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II.17. Intervenci├│n en interiores.pdf

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Intervención en interiores TÉCNICAS DE INTERVENCIÓN EN INCENDIOS DE INTERIORES Técnicas de desplazamiento, rastreo y rescate 4. TÉCNICAS DE DESPLAZAMIENTO, RASTREO Y RESCATE Puntos de interés especial: Orientación en espacios inundados de humo Técnicas de rescate de víctimas Seguridad en la interven...

Intervención en interiores TÉCNICAS DE INTERVENCIÓN EN INCENDIOS DE INTERIORES Técnicas de desplazamiento, rastreo y rescate 4. TÉCNICAS DE DESPLAZAMIENTO, RASTREO Y RESCATE Puntos de interés especial: Orientación en espacios inundados de humo Técnicas de rescate de víctimas Seguridad en la intervención 4.1. INTRODUCCIÓN Cuando los bomberos tenemos que entrar en espacios cerrados, utilizando el Equipo de Respiración Autónomo (E.R.A.) por la cantidad de humo acumulado en el interior, una de las principales dificultades con las que tropezamos es la falta de visibilidad, que incluso a veces llega a ser nula. A esto hay que añadir la sobrecarga física por el peso del equipo, y el grado de estrés psíquico por la tensión que la intervención genera. Además, nuestra percepción sensorial se reduce a mínimos, cobrando importancia otros factores a la hora de evitar desorientarnos y de realizar un trabajo sistemático de rastreo. Una buena formación práctica y experiencia nos aportarán la seguridad necesaria para realizar nuestro trabajo. En situaciones de humo muy denso, solo el tacto y el oído van a aportarnos información. Debido a todo esto, muchos trabajos que con luz presentarían poca dificultad, en esas condiciones son bastante complicados. Hoy en día, la incorporación en todos los parques de la cámara térmica aporta una seguridad adicional y una mayor rapidez de rastreo en situaciones límite, cuando las condiciones por falta de visibilidad son extremas. Figura 1 Intervención en edificio colapsado. Pág. 1 TÉCNICAS DE INTERVENCIÓN EN INCENDIOS DE INTERIORES Técnicas de desplazamiento, rastreo y rescate El rastreo de las diferentes estancias, la búsqueda, y la localización de las víctimas o de los focos de fuego en esas circunstancias, son tareas laboriosas, y el tiempo es el elemento más apremiante, lo que nos obliga a un gran esfuerzo físico que dispara el consumo de aire. Aunque contamos con los equipos de protección individual adecuados (traje de intervención y E.R.A.), mecanismos de seguridad (alarma personal, body guard y alarma de baja presión), comunicaciones, y elementos para poder orientarnos en la oscuridad (cuerda-guía, cámara térmica), y aun tomando todas las medidas de seguridad posibles, el accidente puede ocurrir. Es parte de la esencia de nuestro trabajo. Los párrafos anteriores describen el entorno en el que se desarrolla el trabajo en interiores. Para equilibrar la balanza deberemos contar con un perfecto dominio del equipo con el que estamos trabajando, conocimiento y entrenamiento de las técnicas de DESPLAZAMIENTO, RASTREO Y RESCATE DE VÍCTIMAS, el apoyo constante en el análisis de nuestras experiencias y las de otros compañeros, y una buena coordinación como equipo. 4.2. ACCIONES A REALIZAR ANTES DE ENTRAR EN UN ESPACIO INUNDADO DE HUMO Antes de entrar en un edificio, del tipo que sea, a localizar víctimas o controlar y extinguir focos de incendio, deberemos: Recabar toda la información posible acerca del lugar donde vamos a entrar (usos, distribución, etc.), las tareas a realizar (rescate de personas, localización de focos). Si la tarea es rescate, será prioritario conocer dónde es posible que se ubiquen las personas (planta, lugar donde suelen estar etc.) y dónde se vio a las víctimas por última vez. Observar las dimensiones exteriores y la forma del edificio siniestrado. Esto nos dará una idea de los riesgos a los que nos vamos a exponer. Los edificios y locales de uso industrial son los que, en principio, presentarán mayores riesgos en las labores de rastreo sin visibilidad. Se realizará una valoración acerca de por dónde entrar, en caso de que hubiera más de un punto favorable. Evaluar la evolución del incendio y la localización de focos. EL PERFECTO CONOCIMIENTO DEL EQUIPO CON EL QUE ESTAMOS TRABAJANDO, ASÍ COMO CONOCER LAS TÉCNICAS DE DESPLAZAMIENTO, RASTREO Y RESCATE DE VÍCTIMAS, Y APLICARLAS REALIZANDO PRÁCTICAS, MANIOBRAS Y SIMULACROS, SON IMPRESCINDIBLES PARA DESARROLLAR BIEN NUESTRO TRABAJO Y PARA NUESTRA SEGURIDAD. Pág. 2 TÉCNICAS DE INTERVENCIÓN EN INCENDIOS DE INTERIORES Técnicas de desplazamiento, rastreo y rescate 4.3. ORIENTACIÓN EN ESPACIOS INUNDADOS POR HUMO La posibilidad de perdernos en un edificio inundado de humo siempre la tendremos presente. Hoy en día, la utilización de cámaras térmicas nos facilita en gran parte la labor de rastreo, aunque no debemos perder de vista la posible necesidad de orientarnos sin ellas, ya que aunque en muchas situaciones ofrecen una imagen suficientemente nítida como para que el equipo pueda orientarse, en condiciones de humo muy denso y altas temperaturas, la imagen puede perder definición: por ello y ante el riesgo de agotamiento de baterías, este medio de orientación debe ser siempre complementario. Nos será muy útil hacernos un esquema mental de las dimensiones y forma del edificio siniestrado. No es lo mismo enfrentarse a una nave diáfana de 80 metros de largo, que a un chalet unifamiliar de planta cuadrada. En condiciones de visibilidad nula progresaremos tomando como referencia una pared del recinto, mantener la referencia de la pared siempre a mano izquierda, o siempre a mano derecha, permite en todo momento emprender el camino de salida del recinto simplemente cambiando la referencia y deshaciendo el camino andado. Incluso en entornos con visibilidad, debe mantenerse una referencia visual con la pared para que, en caso de caída del plano neutro, se pueda recurrir a este método de orientación. Comenzaremos el rastreo por las zonas de más riesgo, o por las zonas en las que, según la información de que disponemos, haya probabilidades de que estén las víctimas. Si tenemos localizado el foco, comenzaremos a rastrear desde sus inmediaciones, para aprovechar la luminosidad que nos ofrece, y nos alejaremos en dirección a las salidas más cercanas. En ningún caso abandonaremos nuestra manguera, ya que sirve tanto de protección y elemento de combate contra el fuego, como de guía para evitar desorientarnos, manteniendo la ruta de escape al exterior perfectamente marcada. Utilizaremos tendidos de cuerda guía, si la situación así lo requiere. Avanzaremos agachados para disminuir la carga térmica que acumulamos. (No olvidemos que en las proximidades a un foco de incendio con una carga térmica similar a la de un salón de una vivienda, tendremos fácilmente gases calientes a temperaturas de entre 400 y 500ºC a 1,80 m de altura; pero a 60 cm, estaremos hablando de una temperatura entorno a los 80ºC.). De esta manera conseguiremos tener también mejor visibilidad, pudiendo ser metódicos en el rastreo y conscientes de lo que se ha rastreado: estancias, cambios de nivel, cambios de dirección, zonas rastreadas, almacenamientos, etc. Intentaremos memorizar los sitios de paso con puntos de referencia (mobiliario, puertas, estructuras, etc.). En el caso de tener que efectuar una salida rápida, debemos tener especial precaución ante la posible existencia de puntos que pueden estar duplicados, como ocurre en hoteles, residencias, hospitales, etc., en los que todas las puertas, pilares y otros elementos constructivos son iguales. De vez en cuando reduciremos el nivel de ruidos, manteniéndonos a la escucha con objeto de recibir información por el canal auditivo (peticiones de socorro, crepitar de llamas, otros equipos próximos, etc.), aspectos que nos ayudan a tener una imagen mental de la situación. Pág. 3 TÉCNICAS DE INTERVENCIÓN EN INCENDIOS DE INTERIORES Técnicas de desplazamiento, rastreo y rescate 4.4. CÓMO PROGRESAMOS Durante las tareas de extinción y salvamento, los bomberos pueden sufrir lesiones como resultado de caídas, golpes o derrumbamientos al transitar por estructuras inestables. Por ello, es imprescindible que tengamos conocimiento tanto de los riesgos a que nos exponemos, como de las medidas de seguridad necesarias para evitar estos accidentes. Como norma general, partiendo de la posición de agachados, adaptaremos nuestra postura en función de la visibilidad y la carga térmica que encontremos. Nunca nos desplazaremos completamente erguidos, ya que, en ningún caso, un incendio de interior nos ofrecerá un escenario seguro. Siempre, sea cual sea la situación, mantendremos el contacto con el/los compañero/s. Tantearemos con el dorso de la mano, delante y a nuestros laterales, en las cuatro direcciones (arriba, abajo, derecha, izquierda) y con una pierna por delante haciendo un barrido de derecha a izquierda, tratando de llevar el peso lo mas atrás posible. Pág. 4 TÉCNICAS DE INTERVENCIÓN EN INCENDIOS DE INTERIORES Técnicas de desplazamiento, rastreo y rescate 4.4.1. Normas de seguridad para minimizar riesgos Se tendrán en cuenta diferentes factores, dependiendo de las siguientes actividades: - Trabajos sobre forjados: de madera y de hormigón. Movimientos junto a paredes afectadas. Atravesar forjados endebles o dañados. Movimientos por escaleras. 1. Trabajos sobre forjados de madera. Si el forjado se encuentra visiblemente dañado, o se sospecha que pudiera estarlo, por la proximidad del mismo al área de fuego, deberemos tener la precaución de no movernos por el centro del forjado: lo haremos junto a las paredes, ya que la sustentación es más segura. Los forjados de hormigón son, en general, los más seguros ante la exposición al fuego, pues necesitan mucho más tiempo para llegar al colapso. 2. Atravesar forjados endebles o dañados. Para atravesar forjados en este estado, es necesario “puentear” la zona de paso con una escala. El bombero deberá moverse despacio, con precaución y andando a cuatro patas. Como norma general y ante cualquier tipo de forjado debilitado, tendremos en consideración la sobrecarga de peso producida por la acumulación del exceso de agua utilizada en la extinción, sobre todo por la absorción de esta por ciertos materiales almacenados (telas, papel, escombros, etc...). El efecto negativo de la acumulación de agua se producirá tanto si se debe a su utilización de forma indiscriminada, como si escombros u otros elementos han taponado la salida de ésta hacia niveles inferiores. Recordemos que cada 10 cm de agua suponen una sobrecarga de 100 kg/m2. Considerararemos, también, la sobrecarga que supone la acumulación de escombros y apilamientos de material. Aunque la cantidad de material puede ser la misma que antes del siniestro, su ubicación puede haber cambiado, existiendo la posibilidad de haber alterado el equilibrio estructural. En cualquiera de los casos podemos extraer como conclusión que la sobrecarga en forjados debilitados por un incendio aumenta el riesgo de derrumbamiento, y actuaremos en consecuencia. 