Apuntes de DSO Unidad IV: El Cristiano en la Vida Política PDF

UNIDAD IV: EL ESTADO EL CRISTIANO EN LA VIDA POLÍTICA LA RELACIÓN ENTRE LA HISTORIA HUMANA E HISTORIA DE LA SALVACIÓN INTRODUCCIÓN1: La dimensión social del hombre incluye la política. La política es parte de nuestra dimensión social humana. Vivir en una...

UNIDAD IV: EL ESTADO EL CRISTIANO EN LA VIDA POLÍTICA LA RELACIÓN ENTRE LA HISTORIA HUMANA E HISTORIA DE LA SALVACIÓN INTRODUCCIÓN1: La dimensión social del hombre incluye la política. La política es parte de nuestra dimensión social humana. Vivir en una comunidad política, en una sociedad, es parte de la naturaleza humana, así hemos sido creados. El gran influjo de la actividad política, es tan grande en la vida de las personas, en el desarrollo íntegro de las personas, que requiere un tratamiento especializado: moral política2. ¿De qué habla la moral política? De la relación intensa de la actividad política y la moral (así como de cualquier otra actividad humana), quienes sufren esa actividad de violencia del actuar humano, por lo tanto, no puede estar desconectada de la moral. La ética, pues, señala esos criterios éticos que le permiten a la política estar al servicio del ser humano, al desarrollo integral del hombre, en ese ámbito propio de la política que es la organización de la vida en común, es decir para su finalidad: el bien común y, allí, la perfección humana. Por lo tanto, interesa tanto la conducta individual (lo que cada uno haga a nivel social) como el conjunto de instituciones que rigen la vida política de un pueblo (aquellas estructuras socio-políticas que permiten el despliegue de nuestra sociabilidad a ese nivel más amplio más allá de la familia, cómo es que desplegamos nuestra sociabilidad y ese despliegue se lleva de manera armónica con el despliegue de la sociabilidad de todos y cada uno de nuestros conciudadanos, que entre todos podamos crecer integralmente). DATOS BÍBLICOS: A.T.: Existía un régimen político “teocrático3”. La Torah, el libro que contiene los cinco primeros libros del A.T. (también conocido como pentateuco), contenía la conducta de individuos y de la comunidad, todo era una sola cosa, en una sola norma, en una sola regla, en un solo libro estaba contenido los mandatos de conducta frente a Dios como loa mandatos de conducta frente a la comunidad. EL bien común o la búsqueda del bien común, entre los miembros de Israel, se identificaba con la fidelidad al querer de Dios.4 N.T.: La simbiosis político-religiosa, que existía en el pueblo de Israel, había dado lugar a tres grupos religiosos y sus derivados políticos: Saduceos – herodianos (a favor del 1 Hablamos de esto en temas anteriores: tema 9. 2 Y todo tratado científico sobre la moral política. 3 La máxima autoridad religiosa formaba el gobierno también civil. 4 Ya se dijo en el tema 9 qué problema traía esto: clericalismo. Pensar que, en asuntos técnicos opinables de la vida terrena, hay dogmas. No es correcto pues en la vida técnica hay diversas soluciones a un mismo problema, todas válidas y legítimas. Ej. gobiernos de medio oriente. rey Herodes) y publicanos (a favor del Imperio romano y que cobraban impuesto a favor de Roma), Fariseos (grupo más recalcitrante) – zelotas (revolucionarios-terroristas, porque planeaban revelar al pueblo en contra del Imperio romano) y sicarios (los que mataban por dinero), y Esenios (más profundamente religiosos, aquellos que se retiraban al desierto, algunos incluso dicen que Juan Bautista era uno de ellos). Jesús no se encuadra en ninguno de estos grupos, pero sus discípulos sí. Ej. Simón el “zelota” (Lc. 6,15), Mateo el “publicano” (Mt. 10,4), Judas “iskarioth” o “sicario”. Por eso es que mucha criticaba a Jesús y decían que él no sabía a quienes había escogido como sus discípulos, pero también muchos otros, veían en esta elección, a un mesías revolucionario. No obstante, el mesianismo de Cristo no concordaba con la concepción mesiánica de los judíos. Los judíos esperaban precisamente a un mesías revolucionario, es decir, que los organice militarmente, los enfrente y venza al ejército romano, y puedan liberarse del yugo de ese pueblo extranjero pagano-politeísta. El mesianismo de Cristo era espiritual, mas no militar. Jesús no fue un político y su mensaje menos, su mensaje fue de salvación espiritual, la salvación más profunda e integral. Su doctrina distingue y separa la religión