Summary

Este documento proporciona información detallada sobre la piel humana, incluyendo sus tres capas (epidermis, dermis e hipodermis), sus funciones (protección, regulación térmica, sensorial, etc.), y sus diferentes componentes celulares. Se describe la estructura y composición de cada capa, así como las funciones de cada componente. También se analiza la función inmunológica de la piel y cómo responde a diferentes estímulos.

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La Piel La piel es un órgano indispensable para la vida animal. Consta de tres capas bien diferenciadas: epidermis, dermis e hipodermis, cada una de las cuales desempeñan una serie de funciones, interrelacionándose entre sí. No es uniforme en toda su superficie, existiendo variaciones topográficas...

La Piel La piel es un órgano indispensable para la vida animal. Consta de tres capas bien diferenciadas: epidermis, dermis e hipodermis, cada una de las cuales desempeñan una serie de funciones, interrelacionándose entre sí. No es uniforme en toda su superficie, existiendo variaciones topográficas debidas a sus diferentes funciones. Así, en palmas y plantas tiene una importante misión de protección y, en consecuencia, muestra una epidermis muy gruesa, con una gran capa córnea y una hipodermis también voluminosa, mientras que en los labios menores de genitales femeninos la piel es muy fina, exquisitamente sensible por la gran cantidad de terminaciones nerviosas libres que posee, y prácticamente carece de hipodermis. En la epidermis existen otras poblaciones celulares, como son los melanocitos, que inyectan el pigmento formado por ellos a los queratinocitos; las células de Langerhans, que tienen funciones inmunológicas, y las células de Merkel, de función sensorial poco conocida. Este epitelio carece de vasos y nervios, y se ve perforado por los anejos, unos glandulares (glándulas sebáceas y sudoríparas ecrinas y apocrinas) y otros queratinizados (pelos y uñas).En la epidermis existen otras poblaciones celulares, como son los melanocitos, que inyectan el pigmento formado por ellos a los queratinocitos; las células de Langerhans, que tienen funciones inmunológicas, y las células de Merkel, de función sensorial poco conocida (Fig. 5). Este epitelio carece de vasos y nervios, y se ve perforado por los anejos, unos glandulares (glándulas sebáceas y sudoríparas ecrinas y apocrinas) y otros queratinizados (pelos y uñas). Inmediatamente por debajo, y separada por la unión dermo-epi-dérmica, se encuentra la dermis, estrato conjuntivo 20 a 30 veces mayor que la capa anterior, que alberga en su interior los plexos vasculo-nerviosos y sirve de sostén a la epidermis y a sus anejos. Está formada por un componente fibroso, que incluye fibras de colágeno (princi-pal estructura de la dermis) y fibras elásticas. Sus células constitutivas son los fibroblastos, como las células más importantes, los mastocitos y los histiocitos. Estos dos componentes se encuentran dentro de una sustancia fundamental, en la que predominan los mucopolisacáridos hidratados, con gran capacidad para retener agua. Por debajo de la dermis se encuentra la hipodermis, panículo adiposo o tejido celular subcutáneo, que, aparte de contener algunos elementos vasculonerviosos, es un perfecto aislante térmico y sirve de protección frente a los traumatismos a los órganos internos. Ya debajo, existe una fascia fibrosa profunda, que se considera el límite cutáneo.La piel es un órgano que presenta una amplia variedad de funciones incluyendo la protectora, la termorreguladora, la sensitiva, la secretora, la inmunológica, la producción de vitamina D y la excretora. Protección. Mediante su especial textura y composición protege a los órganos internos de traumatismos mecánicos, físicos y químicos, a la vez que evita la pérdida de agua y electrolitos desde el interior. De traumas mecánicos protege mediante los estratos dérmico e hipo-dérmico, que actúan a modo de cojinetes, y además con el crecimien-to-engrosamiento epitelial, protege de los físicos, como radiaciones ultravioleta, mediante la pigmentación epidérmica y absorción de estas radiaciones a distintos niveles, y de los químicos impidiendo su paso a través de un epitelio celular compacto. Este mismo estrato, y por la misma razón, evita las pérdidas internas. Termorregulación. Mediante los fenómenos de vasodilatación y vasoconstricción en los plexos vasculares cutáneos se aumenta o reduce la temperatura de la piel y, en situaciones de calor exterior extremo, la secreción sudoral ecrina refresca la superficie cutánea. Sensación. Tacto, presión, vibración, temperatura, dolor y prurito son captados por receptores sensoriales libres y/o corpúsculos sensoriales que los transmiten al cerebro por los cordones medulares dorsales. Secreción. Las glándulas de secreción pueden ser ecrinas (ec = fuera; crinia = secreción), como sucede con las sudoríparas ecrinas, y en este mismo orden podríamos considerar la citocrinia melánica desde el