3. Movimientos por escaleras. Si existe duda sobre su resistencia (por ejemplo escaleras de madera afectadas), tendremos la precaución de que transite un solo bombero por tramo de escalera, sobre todo si la escalera por la que debemos pasar esta siendo sometida a un considerable esfuerzo estructural, debido a tendidos de mangueras, escombros, etc. Siempre transitaremos pegados a la pared, evitando en lo posible ir por el lado de la barandilla. No utilizaremos los pasamanos. Nos orientaremos en la dirección en que avanzamos, con el cuerpo de frente, tanto en la subida como en Pág. 5 TÉCNICAS DE INTERVENCIÓN EN INCENDIOS DE INTERIORES Técnicas de desplazamiento, rastreo y rescate la bajada, tratando de llevar nuestro peso lo más atrás posible. El rastreo se realizará, en la medida de lo posible, tanto con los pies como con las manos. Las escaleras de hormigón suelen ser muy seguras y existe poco riesgo de derrumbamiento. 4. Movimientos junto a paredes afectadas En siniestros industriales nos podemos encontrar con particiones muy esbeltas (muy altas y de poco espesor), de ladrillos o de bloques de hormigón. La cara expuesta al fuego se dilata más que la cara contraria, lo que puede producir que el elemento tienda a volcar hacia el lado frío. El fenómeno se agudiza si (por ejemplo para evitar la propagación a la nave adyacente) “enfriamos” la pared por la cara no expuesta, lo que supone una mayor diferencia de temperatura entre las caras y, por tanto, un mayor peligro de vuelco. Si enfriamos un muro por la cara contraria al fuego lo haremos parapetados y a una distancia de al menos 2/3 de la altura del elemento. Figura 2 Distancia de seguridad en aplicación de agua a un muro que ha recibido calor procedente de un incendio. 4.4.2. Seguridad en la intervención En estructuras endebles o dañadas, nos moveremos siempre con la máxima precaución, tanteando el piso (chequeando con "huella"), y progresando a "cuatro patas". a) En estructuras de hierro fundido y hormigón, evitaremos un enfriamiento brusco. En ningún caso aplicaremos agua en "chorro sólido" sobre las mismas. b) La utilización de nuestros Equipos de Protección Individual es de vital importancia, en particular el uso los guantes de intervención. Evitaremos en cualquier circunstancia el movimiento de escombros, chatarra, etc., con las manos desnudas, así como el contacto con partes metálicas (pasamanos de metal, pomos, tuberías, varillas, vigas y pilares de hierro), ya que suelen retener temperaturas elevadas durante largo tiempo. c) En cuanto al posible riesgo eléctrico, trataremos de evitar el contacto con elementos de la Pág. 6 TÉCNICAS DE INTERVENCIÓN EN INCENDIOS DE INTERIORES Técnicas de desplazamiento, rastreo y rescate instalación eléctrica (sobre todo con cables sueltos) o con estructuras metálicas conductoras de la electricidad. Por ello, siempre realizaremos el chequeo con el dorso de la mano para evitar la contracción refleja de los músculos de la mano al sufrir una descarga eléctrica (“reacción de agarre”). Es obligatorio asegurarse de que la instalación eléctrica se encuentra cortada, antes de proceder a las tareas de extinción con agua. A. Peligro de caída de altura. Resulta complicado y engorroso protegerse del riesgo de caída en el avance a fuego. El exceso de equipamiento que esto supone, y la premura de la intervención, no nos permitirán casi nunca que así se realice. Pero en la revisión posterior, donde dispondremos de más tiempo, si es aconsejable que lo hagamos cuando estemos expuestos al vacío. Las técnicas de progresiones verticales u horizontales, así como la de descenso asistido, las podemos encontrar en el Manual de Intervenciones en Altura correspondiente al reciclaje del año 2000. Aplicar estas técnicas puede evitarnos una caída o disminuir la gravedad de esta. Pero, ojo, al tratarse de un lugar donde se ha producido un incendio, debemos tener muy en cuenta las siguientes precauciones: 1. Montar las instalaciones de seguridad en la parte de la estructura “sana”. De ese punto podría depender finalmente nuestra seguridad. 2. Tener muy en cuenta lo “débil” de los elementos de protección de caídas ante la proximidad del calor. Extinguir y enfriar cualquier material que pueda entrar en contacto con cuerdas, cintas, arneses, etc. 3. Es probable encontrar materiales fracturados por explosiones o derrumbes como ladrillos, azulejos, cristales, etc. que pueden cortar la cuerda con mucha facilidad, sobre todo cuando esté o vaya a estar tensa. Anticiparse a esta posibilidad y proteger los elementos textiles con los retales de mangueras y protectores metálicos que llevamos en las sacas de intervención en altura. 4.5. COMUNICACIONES Son un elemento fundamental de la intervención. Han de ser claras, concretas y concisas. No debemos olvidar que formamos un equipo, por lo que debemos mantener una constante comunicación con nuestros compañeros acerca de las circunstancias importantes que puedan afectar al proceso de avance, o a la seguridad. ES FUNDAMENTAL, POR LO DETALLADOS QUE HAN DE SER LOS MENSAJES, QUE CUMPLAMOS UNO DE LOS PRINCIPIOS DE LA COMUNICACIÓN QUE ES LA CONFIRMACIÓN DE LA COMUNICACIÓN, REPITIENDO EL MENSAJE RECIBIDO. El Mando Intermedio y el responsable de la tabla de control deberán disponer de aquella información que les sea relevante para establecer una secuenciación y un mapa de lo rastreado, evitando tener que dupli- Pág. 7 TÉCNICAS DE INTERVENCIÓN EN INCENDIOS DE INTERIORES Técnicas de desplazamiento, rastreo y rescate car el trabajo o que queden espacios sin rastrear. Nos atendremos en todo momento a las órdenes recibidas, y si tomamos la iniciativa de buscar en algún lugar que no se nos haya sido encomendado, lo comunicaremos, para no realizar el trabajo que ya haya hecho otro equipo, o que otro equipo vuelva a hacer el ya realizado por nosotros. 4.6. RASTREO Y BÚSQUEDA DE VÍCTIMAS EN ESPACIOS SIN VISIBILIDAD Aunque el rastreo y búsqueda de víctimas en el interior son una prioridad táctica en la mayoría de las intervenciones, existen situaciones en las se debe realizar un control previo del incendio para asegurar la vida de la víctima o evitar un agravamiento general de la situación. Los recursos disponibles de personal y el número de víctimas condicionan el tipo de técnica a emplear. La posibilidad de simultanear las tareas de ataque a incendio y búsqueda de víctimas aumenta el abanico de posibilidades y permite reducir el tiempo necesario para poner la víctima a salvo, lo que aumenta su probabilidad de supervivencia. Herramientas como la cámara térmica son de gran utilidad en el rastreo y búsqueda, ya que reducen el tiempo necesario para rastrear un recinto y facilitan la orientación del personal en la progresión interior sin visibilidad. El empleo de otras herramientas de mano, tipo halligan, herramienta de bombero o multiherramienta tipo TNT pueden ser de gran ayuda para palpar mayor área de suelo y realizar los accesos forzados. a) Rastreo y búsqueda por el equipo de ataque interior al incendio El equipo en progresión interior recorre, en la mayoría de los casos, la ruta de escape de una posible víctima en sentido inverso. Durante la progresión, puede realizar un rastreo del recinto para descartar la presencia de víctimas. b) Rastreo y búsqueda por equipo independiente al de ataque interior al incendio La posibilidad de simultanear las tareas de ataque a incendio y búsqueda de víctimas permite reducir el tiempo necesario para poner la víctima a salvo y por tanto aumentar la probabilidad de supervivencia. En esencia, un equipo independiente realiza el rastreo y búsqueda consistente en un barrido del recinto tomando una referencia de pared para seguirla y retornar al punto de inicio. En recintos de gran superficie (mayores de 30m²) puede ser de gran utilidad el empleo de cuerda guía para realizar el barrido de la zona central. Pág. 8 TÉCNICAS DE INTERVENCIÓN EN INCENDIOS DE INTERIORES Técnicas de desplazamiento, rastreo y rescate La principal diferencia en el usode las técnicas de rastreo y búsqueda reside en el modo de acceso: - Por el interior: el equipo de rescate busca víctimas en recintos en los que se accede por el interior de la vivienda. En la mayoría de los casos, en zonas que quedan atrás del punto de máximo avance del tendido. - Por el exterior (VEIS): es el principal modo de rescate en los servicios norteamericanos. En Europa se emplea con vehículos de acceso en altura para edificios de varias plantas y con una escalera corredera para acceder a una ventana en edificios de menor altura. En el entorno suburbano actual, de viviendas unifamiliares, puede tener gran eficacia. La secuencia característica en estas situaciones consta de los siguientes pasos: 1. Mediante un vehículo de altura o una escalera corredera, el bombero accede a través de la ventana al recinto a rastrear. 2. Inmediatamente cierra la puerta del recinto para no crear un flujo de gases que salga por la ventana que le ha permitido el acceso al recinto. 3. Tomando una referencia y con ayuda de la herramienta de mano, rastrea la estancia. 4. Abandona el recinto por la misma ventana de acceso para no exponer al personal a los gases de incendio del resto de la estructura. c) Rastreo y búsqueda empleando técnicas de VPP defensiva Los gases de incendio constituyen el mayor riesgo para las víctimas. De forma habitual, se opta por técnicas que “extraen” a la víctima de la zona de peligro. Sin embargo, otra opción consiste en retirar el peligro (el humo y la temperatura) de la zona donde se encuentra la víctima. La ventilación VPP defensiva tiene especial interés en edificios complejos, en incidentes con múltiples víctimas o cuando las tareas de ataque a incendio y búsqueda de víctimas no pueden ser simultáneas por escasez de personal. La secuencia característica en estas situaciones consta de los siguientes pasos: 1. Confinamiento del incendio. Se cierra la puerta de acceso al incendio o se coloca una cortina de bloqueo de humo. 2. Empleo de técnicas de ventilación VPP para ganar visibilidad en espacios comunes de tránsito como caja de escalera o pasillos. 3. Ventilación secuencial de todos los recintos inundados de humo en busca de víctimas. 