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Psicología experimental métodos de investigación PDF

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Summary

This document, part of a textbook on experimental psychology, describes the nature of hypotheses and how they are formulated. It explains that hypotheses are proposed relationships between variables, intended as tentative solutions to problems. The document also emphasizes the importance of testability and the possibility of proving or disproving a hypothesis.

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capítulo 3 LA HIPÓTESIS Propósito principal: Lo que usted debe adquirir: Comprender las características esenciales de La capacidad de plantear una hipótesis dentro las hipótesis científi...

capítulo 3 LA HIPÓTESIS Propósito principal: Lo que usted debe adquirir: Comprender las características esenciales de La capacidad de plantear una hipótesis dentro las hipótesis científicas. del contexto de la investigación anterior, que Lo que usted encontrará: usted podrá poner a prueba en su propio ex­ 1. Que las hipótesis son relaciones propuestas entre perimento. variables y son soluciones tentativas a problemas. 2. Que su formato básico es el de una implicación ge­ neral en que una variable implica a otra. 3. Que las hipótesis comprobables a prueba siempre tienen un grado determinable de probabilidad (nun­ ca pueden ser absolutamente verdaderas o falsas). LA NATURALEZA DE UNA HIPÓTESIS Si después de la experimentación apropiada, se confirma la hipótesis pertinente, se resuel­ Una investigación científica debe empezar por ve el problema. Pero si es probablemente fal­ un problema soluble. Entonces, se ofrece una sa, es claro que no resuelve el problema. solución tentativa en forma de hipótesis per­ Considérese la pregunta: “¿qué hace a un tinente, que es empíricamente comprobable: buen jugador de bridge?” Nuestra hipóte­ debe ser posible determinar si la hipótesis es sis puede ser que “las personas que son inte­ probablemente cierta o probablemente falsa. ligentes y que muestran gran interés por el 35 36 La hipótesis juego son buenas jugadoras de bridge”. Si ¿Qué es un hecho? Hecho es una palabra co la recabación e interpretación de suficien­ mún y, como tal, su significado es bastante tes datos confirma la hipótesis, el problema vago. Con ella queremos decir algo, como que está resuelto, porque podemos responder a la un hecho es “un evento que ocurrió en reali pregunta.1 Por otra parte, si descubrimos dad”. Es algo de lo que estamos compíe tameif que estas cualidades no forman a un buen te seguros que ha ocurrido (Becquerel estaba jugador de bridge, no hemos confirmado completamente seguro de que la película se nuestra hipótesis y no hemos resuelto el pro­ había velado). Sin embargo, esas palabras co­ blema. munes deben ser reemplazadas por términos El poder explicativo de las hipótesis. Con más precisos. Por ejemplo, en lugar de em­ frecuencia, puede decirse que una hipótesis plear la palabra hecho supóngase que conce­ confirmada que resuelve un problema expli­ bimos que se velara la película como una va­ ca otras cuestiones relacionadas con el pro­ riable, es decir, la película pudo velarse en va-' blema. Supongamos que existe un problema rios grados, desde una cantidad cero hasta la porque poseemos un hecho aislado que nece­ total exposición. De manera similar, la canti­ sita explicación. Si podemos relacionar de dad de energía radiactiva emitida por un pe­ manera apropiada ese hecho con algún otro dazo de uranio es una variable que puede ir podremos explicar el primero. Para compren­ de cero a una gran cantidad. Por consiguien-j der este punto, obsérvese que una hipótesis te, en lugar de decir que los dos hechos están es la herramienta con la que tratamos de en­ relacionados, podemos hacer la afirmación contrar esa explicación; es decir, empleamos más productiva de que dos variables están re­ una hipótesis para plantear una relación posi­ lacionadas. Las ventajas de esta precisión son ble entre un hecho y otro. Si descubrimos que considerables, pues ahora podemos plantear los dos hechos en realidad están relacionados la hipótesis de una relación cuantitativa; cuanto ¡ de la manera planteada por la hipótesis, en­ mayor sea la cantidad de energía radiactiva tonces habremos alcanzado nuestro propósi­ emitida por el uranio, más se velará la pelícu­ to inmediato: habremos explicado el primer la. Por tanto, en lugar de establecer la distin­ hecho. (Se ofrece un análisis más completo ción bastante burda entre película velada y de la explicación en el capítulo 12.) película no velada, podemos hablar ahora de la cantidad de lo velado. De manera similar, el Para ilustrar la cuestión, reconsideremos el problema del capítulo 2 acerca de la pelícu­ uranio no sólo está emitiendo energía radiac­ la fotográfica que se veló. Este hecho pedía tiva; está emitiendo una cantidad de energía. una explicación y Becquerel también obser­ Ahora, estamos en posición de hacer declara­ ciones muy precisas y de vasta generalidad. vó un segundo hecho: que un pedazo de ura­ nio se encontraba cerca de la película. Su hi­ Antes, sólo podíamos decir que si el uranio emitía energía, la película se velaba. Ahora, pótesis fue que cierta característica del ura­ podemos decir que si el uranio emite poca nio había velado la película. Su prueba de esta hipótesis tuvo éxito. Al relacionar el he­ energía, la película se velará un poco; si el cho de que la película se velara con una carac­ uranio emite mucha energía, la película se ve­ lará mucho; y así sucesivamente. Con núme­ terística del uranio, el hecho quedó así expli­ cado.1 ros, podemos hacer muchas más declaracio­ nes acerca de la relación entre estas dos varia­ bles. Más adelante, analizaremos las declara­ 1Pero el problema no está completamente resuelto, por­ ciones cuantitativas de hipótesis. Pero, de que se necesita más investigación para ensanchar nuestra momento, podemos definir una hipótesis solución, como, por ejemplo, encontrar otros factores que como una declaración comprobable de una hagan a un buen jugador de bridge. Una hipótesis más relación potencial entre variables que puede extensa podría incluir el factor de la autodisciplina y, por ello, tener una mayor probabilidad que la anterior, ya que explicar “hechos”. contiene más variables pertinentes, es más general y ofre­ Otros términos como “teorías”, “leyes”, ce una solución más completa. “principios” y “generalizaciones” plantean La hipótesis 37 relaciones entre variables, así como el térmi­ sibilidades y, puesto que una de las posibili­ no hipótesis. Más adelante distinguiremos en­ dades tiene que ser cierta, la declaración mis­ tre estas relaciones, pero en éste y en los próxi­ ma debe ser cierta. Por otra parte, una decla­ mos capítulos nuestro estudio será aplicable ración contradictoria (también llamada, a veces, a cualquier declaración que comprenda rela­ “autocontradicción” o “declaración lógica­ ciones empíricas entre variables, sin hacer mente falsa”) es la que siempre adopta un valor distinciones entre ellas. Lo que debemos en­ de verdad defalso-, es decir, por el modo en que focar es que se efectúa un experimento para está construida, la declaración necesariamen­ poner a prueba una relación empírica