y la política: “al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios 5”, no es que sean lejanas u opuestas, sino que no se deben mezclar, porque si no se pierde la autonomía que debe haber en ambas esferas de actuación. Por lo tanto, rompe con la teocracia y con la laicocracia para evitar un clericalismo. No implica una separación o una contraposición, al contrario, el cumplimiento de nuestros deberes civiles, es una exigencia de nuestro deber religioso, de nuestro amor a Dios, Dios quiere que seamos buenos ciudadanos porque los laicos debemos saber conjugar nuestra doble condición de fiel a la Iglesia y de ciudadanos, no es que somos dos personas distintas, sino que somos una sola con ambas condiciones, la condición de fiel católico y la condición de ciudadano, una única vida que tiene que ser coherente. RELACIÓN: → Se distinguen: cruz y triunfo. La historia humana es la historia terrenal o historia secular del tiempo aquí en la Tierra; mientras que, la historia de la salvación, tiene como fin la salvación eterna, tiene un objetivo trascendente, supraterrenal. Y, de hecho, resulta paradójico que los triunfos en la historia humana, no necesariamente son los triunfos en la historia de la salvación. Si nos ponemos a pensar en la muerte de Jesús en la cruz, podemos observar que, para el pueblo de Israel y los seguidores de Jesús, ese hecho fue el peor fracaso de su historia y fue intrascendente, porque ellos esperaban un mesías revolucionario, que los libere. Mientras que, para la historia de la salvación y los cristianos, su muerte fue 5 Esta frase la pronuncia cuando los fariseos le pidieron pagar impuestos. La trampa era que, si decía que sí, todo el pueblo lo iba a rechazar, y si decía que no, lo iban a considerar como rebelde ante los romanos.  el hecho más trascendental, porque a través de esa muerte en la cruz y su resurrección, Cristo nos ha salvado, nos ha liberado del pecado. Y viceversa, en la historia humana, muchos triunfos (el supuesto “progreso” material- histórico), resulta que no es triunfo para la historia de la salvación. En los países del primer mundo, donde el progreso material es alto, lamentablemente la fe pasa a un tercer, cuarto o hasta quinto plano; mientras que, en los países de tercer mundo se dice que está la reserva religiosa-moral del planeta. De modo que se puede distinguir, porque el objeto de una y de otra es distinta. → Se implican, ya que todo progreso o retroceso histórico tiene su significación para la salvación, y esta a su vez se lleva a cabo a través de la historia humana. Porque nos salvamos aquí en la Tierra, nos salvamos haciendo lo que nos toca hacer en nuestra historia humana. Porque la creación no le es indiferente a Dios, es su criatura, ha salido de sus amorosas manos. De modo que están implicadas entre sí, ¿dónde nos vamos a salvar? Aquí con nuestras acciones en la historia humana. → Incluyen de modo subordinado: La historia de la salvación incluye, subordina a la historia humana, porque todo lo creado tiene como fin último a Dios, todo ha salido de sus manos y todo está ordenado a Él. Esa inclusión de modo subordinado, ¿significa que hay una sumisión o que hay un dominio del poder religioso sobre el civil? No, porque si bien es cierto que todo está ordenado como fin último a Dios, se mantiene esa autonomía de actuación, se mantiene la distinción de que la historia de la salvación lo que busca es un fin supraterrenal, atemporal, trascendente; mientras que, la historia humana busca un fin meramente terrenal, busca que seamos felices la historia humana- civil, sí pero aquí en la Tierra, un fin temporal, terrenal, como la armonía, la convivencia, que nos salvará también del yugo del pecado. No se contraponer, lo ideal sería que colaboren entre sí, sin dominar sobre el otro. LAS RELACIONES ENTRE LA IGLESIA Y EL ESTADO: ESTADO LAICO6 MISIÓN DE LA IGLESIA EN EL MUNDO Laicos (somos los que actuamos en la vida de la construcción de la ciudad terrena): síntesis entre su estado civil de “ciudadano” y su condición de “fiel” en el seno de la Iglesia. Cumplir ambos deberes. Y, de hecho, mi condición de cristiano me exige vivir correctamente mi deber civil de ciudadano, porque es parte de mi vida, porque en esa vida tengo que santificar. Ahí está la mayor relación de la Iglesia con el mundo, con la Política y el Estado se da a través de los laicos que somos los que directamente y