectura compatible con el formato de publicación epub y acceso a internet, además de estar en posesión de un carné de cualquiera de las bibliotecas públicas participantes en el proyecto. 5. Servicios de referencia en línea Además de seleccionar recursos de interés para la referencia las bibliotecas han comenzado a ofrecer la posibilidad de ser interrogadas sobre temas más o menos extensos. Por lo general, suelen ser servicios locales de información, por lo que las consultas deben limitarse a cuestiones relativas a la zona para la que trabaja la biblioteca. Además, se están desarrollando servicios de referencia en línea promovidos por organismos oficiales, los cuales están basados en el trabajo cooperativo para la resolución de las consultas que reciben a través de formularios específicos; como por ejemplo en España: Como ejemplo de este tipo de servicio mencionaremos Pregunte, las bibliotecas responden, el cual se ofrece gratuitamente y tiene como objetivo satisfacer las necesidades e intereses Rubén Izquierdo Martín 14 de 24 © Temario Facultativos de Bibliotecas / Biblioteconomía Tema 49 InQnable informativos de todos los ciudadanos. Atendido por bibliotecas de diferentes Comunidades Autónomas y coordinado por la Dirección General del Libro y Fomento de la Lectura del Ministerio de Cultura y Deporte, a través de la Subdirección General de Coordinación Bibliotecaria. Gestionado de forma cooperativa por más de 40 bibliotecas y atendido mediante un sistema de turnos por lo que, aunque el usuario acceda a través de su biblioteca habitual, podrá ser contestada por cualquier otra biblioteca participante en el proyecto. Permite a los usuarios realizar consultas a las bibliotecas participantes a través de dos modalidades: correo electrónico (24 horas al día, 365 días al año) y chat (días laborables en horario de atención al usuario). También se ofrecen enlaces a recursos en línea para localizar información de interés sin la intermediación de un bibliotecario. "Pregunte: las bibliotecas responden" impulsa el papel activo de las bibliotecas públicas en la sociedad de la información como centros de información accesible para todos los ciudadanos, promoviendo con ello la prestación de servicios bibliotecarios mediante el uso de las tecnologías de la información y la comunicación. 6. Captación de recursos externos Las distintas crisis económicas vividas en los últimos años y los reducidos presupuestos asignados de forma habitual a las bibliotecas públicas, han provocado que éstas hayan buscado alternativas a las fuentes tradicionales de financiación. Tomando como guía el trabajo de Pérez Pulido y Gómez Pérez (2013), podemos diferenciar cuatro tipos de proyectos de colaboración con entidades, individuos y asociaciones en base a las formas jurídicas que adquieran y que dependerán de las implicaciones legales de los acuerdos firmados con la biblioteca. Éstos son: a. Patrocinio. Siguiendo a los autores mencionados, “El patrocinio nace en España con la Ley 34/1988, de 11 de noviembre, General de Publicidad que en su artículo 24 lo regula como un contrato de patrocinio publicitario “por el que el patrocinado, a cambio de una ayuda económica para la realización de su actividad deportiva, benéfica, cultural, científica o de otra índole, se compromete a colaborar en la publicidad del patrocinador”. b. Mecenazgo. Según los autores, “Mientras el patrocinio tiene una alta motivación comercial, el mecenazgo busca preservar y fomentar el arte, la cultura y el patrimonio cultural.” Actualmente, el mecenazgo está regulado por la Ley 49/2002 de régimen fiscal de las entidades sin fines lucrativos y de los incentivos fiscales al mecenazgo. Básicamente se podría definir como “en un apoyo monetario o en especie que una persona física o jurídica cede para el desarrollo social, cultural, científico de la sociedad, así como para la preservación medioambiental del entorno en el que se ubica” (Diccionario LID de Comunicación y Marketing, 2004). c. Donación. Está regulada, igualmente, por la Ley 49/2002 de régimen fiscal de las entidades sin fines lucrativos y de los incentivos fiscales al mecenazgo. A destacar el documento publicado por la IFLA en 2010, “Donaciones para las colecciones: directrices para las bibliotecas”, que tiene como objetivo “asentar los protocolos y las mejores Rubén Izquierdo Martín 15 de 24 © Temario Facultativos de