Resumen del Tema 5 EJU: Materiales y Recursos Lúdicos - PDF
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Este documento resume el tema 5 EJU, Material y Recursos Lúdicos, enfocándose en los diferentes tipos de materiales para juegos infantiles y su aplicación al desarrollo infantil. Explora las inteligencias múltiples y la importancia del juguete como instrumento educativo. Describe ejemplos como juguetes tradicionales y su relación con el desarrollo infantil.
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RESUMENES DEL TEMA 5 EJU: MATERIALES Y RECURSOS LÚDICOS. EL JUGUETE Tipos de materiales para el juego y su aplicación al desarrollo infantil. El juguete es un término muy utilizado para referirnos a los objetos que les ofrecemos a los niños en sus juegos. Pero también utilizan e...
RESUMENES DEL TEMA 5 EJU: MATERIALES Y RECURSOS LÚDICOS. EL JUGUETE Tipos de materiales para el juego y su aplicación al desarrollo infantil. El juguete es un término muy utilizado para referirnos a los objetos que les ofrecemos a los niños en sus juegos. Pero también utilizan en sus juegos otros utensilios no fabricados para tal fin (cacerolas, corchos, revistas, arena…). También podremos encontrar juguetes fabricados pero que no han sido diseñados para el juego, sino para ser observados. Durante el juego cualquier objeto puede convertirse en un juguete. Es por ello que observamos que los niños y niñas juegan con o sin juguetes, comerciales o inventados por ellos, por lo que los “juguetes” no son imprescindibles para el juego, aunque la mayoría de los niños y niñas los utilizan en sus juegos y éstos ayudan al desarrollo integral de las capacidades infantiles. Tipos de materiales para el juego y su aplicación al desarrollo infantil. Se considera el juguete como un instrumento al que deben tener derecho todos los niños para un desarrollo adecuado de su personalidad. Esta incidencia convierte al juguete en un recurso educativo que en esta etapa es fundamental. Las posibilidades creativas en la utilización de un juguete no guardan una relación directa con su nivel de sofisticación. Cuanto más elaborado y preciso sea el funcionamiento del juguete, menor será la posibilidad que ofrezca para la intervención infantil. Los niños/as se cansan pronto de este tipo de juguetes y los abandonan en cuanto conocen su funcionamiento. Al ofrecerlo al niño/a, el educador/a determina en qué medida y modo este recurso puede ser utilizado, y en tal sentido, desarrolla los objetivos educativos que tiene planteados. De la forma y modo que se utilicen los juguetes, dependen los beneficios que se obtienen en su uso. Habilidades: inteligencias múltiples. La inteligencia musical es la capacidad de percibir y de reproducir los sonidos musicales. En esta categoría encontramos todos los juguetes sonoros. Desde aquellos que emiten sencillas melodías, que pueden asociarse al momento de sueño y que al principio no son accionados por los propios niños o niñas. La inteligencia espacial es la capacidad de percibir el mundo en tres dimensiones y de representar gráficamente las ideas. Pertenecen a este grupo: - Los móviles que se desplazan a la vista del niño o niña y que ocupan el espacio tridimensional, a veces son también sonoros. - Las tiras de muñecos colgantes, que se colocan al borde de la cuna o sillitas cerca de sus manos para que los alcancen y toquen, tienen asociadas diversas características sensoriales. - Más adelante el juego de tirar cualquier objeto a su alcance y comprobar que recorre el espacio hasta su caída es importante para el desarrollo, entre otras, de la capacidad espacial. - Los juguetes de encajables y sus experiencias de "cabe y no cabe", las construcciones y todos los de composición a partir de piezas o fichas son buenos representantes de los juguetes espaciales. - Las cometas, los globos y sus desplazamientos por el aire facilitan las experiencias necesarias para el desarrollo de la percepción espacial. La inteligencia lógica y matemática es la capacidad para diferenciar y organizar lógicamente el entorno, cuantificar las diversas magnitudes y expresarlas de forma adecuada en el código propio matemático. Es la única inteligencia que se ha considerado en nuestra cultura tradicional. Pertenecen a este grupo cualquier juguete del que dispone el niño o la niña, si le facilita la apropiación de sus características por comparación con los otros. Al principio hay que atender a la diversidad de juguetes que permiten percepciones bien definidas y su fácil identificación. Las cajas para meter y sacar objetos, para comprobar su conservación, aunque estén fuera de la vista. Específicamente en los juguetes que llevan asociados diversos