y, por te es falsa. La negación de una declaración conveniencia, habitualmente nos referiremos analítica, obviamente, es una declaración con­ al planteamiento de esa relación como a una tradictoria. Por ejemplo, la afirmación “es fal­ hipótesis. Cuando decimos que una hipótesis so que usted sea mayor que su hermano o que es empírica, queremos decir que se remite di­ sea menor que él mismo” (o la declaración rectamente a datos que podemos obtener ob­ lógicamente equivalente “si usted tiene un servando la naturaleza. Las variables conteni­ hermano entonces usted es mayor que su her­ das en una hipótesis empírica pueden defi­ mano y es menor que su hermano”) es una nirse operacionalmente y, por tanto, se remi­ declaración contradictoria. Esta declaración ten a hechos que pueden medirse en forma comprende todas las posibilidades lógicas, directa. peni indica que todas esas posibilidades lógi­ cas son falsas. DECLARACIONES ANALÍTICAS, CONTRADICTORIAS Y SINTÉTICAS Las hipótesis son declaraciones sintéticas. El tercer tipo de declaración, la sintética, no es Para subrayar la importancia de la naturaleza analítica ni contradictoria. Una declaración empírica de una hipótesis, obsérvese que to­ sintética puede ser verdadera o falsa-, por ejem­ das las declaraciones posibles (frases, propo­ plo, la declaración “usted es mayor que su her­ siciones) entran en una de tres categorías: ana­ mano” puede ser verdadera o falsa. Lo im­ líticas, contradictorias o sintéticas. Estos tres ti­ portante para nosotros es que una hipótesis pos de declaración difieren sobre la base de debe ser una declaración sintética. Por tanto, ve­ sus posibles valores de verdad. Por valor mos que cualquier hipótesis puede quedar de verdad, queremos decir que una declaración establecida como (probablemente) verdadera es verdadera o falsa. Podemos decir, así, que o falsa. una declaración dada tiene el valor de verdad Otro ejemplo de declaración analítica es de cierta (semejante declaración es “verdade­ “estoy en Chicago o no estoy en Chicago”. Esta ra”) o que tiene el valor de verdad de falsa afirmación necesariamente es cierta porque (ésta es “falsa”). Sin embargo, dada la natura­ no existen otras posibilidades. La proposición leza de su construcción (el modo en que fue­ contradictoria es “estoy en Chicago y no es­ ron formadas), algunas declaraciones sólo toy en Chicago”. Es claro que tal declaración pueden adquirir ciertos valores de verdad. Por es absolutamente falsa si excluimos la triste ejemplo, ciertas declaraciones pueden tomar posibilidad de encontrarse uno dividido. Por el valor de verdad de sólo ciertas. A tales de­ último, la correspondiente declaración sinté­ claraciones se las llama declaraciones analíti­ tica es “estoy en Chicago”, declaración que cas (otros nombres que se les dan son “decla­ puede ser ya sea verdadera o falsa, o bien, raciones lógicamente ciertas” o tautologías). puesto que ninguna declaración empírica Así, una declaración analítica es una declaración puede ser estrictamente verdadera o falsa, que siempre es cierta: no puede serfalsa. La afir­ empleamos estos términos en un sentido de mación “si usted tiene un hermano, enton­ aproximación, de modo que son “probable­ ces, es mayor que su hermano o es menor que mente verdaderos” o “probablemente falsos”. su hermano” es ejemplo de una declaración ¿Por qué debemos plantear las hipótesis en analítica. Semejante declaración agota las po­ forma de declaraciones sintéticas? ¿Por qué 38 La hipótesis no emplear declaraciones analíticas, caso en miento adicional. La idea es que la ciencia j el cual quedaría garantizado que nuestras hi­ emplea los tres tipos en formas distintas, su­ pótesis fueran ciertas? La respuesta se encuen­ brayando que la proposición sintética es para tra en una interpretación de la función de ios plantear hipótesis: son nuestros intentos por diversos tipos de declaración. La razón de que decir algo informativo acerca del mundo na-: una declaración sintética pueda ser verdade­ tural. ra o falsa es que se remite al mundo empíri­ co; es decir, constituye un intento por decir­ LA MANERA DE PLANTEAR HIPÓTESIS nos algo acerca de la naturaleza. Como lo hemos visto antes, toda declaración que se re­ Así pues, concediendo que una hipótesis es fiere a acontecimientos naturales puede estar la declaración de una relación empírica po­ en el error. Sin embargo, una declaración tencial entre dos o más variables, y también analítica es hueca. Aunque absolutamente cier­ que es posible atribuirle cierto grado de pro­ ta, no nos dice nada acerca del mundo empí­ babilidad, bien podemos preguntar qué rico. Esta característica resulta de que una forma deberá tomar esa declaración (propo­ declaración analítica incluye todas las posibi­ sición), es decir, precisamente cómo debere­ lidades lógicas, pero no nos informa sobre cuál mos plantear las hipótesis en el trabajo cientí­ es la verdadera. Éste es el precio que hay que fico. pagar por la verdad absoluta. Si deseamos plantear una información acerca de la natura­ Las hipótesis son relaciones de leza, deberemos emplear una declaración sin­ "Si..., entonces..." tética, caso en el cual la declaración siempre corre el riesgo de ser falsa. Por ello, si alguien Uno de los más grandes filósofos de todos me pregunta si usted es mayor que su herma­ los tiempos, lord Bertrand Russell, respondió no, yo podré darle mi mejor juicio y decir: “es a esta pregunta proponiendo que se emplea­ mayor que su hermano”, lo cual es una decla­ ra la forma lógica de la implicación general ración sintética. Puedo estar equivocado, pero para expresar hipótesis. En nuestro idioma, al menos estoy tratando de revelar a la perso­ la implicación general puede expresarse como: na algo acerca del mundo empírico. Tal es el “si..., entonces...”; es decir, si se sostienen cier­ caso de nuestras hipótesis científicas; pueden tas condiciones, entonces también se sosten­ ser falsas pese a nuestro esfuerzo por afirmar­ drán otras condiciones. Para comprender me­ las verdaderas, pero son potencialmente in­ jor la condición “si..., entonces...”, hagamos formativas, ya que son nuestros esfuerzos por que a represente el primer conjunto de con­ decir algo acerca de la naturaleza. diciones y b el segundo. En este caso, la impli­ cación general sería, “si a, entonces b”. Sin El valor de las declaraciones analíticas y con­ embargo, para comunicar las condiciones in­ tradictorias. Si las declaraciones analíticas son dicadas por a y b, debemos plantear dos pro­ huecas y no nos dicen nada acerca de la natu­ posiciones: los símbolos a y b representan raleza, para empezar, ¿por qué preocuparse proposiciones que expresan estos dos conjun­ por ellas? La respuesta a esta pregunta puede tos de condiciones. Si unimos estas dos senci­ ofrecer muchos detalles. Baste decir aquí que llas proposiciones, como lo hacemos cuando las declaraciones analíticas son valiosas para empleamos la implicación general, entonces facilitar el razonamiento deductivo (inferen­ terminaremos con una sola proposición com­ cias lógicas), que es necesario para poner a puesta. Y esta proposición compuesta es nues­ prueba hipótesis, como lo veremos en el capí­ tra hipótesis. tulo 12. Las declaraciones en matemáticas y La proposición a es la condición antece­ en