Bibliotecas / Biblioteconomía Tema 49 InQnable prácticas comunes utilizadas a nivel mundial cuando son solicitadas y aceptadas las donaciones de materiales para las colecciones” Para diferenciar donación de mecenazgo, seguiremos a Palencia-Lefler Ors (Donación, mecenazgo y patrocinio como técnicas de relaciones públicas al servicio de la responsabilidad social corporativa; Anàlisi 35, 2007 153-170): o Donación: "Actuación premeditada que una persona o una entidad realiza a favor de una causa de manera puntual." o Mecenazgo: "El mecenazgo es algo más que una simple acción de donar, ya que crea un compromiso en el tiempo y permite repetir la misma acción de manera continuada. Así entonces, la acción espontánea de donar —como actuación que finaliza con la propia donación y no tiene otros objetivos que el de resolver una necesidad concreta— no debe conceptuarse como «mecenazgo» siendo suficiente y obvio el término «donación»." d. Convenios de colaboración. Con arreglo a la Ley 40/2015, se definen los convenios como aquellos “acuerdos con efectos jurídicos adoptados por las Administraciones Públicas, los organismos públicos y entidades de derecho público vinculados o dependientes o las Universidades públicas entre sí o con sujetos de derecho privado para un fin común” (artículo 47, apartado 1 de la Ley 40/2015). Los recursos de las bibliotecas se han visto afectados, en los últimos años, por diversas circunstancias, caso de las limitaciones presupuestarias, el precio de los suministros bibliotecarios ha subido más que la media de los precios, un incremento de los gastos de las bibliotecas dedicados a equipamientos informáticos y mantenimiento de éstos, servicios online, etc. Antes esto, surge la necesidad de buscar nuevos medios para la obtención de recursos: concursar mediante proyectos a convocatorias de subvención de la investigación, de la cultura o la educación; buscar el patrocinio para actuaciones concretas, intensificar la cooperación, acceder a publicaciones gratuitas, etc. José Antonio Gómez Hernández (2013), a cuenta de la crisis económica vivida en los últimos años, hacía referencia en su artículo “Adaptación y reacciones del sector bibliotecario a la crisis de presupuestos públicos para Cultura” a aquellas herramientas que las bibliotecas comenzaban a utilizar para paliar los efectos de dicha crisis. Según el autor, las bibliotecas se deberían enfocar hacia un nuevo modelo de gestión, basado en el mecenazgo o el crowfunding. Además, hacía referencia al desarrollo de las políticas de “visibilidad” que muchas estaban llevando a cabo para reivindicar su importancia en la sociedad. También disponemos de estudios relacionados con el impacto que tuvo la crisis sobre las bibliotecas universitarias. Es el caso de The impact of the economic crisis on Spanish university libraries, en el que Simón-Martín, Arias-Coello y Simón-Blas analizan datos económicos, de personal y servicios del periodo 2008-2014. Según los autores “El análisis de los datos nos lleva a aseverar, a nivel global, las siguientes consideraciones: estas bibliotecas han experimentado una reducción en los efectivos de personal y en los gastos de adquisiciones de recursos de información, mientras que el volumen del préstamo domiciliario ha seguido una evolución similar al del número de estudiantes matriculados. Tanto el préstamo interbibliotecario como el número de días que permanecieron abiertas las bibliotecas durante estos años también han disminuido. El Rubén Izquierdo Martín 16 de 24 © Temario Facultativos de Bibliotecas / Biblioteconomía Tema 49 InQnable gasto en recursos electrónicos, realizado por las bibliotecas y los consorcios bibliotecarios, se ha incrementado en el periodo estudiado a expensas del gasto en monografías y en revistas en soporte papel. En este nuevo entorno económico, consideramos que los gestores bibliotecarios deben diseñar acciones orientadas al establecimiento de estrategias que aseguren una oferta de servicios eficientes y de calidad para los usuarios.” Actualmente se están desarrollando novedosos sistemas de financiación en el ámbito de las bibliotecas, entre los que podemos destacar el crowdfunding. Esta forma de financiación que permite recaudar fondos, ha de estar destinada a proyectos específicos de carácter temporal con objetivos a cumplir a corto plazo. Nunca pueden servir como base de financiación de