Resumen del Realismo y Naturalismo (Literatura 2º Bachillerato)
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Miriam Cobo y Lola Ganga
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Este documento resume el Realismo y el Naturalismo, dos movimientos literarios de la segunda mitad del siglo XIX. Explica sus características principales, autores representativos y temas tratados, principalmente en la literatura española.
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LITERATURA 2º BACHILLERATO MIRIAM COBO Y LOLA GANGA TEMA 1. EL REALISMO Y EL NATURALISMO: LA NOVELA. LA POESÍA Y EL TEATRO EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XIX En el último tercio de siglo, Europa se...
LITERATURA 2º BACHILLERATO MIRIAM COBO Y LOLA GANGA TEMA 1. EL REALISMO Y EL NATURALISMO: LA NOVELA. LA POESÍA Y EL TEATRO EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XIX En el último tercio de siglo, Europa se encuentra inmersa en el desarrollo de la Segunda Revolución Industrial, que trae el paso de una economía más agrícola a otra basada en la industria, y donde el capitalismo será el sistema económico dominante. Surgen nuevas ideologías (Marxismo o el Determinismo), a la vez que en la ciencia se consiguen avances espectaculares - Darwin y su Teoría de la evolución, Mendel y sus Leyes genéticas... Mientras, en nuestro país se produce la Gloriosa (1868), revolución burguesa contra Isabel II que termina con la monarquía borbónica. Así comienza el Sexenio democrático y sus medidas, propias de una revolución burguesa y liberal: sufragio universal; libertad de industria y comercio; libertad de imprenta, cátedra, culto y asociación; separación de Iglesia y Estado, matrimonio civil… La inestabilidad del periodo provoca que la burguesía gire hacia posiciones más conservadoras; la apuesta republicana fracasa, y parte de la sociedad anhela el orden a través de la restauración monárquica, que se alcanzará con Cánovas del Castillo y el Reinado de Alfonso XII (1875-85). El siglo termina con la regencia de María Cristina, madre de Alfonso XIII, hasta 1902. En este marco surge el Realismo, corriente cultural que sustituye la exaltación de la libertad individual propia del agotado Romanticismo por el propósito de explicar y analizar la realidad social. Nace en Francia, con las obras de Balzac y Stendhal, e incluye figuras como Flaubert, Dickens o Tolstoi. El género predilecto será la novela, a través de la cual se observa, representa y explica la realidad para denunciar y cambiar sus miserias y los problemas cotidianos. Desde una postura crítica ante la sociedad, la novela desarrolla asuntos del entorno contemporáneo a los autores, en especial los de la clase media, casi siempre desde el conflicto entre el individuo y la sociedad. Ambientes y personajes verosímiles, objetivos y realistas le sirven al autor para diseccionar la realidad desde su punto de vista, pero sin juzgar ni moralizar; así el narrador es objetivo, en 3º persona, y omnisciente. Con un lenguaje y estilo austeros, usa registros que reflejan el habla de los distintos grupos sociales. En España el movimiento se inicia con La fontana de oro, primera novela de Galdós. El prerrealismo muestra la unión de aspectos románticos con otros realistas, como harán Fernán Caballero o Pedro Antonio de Alarcón, con El sombrero de tres picos. La plenitud realista llega hacia 1870 y en ella habrá dos grupos de escritores, unos más conservadores, como el padre Luis Coloma, y otros de corte liberal, defensores de la sociedad urbana y del progreso de la clase media, y contrarios al fanatismo religioso o político, dentro de los que encontramos grandes figuras como Juan Valera (Pepita Jiménez), Leopoldo Alas Clarín (La Regenta), autor de artículos, relatos breves (Pipá; Adiós cordera) o Benito Pérez Galdós. Este autor es la gran figura del realismo español, y en su estilo brillan sus agudas dotes de observación y la minuciosa recreación de ambientes, el dominio del monólogo interior, una prosa sencilla y serena, pero muy expresiva, y una gran variedad de registros idiomáticos. Firma obras destacadísimas como Los episodios nacionales - 46 novelas cortas que recorren la historia de España desde la batalla de Trafalgar hasta la restauración- o sus novelas, divididas en tres grupos: las de tesis (Doña Perfecta), las contemporáneas, con sus grandes títulos Fortunata y Jacinta o Miau, y las espirituales, como El abuelo o Misericordia. Escindida del realismo, surge una nueva corriente de origen francés cuyo creador será Emile Zola, el Naturalismo. En ella, el autor aplica a la novela las teorías científicas e ideológicas del momento (Socialismo, Determinismo, experimentalismo, evolución, genética…) y los temas fundamentales son los aspectos más desagradables de la sociedad: las miserias humanas, la corrupción, el alcoholismo, las enfermedades mentales y hereditarias, los marginados…todo desde una falta de esperanza absoluta. Los ambientes, sórdidos, tristes, pobres y marginales, reflejan el pesimismo del que se parte y son descritos de forma muy muy detallada. Llega a España a raíz de los artículos de Emilia Pardo Bazán (La cuestión palpitante, 1883), que influirán en algunas novelas de Clarín, Galdós… Autores naturalistas serán Emilia Pardo Bazán, la mejor novelista del XIX y una de las escritoras más destacadas de nuestra historia literaria con títulos como Los pazos de Ulloa o El encaje roto, y Vicente Blasco Ibáñez, tal vez el más naturalista por como refleja el enfrentamiento entre clases y la presión que el medio ejerce sobre el individuo, en novelas como La barraca o Cañas y barro. Respecto a la poesía, la poca lírica que se cultiva se aproxima a los temas cotidianos, es moralizante y exalta los valores familiares y religiosos. Hay dos grandes corrientes: la a poesía realista antirretórica o prosaísmo, que se aleja del romanticismo huyendo de lo ornamental, y cuyo representante principal es Ramón de Campoamor (Humoradas), y la poesía retoricista, cuyo autor más conocido es Gaspar Núñez de Arce (Gritos del combate). Además, continúa la poesía posromántica, con Rosalía de Castro y Gustavo Adolfo Bécquer. En lo que concierte al teatro, refleja la sociedad burguesa y sus ideales. Se convierte en un acontecimiento de encuentro social y se distinguen tres tendencias: la Alta Comedia, con los gustos de la alta burguesía que lo consume, y donde se ubican Manuel Tamayo y Baus (Un drama nuevo) y Ventura de la Vega (El hombre de mundo); el Drama neorromántico, teatro en verso donde encontramos a José Echegaray (El Loco Dios); el Drama social, con personajes de clases no burguesas, sus conflictos y preocupaciones, y con nombres títulos como Las circunstancias, de Enrique Gaspar y El señor feudal, de Joaquín Dicenta. Además hay que mencionar el teatro de Galdós, que a través de adaptaciones novelescas (siete de sus veinte obras teatrales son adaptaciones de sus novelas: Realidad, El abuelo y Doña Perfecta) contribuye al género. Unido a todo ello encontramos además la Zarzuela y el género chico o teatro por horas, dirigidas al público más popular.