Apuntes de Literatura Medieval PDF
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Este documento proporciona un resumen de la literatura medieval, centrándose en la poesía popular y la poesía épica. Se detallan diferentes tipos de poesía, como las jarchas, la lírica galaicoportuguesa y la lírica castellana, incluyendo sus características estructurales y temas. El documento también se centra en la poesía épica medieval.
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RESUMEN Bloque 4. Situación de aprendizaje 2. La literatura medieval Lengua y Literatura. Bloque 4. Situación 2 1/7 La poesía medieval En la Edad Media se pueden diferenciar dos grandes tipos de poesía: la popular o tradicional y la culta. La...
RESUMEN Bloque 4. Situación de aprendizaje 2. La literatura medieval Lengua y Literatura. Bloque 4. Situación 2 1/7 La poesía medieval En la Edad Media se pueden diferenciar dos grandes tipos de poesía: la popular o tradicional y la culta. La poesía tradicional cuenta, a su vez, con una variante lírica y otra narrativa: la poesía épica. Poesía lírica tradicional La poesía lírica tradicional está integrada por composiciones anónimas que se transmiten de forma oral, de modo que los textos se pueden ir transformando a lo largo del proceso de difusión. Se trata de obras destinadas fundamentalmente a un público popular. Jarchas: Son composiciones breves de raíz popular y originarias de al-Ándalus. Se han conservado gracias a que algunos poetas árabes y hebreos decidieron imitarlas o incorporarlas como cierre de sus poesías amorosas, denominadas moaxajas. Datan de los siglos XI y XII y están escritas en una mezcla de lengua mozárabe y árabe vulgar. − Forma: una sola estrofa de dos, tres o cuatro versos con rima consonante. Lenguaje directo y sencillo, con abundantes exclamaciones e interrogaciones y alusiones al amado o a otras mujeres. − Contenido: una voz femenina expresa su amor angustiado o gozoso. Los interlocutores son el amado, la madre, las amigas… No se dan detalles sobre el espacio o el momento de la escena. Lírica galaicoportuguesa: Durante los siglos XII y XIII, en el noroeste de la Península aparecen las primeras muestras de las cantigas de amigo. Son poemas en galaicoportugués, procedentes de la tradición oral, que serán recopilados e imitados por poetas cultos como Martín Códax o Pero Meogo. − Forma: la cantiga es una composición más elaborada que las jarchas y suele emplear paralelismos, es decir, se repiten estructuras sintácticas parecidas o idénticas en distintos versos. − Contenido: una joven expresa su amor, con referencias a la naturaleza campesina y marinera, que adquiere una gran carga simbólica o se convierte en la interlocutora de la voz femenina. Lírica castellana: Dos ejemplos son los villancicos y las serranillas (composiciones que desarrollan, en un tono realista, el encuentro entre un caballero y una pastora, la serrana). Los villancicos suelen tratar un asunto amoroso en un entorno natural cargado de simbolismo, aunque también aparecen otros temas, como, por ejemplo, la llegada de la primavera. − Forma: constan de un estribillo de dos o tres versos que se repiten en todas las estrofas, y de varias glosas o mudanzas en las que se desarrolla el contenido del estribillo. − Emplean las técnicas métricas y formales propias de la lírica tradicional castellana: versos de arte menor, rima asonante y abundantes paralelismos y repeticiones. Poesía épica Está integrada por narraciones en verso que relatan las hazañas o gestas de un héroe de la nobleza guerrera. Estas narraciones surgen cuando una comunidad en proceso de formación necesita afirmar su identidad en un contexto de constantes enfrentamientos bélicos. Además de informar sobre acontecimientos pasados, defienden un modelo de sociedad. Por eso, el héroe épico representa las virtudes (honor, magnanimidad, valor, religiosidad, etc.) que definen el orden social de la época en la que fueron creadas. − Origen y transmisión: Los poemas épicos medievales (denominados cantares de gesta) que conocemos se inspiran en hechos históricos, a los que se añaden elementos míticos y legendarios que engrandecen la figura del héroe. Las leyendas y canciones se transmitían oralmente de una generación a otra gracias a la