Morfo fisiología del Encéfalo PDF
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Dr. Manuel Bravo
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Este documento presenta información sobre la morfología y fisiología del encéfalo. Incluye detalles sobre la anatomía funcional del cerebro, diferentes partes del cerebro, y las funciones de las áreas corticales. Se incluye información sobre la sustancia gris y blanca, y la barrera hematoencefálica.
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MORFOFISIOLOGIA DR. MANUEL BRAVO Anatomía Del Encéfalo. Anatomía funcional del encéfalo La apariencia del encéfalo de un adulto, muy poco espectacular, ofrece pocas pistas de sus impresionantes capacidades. Consiste en unos dos puñados generosos de tejido gris rosado, arrugado como una nuez y...
MORFOFISIOLOGIA DR. MANUEL BRAVO Anatomía Del Encéfalo. Anatomía funcional del encéfalo La apariencia del encéfalo de un adulto, muy poco espectacular, ofrece pocas pistas de sus impresionantes capacidades. Consiste en unos dos puñados generosos de tejido gris rosado, arrugado como una nuez y con la textura de gachas de avena frías. Pesa alrededor de kilo y medio. Como el encéfalo es la masa de tejido nervioso más grande y compleja de todo el organismo Los dos hemisferios cerebrales (el izquierdo y el derecho) forman el cerebro constituyen la parte superior del encéfalo y son mucho más grandes que las otras tres regiones encefálicas juntas. De hecho, a me dida que los hemisferios cerebrales se desarrollan y crecen, rodean y ocultan a la mayor parte del tronco encefálico, de modo que muchas estructuras del tronco encefálico sólo se pueden observar en un corte sagital. Si imaginamos una seta, cuyo sombrero tapa el extremo superior del pie, tendremos una buena imagen de cómo los hemisferios cerebrales cubren el diencéfalo y la parte superior del tronco encefálico Por toda la superficie de los hemisferios cerebrales aparecen crestas elevadas de tejido denominadas circunvoluciones “giros, torbellinos”) separadas por depresiones profundas llama das surcos, “surcos” hechos con el arado). En menor número, también hay depresiones más hondas denominadas cisuras, que separan grandes regiones del encéfalo. Cada hemisferio contiene tres regiones fundamenta les: una corteza superficial de sustancia gris, de color gris en el tejido cerebral vivo; la sustancia blanca, in terna, y los núcleos basales, islas de sustancia gris situadas en lo profundo de la sustancia blanca. Corteza cerebral El lenguaje, la memoria, la lógica y la respuesta emocional, así como la conciencia, la interpretación de las sensaciones y el movimiento voluntario, son funciones de las neuronas de la corteza cerebral y se han identificado muchas de las áreas funcionales de los hemisferios cerebrales El área somatosensitiva primaria está situada en el lóbulo parietal, detrás de la cisura de Rolando (o surco central). Los impulsos transmitidos desde los receptores sensitivos del organismo (excepto aquellos provenientes de los sentidos especia les) se localizan y se interpretan en esta región cerebral. El área somatosensitiva primaria nos permite reconocer el dolor, el frío o un toque suave. Todo el cuerpo está representado en el área sensitiva, de arriba abajo. Esta representación espacial se denomina homúnculo sensitivo. lóbulo occipital, el área auditiva está en el lóbulo temporal en los márgenes de la cisura de Silvio (o surco lateral), y el área olfativa se encuentra en lo profundo del lóbulo temporal Un área cortical especializada muy importante El área motora primaria, para poder hablar, el área de Broca, se encargada del movimiento encuentra en la base de la circunvolución consciente de los músculos precentral (circunvolución anterior a la cisura de esqueléticos, está situada por Rolando). Las lesiones de este área, presente sólo en un hemisferio cerebral (generalmente el delante de la cisura de Rolando en izquierdo), provocan que no se puedan decir el lóbulo frontal. correctamente las palabras. La mayoría de las neuronas del área motora primaria controlan las partes del cuerpo cuyo con trol motor es más exquisito: la cara, la Los axones de estas neuronas boca y las manos. La motoras forman la principal vía representación del organismo en motora voluntaria, el haz la corteza motora se denomina, corticoespinal o piramidal, que como era de esperar, homúnculo desciende hacia la médula. motor. Áreas sensitiva y motora de la corteza cerebral. El tamaño relativo del tejido cortical encargado de cada función está representado por los fragmentos de circunvolución ocupados por las representaciones espaciales del organismo (homúnculos). El dibujo izquierdo muestra la corteza motora primaria y el derecho representa la corteza somatosensitiva. Sustancia blanca hemisférica. La mayor parte del resto del tejido hemisférico, la sustancia blanca cerebral más profunda que la corteza está compuesta por haces de fibras que transportan impulsos hacia y desde la corteza. Un haz muy grande, el cuerpo calloso, une los hemisferios cerebrales. Estos haces de fibras se denominan comisuras. El cuerpo calloso forma un arco por encima de las estructuras del tronco encefálico y per mite la comunicación entre ambos hemisferios. Núcleos basales Aunque la mayor parte de la sustancia gris se encuentra en la corteza cerebral, existen varias “islas” de sustancia gris, denominadas núcleos o ganglios basales*, enterradas en la profundidad de la sustancia blanca