4.7. EL RESCATE DE VÍCTIMAS Localizada una víctima, lo comunicaremos inmediatamente, con lo que el mando podrá anticipar las acciones siguientes. Seguidamente realizaremos un chequeo somero intentando averiguar su viabilidad. Si procede la extracción inmediata, valoraremos en función de la carga térmica y la situación de los focos, el abandonar o no el tendido con la lanza. En el caso de que sólo uno de los componentes del equipo sea el que realice la extracción de la víctima, utilizará una de las dos técnicas siguientes; - Técnica del cangrejo: situando a la víctima sentada, se colocará el bombero tras ella, también sentado y con las piernas encogidas. Pasando los brazos de la víctima sobre sus rodillas, le recostará sobre su torso. Por último avanzará, ayudado de manos y pies, marcha atrás. Esta técnica es la más adecuada cuando la carga térmica es elevada o el peso de la víctima excesivo. - Técnica de agarre por las axilas: Partiendo de la misma colocación de la víctima, el bombero se situará tras ella, en cuclillas, con la espalda lo más recta posible y, pasando los brazos por debajo de los de la víctima, unirá las manos a la altura de su pecho. Aproximará la víctima todo lo posible a su pecho, elevándola por medio de la fuerza generada por las piernas. Pág. 9 TÉCNICAS DE INTERVENCIÓN EN INCENDIOS DE INTERIORES Técnicas de desplazamiento, rastreo y rescate En el siguiente cuadro-esquema tenemos un resumen del procedimiento de rescate de víctimas. Si el equipo de rescate está formado por tres bomberos, recomendamos el empleo de camillas, bien de cuchara, tableros o camillas de lona. Estas últimas son fáciles de transportar plegadas pudiendo ser llevadas en una bolsa diseñada al efecto. 4.8. DESORIENTACIÓN En caso de desorientarnos, es fundamental ante todo mantener la calma: es la única manera de poder pensar y además mantener un bajo consumo de aire. Una vez confirmemos que estamos perdidos, identificaremos la situación como de emergencia, por lo que la comunicaremos al exterior, indicando la última referencia que tenemos, planta y último lugar identificado. Si es preciso, activaremos la alarma personal, con lo que se disparará el plan SOS. Intentaremos localizar alguna pared o algo que nos sirva de referencia para saber donde estamos, o para orientar al equipo de rescate, esto lo haremos moviéndonos con precaución, iremos agachados o a gatas, si hay posibilidad de ver algo es al ras del suelo. Sí localizáramos una manguera, no nos separaríamos de ella, al equipo de rescate le es muy fácil llegar a nosotros por ahí. NUNCA ABANDONAR EL EQUIPO AUTÓNOMO, a través de él, es el único modo de que nos puedan suministrar aire. Pág. 10 TÉCNICAS DE INTERVENCIÓN EN INCENDIOS DE INTERIORES Técnicas de desplazamiento, rastreo y rescate 4.9. MOVIMIENTOS BÁSICOS En atmósferas totalmente inundadas de humo, avanzaremos con precaución, y lo haremos totalmente agachados con una pierna por delante con la que iremos rastreando en abanico y dejando caer el peso sobre la pierna atrasada. También llevaremos un brazo por delante a la altura de nuestra cabeza, igualmente rastreando haciendo un movimiento de vaivén a derecha e izquierda así como arriba y abajo, con la palma de la mano hacia nosotros por si encontráramos un cable eléctrico, al que, de llevar la palma de la mano hacia delante, nos aferraríamos y no podríamos soltarnos. De igual manera lo haremos al chequear puertas, siempre llevaremos la palma hacia el interior. Para entrar en habitaciones donde hayamos notado gran cantidad de calor al chequear la puerta o simplemente creamos que en el interior hay fuego, primero rociaremos la puerta y el manillón con agua, sobre todo si la puerta es metálica, y entonces la abriremos de tal manera que estemos cubiertos, bien por la propia puerta si esta abre hacia nosotros, o colocándonos en un lateral y empujándola si abre hacia dentro. Para bajar escaleras de edificios siniestrados lo haremos de uno en uno, por tramos, comprobando el que va delante muy bien la seguridad de los escalones y reuniéndonos en los rellanos ya comprobados. Igualmente se llevará una pierna por delante golpeando los peldaños para comprobar su seguridad e iremos pegados a la pared de donde salgan estos. Para subir escaleras seguiremos las mismas pautas que para bajarlas y avanzaremos agachados o a gatas. Pág. 11 Incendios de interior a) Fase de crecimiento El incendio comienza su desarrollo en el foco de ignición. El calor se transmite por radiación a los combustibles que se encuentran alrededor. Una columna de convección se forma por encima del foco transmitiendo calor a los combustibles que están en la zona superior. En los primeros momentos, la potencia del incendio es muy limitada y su crecimiento es lento. Los combustibles en el entorno del foco requieren energía para comenzar los procesos de pirólisis que descomponen sus compuestos orgánicos y liberan gases combustibles al entorno. Este proceso se acelera a medida que el incendio cobra magnitud, por lo que lo característico de esta etapa es un aumento exponencial de la temperatura. 1. desarrollo de inCendios de interior Un incendio de interior es aquel fuego que se desarrolla fuera de control en un espacio físico limitado, de modo que no existe transferencia libre de calor ni intercambio libre de fluidos (ya sean gases de incendio o aire fresco) hacia el exterior. Imagen 9. Esquema de incendio en fase de crecimiento Imagen 6. El incendio de interior se desarrolla en un espacio cerrado que puede tener aperturas al exterior En un incendio confinado, la transferencia de gases con el exterior es nula. Esto es, un incendio en el interior de una vivienda es, efectivamente, un incendio de interior, aun en el caso de que hubiera ventanas o puertas por los que el incendio hubiera roto por fachada; mientras que ante un incendio confinado, puertas y ventanas se encuentran cerradas e intactas, de modo que el intercambio gaseoso con el exterior es prácticamente despreciable. Imagen 10. Zona de la curva de temperatura correspondiente a la fase de crecimiento Imagen 7. El incendio confinado es un incendio de interior sin aperturas al exterior 1.1. desarrollo genériCo de un inCendio de interior El estudio clásico en laboratorio del desarrollo de incendio de interior muestra tres fases bien diferenciadas: crecimiento, pleno desarrollo y decaimiento. Imagen 11. Incendio en fase de crecimiento Imagen 8. Curva de evolución de la temperatura mostrando las fases de desarrollo de un incendio de interior Los gases de incendio comienzan a acumularse en los estratos superiores. Al aumentar la temperatura, la densidad de los gases disminuye (ver formula y gráficos) y aparece un efecto de flotabilidad que ayuda a extenderlos por todo el recinto. Documento bajo licencia Creative Commons CC BY-NC-SA 4.0 elaborado por Grupo Tragsa y CEIS Guadalajara. No se permite un uso comercial de la obra original ni de las posibles obras derivadas, la distribución de las cuales se debe hacer con una licencia igual a la que regula la obra original. Asimismo, no se podrán distribuir o modificar las imágenes contenidas en este manual sin la autorización previa de los autores o propietarios originales aquí indicados. 2 Incendios de interior Un estrato superior: formado por los gases de incendio que ascienden debido a su menor densidad. Registra presiones superiores a las exteriores. Un estrato inferior: capa más limpia de aire frio y denso, a presiones por debajo de las exteriores. La división entre ambos coincide, aproximadamente, con el denominado plano neutro, límite horizontal donde las presiones son idénticas a las exteriores. Imagen 12. Gráfica variación de la densidad del aire en relación con la temperatura Donde: ρ = densidad [kg/m³] P = presión [Pa] V = volumen [m³] Ta = temperatura absoluta [ºK] T = temperatura [ºC] Imagen 13. Esquema de posición del plano neutro. Los signos (+) y (-) indican diferenciales de presión positivos y negativos respectivamente sobre la presión exterior El colchón de gases de incendio, formado por productos de la combustión y derivados de la pirólisis, puede alcanzar su punto de inflamabilidad durante esta etapa. Esta inflamación puede localizarse en zonas puntuales del colchón de gases, generándose los denominados rollover, o producirse de forma generalizada en todo el recinto, en cuyo caso se hablaría de flashover. Se ha empleado como referencia aire a 20ºC y densidad 1,2 kg/m³ El colchón de gases calientes emite una radiación cuya potencia se ajusta a la Ley de Stefan-Boltzmann que depende de la cuarta potencia de la temperatura. Así, durante las etapas iniciales de la fase de crecimiento, donde la temperatura es relativamente baja, este efecto tiene poca trascendencia. Sin embargo, a 500 ºC la cantidad de energía radiada es 64 veces mayor que a temperatura ambiente. Imagen 14. Flashover en una práctica de formación en un contenedor metálico No todos los incendios de interior desembocan en un estado de flashover. Con frecuencia, la temperatura alcanzada no es suficiente o la concentración de oxígeno se ha reducido a lo largo de la fase de crecimiento, de modo que la mezcla resultante es demasiado rica en combustible frente a comburente. En otras ocasiones, simplemente la fracción de combustible (la proporción de combustible disponible) en el colchón de gases es insuficiente para alcanzar el límite inferior de inflamabilidad Donde: P = potencia emitida por unidad de superficie [W/m²] k agrupa los factores de emisividad y la constante de Stefan-Boltzman A medida que la temperatura aumenta, la radiación lo hace de manera exponencial y comienza la pirólisis de combustibles alejados de la zona de llamas. El colchón de gases se enriquece en gases combustibles aunque su inflamabilidad dependerá de la temperatura y concentración de oxígeno. Durante esta etapa, la temperatura va en constante aumento. El incendio dispone de oxígeno suficiente para desarrollarse por lo que su potencia queda limitada por la cantidad, disposición, continuidad y naturaleza del combustible. También es característica de esta fase la formación de dos estratos dentro del recinto: 3 b) Fase de Pleno Desarrollo El desarrollo del incendio llega al punto en el que la concentración de oxigeno en el interior comienza a descender como consecuencia de uno o varios de los siguientes factores: Combustión generalizada del colchón de gases de incendio con el consiguiente e importante consumo de oxígeno. Incendios de interior Incendio confinado o con ventilación insuficiente, de modo que el consumo de oxígeno supera el aporte exterior. Demanda de oxígeno elevada. La combustión de los combustibles repartidos por el recinto a lo largo del tiempo genera igualmente un notable consumo de oxígeno. Dependerá de la tasa de combustión (masa de combustible que se consume por unidad de tiempo), del tiempo de desarrollo del incendio y de las dimensiones de la estancia. Imagen 15. Esquema de incendio en fase de pleno desarrollo En incendios con cierto nivel de ventilación, la etapa de desarrollo puede alargarse en el tiempo, ya que la propia potencia del incendio contrarresta las perdidas energéticas a través de paredes, techos y ventilación. Por su parte, los incendios en recintos con un alto grado de aislamiento energético consiguen mantener la temperatura y alargar la etapa de pleno desarrollo a pesar de encontrarse completamente confinados. Conviene precisar la evolución diferenciada que tienen los incendios ventilados y los incendios confinados: En incendios ventilados, a lo largo de la etapa de pleno desarrollo se mantienen definidos y diferenciados los estratos de gases de incendio