melanocito; apocrina (apo = fuera; secreción de la parte superior de la célula), propia de las sudoríparas apocrinas y glándula mamaria;glándulas sebáceas y el propio epitelio epidermico. Función inmunológica. Se ha demostrado que los queratinocitos intervienen de forma activa en el sistema inmune cutáneo o SALT (tejido linfoide asociado a la piel), tanto en las interacciones celulares con las células de Langerhans y los linfocitos T epidermotrópicos, como en la producción de citocinas. Los histiocitos dérmicos también intervienen en la función defensiva cutánea. Los péptidos antimicrobianos son un grupo de péptidos presentes en la superficie epidérmica que actúan como antibióticos naturales y participan en los procesos celulares de la defensa inmune y la reparación tisular: Hay dos grupos principales, las catelicidinas y las defensinas a y b. Normalmente se producen pequeñas cantidades de estos péptidos antimicrobianos en la epidermis, acumulándose alrededor de los folículos pilosos y las glándulas sudoríparas ecrinas, donde la función barrera está ausente o disminuida; cuando existe una infección o una herida, los queratinocitos incrementan rápidamente su producción, reclutando a los neutrófilos como parte de la respuesta inflamatoria aguda. Producción de vitamina D. La piel es el único órgano donde, en condiciones fisiológicas e inducida por la radiación UVB, se realiza la transformación completa del 7-dehidrocolesterol en calcitriol (1,25-di-hidroxivitamina Dg). El calcitriol regula también el crecimiento y la diferenciación de los queratinocitos, por lo que se han introducido los análogos de la vitamina D en la terapéutica de las dermatosis hiper-proliferativas. Excreción. La función de excreción de la piel se lleva a cabo principalmente a través de las glándulas sudoríparas, que eliminan ciertas sustancias de desecho del organismo junto con el sudor. Este proceso es importante para mantener el equilibrio de los electrolitos y deshacerse de toxinas. Hay que comentar que a través de la piel se eliminan muy pocas sustancias aunque, en determinadas situaciones patológicas, al producirse grandes cantidades de capa córnea, se pueden perder elementos constitutivos del epitelio, especialmente azufre y proteínas. En la excreción cutánea también debemos considerar la perspiratio insensibilis, que es la pérdida de agua diaria a través de la superficie cutánea sin relación con la secreción ecrina, y que para un varón de 70 kg, que se correspondería con una superficie de 1,80 m', es de unos 350 ml. Sus células principales, representando más del 95% del total, son los queratinocitos, los cuales por sucesiva multiplicación y diferenciación, van ascendiendo desde la capa basal o germinativa hasta la superficie cutánea constituyéndose, durante este tránsito, las otras cuatro capas: espinosa, granulosa, lúcida y córnea. Langerhans, que son células dendríticas inmunocompetentes, y las células de Merkel, que son células neurosecretoras. En la superficie inferior de la epidermis se encuentran unas prolongaciones digitiformes denominadas «crestas interpapilares» que se introducen entre las «papilas dérmicas» que son proyecciones verticales cónicas de la dermis. La unión de ambas estructuras permite un incremento de la superficie de contacto entre la epidermis y la dermis proporcionando una mayor adhesión entre estas dos capas de la piel. Queratinocitos Los queratinocitos que se encuentran en la capa basal forman una sola hilera celular y son de forma cuboidea, poseyendo un gran núcleo oval, donde destaca una gran cantidad de cromatina y uno o dos nucleolos esféricos, lejanos de la membrana celular, y un gran citoplasma con mito-condrias, complejos de Golgi, ribosomas, tonofibrillas y abundante retículo endoplásmico liso y rugoso. Rodeando toda la célula, una membrana lipoproteíca. Están unidos por desmosomas, que también se observan en las células de las capas superiores, donde se insertan los tonofilamentos de queratina, mientras que en su base, que reposa sobre la membrana basal, solo se observan hemidesmosomas, que sirven de elementos de unión epidermodérmicos Se multiplican mitosis siguiendo un «ritmo circadiano», aumentando por la noche. Conforme ascienden, las células cambian de morfología. En la capa basal son elongadas o columnares, con diámetro mayo perpendicular a la superficie cutánea, mientras que al ascender, se va haciendo poligonales y paulatinamente se aplanan hasta constituir un mosaico. Debido al aspecto que toma, en mosaico, con las uniones con desmosomas en forma de espículas o «espinas», recibe desde antiguo nombre de capa espinosa, que tiene de 3 a 10 hileras de células. El proceso de queratinización progresiva que van a sufrir los queratinocitos hace que en su citoplasma vayan apareciendo diversas estructuras que corresponderán a los precursores de la queratina. Así, los queratinocitos muestran abundantes «tonofibrillas» perinucleares, que se van haciendo más evidentes en las capas más altas, pues son los