lógica son declaraciones analíticas y con­ dente de la hipótesis (llega antes) y ó es la con­ tradictorias, asimismo resultan valiosas para dición consecuente de la hipótesis (sigue a la la ciencia porque nos permiten transformar condición antecedente). Hemos dicho que una declaraciones sintéticas sin añadir un conoci­ hipótesis es una declaración que relaciona dos La hipótesis 39 variables, que son las condiciones anteceden­ Sin duda estas hipótesis, o hipótesis impli­ te y consecuente. A los símbolos a y b se los cadas, no se adaptan a la forma especificada llama variables proposicionales. Vemos así que por la implicación general. ¿Es malo esto? una hipótesis propone una relación entre dos ¿Estamos cometiendo graves errores al no variables (proposicionales) por medio de la atender precisamente al consejo de Russell? implicación general, de la manera siguiente: No, en realidad: siempre es posible replantear “si a es cierta, entonces b también lo es”. La esas hipótesis como implicaciones generales, implicación general es simplemente una pro­ de la manera siguiente. Dentro de la primera posición que dice que si tal y tal es el caso (a), hipótesis están las dos variables de cantidad entonces tal y tal otra cosa está implicada (b). de refuerzo verbal y de cantidad de conducta La implicación general es una proposición aceptable en el aula, para las cuales las propo­ lógica común que relaciona dos variables, a y siciones correspondientes son: (1) el profesor b, que pueden representar cualquier cosa que refuerza verbalmente al estudiante por un deseemos. Si sospechamos que dos variables desempeño deseable en el aula y (2) mejora particulares están relacionadas, podemos plan­ el desempeño del estudiante. La hipótesis que tear como hipótesis una relación entre ellas. relaciona estas dos variables proposicionales Por ejemplo, podemos pensar que un grupo es: “si un profesor refuerza verbalmente al de trabajo industrial que se encuentra en gran estudiante por un desempeño aceptable en el conflicto interno y que ha reducido sus nive­ aula, entonces el desempeño del estudiante en les de producción. Aquí, las dos variables son: el aula mejorará”. (1) el grado de conflicto interno en un grupo De manera similar, para la segunda hipó­ de trabajo industrial, y (2) el grado de pro­ tesis, las proposiciones que contienen las va­ ducción de los grupos de trabajo. Podemos riables pertinentes son: (1) a los estudiantes formular dos proposiciones: (1) “un grupo se Ies da la oportunidad de participar en co­ de trabajo industrial está en gran conflicto mités académicos universitarios, y (2) dichos interno”, y (2) “ese grupo de trabajo tendrá estudiantes reciben peores calificaciones en un nivel inferior de producción”. Si hacemos sus clases. La hipótesis: “si a los estudiantes se que a represente la primera proposición y les da la oportunidad de participar en comi­ b la segunda, nuestra hipótesis dirá: “si un tés académicos universitarios, entonces dichos grupo de trabajo industrial se encuentra en estudiantes recibirán peores calificaciones en gran conflicto interno, entonces, ese grupo de sus clases”. trabajo tendrá un nivel inferior de produc­ Es evidente que estas dos hipótesis embo­ ción”. nan en la forma “si a, entonces b”, aunque Con esta interpretación de la implicación haya sido necesario modificar un tanto los general para plantear hipótesis, conviene in­ planteamientos originales. Aun así, estas mo­ quirir acerca de la frecuencia con que se em­ dificaciones no cambiaron su significado. plea en psicología la propuesta de Russell. La Por ello, lo que hemos dicho al respecto es respuesta es clara: el uso explícito de la impli­ que implícitamente empleamos la implicación cación general es casi inexistente. Este punto general para plantear hipótesis, aun cuando lo ilustrarán dos muestras de hipótesis, esen­ parezcan expresadas de muy diversas mane­ cialmente como fueron planteadas en publi­ ras. Podemos entonces replantear esas hipó­ caciones profesionales:12 tesis explícitamente como implicaciones ge­ nerales. Es importante utilizar la forma de la 1. El propósito de la actual investigación es es­ implicación general para plantear hipótesis, tudiar los efectos del refuerzo verbal de un porque determinamos entonces si las hipóte­ maestro sobre la conducta de sus alumnos en sis se confirman haciendo ciertas inferencias, el aula. 2. Dar a los estudiantes la oportunidad de partici­ a partir de los hallazgos experimentales. Las par en comités académicos universitarios da por reglas de la lógica nos dicen qué tipos de in­ resultado un mayor número de calificaciones ferencia son legítimos o válidos. Para deter­ negativas en sus clases. minar si las inferencias son válidas, se pue­ 40 L a hipótesis den plantear las declaraciones implícitas en pendiente Y, pueden ser similarmente cuan ti- las inferencias (por ejemplo, las hipótesis), ficadas, de modo que una calificación de 10 como implicaciones generales. Por tanto, para sea 4.0, un 9 sea 3.0, etc. Se podría poner a comprender las inferencias experimentales prueba la hipótesis para todos los posibles deberemos emplear formas lógicas estándar, valores numéricos de las variables indepen­ como se explicará cuando analicemos las diente y dependiente. inferencias experimentales en el capítulo 12. De este modo, aun cuando se haya plantea­ Otra razón para plantear una hipótesis co­ do una hipótesis en forma matemática, esa mo implicación general es que hacerlo puede forma sigue siendo básicamente de la relación ayudar a aclarar la razón para efectuar el expe­ “si a, entonces b”. En lugar de decir “si a en­ rimento. Es decir, al anotar sucinta y lógica­ tonces b”, simplemente decimos “si (y sólo si) i mente el propósito del experimento como X tiene este valor, entonces Y tiene este otro prueba para una implicación general, el ex­ valor”. Por ejemplo, si X es 3 (participación) perimentador se ve obligado a enfrentarse a media en comité), entonces Y es 2.0 (califica ­ la naturaleza precisa de las variables pertinen­ ción promedio). tes. Se puede suprimir toda la vaguedad que | haya quedado en la hipótesis cuando se plan­ La implicación general es una tean las definiciones operacionales de las va­ aproximación a una declaración de riables. probabilidad 1 j Planteamientos matemáticos de hipótesis Todas las hipótesis tienen un carácter de probabilidad, ya que ninguna de ellas puede Otra forma más de plantear hipótesis com­ ser absolutamente verdadera o falsa. Y sin prende declaraciones matemáticas esencial­ embargo, las anteriores hipótesis en la forma mente como sigue: Y=f(X). Es decii', una hi­ lógica de “si a, entonces b”, o la fórmula mate­ pótesis planteada de este modo propone que mática de i? =f(E) son absolutas, ya que no les determinada variable Y se relaciona con cier­ asignamos un valor de probabilidad. Estricta­ ta variable X, o bien, en forma alterna, que Y mente hablando, la declaración “si a, enton­ es función de X. Una hipótesis así planteada ces b" sólo puede ser verdadera o falsa. Por matemáticamente embona en nuestra defi­ consiguiente, recuérdese que estas formas nición general de una hipótesis como decla­ de declaración se utilizan en un sentido de ración de que dos variables están relaciona­ aproximación y comprenden de manera im­ das. Aun cuando las variables sean cuantitati­ plícita la condición de que son probables o vas (sus valores se pueden medir con núme­ improbables.2 ros), pueden referirse a cualquier cosa que de­ seemos. En psicología, el paradigma clásico Conexiones causales entre condiciones del planteamiento de nuestras leyes ha tenido antecedentes y consecuentes la forma de R =f(E). En este ejemplo, identifi­ camos una variable respuesta (R), que cambia Una última advertencia acerca del carácter sistemáticamente al variar el estímulo (E). En lógico de las leyes científicas es que nuestras la hipótesis acerca de la participación de los leyes deben expresar una conexión más fuer­ estudiantes en los comités, podemos asignar te entre las condiciones antecedente y conse­ números a la variable independiente, que se­ cuente que una simple conexión accidental.