UD.2 LA AUTONOMÍA INFANTIL PDF

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This document is a unit on child autonomy for early childhood education. It includes a module on personal autonomy and child health, detailing concepts, acquisition of habits, and the role of educators. It also includes criteria for evaluating learning outcomes.

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Unidad A Didáctica 2 LA AUTONOMÍA INFANTIL Módulo: Autonomía personal y salud infantil Profesora: Marina Jiménez Irigoyen Mail: [email protected] U...

Unidad A Didáctica 2 LA AUTONOMÍA INFANTIL Módulo: Autonomía personal y salud infantil Profesora: Marina Jiménez Irigoyen Mail: [email protected] UD 2: LA AUTONOMÍA INFANTIL ÍNDICE 1. LA AUTONOMÍA INFANTIL............................................................................................................. 1 2. CONCEPTOS................................................................................................................................... 9 2.1 HABILIDAD 2.2 HÁBITO 2.3 RUTINA 2.4 AUTONOMÍA 3. LA ADQUISICIÓN DE HÁBITOS........................................................................................................ 13 3.1 HABILIDADES BÁSICAS PARA LA ADQUISICIÓN DE HÁBITOS 3.2 EL ESPACIO, LOS RECURSOS Y LOS TIEMPOS 3.3 LA IMPORTANCIA DE LA RELACIÓN AFECTIVA 3.4 COTIDIANIDAD 3.5 INTERRELACIÓN FAMILIA-ESCUELA 4. PROCESO DE ADQUISICIÓN DE HÁBITOS: FASES............................................................................ 21 5. PROGRAMACIÓN DE LA ADQUISICIÓN DE HÁBITOS. ELEMENTOS.................................................. 23 6. PAPEL DEL EDUCADOR Y EDUCADORA........................................................................................... 30 RESULTADOS DE APRENDIZAJE Y CRITERIOS DE EVALUACIÓN ✓ Planifica actividades educativas de atención a las necesidades básicas de los niños y niñas analizando las pautas de alimentación, higiene, descanso y los patrones de crecimiento y desarrollo físico. ✓ Programa intervenciones educativas para favorecer el desarrollo de hábitos de autonomía personal en los niños y niñas, relacionándolas con las estrategias de planificación educativa y los ritmos de desarrollo infantil. ✓ Organiza los espacios, tiempos y recursos de la intervención relacionándolos con los ritmos infantiles y la necesidad de las rutinas de los niños y niñas de 0- 6 años con las ayudas y técnicas que se precisen. ✓ Realiza actividades de atención a las necesidades básicas y adquisición de hábitos de autonomía de los niños y niñas, justificando las pautas de actuación. DEBEMOS SER CAPACES DE… Inicial Final 1 Describir las fases del proceso de adquisición de hábitos. 2 Formular objetivos acordes a las posibilidades de autonomía de niños y niñas. 3 Secuenciar los aprendizajes de autonomía personal a partir de características evolutivas de los niños y niñas. 4 Diseñar ambientes favorecedores de autonomía personal. 5 Identificar elementos que dificultan la adquisición de hábitos de autonomía personal. 6 Proponer actividades adecuadas para la adquisición de hábitos de autonomía personal. 7 Valorar la importancia de la colaboración y relación con la familia en la adquisición y consolidación de hábitos de autonomía personal. 8 Explicar el papel de las personas adultas en la adquisición de autonomía personal. 9 Describir y relacionar los conceptos básicos relacionados con la autonomía personal y sus componentes. 10 Explicar las fases de una programación de hábitos de autonomía personal y su relación e importancia. 11 Conocer las funciones y el papel del educador y educadora infantil en el proceso de adquisición de la autonomía personal. TOTAL Autonomía personal y salud infantil. 1º Educación Infantil CENTRO INTEGRADO ESCUELA POLITÉCNICA NAVARRA Avda. Zaragoza, 23 - 31005–Pamplona (Navarra)- Tfno.: 948 312030 [email protected] // https://epolitecnicanavarra.es/ 1. LA AUTONOMÍA INFANTIL Los seres humanos nacemos con autonomía, con capacidad para la autonomía y con la necesidad de desarrollar esa autonomía. Hablamos de autonomía cuando nos referimos a la capacidad que tiene una persona de tener opinión, de tomar decisiones de manera independiente y llevar algo a cabo sin colaboración ajena y con la seguridad en uno mismo o misma, siendo siempre responsable de decidir qué hacer y sus posibles consecuencias. El desarrollo y la adquisición de la autonomía es un objetivo prioritario en la educación y en el desarrollo de los niños y las niñas. Se considera autónomo o autónoma a aquel niño o niña que es capaz de realizar, “sin ayuda”, aquellas actividades propias de su momento evolutivo, de sus propias capacidades y de su entorno socio cultural. Implica que los niños y las niñas puedan reconocer sus necesidades y progresivamente poner a prueba sus posibilidades para satisfacerlas. “Yo soy capaz y puedo hacerlo por mí mismo o misma” no significa solamente tener ciertas habilidades de coordinación motora, sino que es necesario el desarrollo de procesos cognitivos y emocionales complejos que están muy relacionados con la interacción persona adulta de referencia-niño/niña y sobre todo con la actitud de la persona adulta. La autonomía, se entiende, no como una obligación, sino como un derecho fundamental de todas las personas, derecho del que es preciso asegurar las condiciones para que emerja y poder preservar en cualquier proceso educativo. No existe un aprendizaje de la autonomía, no se hace al niño o a la niña autónomo o autónoma, sino que se le acompaña en su evolución hacia la autonomía. Cuando se permite a un niño o niña emprender una actividad por su propia iniciativa y llevarla a cabo hasta su conclusión, aprende a ser cada vez más independiente, más autónomo o autónoma, sabe que puede seguir avanzando con la ayuda de las personas adultas que le impulsan a crecer, a no depender, asumiendo esfuerzos y disfrutando los aprendizajes. Siente por lo tanto su propio valor y va conociendo el de los y las demás. Sin embargo, el niño o niña a la que le dan todo hecho, siente que necesita depender de otras personas para afrontar su vida. No puede valerse por sí mismo o misma porque los y las demás tienen que ocuparse de él o ella. Desconoce su propia capacidad y no valora la de los y las demás, que sólo están para servirle. Le convertimos en un ser inseguro. Autonomía personal y salud infantil. 1º Educación Infantil 1 CENTRO INTEGRADO ESCUELA POLITÉCNICA NAVARRA Avda. Zaragoza, 23 - 31005–Pamplona (Navarra)- Tfno.: 948 312030 [email protected] // https://epolitecnicanavarra.es/ “EL DESARROLLO DE LA AUTONOMÍA DEBE SER EL FIN DE LA EDUCACIÓN”. (JEAN PIAGET) La adquisición de la autonomía infantil conlleva, por otro lado, llegar a desarrollar aspectos como la autoestima, la seguridad o la libertad de pensamiento, que nacen de crear pequeños retos que, al ser superados de manera autónoma, logran un refuerzo para estas nociones tan fundamentales en el crecimiento de ellos y ellas. SER UNA PERSONA AUTÓNOMA, PERMITE AL NIÑO O A LA NIÑA CRECER LIBRE, SEGURO O SEGURA, CONSCIENTE DE SUS CAPACIDADES, RESPONSABLE, INTELIGENTE, DISCIPLINADO O DISCIPLINADA CON ALTA AUTOESTIMA. Fueron pedagogos como Freinet y Freire, en sus diversas publicaciones, los que pusieron de manifiesto la importancia de desarrollar la autonomía en el alumnado desde la infancia, trabajando diariamente su asimilación. Lograr autonomía implica, a su vez, trabajar contenidos relacionados con la propia higiene que el niño y la niña debe hacer por sí mismo y misma, el conocimiento que va obteniendo y aprendiendo de su propio cuerpo, la alimentación y la importancia de esta en su desarrollo, el descanso, etc. Estos aspectos son fundamentales para que los y las menores aprendan a realizar por sí mismos y mismas estas tareas de cara a su crecimiento personal y a convertirse en protagonistas de su propio aprendizaje. Autonomía supone que el niño o niña, durante su actividad espontánea: ✓ Es capaz de actuar a partir de su propia iniciativa. ✓ Posee un equipamiento biológico, funcional, emocional y cognitivo maduro para el programa de acción que ella o él se ha propuesto, basado en su nivel de conocimientos en cada momento. ✓ Manifiesta una actitud de cuestionamiento y de sorpresa ante el descubrimiento. Las preguntas que se va formulando, evidenciadas en el despliegue de sus actos, revelan su nivel de maduración global y el de sus intereses (la maduración precede al aprendizaje). ✓ La disponibilidad y la experiencia acumulada le permiten una cierta posibilidad de anticipación de un efecto, en función del conjunto de su vivencia y del sentido que él mismo o ella misma atribuye a su acción. ✓ Ello le permite una cierta dosis de decisión, de elección posible a partir de disponer y poder procesar suficiente información para organizar y reajustar su proyecto de acción. Autonomía personal y salud infantil. 