Protocolo Doctoral - Constr al 30-09-24 PDF

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Universidad Nacional Experimental de los Llanos Occidentales 'Ezequiel Zamora'

2024

Elizabeth Mercedes Vásquez Camacho

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cryptoassets organizational sustainability managerial praxis blockchain

Summary

This doctoral protocol explores cryptoassets as catalysts for organizational sustainability from a transcomplex managerial perspective, focusing on the Venezuelan context. It examines how globalization, technological advancements, and government policies have affected Venezuelan businesses, highlighting the potential of blockchain and cryptoassets to drive innovation and strategic change. The document analyzes the current economic, social, and political environment impacting Venezuelan companies, emphasizing the impact of the COVID-19 pandemic.

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CRIPTOACTIVOS COMO CATALIZADORES DE LA SOSTENIBILIDAD ORGANIZACIONAL DESDE LA PRAXIS GERENCIAL TRANSCOMPLEJA. Autora: M. Sc. Elizabeth Mercedes Vásquez Camacho Tutor: Dr. Alberto José Cadevilla Soto Guanare, septiembre del 2024 Unive...

CRIPTOACTIVOS COMO CATALIZADORES DE LA SOSTENIBILIDAD ORGANIZACIONAL DESDE LA PRAXIS GERENCIAL TRANSCOMPLEJA. Autora: M. Sc. Elizabeth Mercedes Vásquez Camacho Tutor: Dr. Alberto José Cadevilla Soto Guanare, septiembre del 2024 Universidad Nacional Experimental de los Llanos Occidentales “Ezequiel Zamora” Vicerrectorado de Producción Agrícola Programa de Estudios Avanzados CRIPTOACTIVOS COMO CATALIZADORES DE LA SOSTENIBILIDAD ORGANIZACIONAL DESDE LA PRAXIS GERENCIAL TRANSCOMPLEJA. Requisito parcial para optar al grado de Doctora en Gerencia Avanzada AUTORA: M. Sc Elizabeth Vásquez C.I. Nº 11.709.803 TUTOR: Dr. Alberto José Cadevilla Soto Guanare, septiembre 2024 Universidad Nacional Experimental de los Llanos Occidentales “Ezequiel Zamora” Vicerrectorado de Producción Agrícola Programa de Estudios Avanzados Yo, Dr. Alberto José Cadevilla Soto, titular de la cédula de identidad Nº V- 12.090.330, hago constar que he leído el anteproyecto de tesis doctoral titulado: CRIPTOACTIVOS COMO CATALIZADORES DE LA SOSTENIBILIDAD ORGANIZACIONAL DESDE LA PRAXIS GERENCIAL TRANSCOMPLEJA, presentado por la ciudadana Elizabeth Mercedes Vásquez Camacho, titular de la cédula de identidad Nº V-11.709.803 para optar al título de Doctora en Gerencia Avanzada y acepto asesorar a la estudiante, en calidad de tutor, durante el período de desarrollo del trabajo hasta su presentación y evaluación. En Guanare, a los 18 días del mes de agosto del año dos mil veinticuatro. Nombres y Apellidos: Alberto José Cadevilla Soto _______________________ Firma de Aprobación del Tutor _____________________ Fecha de entrega: PRIMER INSTANTE DESENTRAÑANDO EL LABERINTO DE LA REALIDAD CONTEMPORANEA El espíritu científico nos impide tener opinión sobre cuestiones que no comprendemos, sobre cuestiones que no sabemos formular claramente. Ante todo, es necesario saber plantear los problemas. Y dígase lo que se quiera, en la vida científica los problemas no se plantean por sí mismos. Gastón Bachelard Aproximación al Objeto de Estudio La sociedad moderna, vista desde diversos puntos de interés, se doblega ante los cambios continuos y acelerados, que en la realidad son cada vez mayores, quedando asentado la necesidad de adecuación del ser humano en todas sus facetas, como estandarte de quienes logran la sobrevivencia y el éxito. A ello no escapan las empresas, concebidas como organizaciones con personalidad jurídica, ya sean de carácter privado, o de carácter público, o de carácter mixto, dependiendo del origen de su capital; pero que igualmente afrontan estos cambios impulsados por la globalización. Entendiendo globalización como lo define Cerdas, citado en Morales (2011), como: el acelerado proceso de cambio que, a nivel mundial, se ha venido desarrollando en todos los ámbitos del quehacer humano, pero muy particularmente en lo referente a lo militar, lo económico, el comercio, las finanzas, la información, la ciencia, la tecnología, el arte y la cultura (p. 8). Tomando como referencia esta conceptualización, se