una institución. Además, tiene efectos secundarios positivos como la sensibilización y colaboración ciudadana o el mayor conocimiento y objetivos de las instituciones y organizaciones que las promueven. En el crowdfunding existen tres sujetos o partes diferenciadas: (1) el que busca la financiación para su proyecto (emprendedores y creativos), (2) las personas que aportan fondos (los financiadores) y (3) la plataforma tecnológica que facilita el contacto entre unos y otros, la cual lleva a cabo las tareas de selección de los proyectos, en la mayoría de los casos y, también, de asesoramiento, licencia de software y otras por las que, en algunos supuestos, puede cargar comisiones. En el campo de las organizaciones culturales (bibliotecas, archivos, museos,…) tanto los ciudadanos como las administraciones pueden malinterpretar el crowdfunding. Los primeros pueden pensar que no quieren pagar por servicios que ya están pagando con sus impuestos, y por otro lado la administración puede ver el crowdfunding como una nueva vía de financiación a sus problemas. En medio las organizaciones que buscan ingresos para ofrecer servicios y productos novedosos a los ciudadanos que sufren los recortes. En el sector del libro el crowdfunding se está aplicando en todos sus ámbitos: librerías que estaban a punto de cerrar y no lo hacen por la ayuda de los ciudadanos a través de sus aportaciones; bibliotecas que necesitan nuevos equipamientos y que luchan por conseguirlos, con mayor o menor fortuna; plataformas que agrupan a todos los profesionales del sector (Miedicion) o circunscritas a la autoedición de libros. A la hora de acometer su aplicación en el ámbito de las bibliotecas es aconsejable seguir algunas recomendaciones tales como, no iniciar el proyecto solos, analizar la comunidad en la que está inscrita la biblioteca, e intentar que la iniciativa se identifique con el sentimiento de necesidad que se detecte en la comunidad, y por tanto con los posibles donantes; dar visibilidad al proyecto y ser realista con los tipos de financiación que pueden tener éxito; por último, una buena propuesta ha de impactar en los usuarios y estar acompañada con una buena imagen visual/audiovisual, que no se quede solamente en el texto. Fuente: Madrid.org Respecto al crowdfunding, que tiene como objetivo la financiación de proyectos, el fundraising tiene como objetivo la captación de fondos con finalidades benéficas y para organizaciones sin ánimo de lucro. Según Pérez Pulido y Gómez Pérez, el fundraising es “una técnica de marketing y comunicación que permite gestionar recursos externos en la biblioteca. La convergencia del plan de captación de fondos y el modelo conceptual de planificación permite demostrar la importancia del fundraising como herramienta de planificación.” Rubén Izquierdo Martín 17 de 24 © Temario Facultativos de Bibliotecas / Biblioteconomía Tema 49 InQnable Igualmente se están desarrollando alianzas entre bibliotecas y editoriales (y otro tipo de empresas, caso de las tecnológicas) que permiten obtener un beneficio mutuo. Una de las alianzas más recurrentes es aquella mediante la cual la biblioteca obtiene financiación para la digitalización de sus fondos. Tomando como referencia la última edición de la Estadística de Bibliotecas del INE (2018), “casi nueve de cada 10 bibliotecas (el 86,5%) eran de titularidad pública en 2018. La Administración Local tuvo el mayor número (4.073, de las que 3.869 fueron de acceso público). Por su parte, el 13,5% de las bibliotecas era de titularidad privada, el 2,4% universitaria y el 2,4% restante de otra titularidad. El número total de bibliotecas públicas disminuyó un 0,8% respecto a 2016. Las dependientes de la Administración Local bajaron un 0,5% y las de la Administración General del Estado un 3,4%. Por el contrario, las de la Administración Autonómica se redujeron un 7,0%.” III. GESTIÓN Y TITULARIDADES 1. Régimen jurídico La organización bibliotecaria española, en lo que a bibliotecas públicas se refiere, ha experimentado un profundo cambio tras la aparición de las autonomías. En este apartado vamos a hablar de las bibliotecas de titularidad estatal. Bibliotecas públicas de titularidad estatal. La existencia de estas bibliotecas aparece recogida en el artículo 149.1 (28.