1º Educación Infantil 2 CENTRO INTEGRADO ESCUELA POLITÉCNICA NAVARRA Avda. Zaragoza, 23 - 31005–Pamplona (Navarra)- Tfno.: 948 312030 [email protected] // https://epolitecnicanavarra.es/ En este caso, desde el módulo de Autonomía Personal y Salud Infantil, trabajaremos el proceso de adquisición de autonomía relacionada con las capacidades que van adquiriendo los niños y las niñas, en colaboración con las personas de referencia, para alcanzar independencia en aspectos básicos tales como la alimentación, el descanso, la higiene, etc. que deberán trabajarse, preferiblemente, en la misma línea y de manera coordinada, en todos los ambientes del día a día de ellos y ellas (escuela/familia). En las siguientes Unidades Didácticas se trabajarán herramientas para acompañar este proceso, para asegurar las condiciones para que emerja en las situaciones de cuidado, que son las que nos ocupan en este módulo, pero es muy importante entender la esencia de esta concepción de la autonomía que no se enseña, ni se obliga. Cuando acompañamos al niño o la niña “a hacer, con criterio y sin ayuda de nadie” las actividades que forman parte de su vida cotidiana (lavarse, vestirse, ordenar su cuarto, comer), le estamos enseñando a desarrollar un orden lógico que le facilita la vida y desarrolla su inteligencia, su capacidad de pensar: autonomía e inteligencia siempre van unidas. La persona verdaderamente autónoma razona constantemente, tiene que pensar para resolver las situaciones cotidianas de su vida; no depende de otros u otras que piensan por él o ella. Como en cualquier proceso de aprendizaje, podrán darse conflictos que deberán resolverse y alteraciones o trastornos que deberán ser abordados. Como educadores y educadoras infantiles, deberemos ser capaces (a través de la observación) de detectarlos y establecer las medidas necesarias para acompañarles. En el camino hacia la autonomía es un proceso largo en el tiempo, con idas y venidas, durante el cual no debe haber presión, ni exigencias del entorno (premios o castigos). Lo correcto es dar recursos de autocontrol para que sea el niño o la niña quien regule sus actuaciones de forma autónoma. ___________________________ Hasta no hace muchos años, la primera la infancia estaba orientada en un tono asistencial y no como una etapa rica y llena de potencialidades. En las últimas décadas, diversas disciplinas han avalado científicamente que el bebé, es, desde que nace, un ser social, una persona activa, competente (ya en el vientre materno está en continuo desarrollo) con un gran potencial para el aprendizaje (aprender a aprender), capaz de adaptarse al medio e interactuar con su entorno, así como de vincular con sus figuras de referencia, que cubren y satisfacen sus necesidades básicas FISIOLÓGICAS Y AFECTIVAS, asegurando no sólo su supervivencia, sino además, el establecimiento de las bases para un autoconcepto sano. Desde bebés, estamos destinados y destinadas a vivir en un mundo social y para ello, necesitamos de la relación y la ayuda de los y las demás. Nos desarrollamos a través de la interacción con otras personas en un proceso continuo de socialización. Autonomía personal y salud infantil. 1º Educación Infantil 3 CENTRO INTEGRADO ESCUELA POLITÉCNICA NAVARRA Avda. Zaragoza, 23 - 31005–Pamplona (Navarra)- Tfno.: 948 312030 [email protected] // https://epolitecnicanavarra.es/ Si el bebé tiene todas sus necesidades básicas (fisiológica, de seguridad y protección y afectiva) cubiertas, es un explorador o exploradora nata. Nunca vamos a estar tan entregados y entregadas a descubrirnos a nosotros mismos o mismas y el mundo exterior como en los primeros años de vida. El papel de la persona adulta no es dirigir ese proceso, sino crear las mejores condiciones de satisfacción de las necesidades básicas y calidad del medio (espacio, objetos en función de la edad, condiciones de seguridad, etc.). Desde la perspectiva pikleriana es muy importante la reflexión acerca del valor otorgado a la actividad autónoma del bebé. Muchas veces las personas adultas no dan valor a esos procesos llegando muchas veces a interrumpirlos, por ejemplo, cogiendo inoportunamente a un bebé. Sería algo así como si estuviéramos leyendo un libro muy concentrado o concentrada y alguien nos quitara el libro y nos alzara por los aires. Cuando la persona adulta distrae al bebé, que por ejemplo está descubriendo sus manos, lo incita a interactuar en ese momento de concentración, no sólo perturba la situación de autonomía, sino que además incrementa artificialmente la dependencia actual del niño o niña y se convierte en indispensable para él o ella. Por el contrario, cuando existe un profundo respeto hacia lo que hace el niño o la niña, todas nuestras acciones están impregnadas de un contenido que enriquece la personalidad, la consciencia de la propia estima de la criatura. La intervención adulta se determina por la necesidad de dar satisfacción a aquello que el niño o la niña no puede cubrir por sí mismo o misma, o de garantizar la seguridad de la acción. Estamos, por tanto, definiendo un rol adulto de sostén, protección y mediación. ________________________ Es vital que transgredamos la antigua idea de que en el ciclo 0-3 sólo se atienden las necesidades puramente fisiológicas de los niños y las niñas cambiándoles los pañales, dándoles de comer, vistiéndoles, etc. Hemos de ir más allá con nuestra mirada y subrayar que todos los cuidados infantiles nos brindan un excelente potencial educativo porque constituyen momentos exclusivos con los niños y las niñas llenos de matices en los que podemos proporcionarles una experiencia educativa rica y placentera, lo cual va a influir positivamente en la adquisición de habilidades, seguridad y autoestima. Son momentos privilegiados de relación, “las citas importantes” que tiene la persona adulta de referencia con el niño o la niña, varias veces al día. En esas situaciones, ellos y ellas no se consideran el objeto de nuestras atenciones y de nuestro afecto, sino que son interlocutores en un diálogo, sujeto en una situación que nos implica a ambos o ambas, y en la que él o ella influye sobre los acontecimientos que le conciernen. Es una nueva manera de estar juntos o juntas. Autonomía personal y salud infantil. 1º Educación Infantil 4 CENTRO INTEGRADO ESCUELA POLITÉCNICA NAVARRA Avda. Zaragoza, 23 - 31005–Pamplona (Navarra)- Tfno.: 948 312030 [email protected] // https://epolitecnicanavarra.es/ Por tanto, los momentos de cuidados se convierten en: “Momentos de nutrición afectiva”, de relación con las figuras de apego. Momentos en los que en la medida en que la persona adulta le trata como una persona, un interlocutor o interlocutora en el diálogo, alguien competente y valioso o valiosa, se favorece su autoestima. Momentos para favorecer el desarrollo del lenguaje y la comunicación. Momentos en los que el niño o la niña toma conciencia de su propio cuerpo. Momentos en los que, si la persona de referencia lo permite y lo favorece, el niño o la niña desde muy temprana edad colabora aprendiendo estrategias y habilidades que le permitirán ser autónomo o autónoma (se estudia muy bien cómo facilitar esa colaboración progresiva., estudiando muy minuciosamente la gradualidad, en la forma de comer, cambio de pañal, higiene...) Momentos en los que el niño o la niña interioriza una forma de tratar y de tocar a los y las demás, que se reflejará en el trato con sus iguales. Para ello, es preciso ofrecerles un clima de seguridad afectiva, disponibilidad total y aceptación incondicional, pues estas son las bases fundamentales que se traducirán en seguridad y confianza en sí mismos y mismas y en la persona adulta de referencia, para que ellos y ellas puedan alcanzar una autonomía plena con la experimentación de sus competencias a través de su propia iniciativa desde la calidad y la estabilidad del vínculo de apego. Así pues, debemos concebir la escuela infantil como una institución dinámica y cambiante que reúne las condiciones óptimas para programar propuestas pedagógicas acordes a los intereses reales del niño o la niña y a su momento evolutivo, en un espacio y tiempos óptimos, en los que se les invite a experimentar, jugar e indagar no sólo con materiales naturales y cotidianos sino además a través de su propio cuerpo, en un espacio relacional y comunicativo que respete los tiempos propios (ritmo) de cada niño y niña, para procurar una atención individualizada. Los educadores y educadoras trabajan día a día por llevar a cabo una acción educativa que tenga en cuenta todas las esferas del desarrollo integral del niño o niña (física, cognitiva, social y emocional), proporcionando una educación de calidad en la que los niños y las niñas son los protagonistas de su propio aprendizaje. “Intentar enseñar a un niño o niña algo que puede aprender por sí mismo o misma, no es tan solo inútil, sino también perjudicial”. (Emmi Pikler) Autonomía personal y salud infantil. 1º Educación Infantil 5 CENTRO INTEGRADO ESCUELA POLITÉCNICA NAVARRA Avda. Zaragoza, 23 - 31005–Pamplona (Navarra)- Tfno.: 948 312030 [email protected] // https://epolitecnicanavarra.es/ Actualmente, no son pocos los centros de Educación Infantil que proponen en su proyecto educativo programas de estimulación precoz del desarrollo para alcanzar lo más pronto posible una autonomía funcional promulgando la adquisición, de lo que en palabras de Judit Falk, es una “pseudoautonomía o falsa autonomía”, en la que el niño o la niña ha de satisfacer las expectativas de la persona adulta para ser reconocido y aprobado por él o ella, y que se alejan de la confianza en los niños y las niñas como seres capaces de actuar bajo su propia iniciativa, de sorprenderse ante cada nuevo descubrimiento, de organizar y reajustar su acción en función de sus intereses. Judit Falk en “Los fundamentos de una verdadera autonomía” afirma que una verdadera autonomía, es la capacidad de gobernarse por normas propias, sin menoscabar la libertad del otro. Diríamos pues, que tiene que ver con la capacidad de tomar decisiones y autogobernarse, pero también habla de autonomía responsable, de una persona responsable que conoce las consecuencias de sus actos. Según Judit Falk, existen tres grandes trampas de la falsa autonomía: 1. El acondicionamiento, donde los niños y las niñas hacen lo que la persona adulta de referencia espera, porque conoce lo que espera, sin cooperar ni implicarse. 2. La exigencia de precocidad, que es esa confusión común de pensar que antes es mejor, sin tener en cuenta la madurez emocional y psicosocial del niño o la niña. 3. La actitud del “laissez faire” o dejar hacer, donde se delega toda la responsabilidad a los niños y las niñas esperando a que ellos y ellas se autorregulen y tomen las decisiones más acertadas casi por arte de magia sin la contención de la persona adulta de referencia. Podríamos decir que estas “grandes trampas” tienen en común la falta de conocimiento de las posibilidades y necesidades reales de los niños y las niñas, entre ellas, la necesidad de que las personas adultas les conozcan bien para saber qué les pueden o no pueden pedirles y cómo apoyarles sus procesos de autonomía y socialización. Autonomía personal y salud infantil. 