Motivos Primarios II (Ciclo Sueño-Vigilia) PDF

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Francesc Palmero Amparo Carpi

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sleep motivation psychology human behavior

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This chapter discusses the fundamental role of sleep in human motivation. It examines the biological factors influencing the sleep-wake cycle, including circadian rhythms, environmental stimulation, and sleep deprivation. The chapter explores differing views on the purpose of sleep, including restoration and evolutionary perspectives. It investigates various types of sleep, sleep deprivation and its implications for our physical and psychological wellbeing.

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CAPíTULO 9 Motivos primarios II (ciclo sueño-vigilia) Fran cesc Palm ero...

CAPíTULO 9 Motivos primarios II (ciclo sueño-vigilia) Fran cesc Palm ero A mp aro Ca rpi 1. EL SUKÑO COMO MOTIVO BÁSICO. ¿POR QUÉ DORMlMOS'! La vida de cualquier ser vivo se desarrolla según un patrón de alternancia entre la vigilia y el sueño o reposo. El ser humano es diurno. llevando a caho sus actividades durante el día, mientras que otros animales, por ejemplo, la rata, son nocturnos. apreciándose que es durante la noche cuando desarrolla su actividad. Hace casi un siglo, Piéron (1913) hablaba del sueño como un fenómeno que presenta tres grandes características: por una parte, se trata de una función peri ódicamente nece- saria para el organismo; por otra parte, presenta un ritmo o ciclicidad relativamente in- dependiente de las condiciones externas: por último, se corresponde con una situación en la que ocurre una completa interrupción de las funciones sensoriales y motoras que unen al cerebro con el medio ambiente externo. Además de las múltiples y diversas ca- racterísticas que en la actualidad han permitido un considerable incremento en el cono- cimiento sobre el sueño, sabemos que la tercera afirmación de Piéron no es correcta, ya que, durante el sueño, los impulsos sensoriales procedentes de la periferia alcanzan per- fectamente las estructuras superiores corticales; igualmente, desde la corteza se produ- cen respuestas motoras que \legan hasta la médula espinal , dando lugar a eventuales conductas motoras observables. Más recientemente, Franken (J 998) ha puesto de relieve la existencia de tres factores que determinan la aparición del sueño: los ritmos circadia- nos, la estimulaeióníae,ivaeión ambiental, y el tiempo que lleva el individuo sin dormir, o tiempo de deprivación. En cuanto a los ritmos clrcadianos , la irresistible tendencia al sueño, o, en general, a! descanso y al reposo, hacen que el tema del ciclo sueño-vigilia posea una especial relevancia. No obstante, no es exactamente lo mismo el sueño que el reposo o descanso, :a.que durante el sueño, que es un proceso activo, no sólo se produce la recuperación ISlca: también tiene lugar un importante proceso de reestructuración psíquica, mediante 216 Psico logiu de la mo tiva ción y 111 cmocion Mo tivo s prim arios II (ciclo.\ /le¡lu-Vli ,ilia,J 217 el cual el material que se ha ido adquiriendo a lo largo riel día es debidamente sistemati- ade~lás: los efeC I?S d~ la cstimulaci ón ambiental pueden estar temporalmente separados zado y clasificado.. del IIll CIO del sueno, Coucrctamerue, cuando un sujeto desalTolla su actividad en la fase Es fácil considerar el descanso como una necesidad fundamental de los organismos de vigilia bajo situaciones de intenso estrés, se observa una gran dificultad para iniciar vivos, necesidad que adquiere tintes de motivación primaria bi o l ógi c al.ll ~nte c:lI~ tro la da : y/o mantener el sueño, ya que la excesiva activación desarrollada durante la experiencia los organismos necesitan recuperarse del desgaste producido por la actividad física ~c la de estrés requiere Ull mayor tiempo para que ese individuo recupere sus niveles basa les vigilia. ya que, si no lo hacen, se increment a la probabilidad ?e q~c se produzcan divcr- habituales de act ivación. Es muy probable que, en el momento en el que va a iniciar el sos desajustes. cuya importanc ia se asocia al tiempo de deprivac i ón.. período de sueño. sus niveles de activación sean todavia excesivamenrs elevados. Inver- Es un hecho constatado en la actualidad que todos los seres VIVOS cxpenmenian cam- samente, cuan ~o. la estimulación no es excesiva, y no tiene connotaciones aversivas para bios peri ódicos. Como indica Edwards (1999), la propia ~a t ura le za tiene ritmos. Esta el sujeto, el InI CIO del sueño no presenta ninguna forma de retraso o trastorno. periodicidad, ciclicidad, o recurrencia, varia de forma considerable, pudiendo hablar de. Por lo qu.e respecta al tiempo que lleva el sujeto sin dormir. es una importante va- la existencia de distintos ritmos biológicos, entre los que se encuentran el de la tempera- n.a~l~ a conslde,rar, ya que, en la medida en que el sujeto lleva más tiempo en fase de tura corporal, el de la secreción adrenal, el de la secreción