*lo rían X en la ecuación Y =f(X). Así, la medida en que los estudiantes participan en los comi­ tés puede cuantificarse con una escala en que 2 Para ser más precisos, la declaración formal de nues­ 0.0 no indicaría ninguna participación, 1.0 tras hipótesis debería estar en realidad dentro del cálcu­ poca participación, 2.0 una cantidad media­ lo de probabilidades (probabilidad lógica), de modo que na de participación, etc. Las calificaciones una hipótesis podría plantearse A 3 B, en que/) es el gra­ obtenidas en el curso es decir, la variable de­ do de probabilidad de la relación (véase McGuigan, 1956). La hipótesis 41 Consideremos que “todas las pelotas de tenis bajo industrial, aunque quedó entendido que que lleva Harry en su bolsa son amarillas”. Es la hipótesis concierne al menos a uno de tales evidente que no hay una conexión necesaria grupos. Pero, ¿podría sostenerse para todos y causal entre la condición antecedente de que los grupos de trabajo industrial? La respuesta las pelotas estén en la bolsa de Harry y la con­ a esta pregunta no es clara y hay dos cursos dición consecuente de que las pelotas sean posibles: (1) podríamos decir que el grupo de amarillas. Por ejemplo, no es probable que trabajo particular no fue especificado, sepa­ alguien sostenga que si colocáramos una pe­ rándolo de todos los posibles grupos de tra­ lota blanca en la bolsa de Harry, se volvería bajo, lo que deja la cuestión en el aire, o (2) amartilla. ¡Harry no puede tener esa clase de podemos afirmar una hipótesis universal, en magia! el entendimiento implícito de que estamos Nuestras leyes deben tener algún elemen­ hablando acerca de todos los grupos de traba­ to de necesidad entre las condiciones antece­ jo industrial en conflicto. En este ejemplo, si dente y consecuente, como en la declaración tomarnos cualquier grupo industrial en con­ “el cobre siempre se dilata con el calor”. Si flicto, de ello se deberán seguir las consecuen­ modificamos esta frase de manera que adop­ cias especificadas por la hipótesis. Para hacer te la forma de una implicación general, diga­ avanzar el conocimiento, hemos elegido la mos, “si se calienta el cobre, entonces se dila­ segunda interpretación, pues si seguimos tará”, nos indicaría que calentar el cobre (con­ la primera interpretación no haremos ningún dición antecedente), físicamente, impone la compromiso definido, y si nada se arriesga, expansión (condición consecuente). Por con­ nada se gana. Si en la segunda investigación traste, simplemente colocar una pelota blan­ se descubre que la hipótesis no es de alcan­ ca en la bolsa de Harry, no hace que se con­ ce universal (no es aplicable a todos los gru­ vierta en una pelota amarilla. Esto es impor­ pos de trabajo industrial), habrá que limitar­ tante cuando contrastamos la investigación la. Éste es un definitivo paso adelante por­ experimental con la correlacional. Las leyes que, aunque sea de una generalidad limitada, que se derivan de la investigación experimen­ al menos, es cierta en el subdominio de los tal si tienen un elemento de necesidad entre grupos de trabajo que comprende. las condiciones antecedente y consecuente: cuando se derivan de un experimento bien Hipótesis universales y existenciales hecho, llegamos a una ley causal; es decir, la variable independiente, tal como fue plantea­ Aunque el objetivo del científico es plan­ da en la condición antecedente, causa el valor tear hipótesis que sean lo más universales de la variable dependiente (como se planteó posibles, debemos declarar explícitamente el en la condición consecuente). Pero este ele­ grado de generalidad con que las afirmamos. mento de necesidad causal no puede afirmar­ Por consiguiente, investiguemos los posibles se cuando simplemente descubrimos una co­ tipos de hipótesis que están a disposición del rrelación entre dos variables. Sin embargo, científico. más adelante hablaremos de esto. El primer tipo es la hipótesis universal, la cual afirma que la relación en cuestión se sos­ LOS TIPOS DE HIPÓTESIS tiene para todos los valores de todas las varia­ bles que se especifican, para todo tiempo y Como la implicación general es una buena en todo lugar. Un ejemplo de la hipótesis uni­ forma de plantear hipótesis, también debe versal sería “todos los estudiantes universita­ permitirnos generalizar convenientemente rios, si se les recompensa por presentarse a nuestras leyes. Consideremos el ejemplo an­ tiempo para servir como participantes en ex­ terior, en el cual dijimos que si un grupo de perimentos de psicología, serán puntuales”. trabajo industrial tiene una característica es­ Sin embargo, dado que hay tantas excepcio­ pecífica, de ello se derivarán ciertas conse­ nes a la conducta, normalmente las hipótesis cuencias. No especificamos qué grupo de tra­ universales en psicología tienen que ser de 42 La hipótesis alcance restringido. Debemos excluir de nues­ car la cuestión de la generalidad del fenóme tra declaración universal las excepciones que no? Característicamente, los fenómenos espe- descubramos. cificados en las hipótesis existenciales son di; La hipótesis existencial afirma que la rela­ fíciles de observar y no es fácil saltar de este ción planteada en la hipótesis se sostiene al tipo de hipótesis sumamente especializada a menos para un caso en particular (“exis­ otra ilimitada y universal. Antes bien, el cien, tencia!” implica que alguien existe); por ejem­ tífico intenta establecer las condiciones en las plo, “hay al menos un estudiante universita­ que ocurre y en las que no ocurre el fenóme­ rio que, si se le recompensa por presentarse a no, de modo que podamos afirmar después tiempo, será puntual”. Los ejemplos de la hi­ una hipótesis universal con las necesarias con­ pótesis existencial abundan; por ejemplo, una diciones y cortapisas. Durante la prueba de¡ de las clásicas generalizaciones empíricas de una hipótesis existencial, la idea era que las Clark Hull dice que, en efecto, al menos algu­ alucinaciones auditivas de los esquizofrénicos! nas condiciones de pulsión activan hábitos paranoides eran producto de que el paciente! adquiridos bajo diferentes condiciones de hablaba, encubiertamente, en un murmulló] pulsión. Por causa de su frecuente empleo en apenas audible. La hipótesis existencial fué¡) psicología, se puede concluir que la hipótesis que “hay al menos un esquizofrénico paranoi-'i existencial es útil en la investigación psicoló­ de tal, que si experimenta alucinaciones au­ gica. Esto es así porque muchas veces un psi­ ditivas, entonces son respuestas habladas en-| cólogo puede afirmar, con buen motivo, que cubiertas”. La investigación confirmó esta;; existe un fenómeno dado, pero no sabe con hipótesis, descubriendo que las respuestas su¿ qué frecuencia ocurre. Un ejemplo célebre es surradas coincidían con el informe del pación-'i la investigación pionera de Hermann Ebbing- te, de que oía voces. Podía suponerse que las? haus, quien se empleó a sí mismo como suje­ alucinaciones auditivas eran producidas port to. En un momento del siglo pasado en que, el paciente cuando, de forma encubierta, ha­ en general, se consideraba imposible estudiar blaba consigo mismo. Una vez establecido e!