Atención Sostenida PDF
Document Details
Uploaded by StateOfTheArtHyena
Tags
Summary
These notes discuss sustained attention, its initial observations, and tasks' characteristics. The content details the concept of sustained attention and its application in various tasks. Key factors influencing sustained attention, such as sensory modality and signal characteristics, are also described.
Full Transcript
TEMA 8: ATENCIÓN SOSTENIDA 1.- Introducción La atención sostenida es la capacidad del sujeto para mantener el foco de atención durante largos períodos de tiempo y permanecer alerta ante determinados estímulos, cuya aparición es infrecuente e inesperada. Las tareas de atención sostenida son sencillas...
TEMA 8: ATENCIÓN SOSTENIDA 1.- Introducción La atención sostenida es la capacidad del sujeto para mantener el foco de atención durante largos períodos de tiempo y permanecer alerta ante determinados estímulos, cuya aparición es infrecuente e inesperada. Las tareas de atención sostenida son sencillas, monótonas y de larga duración. En ellas, al sujeto se le pide que detecte una determinada señal en el instrumento de control. Estas señales suelen ser simples y débiles, aunque también pueden ser complejas. La dificultad radica en que se desconoce cuándo van a aparecer, debido a su presentación infrecuente, irregular y espaciada en el tiempo. Además, estas tareas provocan un descenso de nivel de activación del organismo y distracción del sujeto. Con el paso del tiempo, se produce una mayor tasa de errores y una latencia en la detección de la señal cada vez mayor. Ejemplo de tareas de atención sostenida: detección de determinadas señales en aparatos médicos que denotan alguna alteración en constantes vitales de personas enfermas. 2.- Primeras Observaciones Las primeras observaciones de la atención sostenida fueron durante la II Guerra Mundial: donde observadores tenían que detectar determinadas señales en aparatos sonar que indicaban la presencia de submarinos enemigos. Los resultados mostraron que al inicio del período de observación el nivel de precisión en la detección de las señales críticas era alto, pero conforme transcurría la tarea la tasa de errores aumentaba considerablemente. En ese momento no se pudo dar una explicación satisfactoria del fenómeno. Más tarde, se llevaron a cabo los primeros estudios en situaciones controladas de laboratorio (Mackworth). Utilizó la denominada “prueba del reloj”: un reloj cuya manecilla giraba a una velocidad constante de 7 milisegundos por segundo, si bien en algunas ocasiones el salto era doble (14). El sujeto tenía que detectar el mayor número posible de estos saltos dobles pulsando un botón del instrumento. La tarea tenía una duración de 2 horas, durante las cuales se producían solo 48 saltos dobles de 7000 desplazamientos. Resultados: se confirman las variaciones en el rendimiento observadas con anterioridad (los saltos dobles fueron detectados correctamente al principio de la tarea, pero la tasa de detección decreció rápidamente tras la primera media hora y se estabilizó en el resto de la prueba). Mackworth introduce así el concepto de “vigilancia” como sinónimo de atención sostenida. Se define como un estado de preparación para detectar y responder a pequeños cambios ambientales que tienen lugar a intervalos temporales aleatorios. A este autor también se le debe la noción de función de decremento, que es una forma de representar gráficamente el deterioro progresivo de la actuación en el tiempo. Dicho deterioro es una característica típica de todas las tareas de vigilancia, con la particularidad de que es mayor tras la primera media hora y, aunque continúa hasta finalizar la tarea, se hace más constante pasado ese tiempo. ¿Por qué se produce este deterioro y cuáles son las causas que lo originan? Se han determinado tres tipos de factores: sensoriales, cognitivos y psicológicos y han surgido teorías que dan distinto énfasis a cada uno. Aún así, no se ha dado una respuesta definitiva a esta cuestión. 3.- Características de las tareas de atención sostenida 3.1.- Factores relacionados con la señal Modalidad sensorial La señal suele ser visual, auditiva, una combinación de ambas y también vibro-táctil, aunque esta última en menor medida. Frecuencia de la señal Las señales críticas son poco frecuentes y distanciadas en el tiempo. Patrón de presentación Las señales aparecen de forma irregular, lo que dificulta predecir el momento de ocurrencia. Intervalo entre señales Este intervalo es variable. Dependiendo del tipo de tarea oscila entre unos pocos segundos y alrededor de 10 minutos o más. Discriminación señal/ruido Se refiere al grado de dificultad para detectar la señal crítica entre un conjunto de señales (ruido). Algunas tareas requieren detectar un cambio en una señal previamente especificada (incremento en la intensidad de una luz), siendo necesario para ello comparar la señal actual con las presentadas en sucesivos ensayos. A este tipo de tareas se les denomina tareas de presentación sucesiva, y se considera que tienen una elevada carga de memoria a