Examen de Historia de la Psicología - Tema 1 PDF

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Este documento resume el marco histórico y científico de la historia de la psicología, destacando las contribuciones de los filósofos griegos y el desarrollo del método científico en la disciplina. 

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Tema 1: marco histórico y científico de la historia de la psicología. CONTENIDOS DE LA ASIGNATURA --------------------------- - Se puede considerar que solo hay psicología a partir de los inicios de la psicología científica en el siglo XIX siendo este el comienzo. - Las preguntas que inte...

Tema 1: marco histórico y científico de la historia de la psicología. CONTENIDOS DE LA ASIGNATURA --------------------------- - Se puede considerar que solo hay psicología a partir de los inicios de la psicología científica en el siglo XIX siendo este el comienzo. - Las preguntas que intentamos responder mediante esta ciencia como la relación entre cuerpo y mente se han estado haciendo ya desde la Grecia clásica o antes por lo que ahí debería de estar el comienzo de la psicología. Esto nos lleva a entender que las reflexiones de los siglos anteriores a los inicios de la psicología científica dan lugar a una tradición que recoge contenidos e ideas fundamentales para nuestra ciencia. La psicología moderna se apoya en esta tradición siendo las respuestas contemporáneas a los problemas psicológicos están inspiradas en gran medida en los grandes pensadores del pasado, por lo que renunciar a esta tradición nos privará de la capacidad de entender en profundidad el desarrollo de la psicología tal y como la conocemos hoy. Para ello nos remontaremos a los filósofos griegos para tener una perspectiva distinta a la psicología actual. LA PSICOLOGÍA COMO CIENCIA -------------------------- La psicología mantiene una estrecha relación con las ciencias humanas, sin embargo, para entender el presente de nuestra disciplina exige que nos detengamos en cómo su desarrollo se ve condicionado por las características que el positivismo impondrá a todo conocimiento que afirme ser científico. - **¿QUÉ ES LA CIENCIA?:** - **La especulación radical griega**: en la antigüedad da comienzo el análisis exclusivamente racional de los problemas. Con el tiempo, la tradición de la que participa la filosofía da lugar a las condiciones para que pudiera surgir el método experimental que se basa exclusivamente en la comprobación de lo que observamos. - **La desacralización de la naturaleza**: en un inicio el mundo para los hombres y las mujeres estaba lleno de dioses y en la naturaleza se daban fuerzas y espíritus que influían en la vida de los hombres. Para producir un análisis científico de la naturaleza era necesario primero objetivarla, aproximarse a ella como un objeto que contiene en sí mismo sus propias causas y que está poblado por seres con una estructura determinada y específica que se puede estudiar e investigar. - **CARACTERÍSTICAS DEL MÉTODO CIENTÍFICO:** - Observación. - Hipótesis o teoría. - Comprobación experimental. - Confirmación o rechazo de la teoría. A partir de los datos que obtenemos de la observación empírica, formulamos una hipótesis o teoría que exigirá el desarrollo de un experimento dirigido a comprobar, de nuevo empíricamente, la validez de nuestra teoría o hipótesis, o a su rechazo, por no explicar convenientemente los fenómenos que suceden en la realidad. - **REVISIÓN CONTEMPORÁNEA DEL CONCEPTO DE CIENCIA:** La visión anterior de la ciencia será revisada durante el siglo XX principalmente por K. Popper y T. S. Khun. La ciencia así contemplada está muy ligada a la física y a las matemáticas y solo recogía un conjunto de saberes que fueran comprobables en su totalidad e independientes del hombre. Popper y Khun señalaron que la ciencia es un hecho humano y por lo tanto no es fruto de una racionalidad abstracta e impersonal. Tal razón no existe y hemos de asumir que los aspectos subjetivos del hombre influyen en la configuración de nuestra racionalidad. Popper propondrá un nuevo método para comprobar la validez de las verdades científicas: el falsacionismo. A partir de él, un conocimiento solo puede considerarse científico cuando puede ser refutado, es decir, cuando hay experimentos o predicciones que, de confirmarse, irían en su contra. Si no es posible refutarla, dicha teoría adquiere una validez provisional: es aceptada hasta que finalmente se refute. De tal forma, ninguna teoría es absolutamente verdadera. Kuhn, por su parte, insistió en la influencia de la sociedad en la configuración de la ciencia. Tenemos que pensar en el científico como en una persona que vive en una determinada sociedad y que participa de una comunidad científica específica, las cuales influyen en su manera de entender la ciencia y de elaborarla. No es, por lo contrario, un ser aislado que construye una ciencia perfectamente racional y abstracta. Si no puede ponerse en duda una teoría, si cualquier tipo de resultado experimental la apoya, esto significará que no es científica en sentido estricto. El punto de vista compartido por varios científicos al estudiar una materia establece una relación de determinación, señalando lo que constituyen los problemas legítimos, los que son ilegítimos, y la metodología adecuada para resolverlos. - **¿ES LA PSICOLOGÍA UNA CIENCIA?:** La psicología no es una ciencia formal, que se ajuste exclusivamente a cuestiones abstractas y a modelos planteados por completo por la racionalidad humana. El objeto de la piscología es el hombre. El ser humano constituye una realidad muy compleja y multifactorial, a la que podemos aproximarnos desde múltiples perspectivas y que, por lo tanto, no puede reducirse a un mero estudio cuantitativo. La psicología es una ciencia humana que utiliza el método científico experimental de modo estricto en algunos campos, aquellos relacionados con la fisiología o que pueden ser trabajados a través de la estadística, y en otros, que no pueden ser abordados de la misma forma, aquellos que están relacionados con los aspectos humanos que no son mesurables, como las emociones o los fines morales, utiliza un método más analítico-reflexivo que depende de la concepción que tengamos de los propios seres humanos. El análisis de las realidades humanas conlleva siempre un punto de vista. Dada nuestra naturaleza, todo aquello que se ve involucrado en la investigación está determinado por nuestro punto de vista, aunque tengamos una pretensión de objetividad. Al ser, también, el objeto de estudios los hombres y las mujeres, deberemos tener presente su propio punto de vista, ya que este forma parte inseparable de lo que ellos mismos son. Las diferencias, fruto de la pluralidad de puntos de vista, se verán reflejadas en los conflictos entre las escuelas de psicología. Dados estos choques, no será posible alcanzar un acuerdo total sobre el sentido y el valor de los grandes temas humanos ni tampoco sobre el método con que deben ser estudiados. No obstante, podemos afirmar el carácter científico de la psicología, pero recordando que su método no es completamente unívoco, sino que varía según el ámbito de realidad que se estudie. La complejidad del objeto de estudio exige una pluralidad de aproximaciones científicas que cubran un amplio espectro. Debemos poder estudiar realidades cuantificables y matematizables a través de un método estrictamente experimental. Pero, también, atender ámbitos de conocimientos menos ligados al plano exclusivamente físico, adoptando para ello un método más reflexivo-filosófico que, si bien alcanza resultados menos precisos y más discutibles, es adecuado para este tipo de realidades. Tema 2: raíces filosóficas de la psicología, Platón y Aristóteles RAÍCES FILOSÓFICAS DE LA PSICOLOGÍA ----------------------------------- La historia de la psicología, durante un amplio periodo de tiempo, estaba estrechamente relacionada con la historia de la filosofía. La tradición filosófica tuvo origen en Grecia. Avanzando los siglos, no podemos continuar identificar filosofía y psicología partes de una misma tradición. Actualmente, como señala Burgos «la psicología tiene un estatuto científico original y propio». - **EL PENSAMIENTO PSICOLÓGICO EN LA TRADICIÓN GRIEGA:** Los griegos fueron los primeros en buscar un saber racional que justifique los acontecimientos. Los primeros filósofos, los llamados *presocráticos*, no se ocupaban del hombre y del alma del hombre, esos eran temas por los que respondía de forma suficiente el mito. Por ello, como antecedente del estudio del alma humana tenemos la mitología, la religiosidad griega clásica. Podemos atender a dos tipos diferentes: - **La religión