¡ los procesos mentales superiores, Ebbinghaus fenómeno, aumentó la credibilidad de cierto j procedió a medir su propia memoria y su ol­ tipo de hipótesis universal; la pregunta es; vido. Por fortuna para nosotros, no tenía pre­ cómo plantear y condicionar debidamente una paración de psicólogo, por lo que no sabía hipótesis universal. Para responder a esta pre-? que estaba intentando realizar lo “imposible”. gunta debemos tratar de registrar las respues­ Al demostrar así cómo se puede abordar ex­ tas susurradas y encubiertas durante las alu-j perimentalmente el estudio de la memoria al cinaciones de otros pacientes. No hay duda menos en una persona, abrió un nuevo cam­ de que a veces debemos esperar un fracaso. Y po que también contribuyó considerablemen­ el fenómeno podría ser observable, por ejem-) te a la medición cuantitativa de otros proce­ pío, sólo en los esquizofrénicos paranoides; sos mentales. Un descubrimiento positivo que tienen alucinaciones auditivas, y no en como el de Ebbinghaus basta para establecer aquellos que tienen alucinaciones visuales y. la existencia de un fenómeno, y el siguiente olfatorias. Además, podemos tener éxito sólo} paso consistirá en determinar la generalidad con los pacientes “nuevos” y no con los psicó-! de la ley. La frecuencia creciente con que se ticos crónicos. Pero cualquiera que sea la con-; estudia a un participante, como en la meto­ dición específica en que ocurra el fenómeno dología de un solo caso (diseño de caso úni­ la investigación deberá llevarnos a una hipó­ co, o N = 1, como en el capítulo 10) ofrece tesis universal que comprenda una declara­ otras ilustraciones de hipótesis existenciales. ción que limite el dominio de su aplicación. Por ejemplo, una hipótesis universal condi­ De hipótesis existenciales a hipótesis univer­ cionada podría decir que “todos los esquizofré­ sales limitadas. Después de confirmar una nicos paranoides que reconozcan sus alucina­ hipótesis existencial que establece la existen­ ciones auditivas y que lleven internados me­ cia de un fenómeno, ¿cómo podremos enfo­ nos de un año, si tienen alucinaciones auditi­ La hipótesis 43 vas, entonces emiten respuestas habladas en­ ejemplo, el psicólogo observa largamente los cubiertas”. acontecimientos de estímulo y respuesta. Se Podemos ver así cómo la investigación avan­ ha notado que algunos estímulos son simila­ za paso a paso. Nuestra meta es formular pro­ res a otros estímulos y que unas respuestas posiciones de carácter general, pero esto se son similares a otras respuestas. Los estímu­ logra estudiando un caso específico tras otro, los percibidos como similares de acuerdo con una condición experimental tras otra, y sólo ciertas características pertenecen a la misma gradualmente llegaremos a declaraciones de clase y lo mismo puede decirse de las respues­ generalidad cada vez mayor. tas. Considérese una caja de Skinner en que Una razón para establecer las declaracio­ una rata oprime una palanca y recibe una pella nes universales es que las declaraciones más de alimento. Se produce un sonido “clic” an­ generales tienen mayor poder predictivo. Di­ tes de que la rata oprima la palanca. Después cho de otra manera, una declaración especí­ de cierto número de asociaciones entre el fica tiene un limitado poder predictivo. Por “clic”, apretar la palanca y devorar la pella, la ejemplo, consideremos la pregunta de si exis­ rata aprende a oprimir la palanca cuando oye ten elefantes color de rosa. Ciertamente, na­ el sonido. die afirmará que todos los elefantes son color El experimentador juzga que los ejemplos de rosa, pero sería muy interesante observar separados de la respuesta consistente en opri­ semejante fenómeno; por tanto, la hipótesis mir la palanca son lo bastante similares como apropiada es de tipo existencial. Si se estable­ para clasificarlos en una misma categoría. De ciera que se había confirmado la hipótesis manera similar, los sonidos son lo bastante existencial, la delimitación de las condiciones similares como para formar una clase gene­ podría conducir a la hipótesis universal de que ral. De este modo, el psicólogo emplea clasi­ “todos los elefantes, si se encuentran en cier­ ficaciones para distribuir cierto número de to lugar, tienen 106 años de edad, y respon­ datos en un número menor de categorías, que den al nombre de Tony, entonces son color puede manejar con eficiencia. Luego, asignan­ de rosa”. Es claro que una hipótesis tan espe­ do símbolos a las clases, el psicólogo intenta cífica no sería muy útil para predecir hechos formular relaciones entre las clases. Se formula futuros: un elefante que apareciera en esa ubi­ entonces una hipótesis como “si un estímulo cación y en cierto momento del futuro dis­ auditivo se presenta cierto número de veces a tante, muy probablemente no tendría las ca­ una rata en una caja de Skinner, y si a ello racterísticas especificadas. sigue oprimir una palanca y comer una pella, entonces la rata oprimirá la palanca como res­ CÓM O SE LLEGA A UNA HIPÓTESIS puesta al sonido en futuras ocasiones”. Aun­ que algunos científicos parecen dar sistemá­ Pese a una investigación considerable so­ ticamente esos pasos, y otros lo hacen más al bre creatividad, pensamiento, imaginación, azar, todos parecen aproximarlos hasta cierto formación de conceptos y similares, sigue sien­ grado. do difícil especificar el proceso por el cual llegamos a una hipótesis. Presentamos ahora Formación de analogías algunas posibles fuentes generales de hipó­ tesis. Abstraer características de un conjunto de datos y tratar de aplicarlas a otro fenómeno Abstracción de las similitudes parece ser una forma de razonamiento por analogía. Un filósofo clásico escribió al res­ En esas fases creativas, el científico puede pecto: “Es hecho bien conocido que la mayo­ observar varios datos, abstraer ciertas carac­ ría de las hipótesis se derivan de una analo­ terísticas de esos datos, percibir ciertas simili­ gía... En realidad, una investigación minu­ tudes en las abstracciones y relacionar dichas ciosa muy probablemente mostrará que todas similitudes para formular una hipótesis. Por las teorías filosóficas son analogías desarro- 44 La hipótesis liadas” (Dubs, 1930, p. 131). Como demostra­ Pero, ¿qué le pasa a una hipótesis que fue: ción, hizo notar que la concepción de John refutada? Si hay una nueva hipótesis (poten-: Locke, de ideas sencillas y complejas, proba­ cialmente mejor) que tome su lugar, se la po­ blemente fue sugerida por la teoría de los áto­ drá descartar sin dificultad. Pero si no hay una: mos químicos