1º Educación Infantil 6 CENTRO INTEGRADO ESCUELA POLITÉCNICA NAVARRA Avda. Zaragoza, 23 - 31005–Pamplona (Navarra)- Tfno.: 948 312030 [email protected] // https://epolitecnicanavarra.es/ Entonces, ¿Cómo podemos apoyar una verdadera autonomía como educadores y educadoras infantiles? La pedagogía Pikler (Emmi Pikler) surge con el fin de desarrollar y respetar la autonomía y la libertad de los niños y las niñas desde que estos y estas son bebés. Señala que lo esencial es que los niños y las niñas descubran por sí mismos y mismas el máximo de cosas posibles. “Si les ayudamos a encontrar soluciones a todos sus problemas, les privamos de lo más esencial para su desarrollo mental”. El gusto y el placer por la actividad autónoma es innato. Es decir, la actividad autónoma “real” va siempre acompañada por "la alegría de hacer las cosas solo o sola". Los niños y las niñas se conceptualizan desde esta teoría como seres con una capacidad innata y social para desarrollarse y crecer de modo autónomo a nivel motriz, cognitivo, psíquico y comunicativo para funcionar de forma abierta en su entorno. Por ello, es muy importante entender que los educadores y educadoras preparen los espacios donde ellos y ellas tengan una actitud positiva y activa que les ayude a aprender de sus movimientos, de sus logros y sus fracasos. Se trata de reconocer a los niños y las niñas el potencial que tienen de ser, hacer y decidir por sí mismos y mismas, de escoger y de tomar decisiones. Implica además, que ellos y ellas han de poder reconocer sus necesidades y progresivamente poner a prueba sus posibilidades de satisfacerlas. Lo esencial entonces, es entender cuál es la respuesta más adecuada que puede dar la persona adulta de referencia a las necesidades de ellos y ellas. Por eso, es necesario que los educadores y educadoras ofrezcan condiciones de seguridad y apego (manteniendo una postura atenta y comprensiva) para que los niños y las niñas se sientan queridos y queridas y tranquilos y tranquilas, y perciban que se cree en sus capacidades. Deberéis observarles y estar presentes ante cualquier demanda que hagan ellos y ellas para responder inmediatamente a sus necesidades, y así conseguir que sigan explorando con tranquilidad. De este modo, se conseguirá que los niños y las niñas no dependan en todo momento de la persona adulta para moverse y podrán actuar activamente de modo espontáneo en su entorno. La autonomía, entonces, empieza por el respeto de los educadores y educadoras para dejarles ejercer su actividad autónoma y por favorecer la participación y la cooperación de ellos y ellas desde muy pequeños y pequeñas, proporcionándoles el tiempo necesario para que escojan la respuesta, y que actúen de forma independiente. No se trata de querer conseguir su participación por la fuerza (desde una imposición de la persona adulta). Hay que confiar en sus competencias y darles tiempo. Es un diálogo y un reforzar las interacciones, en una base de confianza mutua, teniendo siempre presentes los límites, para reforzarles el sentimiento de seguridad. Autonomía personal y salud infantil. 1º Educación Infantil 7 CENTRO INTEGRADO ESCUELA POLITÉCNICA NAVARRA Avda. Zaragoza, 23 - 31005–Pamplona (Navarra)- Tfno.: 948 312030 [email protected] // https://epolitecnicanavarra.es/ “Miramos siempre a los niños y a las niñas desde aquello que no hacen, pero ojalá, sí mirásemos lo que sí hacen desde su propia estrategia en su proceso de competencia”. (Emmi Pikler) La pedagogía Montessori (María Montessori) considera la autonomía como una parte fundamental del desarrollo de las personas. Se inicia desde el momento en que los y las bebés se separan del cuerpo de sus madres y empiezan a realizar las funciones vitales por sí mismos o mismas. Uno de sus pilares, es proporcionar la libertad a los niños y niñas dentro de unos límites marcados por un ambiente del aula preparado, que ofrece oportunidades de desarrollo que permiten responder a las necesidades cognitivas, afectivas y motrices de los niños y las niñas teniendo en cuenta el período sensitivo en que se encuentra y las tendencias humanas, con el apoyo de la persona adulta de referencia. Cuando un niño o una niña es autónomo o autónoma y no necesita la ayuda de la persona adulta de referencia, puede asumir responsabilidades, tomar decisiones, y sentirse más seguro o segura e independiente. “Cualquier ayuda innecesaria, es un obstáculo para el desarrollo”. (María Montessori) Autonomía personal y salud infantil. 1º Educación Infantil 8 CENTRO INTEGRADO ESCUELA POLITÉCNICA NAVARRA Avda. Zaragoza, 23 - 31005–Pamplona (Navarra)- Tfno.: 948 312030 [email protected] // https://epolitecnicanavarra.es/ La metodología Reggio Emilia (iniciada por Loris Malaguzzi) se basa en que los niños y las niñas poseen potencialidades y capacidades especiales que les permiten aprender por sí mismos y mismas en relación con su entorno, siguiendo su instinto natural de descubrir y su innata curiosidad desde que llegan al mundo. Son verdaderos constructores de sí mismos y mismas y protagonistas de su propio aprendizaje. No son recipientes vacíos que las personas adultas tengamos que llenar de ideas o conocimientos (ni en el hogar, ni en la escuela infantil). Ellos y ellas están repletos de iniciativas, del deseo de compartirlas y de predisposición hacia el aprendizaje. Es evidente que nos necesitan a su lado para avanzar, sólo hay que estar dispuestos a escucharles... y a devolverles la pelota. “El niño o la niña prueba y explora. No hay duda de que prueban, lo arreglan, vuelven a probar y lo vuelven a arreglar, y prueban de nuevo. Es una capacidad de aprendizaje que ya tienen a los cuatro días de vida". (Loris Malaguzzi) 2. CONCEPTOS La etapa de Educación infantil, se considera la más importante para la adquisición, asimilación y aprendizaje de hábitos relacionados con la higiene, el orden, la nutrición, el descanso, la seguridad y la prevención, los cuales contribuyen al cuidado del propio cuerpo y de los espacios en los que transcurre la vida cotidiana, a la progresiva autonomía, así como también se dan avances significativos en el ámbito social. 2.1 HABILIDAD: Es la destreza/capacidad en la ejecución de una conducta, en el momento en que se realiza. Se refiere a las capacidades físicas, motrices y cognitivas que posee el niño o la niña para llevar a cabo una conducta con el mayor éxito posible, en función de las normas y valores culturales. 2.2 HÁBITO: Son formas de conducta, actitudes o comportamientos repetitivos, realizados a partir de habilidades/destrezas adquiridas que conllevan pautas de conducta y aprendizajes. Se trata de un proceso estable y flexible que conduce al aprendizaje y desarrollo de habilidades que podemos usar para distintas situaciones. Autonomía personal y salud infantil. 1º Educación Infantil 9 CENTRO INTEGRADO ESCUELA POLITÉCNICA NAVARRA Avda. Zaragoza, 23 - 31005–Pamplona (Navarra)- Tfno.: 948 312030 [email protected] // https://epolitecnicanavarra.es/ Por ejemplo, la higiene corporal manifestada a través de la limpieza de manos antes de comer el almuerzo. Se considera que existe un hábito adquirido cuando el niño o niña lleva a cabo una conducta que ha aprendido previamente, en el momento oportuno, de forma adecuada, sin necesidad de control externo y sin apenas control interno. El hábito bien adquirido y usado nos permite hacer frente a los acontecimientos cotidianos. Cabe recordar, que el hecho de que un niño o niña pueda realizar una actividad por sí solo o sola supone que tiene la habilidad, entendida como capacidad, pero no se debe presuponer que haya conseguido el hábito. Por ejemplo, un niño o una niña puede ser muy hábil para leer y sin embargo no poseer el hábito de la lectura o una persona puede ser muy hábil para ordenar cosas, y no tener el hábito del orden. Los hábitos se caracterizan por ser constantes y flexibles: constantes, porque facilitan un marco de actuación al niño o la niña y una forma de relacionarse con los demás, y flexibles por su posibilidad de adaptación a distintas situaciones o características del entorno. Por ejemplo, se puede tener el hábito de ducharse todos los días por la mañana, pero si un día nos levantamos tarde, podemos optar por asearnos simplemente. Todo esto conlleva un proceso de aprendizaje a largo plazo en el cual los niños y las niñas son los y las protagonistas absolutos del proceso de enseñanza y aprendizaje. Por este motivo, hay que plantear su aprendizaje de forma sistemática (programación), teniendo claros los objetivos a conseguir, los contenidos a trabajar, la metodología a utilizar, la temporalización y los recursos materiales, personales y espaciales, y la evaluación, el mayor número de veces posibles en todos los ámbitos de la vida del niño o niña (escuela infantil – domicilio). Durante estos primeros años de vida, las familias juegan un papel fundamental en la transmisión de valores, normas, hábitos, rutinas y costumbres a los niños y a las niñas, que les acompañarán a lo largo de toda su vida y deben ser consolidados en el aula a través de acciones pedagógicas dirigidas por los equipos docentes. HABILIDAD calidad de ejecución. EFICACIA (realizar una acción lo mejor posible). HÁBITO saber determinar y poner en práctica en el momento adecuado la/las habilidades/es necesarias. 2.3 RUTINA: Son actividades o costumbres personales mecanizadas, realizadas diariamente, de forma regular y sistemática (basadas en secuencias fijas), de carácter ineludible y flexibles (se deben adaptan a las necesidades de los niños y las niñas y a las situaciones cambiantes), que contribuyen a una mejora de nuestra capacidad cognitiva (las diversas estructuras establecidas potencian los procesos cognitivos de los niños y las niñas, mejorando el proceso de enseñanza y aprendizaje) y potencian el desarrollo de la autonomía personal. Por ejemplo, la asamblea a primera hora de la mañana o colgar los abrigos en el perchero al llegar a la escuela infantil. Autonomía personal y salud infantil. 