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Prehistoria y Edad Antigua Prehistoria y Edad Antigua ¿Alguna vez has pensado en toda la historia de la humanidad como en un relato de aventura? Tiene conflictos, descubrimientos y transformaciones que la hacen muy interesante. Desde su origen, el ser humano se ha guiado...

Prehistoria y Edad Antigua Prehistoria y Edad Antigua ¿Alguna vez has pensado en toda la historia de la humanidad como en un relato de aventura? Tiene conflictos, descubrimientos y transformaciones que la hacen muy interesante. Desde su origen, el ser humano se ha guiado por la curiosidad y búsqueda de respuestas de su entorno y su origen. A partir de 1859, Charles Darwin reflexionó sobre nuestra conexión con otras formas de vida y analizó la evolución de las especies con la importancia de adaptarse al medio ambiente en su obra El origen de las especies. Conocer su investigación te ayudará a entender el desarrollo de la especie humana hasta nuestros días, así como su forma de adaptación al medioambiente. Prehistoria Prehistoria En la búsqueda del origen del ser humano podemos conocer su historia a través del tiempo y el espacio: los restos fósiles de homínidos que se encuentran en todas partes del mundo proporcionan las pistas sobre el origen y evolución que han recorrido nuestros antepasados hasta llegar a lo que somos y utilizamos hoy. La representación de la prehistoria está marcada por el desarrollo de herramientas y estructuras que nos hablan del progreso y del conocimiento acumulado por las civilizaciones pasadas en su forma de vida y creencias. Civilizaciones agrícolas La forma de vida incluye el uso del agua, desde épocas tempranas alrededor del 10000 a. de C., ha sido un factor crucial en el desarrollo histórico de las civilizaciones antiguas, quienes aprovecharon este recurso y construyeron sistemas sofisticados de su uso y administración para adaptarse y prosperar en entornos naturales a menudo desafiantes. Civilizaciones antiguas como la india, egipcia, china y mesopotámica surgieron, florecieron y dejaron grandes legados en el mundo moderno. India Prosperó en el valle del Indo, hoy noreste de India y Pakistán, entre los años 2600 y 1900 a. de C., con ciudades planificadas con sistemas de drenaje. Tenían una escritura que hasta nuestros días no ha sido completamente descifrada, su sociedad era principalmente agrícola y su religión, politeísta. Egipto Se estableció a lo largo del valle del Nilo, noreste de África, desde aproximadamente el 3100 hasta el 332 a. de C. Se caracteriza por pirámides impresionantes y monumentos, con una estructura social que tenía como líderes a faraones divinizados. Prosperó en gran parte por la agricultura. China En el este de Asia floreció la civilización china, en las cuencas de los ríos Amarillo y Yangtsé, desde alrededor del 2100 a. de C., con un gobierno centralizado y filosofías como el taoísmo y el  confucionismo. Se caracteriza por importantes inventos como la brújula y la pólvora, que cambiaron el rumbo de las civilizaciones. Mesopotamia Se desarrolló en la región de los ríos Tigris y Éufrates, en el Medio Oriente, desde aproximadamente el año 3500 hasta el 500 a. de C. Aprovecharon la situación geográfica, como las demás civilizaciones antiguas, para dedicarse a la agricultura, además de ser pioneros en la escritura cuneiforme y la organización política ciudad-Estado. Destacan por los logros que alcanzaron, su ubicación geográfica y por sus características distintivas. Todas se asentaron y florecieron alrededor de ríos. Veamos por qué. La civilización egipcia se basó en la agricultura. Anualmente se presentaban inundaciones por su cercanía con el río Nilo, pero por lo general utilizaban su agua para irrigar, además depositaban limo en las tierras para enriquecer el suelo y permitir cosechas más abundantes como de trigo, cebada y vegetales. La agricultura, además de ser de autoconsumo, permitió el desarrollo de su sociedad, estructurada con una economía estable. Gracias a la