hemisférica. Diencéfalo se sitúa por encima del tronco encefálico y está rodeado por los hemisferios cerebrales Las principales estructuras del diencéfalo son el tálamo, el hipotálamo y el epitálamo (véase la Figura 7.16). El tálamo, que rodea el superficial tercer ventrículo del encéfalo, es una estación de paso de los impulsos sensitivos que suben hacia la corteza sensorial. El hipotálamo (literalmente, “debajo del tálamo”) constituye el suelo del diencéfalo. Es un centro importante del sistema nervioso autónomo porque interviene en la regulación de la temperatura, el equilibrio hídrico y el metabolismo del organismo. El hipotálamo también es el centro de muchos instintos y emociones, y como tal es una parte importante del llamado sistema límbico o “cerebro emocional-visceral”. La hipófisis o glándula pituitaria está suspendida del suelo del hipotálamo (en su porción anterior) por medio de un estrecho pedúnculo. (Las funciones de la hipófisis. Los cuerpos mamilares, centros reflejos implicados en el olfato, sobresalen en el suelo del hipotálamo por detrás de la hipófisis. Tronco encefálico Radiaciones a la corteza cerebral Aferencias auditivas Fibras motoras descendentes, hacia la médula espinal El tronco encefálico tiene aproximadamente el diámetro de un pulgar y mide unos 7,5 cm de largo. Está compuesto por el mesencéfalo, la protuberancia y el bulbo. Además de constituir la senda por donde discurren los haces ascendentes y descendentes, el tronco encefálico contiene muchas pequeñas áreas de sustancia gris. Mesencéfalo: Es una parte pequeña del tronco encefálico que conecta el tercer y cuarto ventrículo mediante el acueducto de Silvio. Su parte anterior incluye los pedúnculos cerebrales, que transportan impulsos ascendentes y descendentes. Dorsalmente, tiene los tubérculos cuadrigéminos, centros reflejos implicados en la vista y la audición. Protuberancia (Pons): Situada debajo del mesencéfalo, actúa como un "puente" formado por fibras nerviosas. Contiene núcleos importantes para el control de la respiración. Bulbo raquídeo: Es la parte inferior del tronco encefálico, que se continúa con la médula espinal. Alberga núcleos que regulan funciones vitales como la frecuencia cardiaca, la presión arterial, la respiración, la deglución y el vómito. Formación reticular: Es una masa difusa de sustancia gris a lo largo del tronco encefálico, encargada del control motor de las vísceras. Su sistema reticular activador (RAS) regula el nivel de conciencia y los ciclos de sueño y vigilia. Lesiones en esta área pueden causar coma. Protección del sistema nervioso central El tejido nervioso es muy blando y delicado, y las irreemplazables neuronas resultan dañadas incluso por una presión mínima. La naturaleza ha intentado proteger el encéfalo y la médula espinal rodeándolos de hueso (el cráneo y la columna vertebral), membranas (las meninges) y una solución amortiguadora (el líquido cefalorraquídeo). La protección frente a las sustancias dañinas de la sangre la proporciona la llamada “barrera hematoencefálica”. LAS MENINGUES. Las tres membranas de tejido conectivo que cubren y protegen el CNS son las meninges. La capa más externa, la correosa duramadre (que significa madre estricta o dura), es una membrana de dos capas en los lugares donde rodea al encéfalo. Una de sus capas está unida a la superficie interna del cráneo, formando el periostio (capa perióstica). La otra, denominada capa meníngea, forma la cubierta más externa del encéfalo y se continúa como la duramadre de la médula espinal. Líquido cefalorraquídeo El líquido cefalorraquídeo (CFS) es un “caldo” aguado de composición similar al plasma sanguíneo, del que se deriva. No obstante, contiene menos proteínas y más vitamina C, y su composición iónica es distinta. Los plexos coroideos forman continuamente CFS a partir de la sangre. Los plexos coroideos son conjuntos de capilares colgados del “techo” de todos los ventrículos encefálicos. El CFS, dentro y alrededor del encéfalo y la médula, funciona como un amortiguador líquido que protege el frágil tejido nervioso de golpes y otras agresiones. El CFS se mueve continuamente dentro del encéfalo. Circula desde los dos ventrículos laterales (en los hemisferios cerebrales) al tercer ventrículo (del diencéfalo) y de allí, a través del acueducto de Silvio mesencefálico, al cuarto ventrículo situado dorsalmente en la protuberancia y el bulbo barrera hematoencefálica barrera hematoencefálica, compuesta por los capi lares menos permeables de todo el organismo. Estos capilares se unen unos a otros casi por completo, con uniones intercelulares herméticas presentes en todos ellos. De las sustancias hidrosolubles, sólo el agua, la glucosa y los aminoácidos esenciales atraviesan fácil mente las paredes de estos capilares. Los productos de deshecho metabólicos (urea, por ejemplo), las toxinas, las proteínas y muchos fármacos no pueden penetrar en el tejido encefálico. Los traumatismos craneoencefálicos. Los traumatismos craneoencefálicos pueden causar la muerte por hemorragia intracraneal (sangrado de los vasos que se han roto) o por edema cerebral (hinchazón del encéfalo debida a la respuesta inflamatoria a la lesión). Cuando las personas que inicialmente están despiertas y lúcidas tras un traumatismo craneoencefálico presentan un deterioro neurológico progresivo, lo más probable es que estén sangrando o sufriendo las consecuencias del edema; en ambos casos se comprime el vital tejido encefálico.