labor de los juglares, quienes los recitaban ante un público, por lo que estos poemas reciben también el nombre de mester de juglaría. − Características formales: Los cantares de gesta se dividen en tiradas o series, que son agrupaciones de versos con la misma rima asonante. Cada tirada conforma una unidad temática o de acción, más o menos extensa, dentro del argumento general del cantar. Los versos oscilan entre las doce y las dieciséis sílabas, con una cesura o pausa intermedia que divide cada verso en dos partes o hemistiquios. La épica castellana: Se conservan pocos ejemplos de cantares de gesta en castellano: apenas unos miles de versos repartidos entre el Cantar de Mio Cid, casi completo, y fragmentos de Roncesvalles y las Mocedades de Rodrigo. Como rasgos generales de estos cantares, destacan su tono realista, su espíritu de unidad Lengua y Literatura. Bloque 4. Situación 2 2/7 cristiana frente al islam, el importante papel de la figura de los reyes y, en ciertos momentos, una reacción nacionalista antifrancesa frente a la entrada de la cultura gala en la Península. Se aglutina en torno a diferentes ejes temáticos o ciclos: o La figura del rey Carlomagno (ciclo carolingio). Pertenecen a este ciclo las obras Roncesvalles (acerca de la muerte heroica de Roldán, sobrino de Carlomagno), Mainete (sobre la infancia de Carlomagno) y Bernardo del Carpio (relato ficticio de tono antifrancés en el que un noble leonés se enfrenta a su rey por haber colaborado con Carlomagno). o La independencia del condado de Castilla (ciclo de los condes de Castilla). Integran este ciclo el Poema de Fernán González (se conserva una versión culta, con origen en un cantar perdido), La condesa traidora, Romanz del infant García y Los siete infantes de Lara. o La vida del Cid (ciclo del Cid). Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, fue un conocido caballero del siglo xi. Pertenecen a este ciclo el Cantar de Mio Cid (principal poema épico castellano), el Cantar de Sancho II y las Mocedades de Rodrigo. El Cantar de Mío Cid: El Cantar tiene casi cuatro mil versos, distribuidos en tiradas monorrimas, que recogen distintas unidades de acción. El lenguaje es claro y expresivo, y en su estilo se aprecian recursos propios de la recitación juglaresca: llamadas de atención para dirigirse al público, abundancia de epítetos épicos y reproducción en estilo directo de las palabras de los personajes. − Características generales: La obra aborda el proceso de recuperación del honor perdido por el héroe: para restaurar su honor político, el Cid se enfrenta a los enemigos musulmanes en el campo de batalla y, para recobrar el honor familiar, recurre a la justicia real contra los infantes de Carrión. El Cantar mantiene un tono de verosimilitud que lo diferencia de otras gestas europeas, en las que hay mayor presencia de elementos fantásticos, no obstante, existen episodios en los que se manipula la historia o se inventan acontecimientos, como el pasaje de la afrenta de Corpes. − Contenido y estructura: Los versos narran los últimos años de la vida de Rodrigo Díaz de Vivar y su contenido puede dividirse en tres partes: − La figura del héroe: El protagonista del Cantar es Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, que representa a la nobleza guerrera castellana, opuesta a la aristocracia leonesa. Como héroe épico, representa los valores arquetípicos de amor conyugal y filial, ardor guerrero, honradez, inteligencia, mesura y religiosidad, considerados como virtudes superiores. A medida que avanza el poema, asistimos a un progresivo engrandecimiento de la figura del Cid, al que se contrapone un envilecimiento de la figura de los traidores (los infantes de Carrión), y a la mitificación del reino de Castilla. Poesía culta Este tipo de poesía se transmite a través de la escritura y la lectura (individual o en grupo) y, en función de sus temas, llega a distintos tipos de público; es creada por autores cultos denominados clérigos y por ello al conjunto de poemas narrativos compuestos en los siglos XIII y XIV se le denomina mester de clerecía. − El contenido de estos poemas está basado en fuentes librescas, principalmente textos escritos en latín: la Biblia, creaciones de san Agustín o san Isidoro, hagiografías o vidas