colores, las piezas que se ensamblan uniendo colores son instrumentos que desarrollan la lógica infantil. La experimentación lógica y matemática está íntimamente asociada al uso del juguete en cuanto se reconocen cualquiera de sus propiedades y usos físicos. La inteligencia lingüística es la capacidad de comunicarse con los demás, utilizando el lenguaje con habilidad social en función de las intenciones que determinan los discursos. Pertenecen a este grupo: - Juegos que no precisan de juguetes sólo del cuerpo, de la voz y de la palabra. Son los juegos tradicionales relacionados con partes del cuerpo que requieren de juegos de palabras asociados a la percepción y diferenciación entre sus partes. Los títeres o marionetas que facilitan los diálogos y las expresiones variadas entre ellos. - Los teléfonos para simular conversaciones. - Los libros de tapas duras y resistentes, para ir descubriendo las imágenes, así como asociarlos a sus nombres correspondientes. - Pero cualquier juguete posibilita el aprendizaje de su nombre, de sus características, de la expresión de los deseos asociados a su uso y siempre es un instrumento de comunicación con los demás. La inteligencia cinestésica es la capacidad de utilizar el propio cuerpo de forma coordinada con equilibrio y flexibilidad para expresar sentimientos y una buena relación perceptiva con el medio. - Para el desarrollo de la capacidad cinestésica es preciso permitir el mayor índice de libertad de movimiento. El mayor contacto posible entre el cuerpo, en el reptado y gateo con el suelo es fundamental para la percepción sensorial unificada. - Las alfombras de actividades pertenecen a este grupo por las experiencias que posibilitan asociadas a las diversas percepciones - Los rulos y obstáculos que encuentran en sus recorridos. - Las cajas y los botes con tapa para aprender a abrirlos y cerrarlos. - Los correpasillos que facilitan la marcha. - Los columpios, juegos de muelles, balancines, que precisan al principio de la colaboración de una persona adulta, proporcionan vivencias enriquecedoras del cuerpo y del movimiento. La inteligencia emocional, que implica el adecuado conocimiento de sí mismo y de los demás y autorregula las emociones propias para evitar el daño que puedan ocasionar. Se compone de: - La inteligencia intrapersonal en relación con los juguetes tenemos el espejo, para descubrir la imagen corporal. - La inteligencia interpersonal es la capacidad de comprensión de los demás o la empatía que se desarrolla a través de los juguetes que permiten el juego grupal o el colaborativo. Por ejemplo, la casita, el supermercado, el garaje y todos los juguetes específicos de cada uno de estos contextos (grupal) y los sacos, el paracaídas (colaborativo). La inteligencia naturalista es la capacidad de establecer relaciones positivas con la naturaleza. Pertenecen a este grupo todos los peluches de animales que desarrollan actitudes de cuidado hacia ellos, los animales de granja y de la selva para que los reconozcan y representen su hábitat y formas de vida. Juguetes tradicionales vs juguetes y nuevas tecnologías. Parece que desde que aparecieron los primeros ordenadores y consolas infantiles se tiende a exponer una competición entre el juguete tradicional y el juguete que utiliza las Nuevas Tecnologías. Aunque se produjo un boom de estos juguetes actualmente se está potenciando el uso de los juguetes de madera, muñecas, construcciones, etc. que los niños siguen valorando y apreciando. Parece que desde que aparecieron los primeros ordenadores y consolas infantiles se tiende a exponer una competición entre el juguete tradicional y el juguete que utiliza las Nuevas Tecnologías. Aunque se produjo un boom de estos juguetes actualmente se está potenciando el uso de los juguetes de madera, muñecas, construcciones, etc. que los niños siguen valorando y apreciando. El mobiliario, materiales, objetos y juguetes que se presentan a los niños tienen que ser: - Sólidos, seguros y de calidad para que duren. - Higiénicos: pero no aséptico y plastificado. - De uso cooperativo: grupal o individual. - No discriminatorio: en función de sexo, cultura o cualquier otra diferencia. - Adecuados a las actividades propuestas en la programación. - Multisensoriales: que se pueden percibir por varios sentidos (visuales, táctiles y auditivos). - De diferente origen: manufacturados y naturales para permitir el tacto, el olor y experiencia con ellos. - De tamaño y características adecuadas a la edad: para que puedan usarlos y "conquistarlos". - Confortables: que sean agradables a la vista, al tacto y al uso. - Estéticos: para que desarrollen la sensibilidad. - Que ocupen el menor espacio: a ser posible que