y los compuestos, que iba co­ nueva hipótesis, entonces es probable que: brando importancia en su época. Suponien­ mantengamos la hipótesis falsa, al menos temí do que las hipótesis se desarrollan por analo­ poralmente, porque ninguna hipótesis pare-1 gía, ¿cómo formularemos buenas hipótesis? La ce ser jamás descartada en la ciencia, a menos; respuesta probablemente sea que aprendemos que sea reemplazada por una nueva. á esta capacidad del mismo modo que apren­ demos cualquier otra cosa: mediante la prác­ LOS CRITERIOS DE LAS HIPÓTESIS | tica. Obviamente, algunas hipótesis son más Una vez que hemos formulado una hipótesis,,| difíciles de formular que otras. Tal vez cuanto ¿cómo sabemos si es “buena”? Desde luego, j más general sea una hipótesis, más difícil será acabaremos por ponerla a prueba, y cierta-,J de concebir. Las hipótesis generales impor­ mente, una hipótesis confirmada es mejor que, 3 tantes tienen que aguardar la llegada de un una no confirmada, ya que resuelve un pro- ; genio que las proclame, y entonces la ciencia blema y por ello nos aporta cierto conocimien- da un considerable salto adelante, como ocu­ to adicional. Pero, aun así, algunas hipótesis $ rrió en los casos de Newton y de Einstein. confirmadas son mejores que otras. Ahora, i Para formular hipótesis útiles y valiosas, un debemos preguntar lo que queremos decir ; científico necesita, primero, la experiencia con “buena” y “mejor”. Los siguientes son : suficiente en el área y, segundo, la calidad de criterios con los cuales se pueden juzgar las ] “genio”. Un problema importante al formu­ hipótesis. Cada criterio debe ser leído en el lar hipótesis en áreas complejas y desordena­ entendimiento de que la que mejor lo satisfa­ das es la dificultad de establecer un nuevo ce, es la hipótesis preterida, suponiendo que “conjunto”: la capacidad de crear una nueva la hipótesis satisfaga igualmente bien los otros solución que va en contra, o que está en un criterios. También debe entenderse que se plano diferente, del conocimiento existente. trata de criterios flexibles, que ofrecemosj Es aquí donde se necesita genio científico. tentativamente. Al aumentar la información Como ya lo hemos dicho, cada gran idea co­ en el área, sin duda serán modificados. La menzó con una minoría de uno. hipótesis ¡j Extrapolación de investigaciones 1. Debe ser comprobable. La hipótesis que es com­ anteriores probable hoy, es superior a la que es potencial­ mente comprobable. 2. Debe estar en armonía general con otras hipótesis en Las hipótesis que formulamos dependen el campo bajo investigación. Aunque esto no es casi siempre de los resultados de anteriores esencial, la hipótesis discordante suele tener el investigaciones científicas. Los resultados de menor grado de probabilidad. Por ejemplo, la un experimento sirven como estímulo para hipótesis de que el color de los ojos está rela­ formular nuevas hipótesis; aunque los resul­ cionado con la inteligencia se encuentra en des­ tados de un experimento se empleen para ventaja inmediata porque entra en conflicto con poner a prueba la hipótesis, también pueden el cuerpo de conocimientos existente. Otros sugerir otras hipótesis adicionales. Por ejem­ conocimientos considerables (como el de que plo, si los resultados indican que la hipótesis el color del cabello no se relaciona con la inte­ ligencia) nos sugieren que la hipótesis del “co­ es falsa, se les podrá utilizar para formar una lor de los ojos” no es cierta: no va en armonía nueva hipótesis que sí esté de acuerdo con los con lo que ya sabemos. descubrimientos experimentales. En este caso, 3. Debe ser parsimoniosa. Si se plantean dos hipóte­ la nueva hipótesis deberá ser puesta a prueba sis diferentes para resolver determinado pro­ en un nuevo experimento. blema, deberá preferirse la más parsimoniosa. i L a hipótesis 45 Por ejemplo, si tenemos pruebas de que una 6. Debe ser expresada enforma cuantificada o ser sus­ persona ha adivinado correctamente los sím­ ceptible a una cuantificación conveniente. La hipó­ bolos (corazones, bastos, diamantes y espadas) tesis más cuantificada deberá preferirse. La ven­ de cierto número de naipes, más que por sim­ taja de la hipótesis cuantificada sobre la no cuan­ ple casualidad, varias hipótesis podrían expli­ tificada ya se mostró antes en el ejemplo de la car este hecho. Alguien podría postular una per­ obra de Becquerel. cepción extrasensorial (PES), mientras que otro 7. Debe tener un gran número de consecuencias y debe podría decir que el sujeto “las vio” de algún ser de alcance general. La hipótesis que produce modo. La hipótesis de que “las vio” es más par­ un gran número de deducciones (consecuen­ simoniosa porque no nos exige plantear hipó­ cias), explicará más hechos ya establecidos y per­ tesis sobre procesos mentales muy complejos. mitirá hacer más predicciones acerca de hechos El principio de parsimonia se ha expresado que aún no se han estudiado o establecido (al­ de diversos modos. Por ejemplo, la regla de gunos de los cuales pueden ser inesperados y Guillermo de Occam (llamada navaja de Occam) nuevos). En general, la hipótesis que conduzca sostenía que las entidades no deben multipli­ a un mayor número de deducciones importan­ carse sin necesidad: regla similar al principio tes será la hipótesis más fructífera. de identidad de los indiscernibles, de W. G. Leibniz. El canon de Lloyd Morgan, es una apli­ cación célebre del principio de parsimonia a la LA FUNCIÓN GUÍA DE LAS HIPÓTESIS psicología: “En ningún caso deberá interpre­ tarse una actividad animal en términos de pro­ Ya hemos analizado varias maneras en que cesos psicológicos superiores si se la puede in­ las hipótesis nos permiten establecer la “ver­ terpretar justamente en términos de procesos dad”, pero, ¿cómo sabremos dónde iniciar que ocupan un lugar inferior en la escala de la nuestra investigación? La respuesta es que evolución y el desarrollo psicológicos” (Morgan, nuestras hipótesis nos dirigen. Una investiga­ 1906, p. 59). Estos tres principios tienen el mis­ ción no puede proceder hasta que haya una mo propósito general: buscar la explicación más solución sugerida a un problema, en forma parsimoniosa de su problema. Por ello, debe­ mos preferir una hipótesis sencilla a una com­ de cierto tipo de hipótesis, aun si sólo es pro­ pleja si ambas tienen el mismo poder explicati­ visionalmente sostenida como hipótesis ini­ vo; debemos emplear un concepto sencillo en cial de trabajo. lugar de uno complejo si el más sencillo nos En el siglo XVII, Francis Bacon propuso servirá tan bien como el otro (por ejemplo, que la tarea del científico consistía en clasifi­ haber visto las cartas en comparación con la car todo el universo. Por desgracia, el núme­ PES). No debemos atribuir capacidades supe­ ro de datos del universo es indefinidamente riores a los organismos si la postulación de ca­ grande, si no infinito. En un mundo tan com­ pacidades inferiores puede explicar igualmen­ plejo necesitamos tener algún tipo de guía te bien la conducta que se deba explicar. para nuestras observaciones; de otro modo, 4. Deben tener simplicidad lógica. Con esto quere­ tendríamos poca razón para no sentarnos mos decir unidad lógica y generalidad, no faci­ lidad de comprensión. Por ello, si una hipóte­ donde estuviéramos y