de santos, colecciones de milagros y textos escolares empleados por los clérigos en su educación. Los temas tratados suelen ser religiosos (vidas de santos, milagros y relatos sobre la Virgen María), aunque también hay poemas históricos o novelescos. − Su finalidad es, sobre todo, didáctica, ya que intentan enseñar entreteniendo (delectare et prodesse). Lengua y Literatura. Bloque 4. Situación 2 3/7 − Entre sus características formales se encuentra el ser narraciones en verso que siguen la métrica de la cuaderna vía. − Las obras más destacadas son el Libro de Alexandre, el Libro de Apolonio y el Rimado de Palacio. Gonzalo de Berceo: es el primer autor de nombre conocido en la literatura en castellano y su vida y obra están ligadas al monasterio de San Millán de la Cogolla. Este autor recibió una gran formación cultural que le permitió cultivar diferentes tipos de textos, pero la obra considerada más importante es Milagros de Nuestra Señora. − Milagros de Nuestra Señora o Contenido y estructura. Constan de una introducción y veinticinco milagros. En la introducción, la Virgen aparece, alegóricamente, como un prado de virtudes, un jardín de las delicias que los hombres pueden recuperar tras la expulsión del Paraíso, gracias a la devoción. Todos los milagros narrados siguen la misma estructura de caída y redención: una persona devota de la Virgen se encuentra ante un peligro y se salva gracias a un milagro mariano. Los protagonistas, pertenecientes en su mayoría a la misma clase social que el público que escucha los milagros, obtienen su gracia salvadora. o Rasgos formales. El estilo está marcado por la personalidad del autor y la finalidad de la obra. Berceo se sirve del molde estrófico de la cuaderna vía y usa a veces algunos cultismos, aunque predomina un tono de predicación sencillo. Libro del Buen Amor: Es la obra más relevante del mester de clerecía del siglo XIV. Se conserva en tres manuscritos sin título, según los cuales habría sido compuesta por un religioso llamado Juan Ruiz, que ejerció como arcipreste en Hita (Guadalajara). Como corresponde a una obra del mester de clerecía, cuenta con un doble objetivo: enseñar, previniendo contra los engaños del “loco amor”, y entretener. − Contenido y estructura: El tema central de la obra es el amor, en su doble naturaleza espiritual y sensual. Por un lado, se invita a disfrutar el amor y a gozar los placeres de la vida antes de la llegada de la vejez y la muerte; por otro lado, se advierte sobre los engaños del amor carnal. Comienza con un prólogo en prosa en el que se declara la intención de la obra: advertir sobre los peligros del “loco amor.” Después, siguiendo la tradición medieval de la autobiografía amorosa, el protagonista relata en primera persona una serie de aventuras con mujeres de muy diferente condición, peripecias fracasadas en su mayoría. En el relato de las aventuras amorosas de la obra, se intercalan materiales y géneros diversos de la tradición europea como relatos alegóricos, exemplos y fábulas, los plantos y las composiciones religiosas. − Características formales Diversidad métrica: Los episodios narrativos están escritos en cuaderna vía, añadiendo al usual verso alejandrino algunas estrofas con versos de dieciséis sílabas. En las piezas de tono más lírico, el autor emplea otras variantes métricas. Diversidad de recursos (cultos y populares) en el lenguaje y el estilo de la obra. Lengua y Literatura. Bloque 4. Situación 2 4/7 Lengua y Literatura. Bloque 4. Situación 2 5/7 Prosa y teatro medievales La prosa medieval conservada hasta el momento cuenta con las obras de Alfonso X El Sabio y las colecciones de cuentos o exemplos, que don Juan Manuel utiliza para escribir la gran obra medieval en prosa: El Conde Lucanor. Alfonso X El Sabio representa un hito en la evolución de la lengua castellana y de su literatura, ya que este monarca impulsó el empleo del castellano, en lugar del latín, como lengua de la administración y de la cultura laica. Además, promovió la redacción de obras científicas, históricas y legales de nueva creación o procedentes de traducciones, con la colaboración de sabios cristianos, judíos y musulmanes en la Escuela de Traductores de Toledo. Su obra abarca diversos géneros y saberes: Los libros de caballerías