puedan apilarse, cambiarse de lugar si se necesita. - De múltiples usos: para su empleo alternativo. - Ecológicos y respetuosos con el medio ambiente. - Divertidos. El aula de 0 a 6 meses. A continuación, planteamos una lista de mobiliario, materiales, objetos y juguetes que son adecuados para el aula de 0 a 6 meses de edad. - El suelo: es el territorio que se empieza a explorar, el lugar donde pueden estar. Tiene que ser blando, cálido, limpio, de color estimulante y agradable, con zonas de alfombra. - Espejo: para ver reflejada su imagen y reconocerse. - Hamacas: alternativa a la cuna para los primeros momentos; cuando están - despiertos, permite mayor campo de visión. - Tronas: para darles la comida en cuanto se mantienen sentados y como complemento de las hamacas, para que alcancen objetos sobre la bandeja. - Cojines: para mantenerles sentados al principio. - Cestos: de diferentes tamaños, en donde se guardan los objetos y materiales, a menudo de desecho, que configuran "los tesoros". - Contenedores o baúles: para poder guardar los materiales utilizados. - Objetos para jugar. El aula de 6 a 12 meses. La manipulación de objetos ha avanzado con la aparición de la utilización del pulgar y el índice como pinza; la aprovecha para coger objetos más pequeños y realizar acciones de cierta precisión. - El suelo: se convierte en el espacio por excelencia para el desplazamiento y para la exploración. Con las mismas características de calidad que en la etapa anterior al que se le añaden las siguientes para potenciar los desplazamientos y el gateo. - Desniveles creados con colchonetas y cojines. - Rampas. - Espacios “escondidos” (debajo de una estantería segura, de una mesa en un rincón de la sala). - Alfombras con “actividades”. - Barra fija: para agarrarse y levantarse, comienzan a utilizarla hacia los 8 o 9 meses. - Las estanterías: para colocar los juguetes, deben estar a su altura y ser estables. Pueden servir de separación para las diversas zonas. - Espejo: para encontrarse con su imagen, iniciar su reconocimiento desde los primeros desplazamientos reptando por el suelo. - Rulos de gomaespuma: para el desplazamiento, primero les limitan (no pueden salvarlos) y después ejercitan (aprenden a pasar por encima). - Módulos de espuma: para crear diversos espacios. El aula de 12 a 24 meses. El juego se diversifica y la ejercitación empieza a tener connotaciones simbólicas: arrastrar una silla sirve para afianzar la marcha y también para conducir un coche o llevar a pasear a una muñeca. Las piezas de construcción se colocan en fila y el resultado sirve para organizar una granja. Es el inicio de las preferencias de juegos relacionados con los roles de género, posiblemente por influencias familiares o sociales, y, por lo tanto, es importante facilitar experiencias que compensen esas tendencias. Para esta edad se utilizan: - Suelo: se amplía el uso para actividades plásticas. - Alfombra: Para actividades en grupo, contar y mirar cuentos, hablar. - Sillas y mesas: Se utilizarán puntualmente y con posibilidades de uso alternativo. - Juegos simbólicos: como la casita o garaje. - Zona de descanso: con cunas o colchonetas. - Módulos de espuma y cojines: para creación de diversos espacios. - Cestos para clasificar los juguetes. - Palanganas, recipientes, cajas,... - Objetos naturales: arena, piedras, plumas, hojas, piñas,... - Instrumentos musicales. - Baúl de disfraces. La creatividad. Cuando se habla de creatividad infantil, es importante señalar que más que referirnos a los resultados de sus acciones, lo que resulta creativo en los niños es la actitud de participación e implicación personal ante los problemas que se le presentan. Si en los inicios de la enseñanza se orienta a conseguir resultados determinados que se ofrecen como modelo, se impide el desarrollo de la capacidad de implicación personal y de la creatividad que lleva emparejada. En poco tiempo las producciones infantiles resultan estereotipadas y con una estética rígida y empobrecida a diferencia de si la intervención se orienta a permitir experiencias alternativas en las realizaciones infantiles. La capacidad creativa y sus condicionantes en las actividades lúdicas. ¿Cómo mejoramos la creatividad infantil? A estas edades, es fundamental no trasmitir la idea de que antes de empezar a utilizar algo, es la persona adulta quien se encarga de explicar lo que hay que hacer. Esto no debe de ser así en la mayoría de las situaciones, y cuando se presente una excepción ya se les enseñará lo conveniente. Es necesario sistematizar la intervención educativa respetuosa y potenciadora de la creatividad infantil. Es importante: - Ofrecer seguridad a los niños con los materiales