y aire fresco a través del flujo que genera la propia ventilación del incendio. El aire fresco entrante caerá rápidamente a las zonas más bajas del recinto debido a su mayor densidad, mientras que los gases de incendio a mayor temperatura buscarán las zonas altas. Sin embargo, en incendios confinados, el plano neutro cae prácticamente hasta el suelo. La ausencia de un flujo de ventilación impide la evacuación de gases de incendio e irremediablemente el estrato inferior desaparece. Imagen 16. Zona de la curva de temperatura correspondiente a la fase de pleno desarrollo Es característico de esta etapa que la curva de temperaturas alcance su límite y se mantenga estable durante un tiempo. En este periodo, la potencia del incendio no viene determinada por el combustible (características, distribución, cantidad, continuidad, etc.) sino por la falta de oxígeno en el recinto. La temperatura interior dependerá, por un lado, de la potencia del incendio (la cantidad de energía que genera por unidad de tiempo) y, por otro lado, de las pérdidas de calor del recinto. Este factor tiene una influencia decisiva en las tácticas que se van a poder emplear. Mientras que en un incendio ventilado existe la posibilidad de tener cierto nivel de visibilidad para la progresión interior, en los incendios confinados plenamente desarrollados, la visibilidad es nula. Por tanto, en uno y otro caso las técnicas y tácticas serán diferentes. c) Fase de decaimiento Con el tiempo, el recinto pierde temperatura y el incendio decae, bien porque el combustible se consume, bien porque, ante la falta de ventilación, la potencia del incendio no es suficiente para compensar las pérdidas de calor hacia el entorno. Imagen 18. Esquema de incendio en fase de decaimiento Imagen 19. Zona de la curva de temperatura correspondiente a la fase de decaimiento Imagen 17. Incendio en su etapa de pleno desarrollo. En este caso el recinto se encuentra ventilado y se produce una diferenciación clara de los estratos de gases de incendio y aire fresco como puede verse en las ventanas a nivel de incendio a su izquierda 4 Documento bajo licencia Creative Commons CC BY-NC-SA 4.0 elaborado por Grupo Tragsa y CEIS Guadalajara. No se permite un uso comercial de la obra original ni de las posibles obras derivadas, la distribución de las cuales se debe hacer con una licencia igual a la que regula la obra original. Asimismo, no se podrán distribuir o modificar las imágenes contenidas en este manual sin la autorización previa de los autores o propietarios originales aquí indicados. Incendios de interior 1.2. inCendios limitados por el Combustible (ilC) Ejemplo Incendio limitado por el combustible es aquél en el que la emisión de calor y su crecimiento están limitados por características del combustible (cantidad y distribución), habiendo una proporción adecuada de aire para la combustión. Un bloque de poliestireno se consume a razón de 50g por segundo en un lugar abierto (ILC). 1.3. inCendios limitados por la ventilaCión (ilv) Incendio limitado por la ventilación es aquél en el que su crecimiento y potencia queda limitado por la cantidad de oxígeno disponible. Imagen 20. Durante la fase de crecimiento, el incendio está limitado por el combustible Se pueden encontrar incendios limitados por el combustible (ILC) en: Incendios de interior en su etapa de desarrollo inicial. Incendios de interior con amplia ventilación. Incendios de interior a los que se está aplicando ventilación por presión positiva, una vez se ha realizado el barrido inicial de gases. Incendios en recintos de gran volumen (naves industriales o hangares) donde el tamaño del incendio en relación al volumen del mismo es pequeño. Un ILV habiendo pasado o no por una etapa de flashover, ha consumido tal proporción de oxígeno, que el factor limitante para su crecimiento no será el combustible, sino la disponibilidad de oxigeno. Se puede corresponder con un incendio de interior en su etapa de pleno desarrollo , incluso con aperturas de ventilación, ahora bien, su potencia viene determinada por el tamaño y la geometría de la apertura de ventilación al exterior. Podemos aproximar el valor de esta potencia, para incendios de interior con una sola apertura por la que se canalizan los flujos de entrada de aire y salida de gases, utilizando la Ecuación de Kawagoe. Incendios de exterior. Donde: Q = potencia del incendio [MW] k = constante (k=0,092 como referencia para el sistema de unidades propuesto) Hc = poder calorífico del combustible [MJ/kg A = área de la apertura de ventilación [m2] h = altura de la apertura de ventilación [m] Ejemplo Imagen 21. Evolución de un incendio. Las dos imágenes superiores corresponden a un Incendio Limitado por el Combustible (ILC). En la última imagen (2:45) se aprecia claramente un Incendio Limitado por la Ventilación (ILV) Potencia de un incendio alimentado a través de la apertura de una puerta de 2x0,8m. Podemos comparar esta potencia con la de un incendio con una apertura de paso de manguera (10 cm de anchura). La potencia de un ILC viene determinada por la cantidad de combustible que entra en combustión en la unidad de tiempo. Donde: Q = potencia del incendio [MW] mc = tasa de combustión [kg/s] Hc = poder calorífico del combustible [MJ/kg 5 Incendio infraventilado es aquel que se desarrolla en un recinto que no tiene practicado ningún hueco de ventilación o este es muy pequeño y que se desarrollará con déficit temprano de oxígeno, pasando rápidamente a estar limitado por la ventilación, sin que se produzca una combustión súbita generalizaa (flashover). Incendios de interior 1.4. diferenCias entre ilC e ilv Imagen 22. Gráfica comparativa entre incendio ILC e incendio ILV En la gráfica se compara la evolución de varios parámetros de un incendio de interior. Habitualmente se hace referencia exclusivamente a la temperatura (T), pero otros factores condicionan de modo importante la intervención de bomberos. Obsérvese la diferencia que se produce en las condiciones interiores cuando el incendio pasa de un estado ILC a un estado ILV. El momento de tránsito resulta de vital importancia ya que múltiples parámetros del incendio se modifican y las condiciones interiores empeoran de forma significativa. Imagen 23. Incendio en estado ILC La potencia de incendio (Q) aparece expresada en MW e indica la cantidad de energía que produce el incendio en la unidad de tiempo. Se observa cómo la potencia del incendio aumenta de forma exponencial durante la etapa de crecimiento pero, cuando el incendio consume el oxígeno disponible, la combustión se ralentiza y, consecuentemente, la energía que genera. En incendios con aperturas de ventilación, la potencia puede alcanzar valores considerables aún en la fase de ILV. Además, en estos casos, es más que probable la transición a través de un estado de flashover antes de alcanzar el estado de ILV. En la transición de ILC a ILV, la concentración de oxígeno cae rápidamente. Este déficit de oxigeno genera gran cantidad de productos de combustión incompleta (carbonillas y gases no completamente oxidados). Esta situación genera altas concentraciones de gases tóxicos (obsérvese la curva CO para apreciar cómo las concentraciones de monóxido de carbono se disparan). Además de la formación de partículas de carbonilla en suspensión responsables de la pérdida de visibilidad, los ambientes de ILV tienen otra particularidad. Los recintos quedan llenos de gases de incendio a altas temperaturas. En la mayoría de los casos, estos gases se encuentran fuera de su punto de inflamabilidad, no porque no exista temperatura, sino porque la mezcla es excesivamente rica en combustible frente a la proporción de comburente. Cuando estas atmósferas sufren un aumento de ventilación, se mezclan gases de incendio y aire progresivamente y el incendio aumenta su potencia significativamente hasta incluso derivar en un flashover inducido por la ventilación. En incendios confinados (sin ninguna apertura de ventilación) la potencia se aproximará a cero. Sin embargo, ni siquiera en incendios confinados existe una estanqueidad perfecta y el pequeño flujo de aire que se introduce por rendijas, huecos de ventilación y zonas mal selladas mantiene cierta potencia en el incendio. Imagen 24. Incendio en estado ILV Documento bajo licencia Creative Commons CC BY-NC-SA 4.0 elaborado por Grupo Tragsa y CEIS Guadalajara. No se permite un uso comercial de la obra original ni de las posibles obras derivadas, la distribución de las cuales se debe hacer con una licencia igual a la que regula la obra original. Asimismo, no se podrán distribuir o modificar las imágenes contenidas en este manual sin la autorización previa de los autores o propietarios originales aquí indicados. 6 Incendios de interior Tabla 1. Diferencias entre ILC e ILV ILC ILV Entorno relativamente seguro para la progresión interior Entorno especialmente peligroso con dificultades específicas Buena visibilidad Falta visibilidad. Operaciones interiores lentas y costosas Colchón de aire fresco en zonas bajas De cara a la intervención interior de bomberos, las condiciones de seguridad que ofrecen uno y otro tipo de incendio son radicalmente diferentes. Atmósfera no respirable para víctimas o bomberos sin equipo de respiración Atmósfera combustible Temperaturas altas generalizadas Concentración de gases tóxicos relativamente bajas (CO, HCN, etc.) Concentración alta de gases tóxicos (CO, HCN, etc.) Combustión completa Colchón de gases inflamables con abundantes productos incompletos de combustión Foco fácilmente localizable Dificultad para localizar foco 4. riesgos del trabajo en inCendios de interior Desde un punto de vista genérico, pueden estudiarse los riesgos intrínsecos de la intervención en incendios de interior sin entrar en la valoración concreta de riesgos y medidas de seguridad propias de un estudio de seguridad e higiene laboral. 