1º Educación Infantil 10 CENTRO INTEGRADO ESCUELA POLITÉCNICA NAVARRA Avda. Zaragoza, 23 - 31005–Pamplona (Navarra)- Tfno.: 948 312030 [email protected] // https://epolitecnicanavarra.es/ Hablamos de procedimientos estructurados, que crean un contexto seguro a través de normas y pautas, proporcionando sensación de seguridad y tranquilidad a los niños y a las niñas en su ambiente/entorno. Creando y manteniendo rutinas diarias, semanales y anuales, los niños y las niñas desarrollan la percepción del tiempo como ritmo y repetición, y la autopercepción de sí mismo en el tiempo de una forma saludable, ya que sabe dónde se ubica y cuáles son las actividades diarias, sus tareas y sus responsabilidades, hacia sí mismo o misma y hacia los y las demás. Contribuyen a la comprensión de los ritmos vitales. Actúan como marco referencial (el niño o la niña es capaz de concentrarse en lo que está haciendo sin preocuparse por lo que vendrá después) y establecen horarios, permitiendo saber qué es lo que hay que hacer en cada momento. Les introducimos en el mundo de la seguridad, los límites y el conocimiento de su entorno. Es una manera de ofrecerles un ambiente de estabilidad, en el que aprender y ser educado y educada de forma constructiva. Les ayuda a crear un equilibrio emocional que les proporciona un mecanismo importantísimo para su educación y para la construcción de su personalidad segura y consciente, convirtiéndose en personas más responsables y libres. Este bienestar interno y externo genera en ellos y ellas autoconfianza y autoestima ya que se sienten seguros y seguras y por tanto se desenvuelve con naturalidad, sabiendo que puede hacer la cosas por sí mismos y mismas y que cuentan con el apoyo de la educadora o educador siempre que lo necesitan. Todo esto les ayuda al desarrollo moral, afectivo y social, así como también les facilita el aprendizaje de diversas acciones en la vida diaria. Ellos mismos y ellas mismas ven los progresos que van haciendo favoreciendo su autoestima, ya que, al ser capaces de hacer estas acciones de forma autónoma, se sienten más motivados y motivadas, dispuestos y dispuestas y valiosos y valiosas. La sensación y el entorno de bienestar posibilita y garantiza el desarrollo de la autonomía personal. No se puede definir el término rutina sin hacer referencia al concepto de hábito ya que los hábitos son los diferentes modos de actuar, que aprendemos o adquirimos, para satisfacer nuestras rutinas diarias. El proceso repetitivo y rutinario de una acción hace posible la adquisición del hábito. Dicho de otra manera: la automatización de los hábitos se obtiene a través de las rutinas. Una vez que se ha aprendido la correspondiente rutina, el niño o niña será capaz de concentrarse en lo que está haciendo, sin pensar ni preocuparse en lo que vendrá después. Poco a poco, se pueden ir introduciendo nuevos matices de realización para generar nuevos aprendizajes. Autonomía personal y salud infantil. 1º Educación Infantil 11 CENTRO INTEGRADO ESCUELA POLITÉCNICA NAVARRA Avda. Zaragoza, 23 - 31005–Pamplona (Navarra)- Tfno.: 948 312030 [email protected] // https://epolitecnicanavarra.es/ Durante todo el proceso el educador o educadora intentará que los niños y las niñas estén motivados y motivadas, manteniendo siempre el interés por lo que están haciendo. Igualmente, es interesante establecer un signo explícito que marque la transición de una fase a otra para que ellos y ellas identifiquen claramente el cambio de actividad que va a producirse. En cuanto a la secuencia ideal para el aprendizaje de rutinas y hábitos en esta etapa educativa, resulta importante incidir en que debe incluir distintos tipos de actividades para promover la generalización de los aprendizajes a entornos no estrictamente educativos. De ahí la importancia de que la familia trabaje estas actividades con los niños y las niñas en el entorno familiar y social. Para lograr el éxito en el desarrollo de hábitos y rutinas hay que tener en cuenta los siguientes aspectos: ✓ Es un proceso continuo, gradual y dura toda la vida. ✓ Mostrar siempre respeto hacia los niños y las niñas. ✓ Hay que intentar seguir siempre el mismo orden en las acciones. ✓ La constancia diaria es fundamental. ✓ Debe ser placentero para los niños y las niñas. ✓ Se recomienda potenciarlo con elementos lúdicos. ✓ Modelado. ✓ Motivar continuamente. ✓ Refuerzo positivo. ✓ Anticiparnos a lo que va a pasar antes de empezar con un hábito, conocer lo que va a durar y lo que vendrá después. De esta forma las transiciones costarán menos, pues los niños y las niñas entenderán estos pasos y se sentirán seguros y seguras. También potenciarán su autonomía, ya que si los niños y las niñas conocen lo que deben hacer a continuación, podrían hacerlo por su propia iniciativa. ✓ Coordinación entre escuela-familia. 2.4 AUTONOMÍA: Es el objetivo final del proceso de adquisición de cualquier hábito. Es un concepto global y afecta a todos los ámbitos de la vida. Significa poder prescindir de la ayuda y apoyo de otras personas para tomar decisiones y solucionar situaciones cotidianas de forma libre, consciente y consecuente. MEJORA LA CALIDAD DE VIDA DE LAS PERSONAS, REFORZANDO SU AUTOCONCEPTO Y SU AUTOESTIMA. Autonomía personal y salud infantil. 1º Educación Infantil 12 CENTRO INTEGRADO ESCUELA POLITÉCNICA NAVARRA Avda. Zaragoza, 23 - 31005–Pamplona (Navarra)- Tfno.: 948 312030 [email protected] // https://epolitecnicanavarra.es/ Depende, tanto de las capacidades de la persona, como de las características del entorno, es decir, de que este facilite situaciones o experiencias donde aplicar los hábitos adquiridos. 3. LA ADQUISICIÓN DE HÁBITOS La adquisición de hábitos tiene sentido desde una doble perspectiva: como aprendizaje que favorece la adquisición de autonomía de la persona y como factor fundamental de madurez personal y social. Este aprendizaje incide en el proceso madurativo global de la persona: en el proceso de humanización (propio de la especie), en el proceso de singularización (identidad personal) y en el proceso de socialización (como miembro de la comunidad en la que está implicada y en el que se ocupa un lugar). 3.1 HABILIDADES BÁSICAS PARA LA ADQUISICIÓN DE HÁBITOS: Para iniciar la adquisición de un hábito es necesario analizar el nivel de desarrollo y crecimiento de los niños y las niñas (momento evolutivo). Resulta evidente que antes de tratar de desarrollar un hábito debemos asegurarnos que el niño o la niña está preparado o preparada para enfrentarse sin dificultad al aprendizaje del nuevo hábito. De lo contrario, el proceso de adquisición del hábito sufrirá complicaciones, reduciendo su posibilidad de éxito y generando desmotivación e inseguridad en él o ella. Es importante comprobar si el niño o niña dispone de las capacidades básicas para adquirir la habilidad que le permitirá aprender el hábito. En este sentido, existen dos tipos de capacidades básicas (habilidades): las habilidades de ejecución y las habilidades de planificación. Autonomía personal y salud infantil. 1º Educación Infantil 13 CENTRO INTEGRADO ESCUELA POLITÉCNICA NAVARRA Avda. Zaragoza, 23 - 31005–Pamplona (Navarra)- Tfno.: 948 312030 [email protected] // https://epolitecnicanavarra.es/ − HABILIDADES DE EJECUCIÓN: Las relacionadas con la motricidad tanto de las extremidades superiores como inferiores. Tienen un largo proceso de adquisición y maduración. Cuando se inicia la repetición de un hábito, la habilidad es limitada, pero, a medida que se suceden las repeticiones se va consolidando, permitiendo a su vez, realizar con más precisión y menor esfuerzo el hábito. Es un círculo cerrado: las habilidades permiten iniciar el aprendizaje de ciertos hábitos y los hábitos a su vez, mejoran la ejecución y permiten el perfeccionamiento de las habilidades ganando en precisión y reduciendo el esfuerzo. ▪ Motricidad gruesa: control y movimiento de grupos de músculos grandes como los del torso, la cabeza, las piernas y los brazos. Ej.: saltar, caminar, correr, gatear, arrastrarse, etc. ▪ Motricidad fina: son movimientos que requieren de precisión, en los que utilizamos las manos, muñecas, dedos, labios y lengua. Ej.: hacer la pinza, prensión, abrocharse un botón, punzar un papel, recortar con tijeras, sostener un objeto pequeño con la punta de los dedos, etc. ▪ Fuerza. ▪ Equilibrio. ▪ Coordinación corporal. ▪ Capacidad de mantenerse sentado o sentada. ▪ Coordinación manual. ▪ Coordinación óculo-manual. − HABILIDADES DE PLANIFICACIÓN O COGNITIVAS: Hacen referencia a la capacidad cognitiva para comprender y reconocer las acciones y la secuencia propias del hábito. Implica saber cómo, cuándo, dónde y porqué se ha de realizar la conducta, cómo se planifica y qué secuencias de actos conlleva. ▪ Comprensión de la tarea. ▪ Comprensión de la secuencia de su ejecución. ▪ Conocimiento del esquema corporal. ▪ Noción de objeto. ▪ Comprensión del lenguaje. Autonomía personal y salud infantil. 