describir un puñado sis puede explicar un problema por sí misma y de guijarros o cualquier cosa que estuviera otra hipótesis también puede explicar el pro­ cerca de nosotros. Debemos fijar alguna prio­ blema pero necesita cierto número de hipóte­ ridad al tipo de datos que estudiamos, y esto sis de apoyo o de suposiciones ad hoc, deberá se logra por medio de hipótesis, que nos guían preferirse la primera por su mayor simplicidad a hacer observaciones pertinentes a nuestro lógica. (Debe notarse la íntima relación de esta problema; nos dicen qué observaciones de­ norma con la de parsimonia.) ben hacerse y cuáles deben omitirse. Si nos 5. Debe responder (ser pertinente a) el problema parti­ interesa saber por qué una persona da ligeros cular en cuestión, y no a algún otro. Debe pare­ cer innecesario plantear esta norma pero, como golpes con las palmas a cada tercer poste de lo hemos notado, en la historia de la ciencia teléfono, una hipótesis probablemente nos pueden encontrarse ejemplos en que se dio una guiará a comprender mejor las compulsiones. respuesta correcta a una pregunta errónea. A Y requeriríamos un larguísimo tiempo si em­ menudo es importante hacer explícito lo obvio. pezáramos en una dirección al azar y tratára- 46 La hipótesis mos de resolver este problema contando, por tecimientos, aparte de aquel al que inicialmentej ejemplo, el número de briznas de hierba del dirigieron su atención. Una observación ca­ campo. sual, no relacionada con la hipótesis que sej Supóngase que el lector está interesado en está probando, puede conducir a la formula­ saber por qué unas personas padecen jaque­ ción de una hipótesis aún más importante. Ya ca. Recordará que tuvo dolores de cabeza cuan­ hemos mencionado varios ejemplos de obser- do estaba preocupado. Se preguntará a sí mis­ vaciones accidentales en la ciencia, de tanta mo, ¿qué ocurre en nuestro cuerpo en esos importancia que para ellos se ha acuñado el. momentos que produce dolores de cabeza? término serendipity. El término “serendipity” Una cosa que ha notado es que estaba tenso, fue tomado de “Los lies príncipes de Seren- í que los músculos estaban en excesiva tensión. dip” de Walpole, obra del mundialmente cé­ Esta observación nos conduce a formular la lebre fisiólogo Walter Cannon (1945). El cuen-j hipótesis de que “si nuestros músculos están to de Walpole trataba de la búsqueda inútil! excesivamente tensos, entonces aumenta la de algo, pero del hallazgo de muchas cosas ; frecuencia de nuestras jaquecas”. Luego, esta valiosas que no se buscaban. Así ocurre en la j hipótesis nos lleva a hacer observaciones acer­ ciencia: podemos buscar vanamente la “ver­ ca del grado de tensión muscular de la gente dad”, dejándonos guiar por una hipótesis;: y a la frecuencia de las jaquecas. Y después, pero, en plena búsqueda, podemos observar nos guiará a una intervención terapéutica. Por accidentalmente un hecho que nos conducirá j ejemplo, podemos enseñar a la gente a relajar a una hipótesis más fructífera. El investiga-; los músculos y así observaremos si se reduce dor Fisher, al tratar de resaltar ciertas pul-; la frecuencia de sus jaquecas. La hipótesis siones (como el hambre y la sed) mediante la) podría guiarnos a hacer otras observaciones, estimulación química directa de ciertas célu­ de modo que podamos, por ejemplo, preve­ las cerebrales, fue beneficiado por la seren­ nir las jaquecas en los niños que aún no las dipity. Sabía que si inyectaba una solución de han desarrollado. sal en el hipotálamo de las cabras, aumenta­ ría su sed, lo que resultaba de ello que bebie­ SOBRE ACCIDENTES, SEREND1PITY ran grandes cantidades de agua. En forma j E HIPÓTESIS análoga, Fisher trató de inyectar hormona ; sexual masculina en el cerebro de una rata,; Una razón que explica la gran dificultad de para desencadenar una conducta sexual mas-: comprender esa parte de la naturaleza llama­ culina. Tal como se narra en el cuento de “The da conducta de los organismos es la expansión Case of the Mixed-up Rat (El caso de la rata de la esfera de la conducta: el número de he­ confusa)”: chos-respuestas que podríamos estudiar desa­ fía toda imaginación. Un “empirista de la cuen­ ca del polvo”, guiado por la filosofía de Francis Por uno de esos irónicos giros que son tan carac- i terísticos de la investigación científica, el cambio Bacon, probablemente no pasaría de clasifi­ de conducta producido en el primer sujeto en que car los tipos de respuestas comunes. Por con­ tuve éxito fue completamente inesperado. Pocos siguiente, necesitamos asignar prioridades a segundos después de inyectada la hormona mas­ los tipos de fenómenos conductuales con que culina en el cerebro, el sujeto comenzó a dar seña­ experimentamos. Hemos dicho ya que las hi­ les de extrema inquietud. Coloqué entonces en su pótesis cumplen esta función: ayudan a reve­ jaula una rata hembra que no se hallaba en estado larnos cuál de un número indefinidamente sexualmente receptivo. Según el programa que yo grande de respuestas es la que más probable­ tenía en mente, la inyección de la hormona mas­ mente justificará nuestra atención. Sin embar­ culina en el cerebro habría debido impulsar al go, al efectuar un experimento para poner a macho a hacer avances sexuales, aunque normal­ mente no lo haría con una hembra no receptiva. prueba cierta hipótesis, no necesitamos estar Sin embargo, la rata tenía su propio programa. ciegos ante otros hechos. Los experimentado­ Tornó a la hembra por la cola con los dientes y la res deben estar alerta ante lodo tipo de acon­ arrastró a través de la jaula hasta un rincón. Ella f La hipótesis 47 se escurrió en cuanto el macho la dejó, pero él posición de que los científicos no deben po­ volvió a arrastrarla. Después de varios experimen­ ner a prueba las hipótesis, o al menos, no ex­ tos de este tipo, el macho la tomó por la piel del plícitamente. Esta parece ser una posición ex­ lomo, la llevó al rincón y la soltó allí. trema, pero su defensa ha sido muy explícita. Yo estaba absolutamente perplejo y también lo Por ejemplo: “la gente no suele investigar el estaba, sin duda, la hembra. Por fin supuse que el macho estaba efectuando una forma extraña de modo en que quienes escriben libros acerca conducta maternal. Para poner a prueba esta con­ de la investigación dicen que la gente investi­ jetura, deposité unas ratas recién nacidas y unos ga” (Bachrach, 1965, p. ix). El argumento es pedazos de papel en el centro de la jaula. El ma­ que, mientras se pone a prueba una hipóte­ cho pronto tomó el papel para formar un nido en sis, deben ignorarse otros hechos de poten­ un rincón y luego llevó las crías al nido. Yo recogí cial importancia por medio de una “m io p ía de el papel y las crías, y las repartí por toda la jaula; el la hipótesis, enfermedad común entre los in­ macho respondió reconstruyendo el nido y vol­ vestigadores que sostienen ciertas ideas pre­ viendo a llevar allí a las crías. concebidas y que podría obstaculizar el ca­ Después de unos 30 minutos, la rata dejó de mino del descubrimiento” (Bachrach, 1965, comportarse como una madre. Al parecer, había pasado el efecto de la hormona inyectada. Pero p. 22). tras una nueva inyección, inmediatamente regre­ Lo malo de este argumento es que erró­ só a su familia adoptiva. Con sucesivos lapsos y