4.1. inflamabilidad y fenómenos de rápido DESARROLLO imagen 37. Intervención de bomberos en incendios de interior 7 En determinadas circunstancias y a lo largo del desarrollo del incendio, los gases de incendio pueden alcanzar su punto de inflamabilidad generando los fenómenos de rápido desarrollo (flashover, backdraft o explosión de humo). Incluso sin llegar a ello, la ignición de gases provocará un aumento en la potencia del incendio que dificultará las condiciones para los intervinientes en el interior. Incendios de interior Durante los últimos años se popularizaron máximas del tipo “El humo es combustible”, derivadas del popular “Smoke is fuel” de los servicios anglosajones. Este tipo de afirmaciones daban a entender que los gases de incendio serían inflamables en cualquier circunstancia. En otros casos, se ha asociado la inflamabilidad del humo del incendio a la presencia de monóxido de carbono hasta el punto de igualar su punto de inflamabilidad al del monóxido, extremo que resulta erróneo. La extrema complejidad de la inflamabilidad de los gases de incendio hace imposible equipararla a unas cifras predeterminadas. En ella influyen multitud de factores Composición de los gases de incendio. Fracción de combustible. Temperatura. Concentración de oxígeno. En los gases de incendio no solo se encuentran gases de combustión, sino también partículas en suspensión y productos de la pirólisis en diferentes concentraciones (dependiendo del combustible del incendio y el desarrollo del mismo). La fracción de combustible varía según la cantidad inicial de combustible, pero también con el tipo de desarrollo que el incendio haya sufrido. En incendios infraventilados, al no haber pasado por un estado de flashover en el que se haya consumido el combustible, encontramos fracciones de combustible mayores. Imagen 38. Gráfica de variación del rango de inflamabilidad de un combustible con relación a la temperatura 4.2. Por contacto entre el equipo de protección personal y los gases de incendio (conducción). Por convección en las zonas de flujos de gases de incendio calientes. Cuando un exceso de calor alcanza los pulmones puede producir una drástica caída de la presión sanguínea junto con el colapso de vasos sanguíneos que conduzcan a un fallo circulatorio. Asimismo, el calor intenso puede originar la acumulación de fluido en los pulmones Los ensayos realizados por el National Research Council de Canadá (NRCC) revelaron que 140°C es la máxima temperatura del aire respirado que permite sobrevivir. Una temperatura de esta magnitud solo puede tolerarse durante un breve periodo de tiempo y, en ningún caso, con presencia de humedad. Por tanto, los bomberos no penetrarán en ningún tipo de atmósfera hostil sin portar vestuario y máscaras protectoras. Las variaciones térmicas dentro del recinto de incendio son importantes debido a una fuerte estratificación térmica. Las zonas superiores pueden fácilmente superar los 600ºC, mientras que es posible que el colchón de gases inferior se encuentre en el entorno de los 100ºC y otros recintos fuera de la zona de incendio estarán sometidos a temperaturas aún menores. Con relación a la radiación valores de 10kW/m² se sitúan en el umbral de trabajo para bomberos completamente equipados y calores puntuales de 20kW/m² implican en la mayoría de los casos daños a los equipos de protección personal y daños personales. Los equipos de protección individual ofrecen protección frente a la temperatura aislando al bombero de las temperaturas externas, pero también absorben parte de ese calor del entorno. Esta protección térmica no es, por tanto, ilimitada en el tiempo y, a medida que la operación se desarrolla, el traje de intervención se satura hasta que la sensación térmica se trasmite al usuario. Calor El calor representa un peligro físico para las personas. Si la energía calorífica total que incide sobre el cuerpo humano supera la capacidad de defensa del mismo, provoca desde lesiones leves hasta la muerte. Las consecuencias de la exposición al aire caliente se ven amplificadas si la atmósfera del fuego contiene humedad, ya que mejora la eficiencia de transmisión de calor y el cuerpo pierde facultades para liberarse de la carga calorífica La transmisión de calor se puede realizar a través de distintas formas: El foco del incendio irradia energía sobre las superficies expuestas. El colchón de gases de incendio (que se encuentra a altas temperaturas y extendido por todo el recinto) irradia calor. Imagen 39. Identificar el flujo de gases y delimitar la ruta fría y la ruta caliente de gases es vital para la seguridad de víctimas e intervinientes Durante un incendio existe un volumen de gases en movimiento que abarca la alimentación de aire al incendio y los gases de incendio producidos. Es el denominado flujo de gases en el cual podremos identificar claramente un flujo de gases frío desde la entrada de ventilación hasta el foco del incendio y un flujo de gases caliente formado por los gases de incendio en busca de la salida. Este movimiento de gases se produce por el diferencial de presión existente. Las áreas de flujo frío (ruta fría) son zonas donde el personal queda protegido de la exposición térmica mientras que el flujo de gases caliente (ruta caliente) conforma una Documento bajo licencia Creative Commons CC BY-NC-SA 4.0 elaborado por Grupo Tragsa y CEIS Guadalajara. No se permite un uso comercial de la obra original ni de las posibles obras derivadas, la distribución de las cuales se debe hacer con una licencia igual a la que regula la obra original. Asimismo, no se podrán distribuir o modificar las imágenes contenidas en este manual sin la autorización previa de los autores o propietarios originales aquí indicados. 8 Incendios de interior columna con importantes efectos de convección sobre las superficies expuestas en su camino. Identificar el flujo de gases, la ruta fría y la ruta caliente de gases, es vital para la seguridad de víctimas e intervinientes. 4.3. toxiCidad El personal que realiza operaciones internas en incendios de interior está expuesto a una combinación de agentes irritantes y tóxicos que no puede ser identificada previamente con exactitud. De hecho, la combinación puede tener una respuesta sinérgica, ya que el efecto combinado de dos o más sustancias es más tóxico o más irritante de lo que sería la suma de las respuestas si cada uno fuera inhalado por separado. Los gases tóxicos inhalados tienen distintos efectos nocivos en el cuerpo humano. Algunos afectan directamente el tejido pulmonar y deterioran su función. Otros pasan hacia la corriente sanguínea impidiendo las funciones vitales. 4.4. visibilidad La visibilidad dentro del recinto de incendio se reduce a medida que crece la concentración de partículas en suspensión. El paso de un régimen de ILC a ILV conlleva la aparición de productos incompletos de la combustión, entre ellos, partículas en suspensión. Esta pérdida de visibilidad puede ser especialmente drástica cuando la transición ocurre en un corto espacio de tiempo. La visibilidad es un parámetro dependiente de la estratificación térmica del incendio y la localización del plano neutro. Los riesgos derivados de la falta de visibilidad para el personal que realiza labores interiores están relacionados con la ralentización de las operaciones. La pérdida de la capacidad de visión, el principal sentido en estas situaciones, obliga a que los intervinientes deban “palpar” el camino. La desorientación y la dificultad para localizar el foco, aún estando en las proximidades, constituyen riesgos añadidos. 4.5. rango de supervivenCia de víCtimas Las condiciones de supervivencia para las víctimas en un incendio de interior son especialmente complejas. Influyen dos tipos de parámetros cuya efecto dosis determinará el rango de supervivencia: Imagen 40. Bombero a punto de entrar en un ambiente completamente inundado de humo Las respuestas fisiológicas frente a los agentes tóxicos dependen en gran medida del efecto dosis donde, no solo es importante la concentración, sino también el tiempo de exposición. Si bien se han podido realizar estudios que determinan las dosis de toxicidad de distintos gases de forma individual, es imposible evaluar el efecto sinérgico que la combinación de ellos produce. La cantidad y naturaleza de los gases tóxicos presentes en los gases de incendio depende de múltiples factores entre los que cabe destacar: Naturaleza de combustible. Desarrollo del incendio. Temperatura. Concentración de oxígeno. 9 Parámetros respiratorios: vinculados a la presencia de agentes tóxicos y a su acción sinérgica cuando se encuentran en combinación, así como a la ausencia de oxígeno y la presencia de partículas en suspensión. Parámetros térmicos: efectos del calor sobre el organismo que incluyen quemaduras y bloqueo de la función respiratoria en ambientes a alta temperatura. Los estudios "Underwriters Laboratories" determinaron un rango de supervivencia de 6-12 minutos desde el inicio del incendio para víctimas en una estancia con puerta abierta. La variación en tiempo dependía de la ubicación de la víctima con respecto al recinto de incendio. Salvo en un experimento, los parámetros respiratorios resultaron más críticos que los térmicos. Teniendo en cuenta que el régimen de ILV se alcanzaba a los cinco minutos, se puede concluir que el rango de supervivencia de una víctima en un incendio infraventilado con mobiliario moderno se extiende poco más allá de esta situación. 5. influenCia de la apliCaCión de agua sobre inCendios Con carácter general, la aplicación de agua en el interior de un recinto incendiado modifica la dinámica del incendio a través de dos efectos: enfriamiento y dilución. El calentamiento del agua aplicada y el cambio de fase líquido-gas generan una absorción de energía con el consiguiente enfriamiento de la masa de gases de incendio, del combustible y de la estructura. Por su parte, la incorporación de vapor de Documento bajo licencia Creative Commons CC BY-NC-SA 4.0 elaborado por Grupo Tragsa y CEIS Guadalajara. No se permite un uso comercial de la obra original ni de las posibles obras derivadas, la distribución de las cuales se debe hacer con una licencia igual a la que regula la obra original. Asimismo, no se podrán distribuir o modificar las imágenes contenidas en este manual sin la autorización previa de los autores o propietarios originales aquí indicados. Incendios de interior agua al recinto constituye una dilución de las concentraciones de comburente y combustible. El agua no hierve inmediatamente tras alcanzar su temperatura de ebullición (100ºC al nivel del mar). Una vez Ejemplo Calcular la cantidad de energía absorbida al elevar la temperatura de 1L de agua de 18ºC a 100ºC. Se denomina calor latente de evaporación (Cv) a la cantidad de energía necesaria para que un líquido cambie a estado gaseoso sin que haya aumento de temperatura. En el caso del agua, este valor es significativamente superior a la cantidad de energía necesaria para aumentar de 0ºC a 100ºC la misma cantidad de agua. Imagen 41. Gotas de agua evaporándose sobre superficie caliente El lugar donde se realiza la aplicación de agua también constituye un factor importante. Sobre combustibles: el agua aplicada sobre las superficies de los combustibles causa su enfriamiento y el cese de los procesos de pirólisis que incorporan gases inflamables al recinto. La cantidad apropiada de agua permitirá detener la pirólisis sin generar un exceso de vapor en el interior o escorrentía. En el colchón de gases de incendio: se produce un doble efecto (enfriamiento y dilución) del combustible y comburente que aleja la masa de gases de incendio de su punto de inflamación. La correcta aplicación de agua (caudal, tamaño y geometría del cono), permitirá que la contracción del colchón de gases sea superior a la expansión del vapor de agua, manteniendo el equilibrio térmico y la estratificación dentro del interior del recinto. alcanzado su punto de ebullición, el agua debe absorber una cantidad adicional de energía