Innovación Educativa en la Era Conceptual PDF

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Este documento analiza la innovación educativa en la era conceptual, destacando el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), las Tecnologías de Empoderamiento y Participación (TEP) y las Tecnologías del Aprendizaje y el Conocimiento (TAC). Se examinan los desafíos y las tendencias globales y locales en educación. El documento es un estudio académico de la Universidad Sergio Arboleda, del año 2018.

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INNOVACIÓN EDUCATIVA EN LA ERA CONCEPTUAL Esta investigación muestra a la tecnología en un estado de innovación permanente, lo que ha permitido a los sistemas educativos una consolidación de novedosas maneras de enseñanza a partir de las técnicas y las didácticas que se encuentran a la orden del día...

INNOVACIÓN EDUCATIVA EN LA ERA CONCEPTUAL Esta investigación muestra a la tecnología en un estado de innovación permanente, lo que ha permitido a los sistemas educativos una consolidación de novedosas maneras de enseñanza a partir de las técnicas y las didácticas que se encuentran a la orden del día para asimilar elementos diversos e, incluso, controversiales en su aplicabilidad al proceso pedagógico. Este material le será muy útil a académicos, investigadores y todas las personas que buscan respuesta a cómo las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), las Tecnologías de Empoderamiento y Participación (TEP) y las Tecnologías del Aprendizaje y el Conocimiento (TAC) son una herramienta fundamental para transformar las realidades concretas que permiten comprender formas de organizar los procesos productivos y de aprendizaje LAS TIC, LAS TAC Y LAS TEP: INNOVACIÓN EDUCATIVA EN LA ERA CONCEPTUAL LAS TIC, LAS TAC Y LAS TEP: LAS TIC, LAS TAC Y LAS TEP: INNOVACIÓN EDUCATIVA EN LA ERA CONCEPTUAL Edimer Leonardo Latorre Iglesias Katherine Paola Castro Molina Iván Darío Potes Comas UNIVERSIDAD SERGIO ARBOLEDA Calle 18 No. 14A-18. Tels.: (575) 4203838 - 4202651. Santa Marta. Carrera 15 No. 74-40. Tels.: (571) 3257500 ext. 2131 - 3220538. Bogotá, D.C. Calle 58 No. 68-91. Tel.: (575) 3689417. Barranquilla www.usergioarboleda.edu.co Edimer Leonardo Latorre Iglesias Sociólogo egresado de la Universidad de Antioquia, doctor en sociología jurídica e instituciones políticas de la Facultad de derecho de la Universidad Externado de Colombia. Es Postdoctor en Educación, Ciencias Sociales e interculturalidad de la Universidad Santo Tomas de Colombia. Fue categorizado como investigador Senior en la convocatoria 781 de 2017 por Colciencias. Es actualmente el director de investigación e innovación de la Universidad Sergio Arboleda seccional Santa Marta y lider del grupo de investigación Joaquin Aarón Manjarres, categorizado en A1 en la convocatoria 781 de 2017. Contacto: [email protected] Katherine Paola Castro Molina Comunicadora social y periodista con énfasis en Comunicación Organizacional de la Universidad Sergio Arboleda. Especialista y magíster en Docencia e Investigación Universitaria de la Escuela de Postgrados de la Universidad Sergio Arboleda. Doctora en Ciencias Políticas. Docente investigadora y exdirectora del grupo de investigación Comunicación y Sociedad (A). Par académico de publicaciones científicas y par académico para la revisión de documentos maestros en programas de especialización y maestría. Ha contribuido a la realización de documentos maestros para Registro Calificado y Acreditación de programas, así como la gestión de proyectos de Extensión Académica, Investigación, Proyección Social y Responsabilidad Social Empresarial. Además, ha trabajado en la realización y producción para televisión y radio. Manejo de herramientas virtuales (redes sociales, blogs, entre otros). Experta en mercadeo institucional, marketing político y experiencial, así como en manejo de relaciones públicas. Contacto: [email protected]. Iván Darío Potes Comas Comunicador social y periodista, egresado de la Universidad Sergio Arboleda. Especialista en Docencia e Investigación Universitaria de la misma institución. Joven investigador en el grupo de investigación Comunicación y Sociedad de la Escuela de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Sergio Arboleda, seccional Santa Marta. Contacto: [email protected] LAS TIC, LAS TAC Y LAS TEP: INNOVACIÓN EDUCATIVA EN LA ERA CONCEPTUAL Edimer Leonardo Latorre Iglesias Katherine Paola Castro Molina Iván Darío Potes Comas Latorre Iglesias, Edimer Leonardo Las TIC, las TAC y las TEP: innovación educativa en la era conceptual / Edimer Leonardo Latorre Iglesias, Katherine Paola Castro Molina, Iván Darío Potes Comas – Bogotá: Universidad Sergio Arboleda, 2018. 96 p. ISBN: 978-958-5511-43-9 (rústica) 1. INNOVACIONES EDUCATIVAS 2. TECNOLOGÍA EDUCATIVA 3. MÉTODOS DE ESTUDIO I. Castro Molina, Katherine Paola II. Potes Comas, Iván Darío 371.33 ed. 22 Las TIC, las TAC y las TEP: innovación educativa en la era conceptual ISBN: 978-958-5511-43-9 (rústica) ISBN: 978-958-5511-44-6 (.pdf ) © Universidad Sergio Arboleda Edimer Leonardo Latorre Iglesias Katherine Paola Castro Molina Iván Darío Potes Comas Edición: 2018. Fondo de Publicaciones de la Universidad Sergio Arboleda. Queda prohibida toda reproducción por cualquier medio sin previa autorización escrita del editor. El contenido del libro no representa la opinión de la Universidad Sergio Arboleda y es responsabilidad del autor. Director del Fondo de Publicaciones: Jaime Arturo Barahona Caicedo [email protected] Corrección de estilo: Diagramación: Jimmy F. Salcedo Sánchez Calle 74 No. 14-14. Teléfono: (571) 325 7500 ext. 2131/2260. Bogotá, D. C. Calle 18 No. 14A-18. Teléfonos: (575) 420 3838 - 420 2651. Santa Marta. www.usergioarboleda.edu.co Impresión: DGP Editores Bogotá, D.C. Contenido Prólogo.............................................................................................. 5 Introducción................................................................................... 11 Capítulo 1 Los desafíos de la educación en la era conceptual......................... 17 De la sociedad fabril a la sociedad postindustrial: entrechocar de olas y shock del futuro.................................................................. 17 Cuatro revoluciones, una realidad: tendencias de la educación en la era conceptual.............................................................................. 28 Capítulo 2 De los medios a las mediaciones en la educación.......................... 37 Pasando de las TIC a las TAC para llegar a las TEP...................... 37 Políticas públicas y realidades en América Latina: del discurso a la materialización efectiva del cambio en los entornos educativos.... 46 Capítulo 3 Reconfigurando la educación: las TAC y las TEP en acción........ 53 Las nuevas prácticas docentes: entre la innovación y la resistencia al cambio.......................................................................................... 53 Usos y abusos de las TIC en la educación........................................ 65 Capítulo 4 Tendencias globales, realidades locales......................................... 71 La tierra del olvido y la educación postergada.................................. 71 Resultados locales, divergencias globales......................................... 77 Conclusiones.................................................................................. 83 Referencias..................................................................................... 89 Autores............................................................................................ 96 Prólogo Desde nuestra existencia como civilización, los seres humanos siempre han procurado por tener y brindar la mejor educación posible. En un principio solo podían acceder a ella las personas adineradas o personas relacionadas con el poder político o económico de la época. Mas adelante, se permitió que gran parte de la sociedad pudiera acceder a ella, pero con unas limitaciones y restricciones, que llevaban a que la educación recibida no fuera la más completa y adecuada para dicha sociedad. Hoy en día, la mayoría de las personas pueden recibir y tener una educación completa acorde con las necesidades y exigencias que la sociedad de hoy nos impone. Todo este proceso se ha desarrollado de la mano con los avances científicos, informáticos y tecnológicos que los seres humanos han desarrollado a través de los años, lo cual ha permitido una evolución permanente en la educación. La lectura del texto que van a empezar a realizar les va a permitir conocer y entender que la educación es un pilar importante en el desarrollo de nosotros como humanidad, por consiguiente, debe evolucionar y acomodarse a las intenciones y retos que presenta la sociedad moderna. En este sentido, este escrito les va a exponer en cuatro capítulos, una radiografía de cómo debe ser esa innovación educativa, con el fin de poder aplicar y enseñar a la sociedad moderna, la educación tradicional combinada con la ayuda tecnológica que hoy poseemos. Para empezar hablar de este tema, y para poder comprenderlo mejor, debemos entrar a definir y a entender qué se entiende por innovación, y por la innovación educativa o innovación en el proceso de educar. De acuerdo al Manual de Oslo de la OCDE de 2005, innovación se debe entender como “la introducción de un 5 nuevo, o significativamente mejorado, producto (bien o servicio), de un proceso, de un nuevo método de comercialización, o de un nuevo método organizativo en las prácticas internas de la empresa, la organización del lugar de trabajo o las relaciones exteriores”.1 Ahora bien, la innovación educativa es “la implementación de un cambio significativo en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Debe incorporar un cambio en los materiales, métodos, contenidos o en los contextos implicados en la enseñanza. La diferencia percibida debe estar relacionada con la calidad de novedad del elemento mejorado, la aportación de valor del mismo al proceso de enseñanza-aprendizaje y la relevancia que la innovación propuesta aportará a la institución educativa y a los grupos de interés externos”2. Teniendo clara la definición de estos dos conceptos, podremos entrar a describir o resaltar lo que nos quieren presentar los autores en este documento. En la lectura que hagamos de este texto entenderemos la importancia que tienen las ayudas tecnológicas en los métodos de enseñanza de la sociedad actual, y en ese sentido nos afirma la imperiosa necesidad de que todas las instituciones educativas innoven la forma como imparten educación y utilicen las distintas herramientas tecnológicas que actualmente existen. Todo ello, con el fin de poder garantizar que la sociedad tenga los conocimientos necesarios para poder sobresalir en el mundo moderno en el que vivimos. De igual manera, este escrito hace un análisis importante acerca de las bondades o virtudes que traen las ayudas tecnológicas en los procesos educativos modernos, toda vez que se indica que las personas que aprenden a través de métodos de enseñanza impartidos con las tecnologías del aprendizaje y el conocimiento, tienen mayores oportunidades de encajar en el mercado laboral, en el sentido que van a ser más competitivos, más hábiles a la hora de tomar decisiones y van a tener un mayor grado de participación y criticidad en las conversaciones y situaciones que se presenten en la sociedad. 