personalmente intervenimos en esos asuntos. La jerarquía (el Clero): le corresponde emitir “juicios morales (no técnicos) en situaciones concretas” para que la actividad temporal de los fieles quede inundada por la luz del evangelio. Para que yo pueda tomar una mejor decisión, para que vea con 6 Hablamos de esto en temas anteriores: tema 2. Aquí debemos recordar qué es lo que le corresponde hacer a todos los que formamos parte de la Iglesia acorde a nuestra jerarquía. más claridad las cosas y tome la decisión de acuerdo a mis principios de fe, de acuerdo a la voluntad de Dios. Los religiosos, en cambio, no deben tomar parte activa en la vida política. Porque se apartan del mundo para cumplir una misión especial, por lo tanto, ni el clero ni los religiosos participan activamente de la vida política. HISTORIA DE LA ÉTICA POLÍTICA Los apóstoles alientan a obedecer a las “autoridades superiores, pues sino se resiste a la disposición de Dios”. Porque la autoridad es una disposición de Dios. S. Pablo: Dios desea orden, no quiere el caos y la anarquía en la sociedad humana. Es propio de nuestra naturaleza que haya una autoridad. Epístola a Diogneto: no se distinguen ni por su tierra, ni por su habla, ni por sus costumbres. Toman parte en todo como ciudadanos. Los cristianos no formaban una ciudad especial, cada uno vivía donde le tocó vivir, y ahí tenían que dar testimonio del amor de Cristo. Cumplían con sus deberes como ciudadanos y se preocupan por el orden social. Es más, en esta epístola se puede leer que los cristianos son los mejores ciudadanos, servían a los demás, desinteresados, amorosos, a la vida en común. S. Agustín: todas estas instituciones humanas, útiles para la vida, jamás debe repudiarlas el cristiano. Es la mejor oportunidad que tenemos los cristianos para vivir la generosidad, el amor al prójimo, la caridad, la solidaridad. Salir de nuestro ensimismamiento y abrirnos a los demás. Los demás también se están desarrollando integralmente. Hay que cooperar. El CVII señala lo que Juan Pablo II resume diciendo: “esta doctrina evangélica sobre la distinción y cooperación entre lo humano y lo divino constituye el patrimonio permanente de Roma”. Es decir, siempre ha sido defendido por la Iglesia, a pesar de que al interior de la Iglesia se ha incurrido el clericalismo en algunas ocasiones. Sin embargo, se debe evitar. OTROS PRINCIPIOS La actividad política es urgente y necesaria, hoy en día más, estamos imbuidos en una corriente individualista, egoísta, materialista, ¿cómo podemos desarrollarnos integralmente si nuestras virtudes espirituales de amor, generosidad y solidaridad no se viven? La sociabilidad tampoco se desarrolla. Esta actividad política es urgente y necesaria no para convertirnos en grandes líderes políticos y ejercer el poder, pero subordinada al bien común, porque me interesa servir a los demás, y a que el hombre viva de acuerdo con la dignidad que posee, en defensa de esa dignidad humana que todos tenemos, que todos puedan tener mínimamente los bienes propios a esa dignidad. La vida política goza de autonomía y de un sano pluralismo. Porque son cuestiones técnicas opinables en las cuales cada uno podrá plantear una solución distinta que nos enriquecen, que nos llevan al progreso técnico-material, pero también social-espiritual, que permiten el desarrollo de nuestra libertad, de nuestra iniciativa, que nos organizamos entre nosotros, que nosotros sacamos las cosas adelante, planteamos soluciones a los problemas y no estamos esperando a que alguien más nos los solucione ni que haga las cosas por nosotros. Los cristianos deben cumplir sus deberes ciudadanos y distinguirse por sus servicios al bien común, deben comprometerse en la vida política. Nosotros debemos cumplir nuestros deberes ciudadanos y servir a los demás en ese empeño, es un compromiso que debemos asumir, porque es muy cómo vivir una religiosidad privada-íntima y conformarse con ello, es muy cómodo porque el tiempo es para mí, cuando el tiempo no es para mí, es para Dios y para los demás por Dios. CEC Cooperar con la autoridad civil al bien de la sociedad en espíritu de verdad, justicia, solidaridad y libertad. Es un deber de los cristianos, buscando la verdad, que cada uno tenga lo suyo, dándole a cada uno lo suyo, haciéndonos responsables los unos de los otros, teniendo iniciativa, participando y haciendo que los demás participen, levantando en su