1º Educación Infantil 14 CENTRO INTEGRADO ESCUELA POLITÉCNICA NAVARRA Avda. Zaragoza, 23 - 31005–Pamplona (Navarra)- Tfno.: 948 312030 [email protected] // https://epolitecnicanavarra.es/ ▪ Nociones espaciales. ▪ Nociones temporales. Además del nivel de capacidad de los niños y las niñas, otros aspectos a tener en cuenta a la hora de desarrollar hábitos son los espacios y recursos de los que disponemos, el nivel de satisfacción que suponga al niño o la niña, la relación afectiva con los adultos implicados y la buena elección del momento. Hay que tener en cuenta, que no se pretende meramente una repetición automática de acciones, sino que el niño y la niña doten de sentido al hábito y lo generalicen a los distintos entornos. Por ejemplo, lavarse las manos antes de comer tanto en casa, como en la escuela, como en cualquier otro lugar. Se deberá evitar proponer al niño o niña situaciones que superen sus posibilidades/capacidades y en las que seguramente “fracasará” y como consecuencia se dará falta de motivación por la actividad e inseguridad sobre sus propias posibilidades. Estos aspectos son importantes ya que muchas veces pueden ser las causas de que un hábito no se adquiera correctamente o no se haga de forma autónoma. Un ejemplo de esta situación es el inicio del aprendizaje del control de esfínteres. Aunque el niño o niña sea capaz de controlar los esfínteres, durante un tiempo necesitará de nuestra ayuda para poder desvestirse y vestirse cuando vaya al lavabo, se le tendrá que ayudar a subir al wáter, etc. 3.2 EL ESPACIO. EL TIEMPO Y LOS RECURSOS MATERIALES: A la hora de llevar a cabo cualquier proceso de adquisición de hábitos, es muy importante definir y organizar el tiempo, el espacio y los recursos materiales que mejor se adecuen a nuestro propósito para favorecer su desarrollo y responder y satisfacer sus necesidades e intereses. Para los educadores y las educadoras todos los espacios y los tiempos tienen importancia en ellos mismos. Deben ser tiempos y espacios flexibles, capaces de adaptarse a los intereses y necesidades de los niños y las niñas, y estar estructurados, pero no cerrados. Su distribución tiene que propiciar el establecimiento de relaciones sociales con los iguales y con los distintos miembros de la comunidad educativa. Los diferentes espacios deben estar diseñados y equipados con recursos, atendiendo a las normas de seguridad e higiene, así como al desarrollo global de ellos y ellas y la promoción de la autonomía. Tienen que ser motivadores para incentivar la observación y estar adecuadamente diseñados y equipados para dotar al niño o la niña de medios para la experimentación y la manipulación. De este modo, se tendrán en cuenta las características, las dimensiones y/o tamaño de los distintos espacios y recursos materiales, su manejabilidad, el número idóneo, su riesgo para la salud, etc. Autonomía personal y salud infantil. 1º Educación Infantil 15 CENTRO INTEGRADO ESCUELA POLITÉCNICA NAVARRA Avda. Zaragoza, 23 - 31005–Pamplona (Navarra)- Tfno.: 948 312030 [email protected] // https://epolitecnicanavarra.es/ Dependiendo de la edad, del momento evolutivo de los niños y las niñas y de las necesidades individuales o colectivas, los espacios, los tiempos, el mobiliario y los recursos materiales utilizados en la escuela infantil serán diferentes y adecuados para cada situación: - PARA LOS HÁBITOS RELACIONADOS CON LA ALIMENTACIÓN: la escuela infantil dispondrá de una cocina debidamente equipada, una zona de preparación de biberones y un comedor o zona del aula adaptada para comer, con las dimensiones e iluminación adecuada facilitando así un ambiente acogedor y relajado. La distribución permitirá a los educadores y educadoras circular y atender personalmente a cada niño y niña. El mobiliario y los utensilios deberán estar adaptados al momento evolutivo de ellos y ellas, con mesas y sillas de su medida, cubiertos adecuados (en función del tamaño y el alimento) y platos y vasos que eviten que se derrame la comida y el líquido. Deberemos crear un espacio/ambiente cálido, de tranquilidad y calma para que el momento de la comida sea un momento educativo de disfrute, placer, descubrimientos y atención a sus necesidades básicas, sin prisas. Podrán participar en las tareas de adecuar el entorno a la hora de la comida, como poner o quitar la mesa, servir el pan, la comida, limpiar la mesa, etc. - PARA LOS HÁBITOS RELACIONADOS CON EL DESCANSO: la escuela infantil contará con zonas tranquilas dedicadas al reposo o a actividades de poco movimiento. Es deseable que estos espacios estén bien insonorizados y tengan la posibilidad de oscurecerse y ventilarse fácilmente, estando, además, situadas lo más lejos posible de las aulas-taller o zonas de juego. En el caso de las zonas destinadas al sueño de los y las lactantes, se debe contar con espacios independientes dotados con camas, cunas y hamacas, aparte de toda la ropa de cama. - PARA LOS HÁBITOS RELACIONADOS CON LA HIGIENE/ASEO Y EL VESTIDO: la escuela infantil contará con los espacios adecuados. Se precisará de un aseo por aula, cómodo, limpio y correctamente equipado y climatizado en función del número de niños y niñas y la edad de los mismos y mismas con lavabos y sanitarios accesibles y adecuados a su altura. También podemos destacar otros elementos como la existencia de una grifería que facilite su utilización por parte de los niños y las niñas y que evite las quemaduras por agua caliente; una zona para el cambio del pañal que cuente con cambiadores, bañeras infantiles y lavabo, además de los utensilios específicos y necesarios para esta tarea. Algunos elementos como las toallas de las manos y los productos de higiene (pañales, toallitas, pomadas, etc.) han de ser personales y desechables, si es posible, para extremar la higiene. Autonomía personal y salud infantil. 1º Educación Infantil 16 CENTRO INTEGRADO ESCUELA POLITÉCNICA NAVARRA Avda. Zaragoza, 23 - 31005–Pamplona (Navarra)- Tfno.: 948 312030 [email protected] // https://epolitecnicanavarra.es/ Además, necesitan espacios privados (armarios, estanterías...) para que el niño o niña guarde sus objetos personales: bata, muda, bolsa, ropa de cambio, abrigo, zapatos, juguetes o fotos y objetos personales. - PARA LOS HÁBITOS RELACIONADOS CON LAS RELACIONES SOCIALES: la escuela infantil habilitará espacios acogedores que permitan relacionarse en gran grupo o en pequeños grupos, con una zona amplia y una serie de zonas más pequeñas diferenciadas y repartidas por toda el aula, con objetos relacionados con su vida cotidiana y otros, que les permitan estar solos o solas para relajarse o descansar en algunos momentos de la jornada. 3.3 LA IMPORTANCIA DE LA RELACIÓN AFECTIVA: En la Escuela Infantil, el rol de los educadores y las educadoras consiste en promover que las niñas y niños sean protagonistas de su aprendizaje, con autonomía, desde el apego seguro, para explorar, experimentar y vivenciar el mundo, de lo más próximo hasta lo más lejano. Son tres los pilares sobre los que se cimienta el rol del personal educador: vínculos afectivos, seguridad emocional y acompañamiento. Los vínculos afectivos son imprescindibles para conseguir la seguridad emocional mediante el acompañamiento. Se trata de un proceso continuo, en el que se requiere tiempo, sensibilidad, escucha, etc., actuando siempre con coherencia. – Establecer vínculos afectivos: se favorecen las relaciones significativas y afectivas entre los educadores y educadoras y las niñas y los niños, y se provocan contextos de relación entre iguales sin interferir ni dirigir, actuando de forma coherente, cuidadosa y respetuosa. El rol de las educadoras y los educadores se retroalimenta tanto de la reflexión individual como colectiva, de la práctica consensuada en la pareja educativa y con el equipo educativo, así como de la relación constante y cercana con las familias. – Ofrecer seguridad emocional: es necesario creer en las capacidades de cada niña y de cada niño, y fortalecer su desarrollo. Las educadoras y educadores se convierten en referentes de seguridad tanto física como emocional para que sean seres capaces, protagonistas y responsables de su propio desarrollo y de sus propias conquistas. – Acompañar para garantizar su bienestar: en paralelo, sin invadir ni adelantar su desarrollo, para garantizar el apego seguro, el desarrollo de todas las potencialidades y el bienestar de las niñas y los niños y de las personas adultas de la comunidad educativa. Se deben respetar siempre sus iniciativas e intereses, sin invadir ni coartar su espacio personal, y las individualidades, con sus diferencias y singularidades, respondiendo a sus necesidades de movimiento, afecto, comunicación, etc. Se ofrece atención personalizada, manteniendo una actitud de disponibilidad, afecto, cercanía y escucha activa, sin perder de vista la visión de grupo. ______________________________ Autonomía personal y salud infantil. 1º Educación Infantil 17 CENTRO INTEGRADO ESCUELA POLITÉCNICA NAVARRA Avda. Zaragoza, 23 - 31005–Pamplona (Navarra)- Tfno.: 948 312030 [email protected] // https://epolitecnicanavarra.es/ La adquisición de hábitos es un proceso delicado que requiere criterios sólidos, paciencia y una buena relación afectiva entre la persona adulta de referencia y el niño o la niña. Como la mayoría de los aprendizajes, los hábitos se adquieren a través del juego, la experimentación y el método ensayo-error, la imitación y otras propuestas educativas más específicas, siendo este un aprendizaje significativo, útil a lo largo de toda su vida. No debemos olvidar que durante todo el proceso la mera comunicación verbal con el niño o la niña no será suficiente. Ésta ha de acompañarse siempre de una demostración física, que les sirva de modelo para que así se puedan poner en funcionamiento los mecanismos de imitación. En este sentido, el proceso de modelado será más efectivo cuando la conexión afectiva entre el niño o la niña y el adulto sea buena y se presenten las pautas de forma lúdica. Desde este punto de vista, la persona adulta ha de garantizar al niño o niña que el afecto está por encima de cualquier conflicto o dificultad que surja durante el aprendizaje ya que esto debilitaría la confianza del niño-niña en la persona adulta, y por tanto las posibilidades de aprender de esta. De ninguna manera vamos a responder con agresividad (castigos) o impaciencia (nervios y gritos), sino con tranquilidad y serenidad. Es muy importante que tanto las familias como los educadores y educadoras entiendan el papel que juegan en el proceso de adquisición de hábitos, pues no sólo se trata de promover comportamientos, sino de conformar también una sana autoestima y generar lazos afectivos que den seguridad al niño y la niña. En este sentido, el equilibrio y la estabilidad emocional de la persona adulta de referencia frente a las respuestas de los niños y las niñas adquiere una gran relevancia. La persona adulta es el modelo que el niño o la niña tiende a seguir, por lo que es muy importante que exista una coherencia entre lo que se demanda y lo que se transmite. Por ejemplo, sería una interferencia en el proceso de adquisición de hábitos de higiene bucodental que el educador o educadora que trata de llevar a cabo el aprendizaje no se cepillara los dientes. En otras palabras, la persona adulta de referencia ha de procurar ser coherente con las pautas de comportamiento que plantea, tanto a nivel verbal como no verbal para evitar desorientar al niño o niña. Ha de explicar al niño o niña qué es lo que le está pidiendo y asegurarse de que éste o ésta lo entienden. Otro aspecto relacionado con la afectividad es la autoridad, que no el autoritarismo. Cuando se habla de autoridad se está refiriendo a una relación que plantea unas normas y exigencias razonables, con límites claros y conocidos que permitan el bienestar de todos y todas. Los niños y las niñas necesitan aceptar las normas y reglas mediante Autonomía personal y salud infantil. 