para convertirse en vapor de agua (Cv H2O = 2.257 kJ/kg). Esta propiedad es sin duda la que hace única al agua como agente extintor. Una vez en fase gaseosa, el aumento de la teperatura en la masa de vapor de agua supone la absorción de energía del entorno. El calor específico del vapor de agua difiere del valor en fase líquida, y aunque varía en función de la temperatura podemos tomar como referencia: Ejemplo Calcular la cantidad de energía absorbida al elevar la temperatura de 1kg de vapor de agua de 100ºC a 300ºC. Superficies del recinto: por un lado, el enfriamiento de las paredes del contorno ayuda a que la temperatura interior se reduzca. Por otro, el vapor generado diluye los gases de incendio y contribuye a desplazarlos fuera de su punto de inflamabilidad 5.1. efeCto de enfriamiento El efecto de enfriamiento o absorción del agua como agente extintor se produce en tres fases consecutivas a medida que se absorbe calor. Calentamiento del agua. Cambio de fase liquido-gas. Evaporación del agua líquida y formación de vapor de agua. Calentamiento del vapor de agua.. La cantidad de energía necesaria para que la unidad de masa eleve su temperatura un grado Celsius se conoce como calor específico (Ce). Para el agua, este valor varía ligeramente entre los 0ºC y los 100ºC, y adoptando como referencia su valor a 18ºC. El efecto final de enfriamiento dependerá del lugar de aplicación: En superficies por encima de los 100ºC, la cantidad de energía absorbida será igual a la energía necesaria para calentar el agua hasta su punto de ebullición, más la energía empleada en su evaporación. Una vez en forma de vapor de agua, este pasará al recinto y el efecto enfriamiento sobre las superficies será despreciable. La cantidad de energía absorbida en una superficie por la aplicación de un litro de agua a 18ºC es como máximo: Documento bajo licencia Creative Commons CC BY-NC-SA 4.0 elaborado por Grupo Tragsa y CEIS Guadalajara. No se permite un uso comercial de la obra original ni de las posibles obras derivadas, la distribución de las cuales se debe hacer con una licencia igual a la que regula la obra original. Asimismo, no se podrán distribuir o modificar las imágenes contenidas en este manual sin la autorización previa de los autores o propietarios originales aquí indicados. 10 Incendios de interior En el colchón de gases, la cantidad de energía absorbida será igual a la suma de los efectos de calentamiento hasta el punto de ebullición, evaporación y calentamiento del vapor de agua hasta la temperatura de equilibrio. Tabla 5. Expansión de un 1L de agua TEMPERATURA [ºC] volumen de vapor [l] 100 1.600 200 2.060 300 2.520 400 2.980 500 3.440 600 3.900 La cantidad de energía absorbida en un volumen de gases por la aplicación de un litro de agua a 18ºC hasta alcanzar una temperatura de equilibrio de 300ºC es como máximo: El gráfico indica la potencia de incendio absorbida según el caudal: La aplicación de vapor de agua permitirá desplazar el oxígeno disponible. Ejemplo Calcular el volumen de vapor de agua generado tras realizar cuatro pulsaciones de tres segundos con un caudal de 475LPM para conseguir una evaporación del 70% del agua aplicada, en la que la temperatura de equilibrio al final de la pulsaciones es de 200ºC. de vapor de agua. Imagen 42. Curva indicando la potencia de incendio absorbida en base al caudal 5.2. efeCto de diluCión La aplicación de agua al recinto del incendio, siempre que genere vapor de agua, influye en la dinámica del incendio por el efecto de dilución del volumen de gases de combustible y comburente. En efecto, a la mezcla existente, se incorpora un tercer fluido que la desplaza alejándola del rango de inflamabilidad. 5.3. efeCtividad en la apliCaCión de agua Es fundamental determinar la efectividad de la aplicación de agua dentro de un recinto de incendio. El agua que no llega a evaporarse, como máximo, podrá absorber la energía correspondiente al aumento de temperatura hasta su temperatura final, mientras que el agua que consiga convertirse en vapor y llegar a la temperatura de equilibrio con el recinto tendrá una absorción de energía por lo menos siete veces mayor. Ejemplo Comparar la energía absorbida por el agua que logra el punto de ebullición sin llegar a evaporarse partiendo desde los 18ºC y conseguir que esa misma agua alcance la fase gaseosa. mH2O = 1kg ; Cv H2O = 2257 kJ/kg ; Ce H2O = 4,183 kJ/ kgºC ; Imagen 43. Efecto de enfriamiento y dilución mediante aplicación de agua El volumen de vapor de agua que se genera a una temperatura de 100ºC es, aproximadamente, 1.600 veces mayor que el volumen original en fase líquida. A medida que la temperatura aumenta, esta expansión es aún mayor. 11 La absorción de energía es 7,58 veces mayor si se consigue la evaporación de agua. Incendios de interior Imagen 44. Secuencia comparativa del tamaño de gota por una lanza de bomberos. La mayor evaporación se va a conseguir con una gota fina propia de un cono de niebla. Chorro sólido o conos de gota gruesa tienen menor eficiencia Minimizar la escorrentía permitirá realizar un uso más eficiente y eficaz del recurso agua dentro de un incendio. Los factores que influyen en que se produzca escorrentía son: Tamaño de gota muy grueso: una gota de agua absorbe calor a través de su superficie exterior. En una gota gruesa, la relación entre la superficie exterior y la cantidad de agua que contiene es menor que una gota fina. Esta última será capaz de absorber la energía que necesita para calentarse y evaporarse antes de impactar con el entorno. Distancia excesivamente reducida desde el punto de aplicación al entorno: el tiempo que tardan las gotas desde que salen del surtidor hasta que impactan con un elemento no es lo suficientemente largo como para que reciban la energía necesaria para evaporarse. Impacto con el entorno u objetos: cuando una gota de agua impacta con el entorno, esta reduce significativamente la temperatura de la superficie por la que se extiende. Si la temperatura de la superficie es superior a 100ºC y existe suficiente transferencia de calor, la gota se evaporará. En caso contrario, se laminará o permanecerá sobre dicha superficie. Una vez que una superficie reciba las primeras gotas de agua, su refrigeración será muy rápida “al menos en su capa más externa”, y se reducirá la temperatura por debajo de 100ºC, lo que evitará la evaporación de las gotas que incidieran posteriormente esa misma superficie. Sin embargo, las técnicas basadas en el enfriamiento del colchón de gases necesitan que la evaporación del agua se produzca mientras estas están en el aire, antes de que hagan contacto con superficie alguna. El objetivo es que la gota de agua refrigere el colchón de gases y no las superficies de modo que éste se contraiga generando el vapor de agua mínimo para que el equilibrio térmico se mantenga. En estos casos la efectividad en la aplicación de agua se puede medir en el porcentaje de agua que se evapora dentro del colchón de aire. La escorrentía y el agua que alcance superficies no será agua efectiva o incluso perjudicial. Distintos autores fijan el porcentaje de efectividad en el enfriamiento del colchón de gases con lanzas combinadas entre el 50% y el 70%, dependiendo del entorno de aplicación, del nivel de entrenamiento del personal y de otros condicionantes. 5.4. La distribución de temperatura en el recinto de incendio no es homogénea, menos aún si existe ventilación o si se ha iniciado la aplicación de agua para el enfriamiento de los gases de incendio. El bombero en punta de lanza deberá aplicar la cantidad de agua adecuada en las zonas más calientes. Para ello podrá trabajar con el selector de caudal, el ángulo de cono y el ángulo de aplicación con respecto al suelo. Un factor fundamental en estos casos es el tamaño de gota: Para un tamaño de gota reducido, se dispone de un mayor tiempo en suspensión y una mejor absorción de energía debido a que la relación entre la superficie externa y la masa de agua es grande. No obstante, su alcance es menor, ya que las gotas tienen poca inercia, rozan con el medio y pronto alcanzan una velocidad horizontal nula. Las gotas de tamaño grande por el contrario, consiguen un alcance mayor (llegan a zonas más distantes); aunque tienden a caer al suelo más rápidamente y el intercambio de calor no es tan efectivo. Imagen 45. Gotas sobre combustible en entorno incendio El factor escorrentía constituye uno de los factores fundamentales en la falta de efectividad de la aplicación de agua al incendio. De cara a obtener un mayor grado de eficiencia, las técnicas de extinción que buscan la dilución de los gases requieren la mayor transformación posible en vapor de agua pudiendo hacer uso de la evaporación de agua contra las superficies. En estos casos la efectividad en la aplicación de agua se puede medir en el porcentaje de agua que se evapora dentro del colchón de aire o por contacto con la superficie. tamaño de la gota Para los entornos habituales de lucha contra incendios, diversos autores estiman el tamaño de gota óptimo entre 0,3mm y 0,7mm, ya que de esta forma se logra el equilibrio ideal entre alcance y capacidad de absorción de energía. 12 Documento bajo licencia Creative Commons CC BY-NC-SA 4.0 elaborado por Grupo Tragsa y CEIS Guadalajara. No se permite un uso comercial de la obra original ni de las posibles obras derivadas, la distribución de las cuales se debe hacer con una licencia igual a la que regula la obra original. Asimismo, no se podrán distribuir o modificar las imágenes contenidas en este manual sin la autorización previa de los autores o propietarios originales aquí indicados. Incendios de interior Un tamaño de gota excesivamente pequeño produce la evaporación en las inmediaciones del bombero y lo expone al vapor de agua. Un chorro sólido, por su parte, penetra evaporándose mínimamente hasta impactar con el entorno. Imagen 46. Efecto del tamaño de gota en la penetración dentro de los gases de incendio. Un tamaño de gota excesivamente pequeño produce la evaporación en las inmediaciones del bombero, exponiéndolo al vapor de agua. Un chorro sólido por su parte penetra evaporándose mínimamente hasta impactar con el entorno 13 Incendios de interior. Técnicas de aplicación de agua Las técnicas de intervención en incendios de interior constituyen el conjunto de acciones y procedimientos que persiguen: Reducir la inflamabilidad de los gases de incendio Reducir la tasa de pirólisis de los combustibles. Reducir la temperatura del recinto. Aumentar la visibilidad en el interior del recinto. Mejorar la respirabilidad de la atmósfera. Rastrear la presencia de víctimas en el interior. Dentro de una intervención de incendios de interior, el mando de intervención, tras realizar una valoración de la situación de siniestro establecerá un planteamiento táctico que empleará diversas técnicas de forma coordinada para conseguir la resolución completa del incidente. En este apartado se tratan de manera individual cada una de estas técnicas con un enfoque aislado, fijando la atención en los objetivos, base técnica, riesgos, medidas de seguridad y correcta ejecución de las mismas. Desde el punto de vista de la intervención, el dominio de un mayor número de técnicas supone disponer de mayores recursos para afrontar la intervención, la posibilidad de poder emplear tácticas más complejas y que en definitiva se traduce en intervenciones más seguras, más eficientes y más eficaces. 