1 2 6 https://www.innovationpolicyplatform.org/content/innovation-definitions-andfundamentals?topic-filters=11377 https://observatorio.tec.mx/edu-news/innovacion-educativa Sin importar lo anterior, estos avances tecnológicos que se vienen presentando en la forma de educar a las nuevas generaciones, requieren una serie de retos y compromisos por parte de las autoridades nacionales, autoridades de las instituciones educativas, de los maestros y, por supuesto, de los alumnos, ya que cada uno de ellos tiene y tendrá un papel preponderante para lograr avanzar en la implementación de la innovación educativa. El principal reto que se debe asumir para poder lograr una completa y satisfactoria innovación en la educación está en garantizar las condiciones necesarias para que ello suceda, es decir, se deben adecuar los espacios y las herramientas, con el fin de que la aplicabilidad de los avances tecnológicos se de manera sencilla y sin sobresaltos. En este sentido, se deberán hacer inversiones en recursos tecnológicos, en capacitaciones al personal, y en pedagogía en el uso de las nuevas tecnologías. Solo así, podremos lograr que tanto las instituciones educativas, como los maestros y los alumnos empiecen a aplicar esta nueva forma de enseñar y de aprender. Adicional a lo anterior, estas nuevas tecnologías van a generar que se establezcan nuevas responsabilidades para los maestros y para los alumnos. En el caso de los maestros, la responsabilidad versará acerca de lograr transmitir el conocimiento a través de las ayudas tecnológicas, y que este sea de la mejor calidad posible, es decir, deben buscar que el conocimiento y el aprendizaje no se pierda por el uso de las ayudas tecnológicas, sino todo lo contrario. En este mismo sentido, los alumnos deberán adquirir las capacidades de poder captar y aprender todo el conocimiento que les sea transmitido, toda vez que, por el uso de la tecnología y de las herramientas que esta trae, se esta mas vulnerable a la perdida de atención y perdida del agrado por el estudio. Por otro lado, el avance de la innovación en la educación requiere que por parte de las distintas instituciones del Estado, se logre un avance en las políticas públicas y en medidas o directrices que permitan que esta transición tecnológica se pueda lograr en todos los establecimientos educativos, toda vez que, de no lograrlo, se generará un tipo de discriminación educativa y tecnológica, la cual llevará a que en un futuro gran parte de la sociedad no tenga la oportunidad de afrontar los retos y desafíos que la tecnología y la evolución de la sociedad nos van imponer. 7 Este documento concluye su análisis con un estudio que los autores realizaron en la ciudad de Santa Marta, el cual es una muestra de como la apropiación de las TIC en las aulas de clase y en el proceso educativo puede ser un gran avance en como se eduque a la sociedad del futuro. De igual manera, este estudio permite conocer los cambios y retos que se deberán asumir para poder dar aplicabilidad a las herramientas TIC en las aulas de clase, y en ese orden de ideas, todos los actores deberán capacitarse y acomodarse a estos retos y cambios para poder dar el salto innovador en la educación. Un ejemplo de la aplicación de la innovación en la educación es el caso que se presenta en el país europeo Finlandia. En este país nórdico siempre se han caracterizado por procurar impartir y enseñar educación de gran calidad, y ello se demuestra en que siempre, o casi siempre, lidera los resultados de las pruebas PISA 3. En las ultimas décadas, Finlandia ha procurado innovar en el proceso educativo que imparten, ello con el fin de poder estar al día en los avances que presenta la sociedad moderna, y en ese sentido, ha procurado aplicar distintas ayudas y métodos con el fin de que los maestros y los alumnos se ayuden en los equipos tecnológicos para impartir y aprender la educación respectivamente. En ese sentido, hoy gran parte de los estudiantes y maestros finlandeses utilizan los smartphones, tablets y ebooks en las aulas de clase mientras se enseña la educación y se imparte el conocimiento. Así mismo, en Finlandia se suprimió y ya no existe la educación privada o institutos educativos privados, con lo cual, todos los estudiantes de ese país reciben la misma educación y aprenden bajo los mismos métodos y ayudas tecnológicas. Ello permite que no exista discriminación entre unos estudiantes y otros, ni entre las mismas instituciones educativas. En cuanto al método educativo, como ya se menciono anteriormente, los maestros utilizan y se basan en las ayudas tecnológicas para impartir la educación que enseñan, de igual manera, los maestros imparten la enseñanza pero también buscan ayudar a los estudiantes a aprender, siendo ello de vital importancia ya que ellos no solo se encargan de dictar las lecciones educativas sino que se dedican y se interesan en que los estudiantes si estén aprendiendo y captando todo el conocimiento que les están dando. 3 8 https://www.oecd.org/pisa/pisaenespaol.htm En cuanto a las instituciones y a las calidades para ser maestro, frente a las primeras, al ser todas públicas y estar bajo el cuidado de las entidades gubernamentales, todas o la gran mayoría tienen los mismos equipos y facilidades para impartir la educación. Así mismo, en todas las instituciones tienen espacios para practicar actividades deportivas o artísticas, y para trabajar en proyectos de investigación o científicos, ya que, el método educativo finlandés busca que los estudiantes puedan demostrar y practicar sus habilidades artísticas o deportivas, y puedan desarrollar y trabajar en proyectos de investigación o en proyectos científicos. En cuanto a los maestros, en Finlandia todas las personas que deseen enseñar o ser profesores deben tener un titulo universitario y un título de maestría, y deben tener interés en realizar investigaciones o proyectos de trabajo que busquen beneficiar la educación y la enseñanza en Finlandia. Con ello, se logra que exista una permanente evolución en el conocimiento y en la forma de impartir la educación, ya que a través de los distintos proyectos investigativos o científicos, se logra aplicar las nuevas tendencias o los nuevos descubrimientos se logren a través de estos proyectos. Como se podrán dar cuenta, en uno de los países más avanzados en términos educativos han apostado por generar un proceso innovativo en la educación, el cual busca combinar la tecnología y los nuevos métodos de enseñanza en la forma como se imparte y se aprende la educación. En tal orden de ideas, debemos cuestionarnos el por qué Colombia no ha dado ese paso definitivo para lograr una innovación educativa en el sistema de enseñanza colombiano, cuando ya países más desarrollados lo están dando. En conclusión, como bien se indica en este escrito, la innovación y la apropiación de las TIC en el proceso educativo es y será de gran importancia para la educación que se brinde a la sociedad actual, y en especial, para la sociedad del futuro, toda vez que, la tecnología y la evolución que presenta nuestra sociedad van a requerir que todas las personas, desde edades tempranas, interactúen y conozcan el uso de la tecnología y de las herramientas que esta nos presenta. Así mismo, la sociedad nos muestra que en un futuro existirán retos importantes que se deben asumir con disciplina y rigor, y en tal sentido, la educación debe estar lista a asumir las circunstancias que en un futuro se presenten, con lo cual, será de gran importancia 9 que la forma como eduquemos evolucione y se acomode a las necesidades de las personas. Por ello la importancia de incluir las tecnologías y avances informáticos en el proceso educativo. Si queremos avanzar como país y como sociedad no podemos aplicar lo que decía en su momento Albert Einstein de “seguir haciendo lo mismo y esperar obtener un resultado diferente” sino que debemos cambiar para poder avanzar. Por último, les quiero brindar un especial reconocimiento a los autores de este texto, pues logran estudiar y analizar un tema poco conocido pero muy importante, de una manera muy precisa y bastante clara, la cual le servirá a muchas personas para entender los cambios que se avecinan en la educación. Ignacio Gaitán Villegas Presidente iNNpulsa Colombia. 10 Introducción El advenimiento de nuevas formas de comprender las sociedades se encuentra, generalmente, precedido por singulares formas prácticas y funcionales de concebir la realidad que los sujetos comparten. Esto puede entenderse, por ejemplo, aplicado a la manera como se elabora el conocimiento de las ciencias, el cual casi siempre parte de formaciones básicas del pensamiento, referidas constantemente a incertidumbres y suposiciones. Tales acercamientos metódicos del conocer, expresados por excelencia en las investigaciones, comparten una serie de elementos que podrían reunirse bajo dos características: por un lado, como contracciones, en tanto delimitación de objetivos a indagar; por el otro, como extensiones, en cuanto a su pretensión de generalidad al establecer regularidades. Pero, estas características del saber científico pronto se articulan a una ejecución de ensayos que pueden producir a corto, mediano o largo plazo, según se establezca en los objetivos, tanto elementos tangibles como explicaciones y procedimientos de toda clase. En todo caso, el ejemplo del conocimiento de las ciencias debe entenderse como una producción social compartida, que se diferencia del conocimiento de los sujetos en su accionar cotidiano solo por el refinamiento de la técnica. En su definición básica, la técnica supone la estructuración de modelos de pensar, construir y actuar, en los que se tienen en cuenta e, incluso, se modifican las formas de conducirse en situaciones (controladas o no) que hacen parte de un medio o entorno específico. Por lo general, la técnica se asocia a un método, el cual no ha de entenderse necesariamente bajo los parámetros de la ciencia moderna. Pero como toda noción que acarrea tras sí una 11 LAS TIC, LAS TAC Y LAS TEP: INNOVACIÓN EDUCATIVA EN LA ERA CONCEPTUAL larga tradición de amplias definiciones, la técnica se convierte en un prisma conceptual que refleja las perspectivas que buscan asimilarla y definirla dentro de un campo específico del conocimiento. Dentro de los distintos tipos de técnica que pueden construirse, de acuerdo con las singularidades históricas y el ámbito social al que se refiera el investigador (técnica religiosa para la ejecución de ceremonias; técnicas para la conservación y producción de alimentos; o técnicas para el mantenimiento del poder político), la técnica racional ocupa un lugar central. No solo porque puede valer como fundamento de todas las demás, sino porque está estatuida bajo concepciones del cálculo y lo sistemático, lo que serviría para extenderse a los saberes funcionales, para dar forma así a una tipología de conocimientos que pugnaban por un ordenamiento cada vez más preciso y refinado, al poner en práctica el saber especializado. De allí que fuera el conocimiento científico, apoyado en una larga tradición matemática y filosófica, el que se consolidara en estos datos explícitamente puntualizados del saber hacer y construir, siempre con la ayuda de métodos cada vez más prístinos, en una esfera de aplicación del saber especializado que pasaría a ser denominada como tecnología. Esta noción, de origen griego, ya suponía una conjunción epistémica entre la técnē y la logía, es decir, una asimilación conjuntiva del estudio del saber hacer. En cuanto la tecnología supone el conocimiento y la ejecución, necesariamente ha de estar en conexión con la forma en la que se concibe el mundo, externalizada de manera diversa en las intrincadas formas de culturas. La tecnología se convirtió así en uno de los pilares, no solo del conocimiento científico en particular, sino de los acervos de conocimientos que se conjugan entre los habitantes y los partícipes de un territorio concreto. En cuanto la tecnología se expande a través de la aplicación científica de métodos minuciosos de la ejecución del saber y de formas de comprender y explicitar la sociedad cada vez más elaboradas, se convierte en una parte fundamental para la transformación de las realidades sociales. Pero tal imperativo no proviene (o, en todo caso, no debería provenir solamente) de una voluntad que impone cambios estructurales, de cualquier tipo que sean, sino que emerge lentamente de los mismos cambios de los que son partícipes los sujetos, inmersos en aparentes procesos estructurales y de 12 Introducción transformaciones extracientíficas objetivizadas que parecexn recubiertas por un manto de impenetrabilidad. Así, las nuevas formas de entender y poner en práctica el conocimiento irrumpen con las modernas formas de hacer y conocer, lo cual fragmenta cualquier parámetro que se alzara con la autoridad para la formación del conocimiento. Es en este sentido que las formas particulares de compartir y construir la realidad terminan por ser decisivas en las concepciones que advienen sobre las organizaciones sociales. Ejemplo de estas consideraciones fueron las constantes críticas a la influencia de los métodos de estudio biológicos, físicos e históricos en las formas de entender la vida, las sociedades y el mundo. Por mucho tiempo, la idea de tecnología, al menos