1º Educación Infantil 18 CENTRO INTEGRADO ESCUELA POLITÉCNICA NAVARRA Avda. Zaragoza, 23 - 31005–Pamplona (Navarra)- Tfno.: 948 312030 [email protected] // https://epolitecnicanavarra.es/ valores positivos de buen trato, a fin de permitir que se sientan personas dignas, seguras y confiadas en su comunidad, donde la escuela infantil desempeña un papel muy importante. La autoridad aporta seguridad y estabilidad en las relaciones entre la persona adulta y el niño o niña. Ayuda a los niños y niñas a saber qué es lo que puede esperar de la persona adulta en cada momento y qué es lo que la persona adulta espera de él o ella. 3.4 COTIDIANIDAD: Un elemento clave para facilitar la adquisición de hábitos en los niños y las niñas es la cotidianidad/cotidianeidad, es decir, la realización de estos procesos dentro del entorno natural en el que se desarrollan los niños y las niñas. Lo cotidiano es la base de la vida diaria y lo diario constituye nuestro sentido del tiempo de la historia y del futuro tanto personal como colectivo. La vida cotidiana es la situación más cercana y más estable para los seres humanos especialmente si son niños y niñas. En el espacio de cada día, en el ritmo y en lo que ocurre a lo largo de cada jornada, es donde los niños y las niñas se desarrollan, satisfacen sus necesidades y sus deseos, sus sentimientos y emociones. Son momentos de referencia temporal en los que se repiten rituales y actividades que les hacen sentir seguros y seguras en sus relaciones con los y las demás, con el entorno y los acontecimientos y experiencias que él o ella viven. Desde la perspectiva pedagógica la vida cotidiana es uno de los grandes recursos educativos con los que puede y debe contar el educador y la educadora de esta etapa, facilitando a los pequeños y pequeñas la adquisición de unos buenos hábitos personales y sociales. Así lo apunta María Jesús Comellas (doctora en psicología y profesora de la Universidad Autónoma de Barcelona, especialidad de psicopedagogía) en su obra “Los hábitos de autonomía. Proceso de adquisición”. “” Si las conductas se llevan a cabo de forma esporádica, no desarrollarán las actitudes imprescindibles para su interiorización””. En el libro, la autora pasa revista a las áreas básicas de los hábitos personales: la alimentación, el sueño, la higiene y el vestido; y a las de organización individual y grupal: el orden, la responsabilidad y las relaciones. En cada una de las áreas, hace una descripción de los hitos evolutivos que se pretende conseguir y un análisis del proceso y de la metodología más adecuada para la adquisición de cada uno de los hábitos. Autonomía personal y salud infantil. 1º Educación Infantil 19 CENTRO INTEGRADO ESCUELA POLITÉCNICA NAVARRA Avda. Zaragoza, 23 - 31005–Pamplona (Navarra)- Tfno.: 948 312030 [email protected] // https://epolitecnicanavarra.es/ 3.5 INTERRELACIÓN FAMILIA-ESCUELA: Los hábitos y las rutinas son signo de constancia y regularidad, fundamentales en la vida familiar y escolar. Por eso, es adecuado que estén estrechamente relacionadas en el ámbito escolar y el contexto familiar. Para asegurar el éxito de este tipo de aprendizajes se necesita una adecuada coordinación entre la familia y la escuela, estableciéndose, en la medida de lo posible, la misma metodología para facilitar la adquisición del hábito y unas pautas de actuación comunes que den coherencia y consistencia al hábito. Para ello han de ponerse de acuerdo respecto al momento de inicio de aprendizaje del hábito y a los procedimientos y estrategias a utilizar, así se facilitará al niño y a la niña el proceso de adquisición. Si se tiene en cuenta que en los primeros meses de vida los encargados o encargadas de satisfacer las necesidades de los bebés serán las personas adultas, supone que tanto la familia como la escuela tendrán que conocer las horas de las comidas, de sueño y cualquier otra particularidad de la vida cotidiana del niño y de la niña. De esta manera facilitarán la continuidad entre la vida familiar y la vida escolar. En la escuela infantil existen unas normas comunes para todos: horarios, propuestas, etc. Sin embargo, no todos los niños y niñas asimilan y actúan de la misma manera, ya que cada niño y niña es diferente a los demás, y, sobre todo, porque paralelamente a la acción escolar está la familia de la cual han adquirido previamente a la escolarización una serie de hábitos, costumbres, normas de comportamiento, valores, etcétera, propios del sistema familiar en que viven. Existen diferentes formas de implicar a las familias por parte de las escuelas infantiles, pasando todas ellas por una comunicación fluida y eficaz: Información para concienciar sobre la importancia del hábito a desarrollar (artículo, estudios, guías, dosieres, etc.). Reuniones tanto grupales como individuales a lo largo del curso. Autonomía personal y salud infantil. 1º Educación Infantil 20 CENTRO INTEGRADO ESCUELA POLITÉCNICA NAVARRA Avda. Zaragoza, 23 - 31005–Pamplona (Navarra)- Tfno.: 948 312030 [email protected] // https://epolitecnicanavarra.es/ Entrevistas para tratar temas específicos en cuanto a hábitos y rutinas. Contacto diario en la escuela infantil (a la entrada y salida de los niños y niñas). Registros de seguimiento de los hábitos que compartan tanto familias como escuela. 4. PROCESO DE ADQUISICIÓN DE HÁBITOS: FASES En este proceso, hay que tener muy en cuenta que cada niño y niña presentan unas necesidades, características, maduración y ritmo de desarrollo y aprendizaje propios, lo que debe ser tenido en cuenta individualizando los procesos de enseñanza. También se deben tener en cuenta las inquietudes y motivaciones de ellos y ellas, partiendo de los centros de interés y atendiendo a los imprevistos y conflictos que puedan surgir en día a día dentro del contexto educativo. Todo esto implica siempre la necesidad de observar para conocer bien al niño o niña. 1. PREPARACIÓN: supone analizar todos aquellos aspectos que tienen que ver y posibilitan el aprendizaje del hábito. Anteriormente ya se ha hecho referencia a ellos: el momento evolutivo, las habilidades necesarias, las características del entorno, los recursos necesarios para llevar a cabo el hábito, la comunicación afectiva y la preparación de la secuencia. En esta fase, hay que empezar a motivar al niño o la niña, creando y fomentando interés hacia las conductas objetivadas, facilitando de este modo una buena predisposición y una relación afectiva positiva. 2. APRENDIZAJE: es la fase en la que la persona adulta de referencia adquiere el papel de “guía/modelo” mostrando y enseñando la conducta adecuada/hábito que queremos que el niño o la niña adquiera. En un primer momento la imitación tomará un papel relevante. Se debe explicar qué tienen que hacer y cómo lo tienen que hacer, de manera clara y con pocas palabras, en un ambiente relajado y sin prisas, participando siempre los niños y las niñas de forma activa en el proceso. Asimismo, el educador o educadora siempre dará razones que justifiquen la acción. Los educadores y educadoras mediante una actitud positiva, observarán las dificultades que puedan tener en el proceso los niños y las niñas convirtiéndose en un apoyo imprescindible en la ejecución y facilitando todo el tiempo que necesiten ellos y ellas para aprender. Además, deberán analizar y corregir los errores de ejecución (refuerzo positivo). El niño o la niña se iniciará, probará y se equivocará, sin miedo, y volverá a probar de nuevo hasta que finalmente lo consiga: método ensayo-error. A través de la práctica repetitiva, entenderá el proceso y, por lo tanto, la acción. Autonomía personal y salud infantil. 1º Educación Infantil 21 CENTRO INTEGRADO ESCUELA POLITÉCNICA NAVARRA Avda. Zaragoza, 23 - 31005–Pamplona (Navarra)- Tfno.: 948 312030 [email protected] // https://epolitecnicanavarra.es/ En esta fase se recomienda actividades cortas, para evitar la fatiga, repetitivas a lo largo de la jornada de cada día (rutinas) y que no supongan la retirada brusca de alguna otra actividad placentera para el niño o la niña, ya que si no el hábito no se reforzaría positivamente. La motivación será clave para que continúen poniendo en práctica lo que han aprendido, buscando cada vez más la precisión a lo largo de las repeticiones continuas. DURANTE ESTA FASE LA AYUDA Y COLABORACIÓN DE LA PERSONA ADULTA ES ESENCIAL 3. AUTOMATIZACIÓN: se trata de la constante repetición de la conducta para su perfeccionamiento. Supone la aceptación, por parte del niño o niña, de la normativa implícita, es decir, el niño o la niña alcanza la capacidad de realizar la conducta/hábito sin pensar en ello de forma consciente. En esta fase la colaboración del adulto para la realización de la conducta es menos directa, enfocando su intervención sobre todo hacia la motivación, la valoración de la ejecución y la potenciación de la autonomía. 