olímpica**: tenemos registro de ella gracias a Homero, sobre todo en La Iliada. Según la visión que se desprende de ella, la psyjé «o alma dejaba el cuerpo al morir los hombres y vagaba errante por el Hades sin recordar muy bien cuáles fueron sus orígenes». Contemplaba esa visión, por lo tanto, una separación entre el cuerpo y el alma. Los dioses olímpicos eran inmortales, pero caían en las conductas humanas más censurables. Se decía de estos dioses que no se preocupaban de los seres humanos ni de sus problemas. La religión olímpica buscaba dar una explicación cercana y no cerrada en sí misma del ser humano y de todo lo que sucedía a través de los mitos, del verso épico, y apelando a las facultades humanas de la imaginación y la fantasía. - **La religión órfica**: comprende una concepción del alma distinta. Creían en la transmigración de las almas, es decir, cuando el hombre fallece el alma se libera del cuerpo y se reencarna, sometida a un «ciclo de nacimientos». Esto estaba basado en el mito de Dionisos. A través de la religión se buscaba la liberación del alma de la cárcel (sema) del cuerpo (soma) mediante la purificación (katharsis). - **LA REFLEXIÓN FILOSÓFICA PRESOCRÁTICA:** Los filósofos jonios se interesaron de forma primordial y prácticamente exclusiva por el mundo físico. Los grandes temas de la existencia humana o aspectos fundamentales como la ética se verán en estos primeros momentos abandonados al mito o a la especulación poética, no necesariamente mítica. Habremos de esperar a algunos autores posteriores (como Jenófanes) o a la aparición de Sócrates para que esos temas sean abordados desde la especulación racional. No obstante, atendemos a esta época por cuanto en ella tiene su origen el que ahora es el pensamiento científico. El relato acerca del mundo que generan estos pensadores ya no es un relato fundacional de la realidad, como lo es el relato mítico, sino que uno que trata de dar explicación a los fenómenos de los que tenemos experiencia. En ese sentido, el relato comienza después de la realidad; no la antecede y, en su lugar, se cuestiona acerca de cómo es el mundo. La especulación racional desarrolla una práctica reunidora. La intención subyacente es la de reducir la variada complejidad, aparentemente caótica, de los acontecimientos del mundo a un esquema ordenado, en el que son fundamentales las relaciones de causa a efecto. A partir de la experiencia del mundo, reunimos las noticias de este: qué fenómenos ocurren, en qué condiciones y qué relaciones hay entre estas cosas. Se postula el mundo como una totalidad sujeta a leyes universales, de acuerdo con las cuales acontecen los fenómenos mundanos. Los objetivos de esta actividad serán descubrir y predecir. La ciencia no será meramente una actividad productora de nuevo conocimiento, sino que tendrá como objeto modificar la relación que tenemos con el mundo, permitiéndonos, cada vez más, intervenir en él, anticipando los fenómenos que tendrán lugar y posibilitando una comprensión útil de la manera en la que estos se producen. - **LA APARICIÓN DE LA MEDICINA:** Inicialmente existía una «medicina de templo», ligada al pensamiento mítico. Pero, avanzando el tiempo, «los médicos griegos se fueron separando de esa tradición y generaron una auténtica medicina». Uno de sus representantes más destacado fue Hipócrates (c. 460-377 a. C.), padre de la medicina moderna. Hipócrates «desarrolló una fisiología basada en la existencia de los cuatro humores que correspondían con los cuatro elementos». También estableció que era obligatorio que los médicos cumplieran los principios morales y que tuvieran siempre presente el bienestar del enfermo. platón (427-347 a.c) -------------------- Platón va a ser uno de los autores más relevantes para la tradición filosófica y para la tradición occidental. Fundó una escuela que duró casi 1.000 años. La tradición que desemboca en él y que posteriormente cogerá relevancia es el Idealismo, que propone una comprensión espiritual o idealista de la realidad. - **CONCEPCIÓN IDEALISTA DE LA REALIDAD:** Esta concepción señala que la realidad verdadera no es la realidad física que percibimos a través de los sentidos, sino que es un reflejo, una copia imperfecta de la realidad que está formada por las ideas. Para Platón, lo más real es la idea de las cosas, su definición, porque encierra el concepto general de las cosas y engloba a los universales. Por lo tanto, cuando hablamos de idealismo hablamos de que la realidad no es algo físico y material, sino que tiene una entidad espiritual, distinta del mundo sensible; el que podemos conocer a través de los sentidos. Estas ideas son las representaciones universales de los fenómenos particulares de nuestra realidad. Platón, en parte, elaboró su teoría de las ideas para fundamentar la existencia de todo cuanto es sensible y cambiante. No niega la existencia del ámbito sensible, pero no reduce a ella la realidad. Lo sensible, particular y múltiple (los entes particulares, los fenómenos del mundo), «posee una realidad 'derivada', de segunda mano, que le viene de las \[Ideas\]. Éstas son la 'garantía' de lo sensible, que, dice Platón, participa de las \[Ideas\], de la misma manera que las \[Ideas\] están presentes en lo sensible». Hablamos de una gradación ontológica; siendo la ontología el estudio del ser. Todo lo real tiene la cualidad de ser; si se prefiere, todo lo real es. Esta categoría, ser, abarca tanto a las ideas como a las cosas del mundo. No obstante, hay una distinción en los modos de ser. Las ideas son de una forma perfecta. El ser de las cosas deriva del ser de las ideas. Por ejemplo, existir como bello de la idea de belleza se comunica a todo aquello en lo que reconocemos la belleza; que vemos bello. Ese ser derivado de las cosas mundanas refleja su carácter imperfecto: son porque las ideas son de forma perfecta, pero su ser se separa de ellas, no es equivalente y es imperfecto. Lo primero que captamos del mundo son las imágenes y las sensaciones del mundo exterior que captamos a través de los sentidos, este mundo parece verdadero, pero cuando se observa con atención vemos que está en constante movimiento y cambio, y que su consistencia es muy limitada. El mundo material no es estable y por lo tanto no podemos afirmar que lo que conocemos de él sea verdadero. El concepto determina, delimita y separa. Las formas o las ideas son para nosotros los conceptos del pensamiento, es decir, aquello que nos permite delimitar el espectro completo de la realidad en categorías divisibles. Estas ideas universales posteriormente van a tener características particulares. Es algo que nos permite entendernos porque los conceptos universales son aprendidos por todos de la misma forma y por ello las ideas son eternas, perfectas, estáticas y de ellas sí que podemos obtener un conocimiento verdadero ya que no están ligadas al devenir de la naturaleza. - **EL DUALISMO PLATÓNICO:** En el mito de la caverna, Paltón recoge la oposición entre el mundo sensible y el mundo de las ideas que corresponde a su concepción dualista de la realidad: Platón expone la siguiente tesis. Hay, dice, dos reinos: el reino o mundo de lo inteligible, habitado por cosas eternas e inmutables, y el reino o mundo de lo sensible, que es el mundo que nos muestran nuestros sentidos, el mundo de las cosas imperfectas y temporales, en constante cambio (siempre están convirtiéndose en otras cosas). En el mundo de lo sensible, las cosas son copias imperfectas de las cosas del mundo de lo inteligible; estas últimas son las Formas (también llamadas Ideas), que son los ejemplos y paradigmas de las muchas cosas temporales e imperfectas que hay en el mundo de lo sensible. Las Formas son eternas, perfectas e inmutables; son la verdadera realidad de la que el mundo sensible, el de la experiencia, es tan solo una sombra. Platón afirma la existencia de dos mundos: - **El mundo ininteligible**: habitado por las ideas eternas e inmutables. - **El mundo sensible:** es el mundo que conocemos a través de los sentidos, constituido por las cosas físicas que no son eternas y se encuentran en constante cambio. En él los objetos son representaciones de los entes que participan del mundo ininteligible. Los problemas que plantea la naturaleza mutable y cambiante del mundo material hacen que tengamos que replantearnos si el conocimiento que obtenemos a través de los sentidos es cierto. Las ideas, sin embargo, pertenecen a un mundo que nos es ininteligible, esto es, que no podemos comprender porque escapa a los límites del conocimiento humano; mortal. Las ideas solo pueden ser comprendidas por el alma, que es inmortal y participa del mundo de las ideas, no solo por su