en distintas partes del mundo, se relacionó con aquello a lo cual los sujetos que no poseían una moderada capacidad adquisitiva no podían acceder o siquiera comprender. Y así permaneció, siempre esquiva, flotando sobre la realidad, inmune a imágenes y percepciones precisas. Constantemente especializándose, la tecnología, inmersa en lógicas políticas y económicas globales, fueran extemporáneas o incitadas, abrió una brecha de desigualdad en el uso de sus resultados y aplicaciones. Al hacer parte de la diáspora de los conocimientos especializados, con conexión con el campo de la innovación, con las formas de poner a prueba los recursos y con aquello que, en definitiva, podía ayudar a construir mejores condiciones de vida, fue que la tecnología inició un proceso de democratización, inmiscuida en concepciones que tomaban al conocimiento como punto de partida para la explicación de los problemas. Paradójicamente, su significado se simplificó, por lo que despojó de las múltiples formas del hacer y el conocer. La problemática de su definición, conforme se hacía parte de la agenda gubernamental y de las políticas públicas, permaneció oculta. Aquella multifacética cuestión pronto se convirtió en la imagen de la especialización de objetos físicos, aplicados a los distintos ámbitos de la sociedad. Acuñó, además, para cada una de ellas, apellidos que la sintetizaban, al punto de perder una visión de conjunto de su propio significado, de tal manera que, por ejemplo, se consolidaron las tecnologías de la seguridad, con un auge de corporaciones dedicadas exclusivamente a proteger 13 LAS TIC, LAS TAC Y LAS TEP: INNOVACIÓN EDUCATIVA EN LA ERA CONCEPTUAL las propiedades y las mercancías. Pero también la tecnología se extendió y aplicó al ámbito público, para este caso, y las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) son el ejemplo por antonomasia en este sentido. Como herramienta fundamental para transformar las realidades concretas, las TIC también permiten comprender formas de organizar los procesos productivos y de aprendizaje. La tecnología, entendida como innovación, permitió que los sistemas educativos se abrieran a una gama de posibilidades que apuntaban a la consolidación de novedosas maneras de enseñanza, pues las técnicas y las didácticas estaban listas para asimilar elementos diversos e, incluso, controversiales. Con esto, se revitalizaron viejas pedagogías y se consolidaron nuevas, a la vez que surgieron formas diferentes de organizar los estudios y los currículos y decaían viejas formas de entender la educación en términos bancarios y de una autoridad que censuraba. Sin embargo, las novedosas formas de entender la educación supusieron un reto. La adecuación a los grandes procesos macrosociales como lo global, la internacionalización y la economía monetaria, por un lado, y las especificidades de los territorios y espacios concretos, por el otro, desbordaron la comprensión de las TIC, razón por la cual se establecieron, a su lado, las denominadas tecnologías del aprendizaje y el conocimiento (TAC), dirigidas específicamente a las realidades educativas, al comprender las necesidades locales en contextos globales, de tal manera que el campo educativo tuvo una serie de herramientas que le permitían innovar en un nuevo sentido, ampliar la cobertura y hacer llegar a los estudiantes aquello que les estuvo vedado por largo tiempo. Tales transformaciones solo podían cumplirse a cabalidad si se articulaban a los procesos políticos y a programas especiales para la formación ciudadana, motivo por el cual las tecnologías del empoderamiento y la participación (TEP) fueron una contribución en la manera como debían entenderse y aplicarse las TIC y las TAC a entornos y problemáticas concretas. Al abordar la noción de la técnica y de la idea de la tecnología y sus formas de incursionar en el ámbito educativo, hemos desarrollado una característica central que debe tenerse en cuenta para abordar la presente investigación. Para la reflexión teórica, es de crucial importancia pro14 Introducción poner formas de organizar tipologías que puedan encontrar regularidades del acaecer. Así, existe un ámbito que cobija cada una de estas formas de técnica y tecnología, al tiempo que las moldea: una forma de entender la realidad que se ha denominado era conceptual. Esta diferenciación, al menos para la comprensión de las sociedades, se vincula a una serie de posturas filosóficas y sociológicas que han construido una serie de transformaciones conectadas a la idea de lo posmoderno. La era conceptual supone una complejidad de teorías articuladas, en donde encontraríamos, por ejemplo, elementos de la sociedad del riesgo, propuesta por el sociólogo Ulrich Beck; la sociedad del espectáculo, por parte de Guy Debord; la sociedad ausente, planteada por Raúl DeLarbre; la sociedad del cansancio, sostenida por Byung-Chul Han; la sociedad de la decepción, denominada así por Gilles Lipovetsky; la sociedad sin relato de Néstor Canclini, entre muchas otras, y hablaríamos también de enfoques macro sociológicos, como la modernidad líquida de Zigmunt Bauman; la modernidad postergada de Rubén Jaramillo Vélez y la modernidad desbordada de Arjun Appadurai. Todos ellos refieren a procesos con singularidades geográficas e históricas, pero cada uno tiene en común el ejercicio de la reflexión conceptual. Por eso, la era conceptual presupone una diversidad de concepciones compartidas, con enfoques y singularidades, pero que refieren a cambios actuales en todos los ámbitos del conocer. Desde luego, la educación, como uno de los pilares de la formación del pensar y el actuar, se convierte en una de las centrales preocupaciones de tales autores. La conjunción de las explicaciones sobre la tecnología y sus especialidades para su aplicación, en el marco de la era conceptual, son las coordenadas intelectuales que guían la presente investigación, destinada a todo aquel que busque comprender las realidades que afectan diariamente sus decisiones y a aquellos que pretendan transformar la realidad a través de las políticas públicas. Pero también a quienes son indiferentes a la problemática de la educación en Colombia y en toda América Latina. Este es un libro destinado a los que utilizan y desean conocer las formas de expresión de la tecnología en los sistemas educativos, con todos los elementos neutrales, positivos y negativos que aquello conlleva. Es, en definitiva, un ejercicio conceptual de aclaración y puesta en escena de ideas, en medio de un 15 LAS TIC, LAS TAC Y LAS TEP: INNOVACIÓN EDUCATIVA EN LA ERA CONCEPTUAL campo de análisis fragmentado, descuidado por mucho tiempo, en donde las nuevas propuestas buscan abrir caminos en medio de la maleza de lo ambiguo y lo confuso. Rafael Eduardo Ruiz Vergara Sociólogo y filósofo de la Universidad del Atlántico 16 Capítulo 1 Los desafíos de la educación en la era conceptual De la sociedad fabril a la sociedad postindustrial: entrechocar de olas y shock del futuro Los conceptos con los cuales se denomina a la nueva sociedad, es decir, aquella que emerge de forma posterior a la concepción fabril propia del mundo industrial, presentan matices que señalan las tendencias en las cuales se desarrolla el curso de la misma, dinámicas que reflejan los pilares esenciales sobre los cuales descansa la nueva de-construcción del trabajo y, por ende, de la educación. De igual forma, estas exigencias implican una redefinición de la vida misma y de todas las instituciones sociales, así como de la concepción de la investigación en entornos cambiantes y turbulentos como los actuales. Uno de los teóricos clave para entender este fluctuar imparable es el considerado por muchos como el gurú de la administración postmoderna, Peter Drucker (2002), quien plantea que la sociedad contemporánea puede ser denominada como la sociedad de la información. En ella, el activo número uno es la capacidad de convertir la información en conocimiento de forma rápida y versátil. De ahí la necesidad imperiosa de dar paso del fordismo al toyotismo, es decir, dejar de lado la visión organizacional en la que el ser humano es un trabajador mecánico, para dar paso a los trabajadores del conocimiento, aquellos que están preparados para procesar la información en un mundo donde el conocimiento es el poder. 17 LAS TIC, LAS TAC Y LAS TEP: INNOVACIÓN EDUCATIVA EN LA ERA CONCEPTUAL Según Toffler (2006), los seres humanos viven en la sociedad postindustrial, lo que implica el abandono de la producción en serie dentro de las organizaciones piramidales propias del Estado de bienestar, lo cual los acerca a la tercera ola, donde la clave es el conocimiento y el poder de los intangibles. Según este autor, por primera vez en la historia de la humanidad existen más bienes inmateriales con mayor valor que materiales. El ser humano necesita, por tanto, entender su capacidad de agregar valor tecnológico a las acciones que realiza en las organizaciones, por lo que la institución educativa no puede dejar de lado este requerimiento. Aunado a los postulados mencionados, Dan Pink (2008) señala que la humanidad se encuentra en la era conceptual, de la creación, de la intangibilidad y del poder de innovar productos y servicios. Solo es posible ser competitivos si existe la capacidad de producir y crear conceptos disruptivos y alternativas a los procesos, productos y servicios que tradicionalmente se ofrecían. Considera este autor que la educación tiene el papel protagónico en la construcción de tecnologías y nuevos trabajadores enmarcados en la dimensión de la era conceptual. Sin embargo, la convergencia de estos procesos radica en que esta nueva sociedad, como quiera que se la denomine, posee una sola característica: el papel fundamental que juegan las tecnologías de la comunicación en la vida cotidiana y profesional. Ya Castells (2004) había señalado que dicha tendencia social implicaba un cambio en la división global de las sociedades y dicho cambio necesitaba una nueva división de las clases sociales, estructurada en torno al acceso, manejo y dominio de las tecnologías de la información y la comunicación. La nueva pirámide social que plantea Castells (2004) gira en torno a tres grandes grupos poblacionales establecidos jerárquicamente: en la parte inferior están las personas que no tienen acceso a la información; la parte intermedia contiene a las personas que tienen acceso a la información de carácter limitado y, en la parte superior, están las personas que presentan una hiperconexión y están sobre informadas. Es diciente que este sociólogo español genere una tridivisión de las clases sociales en torno al acceso y al uso de las TIC, al señalar la importancia que juegan estas en la vida actual. Hoy por hoy, el precariado se caracteriza, precisamente, por su gran distan18 Capítulo 1. Los desafíos de la educación en la era conceptual cia cognitiva de la tecnología y de las barreras económicas y sociales para acceder a ella (Standing, 2013). En este sentido, el uso y aprovechamiento de las TIC constituyen una ventaja competitiva. De ahí que Friedman (2006) explique cómo las oportunidades de la tecnología en la era digital pueden ser fuerzas aplanadoras de las tradicionales distancias entre el primer y el tercer mundo. Para este economista y periodista, la globalización derrumba las fronteras y las jerarquías económicas en un proceso que denomina aplanamiento del mundo. Este aplanamiento del mundo hace que aquellos países que se encontraban rezagados con respecto a infraestructura económica, entendida bajo la idea de una sociedad industrial, solo necesitan producir conocimiento integrado con tecnologías de la información y la comunicación, generando innovación y altos niveles de productividad: pero creo que esta nueva era de la mundialización alcanzará un grado tan inaudito que, con el tiempo, se verá como un fenómeno de un tipo totalmente diferente. Por eso es por lo que he empezado planteando la idea de que la tierra ha pasado de ser redonda a ser plana. Mires a donde mires, se están poniendo en entredicho las antiguas jerarquías, desde abajo, o bien están pasando de ser unas estructuras verticales a ser más horizontales y de colaboración. (Friedman; 2006, p. 55) Friedman (2006) es claro cuando precisa cómo las fuerzas tecnológicas y la apropiación del conocimiento técnico por parte de comunidades marginales puede construir elementos que permiten el aplanamiento del mundo. Así, la Tierra se concebiría plana, ya que las divergencias entre los países en desarrollo y los países marginales se derrumban, en la medida en que los países periféricos pueden acceder al conocimiento y a la tecnología, lo que les posibilita insertarse en mercados globales. Uno de los casos ejemplificantes que utiliza Friedman (2006) es el de la India, el cual, como país tercer mundista, ha logrado reducir la brecha de desigualdad en comparación con otros países que presentan similares indicadores de marginalidad y pobreza. Obviamente, parte del análisis desarrollado por el autor gira en torno a la necesidad de reciclar viejas competencias educativas y de reeducar a las nuevas y viejas generaciones en los requerimientos del mundo global, que, afirma, esconde las nuevas oportunidades. 