1. Imagen 73. Ataque indirecto. El bombero mueve la lanza para inundar el interior del recinto con vapor de agua Tabla 7. Características del ataque indirecto VENTAJAS INCONVENIENTES Pérdida completa de la Permite un ataque al recin- to del incendio desde una posición segura (interior o exterior) sin que los intervinientes se vean expuestos a los riesgos de las condiciones del recinto interior. apliCaCión de agua La aplicación de agua a un incendio nos permite cambiar la dinámica del mismo generando un efecto de enfriamiento por absorción de calor y una dilución de los gases de incendio con el vapor de agua generado. visibilidad al inundarse el recinto con vapor de agua. Posibles quemaduras por exceso de vapor de agua en caso de que se hallen víctimas en el interior. Desplazamiento de los gases de incendio empujados por el vapor de agua a otras estancias. No solo es necesario aprender la manera en que se ejecuta una determinada técnica, también es preciso saber cuándo y por qué se realiza. Así, conocer la base del funcionamiento de la aplicación de agua en incendios es fundamental para su correcta utilización. 1.1. ataque indireCto La técnica de ataque indirecto persigue la extinción del incendio mediante la inundación del recinto con vapor de agua desde un punto exterior. Se denomina ataque indirecto debido a que el chorro de la aplicación no llega a alcanzar de forma directa el foco del incendio. Imagen 74. Clásico ejercicio en “casa de muñecas”. La aplicación del spray de agua al interior desplaza los gases de incendio al exterior que se inflaman al contacto con el aire Descripción del proceso Imagen 72. Ataque indirecto Desde un punto exterior y a través de una apertura (puerta o ventana), el bombero en punta de lanza realizará una aplicación de agua relativamente prolongada hasta conseguir llenar el recinto con vapor de agua. Como en cualquier técnica de aplicación de agua la aplicación de agua debe realizarse en base a las condiciones del incendio y la geometría del recinto. 14 Documento bajo licencia Creative Commons CC BY-NC-SA 4.0 elaborado por Grupo Tragsa y CEIS Guadalajara. No se permite un uso comercial de la obra original ni de las posibles obras derivadas, la distribución de las cuales se debe hacer con una licencia igual a la que regula la obra original. Asimismo, no se podrán distribuir o modificar las imágenes contenidas en este manual sin la autorización previa de los autores o propietarios originales aquí indicados. Incendios de interior. Técnicas de aplicación de agua Dado que el objetivo es inundar el recinto de vapor de agua, se buscará bastante profundidad en el chorro con patrones de cono bastante cerrados, intervalos de aplicación de media a larga duración y caudal medio a alto. El impacto de las gotas de agua contra las paredes del entorno en esta técnica tienen un efecto menos negativo que en otras técnicas. Si bien la mayor parte de la absorción de calor se realizará en la pared y no en el colchón de gases de incendio, el vapor de agua permanecerá en el recinto. En cualquier caso será preferible que la evaporación de agua se produzca en el colchón de gases, ajustando el caudal, penetración y tamaño de gota a dicho objetivo. Al tratarse de una aplicación de media a larga duración, el chorro aplicado deberá describir un movimiento. Los patrones en “T” son preferibles durante las primeras pulsaciones o cuando el recinto está sometido a un fuerte gradiente térmico. El punta de lanza describe una T en tres tiempos: dos en la zona horizontal superior y un tercero en la vertical central empezando por la parte superior. De esta manera, se aplica una mayor cantidad de agua en la zona más caliente del recinto: el colchón de gases de incendio. Imagen 75 : Ataque indirecto con patrón en “T” En aplicaciones sucesivas o en recintos amplios puede ser mas conveniente un patrón en “O”, moviendo circularmente el chorro una circunferencia completa en el tiempo establecido para una pulsación de modo que el vapor de agua quede mejor distribuido por todo el recinto. Imagen 76. Ataque indirecto con patrón en “O” Tras cada aplicación debe realizarse un tiempo de reposo que permita al vapor de agua redistribuirse por todo el recinto y alcanzarse un equilibrio térmico. Este tiempo permitirá evaluar la efectividad de la aplicación de agua realizada y modificar los parámetros necesarios de cara a la siguiente. Ejemplo En un recinto confinado de 5x5m de planta y 2,5m de altura, calcular el volumen de agua líquida necesaria para inundar el recinto completo de vapor de agua a una temperatura de equilibrio de 200ºC. Respuesta: 30,3L de vapor de agua son suficientes para inundar el recinto (equivalente a dos pulsaciones de 6” a 150lpm con una efectividad de aplicación del 100%) Ejecución Objetivo Tabla 8. Ataque indirecto Extinción. Inundación mediante vapor de agua. Imagen 77. Ataque indirecto Posición Interior o exterior. Personal fuera del recinto donde se aplica Caudal Medio a alto (100lpm a 500lpm) Cono 15º a 30º Patrón de pulsaciones Pulsaciones de media a larga duración (3’’ a 20’’) Periodos de pausa relativamente largos de entre (15” y 45”) que permitan la distribución del vapor de agua Movimiento de lanza En “T” para recinto con fuerte gradiente térmico o como primera pulsación En “O” para grandes volúmenes o aplicaciones sucesivas La lanza se moverá a velocidad constante Comenzará el movimiento en la parte superior Valorar la aplicación de Ataque Indirecto con presencia de víctimas en el interior: si bien el vapor de agua puede contribuir a empeorar las condiciones de supervivencia por su efecto de conducción de calor, se deberá valorar si las condiciones del incendio sin Ataque Indirecto no serán aún peores para la víctima. Ausencia de personal de intervención en el interior del recinto a inundar de vapor de agua. Controlar el desplazamiento de gases de incendio a otras estancias donde, en contacto con el aire, pueda entrar en rango de inflamabilidad e inflamarse o, simplemente, llenar de humo estancias limpias. Consideraciones de seguridad: 15 Incendios de interior. Técnicas de aplicación de agua 1.2. ataque direCto El ataque directo solo debe emplearse cuando se haya localizado visualmente el foco y haya certeza de que el chorro de agua aplicado impactará en los combustibles incendiados. En estas condiciones constituye, sin duda, la técnica más efectiva de extinción. El ataque directo es una técnica que persigue la extinción del incendio mediante la aplicación de una película de agua sobre los combustibles incendiados. Se denomina ataque directo debido a que el chorro de la aplicación alcanza de forma directa el foco del incendio. Descripción del proceso Esta es una técnica que puede emplearse desde el interior o exterior. Normalmente, se realiza en el marco de una progresión interior, tras haber localizado el foco y ganar una posición desde la que es posible atacar el fuego directamente. Cuando las condiciones de seguridad impiden el acceso interior o el foco del incendio puede ser alcanzado desde el exterior, el ataque directo puede realizarse a través de una ventana o apertura. Una vez localizadas las superficies incendiadas, el bombero en punta de lanza realizará una aplicación de agua continua, sin dejar de mover el chorro de posición con objeto de cubrir con una fina película de agua todas las superficies del combustible. Dado que el objetivo es humedecer y enfriar todas las superficies, se buscará bastante profundidad en el chorro con patrones de cono bastante cerrados que, incluso, lleguen a chorro sólido e intervalos de aplicación de larga duración y caudal medio. Imagen 78. Ataque directo Imagen 79. Ataque directo en un incendio exterior La extinción del incendio se debe a los efectos de enfriamiento sobre la superficie de los combustibles, donde se interrumpen los procesos de pirólisis y, por tanto, el aporte de gases inflamables en el interior del recinto El chorro sólido puede tener, en muchos combustibles, un efecto de penetración muy recomendable. Como en cualquier técnica de aplicación de agua, esta debe realizarse sobre la base de las condiciones del incendio y la geometría del recinto. Tabla 9. Características del ataque directo La eficiencia en la aplicación de agua buscará que las gotas que impacten en los combustibles se evaporen (robando así la mayor cantidad de calor) y también formen una fina película de agua. En este sentido, minimizar la escorrentía debe ser unos de los objetivos del bombero en punta de lanza. Este agua es desaprovechada pues no se ha producido su evaporación y ha escurrido por superficies de combustible que ya se encontraban frías y mojadas. Para evitar esto, el bombero deberá seleccionar un caudal no muy alto y mover la lanza de modo que el agua se distribuya homogéneamente. Tras cada aplicación, debe realizarse un tiempo de reposo que permita recobrar el equilibrio térmico y ganar visibilidad. Este tiempo permitirá evaluar la efectividad de la aplicación de agua realizada y modificar los parámetros necesarios de cara a la siguiente aplicación. VENTAJAS INCONVENIENTES Se pierde el equilibrio térmico dentro del recinto. El vapor de agua genera Permite atacar directamente el motor del incendio. Efectos muy rápidos sobre la extinción. do en exceso puede empeorar las condiciones de visibilidad. Posibles quemaduras por exceso de vapor de agua en caso de víctimas en el interior. Desplazamiento de los gases de incendio empujados por el vapor de agua a otras estancias. 