elementos iniciales de la queratina. Las células más altas de esta capa espinosa contienen, además, unas estructuras ovales laminadas, conocidas como queratinosomas, gránulos lamelares o cuerpos de Selby-Odland, recubiertos de una membrana bicapa y que contienen láminas Estos corpúsculos de estructura laminar contienen grandes cantidades de lípidos (fosfolípidos, glucolípidos y esteroles libres) y enzimas hidrolíticas, que van a intervenir en la función barrera de la capa córnea y van a destruir los desmosomas, para que las células cornificadas puedan descamarse con facilidad. Al seguir ascendiendo, las células se hacen cada vez más aplanadas, pierden su núcleo y muestran numerosos gránulos de queratohialina, partículas amorfas no recubiertas de membrana, que constituyen la matriz que engloba las tonofibrillas en el proceso de queratinización. Estos gránulos son los que justifican el nombre de capa granulosa, que está compuesta por entre una y cuatro hileras celulares. Los cuerpos de Selby-Odland van migrando a la periferia de las células hasta descargar su contenido al espacio intercelular; los lípidos polares son remodelados a lípidos neutros en el espacio extracelular, por medio de las enzimas hidrolíticas vertidas, formando una importante barrera a la permeabilidad cutánea.paralelas orientadas según el eje menor del gránulo. Queratinización La queratina (del griego keras = cuerno) está compuesta por una fibro-proteína formada por cadenas de aminoácidos en secuencia constante y dispuestos helicoidalmente, y otra proteína globulosa que envuelve a la primera. Hay dos tipos: una blanda, procedente de la epidermis, y otra dura, que se observa en pelos y uñas. La familia de las queratinas humanas comprende 54 miembros, 28 del tipo I (ácidas) y 26 del tipo II (básicas). Las ácidas son de bajo peso molecular (40-56 kDa) y las básicas de alto peso molecular (52-67 kDa). De los 28 miembros del tipo I, 17 son queratinas epiteliales y 11 son queratinas del pelo y, de las 26 queratinas del tipo II, hay 20 epiteliales y 6 pilosas. Conforme se produce la migración de los queratinocitos en la epidermis, se sintetizan queratinas de peso molecular creciente, que se agrupan formando pares constituidos por una queratina ácida y otra queratina básica. Los genes que codifican las queratinas de los tipos 1 (ácidas) y tipo II (básicas) se localizan, respectivamente, en los cromosomas 17 y 12. En cuanto a su bioquímica, podemos señalar que es una escleroproteína integrada por cadenas paralelas de polipéptidos con numerosos enlaces perpendiculares, entre los que destacan los disulfuro (-S-S-), que proceden de la conversión de dos moléculas de cisteína (-SH-SH-) en una de cistina. Estos puentes impiden el deslizamiento de unas cadenas de polipéptidos sobre las otras, limitando la extensibilidad. Normalmente las cadenas de polipéptidos están plegadas, formando lo que conocemos como a-queratina, y que, cuando se distienden y llegan a una posición casi recta, se denomina B-queratina. Los puentes estarán a tensión en la B-queratina por lo que, pasado el efecto de la distensión, volverán las queratina a su posición primitiva. Está compuesta por distintas proteínas, como involucrina, loricrina, elafina, cornifina, queratolinina envoplaquina y periplaquina, unidas por puentes disulfuro y del isodipéptido glutamil-lisil y catalizada: por transglutaminasas, que son enzimas calcio-dependientes.Uniones intercelulares Existen varios tipos de uniones celulares entre los queratinocitos ad-yacentes, que son las responsables de las interacciones mecánicas y bioquímicas existentes entre ellos. Podemos referirnos a los desmosomas, las uniones adherentes, las uniones tipo hendidura (gap) y las uniones ajustadas. Los desmosomas son los principales complejos de adhesión en la epider-mis, anclando los filamentos intermedios de queratina a la membrana celular y permitiendo a las células resistir a los traumatismos. Al microscopio óptico se observan como puentes o espinas, lo que da nombre a la capa y a los tumores derivados, carcinomas espinocelulares.Los desmosomas forman una unión simétrica, tienen un diámetro de 0,1-0,5 nm y están formados por unos componentes transmembrana y otros de la propia placa electrón-densa, con un espacio intercelular central Los componentes transmembrana son unas glucoproteínas, familias de las cadherinas, formando asociaciones heterófilas de desmogleínas y de desmocolinas; hay tres desmogleínas (desmogleinas 1-3) y otras tres desmocolinas (desmocolinas 1-3), y los de la placa son otras tres proteínas (desmoplaquina, placoglobina y placofilina), que son las que fijan las cadherinas a los tonofilamentos de queratina, que se disponen perpendicularmente a ella.Melanocitos Los melanocitos son células dendríticas que proceden de los melanoblastos, precursores derivados de la cresta neural, encargadas de sintetizar las melaninas que dan color a la piel, pelos y ojos. Se encuentran entre los queratinocitos de la capa basal, de