19 LAS TIC, LAS TAC Y LAS TEP: INNOVACIÓN EDUCATIVA EN LA ERA CONCEPTUAL Tal vez uno de los aspectos soslayados por este autor es el de la superposición de modos económicos productivos. La metáfora de la modernidad y sus grandes metarrelatos de progreso, felicidad y prosperidad no se ha cumplido de forma lineal ni en América Latina ni en la mayoría de países periféricos. Es posible decir con esto que no hay una modernidad, sino que existen modernidades (algunos como Zigmun Bauman prefieren la expresión tardomodernidades) y, en este sentido, existen transposiciones de modos económicos de desarrollo, que en ocasiones entrechocan de forma conflictiva entre sí (Bauman, 2004). Con lo anterior, adquiere pertinencia el análisis de Toffler (2006), que, con su poderosa metáfora de las olas, señala las complejidades que presupone para el mundo la superposición de niveles tecnológicos. De tal manera que la primera ola (perteneciente al mundo agrario), la segunda ola (que concierne al mundo industrial) y la tercera ola (que incumbe al mundo postindustrial) pueden chocar, enfrentarse o, simplemente, entrar en conflicto. En una visión no lineal de la historia, las olas, que indican momentos de trasformación de la naturaleza con el uso de herramientas tecnológicas, pueden detenerse en un equilibrio negativo, entre tecnologías viejas y nuevas, lo que presupone una lucha por conservar concepciones sobre los poderes que se esconden detrás de una determinada visión cognitiva de lo tecnológico. En otras palabras, visiones sobre la vida y el mundo. A pesar de los requerimientos de las grandes tendencias o, si se quiere, de las grandes ciber-tendencias, las realidades locales de los países de América Latina evidencian un entrechocar de olas. La pervivencia de formas de entender y comprender el mundo presuponen un antagonismo, chocan conflictivamente. Estos modelos, en ocasiones opuestos, devienen en hibridaciones y superposiciones entre olas, modos de producción o sistemas tecnológicos. En este orden de ideas, una de las instituciones más afectadas por el shock del futuro, o por el entrechocar conflictivo de los modelos de desarrollo, es la educación. En la era de la globalización y de la incertidumbre constante, la sociedad del conocimiento exige que las instituciones educativas den respuesta a las problemáticas y discontinuidades que demanda el mundo de la economía en red (Castells, 2004) y de la turbulencia económica. Esto implica 20 Capítulo 1. Los desafíos de la educación en la era conceptual seres humanos educados en la ambivalencia, la discontinuidad, la polivalencia y, ante todo, en la capacidad de aprender, desaprender y reaprender constantemente (Greenspan, 2008). Es pertinente recordar que, en la década de los noventa, expertos en el análisis de tendencias pronosticaron la fuerza de la educación online, conocida hoy en día como e-learning. Martin (1999) señalaba la importancia que tendría la conjugación entre tecnología y educación y la forma como este entramado sistémico cambiaría nuestra forma de entender el mundo: ¿Ir a la escuela? No, la escuela irá a usted en la red del futuro, si usted está motivado para aprender. Las nuevas tecnologías permitirán crear salones de clase en que los estudiantes pueden estar en cientos de localidades distintas, y todas diferentes del sitio donde se halla el profesor. Bien sea impartida en universidades o corporaciones, ya sea para conferir un grado profesional o proporcionar nuevas habilidades tecnológicas, la educación en línea se convertirá cada vez más en una manera popular de ayudar a estudiantes y trabajadores para que tengan acceso a la educación que requieren para competir en un mundo rápidamente cambiante. (p. 195) De acuerdo con lo anterior, y en particular que este pronóstico se enmarcaba en una cibertendencia, la profecía del director del Think Tank NFI Research, Martin (1999), se ha materializado con creces en la actualidad. La tendencia hacia una educación integrada con sistemas de comunicación ha alcanzado una maximización global de la educación y le ha permitido llegar a lugares donde jamás se pensó que llegaría. La educación virtual acabó con las distancias y los horarios y creó nuevas competencias y demandas de la sociedad global, así como también una nueva redefinición del papel del docente. Se pueden citar ahora algunos casos: el portal Wikipedia, que se alimenta con artículos de colaboradores, ha cambiado la forma colectiva de pensar y producir nuevo conocimiento; también Coursera, que es una herramienta que permite cursar módulos o créditos en un portal abierto donde confluyen universidades del mundo que enseñan y educan de forma gratuita a los que se inscriban. Existen, además, infinidad de tutoriales que abundan en plataformas de libre acceso: los cursos que ofrece Google o, 21 LAS TIC, LAS TAC Y LAS TEP: INNOVACIÓN EDUCATIVA EN LA ERA CONCEPTUAL simplemente, Open English o English Live. Lo que es importante destacar es el impacto que genera en el mundo del conocimiento la conjugación entre educación, tecnologías de la comunicación y la información que se convierte en valor agregado. En este sentido, como se ha mencionado, el contexto global exige que la educación sea un modelo flexible, dinámico, incluyente y pertinente, propiciador de significaciones que transformen el entorno personal del mundo de significados de la vida del sujeto activo, a la vez que el entorno que rodea la vida del sujeto pensante. Se necesita un sistema educativo que conecte con el mundo de la vida, que genere nuevas realidades desde lo propositivo argumental, capaz de trascender las turbulencias e incertidumbres que plantea el futuro más cercano. Sobre la necesidad de replantear el entorno educativo actual, es aún más preciso Federico Mayor, quien redefine el papel de la educación en la introducción al mundo de la complejidad que nos plantea Morín. Cuando miramos hacia el futuro, vemos numerosas incertidumbres sobre lo que será el mundo de nuestros hijos, de nuestros nietos y de los hijos de nuestros nietos. Pero al menos, de algo podemos estar seguros: si queremos que la Tierra pueda satisfacer las necesidades de los seres humanos que la habitan, entonces la sociedad humana deberá transformarse. Así, el mundo de mañana deberá ser fundamentalmente diferente del que conocemos hoy, en el crepúsculo del siglo XX y del milenio. Debemos, por consiguiente, trabajar para construir un “futuro viable”. La democracia, la equidad y la justicia social, la paz y la armonía con nuestro entorno natural deben ser las palabras claves de este mundo en devenir. Debemos asegurarnos que la noción de “durabilidad” sea la base de nuestra manera de vivir, de dirigir nuestras naciones y nuestras comunidades y de interactuar a escala global. (Como se cita en Bernal, 2006. p. 73) Se podría decir que esta durabilidad necesita que la tecnología se ponga al servicio de la naturaleza y del ser humano y que no permita que este devenga en un objeto o cosa. Lo cierto es que la cuestión ética implica una dimensión cognitiva y estriba en la capacidad para entender el cambio que invade y coloniza de forma abrupta a los sujetos. Solo aquellos que entien22 Capítulo 1. Los desafíos de la educación en la era conceptual dan el cambio y sean agentes del mismo podrán estar a flote en las olas sinuosas de la sociedad líquida, para usar la famosa metáfora del sociólogo polaco Bauman (2016). La actualidad mantiene no solo la responsabilidad de redimensionar los procesos educativos, sino también de armonizar la forma como las personas aprenden a aprender. A pesar de las grandes exigencias de la globalización y de la necesidad de desaprender y reaprender en entornos de incertidumbre permanente, la forma como se educa, generalmente, en el caso de Colombia, sigue atrincherada en la segunda ola, es decir, en la ola fabril o industrial, propia de la cadena de montaje. De acuerdo a lo señalado por Toffler (2006): La mayoría de los empresarios y economistas convendrían en que si se mejora la educación de la fuerza de trabajo, probablemente se incremente la productividad de la misma. Sin embargo, como hemos visto, no hay ninguna institución supuestamente moderna más disfuncional y obsoleta que la que pasa por la educación pública, incluso en países de economía avanzada. (p. 277) En este orden de ideas, la obsolescencia de la educación estriba en un conjunto de factores que la hacen paulatinamente inviable y desfasada con relación a la fluidez del mundo en el que los seres humanos se hallan co-implicados. Mientras el mundo del trabajo se reinventa constantemente a sí mismo, la escuela sigue formando e instruyendo para un mundo que ya dejó de existir. La rapidez y polivalencia de esta sociedad se mueven en torno al combustible que la dinamiza: el conocimiento. De ahí que sea posible afirmar que los sujetos viven en la sociedad del conocimiento, concepto que, según Riesco (2006): deriva de otro más restringido, la economía del conocimiento. Este último tuvo su origen en el ámbito de los negocios y se aplicó en las empresas que basaban su competitividad en los activos intangibles o capital intelectual. Cuando, por analogía e inferencia, se designa también a la sociedad en general, debería entenderse que esta se basa fundamentalmente en el conocimiento. (p. 14) 23 LAS TIC, LAS TAC Y LAS TEP: INNOVACIÓN EDUCATIVA EN LA ERA CONCEPTUAL Lo anterior presupone que las nuevas tendencias educativas a nivel global involucren un cambio en las concepciones tradicionales y que las tecnologías de la información y la comunicación se conviertan en una herramienta para poder aprender a aprender. En este sentido, el mundo de la segunda ola da paso, de forma continua, al mundo de la sociedad en red, donde todos los procesos se alimentan de la inteligencia colectiva, tal y como lo había planteado Castells, cuando explica los factores constitutivos de una sociedad que gira en torno a la innovación del valor tecnológico: La revolución de las tecnologías de la información y la reestructuración del capitalismo han inducido a una nueva forma de sociedad, la sociedad real, que se caracteriza por la globalización de las actividades económicas decisivas desde el punto de vista estratégico, por su forma de organización en redes, por la flexibilidad e inestabilidad del trabajo y su individualización, por una cultura de la virtualidad real construida mediante un sistema de medios de comunicación omnipresentes, interconectados y diversificados, y por la transformación de los cimientos materiales de la vida, el espacio y el tiempo, mediante la constitución de un espacio de flujos y del tiempo atemporal, como expresiones de las actividades dominantes de las élites gobernantes. (Castells, pp. 14-15) Es así como la educación tradicional debe moverse en nuevas direcciones y una de ellas es la actualización tecnológica. Es necesario relacionar los procesos educativos con los procesos de tecnologías digitales, por medio de su inserción en el ámbito de lo global. Lo global, en conexión constante con lo local, es propiciador de formas de aplanamiento y desarrollo. Es también la ventaja competitiva de lograr inclusión en las fluctuaciones de los mercados globales, potenciando lo local y sus ventajas sui generis. Esta es la forma como los países periféricos han logrado aplanar sus distancias frente a los grandes centros de producción y de dominio del mercado. Con esto en mente, es necesario revisar los sistemas de gestión del conocimiento, pues, paradójicamente, las escuelas, los centros de educación y las universidades