fertilidad de la tierra por los ríos Tigris y Éufrates, la civilización mesopotámica desarrolló sistemas de riego sofisticado para su época que permitía controlar las inundaciones y aprovechar la tierra. Cultivaban cebada, trigo, lentejas y aceitunas que además de darles alimento de autoconsumo les permitía desarrollarse económicamente. La civilización antigua hindú se ubicaba en el valle del Indo y tenía una estrecha relación con la agricultura. Desarrollaron sistemas agrícolas avanzados para aprovechar los recursos del entorno y, gracias a las inundaciones, practicaron la agricultura de regadío, lo cual les permitía cultivar trigo, cebada, arroz y algodón. En las tierras fértiles de las cuencas de los ríos Amarillo y Yangtsé se desarrolló la civilización antigua china y desde sus inicios desarrollaron técnicas avanzadas de cultivo, como el arado de hierro y la rotación de cultivos. Al aumentar la productividad con esos métodos, lograron producir arroz, trigo, mijo y otros recursos que les permitieron aprovechar su entorno. Analizar el proceso de integración y la ubicación de las civilizaciones antiguas permite comprender las raíces de los enfrentamientos históricos y las rivalidades entre diferentes pueblos y culturas. Civilizaciones del Mediterráneo En la cuenca del mar Mediterráneo, desde el 3000 a. de C., se desarrolló una interacción comercial y cultural entre varias civilizaciones que incluían a los fenicios, egipcios, cretenses, cartagineses, griegos y romanos. Grecia La civilización griega destacó por su desarrollo cultural y político desde el 1100 a. de C. aproximadamente y la representaron ciudades-Estado independientes como Atenas, Corinto y Esparta, que compartían lengua y cultura, pero también competían por el poder y el control del Mediterráneo. Contribuyeron a la filosofía con pensadores como Sócrates, Platón y Aristóteles, a la literatura con Homero, autor de la Ilíada y la Odisea, a la política con el desarrollo de Atenas como la cuna de la democracia. Además hicieron aportaciones al arte, la arquitectura y las ciencias. Fueron protagonistas de guerras como las Médicas contra el Imperio persa y las batallas entre las ciudades-Estado griegas. Roma Por su parte, la sociedad romana se fundó en el año 753 a. de C. Con una sociedad caracterizada por el trabajo esclavo, expansión militar y con una estructura política y legal definida, fue desarrollándose hasta convertirse en un imperio que se inició en las colinas del Lacio y al final abarcó de las islas británicas al norte de África. Su desarrollo e influencia se basó en su habilidad para asimilar otras culturas, como la griega. Adaptaban esas contribuciones a su modelo de civilización y las ponían en práctica en todos los territorios que conquistaban. Algunos de los aportes romanos a la actualidad son: Derecho Proporcionó los cimientos para el desarrollo del derecho en el mundo occidental. Su legado aún influye en los sistemas legales contemporáneos y su estudio nos ayuda a comprender mejor la evolución del concepto de justicia a lo largo de la historia. Construcción Fue fundamental para el funcionamiento y el desarrollo del Imperio romano, y su influencia perdura en la actualidad en muchas partes del mundo. Acueductos como el de Segovia, España, son ejemplos de ello. Arquitectura Representa un logro notable en ingeniería, diseño urbano y expresión artística. Su legado perdura en monumentos emblemáticos y su influencia es evidente en la arquitectura contemporánea. Lenguaje Los romanos desarrollaron y exportaron el latín a todos sus territorios. Esto fue fundamental para la cultura actual porque forma la base de muchas lenguas modernas, proporciona términos y frases comunes en diversos ámbitos y es una ventana a la herencia cultural de la Antigüedad. Investigar, analizar y reflexionar sobre nuestra historia y comprender las complejas interacciones entre el ser humano, su entorno y su forma de organizarse te ayudará a entender cómo y por qué estamos conformados hasta nuestros días en el mundo.