naturaleza, sino que preexiste al cuerpo, encontrándose antes de caer en él en presencia de las ideas, contemplándolas. - **UNA PRIMERA VISIÓN ESTRUCURADA DEL HOMBRE:** La palabra alma (psique) significa, en los poemas homéricos, vida. «Vida como principio, como latido, como movimiento». Con Platón asistimos con claridad al cambio que iniciará la descripción de lo que posteriormente habrá de llamarse psicología. El hecho físico de vivir se expresa en un sustantivo, psique, que significaba no solo el movimiento, sino su principio originador. El alma es, entonces, el principio de la vida del cuerpo y el elemento opuesto a la corporeidad. Para Platón el alma es inmortal y existe con anterioridad a la vida que comparte con el cuerpo. La unión del alma con el cuerpo es un castigo. El cuerpo sirve al alma como un instrumento del cual intenta liberarse para volver al mundo de las ideas, del que procede. El alma está compuesta de tres fuerzas con funciones diferente. Estas distinciones nos hacen participar de las diferentes orientaciones de las que nuestra alma nos hace capaces. Dada nuestra vida inmersa en el mundo material, hemos de poder alinearnos con este. Pero, dada la naturaleza heterogénea del alma, la mezcla que describe en el Fedro, somos también capaces de alinearnos con el plano eidético. En todo caso, debemos desestimar la idea de que el alma sea algo material, divido en diferentes partes: - **La función racional**: es lo que distingue al hombre del bruto y es el elemento más elevado o la «forma» del alma, es inmortal y está emparentada con lo divino. Es condición de posibilidad de nuestra comprensión del mundo y podemos encontrar en ella deseos propios, como la pasión por la verdad. Platón la localiza en la cabeza. - **La función irascible**: esta es la más noble de las partes perecederas; irascible y sensible. Es o debería ser la aliada natural de la razón y la más afín al empuje moral, aunque también los animales la tienen. Es también la encargada de suministrar la energía para conseguir los deseos del cuerpo. Se localiza en el pecho. - **La función sensible:** concierne a los deseos del cuerpo. Se encuentra en el vientre, en concreto, debajo del diafragma. - **EL PROBLEMA DEL CONOCIMIENTO:** Del mundo sensible tenemos noticia a través de la sensación. Este es el primer nivel de conocimiento, pero, por su simplicidad, puede ser engañoso. En el plano en el que encontramos las ideas, el alma se hace forma de conocimiento. El alma, para Platón, existe antes de que nosotros existiéramos, como se nos dice en el Fedón. Precisamente por ello, hemos conocido antes aquello que luego llegamos a saber. El alma se entiende, de forma complementaria a lo ya afirmado, como un recipiente de la memoria. Lo es, en este contexto, de una memoria que nos viene de una vida anterior a aquella de la que ahora somos conscientes. Afirmamos la existencia de un conocimiento innato, prexistente a nuestro nacimiento: «Antes de nuestra vida en el tiempo concreto en el que nos ha tocado existir, hemos tenido otra vida, y en ella hemos adquirido noticia de lo que ahora, al recordar, sabemos». Esta es una teoría de la reminiscencia. Las ideas son el único objeto del objeto del conocimiento. Son inmateriales y están fuera del espacio y del tiempo, esto es, puede decirse que son eternas. De las ideas podemos obtener un conocimiento auténtico. Antes del nacimiento del sujeto, el alma cohabita con las ideas, de modo que las conoce de vista, en tanto que está en su presencia. Cuando tiene lugar la concepción de un individuo, el alma se olvida del conocimiento de las ideas. No obstante, según el individuo se educa y cree aprender, lo que hace es recordar, «rememorar (\...) un conocimiento previo que tenía olvidado». Este procedimiento de rememoración necesita de un hábil maestro, capaz de extraer del alma los conocimientos que se encuentran en ella enterrados, así como Sócrates hacía con sus conciudadanos. - **TEXTO PLATÓN:** Platón afirma la naturaleza tripartita del alma por la evidencia de los conflictos que ocurren en ella, que ocurren en nuestro interior. En el diálogo Fedro aparece la comparación del elemento racional del alma con un auriga y de las otras dos partes con un tiro de corceles: Sobre su inmortalidad basta con lo dicho. Sobre su modo de ser se ha de decir lo siguiente. Describir cómo es exigiría una exposición que en todos sus aspectos únicamente un dios podría hacer totalmente, y que además sería larga. En cambio, decir a lo que se parece implica una exposición al alcance de cualquier hombre y de menor extensión. Hablemos, pues, así. Sea su símil el de la conjunción de fuerzas que hay entre un tronco de alados corceles y un auriga. Pues bien, en el caso de los dioses los caballos y los aurigas todos son buenos y de buena raza, mientras que en el de los demás seres hay una mezcla. En el nuestro, está en primer lugar el conductor que lleva las riendas de un tiro de dos caballos, y luego los caballos, entre los que tiene uno bello, bueno y de una raza tal, y otro que de naturaleza y raza es lo contrario de éste. De ahí que por necesidad sea difícil y adversa la conducción de nuestro carro. El auriga representa la parte racional del alma, el caballo alado bueno simboliza la parte irascible (noble) del alma, mientras que el caballo malo representa la parte sensible del alma (a la que conciernen las pasiones y deseos terrenales). La lucha entre estos dos caballos, es decir, a la lucha entre la parte irascible y la parte sensible del alma, hace que sea difícil controlar el carro: «mientras que el buen caballo es guiado fácilmente porque acata las órdenes del cochero, el caballo malo es indócil y tiende a obedecer las voces de la pasión sensual, por lo que hay que refrenarle y castigarle con el látigo». Platón toma como punto de partida el hecho de que con frecuencia rivalizan en nuestro interior distintos móviles de acción y su principal interés consiste en insistir en que el elemento racional tiene derecho a gobernar los otros elementos, a actuar como un auriga. Como vemos al inicio del texto («Describir cómo es \[el alma\] exigiría una exposición que en todos sus aspectos únicamente un dios podría hacer totalmente, y que además sería larga»), Platón no examina en realidad cómo puede conciliarse el hecho de que las partes mencionadas rivalicen con la unidad del alma. Esto es algo que parece emplazar a un conocimiento ininteligible, divino. Tal y como es el conocimiento al que pueden aspirar los humanos, es más útil proceder a partir del símil que ofrece el mito. aristóteles (384-322 a.c) ------------------------- Fue discípulo de Platón y tuvo gran relevancia en la psicología, «fue el primero en tratar extensamente muchos temas centrales: la memoria, la sensación, el sueño, los sueños, la geriatría, el aprendizaje, etc.». Escribió el que puede considerarse el primer tratado sistemático de psicología, cuyo título podemos traducir como De anima o Sobre el alma. - **EL EMPRISMO ARISTOTÉLICO:** Podemos considerar a Aristóteles como un autor empirista1, ya que su aproximación a la realidad comienza desde la experiencia, desde los datos que obtenemos a través de los sentidos. Es también un pensador sistemático, esto es, alguien cuya manera de pensar intenta abarcar todas las formas de la realidad y que tiene una pretensión de conocimiento enciclopédico o «el representante típico del empirismo frente a Platón». Esta afirmación no debe recogerse sin ser matizada. No es un pensador que se dirija en exclusiva al plano empírico, sino que presenta una mezcla compleja entre una mentalidad empirista y formalista o idealista, abarcando diferentes temas y propuestas, en ocasiones contrapuestos. Aristóteles trata ambiciosamente de encontrar las causas, quiere ofrecer explicaciones de las cosas y, en último término, del universo mismo. No solo intenta realizar una descripción fiscalista, sino que también busca encontrar las razones: dar una explicación racional. En su empeño, se va distanciar de la tradición que inicia con Platón. Para Aristóteles, el pensamiento de su maestro era una metáfora poética y por ello solo se puede aceptar de forma alegórica. - **EL ALMA ARISTOTÉLICA:** Aristóteles defiende que las cosas están compuestas de materia y forma: por ejemplo, si pensamos en un sofá, tenemos, por un lado, la materia, indeterminada, esto es, las partes que lo componen (la madera, el algodón, el recubrimiento, etc.) y, por otro lado, la forma que han de adoptar esas partes (esa materia indeterminada), para que, en su conjunto, podamos tenerlas efectivamente como un sofá. Esta relación entre materia y forma, tal y como se recoge en el ejemplo, nos va ser útil para