El Brillante Porvenir de Una Nueva Fuente de Divisas PDF

EL BRILLANTE PORVENIR DE UNA NUEVA FUENTE DE DIVISAS… Cualquiera lo sabe, una de las ventajas de El Salvador en materia turística es que todo queda cerca. Desayunamos con el calorcito de la playa, almorzamos con la frescura de la montaña y cenamos en la ciudad cualquiera de los platillos...

EL BRILLANTE PORVENIR DE UNA NUEVA FUENTE DE DIVISAS… Cualquiera lo sabe, una de las ventajas de El Salvador en materia turística es que todo queda cerca. Desayunamos con el calorcito de la playa, almorzamos con la frescura de la montaña y cenamos en la ciudad cualquiera de los platillos típicos o comida internacional disponible. Esta ventaja es un plus para el turista que dedica unos cuantos días a visitar el país. A la proximidad de distintos relieves geográficos hay que agregar que ahora los turistas pueden caminar de forma más segura, pues si algo hay que ensalzar de la administración Bukele es el control de la violencia pandilleril e igualmente el embellecimiento del Centro Histórico. El resultado de las variables que hemos mencionado ha permitido que el país haya registrado en el 2023 la llegada de 3.4 millones de turistas internacionales. Según datos del Ministerio de Turismo de El Salvador esto significó un aumento del 33% en comparación con 2022; obteniendo ingresos de más de $ 3,790 millones de dólares, posicionando al turismo como el segundo sector que más impulsó la economía hasta el tercer trimestre del año pasado. En primer lugar, como fuente de divisas siguen las remesas. El café y la caña de azúcar continúan como productos de exportación, pero sujetos a los precios internacionales. No hay duda que el auge del turismo está permitiendo que El Salvador crezca en su economía. La CEPAL, al igual que el Fondo Monetario Internacional, estima que la economía salvadoreña crecerá un 2.5% este 2024. Pese al auge del turismo, ambas instituciones convergen que tanto El Salvador como Panamá serán los países con menor crecimiento de Centroamérica. Al margen de los indicadores macroeconómicos, hay factores que debemos analizar del crecimiento turístico. Uno de ellos es que el turismo encarece la vida de un país. Eso ha ocurrido, por ejemplo en Costa Rica, donde el costo de la vida es caro. Pero igual, el salario mínimo de los ticos es elevado. Veamos la siguiente tabla: Salario mínimo en Centroamérica: Costa Rica: $728. Panamá: $636.8. Honduras: $540. Guatemala: $456.8. El Salvador: $365. Nicaragua: $221.9. Esto nos da una explicación empírica del porque hoy no abunda el dinero en nuestro país. Desde las minutas hasta las pupusas, todo está más caro, pues resulta obvio que para el turista pagar $ 2 dólares por una minuta no es caro o $ 1.50 por un sorbete artesanal tampoco. El turista, sobre todo el que llega de los Estados Unidos, siempre sentirá que su consumo es más barato que donde vive. No así los salvadoreños. $ 365 no solo es uno de los más bajos salarios de la región, sino que apenas alcanza a cubrir parte del 100% de la canasta básica. Empero, la pobreza ha disminuido en el país, de acuerdo a organismos internacionales como el Banco Mundial, fenómeno que quizá se deba a la actitud del salvadoreño común de andar siempre en la “rebusca” y aprovechar cualquier coyuntura para obtener monedas extras. Habrá que esperar las medidas que tomará el presidente Bukele para elevar y dinamizar la economía. Organismos de la sociedad civil esperan que estas medidas no solo beneficien a la clase empresarial y volvamos a repetir el fenómeno del “rebalse” que se dio en los primeros tres gobiernos de Arena. De lo que no hay duda es que el país necesita urgente una reforma fiscal, en la que quien tiene más recursos pague más impuestos y el Estado invierta en mejorar las condiciones de vida a las mayorías, transformando en instituciones eficientes la red hospitalaria, el sistema educativo, el transporte público y todo lo que beneficie al asalariado y al trabajador independiente, que es la mayoría, quien carece de seguridad social, pensión y acceso a préstamos. Por ahora estamos como en el limbo, pues el presidente Bukele ni siquiera ha nombrado ministros más idóneos a sus cargos ni tampoco ha dado a conocer cual será la “medicina amarga” que absorberá obviamente la clase pobre. Rafael Orantes Junio 2024