deben convertirse en empresas que aprenden (Senge, 2002). La combinación entre producción de nuevo conocimiento y tecnología dinamiza la innovación, aporta al desarrollo educativo y pone en contacto el mundo de las teorías con el mundo de lo real. 24 Capítulo 1. Los desafíos de la educación en la era conceptual Por ende, la dinámica que impone la sociedad del conocimiento a nivel global implica generar nuevos conocimientos frente a los existentes. El mundo duplica, actualmente, el conocimiento cada dos años y es la capacidad de crear nuevos conocimientos el estándar número uno de las instituciones educativas. De ahí la necesidad de estar acordes a las exigencias de la sociedad del conocimiento (Toffler, 2006). Lo anterior se estructura en torno a la simbiosis entre lo técnico y lo humano. El análisis de este proceso simbiótico surge de los aportes teóricos de Mundford (2006), quien en su ilustrado aporte interrelaciona analíticamente tres etapas del desarrollo de las sociedades: la urbanización, la comunicación de masas y la génesis de la urbanización tecnológica. Esta simbiosis es necesaria, hoy en día, para ser altamente competitivos. Los grupos sociales que permanecen en el esquema agrario no tienen posibilidades de insertarse en la economía global o en las ventanas de oportunidades que brindan las nuevas tecnologías. Por ello, se explicarían los tipos de urbanizaciones sociales que giran en torno a las e-comunidades como clara necesidad de una tecnología que les permita integrarse al mundo en red. El teórico francés Ellul (2003) cuestiona estos procesos de tecnificación a gran escala y advierte sobre los peligros éticos que pueden surgir al propiciarse altos niveles de deshumanización, dada la incesante destrucción de la escalera axiológica, particularmente por una fuerte preponderancia en el mundo de la vida por parte de la técnica y de las tecnologías. En este sentido, es palpable la ingente cantidad de problemáticas deshumanizadoras y pérdida de los vínculos socioafectivos en los grupos sociales, lo cual se plasma en una alta individualización, producto de la mediación tecnológica. Existen redes sociales, pero con grandes dificultades para la integración en el plano de la vida real. Inis (2007) asume una perspectiva histórica sobre el papel que juegan las tecnologías en la creación de imperios. Sus investigaciones han logrado establecer el nexo entre poder político y poder tecnológico. Este historiador otorga primacía a la función de las tecnologías mediáticas como eje central de su caracterización sobre el auge y la caída de los imperios. Mediante 25 LAS TIC, LAS TAC Y LAS TEP: INNOVACIÓN EDUCATIVA EN LA ERA CONCEPTUAL estos análisis, el autor destaca el papel de la tecnología en la conformación y en la decadencia de los grandes imperios de la historia universal. Inis (2007) esgrime la hipótesis de que las élites hegemónicamente poderosas emplean las tecnologías para adquirir, mantener y expandir el poder político-económico, con la demanda de configurar el orden social a beneficios particulares. Este precepto implica que, a pesar de los problemas éticos que puede generar la tecnología, esta se hace necesaria en el nuevo ordenamiento global. Si no se tiene acceso a ella, y si no se hace inclusiva, no existirán oportunidades para los grupos tradicionalmente marginales. La tecnología es poder y su adecuado manejo lo garantiza. Así, para una pequeña parte de la población, la innovación y la creatividad en torno a ella significan la preservación de un tipo de dominación. Pero es, sin lugar a dudas, el teórico McLuhan, con su aún vigente idea de la tecnología como extensión del cuerpo, quien destaca en este tipo de enfoques. Como lo señala el analista Latorre-Iglesias (2013): Este profesor canadiense considera que el medio de forma inconsciente transforma nuestra mente, nuestro cuerpo y nuestra humanidad. Mcluhan se centra en el canal y no en el contenido del mensaje, para este pensador el contenido es el hueso que distrae al perro guardián de nuestra mente. De ahí que el centro de las investigaciones de McLuhan sea el análisis de la influencia de la tecnología en nuestra vida y la preocupación permanente por la ausencia de una conciencia clara frente a la influencia de la tecnología en nuestras relaciones cotidianas. En su texto icónico Comprender los medios, McLuhan asegura que tenemos una relación simbiótica con la tecnología mediada, es paradójico que nosotros creamos la tecnología, pero señala con acierto para su época, la tecnología nos crea y recrea de forma constante. El paradigma de la ecología de medios propuesto por McLuhan aborda el problema fundamental de la interrelación entre mente y tecnología. Cuando Mcluhan propuso su célebre frase “el medio es el mensaje”, señalaba la alta correlación entre el cerebro y el cuerpo humano. La fase física y la fisiológica con la tecnología que, de una manera u otra, es una extensión de la misma. En su lúcido análisis, Mcluhan cree que, al construir extensiones 26 Capítulo 1. Los desafíos de la educación en la era conceptual del ser humano, se altera, positiva o negativamente, el origen neurocientífico del mismo: Tras tres mil años de explosión, mediante tecnologías mecánicas y fragmentarias, el mundo occidental ha entrado en implosión. En las edades mecánicas extendimos nuestro cuerpo en el espacio. Hoy, tras más de un siglo en tecnología eléctrica, hemos extendido nuestro sistema nervioso central hasta abarcar el globo, aboliendo tiempo y espacio, al menos en cuanto a este planeta se refiere. Nos estamos acercando rápidamente a la fase final de las extensiones del hombre: la simulación tecnológica de la conciencia, por la cual los procesos creativos del conocimiento se extenderán, colectiva y corporativamente, al conjunto de la sociedad humana, de un modo muy parecido a como ya hemos extendido nuestros sentidos y nervios con los diversos medios de comunicación. (McLuhan, 1996, p. 25) Otros autores se fundamentan en las fuentes ya clásicas de los estudios de Mcluhan sobre el rol de las tecnologías en la reconfiguración del mundo de la conciencia humana. Ellos son los siguientes: Havelock (1963) enfatiza los cambios generados por una tecnología en el armazón cognitivo de la cultura griega, al investigar el paso de la cultura basada en lo oral a la cultura basada en lo escrito. ONG (2005) analiza los procesos de transición que posibilitan el cambio que va de la oralidad a una sociedad de la escritura y resalta los diversos cambios de pensamiento, de interacciones sociales, de bloques de poder y particularmente de los cambios socio-culturales generados en el contexto tecnológico. Postman (1992), con el análisis de Tecnópolis, en el que, de forma crítica y sistémica, de-construye los cambios en la vida cultural con el ingreso de nuevas tecnologías y cómo cada vez se supedita más la cultura y los símbolos a la tecnópolis, es decir, al poder que implica el manejo y uso extensivo de tecnologías. Logan y Kerkove (2010) basan sus análisis en el estudio de los cambios que se generan en los procesos de interrelación social dados por la facilidad de estar hiperconectados. Destacan, a su vez, los 27 LAS TIC, LAS TAC Y LAS TEP: INNOVACIÓN EDUCATIVA EN LA ERA CONCEPTUAL posibles problemas de vivir sobre-conectados en un mundo donde la tecnología está haciendo perder lo humano. En este orden de ideas, la tecnología no puede considerarse buena o mala, sino, al menos conceptualmente, neutral. Sin embargo, es claro que aquellos que se nieguen a la misma terminarán fuera del camino de la competitividad. Precisamente, es la idea de desarrollo, como inserción en los mercados globales, la que se ha convertido en uno de los imperativos en el marco de la economía de mercado que han asumido los países de América Latina. A continuación se detallan las revoluciones que lleva aparejado este salto cognitivo y el cambio necesario de la geografía mental humana. Cuatro revoluciones, una realidad: tendencias de la educación en la era conceptual Existen revoluciones que son invisibles a la mirada y silenciosas a los oídos. Implican, las más de las veces, transformaciones en las prácticas tradicionales y rupturas de los paradigmas convencionalmente aceptados. Drucker (2002) las denomina procesos el cambio de la geografía mental, es decir, la ruptura en la forma como las personas configuran el mundo de acuerdo a su percepción personal. Mencionaré cuatro revoluciones que, a mi juicio, vienen aparejadas al surgimiento de la era conceptual y que afectan profundamente el oficio del docente y las prácticas del discente en la redefinición de su geografía mental: a) revolución neurocientífica; b) revolución de las fortalezas; c) revolución de los ambientes; y d) revolución andragógica. Lo interesante de estas cuatro revoluciones es que se dan de forma simultánea y continua, cada una en dependencia de la otra y forman parte de las nuevas modalidades de producir y generar conocimiento, guiadas por tres fuertes megatendencias en la construcción del pensamiento científico: la perspectiva cross, la visión multi-trans-disciplinaria y el modo tres de hacer ciencia. La primera visión denota que el nuevo conocimiento se da en los cruces entre los campos del conocimiento. Hoy, las fronteras de la ciencia se tornan opacas y en ocasiones se difuminan, pues el nuevo conocimiento se produce en los cruces, en los intersticios entre las fronteras de los campos del saber. 28 Capítulo 1. Los desafíos de la educación en la era conceptual A partir de lo anterior, se consolida lo que hace parte de la segunda visión, pues esto hace que se deje atrás un conocimiento multidisciplinario para llegar rápidamente a uno meta-disciplinario (literalmente, más allá de las disciplinas). La tercera visión parte de lo que Gibbons (1997) denominó el modo dos de hacer ciencia. Esto con el fin para caracterizar un conocimiento científico que lograra superar las disyuntivas entre conocimiento teórico y conocimiento aplicado. Sin embargo, en el pasado reciente es común referirse a ciencia modo tres (Jiménez, s. f.), que implica no solo esta superación, sino la necesaria conexión entre ciencia con análisis teórico y procedimientos transformacionales al entorno, pero siempre con el visto bueno de las comunidades o grupos de interés que forman parte esencial del contexto. A continuación, serán revisadas de manera esquemática las fuerzas que direccionan estas revoluciones. Un legado del positivismo clásico es la idea de una lógica lineal que permita entender el funcionamiento de los procesos sociales. Esta linealidad del pensamiento nos llevó a creer en la existencia de leyes que debían ser descubiertas de forma predecible a través del método científico. La psicología no estuvo ajena a esta gran polémica y fue dominada por una corriente que bebió de las fuentes del positivismo: el conductismo. La visión conductista llegó al extremo de considerar que las conductas del ser humano eran medibles, cuantificables y predecibles La idea de la inteligencia implicaba la fuerte creencia en que ésta era medible a través de los famosos test que lograban predecir el IQ de una persona. Un alto IQ garantizaba acceso a una variada gama de oportunidades laborales; un bajo IQ apartaba a las personas del mundo del mérito. Con el nacimiento del paradigma cognitivo y el desarrollo de una ciencia cross, denominada neurociencia, la idea de una sola inteligencia se resquebrajó y se posicionó una nueva forma de entender el funcionamiento del cerebro humano. Gardner (2011) demuestra, con fuerte evidencia empírica, que existen múltiples inteligencias y que la realidad no es igual para todos, pues esta se nutre precisamente de los matices, de los tonos grises, de las variaciones y de la complejidad. 