Resumen Capitulo 8 Historia (PDF)

Los fenicios Durante el año 3000 y 2000 a.C los imperios del Cercano Oriente anexaron nuevos territorios en las costas del mar Mediterráneo, logrando garantizarse una vía de comercio y comunicación. Alrededor del 1200 a.C, el ingreso abrupto de pueblos indoeuropeos produjo una crisis en el sistema p...

Los fenicios Durante el año 3000 y 2000 a.C los imperios del Cercano Oriente anexaron nuevos territorios en las costas del mar Mediterráneo, logrando garantizarse una vía de comercio y comunicación. Alrededor del 1200 a.C, el ingreso abrupto de pueblos indoeuropeos produjo una crisis en el sistema político y generó desplazamiento de pueblos ya instalados en el Cercano Oriente que a la vez cayeron sobre otras sociedades. Esto provocó el debilitamiento del pueblo egipcio y la derrota del pueblo heteo. Con la retirada de estos, se establecieron pueblos de lengua semita en el corredor sirio-palestino. Uno de esos pueblos eran los fenicios, que se asentaron en el norte de la región de Canaán. Debido a la escasez de espacio apto para cultivo, los fenicios se dirigieron al mar Mediterráneo y se destacaron como hábiles marineros, comerciantes y artesanos. Los fenicios eran talasocráticos (dominaban el mar) y aprovecharon el espacio marítimo para los intercambios de mercaderías. Sus barcos se llamaban trirremes, los remeros estaban en tres filas superpuestas para triplicar la fuerza para mover la nave y ganar en rapidez. Con estos barcos, los fenicios realizaban viajes a territorios lejanos, por ejemplo: cruzaban el mar Mediterráneo desde la costa africana hacia las islas Baleares y Cerdeña. Los fenicios se organizaban en ciudades-Estado independientes como Biblos, Sidón, Tiro y Ugarit (actual Ras Shamra). La base económica de los fenicios era el comercio, cada ciudad tenía un puerto y en ocasiones se enfrentaban por rivalidades comerciales. Cada ciudad estaba gobernada por un rey aunque su poder estaba limitado por un consejo de ricos comerciantes. Entre el 1200 y el 800 a.C, los fenicios desarrollaron una verdadera talasocracia. Transportaban materias primas y productos elaborados propios y de otros pueblos. Lo más vendido por los fenicios eran telas púrpuras a partir de la glándula de un caracol, también comercializaban cerámica, bronce, vidrio marfil, joyas y madera. Los fenicios crearon las factorías, que eran lugares utilizados para abastecer sus naves y como depósito de los productos. También, en el siglo XIII a.C fundaron colonias, ciudades-Estado dedicadas al comercio que dependían de las ciudades-Estado más grandes. La importancia del mar como vía de comunicación lo convirtió en un lugar de intercambio tanto comercial como cultural. Los fenicios eran politeístas y hacían sacrificios para controlar la ira de Boal, el dios de la tormenta y a su mujer Tonit. Alfabeto fenicio El origen de nuestro idioma es el alfabeto fenicio. Estos simplificaron el sistema de escritura cuneiforme y cada símbolo representaba un sonido. Eran pocos símbolos que se podían combinar entre sí y formaban nuevas palabras. Antes de llegar a nosotros, este sistema fue adaptado por los griegos, que lo difundieron entre los etruscos y romanos. Cartago Cartago fue una colonia que se convirtió en una ciudad-Estado, fundada por la reina Dido. Una de sus leyendas, es que huyo de la ciudad fenicia para evitar un intento de asesinato y llego a las costas de Túnez. Engañó a las poblaciones locales para que cedan una franja de tierra como refugio que ese refugio terminó siendo Cartago. Cartago fue el centro de un imperio que se expandió por el norte de África, el sur de España, las islas Baleares, Cerdeña y Sicilia. Debió todo su poder al comercio, conseguían grandes cantidades de plata, cobre y estaño, estos últimos de gran importancia porque con ellos se hace el bronce. Como heredero de las técnicas fenicias, Cartago producía tintura púrpura que era muy cara y era para confeccionar ropas lujosas. Trabajaban la lana, el marfil, el vidrio y la madera. Tenían una oligarquía (gobierno de pocas personas adineradas). Gobernaban los sufetes (jefes) acompañados por un senado y eran elegidos por una asamblea. El gobierno se terminó convirtiendo en una república. Los cargos se mantenían en las clases más acomodadas. En la ciudad de Cartago había 200 mil habitantes y estaba cubierta con triple muralla. Tenía dos puertos, uno militar y uno comercial, en el militar albergaban más de 200 naves y astilleros para construir nuevas. En Cartago se realizaban sacrificios humanos y las víctimas solían ser niños. Los investigadores dicen que estas prácticas