neamente culpa a la hipótesis y no a quien nuevas reinyecciones, su conducta se desorgani­ realmente la tiene. Una hip ó tesis no ciega al zó; se dedicó a las mismas actividades maternales, experimentador, aunque los experimenta­ pero en forma fortuita y desordenada. Sin embar­ dores puedan cegarse a sí mismos. Como lo go, después de dejarla descansar toda la noche, al hemos visto (p. 33) al trabajo científico se le día siguiente una nueva inyección provocó la bien opone todo tipo de prejuicios, por lo que organizada conducta materna. no puede considerarse que la hipótesis es el El caso de la rata confusa fue sumamente fa­ único “conjunto de ideas preconcebidas que vorable. Aunque la rata no había seguido el pro­ grama del experimentador, el resultado de este podrían obstaculizar el descubrimiento cien­ primer experimento fue muy emocionante. Resul­ tífico”. El término m io p ía de la h ip ó te sis de­ tó una indicación alentadora de que el control de be ser reemplazado por m io p ía d e l e x p e r im e n ­ la conducta mediante sistemas neurales específi­ tador. cos en el cerebro podía ser investigado por me­ Eliminar la hipótesis de la investigación dios químicos. Procedimos entonces a hacer una científica es arrojar por la borda lo bueno ju n ­ larga serie de experimentos para comprobar que to con lo malo. La investigación procede me­ la conducta en cada caso fuese atribuible a un pro­ jo r formulando hipótesis explícitamente y so­ ducto químico específico, implantado en un sitio metiéndolas a prueba, así como mantenién­ específico del cerebro, y no a un factor más ge­ dose alerta ante hechos accidentales que pu­ neral como la estimulación mecánica, la excita­ ción general de las células cerebrales o cambios dieran conducir a otras hipótesis aún más en la acidez o en la presión osmótica (Fisher, 1964, valiosas. Por otra parte, hacer un hincapié exa­ pp. 2-4). gerado en el papel del accidente en el descu­ brimiento científico resulta peligroso, pues no es posible entrar en el laboratorio con la feliz La experiencia de seren d ip ity de Fisher ilus­ confianza de que el “serendipity salvará el día”. tra bien la flexibilidad que caracteriza al buen Los duros hechos de la experimentación coti­ científico. Mientras ponemos a prueba una diana indican que la mayor parte de las ocu­ hipótesis debemos seguir alerta ante lo que rrencias accidentales tienen poca importan­ ocurre accidentalmente y que pueda desper­ cia: la investigación de cada pequeña cresta tar otra investigación. El investigador que con en una extensa curva de desempeño, la inves­ paciencia y flexibilidad observa la conducta tigación de cada consecuencia de mal funcio­ en un experimento puede captar muchas su­ namiento del equipo en la conducta de un gerencias que apunten al desarrollo de hipó­ sujeto, la búsqueda del “porqué” de cada res­ tesis nuevas. Sin embargo, se ha adoptado la puesta no programada pueden consumir to- 48 La hipótesis das las energías del experimentador. Debe­ hipótesis existenciales (las que declaran qü|| mos mantener la vista en la “dona”, y no en el hay al menos un fenómeno que tiene unll agujero.3 característica dada) también son útiles parfl Para revisar. Hemos comenzado con una la ciencia. r consideración de un problema que el psicólo­ go intenta resolver. El psicólogo plantea ini­ RESUMEN DEL CAPÍTULO 1 cialmente el problema con toda claridad y, luego, propone una solución al problema en I. Naturaleza de una hipótesis forma de hipótesis. El psicólogo debe formu­ A. Es una solución tentativa al problema erSI lar tanto el problema como la hipótesis en focado. a] forma clara y sucinta. Estas formulaciones tam­ B. Es empírica, lo que significa que se refiera bién podrán emplearse en la ulterior redac­ a datos que podemos observar mediante 11 ción del experimento. Como veremos en el observación de fenómenos naturales. apéndice B, el psicólogo formulará el proble­ C. Es una declaración comprobable (proposi ma con frases como “el planteamiento del ción). problema es...”, o “fue el propósito de este D. Las variables de una hipótesis empírica son experimento...” Entonces, la hipótesis expre­ operacionalmente definibles. sa en formas como, “se esperaba que...”, o “la E. En su forma ideal, existe una relación cuan­ hipótesis sostenía que...” Definimos la hipó­ titativa entre dos variables. tesis, la solución tentativa del problema como II. Clasificación de todas las declaraciones el planteamiento sometible a prueba de una A. Declaraciones analíticas: necesariamente ciertas, pero empíricamente vacías. ,' j relación potencial entre dos o más variables. B. Declaraciones contradictorias: necesarig-1 Las hipótesis son declaraciones sintéticas, ya mente falsas y empíricamente vacías. ,j que no están vacías sino que son intentos por C. Declaraciones sintéticas: pueden ser verda:j decir algo acerca de la naturaleza. Tampoco deras o falsas y potencialmente transmitir) son absolutamente verdaderas o falsas; antes información. Las hipótesis son declaracio-í bien, tienen un grado determinable de pro­ nes sintéticas. babilidad. El tipo más sobresaliente de hipó­ III. Características de las hipótesis ; tesis es el universal y, al menos idealmente, se A. Las hipótesis se plantean generalmente' plantea en forma de implicación general. Las como implicaciones generales en la forma de “si a es cierto, entonces b es cierto”. En este caso, a es la condición antecedente y b es la condición consecuente. 3 Una sátira de los errores metodológicos muestra qué B. Una hipótesis planteada en lógica de pro­ absurdamente dependió de serendipity el investigador que babilidades puede leerse como ArpR. aprovechó la oportunidad de recabar datos cuando se en­ C. El planteamiento matemático de una hipó­ contró inmovilizado en el ferrocarril subterráneo, a oscu­ tesis sería R =f(E). ras, con lo siguiente: D. Las hipótesis nunca son absolutamente ver­ “No principio básico: el investigador aprovecha al máxi­ daderas o falsas, sino que tienen un grado mo la situación insólita, oportuna o digna de nota, con determinable de probabilidad. cualquier cosa que encuentre a la mano. Ejemplo. Una muestra aleatoria de viajeros del metro E. En un experimento, las hipótesis confirma­ fue puesta a prueba durante una prolongada falla de los das también expresan una conexión nece­ servicios, para que identificara las características de la per­ saria (causal) entre la condición anteceden­ sonalidad relacionadas con el pánico durante una situa­ te y la consecuente. El elemento de necesi­ ción impuesta. El análisis de muestras de escritura y de dad no ocurre en los elementos basados dibujos de figuras indica que una presión desigual en el en la investigación correlacional. renglón y unos miembros mal articulados se asocian a los IV. Tipos de hipótesis índices verbales y motores del pánico. Estos resultados se han interpretado con cierta cautela, porque la ilumina­ A. Hipótesis universales: afirman que la ción fue inadecuada durante una parte del experimento” relación se sostiene para todos los valo­ (White & Duker, 1971, p. 398). res de las variables contenidas en ellas ¡La cantidad de luz ciertamente fue una importante va­ para todos los tiempos y en todos los lu­ riable extraña! gares.

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