entender la concepción del alma aristotélica. Aristóteles introduce al alma en la naturaleza: es una parte del mundo de las sustancias y no una entidad caída del mundo de las Ideas y que tenga que volver a él. Lo real está compuesto de materia y forma. No encontramos en Aristóteles una división dualista de los mundos (divino y terrenal), para él solo existe el ámbito real y el alma forma parte del resto de la naturaleza. Aristóteles defiende que todo se empieza explicando a partir del alma: todo lo que se mueve, las cosas animadas, se mueven por causa del alma. En su teoría encontramos una disposición tripartita del alma, diferente a la de Platón, que le permite categorizar a los seres vivos: Todas las cosas animadas (los animales, los seres humanos y las plantas) poseen: - **Almas sensitivas:** Lo que les motiva para realizar sus funciones básicas: comer y reproducirse; además, todos los animales y algunas plantas poseen. - **Un aspecto sensible del alma**: A partir del cual perciben el entorno y responden a él. Los seres humanos poseen ambos y, además. - **La racionalidad**: Que les permite pensar. Para un ser vivo, el alma es la causa eficiente, la causa formal y la causa final de su ser. Esas tres causas recaen sobre el alma, solo la causa material tiene relación con el cuerpo. El alma o la psyjé es para Aristóteles «el principio que explica el vivir de los seres vivos y que, por ejemplo, permite explicar la diferencia entre un ser vivo y uno muerto». De manera general, es «la entidad definitoria, esto es, la esencia de tal tipo de cuerpo». Es, por una parte, aquello por lo que vivimos, sentimos y razonamos, primaria y radicalmente, y, por otra parte, aquel principio organizador de nuestro ser; principio organizador que cuando desaparece, morimos. El alma es una propiedad intrínseca que no es observable directamente pero que, sin embargo, es deducida y justificada en la experiencia. Al estudiarla, Aristóteles trata de explicar un hecho de la experiencia, de ahí la complejidad de su posición: necesita conjugar lo observable con lo no observable. - **EL CONOCIMIENTO PARA ARISTÓTELES:** Algunos de los puntos de la teoría del conocimiento que propone Aristóteles todavía hoy tienen vigencia. Ocupémonos, primero, del conocimiento sensible. Podemos seguir el siguiente esquema: - Proviene de la experiencia, comenzando con los cinco sentidos básicos. - Después interviene el sentido común. - Las sensaciones generan una huella o imagen, que se guarda en la memoria. - Cuando estas imágenes se desconectan de la realidad, se crea el espacio para la imaginación. Todo el conocimiento proviene de los sentidos, de la experiencia; y no de las ideas innatas que concibe el platonismo. - El conocimiento experimental comienza por los cinco sentidos propios y básicos, que son los que nos ponen en contacto con la realidad: vista, oído, olfato, tacto y gusto. - Después, encontramos un sentido común, que sintetiza todas esas experiencias y permite captar realidades que no son específicas de ningún sentido propio, como el movimiento, la extensión, la magnitud, etc. - Estas sensaciones, esos datos de los sentidos, generan una huella o imagen, que se guarda en la memoria. - Cuando esas imágenes se desconectan de la realidad, se crea el espacio para la imaginación, que es libre. Además del conocimiento sensible, tenemos el conocimiento abstracto: se produce cuando el intelecto agente actúa sobre las imágenes. En ese momento se produce la abstracción. Este término, siguiendo la etimología del latín, significa «separar». Abstraer consiste en quitar lo accidental, lo concreto, para quedarnos con el concepto, que, frente a lo particular, es intelectual y universal. Por ejemplo, a la hora de pensar en un árbol, nos viene a la mente el concepto de árbol, que representa al árbol en general y no a un árbol en particular. El concepto recoge todas las ideas que tenemos sobre los árboles: pensamos en algo que tiene tronco, ramas y hojas, omitiendo lo específico, como el tipo de hoja, su color, si es más o menos robusto, si tiene frutos o no\... (lo accidental). Los conceptos, resultado del proceso de abstracción, nos permiten hacer la ciencia. - **EL APRENDIZAJE PARA ARISTÓTELES:** - El hombre comienza de cero. Es una tabla rasa. Nos alejamos, por ello, del innatismo platónico: «Lo inteligible ha de estar en él del mismo modo que en una tablilla en la que nada está actualmente escrito: esto es lo que sucede con el intelecto». El alma tiene las capacidades para llegar a desarrollar el conocimiento. En ella, en un primer momento, lo inteligible no se da como acto, sino en potencia. - Se aprende gracias a la memoria y según las reglas de la asociación: semejanza, contraste, contigüidad y frecuencia. En términos generales, estas leyes establecen relaciones entre las ideas que se nos ocurren, uniéndolas por algunas de las características que recogen. Aristóteles creía que la cadena de pensamiento, que termina en el recuerdo de ciertas impresiones, estaba conectada sistemática en relaciones recogidas en esas leyes. Estas relaciones han sido la base de la teoría de aprendizaje durante más de 2000 años. - El aprendizaje práctico y moral sucede a través de la repetición de actos, que generan hábitos, que dan lugar a un modo de ser estable a través del tiempo, el cual inclina nuestra forma de actuar; (repetición de actos → hábitos → modo de ser). Por ejemplo, si queremos comenzar una nueva rutina, empezamos realizando nuevos actos (nos levantamos pronto ese primer día), si repetimos esos actos, daremos lugar a un (nos hacemos a levantarnos pronto), si ese nuevo hábito se mantiene en el tiempo irá madurando en nosotros un modo de ser concreto, dando forma ese hábito, por esa repetición de actos, a nuestra forma de ser. Por otro lado, debemos recordar que Aristóteles distingue entre los hábitos intelectuales y los hábitos morales, que se conocen también como virtudes. - **TEXTO ARISTÓTELES:** Tema 3: el estudio del alma, la filosofía medieval, Agustín de Hipona y Tomás de Aquino. agustín de hipona (354-430) --------------------------- - **INTRODUCCIÓN:** Agustín de Hipona es un filósofo perteneciente a la primera mitad de la Edad Media. Su mayor período de producción se da durante el siglo V. En este momento, la cultura griega ha sido sustituida por la romana. Agustín de Hipona es un autor de transición entre el pensamiento clásico y el pensamiento medieval, lo que quiere decir que presenta rasgos de ambas corrientes de pensamiento. Algunos de los motivos por los que Agustín se abrió paso en este momento fueron los siguientes: - Tenía una enorme brillantez intelectual, lo que queda patente en su enorme producción y originalidad. - Realizó la primera fusión sistemática del cristianismo con la cultura clásica, y, en particular, con la tradición platónica y con la romana. - La caída del Imperio Romano y la invasión de los bárbaros significará la caída de la cultura occidental tal y como se conocía. Tras ello, Agustín se erige como el gran pensador que señalará un punto de referencia en medio de la oscuridad de la Alta Edad Media. - **APORTACIONES A LA PSICOLOGÍA:** - Convirtió la psyché griega de Platón en el ánima o sustancia espiritual del cristianismo, creada directamente por Dios. Quedando así, de esta forma, el alma platónica incorporada a la cultura occidental. - Además, realizó un análisis con gran detalle de la intimidad humana, en el que preludia (anticipa) el giro antropológico de la modernidad e incluso el cogito cartesiano. - Agustín establece la duda como un conocimiento seguro e indubitable. - **EL ESTUDIO DEL ALMA:** - **TEXTO DE AGUSTÍN DE HIPONA:** SEGUNDA PARTE DE LA EDAD MEDIA ------------------------------ - La tesis epistemológica de la doble verdad: afirma la coexistencia de las verdades filosófica y teológica, aunque estas dos sean diferentes; es decir, el hecho de que ambas pueden no coincidir y continuar siendo verdad. - El postulado de la unidad del intelecto agente (la parte del alma que según Aristóteles permite alcanzar la ciencia). Este sería igual en todos los hombres, ya que la razón y el sentido común deben ser también iguales para todos; dado lo cual, quedaba cuestionada tanto la inmortalidad personal como la unidad del alma. TOMÁS DE AQUINO (1225-1274) --------------------------- - **EL PROYECTO CONCRETO EN TORNO AL ALMA:** Dentro del proyecto de integración entre el cristianismo y el aristotelismo, nos interesa detenernos en la concepción del alma. Nos dice Burgos, que para Aristóteles la psyché «no tiene sentido fuera del cuerpo porque es un principio que explica la organización de la vida animal (o vegetal)». Esto, en la recepción cristiana de sus