los que se distinguen por carecer de desmosomas y tonofilamentos, y con los que interaccionan vía cadherinas. Tienen prolongaciones citoplasmáticas dendríticas y un amplio citoplasma claro (por condensación perinuclear), por lo que también se las conoce como «células claras de Masson» La migración de los melanoblastos y su diferenciación está influenciada por una serie de moléculas de señal producidas por las células vecinas. Entre ellas podemos referirnos a wnt, endotelina-3 (ET-3), las proteínas morfogé-nicas óseas (BMPs), el factor de crecimiento de los hepatocitos (HGF) y el factor crecimiento de las células madre (SF, SCF o ligando c-Kit), que sería el principal factor que interviene en la migración de los melanoblastos a su destino final, uniéndose a su receptor transmembrana c-Kit. Existe una relación o proporcionalidad entre queratinocitos y melanocitos, que se llama «unidad melano-epidérmica», que se cifra en 1/36; seria el conjunto de queratinocitos que están en conexión con cada me-lanocito mediante sus dendritas. En piel normal se observa una proporción de un melanocito por cada cinco queratinocitos basales. También se encuentran entre los queratinocitos de la capa basal de la matriz pilosa. Los melanocitos pueden identificarse mediante técnicas de tinción argéntica, como la de Fontana-Masson, o mediante la reacción de la DOPA. Son auténticas glándulas unicelulares, pues en su interior presentan, además de grandes complejos de Golgi, mitocondrias y RER, unas formaciones esféricas u ovales llamadas melanosomas donde se elabora la melanina, sustancia que protege a la piel de la acción lesiva de la radiación ultravioleta solar. Hay dos tipos de melanosomas, unos producen la eumelanina (pigmento marrón-negro) y otros la feomelanina (pigmento rojo-amarillento) (Fig. 16). Los eumelanosomas son grandes y ovalados, y contienen una matriz glucoproteica fibrilar muy bien estructurada mientras que los feomelanosomas son pequeños y redondeados y su matriz glucoproteica se encuentra desorganizada. Células de Langerhans Son células dendríticas y sin desmosomas ni tonofilamentos, como los melanocitos, aunque a diferencia de estos no producen tirosinasa y se tiñen con cloruro de oro. Se localizan en las capas suprabasales epidérmicas , pero también pueden encontrarse en la dermis y pueden identificarse con técnicas inmunohistoquímicas que detectan la proteína S-100, al igual que los melanocitos, HLA-DR y CDla. Gracias a su reactividad con los anticuerpos monoconales OKT6, se ha podido demostrar que su número varía dependiendo de la zona observada y del individuo biopsiado, siendo, en general, menos frecuentes en el tronco que en las extremidades. Al microscopio electrónico muestran un núcleo lobulado y un citoplasma claro donde se observan los característicos gránulos en forma de «raqueta de tenis», llamados de gránulos de Langerhans-Birbeck, que se originan desde la membrana celular e intervienen en el proceso de endo-citosis (Fig. 18). Estos gránulos son subsestructuras del compartimento reciclante endosómico donde se acumula la langerina, que es una lectina de superficie celular que tiene una especificidad de unión con la manosa. También pueden observarse gránulos de melanina que les han sido inyec-tados, como a los queratinocitos, desde los melanocitos. Hoy se consideran elementos mesenquimales que derivan de la médula ósea con funciones similares a los macrófagos (sistema mononuclear-fagocítico), teniendo a los monocitos sanguíneos como paso intermedio, y que actuarían como presentadores de antígenos y activadoras de células T en las reacciones de hipersensibilidad demorada, migrando desde la epidermis a los ganglios linfáticos regionales. Células de Merkel Son células que se encuentran en la capa basal de la epidermis, especialmente de los pulpejos de los dedos, en las mucosas oral y labial y en la vaina epitelial externa de los folículos pilosos (Fig. 20). Presentan características neuroendocrinas y epiteliales. Lo más probable es que tengar un origen neural, derivando de la cresta neural. Muestran un núcleo multilobulado y un gran citoplasma claro, con numerosos gránulos esféricos electrón-densos que contienen diferente: neuropéptidos, como el péptido intestinal vasoactivo (VIP) o la sinaptofisi-na. En su membrana plasmática pueden observarse algunos desmosomas por donde se unen a los queratinocitos adyacentes. También presentar filamentos intermedios de queratina, siendo muy específica de ellas la citoqueratina 20, por lo que algunos autores piensan que se originarían enla epidermis. No obstante, esta citoqueratina es característica de epitelios simples no estratificados. Están en relación con nervios mielínicos que, al llegar cerca de la epi-dermis, pierden su vaina mielínica, continuando como axones amielínicos que terminan realizando una típica sinapsis química. Todavía existen muchas dudas sobre sus funciones; no obstante, parece claro que actuarían como mecanorreceptores de adaptación