corto plazo, no solo porque la tarea implica detectar la señal, sino también porque ésta ha de ser comparada con la información almacenada en memoria para decidir si realmente se trata de la señal crítica o no. En otras tareas la señal crítica aparece insertada en un patrón complejo de estímulos presentados simultáneamente, diferenciándose de éstos solo en una característica. Por ejemplo, detectar un disco con un determinado tono con exposiciones compuestas por seis discos. En este caso, la comparación es entre una señal concreta y las presentadas simultáneamente. Este tipo de tareas se conocen como tareas de presentación simultánea e implican poca carga de memoria debido a que es innecesaria la búsqueda de información en memoria, ya que están presentes todos los estímulos. Se han observado efectos diferenciados en la actuación, en función de que la señal crítica aparezca en tareas sucesivas o simultaneas. Más específicamente: a) El decremento global en la tarea es mayor en tareas de discriminación sucesiva que en tareas de discriminación simultánea. b) El nivel de sensibilidad perceptiva desciende en tareas de discriminación sucesiva, mientras que permanece estable en tareas de discriminación simultánea. 3.2.- Fluctuaciones atenciones Durante el transcurso de la tarea se observan los siguientes cambios en la atención: Cambios en la intensidad de la atención La intensidad de la atención se refiere a la cantidad de atención que se dedica a una tarea. Está directamente relacionada con el nivel de activación o estado de alerta, el cual es conceptualizado como una disposición general del organismo para procesar información. Esta disposición no es constante durante toda la tarea, sino variable, pudiendo ser los cambios de dos tipos: fásicos y tónicos. a) Cambios fásicos: dan lugar a lo que se denomina alerta fásica. Son variaciones cortas y transitorias en el nivel de activación que aparecen cuando hay que permanecer atento a estímulos específicos de forma continuada. Al inicio de la tarea los niveles de alerta fásica son altos, fluctúan durante el transcurso de la misma y dan lugar a los lapsus de atención, término con el que se conocen los descensos en el nivel de activación. b) Cambios tónicos: dan lugar a la alerta tónica. Son variaciones más largas y prolongadas que las fásicas. Se corresponden con el concepto de arousal. Los niveles de alerta tónica disminuyen conforme transcurre la tarea y, en mayor medida, después de la primera media hora. En estas condiciones, el observador experimenta una sensación de aburrimiento. Oscilaciones de la atención La atención se vuelve más dispersa que concentrada en la propia tarea, por lo que mantener una actitud de concentración cada vez es más difícil, y el esfuerzo necesario para lograrlo también es mayor. Fenómeno de distracción El sujeto se distrae con facilidad, probablemente debido a la monotonía de la tarea. Para reducir el grado de deterioro que estos efectos producen – fatiga, aburrimiento, dispersión de la atención y distracción -, un procedimiento eficaz consiste en alternar períodos de actuación con períodos de descanso. De esta manera se consigue igualar el nivel de eficacia en toda la tarea y hacer que la función de decremento no sea tan pendiente. 3.3.- Rendimiento en la tarea Los parámetros de medida básicos para evaluar la actuación son: Tasa de aciertos Número de señales detectadas correctamente. Tasa de errores Número de errores en la detección de la señal. Puede ser de dos clases: a) Errores de omisión: ocurren cuando la señal aparece, pero pasa inadvertida para el observador. Este tipo de errores suele aumentar durante los primeros 15 o 30 primeros minutos de la vigila y se estabiliza después. b) Errores de comisión (o falsas alarmas): ocurren cuando se detecta una señal errónea como si de la crítica se tratara. De estos dos tipos de errores, el primero ha sido más estudiado. La razón es que la no detección de una señal puede tener graves consecuencias, mientras que la tasa elevada de falsas alarmas simplemente puede suponer un malgasto de esfuerzo del organismo. En el caso de un error de omisión, pensemos en lo que supondría para la vida de un enfermo el que un observador no detectase una determinada señal que está indicando un cambio importante en una de sus constantes vitales. La situación es muy diferente en el caso de una falsa alarma. Latencia en la detección de la señal Se refiere al tiempo que transcurre desde que aparece la señal hasta que es detectada. Difiere de los experimentos tradicionales de tiempo de reacción, puesto que la persona desconoce el inicio en la presentación de la señal – esta aparece inesperadamente – y también su localización exacta en la pantalla – caso de estímulos visuales -. En los estudios de tiempo de reacción esta localización se suele señalar con un signo marcador. A la persona se le informa de que fije su atención en ese punto específico. puesto que es ahí donde el estímulo crítico va a aparecer. Esta señal se conoce como punto de fijación. Los resultados, en general, muestran que a medida que