4. CONSOLIDACIÓN: finalmente el niño o la niña realiza la conducta aprendida de forma autónoma, cuando la situación así lo requiere, en el contexto que sea, ya que el hábito se ha interiorizado y asumido. Comprenden la necesidad de un determinado modo de actuar y proceden en consecuencia. En esta fase el educador o educadora se ha de mostrar coherente y estable, evitando los refuerzos externos y la sobreprotección. Cada uno de los hábitos conlleva esquemas mentales y ejercicios motores bastante complejos, así que hay que respetar el ritmo individual de cada niño o niña. LA CONSOLIDACIÓN DE ALGUNOS HÁBITOS PUEDE LLEGAR A DURAR MÁS DE UN CURSO ESCOLAR. ASPECTOS A TENER EN CUENTA A LA HORA DE TRABAJAR UN HÁBITO: Es un proceso continuo y gradual. Los niños y las niñas deben vivirlo como un proceso satisfactorio y agradable. Supone crear un ambiente relajado, tranquilo y adaptado. Hay que permitir que los niños y las niñas empleen el tiempo oportuno en su realización. Debe producir satisfacción. Los educadores y educadoras deben ser precisos y precisas en las descripciones de los procesos. Autonomía personal y salud infantil. 1º Educación Infantil 22 CENTRO INTEGRADO ESCUELA POLITÉCNICA NAVARRA Avda. Zaragoza, 23 - 31005–Pamplona (Navarra)- Tfno.: 948 312030 [email protected] // https://epolitecnicanavarra.es/ Importante la motivación diaria y el refuerzo por parte de los adultos de referencia en los momentos oportunos. Las familias deben colaborar activamente. Principio de no contradicción: los adultos de referencia no pueden mostrar hábitos diferentes de los que se pretenden inculcar. Mucha calma y asertividad. 5. PROGRAMACIÓN DE HÁBITOS. ELEMENTOS DECRETO FORAL 61/2022, de 1 de junio, por el que se establece el currículo de las enseñanzas de la etapa de Educación Infantil en la Comunidad Foral de Navarra. La Educación Infantil (0-6) contribuirá a desarrollar en las niñas y los niños las capacidades que les permitan: a) Descubrir y conocer su propio cuerpo y el del resto de sus compañeras y compañeros, así como sus posibilidades de acción, y aprender a respetar las diferencias. b) Observar y explorar su entorno familiar, natural y social, reconociendo en él algunas características propias de Navarra y desarrollando actitudes de respeto y cuidado hacia los seres vivos y el medio ambiente. c) Adquirir progresivamente autonomía en sus actividades habituales. Autonomía personal y salud infantil. 1º Educación Infantil 23 CENTRO INTEGRADO ESCUELA POLITÉCNICA NAVARRA Avda. Zaragoza, 23 - 31005–Pamplona (Navarra)- Tfno.: 948 312030 [email protected] // https://epolitecnicanavarra.es/ d) Desarrollar sus capacidades emocionales y afectivas, estableciendo vínculos seguros con las personas adultas y con los otros niñas y niños. e) Relacionarse con el resto de compañeras y compañeros en igualdad y adquirir progresivamente pautas elementales de convivencia y relación social, así como ejercitarse en el uso de la empatía y la resolución pacífica de conflictos, desarrollando actitudes de interés y ayuda y evitando cualquier tipo de violencia y discriminación. f) Desarrollar habilidades comunicativas en diferentes lenguajes y formas de expresión. g) Iniciarse en las habilidades lógico-matemáticas, en la lectura y la escritura, y en el movimiento, el gesto y el ritmo. h) Promover, aplicar y desarrollar las normas sociales que fomentan la igualdad entre mujeres y hombres. En relación a la adquisición de una progresiva autonomía en las actividades habituales de los niños y las niñas, nuestro objetivo final debe ser conseguir que los hábitos sean estables y se constituyan en marcos de referencia para que las situaciones se vuelvan familiares y los niños y las niñas se encuentren cómodos y seguros en ellos y cómodas y seguras en ellas, ya que adquirir buenos hábitos en la niñez “forma” a personas adultas mucho más seguras y con mayor autonomía. Cualquier proceso de enseñanza-aprendizaje conlleva una planificación previa, es decir, una programación (abierta y flexible) que permita adaptarse a cada niño o niña (individualizada) para asegurarse un óptimo avance del aprendizaje. Es importante hacer un análisis previo del propio proceso y preguntarse acerca del tipo de acciones en las que se descompone el hábito en sí y el orden que han de seguir. Establecer el grado de dificultad, la frecuencia de su repetición, el tiempo que requiere su ejecución completa, identificar los instrumentos o recursos necesarios, quién van a participar y cómo se va a evaluar el proceso. LA PROGRAMACIÓN se debe adecuar a las diferentes fases por las que pasa el aprendizaje de un hábito y supone: - Determinar cuáles son los objetivos de la intervención educativa. ¿Qué queremos conseguir?: ✓ Logros que se espera que el niño ok la niña haya alcanzado al finalizar esta etapa y cuya consecución está vinculada a la adquisición de las competencias clave. Se refieren a las capacidades/ potencialidades, aptitudes o disposición que tienen los niños y las niñas (coherentes con el concepto de desarrollo global de ellos y ellas). ✓ Tienen que quedar muy claros y siempre en infinitivo (ar/er/ir). Autonomía personal y salud infantil. 1º Educación Infantil 24 CENTRO INTEGRADO ESCUELA POLITÉCNICA NAVARRA Avda. Zaragoza, 23 - 31005–Pamplona (Navarra)- Tfno.: 948 312030 [email protected] // https://epolitecnicanavarra.es/ - Competencias clave (8): desempeños que se consideran imprescindibles para que el niño o la niña pueda progresar con garantías de éxito en su itinerario formativo y afrontar los principales retos y desafíos globales y locales. (Ver en DF). - La necesidad de sistematizar y planificar la actividad docente sugiere la organización del currículo de la etapa en tres áreas correspondientes a ámbitos propios de la experiencia y del desarrollo infantil: 1. CRECIMIENTO Y ARMONÍA // 2. Descubrimiento y exploración del entorno // 3. Comunicación y representación de la realidad. Estas tres áreas participan en todos los aprendizajes y contribuyen al desarrollo de todas las competencias clave. En cada área, se proponen unas competencias específicas comunes para los dos ciclos de la etapa. - Competencias específicas: desempeños que el niño o la niña debe desplegar en actividades o en situaciones cuyo abordaje requiere de los saberes básicos de cada área. Constituyen un elemento de conexión entre las competencias clave, los saberes básicos y los criterios de evaluación. - Saberes básicos: conocimientos, destrezas y actitudes que constituyen los contenidos propios de un área y cuyo aprendizaje es necesario para la adquisición de las competencias específicas. ¿Qué queremos enseñar?: ✓ Se organizan por áreas y se llevarán a cabo a través de propuestas globalizadas de aprendizaje que despierten el interés y el significado para ellos y ellas. - Métodos pedagógicos: conjunto de estrategias, procedimientos, técnicas y acciones organizadas y planificadas por el personal educativo, de manera consciente y reflexiva, que, coordinadas entre sí, tienen el fin de dirigir el aprendizaje de los niños y las niñas hacia la consecución de los objetivos y las competencias clave y específicas. Buscarán potenciar el autoestima e integración social de ellos y ellas, basándose en las experiencias, las actividades y el juego, aplicados en un ambiente de afecto y confianza. ¿Cómo lo queremos enseñar?: ✓ Los dos grandes EJES METODOLÓGICOS van a ser: LAS RUTINAS Y EL JUEGO. Los principios metodológicos necesarios para trabajar los hábitos son: ✓ Principio de globalización. ✓ Aprendizaje significativo. ✓ Principio de observación y experimentación. ✓ Clima afectivo. ✓ Principio de actividad. Autonomía personal y salud infantil. 1º Educación Infantil 25 CENTRO INTEGRADO ESCUELA POLITÉCNICA NAVARRA Avda. Zaragoza, 23 - 31005–Pamplona (Navarra)- Tfno.: 948 312030 [email protected] // https://epolitecnicanavarra.es/ ✓ Principio de juego. ✓ Principio individualidad. ✓ Principio de socialización. - Situaciones de aprendizaje: situaciones y actividades que implican el despliegue por parte del alumnado de actuaciones asociadas a competencias clave y competencias específicas y que contribuyen a la adquisición y desarrollo de las mismas. ✓ Las propuestas se adaptarán a las condiciones, necesidades, intereses y estilos de aprendizaje de cada niño y niña del aula utilizando diferentes estrategias de intervención en función de sus capacidades, de la naturaleza y la complejidad de las diferentes propuestas/actividades que se propongan. - Temporalización del proceso de enseñanza. ¿Cuándo lo queremos enseñar?: ✓ Tiempo y frecuencia que se asigna a cada una de las actividades: horario diario, semanal y mensual. Debe existir una organización del tiempo que permita a los niños y a las niñas conocer en cada momento cuales son las rutinas a trabajar. Con esto, ellos y ellas adquieren nociones temporales para situarse a lo largo de la jornada escolar (sus esquemas mentales están estructurados de manera que necesitan realizar actividades rutinarias para seguir evolucionando). ✓ En esta etapa educativa, los niños y niñas dedican la mayor parte de su tiempo al juego, a la realización de actividades cotidianas (alimentación, descanso e higiene) y a diversas propuestas pedagógicas. De todas ellas, son las actividades cotidianas las que marcan el ritmo diario de los niños y las niñas, ya que el día se va estructurando en relación a los momentos que dedican a estos menesteres. Además, estas actividades ligadas a las necesidades básicas de carácter físico representan para ellas y ellos las primeras actividades educativas, ya que a través de su realización se obtiene un aprendizaje continuo, aprenden a respetarse a sí mismos y mismas y al entorno que les rodea y se potencia la relación directa con las personas adultas de referencia, lo que resulta de gran importancia a nivel afectivo y relacional. ✓ Al principio, será el educador o educadora quien establezca el tiempo y el momento que dedicará a satisfacer las necesidades básicas de los niños y las niñas. Luego, el planteamiento será diferente: se tendrá que enseñar al niño o la niña la adquisición del hábito y darle tiempo para ello. Autonomía personal y salud infantil. 