lenta, estando en íntimo contacto con las fibras nerviosas amielínicas formando los «discos táctiles de la epidermis». Sin embargo, los numeroso péptidos que sintetizan y liberan hacen pensar que se comunican col otras células diferentes a las neuronas y que pueden intervenir en fisiología cutánea. Dermis Es la capa que sirve de sostén a la epidermis, a la que aporta sus nu trientes, y que contiene los anejos y las estructuras vasculonerviosas. E una fascia superficial de tejido conjuntivo compuesta por células, fibra y sustancia fundamental (Tabla III), que tiene diferente textura segú zonas del cuerpo y edad de la persona, variando su grosor desde 1 mn en los párpados hasta los 5 mm en la espalda. Es de 15 a 40 veces má gruesa que la epidermis. Al microscopio óptico muestra claramente do partes: una superior, o dermis papilar, y otra inferior, o dermis reticular. a) Dermis papilar. Se llama así porque está compuesta casi exclusivamente por la zona de las papilas dérmicas ya que llega hasta donde las crestas interpapilares epidérmicas penetran en la dermis. Componentes de la Dermis. Fibrocitos Histiocitos Mastocitos FIBRAS Fibras de colágeno Fibras elásticas Agua Electrolitos Protcínas plasmáticas Proteoglucanos Tiene haces de colágeno y fibras elásticas, más delgados que en la dermis reticular y orientados verticalmente al epitelio, y, sobre todo, abundante sustancia fundamental, donde las finas fibras de colágeno forman una red. El diámetro de las fibras de colágeno es de unos 50 nm y forman haces de unas 0,3-3 micras. En su interior está el plexo vascular superficial. b) Dermis reticular. Es mucho más gruesa que la papilar, ocho o nueve veces mas. Las bandas coligenas son mas abundantes y mas gruesas, de unos 63 am de diámetro, se disponen en gruesos haces horizontales al epitelio, de unas 10-40 micras, y hay mayor número de fibras elásticas, también más gruesas y paralelas a la superficie cutánea, Proporcionalmente hay menos sustancia fundamental y fibrocitos que en la dermis papilar. Funciones Las funciones de la dermis son deducibles de lo anteriormente expuesto: 1) Protectora, ya que el tejido conjuntivo supondrá una segunda línea de defensa frente a traumatismos. No es casualidad que la pongamos en primer lugar ya que se trata de la función más importante. Cuando se aplica una fuerza sobre la epidermis, esta la transmite a la dermis superficial y el gel fluido que la compone la disipa haciendo que no sea fácil de romper la cohesión epidérmica. Además, la estructura de la dermis reticular la hace muy resistente a los traumas. 2) De soporte, al mantener el sistema vasculonervioso y anexial. 3) De almacenamiento, tanto en el sistema vascular como, a veces, en la sustancia fundamental. Celularidad Fibrocitos. Proceden de unas células pluripotentes o primitivas del mesenquima, de las que también derivan los adipocitos hipodérmi-cos. Los fibrocitos son las células específicas de la dermis, puesto que se encargan de producir los elementos del tejido conectivo dérmico, fibras y sustancia fundamental, o sus precursores, ya que son el origen del tropocolágeno y de la tropoelastina. Además, son las células más numerosas del tejido conectivo laxo. Su aspecto es fusiforme o estre-llado, con núcleo grande y citoplasma amplio donde se observan un retículo endoplásmico y un aparato de Golgi bien definidos junto con prominentes ribosomas. Estas son características de células con una activa síntesis y secreción. Histiocitos. Son células del sistema mononuclear fagocítico que parecen mucho a los fibrocitos (núcleo grande basófilo y citoplasn claro con abundantes lisosomas). Dependiendo de la misión fagocitaria que efectúen, reciben diferente denominación. Asi, cuando estos macrófagos captan lípidos, se denominan «lipófagos», si es melanina, «melanófagos», y si las particulas a fagocitar son muy grandes, se multiplican rápidamente sus núcleos o bien se unen varios macrófagos, formando las «células gigantes de cuerpos extraños», con múltiples núcleos de disposición anárquica. Y también, en ciertas infecciones (tuberculosis, lepra, leishmaniasis), los histiocitos adoptan un aspecto semejante a las células del cuerpo mucoso de Malpighi (núcleo voluminoso oval y citoplasma eosinófilo mal definido), por lo que se denominan «células epitelioides», que a su vez pueden unirse formando las «células gigantes tipo Langhans», con núcleos dispuestos en herradura en la periferia del citoplasma; asi constituyen los folículos, como el de Köster en la tuberculosis. Mastocitos. Son células mononucleadas, voluminosas, de forma variada (ovoides, poliédricas, fusiformes, estrelladas), que tienen un origen en una célula madre hematopoyética de la médula ósea. Son más numerosos en la dermis subpapilar, en la región del plexo vascular superficial. La activación de estas células induce la liberación de mediadores inflamatorios preformados, localizados en unos gránulos especializados, y la síntesis de novo y secreción de citocinas, quimocinas y