º) de la Constitución española: "El Estado tiene competencia exclusiva sobre las siguientes materias:... Defensa del patrimonio cultural, artístico y monumental español contra la exportación y la expoliación; museos, bibliotecas y archivos de titularidad estatal, sin perjuicio de su gestión por parte de las comunidades autónomas". Estas bibliotecas conforman una red de bibliotecas, generalmente situadas en las capitales de provincia, algunas de las cuales nacieron para albergar los fondos procedentes de la Desamortización de Mendizábal. Salvo excepciones han sido receptoras del Depósito Legal desde su creación. En virtud de lo anterior, algunas poseen un importante fondo antiguo y una interesante colección local. La condición de ser de "titularidad estatal" se traduce en que el Estado es propietario de las instalaciones y el responsable de las inversiones que se lleven a cabo en las mismas. Es también quien establece el Reglamento general como ha hecho a través del Real Decreto 582/1989, de 19 de mayo, por el que se aprueba el Reglamento de Bibliotecas Públicas del Estado y del Sistema Español de Bibliotecas. En el artículo 1 se define el concepto de Biblioteca Pública del Estado: “Son Bibliotecas Públicas del Estado, las Bibliotecas adscritas al Ministerio de Cultura a través de la Dirección General del Libro y Bibliotecas y destinadas esencialmente a la difusión y fomento de la lectura en salas públicas o mediante préstamos temporales, y también a la conservación de las colecciones bibliográficas de singular relevancia que forman parte del Patrimonio Histórico Español.” En el Artículo 3. Régimen aplicable a las Bibliotecas Públicas del Estado, se establece lo siguiente: Rubén Izquierdo Martín 18 de 24 © Temario Facultativos de Bibliotecas / Biblioteconomía Tema 49 InQnable 1. El Ministro de Cultura puede crear, previa consulta con la Comunidad Autónoma correspondiente, cuantas Bibliotecas Públicas considere oportunas, cuando las necesidades culturales y sociales así lo requieran y sin perjuicio de la iniciativa de otros Organismos, Instituciones o particulares (…). 2. Las Bibliotecas Públicas del Estado se rigen por las disposiciones de la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español, y normas de desarrollo que resulten de aplicación y por este Reglamento. 3. El Ministerio de Cultura puede establecer convenios con las Comunidades Autónomas para la gestión de las Bibliotecas Públicas del Estado, que no alterarán su adscripción ministerial. Posteriormente la Ley 10/2007, de 22 de junio, de la lectura, del libro y de las bibliotecas le dedica el artículo 13 a éstas: “Sin perjuicio de las competencias de las comunidades autónomas y de las entidades locales, la Administración General del Estado en relación con las bibliotecas de su titularidad y en sus relaciones en materia bibliotecaria con el resto de administraciones públicas, se regirá por los siguientes principios y criterios en todo lo relativo a las bibliotecas públicas: 1. Las bibliotecas públicas son el medio por el que los poderes públicos posibilitan el ejercicio efectivo del derecho de todos los ciudadanos para acceder a la información, la educación y la cultura en el contexto de la Sociedad de la Información y el Conocimiento. 2. Se considerarán bibliotecas públicas aquellas bibliotecas que, sostenidas por organismos públicos o privados, se ofrecen abiertas a todos los ciudadanos, sin discriminación por ninguna circunstancia personal o social, a través de una colección de documentos publicados o difundidos de carácter general. Las comunidades autónomas regularán la forma en que hayan de ser reconocidas como tales las bibliotecas públicas de titularidad privada. 3. El servicio de biblioteca pública deberá poder ser utilizado por cualquier ciudadano independientemente de su lugar de origen o residencia y será atendido por personal especializado y con horario de servicio adecuado a las necesidades de los ciudadanos de acuerdo a lo previsto en la legislación de régimen local. Las comunidades autónomas regularán la forma en que se proveerá, con el concurso de las administraciones locales, la prestación de servicios de biblioteca pública. Las Bibliotecas Públicas del Estado gestionadas por las comunidades autónomas mantendrán vínculos de relación con el resto de las Bibliotecas Públicas del Estado en régimen de mutua cooperación de acuerdo con el artículo 14 de la Ley 10/2007. Las bibliotecas integradas en el Sistema Español de Bibliotecas, entre ellas las Bibliotecas de Titularidad Estatal antes citadas, deberán ser necesariamente accesibles para las personas con discapacidad. Las de nueva creación, lo serán desde su puesta en funcionamiento; las que ya existan, y que no reúnan los requisitos de accesibilidad, deberán acondicionarse con arreglo a las Rubén Izquierdo Martín 19 de 24 © Temario Facultativos de Bibliotecas / Biblioteconomía Tema 49 InQnable disposiciones y plazos establecidos en la Ley 51/2003, de 2 de diciembre, de igualdad de oportunidades, no discriminación y accesibilidad universal de las personas con discapacidad. 