que van descubriendo. - Proporcionar cantidad y variedad de materiales y utensilios. - Permitir y potenciar un uso alternativo en determinados momentos y ocasiones. - Dar mayor importancia al proceso de experimentación que a los resultados. Adquisición, organización y mantenimiento de recursos materiales lúdicos en el espacio. Entre las tareas de preparación de cualquier actividad lúdica hay que prever y revisar el material del que se dispone; comprobar su estado, restaurar lo que se pueda y calcular la cantidad y características del que se necesitará. El recurso más importante para cualquier actividad lúdica a estas edades es el juguete, pero también son recursos todos los materiales usados adecuadamente que generan juegos. Si las características de la escuela lo permiten, puede ser adecuado nombrar entre los colaboradores una comisión encargada de solicitar presupuestos para decidir los materiales que parezcan más convenientes. Sea cual sea la situación económica de la escuela infantil, un buen aprovechamiento de los materiales que evite gastos innecesarios, y que permita dedicarlos a otros usos nuevos y distintos, será una prueba de gestión adecuada. Adquisición y renovación de juegos y juguetes. La adquisición o renovación de juguetes o materiales es necesaria para: - Que sea adecuado al nivel madurativo: la edad. - Su relación, como recurso, con los objetivos que se determinan en la actividad. - Versatilidad y progresividad, que puedan crecer con los niños. - Retirada de los utilizados cuando no interesan, porque se han desarrollado otras capacidades y será necesario proponer nuevos estímulos. - Sustitución de los deteriorados por utilización. - Estimular y motivar el juego, variando los materiales para que les vuelvan a sorprender y eviten la monotonía de un uso prolongado. - Desequilibrio en el número de juguetes y usuarios: Hay que cuidar especialmente que no haya exceso de juguetes alrededor de los niños; es una situación que no son capaces de abarcar, les crea desorientación y no les centra en una actividad sosegada. No aprenden a valorar lo que tienen. La adquisición de juguetes o material lúdico tiene que responder a criterios como: - Seguridad. Establecidos por la legislación vigente, que tienen que aparecer claramente especificados en ellos. No se debe adquirir ningún material para los niños que no ofrezca total confianza en su seguridad. Siempre deben responder a la normativa europea. - Creatividad. Fomentar la creatividad y desarrollo autónomo del niño o niña, son mejores los que están poco estructurados y permiten usos alternativos. Integración. No deben discriminar a nadie en función de ningún tipo de diferencia. - Participación. Su actividad y capacidad de participación del niño o niña en su manejo, hay que evitar los muy sofisticados, electrónicos o caros. Organización y mantenimiento de los juguetes y recursos materiales lúdicos. ¿Cómo actuar para el mantenimiento de los juguetes y materiales? - Durante la actividad de talleres, es conveniente alejarles de las estanterías en donde tienen los juguetes a su alcance de forma bien visible o colocar algún tipo de separación que ofrezca seguridad. - Cuando los niños sean tan pequeños no es probable que todo el grupo respete las orientaciones que se les ofrecen, por ello conviene evitar que puedan alcanzar lo que represente un reclamo atractivo y que sea ajeno a la actividad. - El aprendizaje del respeto al medio, mantenimiento de espacios y objetos, se aprende a través de experiencias lúdicas donde pueden adquirir conciencia de su valor y de la importancia de su cuidado. - Aprender a respetar algo precisa de su conocimiento y consiguiente valoración de su utilidad con la que se obtienen diversos beneficios. También hay que sentir el perjuicio que supone su pérdida y vivenciarla, evitando la sustitución inmediata de un material o juguete por otro. Organización de materiales durante los talleres. Antes de la actividad: Los educadores se encargarán de: - Presentar los materiales limpios y bien cuidados, en envases agradables y asequibles para los niños. - Eliminar los rotos e inservibles, guardando las partes utilizables. - Retirar los que se puedan restaurar. Después de restaurados mostrarlos como una conquista para su reutilización. - Mostrar a los niños la cantidad de fichas o piezas, para que se vayan acostumbrando a localizar las que se les caen al suelo. - Numerar los materiales para mayor facilidad de localización por parte de las personas adultas. Al comenzar la actividad: Se les explicará de manera tranquila, sencilla y muy clara lo que se va a hacer, dónde están y cómo hay que utilizar los materiales: - Se seguirá una secuencia determinada