eicosanoides, que intervienen en los procesos de inflamación tanto aguda como crónica. Su característica principal es la presencia de abundantes granulaciones redondeadas citoplásmicas metacromáticas, fácilmente revelables por los colorantes básicos. Estos gránulos de 0,6 micras de diámetro contienen heparina, ácido hialurónico, histamina, serotonina, bradiquinina, cis-teinil-leucotrienos (anteriormente denominados como SRS-A) y otros derivados del ácido araquidónico. Además, estos gránulos de los masto-citos de la dermis contienen triptasa y quimotriptasa (mastocitos-TQ y se diferencian por su aspecto de las granulaciones de los mastocitos de mucosa intestinal y pulmón, que solo contienen triptasa (mastocitos-T). Los mastocitos juegan un papel principal en las reacciones de fase in-mediata, agudas, produciéndose la liberación de mediadores, como la histamina y la serotonina, que aumentan la permeabilidad capilar y determinan la pápula dérmica típica de la urticaria. Los eicosanoides, lasprostaglandinas y los leucotrienos son sintetizados después de la activación de los mastocitos, contribuyendo a las reacciones de fase intermedia y, posteriormente, las citocinas proinflamatorias, que contribuyen a las reacciones de fase tardía. En la dermis hay fundamentalmente colágeno tipo I (75-85%), tipo III (15%) y tipo V (2-4%), aunque también existen los tipos IV, VI y VII. El colágeno tipo I es el más abundante y se encuentra organizado en una densa red ortogonal en la dermis reticular. La fuerza tensora de la dermis se debe principalmente a este colágeno tipo I y, proporcionalmente en menor medida, al colágeno tipo III. Las fibras de colágeno tipo III, anteriormente denominadas reticulina, se encuentran principalmente situadas en la dermis papilar y perianexial (Fig. 23). Fibras de la dermis Fibras colágenas. Son el componente estructural más importante de la dermis y las que le dan la fuerza de tensión. Están producidas por los fibrocitos y se agrupan en gruesas bandas onduladas que, como ya indicamos, en dermis media y profunda se disponen paralelas a la superficie cutánea, mientras que en dermis papilar son verticales. El diámetro de estas fibras de colágeno se va incrementando de forma progresiva desde la dermis superficial hasta la dermis media y la profun-da. Cada fibra de colágeno está compuesta por microfibrillas o fibrillas elementales formadas de tropocolágeno, el cual consta de tres cadenas de polipéptidos enrolladas unas a las otras formando una estructura de triple hélice. Cada cadena polipeptídica contiene grandes cantidades de hidroxiprolina, hidroxilisina y glicina. La alineación de las moléculas a lo largo de las microfibrillas se estabiliza por medio de uniones inter- e intramoleculares. Morfométricamente se comprueba que las bandas de colágeno representan el 24% del tejido de la dermis fetal. Aumentan hasta el 60% al nacer y alcanzan su máxima densidad, casi el 70%, durante la segunda década de la vida, para a partir de los 60 años disminuir hasta valores del 40%. El número de bandas de colágeno por unidad de área disminuye inmediatamente después de nacer y esta disminución sigue durante el resto de la vida aunque es menos evidente. Por el con-trario, el tamaño de las bandas de colágeno aumenta al nacer y tiende a seguir aumentando durante el resto de la vida. El colágeno se fabrica en el retículo endoplasmatico rugoso de los fibroblastos. retículo endoplásmico rugoso de los fibroblastos, donde sus ribosomas, al polimerizar aminoácidos, sintetizan las cadenas del procolágeno. Tres de esas cadenas polipeptídicas se enrollan en forma de una triple hélice, convirtiéndose en tropocolágeno, el cual se almacena en el aparato de Golgi y después se libera al espacio extracelular, donde se ensambla en fibrillas elementales que, por último, constituyen, al agruparse también ellas, las fibras y bandas de colágeno. La hidroxilisina es crucial para las uniones inter-e intramoleculares de la fase extracelular. Estas bandas de colágeno mantienen la epidermis adherida a planos más profundos y, por tanto, son las responsables de la presencia de los «surcos cutáneos» visibles en la superficie externa del epitelio. Aunque los surcos se observan en forma de figuras geométricas cuadrangulares en todo el cuerpo, tienen especial configuración en las palmas de las manos (lineales) y, sobre todo, en la yema de los dedos, donde, al adop tar una forma de líneas concéntricas, proporcionan carácter individua a las personas; son los denominados dermatoglifos, que van a forma: la «huella dactilar». proteinasas, que las bloquean reversiblemente. Fibras elásticas. Aunque son escasas, tienen una importancia extrema, pues determinan la extensibilidad y elasticidad cutáneas. Están constituidas por un material amorfo central consistente en elas-tina, que es una proteína fibrosa insoluble derivada de la tropoelastina, y unas microfibrillas periféricas, más heterogéneas, formadas por varias glucoproteínas insolubles, como las fibrilinas 