ideas, deja abierta la cuestión de la permanencia del alma después de la muerte en el caso del hombre. Platón y el cristianismo sí concebían el alma como una realidad espiritual que transciende al cuerpo y, por ello, pervive después de la muerte. Copleston desarrolla la posición que adopta Tomás de Aquino. Para él, en la entidad compuesta que es el hombre no hay más que una forma substancial. Esa única forma substancial es el alma racional, que informa directamente a la materia. Se separa así de la concepción aristotélica de la pluralidad de formas substanciales (vegetativa, sensitiva y racional). «El ser humano constituye una unidad, y no puede menoscabarse dicha unidad (...). El término «hombre» no debe aplicarse ni al alma sola ni al cuerpo solo, sino al alma y al cuerpo juntos, a la substancia compuesta». Santo Tomás, con Aristóteles, subraya la unidad de la substancia humana. «El alma única del hombre es la que confiere a éste todas sus determinaciones de hombre, su corporeidad (al informar la materia prima), y sus operaciones vegetativas, sensitivas e intelectivas» El alma para Aristóteles es el principio vital del cuerpo y permitía que este tuviese vida. Esta idea permanece en la visión de santo Tomás. Por lo que a nosotros respecta, podemos orientarnos dentro del estudio del alma que hace Tomás de Aquino en torno a tres preguntas: ¿qué pasa con la concepción aristotélica del alma?, ¿qué pasa cuando morimos? y ¿qué le pasa al alma después de la muerte? Con respecto a la primera pregunta, hay que destacar que se recupera el hilemorfismo de Aristóteles, es decir, la relación entre forma y materia, siendo el alma la que da la forma a la materia, la cual es el cuerpo. El alma es el principio vital del cuerpo y, por ello, no es posible separar alma y cuerpo. El alma no tendría sentido sin el cuerpo, y el cuerpo no tendría sentido (ni forma) sin el alma. A diferencia de Aristóteles, al afirmar la unidad del alma, dejamos atrás la categorización de los seres según las disposiciones del alma. El alma será siempre alma humana. En relación con la pregunta, ¿qué pasa cuando morimos?, hay que destacar el alma se separa del cuerpo y que este se desintegra. Con ello, no solo cesan las operaciones racionales, también lo hacen las funciones biológicas, las funciones sensitivas y vegetativas. El único principio de todas esas operaciones, el alma, el principio vital del ser humano no da forma ya al cuerpo y desaparece la substancia humana unificada; por lo que se da la multiplicidad de la materia teniendo cada una de ellas una forma (las piernas serán piernas, los brazos serán brazos...), es decir, si la unión se separa, el cuerpo pierde su sentido, y el alma pierde esas funciones para las que necesita al cuerpo. Con lo anterior, podemos observar santo Tomás no continúa la concepción platónica de la relación del alma al cuerpo. Si leemos a Copleston, para santo Tomás, el individuo humano es el que percibe, no solamente razona y entiende, sino que también siente y ejerce sensaciones. La diferencia principal entre la visión platónica y la readaptación que santo Tomás hace de Aristóteles reside en que se asume que «no es posible tener sensaciones sin tener un cuerpo, de forma que también el cuerpo, y no solo el alma, ha de pertenecer al hombre». El alma humana tiene la facultad de sensación, por ejemplo, pero no puede ejercitar esa función sin un cuerpo; tiene la facultad de intelección, pero no posee ideas innatas, y ha de formar sus ideas en dependencia de la experiencia sensible. Para lo anterior necesita un cuerpo. El alma está unida al cuerpo porque lo necesita, porque es la forma natural del cuerpo. La unión del alma y cuerpo es para provecho de esta. Contestando a la última pregunta (¿qué ocurre después de la muerte?), hay que decir que después de la muerte el alma continúa existiendo. El alma es la forma del cuerpo y conserva su aptitud para dar forma al cuerpo, precisamente porque es por naturaleza la forma del cuerpo; esto es, conserva esa capacidad porque esa capacidad es definitoria de su naturaleza. Sin perjuicio de ello, es también un alma racional y sus potencias no se agotan en la información del cuerpo. La naturaleza del alma es independiente, no depende intrínsecamente del cuerpo y de su relación con él, ya que es una forma sustancial y subsistente, que puede vivir más allá de su relación con el cuerpo, en cambio el cuerpo sin el alma no puede existir. Esto se debe a la naturaleza del alma, ya que no se agota y no deja de ser la forma del cuerpo. Tenemos un alma racional y un cuerpo que nos permite ocuparnos de las actividades vegetativas y animales, y cuando estos dos se separan, el alma no pierde todas sus capacidades, lo cual no pasa con el cuerpo. Tema 4: el renacimiento y la nueva ciencia. el renacimiento y la nueva ciencia ---------------------------------- - **CARCTERÍSTICAS DEL RENACIMIENTO:** La Edad Media dejó paso al Renacimiento (XV-XVI). El cambio entre edades estuvo caracterizado por un redescubrimiento de las posibilidades de lo humano frente a la visión medieval. Se produce un giro antropocéntrico. Este giro supone un cambio de perspectiva respecto a la visión medieval del hombre. Antes, y el hombre valía en relación a Dios, es decir, lo divino era su medida y era lo que expresaba su valor y su naturaleza. Ahora, durante el renacimiento, la atención se va a desplazar al hombre por sí mismo, y no por su relación con Dios. Dando comienzo, así, la valoración del hombre por el hombre y por sus capacidades. por lo que se va a valorar al hombre y a sus posibilidades por sí mismos. Por otro lado, este cambio de perspectiva no implica un distanciamiento de la fe cristina. Los cambios que acontecieron no se hicieron en contra del cristianismo, ni en contra de Dios, sino con ellos y a favor del hombre. Los grandes humanistas fueron cristianos convencidos; como veremos con Picco Della Mirandola. Aunque, a pesar de ello, no siempre encajaran por completo en su tiempo; como le ocurrió a Galileo Galilei, que fue juzgado y sentenciado por sus novedosos postulados científicos por el tribunal de la Inquisición romana. Del Renacimiento, para ampliar nuestra visión del contexto, hemos de resaltar: - **El Humanismo:** como el movimiento filosófico por el que van a apreciarse las cualidades y las potencialidades humanas por sí mismas y no como reflejo de la divinidad. - Creció el interés por las **épocas clásicas**: Grecia y Roma, impulsado por la llegada de los sabios procedentes de Constantinopla; tras la caída del Imperio Romano de Oriente. Renacerá, junto a ese impulso, el platonismo, tras la reciente hegemonía aristotélica que veíamos, por ejemplo, con Tomás de Aquino. Finalmente, 3) el mundo que conocían los hombres se verá ampliado con nuevos descubrimientos, que también implicarán avances técnicos y el éxito en grandes viajes, que ampliarán los mapas y las rutas comerciales. La obra de Pico Della Mirandola, el Discurso sobre la dignidad del hombre, encarna la motivación humanista. Deteniéndonos en sus primeras páginas, nos encontramos un ejemplo de cómo cambia el hombre su relación con Dios y cómo la vuelta hacia sí mismo (el giro antropocéntrico), se distingue, a su vez, por una renovada confianza en las capacidades humanas. - **TEXTO DE PICO DELLA MIRANDOLA:** El texto que leemos representa un intercambio de parlamentos. Primero, Picco hace hablar a Dios y después es él quien comenta y celebra las palabras divinas. Su respeto y celebración por el parlamento de Dios es muestra de que esta etapa no constituye una ruptura con la tradición cristiana, sino un cambio de perspectiva en la relación entre el hombre y Dios. Dios le habla a Adán, al primer hombre, describiendo su naturaleza. Habla de ella y explica cuál es su sentido. El fin de la naturaleza del hombre es su total libertad para ser y hacer lo que quiera. Esto tiene dos compensaciones: primero, lo que pueda tener dependerá de lo que desee y de lo que pueda mantener, y, segundo, la condición de posibilidad de esa libertad es su naturaleza, hecha por Dios. Cómo es el hombre, cómo lo hizo Él, no lo determina: «no te he dado ni un lugar determinado, ni un aspecto propio, ni una prerrogativa peculiar». Esto diferencia al hombre del resto de la creación. La naturaleza de los otros seres sí está constreñida, limitada, determinada, por las leyes divinas. En el caso del hombre, la voluntad divina es que se determine a sí mismo: posea el lugar, el aspecto y la prerrogativa (esto es, el privilegio que responde a su dignidad o condición) que elija conscientemente. Y, como decimos, que, según sus propias capacidades, que el hombre pueda obtener y conservar. El hombre es dueño de