retardo a los demás. El amor y el servicio a la patria forman parte del deber de gratitud y del orden de la caridad7. La sumisión a las autoridades legítimas y el servicio al bien común es nuestro deber como miembros de la comunidad política (CEC. 2239). LAS RELACIONES ENTRE EL ESTADO Y LA SOCIEDAD: PRINCIPIOS8 COMUNIDAD E INSTITUCIONES POLÍTICAS Hoy todo se resuelve a nivel político, a través de diversas instituciones. No debería ser así. De darse, debemos preocuparnos más porque las decisiones que se tomen en esas instituciones sean acordes con la ética y la moral, no pueden ser decisiones arbitrarias, el juicio ético de las decisiones políticas no es arbitrario. Las instituciones políticas deben estar de acuerdo con las exigencias éticas, con la moral, con el bien de las personas. Hay que evitar esas estructuras de poder que lo que intentan es destrozar a la persona. 7 Ej. que va contra esto es el cobro de los miembros de mesa por “su tiempo” sin priorizar el amor y el servicio a su patria. 8 Hablamos de esto en temas anteriores: el hombre como fin de la sociedad (tema 4). Se retomarán los principios que se mencionaron. ESTADO Y SOCIEDAD: Nosotros los cristianos tenemos como misión santificar esa vida en sociedad, esa organización de la vida en comunidades, es decir, la vida política, debemos saber cuáles son esos elementos. ¿CUÁLES SON LOS ELEMENTOS DE LA VIDA POLÍTICA? ¿ES LO MISMO ESTADO QUE SOCIEDAD? ¿QUÉ PASA CON NACIÓN, GOBIERNO, RÉGIMEN Y PARTIDOS POLÍTICOS? ELEMENTOS DE LA VIDA POLÍTICA → ¿Es imprescindible que exista un organismo centralizador? En toda comunidad siempre es necesaria una estructura u organismo centralizador de toma de decisiones, una última instancia. Porque por muy utópica que pueda ser una comunidad en la que todos se porten bien, siempre va a haber decisiones que tomar sobre distintos temas que ayuden a mejorar la vida en comunidad, y esa decisión última quien la toma es la autoridad, por lo menos para funciones de coordinación. Este es el primer elemento de la vida política. → ¿Un orden jurídico que proteja de manera estable los derechos y exija los deberes? Sí. Este es el segundo elemento. → ¿Una autoridad o poder que haga eficaz ese orden jurídico? Sí, una autoridad que, en el gobierno democrático, va cambiando, es periodica, aquella persona que asume el poder organizado y centralizado. Mientras que la estructura organizada se mantiene, la autoridad va cambiando, precisamente para evitar la concentración de poder. Este es el tercer elemento. → Los tres elementos integran una comunidad política. Se necesita una estructura estatal central que tome en última instancia las decisiones de hacia dónde se dirige la comunidad y para eso se necesita un marco jurídico, unas normas que pueda cumplir lo deberes y exigir el respeto de los derechos, pero para ambos es necesario la existencia de una autoridad, un gobernante, alguien que asuma el control de ese organismo centralizador y que verifique y controle el cumplimiento del orden de las normas. Estos tres elementos integran una comunidad política. EL ESTADO El Estado es una comunidad dentro de un territorio con el ejercicio de un poder soberano y un orden jurídico, todo orientado a la búsqueda del bien común. Los Estados son una concepción política moderna, antes de los Estados no existía esa concepción política, sino que existía el imperio, el reino, la polis griega, etc. A partir del siglo XVII con diversos científicos políticos filosóficos (Hobbes, Locke, Rousseau) se empezó a conseguir el Estado como lo conocemos. Esa unidad política y superior que es el Estado (por encima de este no hay nada) tiene un poder soberano, es decir, nadie le dice lo que tiene que hacer, él es que toma las decisiones de última instancia en ese territorio para esa comunidad. Por lo tanto, es autonomía amplia frente a otros Estados y estos distintos Estados se relacionan entre sí y esas relaciones entre sí se rigen por la política internacional. ¿Es el estado un poder soberano? ¿tiene amplia autonomía en el tomar de sus decisiones? Hoy en día gracias a la globalización tenemos pactos internacionales de derechos humanos. El Estado ya no puede tomar decisiones sin mirar antes lo que pasa fuera. El Estado ya no es tan autónomo y soberano como antes. La DSI está de acuerdo con los entes internacionales siempre y cuando en su actuación estén al servicio del desarrollo de los