constituyen un género de contenido fantástico que se va forjando durante los siglos XII y XIII. El protagonista de las narraciones de caballerías es un caballero de origen noble, modelo de virtudes cristianas y fiel enamorado, que se enfrenta a enemigos y obstáculos de todo tipo. Estos relatos se estructuran generalmente en torno a un viaje lleno de aventuras, hasta el regreso feliz al punto de partida. Durante este viaje, el caballero se prueba a sí mismo con sus hazañas, adquiere fama y puede recuperar a su dama. Es frecuente la aparición de elementos sobrenaturales y maravillosos, como dragones, hechizos, pócimas, etc. El Libro del caballero Zifar, de principios del siglo XIV, se considera el primer libro de caballerías en castellano, a pesar de su contenido didáctico-moral, cercano a los ejemplarios. Las colecciones de cuentos o exemplos están compuestos por breves relatos cuya intención consiste en transmitir una enseñanza de forma agradable y amena a través de la narración de un caso ejemplificador. Las colecciones de exemplos suelen recurrir a la utilización de un marco narrativo para insertar varios cuentos dentro de una narración general. Las primeras recopilaciones de estos textos, los ejemplarios, estaban destinados a la nobleza como guías de conducta. Las primeras colecciones traducidas al castellano datan del siglo XIII y entre ellas destacan el Calila e Dimna, Disciplina clericalis y Sendebar o Libro de los engaños de las mujeres. − Don Juan Manuel y El Conde Lucanor. La labor literaria de don Juan Manuel (1282-1348) está muy relacionada con su condición social de aristócrata y con el momento histórico en el que vive, la primera mitad del siglo XIV. En consecuencia, sus obras tienen un fin didáctico dirigido a la nobleza, a la que ofrece guías de conducta política, social y religiosa. Los rasgos de estilo y de lenguaje de la obra de don Juan Manuel están marcados también por el didactismo y el tipo de lectores de sus escritos. Emplea la lengua castellana, continuando con la tarea emprendida por su tío el rey Alfonso X el Sabio de convertir el castellano en lengua de cultura, si bien su modelo es la prosa latina. Lengua y Literatura. Bloque 4. Situación 2 6/7 o El Conde Lucanor: En este libro, don Juan Manuel se sirve de muy variadas fuentes para elaborar una obra personal y original: ejemplarios de origen oriental y también occidental, muy utilizados en la época para lograr una enseñanza amena, y recopilaciones de sentencias y proverbios. Se divide en cinco partes de las cuales la primera está dedicada a la recopilación de cuentos; la segunda, tercera y cuarta desarrolla una enseñanza mediante proverbios; y en la quinta parte expone problemas sobre la salvación del alma del noble cristiano. Los ejemplos que componen la primera parte siguen siempre la misma estructura: el autor introduce a los personajes y, tras esto, el conde Lucanor expone a su consejero Patronio una situación difícil a la que se enfrenta. Este le responde diciendo que es parecida a la de un relato que conoce y que el conde pide que le cuente. Patronio lo narra, el conde da por bueno el ejemplo, lo traslada a su situación personal y resuelve su problema. Don Juan Manuel condensa la enseñanza del cuento en unos versos. El teatro medieval nace vinculado al ceremonial religioso cristiano con la pretensión de hacer más comprensible y dinámica la transmisión de la doctrina. Este teatro religioso estaba ligado a dos ciclos fundamentales del calendario cristiano: el ciclo de la Navidad (en torno al nacimiento de Jesucristo) y el ciclo de Pascua (centrado en su muerte y resurrección). Auto de los Reyes Magos: se trata de una pieza incompleta del siglo XII y es la única pieza de teatro medieval castellano que se conserva, perteneciente al ciclo de Navidad. Aunque no se conserva ninguna muestra del teatro profano anterior al siglo XVI, podrían considerarse antecedentes de este teatro los momos (dramatizaciones desarrolladas en palacios y casas nobi- liarias durante alguna celebración especial, en las que intervenían los propios invitados) y los espectáculos con los que se festejaba en las calles la llegada a algunas ciudades de personalidades de relevancia política. Lengua y Literatura. Bloque 4. Situación 2 7/7