29 LAS TIC, LAS TAC Y LAS TEP: INNOVACIÓN EDUCATIVA EN LA ERA CONCEPTUAL La fuerza fundamental de esta revolución estriba en la comprensión del cerebro humano a través del desarrollo de múltiples asociaciones que posibilitan aproximarse al mundo desde diferentes aristas. Es decir, dos personas pueden ver un acontecimiento de múltiples maneras, de acuerdo con su inteligencia dominante y en especial sus fortalezas. Esta constituye la segunda revolución a revisar. La educación estaba centrada precisamente en el desarrollo de una inteligencia que fuera capaz de entenderlo todo: en el paradigma clásico educativo se era o no se era inteligente. En la actualidad, las investigaciones en neurociencias reconocen que las personas pueden ser inteligentes en una rama del saber y no serlo para las otras. Aún persiste la creencia de que cada persona podía aprender a ser competente en lo que se propusiera. Es más, se veía como una cuestión de retos personales y era común encontrar afirmaciones como que el mayor espacio que tiene una persona para crecer es en aquellos campos donde se es más débil. La revolución de la neurociencia y la revolución educativa de las fortalezas parten de principios totalmente opuestos a estas creencias: consideran que los talentos de cada persona son permanentes, únicos y que solo deben dedicar el tiempo posible a perfeccionar lo que los hace ser sui generis (Buckingham, 2008). En este orden de ideas, una fortaleza implica la conjunción de tres elementos: el talento, la habilidad y el conocimiento. Cuando estos logran armonizarse, permiten afirmar que la persona posee algo único que lo caracteriza. El talento proviene de la lotería genética y de las relaciones del ser con su entorno que lo activa; la habilidad implica el conjunto de destrezas que reúne esta persona a través de la práctica constante; y el conocimiento, el cual, a su vez, consiste en el estudio disciplinado y metódico. La integración de estos tres momentos produce una fortaleza. Bukingham (2008) define la fortaleza como un “desempeño consistentemente casi perfecto en una actividad”. (p. 40) Un elemento clave para identificar que se está ante una fortaleza es el placer que produce realizar constantemente, de forma apasionada, la actividad o práctica alrededor de la fortaleza. Pero, para activar la fortaleza se necesita de un contexto adecuado para 30 Capítulo 1. Los desafíos de la educación en la era conceptual que los talentos puedan fluir. Este contexto debe brindarlo el entorno y consiste en la creación de ambientes de aprendizaje que posibiliten sacar al máximo las fortalezas para potenciarlas, afianzarlas y expandirlas. De allí la necesaria revolución en los ambientes de aprendizaje, la cual constituye una de las grandes falencias de la educación en los países del tercer mundo y, claramente, en las economías periféricas. Esta tercera revolución de los ambientes de aprendizaje implica un desarrollo tecnológico, un docente y un espacio académico que integre todas las metodologías y didácticas contemporáneas. Sin estos ambientes, es muy posible que las fortalezas no alcancen significativos niveles de expansión, lo que obligatoriamente lleva a la cuarta revolución: pasar de un modelo pedagógico a un modelo andragógico. La pedagogía concibe a todas las personas en el marco de un conjunto de acciones, en el que el papel del docente se torna central y el discente, en ocasiones, asume una pasividad y un papel no activo dentro de las relaciones de enseñanza/aprendizaje. Este papel debe transformarse y esto es posible en el enfoque del modelo andragógico o de educación de adultos. Este nuevo enfoque brinda mayor vitalidad al rol del estudiante, mientras el docente se convierte en un auxiliar cognitivo que acompaña y motiva el proceso de autodescubrimiento. La andragogía insiste en que el estudiante es el responsable autónomo de su proceso y en que a él no le enseñan, sino que aprende a su ritmo, en sus tiempos de cognición y autodescubrimiento. Es decir, es un proceso único e irrepetible, en el cual el discente decide aprender y asumir su responsabilidad central en el proceso. La andragogía concibe al estudiante como el núcleo del proceso de enseñanza/aprendizaje. Para concluir este capítulo, es bueno retomar algunas ideas. A pesar de las críticas a la sociedad red que plantea el paradigma de la ecología de medios, estos enfoques tienen claro lo inviable de un mundo sin tecnología. Postman (2004) llama la atención al respecto con cinco advertencias sobre el cambio tecnológico: 1. La cultura paga un precio por la tecnología que incorpora. 31 LAS TIC, LAS TAC Y LAS TEP: INNOVACIÓN EDUCATIVA EN LA ERA CONCEPTUAL 2. La tecnología favorece a algunos y perjudica a otros. 3. La tecnología implica la incorporación de una filosofía sobre cómo usar la mente. 4. La tecnología no añade algo nuevo a determinados procesos, la tecnología cambia la esencia de los procesos. 5. La tecnología no es ni buena ni mala. Depende del uso que le sea dado. En este sentido, apuntarle a la tecnología se ha convertido en una clave de los países emergentes para insertarse en las ventanas de oportunidades que brinda el cambio tecnológico. Pérez (2010) precisa la importancia del cambio tecnológico en las sociedades emergentes y cómo se pueden aprovechar las posibilidades que brinda la tecnología: Gran parte del aprendizaje tecnológico es gradual e incremental. Sin embargo, no hay ninguna progresión inevitable hacia una frontera cada vez más lejana y siempre inalcanzable; existen importantes discontinuidades que se convierten en ventanas por las que los recién llegados pueden saltar adelante. Estas oportunidades se dan en forma de revoluciones tecnológicas e implican fuertes cambios de dirección en el avance tecnológico; también proporcionan los medios para modernizar la mayoría de las actividades a costa de abandonar muchos de los conocimientos de gestión acumulados anteriormente y parte del equipamiento anterior, junto con los conocimientos especializados conexos. Las nuevas tecnologías de carácter revolucionario abren oportunidades inéditas para aprender y alcanzar el desarrollo. La interacción de los cambios tecnológicos continuos y discontinuos explica por qué y cómo varían las oportunidades de desarrollo con el tiempo. (p. 119) Algo que es posible tomar de estas afirmaciones es que los seres humanos aprenden a extraer un aprendizaje para el desarrollo desde la vinculación de tecnologías en el proceso de enseñanza/aprendizaje. Visto de otra forma, es plausible que aproximarse a los mercados globales, con herramientas propias del cambio tecnológico. Si se logra insertar la mentalidad de cambio que implica aprendizajes, desaprendizajes y reaprendizajes, se generarán opciones para perseguir el desarrollo que se presenta como un blanco móvil. 32 Capítulo 1. Los desafíos de la educación en la era conceptual La pregunta que se puede formular es qué tanto incide en el proceso educativo de una persona la interiorización andragógica de aprendizajes mediados por la tecnología. Todo indica que las personas preparadas tecnológicamente tienen mayores posibilidades de encajar en el mercado de trabajo ser más competitivos. Al mismo tiempo, las ventajas de pensar tecnológicamente implican mayor rapidez y efectividad en la toma de decisiones. Al menos así lo confirman las investigaciones que correlacionan talento humano e inserción laboral: Estos trabajos sostienen que las personas que están más relacionadas con la utilización de computadoras tienen mayor capacidad para aprovechar la innovación y aumentar la productividad, hecho que se reflejará en mayores posibilidades de incorporación al mercado laboral dentro de los nuevos procesos de producción. Card y DiNardo (2002) definen esto como la versión complementariedad entre computadoras y habilidades (computer-use-skill complementary) de la hcts; mientras que Juhn et al. (1993) asumen que los cambios tecnológicos han incrementado la productividad relativa de los trabajadores más calificados, lo que ha generado una expansión de las diferencias salariales entre grupos, situación que se define como hipótesis de aumento del premio a las habilidades (rising-skill- price). (Huesca-Reynoso, 2010, p. 754) Por lo tanto, la forma como se desarrollen habilidades educativas para la nueva sociedad, en el marco de la era conceptual, implica una revisión de los procesos educativos y de la forma como se educa tradicionalmente. La modernidad generó una forma lineal de aprendizaje, mientras que la postmodernidad, en la que se incluye la era conceptual esbozada por Pink (2008), ha propiciado una forma no lineal de aprendizaje, en la cual las personas tienen una forma sistémica y compleja de aprender. Es decir, los estudiantes abren diversas ventanas cognitivas a través de la multimedia, que propicia, a su vez, una forma dispersa, creativa y caótica de aprender. De ahí que uno de los obstáculos a superar sea el problema de los migrantes digitales que enseñan a nativos digitales. Prensky (2001) lo señala de la siguiente manera cuando afirma que: 33 LAS TIC, LAS TAC Y LAS TEP: INNOVACIÓN EDUCATIVA EN LA ERA CONCEPTUAL Antes de que esta perspectiva parezca radical, más que descriptiva, quisiera destacar algunas cuestiones. Los Nativos Digitales están acostumbrados a recibir información muy rápidamente. Les gusta procesar en paralelo y la multitarea. Prefieren sus gráficos antes que su texto y no lo contrario. Prefieren el acceso aleatorio (como el hipertexto). Funcionan mejor conectados. Se crecen con la gratificación instantánea y las recompensas frecuentes. Prefieren los juegos al trabajo “serio”. (¿Algo de esto resulta familiar?). Sin embargo, los Inmigrantes Digitales suelen tener muy poco aprecio por estas nuevas habilidades que los Nativos han adquirido y perfeccionado a través de años de interacción y práctica. Estas habilidades son casi totalmente extrañas a los Inmigrantes, que a su vez aprendieron y así eligen enseñar lentamente, paso a paso, una cosa cada vez, de forma individual, y sobre todo, en serio. “Mis estudiantes no aprenden como se hacía antes”, se quejan los educadores Inmigrantes Digitales. “No consigo que hagan algo. No tienen ningún aprecio por esto”. Los Inmigrantes Digitales no creen que sus estudiantes puedan aprender con éxito mientras ven la televisión o escuchan música, ya que ellos (los Inmigrantes) no pueden. Por supuesto que no: no practicaron esta habilidad constantemente a lo largo de todos sus años de formación. Los Inmigrantes Digitales piensan que aprender no puede (o no debería) ser divertido. ¿Por qué deberían pensarlo? Ellos no pasaron sus años de formación aprendiendo con Plaza Sésamo”. (p. 67) Es por esto que una de las exigencias de los nativos digitales es que los profesores usen TIC en las aulas de clase y que estas propicien el trabajo colaborativo. Es decir, que creen comunidades educativas que aprovechen la simultaneidad y la sincronía que brinda la tecnología en tiempo real. A pesar de que el profesor que practique las TIC use las herramientas de una forma efectiva, esto no garantiza que las emplee de una manera adecuada en su proceso de construcción pedagógica. De ahí la necesidad de dar paso de las TIC a las TAC. TAC es la sigla que permite definir las tecnologías del aprendizaje y el conocimiento. Es decir, son las TIC empleadas de una forma efectiva en el proceso educativo. Con las TAC es factible compartir, crear, difundir, debatir simultáneamente en distintos y apartados lugares geográficos del mundo y generar un diálogo de conocimientos en tiempo real a través de foros virtuales propios de e-comunidades. 34 Capítulo 1. Los desafíos de la educación en la era conceptual En este sentido, el aprendizaje formal convive con el nuevo aprendizaje sistémico y holístico propio de la era conceptual y se retroalimenta y evolución de forma constante. Por ello, se hace fundamental entender que todos se ven abocados a asumir las dimensiones y exigencias de la nueva realidad: una educación orientada hacia la era conceptual. A continuación se exponen los esfuerzos, desde América Latina, para integrarse a estas exigencias, además de los casos exitosos de experiencias que lograron integrar educación y tecnología de una forma disruptiva y aplanadora. 