pueblos y de la dignidad de la persona. EL ESTADO Y OTRAS INSTITUCIONES ¿El Estado y la sociedad son lo mismo? Si queremos hacer una analogía con el cuerpo humano el Estado seria la cabeza y toda la sociedad el cuerpo, el Estado pertenece a la sociedad, pero es una parte de la sociedad (la cabeza) que sí es muy importante porque desde esa estructura de Estado se organiza la vida social, se toman las decisiones de hacia dónde camina ese cuerpo (la sociedad). Por lo tanto, una sociedad sin Estado es ácrata, es decir, no tiene quien dirige, quien gobierne, quien ordene. Mientras que un Estado sin cuerpo o con un cuerpo disminuido es un monstruo o una cabeza que va arrastrando un cadáver. En el primer supuesto podemos tener un Estado pero si es un Estado ausente en cual sus funcionarios se dediquen a robar y a ser corruptos entonces no hay orden sino caos, el pueblo va a la deriva mientras ellos desfalcan el dinero del Estado, incluso si hay constantes enfrentamientos entre políticos ya que se la pasan discutiendo y no se dedican a lo que tienen que hacer que es ordenar para que la comunidad se desarrolle, cuando hay guerras civiles, golpes de estados, enfrentamientos entre bandos militares, etc. En el segundo supuesto podemos tener un Estado sin cuerpo o con un cuerpo disminuido en los gobiernos totalitarios pero hay otros casos, y uno que está sucediendo hoy en día es la negligencia o descuido por parte de los ciudadanos pues estos piensan que no tienen nada que ver con la política, que no les interesa la política por lo que los deja en manos de otros y es así como poco a poco le vamos dando poder al Estado para que vaya haciendo más cosas, la sociedad entera va renunciando a todas las cosas que les toca hacer, es decir, a ese dinamismo social en el cual cada uno cumple su función con los organismos intermedios y le va dejando todo al Estado. El Estado se vuelve más arbitrario y va interviniendo más en la vida de los ciudadanos (el Estado sustituye a la sociedad), los va dejando sin libertades, el Estado termina siendo totalitario. El comunismo termina siendo así. Todo empieza por el desinterés de los ciudadanos. El Estado no debe sustituir a la sociedad, al contrario, el Estado tiene que promover el dinamismo social, que cada uno de los órganos del cuerpo cumpla su función. ESTADO, NACIÓN Y GOBIERNO La Nación es la agrupación de personas vinculadas por una misma historia, tradiciones, lengua, religión; la nación es una concepción sociológica, hay diversos elementos tradicionales, históricos, que unen a esa agrupación de personas a diferencia del Estado que es una concepción política (instituciones, orden jurídico, organización, autoridad), es un invento de la modernidad para organizar las comunidades de Naciones, de personas. La Nación a partir de la modernidad se estructura políticamente en un Estado, con instituciones, con un orden jurídico, con una autoridad. No siempre coincide una Nación con un Estado, hay Estados que tiene varias Naciones y ha habido Naciones que han tenido más de un Estado. Por ejemplo, Alemania antes de la caída del muro de Berlín que era una Nación partida en dos Estados. Por otro lado, Suiza es un solo estado que tiene 4 nacionalidades distintas que se rigen por una misma estructura de gobierno. El Gobierno no es lo mismo que Estado ni que Nación, el Estado es la estructura institucional desde la cual se va a dirigir la comunidad, en cambio el Gobierno es el conjunto de personas que asume temporalmente esa estructura de poder. El Gobierno es ese conjunto de personas que van y se sientan dentro de la cabeza y empiezan a mover a todos los controles para guiar al cuerpo a su desarrollo. A diferencia del Estado, el Gobierno es transitorio, en el Perú cada 5 años los gobernantes cambian, en la estructura estatal el Estado permanece en el tiempo. Este Gobierno representa a la autoridad, este Gobierno debe tener como objetivo fundamental la búsqueda del bien común y promover el dinamismo social. ESTADO Y RÉGIMEN POLÍTICO Los regímenes políticos son el conjunto de constitución, leyes, algunas veces ideologías políticas desde las cuales se rige el Estado. Puede ser un Régimen Republicano, Monárquico, etc. Lo importante es que se ordenen al servicio del bien común, al desarrollo pleno de cada una de las personas. No se identifican con los partidos políticos porque estos sin organismos intermedios de la sociedad, no