muestra cómo la globalización ha sido elemento transformador de nuestras vidas en términos de comunicación y tecnología. En este entendido, el avance de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) ha permitido una rápida difusión de la información, acortando las distancias físicas entre las personas, las empresas y entes gubernamentales; impulsando a las empresas para lograr su ajuste, en miras a conseguir su permanencia; por ser, en definitiva, unidades de producción con personalidad propia, que forman parte de un sistema en el que interactúan con otras. Evidentemente esta acción recíproca entre empresas, puede ser competencia, de intercambio de productos, ofertando o demandando servicios y/o productos; indistintamente, integrando un conglomerado que representa la elaboración, distribución, comercialización, transporte, al mayor y/o al detal de bienes y servicios requeridos por la misma sociedad de la que forman parte. Lo expuesto parte del concepto de empresa aportado por Gil y Celma (2002): “organización económica, financiera, social y jurídica, compuesta por clientes, producto y/o servicios y dirección, que combina información, personal, equipos y materias primas para transformarlos en productos y/o servicios, información y dinero, mediante decisiones, dirección, planificación, organización, información y control” (p. 5). En este mismo orden de ideas, se debe considerar que las empresas como un todo que constituyen un sistema con una finalidad, objetivos y metas, que están continuamente atravesando ciclos de vida, enfrentando inconvenientes para así mantenerse competitivas y en crecimiento. Tal definición es avalada por Arguello (2020), cuando señala que la empresa es “un colectivo integrado por uno o varios grupos sociales que unen sus recursos (producción, tierra, mano de obra, tecnología y capital), en una base común para producir bienes o servicios, mediante un orden normativo, organizado y bien administrado” (p.8). En el caso particular de la empresa venezolana, vale mencionar lo expuesto por Guerra (2013), cuando hace referencia a lo que se denomina el modelo económico venezolano, definiéndolo como: conjunto de medidas que adoptó la administración del presidente Chávez entre 1999 y 2012, pero con especial énfasis desde 2007, cuando se estatizaron un conjunto de empresas. Ese año resulta clave para comprender la reconfiguración de la economía venezolana en la medida en que el gobierno optó de forma clara por aumentar su papel no solamente como regulador de la actividad económica, sino también como propietario de los medios de producción (p.1). Ello deja entrever como las organizaciones empresariales venezolanas han afrontado además de los cambios globales que se producen continuamente, los efectos de las decisiones de carácter económico, fiscal, social y financiero tomadas a nivel gubernamental, específicamente durante el transcurrir del siglo XXI, que han sido por demás significativas. Disposiciones estas como el Proyecto Nacional Simón Bolívar, Tercer Plan Socialista de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2019-2025 (2019), donde se ratifica la nacionalización de todo aquello que se consideraba estratégico; Ley del 2013 sobre el Recorte de Importaciones, en búsqueda de apoyar el comercio interno, recortando en gran medida la importación de productos; Ley Orgánica de Precios Justos y la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Económicos de enero del 2014, entre otras, que se relacionan de forma directa con el desarrollo de las actividades económicas, fiscales y financieras de las empresas venezolanas, Sumado a lo expuesto, Guerra (ob. Cit) señala que: a partir de febrero de 2003 se establecen sendos controles de cambio y de precios con el objeto de detener el drenaje de las reservas internacionales del BCV y las expectativas de devaluación. A partir de allí, se cierran importantes espacios para la actividad económica privada y se avanza de forma importante en el establecimiento de un esquema de control económico y político sobre el sector privado, para lo cual resultaron ideales las restricciones cambiarias y las regulaciones de precios. (p.2) A grosso modo se observa el entorno