avanza el tiempo en la tarea aumenta le número de errores y la latencia de respuesta. Como ya se ha indicado, este menoscabo se acentúa después de la primera media hora de vigilancia. Rendimiento y diferencias individuales En relación con las diferencias individuales, destacamos las siguientes: a) Sexo: no se han hallado diferencias. b) Edad: de los 7 a 13 años mejora el rendimiento, mientras que a partir de los 60 decrece. c) Inteligencia: no se ha encontrado que la inteligencia se aun factor determinante en las tareas de atención sostenida. d) Personalidad: las personas introvertidas tienen mejor rendimiento en tareas prolongadas y monótonas que las extravertidas, como se demuestra en una tasa mayor de detección de señales, una tasa menor en falsas alarmas y un menor decremento a lo largo de la tarea. Por el contrario, las personas extravertidas parecen adoptar un criterio de respuesta más laxo, si bien no existe unanimidad entre los autores respecto a estas diferentes entre introvertidos y extravertidos. e) Otros factores: a. Pérdida de sueño: la pérdida de horas de sueño produce un descenso del nivel de activación del organismo y el consiguiente deterioro en la actuación desde el inicio de la tarea. b. Estrés: características perturbadores de los estímulos del ambiente en cuya presencia ha de realizarse la tarea, tales como el ruido físico (tanto la ausencia del mismo como un nivel excesivo producen un deterioro en el rendimiento) o la temperatura (deterioro en condiciones climáticas extremas de frío o calor). 4.- Psicofísica de la vigilancia Se han descrito dos tipos de factores que afectan al nivel general de actuación y al rendimiento a lo largo del tiempo cuando se realizan tareas de atención sostenida. Son los denominados factores de primer y de segundo orden: 4.1.- Factores Psicofísicos de primer orden Se refieren a las características físicas de la señal que influyen en la actuación del sujeto. Estas características han sido profusamente estudiadas, por sus aplicaciones prácticas en mejorar el diseño de las tareas de atención sostenida y por reducir el deterioro generalizado que en ellas se produce. Son las siguientes: Modalidad sensorial Como ya se ha indicado, la señal suele ser visual, auditiva, una combinación de ambas y también vibro-táctil, aunque esta modalidad ha sido menos utilizada. -La eficacia en la tarea es mayor ante señales auditivas que visuales. -Cuando se presentan ambas modalidades simultáneamente, la presentación sincronizada de las señales facilita la actuación con respecto a la presentación desincronizada. -Y cuando la presentación supone una alternancia de las señales, este procedimiento parece una estrategia efectiva para mantener el estado de alerta y, por tanto mejorar la actuación. Rasgos llamativos de la señal Incluyen la amplitud y la duración de la señal: -Amplitud: se refiere a la variación máxima de la señal respecto al valor medio de la misma. Una variable directamente relacionada con ésta, por lo que, en ocasiones, se confunden, es la intensidad. Su valor corresponde al cuadrado de la amplitud. Las señales suelen tener una intensidad baja; por ejemplo, un punto débil sobre la pantalla, un tono corto presentado a través de auriculares, etc. La tarea generalmente implica detectar o discriminar señales positivas (como la presencia de una señal) más que señales negativas (como ausencia de una señal). Representación de la amplitud de una señal Se ha observado que a mayor amplitud, menor TR en la detección de la señal y menor número de errores de omisión. -Duración: se refiere al intervalo temporal que permanece expuesta la señal. Cuanto más largo es el tiempo de exposición, más probabilidad existe de que la señal sea detectada. Lo contrario también se cumple: cuanto más corta es la exposición, menos probable es la detección. Ritmo de acontecimientos, matriz de fondo o nivel de ruido Se conoce con estas denominaciones al conjunto de estímulos neutros en los que se inserta la señal, perturbando la detección de ésta. Resulta llamativo el hecho de que, aunque son estímulos que no requieren respuesta alguna del observador, no son completamente neutros, en tanto que influyen en su actuación. Esto se observa cuando se modifica el ritmo de presentación de estos estímulos Así, -Cuando el ritmo es lento, la tasa de aciertos es mayor que cuando el ritmo es rápido. -Cuando el ritmo es rápido, el deterioro en la función de decremento es mayor. -El ritmo moderado y continuo parecen ser condiciones óptimas para una buena actuación, probablemente debido a que favorecen la concentración del sujeto en la tarea. 4.2.