16 Documento bajo licencia Creative Commons CC BY-NC-SA 4.0 elaborado por Grupo Tragsa y CEIS Guadalajara. No se permite un uso comercial de la obra original ni de las posibles obras derivadas, la distribución de las cuales se debe hacer con una licencia igual a la que regula la obra original. Asimismo, no se podrán distribuir o modificar las imágenes contenidas en este manual sin la autorización previa de los autores o propietarios originales aquí indicados. Incendios de interior. Técnicas de aplicación de agua Ejecución Objetivo Tabla 10. Ataque directo 1.3. Extinción. Enfriamiento de superficies incendiadas e interrupción de la pirólisis Imagen 80. Ataque directo Posición Interior o exterior. Caudal Medio (100lpm a 250lpm) Cono 0º a 15º Patrón de pulsaciones Movimiento de lanza Aplicaciones de larga duración (>20”) que pueden llegar a ser continuas. Periodos de pausa relativamente largos de entre (15” y 45”) que permitan la distribución del vapor de agua. La lanza se moverá a velocidad constante. enfriamiento de gases La progresión mediante enfriamiento de gases es una técnica de ataque al incendio cuyo objetivo es reducir la inflamabilidad del colchón de gases para proporcionar seguridad al equipo de bomberos que progresa por el interior frente a fenómenos de rápido desarrollo del fuego. Imagen 81. Enfriamiento de gases 17 Imagen 82. Enfriamiento de gases a la entrada a recinto de incendio Incendios de interior. Técnicas de aplicación de agua Uno de los principales riesgos para el personal que realiza operaciones es la repentina inflamación de los gases de incendio, con lo que quedarían expuestos a una intensa radiación y a un súbito aumento de la potencia de incendio. Además, estos fenómenos pueden generalizar el incendio por detrás de los intervinientes y dificultar o impedir su regreso a través de la ruta empleada para el acceso. La acción sobre los gases de incendio resulta doble: por un lado enfría los gases hasta una temperatura en que se reduce el riesgo de fenómenos de inflamación y, por otro, los gases de incendio quedan diluidos por el vapor de agua que se introduce dentro del recinto. Es importante recalcar que esta técnica no produce la extinción del incendio, sino que genera unas condiciones más seguras para la progresión. El equipo de ataque procederá de este modo hasta que localice el foco del incendio sobre el que podrá emplear técnicas de ataque directo o ataque indirecto para su extinción. Precisamente, uno de los principales problemas en el ámbito de los servicios de bomberos formados en las técnicas europeas ha sido su empleo incluso cuando el foco del incendio ya era visible y por tanto susceptible de un ataque directo. El enfriamiento de gases podría garantizar su no inflamación, pero para conseguir la extinción, “el motor” del incendio debe ser alcanzado empleando las técnicas de ataque (directo o indirecto) al incendio. El agua (Ce H2O g = 4,090 kJ/kgºC) tiene un calor específico cuatro veces superior al de los gases de incendio (Ce = 1,0 kJ/kgºC). Esto, sumado a la absorción de energía generada en la evaporación del agua, permite el enfriamiento de los gases con cantidades de agua muy reducidas. Además, con una correcta aplicación de las técnicas de enfriamiento se contrae el volumen de gases en mayor medida que se genera volumen por vapor de agua. Esto constituye una gran ventaja de cara a mantener la estratificación del recinto al conservar un estrato limpio y visible en la zona baja. Tabla 11. Características del enfriamiento de gases VENTAJAS Permite una progresión más segura frente a fenómenos de rápido desarrollo (flashover y backdraft). Permite mantener el equilibrio térmico en el recinto y conservar la capa inferior visible y fresca e, incluso, elevar el plano neutro. tinción. Imagen 84. Enfriamiento de gases con pulsaciones mas largas y de largo alcance La refrigeración en zonas más profundas evita, además, que los efectos del exceso del vapor de agua lleguen a la dotación ya que hay mayor distancia entre el bombero y la zona donde se produce la evaporación y expansión del vapor. Como en cualquier técnica de aplicación de agua, esta debe realizarse en función de las condiciones del incendio y la geometría del recinto. Tras cada aplicación debe realizarse un tiempo de reposo que permita recobrar el equilibrio térmico y ganar visibilidad. Este tiempo permitirá evaluar la efectividad de lo realizado y modificar los parámetros necesarios de cara a la siguiente aplicación. El impacto de las gotas de agua contra las paredes del entorno en esta técnica tienen un efecto claramente negativo; no se produce refrigeración del colchón de gases sino de las paredes del recinto. El vapor de agua se expande en el recinto generando una contracción mínima del colchón de gases por lo que el equilibrio térmico se rompe y el plano neutro desciende. Una excesiva aplicación de enfriamiento de gases puede retrasar el acceso hasta el foco del incendio. No es posible evaluar el efecto de enfriamiento. Descripción del proceso Imagen 83. Enfriamiento de gases tradicional con pulsaciones cortas de corto alcance INCONVENIENTES No es una técnica de ex- El bombero en punta de lanza realizará pulsaciones de agua de corta duración y caudal bajo. Esto persigue introducir una niebla de agua en el colchón de gases de incendio que, al evaporarse, produzca el enfriamiento deseado. Tradicionalmente se han venido empleando pulsaciones muy cortas (20”) que pueden llegar a ser continuas. Movimiento de lanza La lanza se moverá a velocidad constante. ataque exterior ofensivo o “ablandado” El ataque exterior ofensivo es una técnica cuyo objetivo es reducir la potencia del incendio desde una posición segura exterior mediante la aplicación de chorro de agua de forma que no se altere el flujo de gases de incendio existente. Comúnmente, se le denomina “ablandado” o “resetear el incendio” debido a que no es posible una extinción completa del incendio y requiere la progresión interior de efectivos para ultimar la extinción, eso sí, con condiciones de incendio notablemente atenuadas. Imagen 92. Vista del interior con el chorro rompiendo en el techo en gotas mas pequeñas Aunque el uso de esta técnica cuenta con más de un siglo de antigüedad, factores como la aparición de los equipos autónomos de respiración y el incorrecto empleo de las lanzas con apertura de chorro han influido en favor de la progresión interior. Imagen 90. Ataque exterior ofensivo o “ablandado” Cuando en un recinto, hay una apertura al exterior, se conforma un flujo de gases. En la mayoría de los casos encontraremos flujos bidireccionales, de salida en la parte superior y de entrada en su parte inferior. Al aplicar agua al interior a través de una ventana donde existe un flujo de salida de gases hay que tener la precaución de no afectar o bloquear dicha salida. De ser así, los gases de incendio y el vapor de agua se desplazarían por el interior buscando otra salida pudiendo afectar a víctimas, bomberos en progresión interior o desplazar el incendio a zonas no afectadas. Imagen 91. Bombero de LACoFD practicando el Ataque Exterior Ofensivo 21 El empleo de chorros en cono desde el exterior a través de una apertura (ventana o puerta) implica bloquear la salida de gases que por ella se estuviera realizando. Sin embargo un chorro de agua sólido dirigido a una superficie en el interior –generalmente el techo– permite que este deflecte formando gotas más pequeñas sin que quede afectada la superficie de intercambio gaseoso a través de la apertura. Incendios de interior. Técnicas de aplicación de agua Descripción del proceso Imagen 93. El uso de un patrón en cono bloquea la salida de gases produciendo el desplazamiento de gases por el interior de la estructura La reducción de la potencia del incendio se consigue por la combinación de varios efectos: En situaciones en las que el incendio ha roto por fachada, el empleo de esta técnica raramente estará contraindicada durante la fase inicial de ataque al fuego, especialmente si se quiere acompañar de técnicas de ventilación forzada ofensiva en las que resulta muy conveniente reducir la reacción del incendio al aporte adicional de aire. Una vez localizada la apertura a la zona de mayor desarrollo del incendio e identificado el flujo de salida de gases, el bombero en punta de lanza realizará pulsaciones de media-larga duración (5” a 30”) dirigidas a un punto fijo del techo del recinto sin mover el chorro de posición. El objetivo es no interferir la salida de gases y crear gotas de tamaño más pequeño tras el impacto con el techo. Como en cualquier técnica de aplicación de agua, su uso debe realizarse de acuerdo a las condiciones del incendio y la geometría del recinto. Tras cada aplicación, debe realizarse un tiempo de reposo que permita recobrar el equilibrio térmico y que el flujo de gases evacue el exceso de vapor de agua que hubiera en el interior. La siguiente pulsación se realizará impactando en un punto distinto y un ángulo diferente con objeto de situar las gotas en una zona distinta del recinto. Enfriamiento del colchón de gases que irradia sobre todos los combustibles. Enfriamiento de las superficies incendiadas en el alcance de las gotas de agua deflactadas Dilución temporal de los gases con vapor de agua. En los últimos años, a partir de las investigaciones realizadas por Underwriters Laboratories en colaboración con NIST y en el servicio de bomberos de la ciudad de Nueva York (FDNY), la técnica del “ablandado” cobra fuerza y constituye una herramienta esencial en las tácticas de intervención en incendios. Estos estudios demuestran que un correcto “ablandado” permite reducir la temperatura no solo en el recinto del incendio, sino también en el resto de estancias conectadas mediante puertas abiertas. Esto contribuye de forma decisiva a la supervivencia de víctimas. Ventajas Reduce la temperatura en recinto de incendio y adyacentes. Aumenta la supervivencia de víctimas. Reduce el tiempo necesario para el control y extinción del incendio. Inconvenientes Tabla 14. Características del ablandado Una mala aplicación que bloquee la salida de gases (chorro en cono o en movimiento que ocupa la zona de salida de gases) desplazará los gases de incendio y vapor de agua a zonas no deseadas. Posibles quemaduras por exceso de vapor de agua en caso de víctimas en el recinto de incendio. Ejecución Objetivo Tabla 15. Ataque exterior ofensivo. Ablandado Reducción de la potencia y temperatura del incendio, mejora de las condiciones de supervivencia en el interior y facilitación del ataque interior posterior. Imagen 94. Ataque exterior ofensivo Posición Exterior Caudal Medio (100lpm a 250lpm) Cono Chorro sólido a través de una ventana. Patrón de pulsaciones Aplicaciones de media a larga duración (5” a 30”). Periodos de pausa relativamente largos de entre (15” y 45”) que permitan recobrar el equilibrio térmico y expulsar el exceso de vapor de agua. Movimiento de lanza La lanza permanecerá fija contra punto fijo en el tech No bloquear la salida de gases con chorros en forma de cono o en movimiento de barrido. Realizar una aplicación moderada y progresiva en caso de haber efectivos en progresión interior o confirmación de víctimas Vigilar el volumen de vapor de agua generado y sus efectos sobre el personal en el interior. Controlar el desplazamiento de gases de incendio y vapor de agua a otras estancias. Consideraciones de seguridad: Documento bajo licencia Creative Commons CC BY-NC-SA 4.0 elaborado por Grupo Tragsa y CEIS Guadalajara. No se permite un uso comercial de la obra original ni de las posibles obras derivadas, la distribución de las cuales se debe hacer con una licencia igual a la que regula la obra original. Asimismo, no se podrán distribuir o modificar las imágenes contenidas en este manual sin la autorización previa de los autores o propietarios originales aquí indicados. 22

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