sí y árbitro de su naturaleza y destino. Pero, ¿cuáles son sus capacidades? ¿Qué puede llegar a ser o conseguir? Todo. No se reconocerá el hombre en ninguno de los demás géneros de seres. Podrá ser cualquiera de ellos y cambiar entre los géneros, según su ánimo. Picco recoge las palabras que Dios le dedica a Adán y ahonda en ellas. Celebra, primero, la suerte de los hombres. Las bestias solo pueden ser lo que permita su naturaleza. El hombre tiene ante sí todas las posibilidades, «el Padre le confirió gérmenes de toda especie y gérmenes de toda vida», queda a su arbitrio cultivarlos y hacerlos madurar. Pero no por ello las capacidades del hombre se limitan a las capacidades de todos los seres y de toda la creación; lo que ya sería un amplio límite. De tal forma, cierra el último párrafo, afirmando la capacidad humana para separase de las posibilidades de todos los demás seres, replegarse «en el centro de su unidad» y sobrepujar a todas. Reservando para el hombre del Renacimiento la confianza su capacidad para ser lo que quiera de entre lo que es e, incluso, convertirse en un espíritu a solas con Dios. Este último horizonte cambia por completo la anterior relación hombre-Dios. Ya no será el hombre el centro de la creación, siendo visto en mayor grado, como valioso por ser justamente lo más valioso de la creación. Ahora el hombre confiará en sus capacidades, unas capacidades que se afirman suficientes para situarse en el mismo plano con su creador. El Renacimiento trajo consigo una mentalidad más dinámica, inquisitiva, libre e interesada por el mundo circundante. A partir de este momento, miraremos al hombre y al mundo como algo que podemos someter a nuestro antojo. Por primera vez, el hombre mira a la bóveda celeste y ya no ve lo insondable, divino, ahora puede abrir ventanas en los muros que le circundan y ver el engranaje tras el cosmos; un mecanismo que puede conocer, predecir e intervenir. Podemos resumir las consecuencias para la psicología de este período en dos puntos: - Directa → Cambio del objeto de estudio: ya no la psyjé, ya no el alma, ya no el ánima, ahora la mente como tema de la psicología. - Indirecta → el surgimiento de la ciencia moderna y del método experimental que determinó qué es y qué no es científico. - **LUIS VIVES (1492-1540):** El cambio del objeto de estudio de la psicología del alma a la mente, nos dice Burgos «no se debe a un hombre solo». Con ello, nos llama la atención sobre la importancia de incardinar a los autores y a los movimientos en su paradigma, en su contexto, en concreto, en su comunidad científica; recordando así lo que veíamos en relación a Kuhn. No obstante, en la figura de Luis Vives encontramos uno de los principales motores de ese cambio, lo que le hace, a nuestros ojos, meritorio de estudio. Uno de los problemas que enfrentaron a renacentistas con la tradición clásica fue que Las categorías filosóficas platónicas, también las aristotélicas resultaban demasiado «espesas» para ser utilizadas en el estudio de la mente. Como señala Burgos, «conceptos como alma, naturaleza sustancia, causas, etc., (...) resultaban obtusos y opacos para estudia procesos psíquicos». El cambio de objeto de estudio se acompaña por una nueva perspectiva científica: ahora debía realizarse un análisis más funcional y experimental de la mente. La forma clásica de estudiar el alma no era suficiente para adoptar estos cambios, por lo que era necesario generar un nuevo tipo de formulación científica y un nuevo aparato conceptual. Para Vives, las ciencias antiguas estaban corruptas y debían ser actualizadas en base a los nuevos principios de la experiencia y el poder de la razón. Siguiendo estos principios, llegó a las siguientes conclusiones: a) había que dejar de lado la cuestión acerca de la esencia del alma y, también, b) dejar de preguntarse por la esencia de la mente y observarla en sus operaciones, puesto que lo que hace la mente, a diferencia de cómo es esta, sí podemos conocerlo a través de los sentidos. Igualmente, de la mano de Vives llegaron progresos en la psicología: fue el primero en describir procesos asociativos; trató con detalle la memoria; estudió las habilidades de individuos; comparó al hombre y animal, etc. Estos fueron los primeros pasos de una psicología funcionalista, orientada a la adaptación vital y educación. - **LA NUEVA CIENCIA MODERNA:** Para hablar del cambio que caracteriza a la nueva ciencia moderna podemos apoyarnos en la figura de Francis Bacon (1561-1626), quien fue uno de los fundadores del nuevo espíritu científico. En Occidente se vivió un cambio de orientación con respecto al saber científico. Se abandona el conocimiento teórico, de tradición clásica, y se abraza el saber práctico. Bacon propondrá un nuevo organigrama de las ciencias, que modificaba el aristotélico. La ciencia medieval, apoyada en Aristóteles, tenía un planteamiento demasiado teórico: se ocupaba de las causas primeras, de las explicaciones de las cosas, y se basaba en la contemplación. Para Bacon, la ciencia debía ser una realidad práctica. Desde su posición, insiste en el carácter práctico de la ciencia. Conocer ha de servir para poder controlar y dominar la naturaleza y, consecuentemente, generar bienestar. Su confianza en el poder para intervenir la naturaleza se ve reforzada por la impresión que le generan los avances científicos y los nuevos inventos; por ejemplo, la imprenta, la pólvora o la brújula. La ciencia, entonces, habrá de convertirse en un instrumento de poder y de generación de bienestar en lugar de solo contemplación. Además, Bacon dio un giro en la perspectiva en la que se abordaba el saber científico, pero fueron otros quienes pudieron superar la física aristotélica y construir una nueva; Kepler, Copérnico, Galileo y, por su puesto, Newton. Ese cambio de perspectiva resultó en: - Una nueva visión del universo. - Generó un nuevo método de conocimiento que justificaba racionalmente esa visión. - **LA APARICIÓN DEL MÉTODO CIENTÍFICO:** El éxito de la física, como modelo de la aplicación de las matemáticas al conocimiento empírico, supuso en Europa la extensión de un método de investigación de la naturaleza que sustituiría al antiguo método filosófico. Este nuevo método estaba gobernado por las matemáticas y proporcionaba conocimientos ciertos y acumulables. Veamos las fases del desarrollo del nuevo método: - Detección de un problema. - Análisis. - Propuesta de una teoría matemática que lo explica. - Realización de experimentos ---controlados y repetibles por cualquiera--- para comprobar su validez. - Y, finalmente, aprobación de la teoría que, al ser matemática, tiene poder predictivo. Presentado el nuevo método, hemos de preguntarnos: ¿cómo sabemos si un conocimiento es seguro? «Seguridad», en este caso, refiere el hecho de que aquello que se conoce de este modo se puede afirmar sin excepción, siempre. El nuevo método funcionaba mediante la elaboración de modelos matemáticos que debían comprobarse experimentalmente. Si esos modelos funcionaban, si tenían una aplicación práctica efectiva, en la que se diera una correlación entre lo que explica y predice el modelo y lo que ocurre de hecho en la naturaleza, entonces se puede afirmar que el conocimiento es seguro. Lo que se conocía de esta manera se podía aplica a otras situaciones muy distintas y no solo a la que se replicaba experimentalmente. De esa forma, las leyes que se postulaban (como la de la gravedad) no eran válidas solo bajo ciertas condiciones determinadas, si no, en cualquier caso; «no tenían excepciones y era un conocimiento seguro» La segunda característica, la afirmación de que las ciencias experimentales producían conocimiento acumulable, refiere a la forma en que se amplía el conocimiento. Los avances en la ciencia suponían soluciones seguras y duraderas a los problemas que se enfrentaban, de forma que, una vez alcanzada la solución, no era necesario dudar de esta o abordar la cuestión desde otra perspectiva diferente. Unos conocimientos iban sumándose a los anteriores, consiguiendo que quienes se ocuparan de los desafíos que surgieran no tuvieran la necesidad de volver sobre los ya resueltos. Las repercusiones que tuvo este nuevo método fueron muy relevantes, sobre todo porque se advirtió que podía aplicarse a otras áreas de conocimiento (como la química o la biología) y no solo a la física. De esa forma, la eficacia y utilidad del método se fue extendiendo de manera imparable, generando grandes avances también en esas ciencias. De las matemáticas podemos tener un conocimiento seguro porque son una ciencia formal, lo que, tal y como las miramos ahora, significa que son creación nuestra y, por ello, que podemos acceder a todos