no estaban tan extendidas y que los relatos de otros pueblos fueron exagerados como campañas de desprestigio, ya que los griegos competían por el control comercial del Mediterráneo y los romanos eran grandes enemigos de los cartagineses. Hebreos Los hebreos fueron otro pueblo semita que organizado en tribus de pastores nómades, se instaló en Canaán en el 1200 a.C. Su lugar de origen fue la península Arábiga pero con el control de patriarcas, migraron hacia la baja mesopotamia en el siglo XIX y un siglo después se desplazaron hacia el sur de Canaán. Según la biblia, el patriarca Abraham guío a los hebreos en busca de “la Tierra prometida” para ellos por su dios Yahvé. Cuando los hicsos invadieron Egipto en el siglo XVIII a.c, algunos hebreos se instalaron en aquel territorio pero cuando los egipcios recuperaron su tierra, esclavizaron a los hebreos durante un largo tiempo conocido como el “cautivero en Egipto”. Hacia el siglo XIV a.C, los hebreos se liberaron de los egipcios y volvieron a Canaán guiados por Moisés, allí fue cuando este recibe los diez mandamientos de parte de Yahvé. Para ingresar a Canaán, los hebreos debieron enfrentarse a los cananeos y filisteos de la región. Entre los siglos XIII y XI a.C los hebreos estaban organizados en 12 tribus dirigidas por un juez que a la vez era jefe político, militar y religioso. El nombre de las tribus era Israel y a cargo de los jueces, en el siglo XI a.C, se unificaron las tribus formando una monarquía. Con esto se buscaba prevenir posibles ataques mayormente de los filisteos, que buscaban expandirse al interior de Canaán. El primer rey fue Saúl, quien gobernó por 24 años y murió combatiendo por el pueblo filisteo. Su sucesor, David, conquistó Jerusalén y la convirtió en la capital del reino. El tercer rey, Salomón, limitó las libertades de las tribus e impuso un sistema de impuestos para mantener la corte, a los funcionarios y al ejército. Además, mandó a construir el Gran templo de Jerusalén. Luego de la muerte de Salomón, el reino sufrió una división: Diez tribus formaron Israel con capital en Samaria hasta ser vencidos por los asirios en el 722 a.C y las otras dos formaron Judá con capital es Jerusalén hasta caer antes los Neobabilonios de Nabucodonosor en el 586 a.C, quienes también destruyeron el Gran templo. Durante el “cautiverio de Babilonia” se difundió una prédica de los profetas sobre la llegada de un Mesías que liberaría a los hebreos. Cuando los persas vencieron al Imperio neobabilónico en el 538 a.C, les permitieron a los hebreos volver a su tierra y reconstruir el templo como integrantes del Imperio persa. El judaísmo Los hebreos eran monoteístas, su religión era el judaísmo. Adoraban a un único dios, Yahvé y creían ser el pueblo elegido por él. Las palabras de los patriarcas y las enseñanzas morales se transmitían oralmente, pero se terminó creando una escritura definitiva, la Biblia. Los judíos consideran que esta es la palabra revelada de Dios. Los cinco primeros libros de la biblia son la Torá o Pentateuco, que cuentan el origen del pueblo hebreo. El primero es Génesis, que cuenta el origen de la tierra, de los humanos y como desobedecieron a los mandatos de Dios. El segundo libro, Éxodo, cuenta el cautiverio de los hebreos en Egipto y su liberación. Los libros restantes, Levítico, Números y Deuteronomio siguen la historia de la migración de los hebreos y resalta las normas morales que tienen que seguir los judíos. Desde el Éxodo, las ceremonias religiosas se llevaban a cabo en un santuario denominado morada. En su interior había un candelabros de oro de siete brazos (menorá), una mesa de ofrendas y un altar donde quemaban perfumes e inciensos. También se encontraba el Arca de la Alianza, un cofre que contenía los diez mandamientos. El templo de Jerusalén fue el centro de la adoración religiosa de los hebreos. Luego de ser reconstruido durante el imperio persa, el templo volvió a caer por los romanos durante una gran rebelión judía. El muro de los Lamentos es una parte exterior del templo que los romanos dejaron en pie para que los hebreos recuerden su derrota. Los hebreos por su parte, creen que Dios lo dejó como símbolo de la alianza con su pueblo y que el templo será reconstruido cuando llegue el Mesías que traiga paz al mundo. Hoy, el Muro de los Lamentos es un lugar de oración y peregrinación. Asirios Los asirios eran otro pueblo de lengua semita que vivía en el norte de la Mesopotamia. Su primera expansión fue en los siglos XIV a.C al XI a.C. Estos no lograron asegurar los territorios conquistados ya que no tenían un ejército profesional, sino que