1 y 2 o las fibulinas 1 y 2. Las propiedades de extensibilidad y elasticidad de las fibras elásticas se deben al contenido en elastina, mientras que las microfibrillas dan la estabilidad al conjunto de cada fibra. Se disponen orientadas perpendicularmente en el cuerpo papilar, donde son más delgadas, y paralelas a la superficie cutánea en la dermis profunda, siendo más gruesas. La síntesis de las fibras elásticas por los fibrocitos consta de dos etapas. En la primera, se secretan al espacio extracelular las mi-crofibrillas agrupadas de forma lineal produciéndose una polimeriza-ción posteriormente. En la segunda, se produce la secreción de la tro-poelastina dentro de los cilindros preformados de microfibrillas; la elastina se une a ellas por medio de uniones covalentes conocidas como desmosinas e isodesmosinas. Estas fibras son muy numerosas al nacer, observándose como bandas de material amorfo rodeadas de un gran número de microfibrillas de elastina. Pocos meses después del nacimiento, aumenta la cantidad de elastina amorfa y ya se comprueba la organización típica de las fibras elásticas maduras. Durante la vida adulta, las fibras elásticas muestran pocas variaciones, a excepción de una discreta reducción de las microfibrillas y la presencia de algunas inclusiones electrón-densas y de márgenes irregulares, lo que se hace más evidente sobre los cincuenta años. VASOS Y NERVIOS CUTÁNEOS Sistema vascular de la pielDesde un punto de vista topográfico hay tres plexos vasculares en la piel: subpapilar, dermohipodérmico y subcutáneo, de menor a mayor grosor y con numerosas interconexiones entre ellos (Fig. 38), lo que permite la importante función del control de la temperatura corporal. EPIDERMIS También conocida como tejido celular subcutáneo o paniculo adiposo, está constituida por lipocitos o adipocitos que son células encargadas de fabricar y almacenar grasas por lo que, al ir llenándose del material lipídico, van rechazando su núcleo a la periferia adoptando el aspecto de «células en anillo de sello» (Fig. 36). Estas células adiposas se disponen en microlóbulos primarios, que a su vez se agregan en lóbulos secundarios, de mayor tamaño, que están rodeados de tejido fibroso, en forma de trabéculas, por donde discurren las arterias, venas, linfáticos y nervios. Los septos fibrosos que rodean a los microlóbulos no son visibles en las secciones histológicas habituales. Cada adipocito está rodeado de un capilar para facilitar el transporte de los productos de la lipólisis, ácidos grasos y glicerol, a la circulación general. El aporte vascular de cada microlóbulo es terminal, no existiendo capilares que atraviesen los septos entre microlóbulos adyacentes. El espesor de los lóbulos varía según las regiones corporales. Así, por ejemplo, en abdomen, muslos, palmas y plantas hay una hipodermis muy densa, mientras que en labios menores vulvares prácticamente no existen. En los adultos también hay una «configuración ginoide» y otra «configu-ración androide» de la hipodermis. Microscópicamente, los lóbulos de las mujeres son más grandes y más rectangulares mientras que los de los hombres son más pequeños y más poligonales. Las funciones de la hipodermis son: 1) mantener la temperatura orgánica actuando como aislante, 2) proteger frente a los traumatismos mecá-nicos, 3) servir de reserva y depósito de calorías, en forma de triglitéridos, y su liberación, en forma de ácidos grasos no esterificados, cuando sea necesario un aporte de energía (Fig. 37). Las zonas que normalmente no se afectan cuando el individuo está hipoalimentado son las que cumplen misiones de protección como, por ejemplo, palmas y plantas. Fisiología de la piel La piel es el órgano más grande del cuerpo humano y cumple múltiples funciones esenciales, como proteger el cuerpo contra agentes externos, regular la temperatura y actuar como una barrera física. Cuando hablamos de la fisiología de la piel en relación con la estética facial, es crucial entender cómo las diferentes capas de la piel, sus componentes celulares, y los procesos biológicos subyacentes influyen en la apariencia y la salud de la piel del rostro. 1. Epidermis: Es la capa más externa, formada principalmente por queratinocitos, células que producen queratina, una proteína que protege la piel. La epidermis incluye varias subcapas: Estrato córneo: La capa más superficial, formada por células muertas llenas de queratina. Su estado afecta directamente la textura y el tono de la piel. Estrato basal: Aquí se encuentran las células madre que dan origen nuevos queratinocitos. La producción y el reemplazo constante de células en esta capa son cruciales para mantener una piel sana y luminosa. Melanocitos: Células que producen melanina, el pigmento responsable del color de la piel. La distribución y actividad de los melanocitos afectan el tono y la uniformidad de la piel. 2. Dermis: Esta capa intermedia está compuesta por tejido conjuntivo colágeno, elastina y otros elementos que aportan soporte y elasticidad a la p Colágeno: Una proteína estructural que proporciona firmeza. Su degradación con la edad o por factores externos como la exposición solar puede llevar a la aparición de arrugas.lación con la edad o por factores externos co llevar a la aparición de arrugas. Elastina: Confiere elasticidad a la piel, permitiéndole volver a su original después de estirarse. Vasos sanguíneos: Proveen nutrientes y oxígeno, y eliminan hos. La circulación sanguínea eficiente es clave para una piel de aspecto able. Glándulas sebáceas: Producen sebo, una sustancia oleosa que a mantener la piel hidratada y protegida. 