son parte del aparato estatal, son organizaciones de ciudadanos que se preocupan por el bien común, colaboran con el Estado al conseguir el bien haciendo propuestas, su fin primordial es el bien común. Hoy en día el Perú no tiene partidos políticos puesto que estos solo le preocupan para ganar unas elecciones. El mayor riesgo es la estatificación de la vida, ¿qué es la estatificación de la vida? Que el Estado asuma todas las funciones de la vida social, que desaparezcan los organismos intermedios y que el Estado haga todo, es lo que pasa con el comunismo, controla el mercado, no hay iniciativa privada. Es grave que el Estado se politice, o prime la política partidaria y trate de imponer a la sociedad una determinada cultura; o, peor aún proponerle un tipo de conducta moral. Es grave que el Estado se politice, en el sentido de que prima la política partidaria, es decir, cada uno jala para su molino, lo único que me interesa desde Estado es obtener y ejercer el poder y se centra la fusión política en el ejercicio del poder y en concentrar el poder y se vuelve acrocéntrico, la política es mucho más amplia que el ejercicio del poder que puede se puede corromper y se vuelve totalitario y nos impone. Aquí no seremos libres. Por eso es importante asumir el deber que tenemos como ciudadanos y preocuparnos por los asuntos públicos. Principios para la acción del Estado9 Libertad personal: se debe dejar que haya iniciativa personal, se debe dejar que los ciudadanos despleguemos nuestra sociabilidad lo más ampliamente posible, debemos ejercer nuestra libertad al 100%. Los ciudadanos tienen que actuar para resolver los problemas. El Estado debe levantar esas barreras para que esa libertad se despliegue lo más posible y ahí se aplica la subsidiariedad. Subsidiariedad: El Estado no debe sustituir pues debe decir “esto le compete a tal organismo intermedio”. Cada uno debe cumplir su función sino el cuerpo social se muere, se vuelve inerte y si el Estado en vez de aplicar la subsidiariedad, los sustituye entonces va a ser un Estado más ineficiente. Bien común: La única forma de llegar al bien común es aplicando estos dos principios de arriba. El bien común está representado por todos esos elementos o bienes que satisfacen las necesidades de las personas para que podamos alcanzar nuestro desarrollo pleno y todo esto está atravesado por la solidaridad. Solidaridad (también internacional): Debemos hacernos responsables los unos a los otros, ese es el fin de la sociabilidad humana, el amor entre nosotros, liberemos las cargas los unos a los otros. La DSI insiste mucho en la solidaridad internacional. Cuando hablamos de la globalización decíamos que gracias a esta los Estados ya no son tan soberanos. La iglesia demanda que se globalice la solidaridad, el bien común internacional. La globalización es buena o mala dependiendo de los actos que hagamos. MINORÍAS ÉTNICAS Dentro de los Estados hay minorías étnicas que están integradas en la Nación. Son pequeñas comunidades que deben ser respetadas o incluso deben ser cultivadas y promovidas por el Estado, porque lo propio de la política es la diversidad y eso es contrario con el totalitarismo porque este acaba con la diversidad. Las minorías étnicas deben ser respetadas, pero a su vez deben aceptar los valores comunes porque la política si bien es cierto está en esa diversidad, pero aun así busca valores comunes que nos lleven a todos a desarrollarnos a ser mejores, les enriquece. 9 Estos principios ya se han estudiado, ver tema 4: fin de la convivencia social. El voto de la mayoría es lo que rige nuestras comunidades, nuestros gobiernos, nuestras decisiones como comunidad política porque vivimos en democracia. Sin embargo, tenemos claro que esa mayoría no siempre es absoluta y por lo tanto hay que tener en cuenta esas minorías. Sobre todo, en cuestiones de especial gravedad para el futuro de la nación y aún en aquellas menores en las que existe una oposición de las minorías, debidamente representadas en el Parlamento. RESPONSABILIDAD ANTE EL TEMA ECOLÓGICO Y otros dos problemas urgentes LA ECOLOGÍA Nosotros somos administradores de la obra creada, toda la creación Dios nos lo ha puesto a nuestros pies para que la cuidemos y la desarrollemos, para que la gestionemos adecuadamente. Por lo tanto, tenemos que usar lo bienes de la Tierra a nuestro servicio, para nuestra subsistencia, pero con sobriedad