los elementos que las componen y a todas las relaciones que se establecen entre esos elementos a partir de nuestra razón. Contar, a nuestra disposición, con todos los elementos de un campo de conocimiento nos permite avanzar siempre estableciendo relaciones lógicas que aseguran el carácter seguro del conocimiento producido. Si conseguimos aplicar con éxito las matemáticas al ámbito de la experiencia, podremos obtener de ella un conocimiento también seguro. Por lo tanto, la motivación de aplicar las matemáticas al mundo externo, reside en la confianza de la posibilidad de trasladar la seguridad del conocimiento formal al mundo empírico. En el caso de la física, nos dirigimos a fenómenos y a objetos reales que son susceptibles de ser estudiados a partir de las matemáticas, es decir, que son realidades mesurables. Si podemos medir algo, podemos matematizarlo, reducirlo a los números y a las relaciones y propiedades matemáticas de las que tenemos un conocimiento seguro. Sin embargo, no todos los campos del conocimiento son fácilmente matematizables. Los nuevos descubrimientos, los inventos y los avances de las ciencias que adoptaron con éxito el nuevo método hicieron que este (el método matemático-empírico) se considerara «el modelo de referencia de todo tipo de conocimiento». Esto hizo que el afán por ampliar nuestro conocimiento se convirtiera durante los siguientes años en el afán por adaptar esa clase de método a todos los campos del saber. Esto, claro, se realizó con éxito desigual en las diferentes ramas del conocimiento, encontrando mayores dificultades en las ciencias humanas. En su caso, el objeto de estudio son realidades a menudo inmateriales, que no son mesurables matemáticamente y de las que, en ocasiones, no podemos tener experiencia. La psicología, en ese momento, se situaba en un terreno intermedio. Como señala Burgos, «no estudia realidades materiales, pero quiere ser ciencia, y eso, con la visión de la ciencia de la época, parece imposible». En empeño por convertir todo el conocimiento al método empírico-matemático, la realidad se veía reducida a aquello que pudiera ser mesurable, de forma que esas medidas pudieran ser comprobadas experimentalmente. Este reduccionismo llevaría a negar el estatus de ciencia a grandes campos del saber humano, como le ocurriría, más adelante, a la psicología. Tema 5: Descartes y el empirismo británico. la época moderna ---------------- Nos ubicamos en el final del siglo XVII en Europa. En este momento tiene aún vigencia la mentalidad renacentista, pero se dan una serie de acontecimientos que favorecerán un nuevo cambio de paradigma: la época moderna. De forma resumida, hemos de caracterizar el contexto con el cisma en el seno de la Iglesia, debido al movimiento ideológico de la Reforma, impulsado por Martín Lutero, y la respuesta de la Iglesia ortodoxa con la Contrarreforma. Todo ello deviene en una segunda renovación religiosa. En el plano político, el auge del nacionalismo dará lugar a las nuevas naciones estado, lo que cambiará la forma de soberanía social y traerá consigo la noción de identidad nacional. La razón se aupará como el valor central y principal y vivirá una segunda exaltación (tras la celebración de las capacidades humanas renacentista) con la Ilustración. En el ámbito del conocimiento, la ciencia moderna continuará la inercia del progreso que comenzó con la adopción del nuevo método científico. Su auge será tal que la ciencia (que se hace según dicho método) pasará a ser el único modelo válido de conocimiento. En el aspecto social, aparecerán las primeras sociedades científicas. la filosofía de descartes (1596-1650) ------------------------------------- Descartes va a inaugurar para la filosofía una metodología y unos contenidos nuevos. La renovación que propone estará motivada por el estatus y los logros de la ciencia (empírico-matemática) de su tiempo. Veamos con un esquema la diferencia en la modernidad entre la ciencia y la filosofía: - La ciencia empírico-matemática se postulaba como el único modelo válido de conocimiento. Producirá conocimientos ciertos y seguros, que nadie pone en discusión y que permiten avanzar a la ciencia; es decir, se apoya en un modelo que produce conocimiento acumulable. - La filosofía se ve como una fuente de conocimiento no acumulable. En general, en ella no se alcanza un acuerdo general sobre cómo tratar y cómo resolver las grandes cuestiones filosóficas. Descartes, animado por el éxito de las ciencias, quiere lograr algo similar para la filosofía. Por eso, como señala Burgos «se dedicó a buscar una verdad indubitable a partir de la cual construir todas las reflexiones posteriores que, de esta manera serían incuestionables». Su idea, desarrollada, consistía en reconstruir el conocimiento filosófico en torno a esa verdad fundamental. Primero, había de hallar una proposición que fuera «cierta» y «segura». Luego, dar lugar a una estructura, que fuera engarzando los nuevos elementos a través de relaciones lógicas, lo que permitiría extender al conjunto las propiedades de certeza y seguridad. En la estructura resultante, las relaciones lógicas serían garantía de que todos los elementos comparten esas propiedades de certeza y seguridad. De esa forma, la filosofía adoptaría la forma de la lógica, adoptando un método formal y no tanto reflexivo. Su propuesta para hallar esa clase de verdad fue la «duda metódica». El procedimiento comenzaba por dar por falsas todas las verdades conocidas de las que pudiera tenerse algún atisbo de duda. Eliminado todo el conocimiento del que se pudiera dudar, Descartes esperaba dar con ideas que fueran «claras y distintas», esto es, aquellas de las que no se pudiera dudar bajo ningún pretexto. Hablamos en específico de la manera en que esas ideas se dan a la conciencia. Esa claridad y distinción remite a la experiencia interna de aquellas ideas que participan de nuestra mente, a que algunas pueden experimentarse como claras y distintas. Por medio de ese proceso de duda, Descartes termina encontrando una idea clara y distinta, que es suficiente para fundamentar la filosofía: «lo que está fuera de toda duda es que, si pienso existo (...) porque bajo ningún concepto puedo pensar sin existir» El método que comentamos lo plantea Descartes en su obra El discurso del método (1673). Detengámonos en algunos pasajes de la cuarta parte, para profundizar en su propuesta: Descartes escribe en primera persona, invitando a participar de su razonamiento; y, de alguna manera, permitiendo que lo encarnemos. La duda cartesiana no es una duda escéptica. Los pensadores de esa corriente adoptan la duda como un fin en sí mismo. El objetivo de Descartes es indagar la verdad. La duda le permite desterrar de lo cierto, de lo seguro, a lo falso, es decir, a todo conocimiento y a toda forma de conocimiento de la que podamos sospechar engaño o falsedad. Dudando sistemáticamente, erosiona su mente todas las «verdades» presentes en ella: a) los sentidos nos engañan, por lo que no podemos considerarlos una fuente fiable; b) la razón no es infalible, pues los hombres pueden fallar al recurrir a ella, por lo que también hemos de desterrar toda forma de conocimiento formal o demostrativa; c) y, finalmente, podemos dudar de todo lo que pensamos estando despiertos, puesto que podemos dudar de la misma vigilia, ya que es indistinguible del sueño (hasta que uno se despierta). Llegados a este punto, prescindimos de todo lo que puebla la mente: «resolví fingir que todas las cosas que hasta entonces habían entrado en mi espíritu no eran más verdaderas que las ilusiones de mis sueños». Lo único que permanece en pie es la propia duda; aquello que nos ha conducido a este punto. Descartes la señala con la luz que indica el camino: «queriendo yo pensar, de esa suerte, que todo es falso, era necesario que yo, que lo pensaba, fuese alguna cosa». Esa formulación parece dar por supuesto algo que podemos ver enunciado siglos después por Ortega y Gasset. Cuando hablamos de ideas, «sean pensamientos vulgares, sean rigurosas "teorías científicas", siempre se tratará de ocurrencias que en un hombre surgen». Esta es la idea que rescatamos: «evidentemente (...) el hombre estaba ya ahí antes de que se le ocurriese o adoptase la idea». Si la duda sigue en pie, exige que, al ser una idea, quien o lo que la piensa la preceda y, por lo tanto, la existencia de la duda nos lleva a afirmar la existencia de quien o lo que la piensa. «Yo pienso, luego soy». De nuevo, la duda existe, esto implica que quien la piensa también exista, entonces, yo, que pienso, soy. En el aula, abordamos esta cuestión desde una perspectiva más práctica. Dudar responde a una actividad, la de pensar. Dicha