3. Hipodermis: La capa más profunda, compuesta principalmente de adiposo (grasa). Esta capa actúa como un aislante térmico y un tiguador contra impactos. También influye en la forma y el contorno del rostro. La piel contiene receptores sensoriales que detectan estímulos como el tacto, el dolor, y la temperatura. Estos receptores están conectados a terminaciones nerviosas que envían señales al cerebro para la interpretación de los estímulos. 4. Síntesis de Vitamina D: La exposición a la luz solar induce la conversión de un precursor del colesterol en la piel en vitamina D3, que luego se transforma en su forma activa en el hígado y los riñones. La piel contiene células inmunitarias, como los queratinocitos y las células de Langerhans, que actúan como una primera línea de defensa contra patógenos. Estas células pueden captar antígenos y presentar información al sistema inmunológico para iniciar una respuesta inmune. Procesos Fisiológicos Relacionados con la Piel: Cuando la piel se daña, el cuerpo inicia un proceso de reparación que involucra la coagulación de la sangre, la inflamación, la proliferación de nuevas células y la remodelación del tejido. Este proceso es crucial para restaurar la integridad de la barrera cutánea. canea. 2. Descamación: La piel se renueva continuamente mediante la descamación de las células muertas del estrato córneo y la producción de nuevas células en el trato basal. Este proceso mantiene la piel suave y funcional. 3. Pigmentación: La melanina, producida por los melanocitos, protege la piel contra lo efectos dañinos de la radiación UV. La cantidad y distribución de melanina determinan el color de la piel y la capacidad de la piel para broncearse. 4. Envejecimiento Cutáneo: Con la edad, la piel experimenta una disminución en la producción lágeno y elastina, lo que resulta en la aparición de arrugas, flacidez y pérdida de elasticidad. El envejecimiento también afecta la renovación celular, la función munológica y la capacidad de la piel para retener la humedad. La plantas de los pies, proporcionando una capa adicional de protección. Estrato granuloso: Donde las células comienzan a llenarse de queratina y a deshidratarse. Estracto espinoso Las células comienzan a adquirir una forma más espinosa y se fortalecen mediante conexiones llamadas desmosomas. Estrato basal: La capa más profunda, donde se producen nuevos queratinocitos. Aquí también se encuentran los melanocitos, células responsables de la producción de melanina, el pigmento que da color a la piel. 2. Dermis: Es la capa intermedia, más gruesa que la epidermis, y está compuesta principalmente por tejido conjuntivo. Es la capa intermedia, más gruesa que la epidermis, y está compuesta principalmente por tejido conjuntivo. elasticidad a la piel. Aloja estruturas importantes como los vasos sanguíneos, las glándulas sudoríparas, los folículos pilosos, las glándulas sebáceas, y las terminaciones nerviosas. 3. Hipodermis (Tejido Subcutáneo): Es la capa más profunda de la piel, compuesta principalmente por Proporciona aislamiento térmico, almacenamiento de energía y protección contra traumatismos físicos. Contiene los vasos sanguíneos más grandes y los nervios que se ramifican hacia la dermis. FACTORES EXTERNOS E INTERNOS QUE AFECTAN LA PIEL. 1- Radiación Ultravioleta (UV): La exposición al sol es uno de los principales factores de envejecimiento prematuro. Los rayos UV dañan el ADN de las células de la piel y descomponen el colágeno, lo que contribuye a arrugas y manchas. 2- Contaminación: Las partículas contaminantes pueden obstruir los poros y aumentar la producción de radicales libres, que dañan las células de la piel. 3- Nutrición: Una dieta equilibrada, rica en antioxidantes, vitaminas y minerales, es esencial para la salud de la piel. Nutrientes como la vitamina C, E y el zinc son especialmente importantes para la reparación y protección de la piel. 4- Estrés y Hormonas: El estrés crónico y los desequilibrios hormonales pueden alterar la producción de sebo y desencadenar problemas como el acné o la sensibilidad cutánea. 5- Envejecimiento Intrínseco: Con el paso del tiempo, los procesos celulares se ralentizan, la producción de colágeno disminuye, y la piel pierde su capacidad de retener agua. Esto lleva a la aparición de líneas finas, arrugas y una textura menos uniforme. 

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