35 Capítulo 2 De los medios a las mediaciones en la educación Pasando de las TIC a las TAC para llegar a las TEP Las TAC, tecnologías para el aprendizaje y el conocimiento, es un concepto que sirve para identificar las tecnologías impulsadas al fortalecimiento del proceso de enseñanza-aprendizaje. Con ello, se entiende cómo, a partir de estas mediaciones tecnológicas, la escuela promueve en los estudiantes una postura de crítica y análisis, constructiva y responsable, difundidas o socializadas mediante las TEP, a saber, las tecnologías de empoderamiento y participación, por ser estas, en última instancia, el final de un proceso educativo que se proyecta del aula al entorno social y que logra la construcción de un conocimiento colectivo de alto impacto. Tal redefinición de la educación parte del sentido de la innovación educativa, propiciado por el uso asertivo de la tecnología en la mayoría de los procesos humanos. Hoy en día, muchas veces quien enseña no es llamado maestro, docente o profesor, sino auxiliar cognitivo, quien es alguien que guía, genera o facilita procesos de enseñanza mediante inquietudes de orden pedagógica y hace cuestionar al estudiante una realidad nada ajena a sí mismo o a su contexto, de tal manera que el aprendizaje llegue a ser creativo. El estudiante, que bien pudiera ser un migrante, un nativo o un residente digital, es quien indaga, conectado a la red, la información que, al aplicarla en procesos de pensamientos praxeológicos, se convierte en un conocimiento significativo. Por ende, las TIC no solo han reconfigurado los roles de quienes enseñan y de 37 LAS TIC, LAS TAC Y LAS TEP: INNOVACIÓN EDUCATIVA EN LA ERA CONCEPTUAL quienes aprenden, sino que los espacios educativos han pasado a ser intervenidos por las herramientas tecnológicas y han llegado, en algunos casos, a nuevos conceptos de aula, y en otros, a espacios intangibles, concebidos por lo digital. A la tiza y al pizarrón les fue abstraído todo papel protagónico y preponderante en los modelos pedagógicos modernos. Las TIC, evidentemente, han contribuido a tal trascendencia. Los cubanos Sánchez y Vega (2006) concuerdan en afirmar que en la transición de la sociedad de la información a la sociedad del conocimiento: “La información creada, usada, distribuida, almacenada y disponible de manera intensa y amplia, mediatizada por las nuevas tecnologías de información y comunicación es transformada en valor únicamente por aquellos capaces de convertirla en conocimiento” (p. 35). Esto significa que aquellos que no lo puedan hacer se distancian de los que sí lo están haciendo. Esto es lo que constituye el concepto de brechas, es decir, espacios que impiden el desarrollo y que se convierten en grandes barreras para lograr el acceso a los mercados globales. Esto se puede explicar según Torres (2015): Ante el avance de la ciencia y la tecnología, la sociedad en su conjunto y las personas en su individualidad, experimentan cambios en las formas de acceder a la información y el conocimiento. Así se ha creado una brecha entre la información que se consulta y la que realmente circula en el mundo, entre los conocimientos que se adquieren como parte de la educación formal y el que se necesita para tener éxito en las diferentes profesiones, y entre el saber y el saber hacer en el contexto de la sociedad de la información y el conocimiento. (p. 96) En este orden de ideas, la brecha puede corresponder a la poca claridad que puedan tener las personas y las organizaciones en la diferenciación de los conceptos de información y conocimiento. Tal desconocimiento permea el proceso de gestión en sí. Es por ello que Rivera (2006), se hace el interrogante, al plantear que: Para algunos hay un claro criterio de demarcación, en el cual a partir del dato se obtiene información y a partir de ésta el conocimiento; para otros, al obtener la información se obtiene un conocimiento explícito o codificado. La denominada “Gestión del Conocimiento” o “Knowledge 38 Capítulo 2. De los medios a las mediaciones en la educación Managment” (KM) se constituye en una nueva estrategia de las organizaciones exitosas del siglo XXI. (p. 77) Cerrar estas brechas implica revisar la forma como se gestiona y procesa el conocimiento como nuevo recurso para el desarrollo de las naciones. La gestión del conocimiento se puede determinar desde muchas aristas y su aplicabilidad en los medios académicos puede ser muy diversa (Mijangos y Manzo, 2011). Toda esta gestión debe concebir productos que permitan evidenciar que, efectivamente, el conocimiento está resultando en función de la organización y del modo de trabajar de la misma y tener en cuenta que, para la creación del conocimiento, se deben realizar varios procesos de clasificación: el conocimiento se debe gestar a partir de modelos conceptuales y filosóficos que permitan la argumentación coherente de cada uno de los fenómenos del conocimiento sobre los que se actúa; de modelos sociales y de trabajo que permitan que una comunidad obtenga los beneficios de manera adecuada; y de modelos técnicos y científicos que permiten la implementación de las TIC como herramienta de organización e implementación del conocimiento. Para Mijangos y Manzo (2011), los cuerpos académicos que son objeto de este estudio manejan un alto interés en el desarrollo de la gestión del conocimiento en los entornos académicos, por lo que determinan líneas de estudio y aplicación de nuevos conocimientos. En este caso, se tuvieron en cuenta las universidades públicas ubicadas en el sur y sureste de los Estados Unidos Mexicanos. El estudio arrojó un resultado que mostraba que no se estaba haciendo una apropiación adecuada del conocimiento. Además, se definió que los cuerpos académicos deben estar conformados por docentes de tiempo completo que generen estrategias de gestión del conocimiento de una manera más adecuada y propender por el beneficio de la comunidad académica en cuestión. Por otra parte, Passoni (2005) determinó que la gestión del conocimiento en las áreas académicas se encuentra ahogada de información en muchas ocasiones, sin embargo, los participantes en el proceso cognitivo se encuentran sedientos de conocimiento, pues no se determinan de manera adecuada los patrones de conocimiento que permitan alinear tanta información existente. Dentro de estos términos, se considera que el 39 LAS TIC, LAS TAC Y LAS TEP: INNOVACIÓN EDUCATIVA EN LA ERA CONCEPTUAL tratamiento de la información también depende del uso de los recursos tecnológicos y su aplicación para la planeación y el desarrollo de actitudes en la organización. Todo este proceso influye para que las organizaciones académicas desarrollen de manera adecuada un proceso de investigación y desarrollo en pro de la academia. Por otra parte, el desarrollo y aplicación de las TIC dentro de este decurso cumple una labor fundamental, pues se tiene que encargar de organizar, preparar y comunicar la información de manera adecuada a los propósitos de la comunidad académica en cuestión. También es importante recabar información en los estudiantes sobre la forma en la que se están dando los procesos de manejo de la información en su entorno disciplinar y, de este modo, permitir que la comunidad en general se beneficie con la gestión del conocimiento de manera acertada, al determinar características propias de la formación académica. En cuanto al uso de las TIC como herramientas de formación, es importante determinar cuál es el enfoque disciplinar que se le da al uso de la tecnología, mediante las necesidades de los planes curriculares y el enfoque que se le da a la práctica desde las necesidades del mercado laboral. Este proceso experimental del conocimiento no es nuevo, sino que se viene sistematizando desde comienzos de la década de los noventa del siglo XX en Cuba y se ha extendido por todo el mundo como herramienta base de la academia. Desde la perspectiva de la mediación de las TIC, esta aplicación inicia desde las técnicas de los talleres o aulas virtuales que permiten profundizar en conocimientos que posteriormente se consolidan, mediante el proceso de experimentación. La búsqueda de información en las redes incentiva a los estudiantes al uso de diferentes fuentes que les facilitan tener una mayor cercanía a los conocimientos y a las realidades de su entorno. Es por ello que, como bien lo afirman Núñez y Núñez (2006): entre las implicaciones que trae aparejada la Gestión del Conocimiento está la de gestionar eficazmente los Recursos Tecnológicos de la organización”, con el propósito de que se dé una comunicación eficiente entre las partes “a través de los flujos de información; la cual es considerada el ‘insumo vital’ para generar, transformar y transferir el conocimiento”. (p. 65) 40 Capítulo 2. De los medios a las mediaciones en la educación La educación tiene, por ende, en la infraestructura tecnológica que producen los desarrolladores, el andamiaje necesario para crear un flujo de conocimientos, en el que los estudiantes toman la información, la conviertan en conocimiento, la compartan con otros y participen activamente de la sociabilidad presente en sus contextos, para hacer de las TEP herramientas de participación democrática. Ahora bien, esto requiere, explican también Núñez y Núñez (2006), que el conocimiento sea gestionado: de modo consciente y planificado, potenciar su creación, transferencia, conservación y reutilización contextualizada, elevando así la capacidad creativa e innovadora del individuo en el colectivo. Todo ello, implica la toma de decisiones acertada sobre procesos de búsqueda de nuevas formas para la generación, captura, asimilación, difusión y transferencia de ese conocimiento. (p. 64) Calva (2007) afirma que, aunque los gobiernos y todos los estamentos civiles desean tener un sistema educativo eficiente “como condición de una economía moderna, dinámica y competitiva, así como para una sociedad más equitativa y cohesionada, que contraste con nuestras realidades contradictorias e incluyan indicadores característicos del subdesarrollo educativo” (p. 11), los rezagos en América Latina son enormes. Este camino hacia la búsqueda de materializar la narrativa de la igualdad, en el que armonicen la globalidad y la diversidad, la equidad y el desarrollo, debe emprenderse desde la educación, con escuelas que abandonen el modelo tradicional y abracen la multimedialidad de la tecnología para formar ciudadanos que hacen del conocimiento un bien colectivo y de la participación ciudadana un deber ejercido con sano aprovechamiento. En palabras de Rodríguez (2004): Hoy, cuando el deseo de contar con escuelas que brinden conocimientos y comprensión a un gran número de estudiantes con capacidades e intereses diversos, provenientes de medios culturales y familiares distintos, choca con la realidad de las escuelas en los diferentes lugares urbanos y rurales donde los maestros enseñan y los alumnos aprenden como hace dos décadas; hoy, ad portas del tercer milenio —cuando los medios tecnológicos traducidos en computadores, multimedia, realidad virtual, telecomunicaciones, superautopistas de información—, la educación permanece fiel a su práctica tradicional. (p. 108) 41 LAS TIC, LAS TAC Y LAS TEP: INNOVACIÓN EDUCATIVA EN LA ERA CONCEPTUAL De allí que las TIC y su influencia en la educación resulte no solo buena, sino imperiosa. Por ende, uno de los elementos que se subraya en el panorama comparativo global de América Latina es la importancia de un uso apropiado de la tecnología en los escenarios educativos. Esto es, la necesidad de estar conectados. Cuando sucede lo contrario, la ausencia de una gestión educativa a través de tecnologías, además de que no permite la integración, afecta directamente al estudiante y al cuerpo docente. Dado que estos no pueden formar e-comunidades y alinearse a las tendencias, tienen limitaciones para el acceso y la producción de conocimiento científico acorde a las realidades globales (Sunkel y Trucco, 2013). Algo innegable y esencial para las nuevas realidades educativas es que las TIC han tenido una evolución hacia las TEP, categorizadas como las tecnologías que “se utilizan para influir, para incidir y crear tendencias” (Montero, 2014). Este paso lo protagonizan quienes, desde un ordenador o un dispositivo móvil, bien sea teléfono inteligente o tableta, no solo hacen uso de internet como fuente de conocimiento, sino como base de participación en los asuntos de todo tipo (social, político, económico, cultural), por medio de redes sociales, blogs, foros, entre otros, y construyen conocimiento en forma colectiva. Por ejemplo, se encontró que, en el Centro de Mediaciones Pedagógicas de la Policía Nacional Colombiana, las TEP son consideradas un referente para la educación policial. De acuerdo a la investigación de (Quintero, Díaz & Ortiz, 2015): La era digital permite, con tan solo un clic, transformar los conceptos de enseñanza-aprendizaje, lo cual obliga de forma contundente a que la Policía Nacional, se monte en la locomotora global del conocimiento cambiante, a fin de garantizar el crecimiento, la prosperidad colectiva, la convivencia regional y global