acción, pensar, exige la existencia de un sujeto que «lo haga», que ejecute esa acción. Puesto que no podemos dudar de la acción (tenemos conocimiento claro y distinto de ese «yo pienso»), podemos deducir esa segunda proposición, ajenos también de toda duda, que existe el sujeto de dicha acción, esto es, «yo soy»; en conjunto «pienso, luego soy». Esta es la verdad fundamental que Descartes buscaba, «tan firme y segura que las más extravagantes suposiciones de los escépticos no son capaces de conmoverla». Esa será la verdad sobre la que habrá de reconstruirse el conocimiento filosófico. consecuencias del planteamiento cartesaino ------------------------------------------ La consecuencia más inmediata es 1) la idea de que la filosofía comienza en el «mundo interior» del hombre. Con Descartes, la filosofía no solo intentará entender al hombre, sino que lo hará comenzando desde su interior, desde la propia mente humana. Esto supuso un «giro antropológico» que será continuado y profundizado por Kant. Ya no el hombre y sus capacidades en el centro, como veíamos en el Renacimiento, sino el hombre como la medida del conocimiento. A partir de ahora, van a ser sus intuiciones, esto es, la forma en que percibimos las ideas, lo que asegure el carácter de verdad de las proposiciones. Volvamos, para analizar esta cuestión, al *Discurso del método*: Después de esto, consideré, en general, lo que se requiere en una proposición para que sea verdadera y cierta, pues ya que acababa de hallar una que sabía que lo era, pensé que debía saber también en qué consiste esa certeza. Y habiendo notado que en la proposición «yo pienso, luego soy» no hay nada que me asegure que digo verdad, sino que veo muy claramente que para pensar es preciso ser, juzgué que podía admitir esta regla general: que las cosas que concebimos muy clara y distintamente son todas verdaderas, y que sólo hay alguna dificultad en notar cuáles son las que concebimos distintamente. No hay nada fuera de la mente de lo que haya de derivar la categoría de «cierto y seguro». Una vez hallada una proposición verdadera y cierta («yo pienso, luego soy»), profundizando en ella podemos llegar a conocer en qué consisten la certeza y la seguridad. Lo que asegura su verdad es cómo se presentan esta clase de proposiciones a la mente. Son, según este razonamiento, proposiciones ciertas y seguras aquellas que «concebimos muy clara y distintamente». Es, como vemos, nuestra percepción la que nos permite asegurar la verdad de las proposiciones, la que actúa como fundamento del criterio de verdad para el conocimiento. Descartes, con su duda metódica, sin pretenderlo,2) «separó *radicalmente* el mundo material y el mundo espiritual como dos tipos de realidades distintas y diferentes que actúan y se comportan de manera diversa»). Esta segunda consecuencia tiene su origen, igualmente, en el *Discurso del método*. Como podemos leer, alcanzamos una verdad fundamental para la filosofía («Yo pienso, luego soy») de forma totalmente independiente a la experiencia. Es posible fingir que no se tiene cuerpo, no es preciso, tampoco, contar con el mundo. Solo la mente es capaz de reconstruir de forma cierta y segura el edificio del conocimiento. ¿Qué es la mente? Descartes ofrece una definición: «yo era una sustancia cuya esencia y naturaleza toda es pensar». Una sustancia radicalmente diferente del cuerpo y del mundo. Esta afirmación nos lleva a formular el «dualismo cartesiano». Se contemplan en él dos clases de sustancias: - La *res cogitans* (la substancia mental o substancia que piensa), cuyo atributo principal, su esencia, es pensar. Esta corresponde con el mundo espiritual, que está formado por la conciencia, autónoma y subsistente por sí misma. - El mundo material, también real, pero de una naturaleza completamente distinta. Es la *res extensa*, la substancia extensa o materia extensa, cuyo atributo principal es la extensión, entendiendo que la «extenso» es todo aquello que tiene longitud y profundidad, esto es, todo aquello que posee cuerpo. El hombre, de acuerdo con esta descripción, formado de materia y espíritu, resulta estar compuesto de dos materias no solo diversas, sino antagónicas. Esa naturaleza compuesta plantea una serie de problemas, por ejemplo, a la hora de concebir cómo se comunican ambas substancias. «¿Cómo se han de relacionar lo material con lo espiritual si se trata de sustancias *totalmente* diferentes?» Finalmente, 3) el dualismo cartesiano será origen de las corrientes racionalista y empirista. Para a) el racionalismo lo decisivo es la mente humana. De acuerdo con su posición, generar conocimiento, de alguna manera, no exigirá salir de la mente, puesto que en ella se encontraba todo lo necesario. Descartes mismo fue partidario de las ideas innatas. En su caso, estimaba que había ideas que no habíamos podido tomar de la experiencia, sino que habían de haber sido puestas en la mente antes del nacimiento. A esta idea llegará el autor indagando acerca del origen de la idea de perfección. Descartes afirma que esta idea no puede provenir de la experiencia, ya en el mundo no hay nada perfecto, por lo que debía de provenir de «un ser más perfecto que mi ser», un ser que había de poner esa idea en su mente. A partir de Descartes surge, también la filosofía idealista, «que sostiene que todo el conocimiento está dentro de la mente humana». Por ello, todas las cosas existen en la medida en que son conocidas. Por reacción a la corriente racionalista, surge el b) empirismo en el mundo anglosajón. Para esta nueva posición, la del racionalismo era una postura «teórica y a priori», que había de ser desechada, ya que «los conocimientos no podemos inventarlos», esto es, hacerlos brotar de nuestra mente. Por el contrario, afirmaban que todo conocimiento procede y se forma a partir de la experiencia. contribuciones a la psicología ------------------------------ Pasemos a presentar las contribuciones de Descartes a la psicología de forma esquemática: - La transición del alma a la mente: Con Descartes, el alma aristotélica se transforma en la conciencia que el hombre tiene de sí mismo, representada idealmente en el *cogito*; del latón «(yo) pienso». Esto es lo que posteriormente abordará la psicología: la conciencia o mente o la vivencia que el hombre tiene de sí. - El problema mente-cuerpo: Descartes dio lugar a un dualismo (mente-cuerpo) que no responde a la realidad de la persona humana, tal y como la percibimos comúnmente. Entre otras cosas, esa distinción platea el problema de cómo se conectan esas dos dimensiones; la parte psíquica y la parte corporal del hombre. Descartes pensaba que el funcionamiento de la parte corporal del hombre podía explicarse de modo mecánico. Los animales, desprovistos de alma, eran concebidos como auténticos autómatas, como también lo era el hombre, desde un punto de vista estrictamente corporal. El hombre, a diferencia de los animales, además era racional y libre. Estas cualidades no se podían explicar solo con el cuerpo, así que hemos de enfrentarnos a la cuestión fundamental: ¿Cómo se conectan ambas partes? Burgos recoge la solución cartesiana: «1) la conexión del cuerpo con la mente debía hacerse a través del cerebro porque aquí se encuentran los espíritus animales. Estos «espíritus», es decir, corpúsculos sutiles a los que compara con «un viento muy sutil o, más bien, una llama muy viva y muy pura». De modo muy básico, adelantaban el concepto de neurona y de fluido cerebral pues se pensaba que residían en el cerebro y desde allí se podían desplazar a otros órganos para estimularlos; 2\) la conexión debía establecerse a través de una glándula unitaria porque, aunque en el hombre las estructuras perceptivas son dobles, nuestra percepción es simple; y, por último, 3) esta glándula debía existir solo en los hombres porque solo estos poseen mente». El problema de esta solución es que no excede el ámbito externo, evitando, así el problema central: ¿Cómo se conecta lo mental con lo corporal? 3\) Una explicación del reflejo y de los nervios: Siguiendo, de nuevo, a Burgos, podemos presentar el trabajo de Descartes en este ámbito como una primera aproximación de las descripciones posteriores de la reflexología rusa o del conductismo. También, como la base para las explicaciones exclusivamente fisiológicas del comportamiento sin recurrir a elementos mentales. 4\) Estudio de las emociones: Descartes las consideraba alteraciones psíquicas que tenían su origen en una alteración somática. Esa explicación sí redunda en la relación mente-cuerpo, puesto que lo que ocurre en la mente se presenta como reflejo de lo que ocurre en el cuerpo.

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