2. Situación en España 2.1. Las bibliotecas públicas españolas en cifras La Subdirección General de Coordinación Bibliotecaria del Ministerio de Cultura y Deporte, en el ejercicio de las funciones que tiene encomendadas, viene impulsando desde 1997 la cooperación con los responsables de la promoción y prestación del servicio de biblioteca pública en las Comunidades Autónomas. En este marco de cooperación se acordó trabajar de forma conjunta en la recogida de datos estadísticos sobre las bibliotecas públicas españolas, de forma que se pudiera apreciar una imagen de conjunto, así como establecer comparaciones con la situación en otros países de nuestro entorno. El último de estos informes es Estadísticas de Bibliotecas 2020. Entre los datos más destacados: Atendiendo al tipo de biblioteca, la investigación abarca la Biblioteca Nacional de España y las centrales de comunidades autónomas; las bibliotecas públicas, 3.535 que suponen el 61,5% del total; las bibliotecas para grupos específicos de usuarios, 147 que representan el 2,6% del total; las bibliotecas de instituciones de enseñanza superior, 246, el 4,3% y las bibliotecas especializadas, 1.811, que suponen casi la tercera parte del total, el 31,5%. Por titularidad, se registran 4.801 bibliotecas de titularidad pública, el 83,5% del total, correspondiendo a la Administración General del Estado 548 bibliotecas, casi una décima parte del total, y otra décima parte a la Administración Autonómica, 584 bibliotecas mientras que 3.669 bibliotecas, la mayor proporción, el 63,8%, son titularidad de la Administración Local, 695 bibliotecas son de titularidad privada, el 12,1% del total y las 251 bibliotecas restantes, el 4,4%, son de otra titularidad. El total de bibliotecas supone una media de 12 bibliotecas por cada 100.000 habitantes. Por comunidades autónomas las mayores tasas corresponden a Extremadura, Castilla-La Mancha y Aragón. Por tamaño de municipio, en las capitales de provincia se registran 1.668 bibliotecas, casi 3 de cada 10, el 29% del total; en los municipios con más de 25.000 habitantes 773 bibliotecas, el 13,5% y a los municipios de menos de 25.001 habitantes corresponden 3.306 bibliotecas, el mayor porcentaje, 57,5%. En el año 2020 el número de usuarios inscritos se situó en 26.129,4 mil personas, de las cuales 22.084,1 mil, el 84,5%, eran usuarios adultos y 4.045,3 mil, el 15,5%, usuarios infantiles. En términos relativos, más de la mitad de la población fue usuaria de servicios bibliotecarios, situándose la tasa de usuarios inscritos por 100.000 habitantes en 55.204. Por término medio 4.547 usuarios inscritos por biblioteca. En 2020 las visitas en sala ascendieron a 66.144,1 mil; 11.509 por biblioteca. La tasa de visitas por 100.000 habitantes se situó en 139.743, alcanzando los mayores valores en la Comunidad Foral de Navarra, Cantabria y País Vasco. Rubén Izquierdo Martín 20 de 24 © Temario Facultativos de Bibliotecas / Biblioteconomía Tema 49 InQnable El número total de fondos en las bibliotecas se situaba a 31 de diciembre de 2020 en 236.052 mil volúmenes, ascendiendo el total de libros y folletos a 208.103,5 mil (incluidos 25.980,1 mil libros electrónicos) que suponen 9 de cada 10 documentos, el 88,2%. Las publicaciones periódicas ascienden a 21.991 mil, el 9,3% del total de fondos. En 2020 los usuarios de bibliotecas tomaron en préstamos domiciliarios 36,3 millones de documentos, siendo el libro el documento más solicitado, con una cifra de 32,1 millones, casi 9 de cada 10, el 88,5% del total, de los cuales 6,5 millones fueron libros electrónicos. Casi la totalidad de las bibliotecas, el 96,5%, disponía de ordenadores en 2020; en torno a ocho de cada diez, el 78,2%, disponía de impresoras y el 63,3% de escáneres. En 2020 el personal en plantilla