de hormonas s e x u a le~. e.l del vlgd.la, tanto mas probable es que se inicie el proce so de sueno. Por el contrario, en la sueño-vigilia. Cada uno de estos ritmos posee una duración part!cular, c? n la subsiguiente medida en que el per íodo de vigilia es menor, tanto m ás dificil es conciliar el sueño. recurrencia periódica. El interés de los investigadores se ha circunscruo en torno a los Estas. a rgumen t~c iones,. que pueden ser eonsideradas como el punto de partida para el ritmos de oscilación diar ia, esto es: los ritmos circadiauos. estudio de~ ,sueno, considerado éste como proce so motivacional primario, ponen de re- Por lo que respecta a los ritmos circadianos, se refieren a peri.odos con una duración lleve tambi én que el sueño es una conducta genéticam ente programada. El sueño, tarde aproximada de 24 horas, aproximadamente un día. De todos lo,: clcl.o~ ~on estas caracte- o temprano, se producirá ; por mucho esfuerzo y empeñ o que ponga un sujeto, llegará un rísticas, o ritmos circadianos, el más famil iar es el del CIclo sueño-vigilia. Ahora bien, en m?n~ento en el q.ue n.o pueda r~sistir la tendencia a dormir. A pesar de ello, a pesar de las sentido estricto, este ciclo es más complejo de lo que podría parecer a simple vista. De múltiples mvesngactones realizadas, no es posible establecer a ciencia cierta por qu é hecho la duración del mismo sobrepasa las 24 horas del ciclo luz-oscuridad , oscilando dormimos alrededor de las 25 horas ; sin embargo, diariamente se produce un ajuste a las condici ~­ En la actualidad, se proponen dos hipótesis para tratar de responder a esta pregunt a ncs del ciclo luz-oscuridad. 0 , lo que es lo mismo, cada dia un individuo «pierde» aproxi- t~n aparentcmente sencilla, Por una parte, se habla de la hip átesis restaurativa, de fen- madamente una hora de su ciclo básico. Este hecho se ha podid o verificar de forma diendo que durante el sueño se produce la recuperación física tras el cansancio y desgas- experimental ; concretamente, tras tres días de sueño controlado, en los quc se obl!gó.a te a.cumulados ~ ~o largo del periodo de vigilia. Se ha llegado a proponer que durante el los sujetos a dormir sólo siete horas , cuando ya se permit ió a dichas personas dormir SIn penado de la vigilia se acumula en el organismo alguna sustancia pani cular, de tal suer- interrupció n, se pudo observar que , por término medio, dedicab an 126 minutos más al te que, cuando los ni~eJes de la misma sobrepasan un determinado umbral. promu even periodo de sueño. Es como si hubie sen estado perdiendo tiempo de sueño y tratasen de la ocurrencIa del sueno. El sueño ejercería una funció n reparadora mediante la cual recuperarlo. Igualmente , euando se sitúa a un grupo de ~erso n.as en una cueva, e~ uu e~tre otras acciones de recuperación, se produciría la eliminación de dicha sustancia: laboratorio especialmente dise ñado, o en cualquier otra situaci ón en la que no reciban información del ambiente externo, se puede apreciar que la rutina básica del ciclo sue- ~!n,,~mbargo, también se ha propuesto un mecanismo inverso: esto es. a lo largo de la vIg1¡).a se va pro~luclendo el ~csg~st~ de alguna sustanci a concreta. ocurriendo que, cuando ño-vigilia tiende a adopta r una duraci ón de 25 horas, en vez de las 24 horas típicas del los I11veles de dicha sustancia dlmllluyen por debajo de un determinado umbral se pro- duce el. sueño. ~I período de sueño permitiría la recup eración en los niveles ciclo luz-oscuridad (algunos individu os adoptan, incluso, ciclos mucho más largos, lle- gando a durar hasta 35 horas). Entonces, parece bastant e claro que I~ tendenc~a a ado~­ de dicha sustanc¡a. Son hip ótesis que han sido investigada s, no pudiendo afirmar su constatación tar un ciclo de 24 horas se debe a la influencia de los factores ambientales, influenc ia aunqu.e tampoco puedan ser completamente descartada s. Relacionada con la noción res~ que permite el ajuste de los controladores internos a las demandas,.exigenci,as, influen- cias en general, de los faetores externos. Cuando tales factores exten ores estan ~use ?tes , ~aurahva, ~e encuent~a la i?ea de la protecci?n del organismo, ya que el sueño, se espe- ula, podría ser considerado como el mecarnsmo o proceso que impide el excesivo des- se observa lo que se denomina «ciclos o periodos de desarrollo libre»; es de c~r, CIclos gaste en e! organismo. Así, como acabamos de indicar. durante el periodo de vigilia, se biológicos básicos del individuo, que funcionan únicamente según la pauta que imponen va ~rodl~clendo un cierto c~nsancio y desgaste, por lo que, si no ocurriese el período de los controladores internos. Estos períodos de desarrollo libre están reflejando el carácter sueno, dicho desgaste podria llegar a producir serios daños al propio organismo particu- rítmico o cíclico del mecanismo o proceso endógeno que genera el ritmo circadiano. y que, como es bien conocido, se encuentra controlado por una su~ r t~ ~ e reloj biol~gíco, ~ar~en.t e en el plano

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