porque los recursos de la Tierra no son ilimitados, no podemos ejercer abusivamente ese dominio. Se condena su uso abusivo. Eso el promover también la solidaridad mundial, haciéndonos cargo los unos de los otros, también de los vienen a continuación, las generaciones futuras que necesitan un lugar donde vivir, la Tierra no es solo de aquellos que la pueden explotar, sino que tienes que pensar en el otro. A veces puede resultar ajeno, pero hay medidas concretas e inmediatas que podemos adoptar para todos. Tampoco es irnos al otro extremo y llegar al panteísmo (no tocar nada porque todo es sagrado). LA CULTURA Abarca la perfección de la integridad del hombre (anímico – corporal) y el cultivo del entorno creado por él. Íntimamente relacionada con la ética. Abarca toda la actividad humana, todo lo que el hombre realiza en su actuación humana forma cultura, toda la integridad de la vida del hombre está abarcada por la cultura. Por lo tanto, la cultura está íntimamente ligada a la ética porque la actuación humana es una conducta que se puede regular en la cual podemos hacer el bien o podemos hacer el mal. La moral y la fe se pueden adaptar a los cambios históricos, a las épocas, pero siempre salvando los valores irrenunciables, esos que son propios de la ley natural, dignidad humana (la primacía del ser sobre el tener, la vida, la justicia, la solidaridad). No podemos caer en el relativismo cultural (pensar que, dependiendo de los tiempos y del lugar, todo vale) pues hay límites impuestos por la ley natural, límites que al no respetarse terminamos destruyendo la ecología y a nosotros mismos que somos parte de la ecología. La cultura no puede ser patrimonio del Estado, sino que este promueve su acceso a los individuos, familias e instituciones intermedias. No es que el Estado le otorga a los ciudadanos porque la cultura nace desde que abajo, las raíces de la cultura no vienen impuestas por el Estado. El Estado promueve que ese dinamismo social genere cultura, pero no impone la cultura. Los medios de comunicación tienen un papel fundamental como focos de creación y transmisión de cultura. Lamentablemente hoy en día apuestan por el feísmo, lo disforme o repulsivo, a los medios de comunicación por la “subcultura” o una “cultura sin verdad” (la posverdad). Nosotros como laicos tenemos el deber de actuar defendiendo la dignidad humana, la naturaleza humana de los medios de comunicación que muchas veces están bajo el poder del político o económico que quiere establecer una determinada cultura. La convivencia de diversas culturas a consecuencias de la emigración puede llevar a un relativismo cultural, cuando se superponen o rebajen de manera acrítica. LA PAZ Y LA GUERRA Después de la segunda guerra mundial el poder de las armas se volvió incontrolable que se fundó la ONU para evitar una tercera guerra mundial. El ideal de la paz se ha extendido en nuestro tiempo debido a las numerosas guerras que ha habido en siglo XX. Por ello, se institucionalizó la ONU en 1945 sin la eficacia esperada, por cuyo motivo hoy se demanda su reforma. La capacidad de destrucción de las armas modernas, que escapa a todo control y proporción, reclama la eliminación absoluta de la guerra. Sin embargo, la DSI reconoce el derecho de un pueblo a defenderse frente a un ataque ilegítimo. Si he agotado las vías del dialogo para evitar la confrontación y el otro me está atacando ilegítimamente, entonces puedo recurrir a mi derecho a desarmar al opresor. Pero la premisa es: “no más guerras”. LA COMUNIDAD INTERNACIONAL ORGANIZACIONES INTERNACIONALES La DSI, en general, considera positivo su papel, en particular en sectores específicos, si bien ha expresado reservas cuando afrontan los problemas de forma incorrecta. El Magisterio recomienda que su acción responda a las necesidades humanas en la vida social y en los ambientes relevantes para la convivencia pacífica y ordenada de las Naciones y de los pueblos. Hay una serie de organizaciones internacionales que están por encima de los Estados. La DSI en general considera que es positivo el papel de estos organismos, sobre todo en algunos sectores determinados. Sin embargo, hay otros sectores específicos en los que estos organismos internacionales afrontan los problemas de formas incorrecta. Interviniendo políticamente en cuestiones que no son políticas, resolviendo circunstancias o dilemas sociales en contra de la dignidad