al servicio de las bibliotecas investigadas se estima en 23.075 personas (equivalente a 20.318 personas a tiempo completo) colaborando además 1.629 personas no incluidas en plantilla como becarios y voluntarios (equivalente a 1.036 personas a tiempo completo). Atendiendo a la tipología del personal incluido en plantilla, los bibliotecarios profesionales representan el 29,4%; los auxiliares de bibliotecas el 45,4%; el personal especializado el 7,8% y otro tipo de personal el 17,4%. Estas estadísticas de las bibliotecas públicas españolas tienen el propósito de contribuir a un mejor conocimiento de la realidad de este servicio público en nuestro país y ofrecen los datos recogidos por las Comunidades Autónomas sobre la base de un cuestionario común a todas ellas. Asimismo, se están poniendo en marcha una serie de acciones encaminadas a obtener datos fiables en torno al servicio bibliotecario, así como a proporcionar herramientas de análisis de esos datos, que demuestren como la biblioteca cumple con su misión y a promover y estimular la evaluación de los servicios, las actividades, el rendimiento de las colecciones, etc. Entre ellas, destacamos la incorporación de una sección de indicadores de rendimiento, que sirven para medir la efectividad de la gestión, la planificación, el control de los procesos y servicios en las bibliotecas públicas y ayudan a la toma de decisiones y acciones. Se ha partido de los datos anuales, para construir una serie de indicadores de rendimiento que permiten valorar el nivel de desarrollo alcanzado por las bibliotecas públicas españolas. La información que se ofrece en Internet proporciona datos de las 17 Comunidades Autónomas y de las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla relativos al número de unidades administrativas, puntos de servicio fijos y móviles, municipios y población servida, colecciones, adquisiciones, usuarios, préstamos, equipamiento, gastos, informatización, personal, etc. Se destacan en sección aparte los bibliobuses y las 53 Bibliotecas Públicas del Estado, a fin de dar visibilidad a la actividad de estos este grupo de bibliotecas de características especiales, difíciles de acceder a ellas desde otras fuentes y que no son identificables dentro de los datos generales. 2.2. Pautas sobre los servicios de las bibliotecas públicas en España La iniciativa de elaborar en España unas pautas sobre los servicios de las bibliotecas públicas surgió en el ámbito del programa de cooperación bibliotecaria entre el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y las Comunidades Autónomas. Su objetivo, facilitar a las instituciones y a los profesionales que trabajan en las bibliotecas públicas un instrumento que sirva de guía para la Rubén Izquierdo Martín 21 de 24 © Temario Facultativos de Bibliotecas / Biblioteconomía Tema 49 InQnable creación de bibliotecas públicas y para la planificación y prestación de los correspondientes servicios. Asimismo, las Pautas pueden ser un elemento básico que impulse el desarrollo de las bibliotecas públicas en toda España. Las Pautas sobre los servicios de las bibliotecas públicas en España fueron redactadas por un grupo de trabajo formado por representantes del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, de las Comunidades Autónomas y de La Federación Española de Municipios y Provincias y han sido editadas en el año 2002. El grupo se constituyó en las Jornadas de Cooperación del año 1999, celebradas en Murcia. El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte también editó en el año 2006 las Pautas para el servicio de acceso a Internet en las bibliotecas públicas. Es importante que la biblioteca pública desarrolle una oferta de formación y de asistencia profesional para la navegación y búsquedas en la Web amplia, gratuita y libre, de manera que los usuarios lleguen a ser capaces de satisfacer sus necesidades de ocio, información y formación. Con este papel la biblioteca cumple además una importante labor social al garantizar la igualdad de oportunidades y minimizar el efecto producido por la “brecha digital”. Rubén Izquierdo Martín 22 de 24 © Temario Facultativos de Bibliotecas / Biblioteconomía Tema 49 InQnable BIBLIOGRAFÍA CORRIONERO SALINERO, Florencia, MORENO MULAS, María Antonia. Nos subimos a la nube: apuestas desde la biblioteca pública. 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