1º Educación Infantil 26 CENTRO INTEGRADO ESCUELA POLITÉCNICA NAVARRA Avda. Zaragoza, 23 - 31005–Pamplona (Navarra)- Tfno.: 948 312030 [email protected] // https://epolitecnicanavarra.es/ - Evaluación e instrumentos. ¿Qué, cómo y cuándo queremos evaluar?: ✓ La evaluación en esta etapa está orientada a recoger información relevante, a conocer y a valorar el proceso de desarrollo y aprendizaje de cada uno de los niños y las niñas vivido en la escuela infantil. Para ello, realizamos una evaluación individualizada de carácter continuo (constantemente se va registrando lo que se observa en cada niño y niña), formativa y global que recoge información permanente del proceso enseñanza-aprendizaje, observando los avances/logros del niño o la niña y la/s área/s en la/s que puede mejorar. En relación a la adquisición de autonomía, se trata de determinar y consignar el grado de adquisición de cada uno de los hábitos trabajados (seguimiento y comprobación de los objetivos planteados) y así averiguar en la fase de consecución en que se encuentran. ✓ La observación directa y sistemática será la técnica principal del proceso de evaluación. El educador o educadora, deberá dejar constancia por escrito siempre de sus observaciones y valoraciones sobre el proceso de desarrollo y los aprendizajes de cada niño y niña. El registro de las conductas a valorar se puede realizar de forma individual o grupal dependiendo del tipo de aprendizaje que estemos observando. Así, se puede pasar a una pauta de observación individualizada cuando detectamos, mientras observamos al grupo, que un niño o niña presenta dificultades en cuanto a la realización de las actividades programadas. ✓ Los instrumentos en los que podremos recoger información para la evaluación son fundamentalmente registros en los que se contemplen los ítems que nos indicarán el grado de adquisición de cada uno de los hábitos (tablas de observación, listas de control o cotejo, escalas de estimación, etc.). Autonomía personal y salud infantil. 1º Educación Infantil 27 CENTRO INTEGRADO ESCUELA POLITÉCNICA NAVARRA Avda. Zaragoza, 23 - 31005–Pamplona (Navarra)- Tfno.: 948 312030 [email protected] // https://epolitecnicanavarra.es/ En estos, siempre deberá aparecer claramente, además del nombre del niño o niña y de la persona que observa, qué conductas son objeto de observación, intentando evitar descripciones muy genéricas, y cómo se va a evaluar. Es importante recordar que algunos hábitos requerirán de períodos de aprendizaje largos, que en ciertos casos supondrán más de un curso escolar. Así, antes de programar las actividades habrá que averiguar el nivel de partida del niño o la niña en cuanto al hábito que se quiere desarrollar. Esta evaluación inicial, se llevará a cabo a partir de la información obtenida de las entrevistas con las familias (esencial para una adecuada programación), y de la principal técnica propia de esta etapa como es la observación directa (sistemática y espontánea) al inicio de curso, en el periodo de vinculación, de las situaciones relacionadas con el desarrollo de los hábitos en la escuela infantil. Sus respuestas, interacciones, iniciativas, gestos, emociones, reacciones, reproches, indiferencia y su actitud general antes las diferentes propuestas. Una vez que hemos iniciado el proceso de adquisición del hábito, y conozcamos la situación de cada niño y niña, se necesita llevar a cabo una evaluación del proceso, de forma continua, a través de la observación indirecta y directa. Así, es posible valorar aprendizajes y acciones (saber y saber hacer) y cómo se llevan a cabo valorando el orden, la precisión, la destreza, la eficacia... adaptándose siempre a cada niño y niña y sus necesidades. Se utilizan las distintas situaciones diarias para analizar los progresos y dificultades de los niños y las niñas, para observar tanto su proceso de desarrollo, como los aprendizajes adquiridos, con el fin de adecuar la intervención educativa a sus necesidades. El hecho de observar las conductas no solamente sirve para registrar el avance del niño o niña en relación a unas conductas específicas. También permite darles un feedback a ellas y a ellos sobre su desempeño. Por último, realizaremos una evaluación final en la etapa final de cada curso, para informar de las capacidades alcanzadas por el niño o la niña al completar dicho periodo. Se trata de analizar el punto o momento del proceso en el que se encuentra el niño o la niña (destacando los avances/logros) y aportar posibles propuestas de mejora en caso de necesidad. La información que obtenemos de esta evaluación es una información cualitativa y positiva porque explica la evolución de los niños y las niñas sin valorar los resultados, ni otorgar calificaciones y reconoce los procesos individuales y las capacidades de cada niño o niña, y no en sus limitaciones. Autonomía personal y salud infantil. 1º Educación Infantil 28 CENTRO INTEGRADO ESCUELA POLITÉCNICA NAVARRA Avda. Zaragoza, 23 - 31005–Pamplona (Navarra)- Tfno.: 948 312030 [email protected] // https://epolitecnicanavarra.es/ - Criterios de evaluación: referentes que indican los niveles de desempeño esperados en los niños y las niñas en las situaciones o actividades a las que se refieren las competencias específicas de cada área en un momento determinado de su proceso de aprendizaje. En el módulo “Didáctica de la Educación Infantil” analizaréis a fondo los elementos que se incluyen en una programación. En las escuelas infantiles, se insiste principalmente en los siguientes hábitos: − HÁBITOS DE ALIMENTACIÓN: colaboración en la preparación y recogida de la mesa, colocación de babero, colaboración en servir la comida, comer solo o sola, uso de cubiertos, corrección de la bebida, abrir recipientes, pelar fruta con la mano y utensilios específicos, comportamiento en la mesa: comer sin levantarse de la mesa, masticar con la boca cerrada, esperar su turno, no invadir el espacio ajeno, comer cada persona su comida, no jugar con la comida, etc. − HÁBITOS DE HIGIENE Y VESTIDO: distinguir entre estar sucio y limpio y sucia y limpia, lavado y secado de manos y cara, aseo corporal (cuerpo y pelo), peinarse, higiene dental, colaboración en el cambio de pañal, control de esfínteres, utilización del inodoro y la cisterna, dejar limpio el lavabo y el aseo después de utilizarlos, sonarse la nariz adecuadamente, toser y estornudar, vestirse y desvestirse (desabrochar botones y uso de cremallera, colocarse prendas de abrigo, subir y bajar los pantalones y las faldas, quitarse y ponerse los calcetines, calzarse y descalzarse, etc.) etc. − HÁBITOS DE DESCANSO: distinguir entre periodos de descanso y actividad, dormir solo o sola, descanso en el aula, preparación y recogida del material para la siesta en la escuela infantil, despertar, respetar el descanso de los y las demás, etc. Autonomía personal y salud infantil. 1º Educación Infantil 29 CENTRO INTEGRADO ESCUELA POLITÉCNICA NAVARRA Avda. Zaragoza, 23 - 31005–Pamplona (Navarra)- Tfno.: 948 312030 [email protected] // https://epolitecnicanavarra.es/ 6. PAPEL DEL EDUCADOR Y EDUCADORA. Como ya hemos ido comentando, durante la estancia de los niños y niñas en la escuela infantil, vivirán experiencias de aprendizaje que les permitirán adquirir los hábitos de autonomía y aprendizajes básicos para su vida futura. El educador o educadora infantil, además de atender adecuadamente las necesidades básicas, ha de jugar un papel clave como apoyo en la construcción de la autonomía personal de los niños y las niñas. Existen una serie de actitudes del educador o educadora que facilitan el proceso: a) Conocer el desarrollo previo del niño o niña al ingreso de la escuela infantil, estableciendo una comunicación con su familia, para conocer en qué momento evolutivo está y cuáles son sus logros motores, cognitivos, desarrollo afectivo, estilo de crianza, etc. b) Observar al niño o niña y proponerle momentos de aprendizaje partiendo siempre de sus capacidades, necesidades e intereses. c) Confiar en el potencial humano de los niños y las niñas para el aprendizaje. d) Mostrar una actitud de respeto, afecto y confianza hacia el niño y la niña, posibilitando los tiempos necesarios para que exprese sus opiniones, pensamientos e intereses con tranquilidad, fomentando así su seguridad y su autoestima. e) Generar seguridad, anticipándoles aquello que va a suceder luego. De esta manera, al mismo tiempo, estamos definiendo los límites sin ejercer una posición de autoritarismo. f) Conversar constantemente con los niños y las niñas reconociendo y considerando la perspectiva infantil. g) Realizar una escucha activa, que propicie una mejor comprensión de los niños y las niñas. h) Motivar al niño o niña. i) Promover el esfuerzo y la perseverancia. Paciencia. j) Ser soporte de sus emociones, canalizar las frustraciones y siempre estar presente, física y emocionalmente para ellos y ellas. k) Preparar ambientes, momentos, experiencias, presentaciones con materiales y propuestas dedicadas a la adquisición de hábitos de autonomía y a la consolidación de estos. l) Utilizar materiales que fomenten la manipulación, la exploración y la comunicación, propiciando de este modo una intervención más activa de los niños y las niñas. Autonomía personal y salud infantil. 1º Educación Infantil 30 CENTRO INTEGRADO ESCUELA POLITÉCNICA NAVARRA Avda. Zaragoza, 23 - 31005–Pamplona (Navarra)- Tfno.: 948 312030 [email protected] // https://epolitecnicanavarra.es/ m) Adoptar una actitud tolerante y no autoritaria, animando a que los niños y las niñas asuman responsabilidades de forma paulatina bajo una dinámica de clase participativa. n) Reforzar continuamente el logro, avance y el esfuerzo de los niños y las niñas. o) Coordinarse y trabajar con las familias. Si les damos la oportunidad de ser protagonistas de su propio desarrollo, acompañándoles y respetándoles en sus ritmos sin interferencias: tendremos niños y niñas más tranquilos y tranquilas, autónomos y autónomas y con una mayor salud física y psíquica. Autonomía personal y salud infantil. 1º Educación Infantil 31

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