para que vayan asociándola a las acciones que vendrán a continuación, aprendan a esperar y no se lancen sobre el material. - Se colocarán los materiales en una zona determinada, encima de una mesa, en el suelo encima de la alfombra. - Estarán en envases que puedan ir identificando con dibujos simbólicos. - Se facilitará a los niños su localización y su alcance a medida que los precisen. Durante la actividad: Hay que transmitir a los niños: - La seguridad de que habrá suficientes para que todos participen. - No es necesario acumular, lo que resultará más difícil de entender por los niños que tienen carencias. Una vez finalizada la actividad: - Finalizada la actividad será necesario guardar los materiales empleados, para poder reutilizarlos la próxima vez que se necesiten. - Normalmente guardar es una actividad que resulta poco gratificante. - El educador o educadora tiene que colaborar con ellos, recordando que es una actividad para que sus juguetes y materiales no se estropeen ni pierdan, y para que sepan dónde encontrarlos al día siguiente. Se pueden inventar canciones o retahílas que los niños memorizan, esto siempre anima y crea un ambiente más propicio para las recogidas. El valor otorgado al juguete: La publicidad y las nuevas tecnologías. El valor de los juguetes para el niño o niña es un valor de uso, en el que encuentra satisfacción y recompensa. Los juguetes más valorados por cada niño o niña suelen ser los más antiguos y a veces un tanto desgastados por el uso, con los que han pasado más tiempo jugando. Son los que asocia a momentos especialmente gratificantes ya que pertenecen a su mundo familiar, afectivo y cercano con el que se identifica. El juguete como contenido latente. Hay dos aspectos importantes sobre los que interesa reflexionar en relación con los juguetes. Se suele decir que los juguetes no tienen cualidades intrínsecas que los conviertan en sexistas o bélicos, y que es su utilización lo que los convierte en inadecuados. Hay que recordar que el uso que hacen los niños de los objetos de los que disponen, desde muy temprano, está determinado por los significados que se les concede en sus entornos sociales y culturales (Vygotsky). Será necesario evitar que repitan y afiancen roles de género que les trasmite la sociedad y que se pretenden erradicar. En cuanto a los juguetes bélicos, sus defensores consideran que es un medio que tienen los niños, más que las niñas, de expresar y eliminar sus impulsos agresivos. Desde otro punto de vista, que consideramos más acertado, se piensa que una pistola, una espada o un cañón, por ejemplo, resulta imposible concebirlos como instrumentos que no pretenden causar daño, al contrario. Para poder expresar y autorregular los impulsos agresivos, de niños y de niñas, como objetivo de la educación emocional hay que ofrecer otras estrategias no asociadas al daño ajeno. Consumismo en los juguetes. Orientaciones para padres y madres. Como hemos visto un juguete bien seleccionado es un importante elemento de ayuda al desarrollo infantil, pero la incitación a su consumo crea un deseo indiscriminado de tenerlos sin criterio alguno. La educación sobre un consumo responsable debe comenzar desde los primeros años, ya que es un hábito que va a trasladarse con los años a otros ámbitos de la vida. Si la selección de juguetes se realiza a través de la publicidad podemos caer en errores como: - La presentación exagerada de algunos juguetes con animaciones y accesorios no incluidos, que crea decepción y abandono del juguete por parte del niño o niña al no corresponderse éste con lo visto en la televisión. - Refuerza valores sociales, sobre todo de tipo sexista, que no van en consonancia con los valores familiares. - Se crean hábitos inadecuados como la anulación de la creatividad y la imaginación y el poder crítico y reflexivo. - Se potencia personalidades exigentes y caprichosas, acostumbradas a pedir todo lo que ven. Por todo ello es muy importante para padres, madres, educadoras y educadores tener claros los criterios de selección y normas a la hora de tratar el tema del consumo de juguetes con los niños: - Nunca un recurso material puede sustituir a un recurso afectivo. Es un grave error intentar paliar la falta de tiempo y atención a los niños con juguetes muy llamativos. - La compra de juguetes debe hacerse de forma reflexiva y comedida. - No se puede tener o pedir todo: hay que elegir y no de forma inmediata. Es importante trabajar la espera y la paciencia. Para ello es muy útil establecer prioridades a través de listas. - Deben seleccionarse los juguetes que más se quieren, los que más gustan (a los niños, no a las madres y a los padres), son aquellos que se piden