- Factores Psicofísicos de segundo orden Se refiere al conjunto de características que el observador extrae de la señal, basándose en su experiencia en la tarea, y que influye en el mantenimiento de la atención y en su actuación. Estos factores tienen un carácter más subjetivo y personalizado que los de primer orden, que son más objetivos y de ámbito más general. Se han identificado tres tipos: la incertidumbre temporal de la señal, la espacial y el feedback, o información que recibe el observador sobre su actuación. Incertidumbre temporal El observador desconoce cuándo va a aparecer la señal, dificultando su detección. Dos aspectos relacionados con esta variable son la densidad de la señal crítica y el intervalo temporal entre dichas señales. -Densidad de la señal crítica: se refiere a la frecuencia con la que aparece la señal por unidad de tiempo, pudiendo ser esta baja o alta. La frecuencia es baja si la señal aparece menos de 24 veces por minuto, y alta si aparece un número mayor. Se ha encontrado que a mayor densidad, menor incertidumbre sobre el momento en el que puede aparecer la señal y mayor número de señales detectadas. -Intervalo temporal entre las señales críticas: este intervalo puede ser o bastante regular o muy irregular. Los resultados, tanto con señales visuales como auditivas, han mostrado que a mayor regularidad, mayor tasa de señales detectadas y mayor rapidez en la detección. Esto se debe a que la regularidad permite predecir con cierto grado de exactitud cuándo va a aparecer la señal crítica. Incertidumbre espacial La señal puede aparecer en cualquier localización del aparato empleado para su detección (por ejemplo, la pantalla de un ordenador), pero el observador desconoce la posición exacta. Los estudios que han abordado esta cuestión han hallado que cuanto más probable es que la señal aparezca siempre (o en un número elevado de casos) en una posición determinada, tanto más probable es su detección. El observador, en estas condiciones, puede dirigir su atención específicamente hacia esa posición, desatender el resto de las posiciones del instrumento y lograr una mayor eficacia en la detección. Feedback La noción de feedback se refiere al hecho de proporcionar información a la persona sobre su actuación en la tarea. Esta información contribuye a mejorar la actuación, ya que produce un incremento en el número de señales detectadas y en la latencia de respuesta, y una disminución en la función de decremento. El tipo de modalidad utilizado al administrar la retroalimentación también tiene efectos diferenciados sobre el rendimiento. Así: -El feedback verbal es más efectivo que el no verbal o el expresado mediante gestos. -El feedback auditivo es más efectivo que el visual. Este efecto se mantiene incluso en ausencia física del experimentador. -El feedback expresado mediante comentarios evaluativos resulta más efectivo que un dato cuantitativo. En este caso, la persona recibe una información numérica que le indica su posición con respecto al grupo. a) Hipótesis informacional versus motivacional: para explicar los efectos positivos de la retroalimentación sobre la actuación se han propuesto dos hipótesis: la informacional y la motivacional. Para la hipótesis informacional, conocer los resultados resulta eficaz porque proporcionan algún tipo de información implícita sobre las características de la tarea, y esto ayuda a la persona a realizarla más eficazmente. Se asume que si el feedback es positivo, esto quiere decir que la actuación ha sido buena y el sujeto aprende implícitamente que la tarea es como la ha realizado hasta ese momento, y así ha de continuar en lo sucesivo. Por el contrario, si el feedback es negativo también aprende algo sobre la tarea; en este caso, que no es como la ha realizado y que son necesarios algunos cambios para conseguir una actuación mejor. El planteamiento de la hipótesis motivacional se basa en la idea de que el simple hecho de conocer los resultados tiene un efecto motivador sobre la actuación subsiguiente, produciendo un incremento en dicha actuación. Para comprobar ambas hipótesis se ha manipulado el grado de veracidad de la retroalimentación, obteniéndose los siguientes resultados: -Feedback falso: en varios estudios no se informaba de la verdadera actuación, sino que se ofrecían datos falsos. La retroalimentación, incluso siendo falsa, incrementa el rendimiento. -Feedback externo y preciso versus interno e impreciso: se compararon los efectos de la retroalimentación precisa – controlada por el experimentador – con los que se proporcionaba el propio sujeto – retroalimentación menos precisa y basándose en una autoevaluación de la latencia de las respuestas -. Ambos procedimientos de retroalimentación produjeron una mejora en la actuación con respecto a la de un grupo de control sin retroalimentación. Además, no hubo diferencia en la actuación entre los dos grupos con información, ya fuera esta externa o interna. Estos resultados muestran que la retroalimentación tiene una contribución importante en la actuación, y no tiene que ser necesariamente exacta o precisa para ser eficaz. Los resultados de ambos grupos de estudios apoyan la hipótesis motivacional más que la informacional para explicar el incremento en la actuación. Es más, en los estudios sobre retroalimentación falsa parece poco probable que la persona pueda aprender algo de dicha información que le ayude a mejorar su actuación. Esto refuerza la idea de que la retroalimentación desempeña una función motivacional más que informacional.