o de la familia y en esos supuestos la DSI hace su crítica porque el Magisterio tiene claro que estas organizaciones internacionales tienen que estar al servicio de las reales necesidades de la vida social. Estas organizaciones internacionales deben estar reguladas por el Derecho (Derecho natural y Derecho positivo), buscando el bien de todas las comunidades a nivel mundial (ordenadas al bien común internacional). Respetando el principio de subsidiariedad a nivel internacional. Los organismos supranacionales no tienen por qué suplantar a los organismos intermedios (Estado) a nivel internacional. Se deben superar las rivalidades políticas e históricas desde las cuales se instrumentaliza, su razón única debe ser el bien común. LA SANTA SEDE La Iglesia y el Estado son autónomas, pero actúan en beneficio de un sujeto común, el hombre, llamado por Dios a la salvación eterna y que, con la gracia y mediante un trabajo que le proporcione bienestar y paz aquí en la tierra, podrá obtenerla. Por ello deben tener un diálogo constructivo y articulado, que se expresa también mediante la estipulación de acuerdos recíprocos. Desde el estado vaticano se firman concordatos (acuerdos con los demás estados) esas relaciones entre estados regidas por el derecho internacional. La Santa Sede también es un tipo de sujeto internacional. A través de esos concordatos y esos acuerdos colabora con los estados en la búsqueda del bien común de sus ciudadanos. Esa colaboración no tiene que implicar una falta de autonomía. COLABORACIÓN PARA EL DESARROLLO Es un deber de todos para con todos: Este y Oeste, Norte y Sur, todos estamos obligados a colaborar en el desarrollo conjunto de todos. Fundamento: unidad de origen (nuestra raza humana) y todos tenemos el mismo destino común de la familia humana; igualdad basada en la dignidad; destino universal de los bienes; integridad de la noción de desarrollo (todos necesitamos un desarrollo integral sino estamos incompletos); centralidad de la persona humana; y, solidaridad. Por encima de la estrecha lógica del mercado, desarrollar la conciencia de solidaridad, justicia social y caridad universal. No podemos limitarnos a la estrecha lógica del mercado, del intercambio que es insuficiente para lograr satisfacer las necesidades trascendentales, espirituales del hombre porque el ser humano convive basado en la caridad y la DSI defiende la caridad universal, debemos desarrollar la conciencia de solidaridad, justicia social y caridad universal. Un elemento importante dentro de esa colaboración para el desarrollo es: ▪ LUCHA CONTRA LA POBREZA La pobreza (crecimiento desigual) desconoce a cada pueblo el derecho a “sentarse a la mesa del banquete común” (los bienes para todos, el destino universal de los bienes). Por lo tanto, al nivel internacional hay que promover la solidaridad y la subsidiaridad, debemos estimular ese espíritu de iniciativa en los mismos países pobres, estos no debes ser considerados parásitos, pues no son un problema, sino que deben ser vistos como potenciales sujetos y protagonistas de un futuro nuevo y más humano para todo el mundo. Que aporten al bien común internacional porque están en la capacidad. Esto debe interesarle a los líderes internacionales. ▪ LA DEUDA EXTERNA La dimensión social humana es una dimensión trascendente y universal. Somos una sola familia, la familia de los hijos de Dios y no es posible que existan deudas impagables por parte de los países del tercer mundo respecto a los países del primer mundo. Deudas que se aprovechan para exigirnos condiciones que atentan incluso contra la misma población de los países del tercer mundo. Si bien es cierto, las causas de estas deudas externas son muy complejas, hay causas internas como la corrupción, la mala gestión, el mal destino que se le dan a esos préstamos, también hay causas externas como la especulación financiera o el neocolonialismo económico. Y debido a todo esto, los mayores sufrimientos recaen sobre la población, sin culpa alguna; los que más sufren son los miembros de la población del tercer mundo que a veces, sin culpa terminan muriendo de hambre en la miseria. La DSI no dice que esa deuda no deba ser pagada, sino que debe ser pagada (dar lo suyo a cada quien), pero ese deber de pagarlas no tiene por qué comprometer “el derecho fundamental de todos los pueblos a la subsistencia y al progreso”, al progreso y menos a subsistir.