mediante la transferencia de conocimiento en temas que aportan al logro de la misionalidad institucional, en otras palabras, dirigir la mirada a las TEP como un entramado de empoderamiento con una alta participación en las tecnologías. (Quintero, Díaz & Ortiz, 2015, p. 244) Desde este estudio, adscrito a la Universidad Pedagógica de Colombia, se enfatiza que, para que un centro de educación incursione y haga un 42 Capítulo 2. De los medios a las mediaciones en la educación cambio fluido de las TIC a las TEP, es necesario generar un pensamiento crítico en los estudiantes y, en general, en todos los actores educativos frente a las tecnologías, para dar la oportunidad de desarrollar procesos de cognición y participación, bien sea a escala local, nacional o global. Por otra parte, para el desarrollo de los contenidos teóricos del proyecto, es importante determinar que la divergencia de términos que aplican los diferentes autores permite tener una visión mucho más amplia de lo que significa la apropiación de la tecnología como herramienta para el desarrollo de la participación e interacción en el entorno social. Es así que Vinck (2013) menciona nociones como la de apropiación social de la tecnología y creación audiovisual como una experiencia de la participación ciudadana, al referirse a la brecha tecnológica que hoy en día se vive en los países de América Latina, donde lograr acceder a ella es, en algunas ocasiones, imposible, lo cual se limita en múltiples ocasiones a las unidades de medida que dan los gobiernos por medio de estadísticas que indican la cantidad de computadores entregados y el acceso a internet garantizado, como una muestra fehaciente de la voluntad política para insertar a los ciudadanos en la era conceptual. Para la tan anhelada inserción se debe, junto con la dotación, entregar una capacitación que, en forma congruente, modernice las prácticas pedagógicas. Esto con el fin de que el cuerpo docente logre asumir el rol que la nueva educación y la escuela activa proponen, lo cual implica no ignorar que lo audiovisual tiene un valor simbólico preponderante en la sociedad. Es por ello que Pallarés (2006) realiza la siguiente reflexión: No hace falta explicar el valor que tienen los medios audiovisuales como recursos educativos, no sólo por su utilidad, sino también por su atractivo hacia los alumnos/as, que hacen que cualquier actividad sea motivadora e interesante y permiten aprender jugando. Por este motivo hay que reconocer que es imprescindible que los medios audiovisuales formen parte del curriculum. (p. 160) El autor atina en traer a colación lo imprescindible de tener un currículo ajustado a las TEP, en el que las herramientas audiovisuales digitales sean transversales al quehacer dentro y fuera del aula. Un estudiante que no reciba una formación con suficiente contenido y aprenda de elementos so43 LAS TIC, LAS TAC Y LAS TEP: INNOVACIÓN EDUCATIVA EN LA ERA CONCEPTUAL cio-críticos para asumir una participación ciudadana mediante los medios digitales, sería el resultado de una educación con dificultades para tomar las oportunidades que la tecnología ha traído consigo. El desarrollo de la ciencia y la tecnología busca crear un vínculo con las culturas y con lo digital. Esto puede ayudar al desarrollo de los países para cambiar su realidad social. De la misma manera, ello genera la consciencia sobre la apropiación social de la tecnología como una herramienta de globalización y acercamiento al mundo globalizado, al que se tiene acceso por medio de la inmediatez de las redes sociales. Es allí donde entra en juego otro término bastante común: las humanidades digitales (HD). Estas buscan hacer que las tecnologías se conviertan en una herramienta de culturización y acercamiento de las sociedades dentro de su contexto y realidad diaria. Las humanidades digitales son definidas por Galina (2011) de la siguiente manera: Las Humanidades Digitales es un término que engloba este nuevo campo interdisciplinario que busca entender el impacto y la relación de las tecnologías de cómputo en el quehacer de los investigadores en las Humanidades. (…) Este nuevo campo se ha vuelto cada vez más importante en el ámbito académico internacional y ofrece nuevas y emocionantes posibilidades para el desarrollo de la investigación y la enseñanza en las humanidades. (p. 3) Es así como la sociedad logra pasar su patrimonio cultural a una nueva era de digitalización de sus saberes, lo que permite registrar el conocimiento oral popular y ancestral a un medio tecnológico para compartirlo con el mundo entero mediante la socialización en la web y para hacerlo más atractivo para las nuevas generaciones. De la misma manera, permite formular nuevas narrativas y formas de mostrar los contenidos, al hacer que los saberes se diversifiquen y la información se haga accesible al público en general. Del mismo modo, permite que las redes mundiales de investigación obtengan y puedan recolectar información más precisa sobre estas culturas y sus entornos, para crear una simbiosis entre la ciencia y la tecnología que permite que los ciudadanos y científicos de la investigación se proyecten 44 Capítulo 2. De los medios a las mediaciones en la educación desde la perspectiva global a mejores y más rápidas soluciones frente a las diversas contingencias y percepciones que brinda el mundo moderno. Por otra parte, Zenteno y Mortera (2011) mencionan cómo las TIC obligan a que los procesos de enseñanza-aprendizaje se vean direccionados a potenciar una sociedad del conocimiento que, de cierta manera, transforme en un analfabeto tecnológico a aquel que no las domine, no las conozca y no se apropie de ellas para su formación educativa y personal. De acuerdo al grado de uso de la tecnología en relación con su vida diaria, reciben un reconocimiento en sus formas de conocer y poner en práctica el conocimiento. Quintero, Díaz y Ortiz (2015) los clasifican y definen de la siguiente manera: Los analfabetas digitales: son aquellos que desconocen los alcances de las TIC para su entorno de vida; los migrantes digitales: son aquellos que sinuosamente se acercan al uso de las tecnologías pero no trascienden en sus aprendizajes; los nativos digitales: son aquellos que nacieron en la explosión de las TIC, y aprenden a través del juego, del ocio, de interactuar en redes sociales, son multicanales capaces de abrir varias “ventanas y pestañas” al tiempo que captan la información que llama su atención; los residentes digitales: utilizan las TIC para generar una vida alrededor de la misma, nada lo hacen si las TIC no están presentes, unen la descripción del nativo digital pero trasciende a su vida laboral, personal, socio-cultural, y de aprendizaje, sus competencias en TIC están muy desarrolladas; finalmente los visitantes digitales: son una evolución de los migrantes digitales, la diferencia radica en que las competencias TIC de los visitantes digitales se evidencian cuando exploran la tecnología, no viven alrededor de las TIC, pero tampoco necesitan muchas guías para poder utilizarlas asertivamente. (p. 243) De allí que la concepción que el docente tenga de la tecnología influye en su modelo pedagógico. Bustamante, Aranguren y Arguello (2006) consideran que: Para el maestro resulta clave entender y recordar que la tecnología no es en modo alguno una realidad externa al hombre, algo meramente instrumental o mecánico, algo inexplicable desde un determinado ámbito conceptual. Por el contrario, la tecnología expresa cierta manera de ser y estar en conexión con el mundo, un modo de interacción, con 45 LAS TIC, LAS TAC Y LAS TEP: INNOVACIÓN EDUCATIVA EN LA ERA CONCEPTUAL la sociedad y la naturaleza, donde el componente científico racional ocupa un lugar determinante, al igual que las transformaciones que trae consigo dicho dispositivo en cuanto sensibilidad e imaginario colectivo. (p. 168) Se está, por ende, frente a una generación cada vez menos analfabeta digital, una generación que abriga las comodidades, amplitudes y espacios a través de la tecnología. El docente de hoy está, por lo tanto, llamado a realizar procesos de aula cautivantes a esta nueva era de estudiantes, sedientos por lo audiovisual, la conectividad, la virtualidad y la inmediatez propia de las herramientas web. Es evidente que en la actualidad, en una primera instancia, el acceso al conocimiento se hace de manera rápida por medio de buscadores especializados, bases de datos y otras herramientas que le permiten al educando tener la facilidad de la información a un clic de distancia. En segundo término, está el incremento de la motivación y de la productividad, pues al estar en una era tecnológica, digital y virtual, el hecho de no tener que desgastar largas horas de búsqueda de información agiliza los procesos de recolección, clasificación y asimilación de los datos que se requieran, por ejemplo, por medio del uso de palabras clave de un tema. Por último, se encuentra la comprensión y el desempeño de los estudiantes, que se hace más fácil con el apoyo de herramientas visuales y audiovisuales a las cuales tienen acceso, incluso, desde su teléfono móvil. A continuación se expondrán estos cambios en los sistemas educativos como una posible transformación que obliga a transitar de los discursos políticos a la consolidación real de los entornos educativos. Políticas públicas y realidades en América Latina: del discurso a la materialización efectiva del cambio en los entornos educativos El fortalecimiento de las TIC como herramientas de enseñanza-aprendizaje entre docentes y alumnos corresponde a una necesidad imperante y acorde a lo que esta generación demanda. El uso de las TIC no solamente se limita al ámbito de las herramientas tecnológicas online, sino que, de acuerdo con Pérez et al. (2010), las implicaciones de estas van mucho más allá. Tanto es así, que los autores toman como ejemplo la impactante pre46 Capítulo 2. De los medios a las mediaciones en la educación sentación escénica de Al Gore, Una verdad incómoda, en la que el conferencista utiliza diferentes herramientas tecnológicas, comunes y de fácil acceso como Power Point y Windows Movie Maker, que proyectan una secuencia de imágenes que dan la apariencia de interactividad y realismo, para ilustrar una fuerte evidencia de la aplicación adecuada de medios digitales en la exposición de sus resultados de investigación, lo cual genera productos que permiten la presentación de la información de una manera audiovisual e interactiva. De otra parte, el uso de la tecnología en el escenario escolar, a fin de visibilizar problemáticas sociales a través de la efectiva participación ciudadana, presenta variadas metodologías sobre cómo complementar lo académico con lo social, tal como lo mencionan Moreira y Vargas (2015), quienes arguyen que las tecnologías digitales de la información y la comunicación (TDIC) son esenciales para formar estrategias adecuadas para la participación ciudadana, pues a través de esta interrelación que permiten los medios digitales, los docentes y sus estudiantes estrechan relaciones y crean convergencias tecnológicas que les permiten tener puntos en común para el desarrollo de sus actividades académicas. Es importante resaltar que estos puntos en común se manejen de manera adecuada para lograr que las comunidades tengan una cercanía con los conocimientos, sin importar su ubicación geográfica y la complejidad de su entorno. Es necesario enfatizar que el entorno de los niños y jóvenes considerados nativos digitales facilita mucho más su acceso a los medios tecnológicos, ayudados por las herramientas que les brinda la sociedad. La convergencia cognitiva se convierte en uno de los puntos clave para hacer que los estudiantes puedan desarrollar competencias adecuadas y útiles a su entorno próximo, además de acceder al océano informático y facilitar la alfabetización digital. De la misma forma, es importante señalar la analogía que existe entre el manejo hipermedial y las redes que se le da a la información respecto al manejo coreográfico que tiene un bailarín al momento de ejecutar una pieza de baile, lo cual permite que la cercanía con los medios digitales tenga cada vez más relación directa con los instrumentos socioculturales de mediación con la comunidad. 47 LAS TIC, LAS TAC Y LAS TEP: INNOVACIÓN EDUCATIVA EN LA ERA CONCEPTUAL La pedagogía

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