con más insistencia a pesar de ver otros nuevos. - Es recomendable responder a alguna de sus peticiones. Los juguetes no tienen que ser muy estructurados, cuanto más fácil sea su juego y más manipulativos mejor. - Los juguetes que sólo fomentan actitudes pasivas a través de la observación no son los más queridos por los niños. - Controlar y organizar los regalos recibidos por diferentes miembros de la familia y amistades. La legislación sobre seguridad en los juguetes. Algunas de las características que deben cumplir son: - Ser resistentes al uso, sin piezas que puedan ser fácilmente rompibles. - No presentar aristas ni bordes que puedan provocar heridas. - Que las medidas de las piezas sean adecuadas a la edad destinada y evitar piezas pequeñas que puedan desprenderse del juguete y ser tragadas. - Fáciles de limpiar. - No contener productos tóxicos. En cuanto a la seguridad, ésta viene impuesta desde la normativa de la Unión Europea a través de las diferentes directivas, la cual se completa a nivel estatal. De la normativa estatal y europea se desprenden los aspectos más significativos: Se entiende por juguete todo producto concebido para ser utilizado con fines de juego por niños de edad inferior a 14 años. Los juguetes conformes a la normativa europea tienen que ir provistos por la marca CE. Los juguetes, sus componentes y los embalajes no deberán presentar riesgo d estrangulamiento o asfixia. Los juguetes y sus componentes, destinados a menores de 36 meses, deberán ser de dimensiones suficientes para que no puedan ser tragados, así como los que puedan resultar peligrosos para estas edades llevarán una advertencia expresa. Los juguetes deben estar hechos con material no inflamable. Los juguetes ideados para el agua deben de fabricarse de manera que reduzcan al mínimo el riesgo de hundimiento y de pérdida de apoyo para el niño o niña. Las pilas electrónicas deben estar aisladas de forma que los niños no puedan acceder fácilmente a ellas. Adaptaciones generales según las necesidades. Adaptaciones del edificio. - Debe facilitar el libre acceso con la eliminación de barreras arquitectónicas. - Disponer de espacios amplios para permitir la utilización de sillas de ruedas. - Debe tener paredes libres de estanterías o cualquier otro obstáculo (plantas o adornos) que pueda suponer un riesgo. - Pasamanos y barras de apoyo en pasillos, dependencias y escaleras. - Pavimentos antideslizantes en general y especialmente en las escaleras y/o rampas. Adaptaciones del mobiliario. - Accesorios regulables en cunas y mesas. - Mesas magnéticas para evitar la caída de objetos imantados. - Sillas con sujeción y posturales. Adaptaciones para todos los objetos. - Deben estar fabricados con características que reúnan varias propiedades perceptivas (tacto-relieve-temperatura-sonido). - Adaptadores para facilitar su uso, adecuados a cada dificultad (para que los cojan con facilidad, para que los puedan sujetar: pivotes, agarradores…). - “Pulseras” como brazaletes, tobilleras y cinturones en los que se sujetan los objetos. Juegos de mesa imantados o con velcros. - Soportes para fichas, cartas, etc. Se llaman juguetes adaptados todos aquellos que ofrece el mercado sobre los que se han añadido, eliminado o compensado alguna de sus características para facilitar su uso a la población infantil con discapacidad. A veces estas adaptaciones son muy simples y se pueden realizar sin complicaciones. Algunas pueden ser: - Sujeciones de piezas sobre tableros; de objetos colocados de diversas formas (animales en granjas) que consisten en colocar algún material adherente, como el velcro para que no rueden o se caigan. - Agrandar todo o una parte importante del juguete, para que lo vean mejor, para que lo puedan coger con mayor facilidad (suelen ser piezas o dibujos). Hay veces que hay que recurrir a especialistas, por ejemplo: rompecabezas o un juego de regletas 5 o 10 veces mayor. - Añadir asas o agarradores que faciliten la insuficiente presión de las manos. Añadir pulsadores cuando los déficits afectan a la posibilidad de interactuar con los juguetes es aconsejable añadirles pulsadores para que desde su manipulación el juguete “se ponga en marcha”, se pueden aplicar a sonajeros, peluches, coches para experimentar y percibir la relación causa efecto en marcha-parado, … - Remarcar las imágenes que los niños deben percibir por el tacto, para su utilización por niños o niñas ciegos. - Simplificar los estímulos secundarios o en su caso eliminar colores o sonidos y las respuestas que se solicitan en los niños. - Completar datos o ampliarlos para facilitar las respuestas. - Grabar los libros o cuentos digitales para ser escuchados (libros “hablados”).