estaba formado por campesinos reclutados anualmente. Pero entre los siglos IX y VII a.C los asirios se expandieron un concluyeron un imperio integrado por el corredor sirio-palestino, Egipto, Asia Menor y la Mesopotamia. La ciudad asiria se organizaba según las necesidades de la guerra, las invasiones y la conquista. El rey era la máxima autoridad política, militar, religiosa y judicial, gobernaba con poder absoluto desde la capital del primero (primero Assur, Nimrud y finalmente Nínive). Por debajo del rey estaban los jefes militares, enriquecidos por el botín de las conquistas y convertidos en terratenientes. Los gobernadores de las provincias debían recaudar tributos y reclutar soldados y trabajadores para las obras públicas. El Asurbanipal rey impulsó el desarrollo de una clase de escribas y estudiosos para que trabajaran en su gran biblioteca en Nínive. Ejercito asirio El ejército profesional de los asirios se creó a mediados del siglo VIII a.C, formado por mercenarios y soldados reclutados en los territorios conquistados. Contaba con una tecnología bélica avanzada que incluía espadas de hierro, lanzas y armaduras. También tenían unas maquinarias para el asedio de las ciudades, más que nada unas grandes torres de maderas que los combatientes saltaban burlando la protección de las murallas y atacaban directamente a los defensores. El ejército asirio estaba compuesto por soldados de caballería, infantería y carros de guerra. Los soldados de caballería eran los jinetes, que utilizaban arcos y lanzas y los caballos eran protegidos por una coraza. La infantería se dividía en ligera y pesada; la pesada eran los arqueros, utilizaban el arco y flecha y llevaban espadas cortas para los combates cuerpo a cuerpo. Los lanceros utilizaban lanzas largas, el mismo tipo de espada y un escudo de metal. Por otro lado, la ligera utilizaba armas más pequeñas como las hondas. Los carros de guerra fueron usados como fuerza de choque y luego en la lucha abierta. Eran tirados por 3 o 4 caballos y tenían hasta 3 ocupantes. El ejército asirio recurría a las destrucciones, saqueos y matanzas masivas y no declaraban la guerra, el ataque sorpresa aumentaba el pánico provocado. Los asirios implementaron la deportación forzosa de los pueblos vencidos a distintos territorios del imperio, esto hacía que la identidad cultural tienda a perderse. En el año 612 a.C, el imperio asirio llegó a su fin gracias a los Caldeos de Babilonia y los medos de la Meseta de Irán. Caldeos Los caldeos se instalaron en la región durante la dominación asiria. En el año 612 a.C, el rey Nabopolasar venció a los asirios e inició una expansión que fue continuada por su hijo Nabucodonosor. Los caldeos dominaron en corredor sirio-palestino y la Mesopotamia. En 586, conquistaron el reino de Judá. Los caldeos son llamados babilonios porque levantaron una “nueva Babilonia” con una ciudad más lujosa que la de Hammurabi y el río Eufrates dividía en dos partes unidas por un puente. La nueva Babilonia estaba protegida por un doble muro con torres. Según sus medidas se calcula que existieron unas 360 torres. La ciudad tenía 7 puertas de ingreso y la más famosa era la Puerta de Ishtar (diosa de la fertilidad). La ciudad tenia 50 templos y el más importante era el dedicado a Marduk. Un ziggurat en una torre escalonada de siete pisos y puede que el último haya funcionado como observatorio astronómico o para la celebración de ceremonias religiosas. Según la leyenda, Nabucodonosor había mandado a construir jardines construidos en terrazas de diferentes niveles llamados jardines colgantes para su esposa Meda y eran regados por una noria (máquina para extraer agua). Imperio persa En el 1500 a.C, Ciro II fundó un imperio en el Sur de la Meseta de Irán. Ciro fue llamado “el Grande” no solo por fundar un imperio, sino por su política de consideración a las poblaciones conquistadas. Cuando conquistó Babilonia, les permitió a los israelitas capturados volver a sus tierras. Ciro mandó a hacer un cilindro de arcilla conocido como “el cilindro de Ciro” que contenía un mensaje suyo que decía que todos los pueblos debían conservar su religión y costumbres y se debían reconstruir los templos y por eso se considera una declaración de derechos humanos en la antigüedad. Luego de la muerte de Ciro, su hijo Cambises extendió las fronteras persas hasta Egipto, tarea que también continuó Dario, que conquistó Tracia en el oeste y el valle del Indo en el este. Así se conformó uno de los imperios más grandes de la historia humana habitado por millones de personas de distintas religiones y que hablaban distintas lenguas.