social, económico y político que ha rodeado a las empresas venezolanas, que las hacen particulares y de notable análisis, sumado su transitar por un proceso pandémico mundial, como lo fue la pandemia de coronavirus (COVID-19), provocada por el virus SARS-CoV-2, que complicó aún más el ecosistema organizacional. Los efectos de esta pandemia, según lo informado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL, 2020) serán vistos a corto, mediano y largo plazo en los países de la región de América Latina; abarcando ámbitos como el económico, tecnológico, social, político sólo por mencionar a modo de ejemplo. Siendo estos efectos más fuertes en unos países de la región, llegando a notar aspectos tales como: aumento del desempleo, caída del Producto Interno Bruto (PIB), incremento del uso y acceso al Internet y con ello la creación de nuevas fuentes de empleo y formas de ingresos y estudios. Frente a la situación existente, atrae cada vez con mayor empuje la gestión de criptoactivos a nivel mundial, pues representan la existencia de una nueva forma de hacer negocios, de manejar recursos y en sí mismo de hacer frente el difícil mundo financiero, económico, político y fiscal que representa la banca y el comercio nacional e internacional tradicional. Los Criptoactivos son definidos por Mota, Fraile y Balbi (2020), como: el conjunto de activos digitales y nuevos bienes y servicios que se basan en la criptografía y la blockchain, para mejorar la seguridad, transparencia, mitigar riesgos, eliminar intermediarios en la esencia de su funcionamiento; puesto que, sin criptografía y blockchain funcionarían igual, pero con otros riesgos. Representan valores de los cuales se espera obtener un beneficio económico a corto, mediano o largo plazo. Los hay de muchos tipos, siendo los más comunes las criptomonedas y los tokens. (p.3) Con la adopción de la modalidad de criptoactivos existe la posibilidad de utilizar una amplia gama de formas de pago, de fórmulas para comercializar, resguardar e intercambiar un nuevo tipo de activo que es convertible en gran parte del mundo por cualquier otro activo y, por ende, todo ello es parte de la vida del conjunto empresarial de un país que se originó de forma específica con la llegada de la tecnología de bloques o blockchain, definida por Medranda y Arcos (2023), de la forma siguiente: Una secuencia de paquetes de datos llamados bloques, enlazados unos a otros mediante un código criptográfico único, que contienen información en formato digital, la cual se almacena en una red colaborativa de ordenadores operada por una comunidad de personas a los que se les denomina “mineros”. La principal característica de esta red radica en que todos sus nodos tienen almacenada la misma información, constituyendo una base de datos distribuida. (p. 1) En tal sentido, el estudio y análisis de la blockchain, así como de los criptoactivos, significa adentrarse en un ecosistema integrado por un conjunto de nuevos elementos tecnológicos, que de forma individual o en la suma de sus partes, representan la posibilidad de una herramienta que permita encauzar a las empresas en una era de avances especializados e innovadores, de la mano de movimientos estratégicos, con características propias, como el anonimato, la volatilidad, la seguridad y adaptabilidad en el manejo de capitales. En atención a lo expuesto en el párrafo anterior, es oportuno citar a Boar (2018), cuando menciona y habla sobre el futuro de la tecnología blockchain, como una herramienta de seguridad para las empresas, por lo que hace llamativa su incursión en las diversas actividades como ahorro de costos y otros factibles modos de uso. Es claro que, en la actualidad, la tendencia de sistemas como el económico, el financiero y social, ha sido volcada hacia lo virtual, lo tecnológico, alejándose de sistemas de controles unitarios, como el que existe con la intermediación de los bancos; sirviendo como base esta propensión para la implementación del uso de criptoactivos. Por consiguiente, se trae a colación una herramienta a evaluar por las empresas para usarla en la confrontación de los constantes cambios financieros a las que están siendo sometidas, representada por el uso de criptoactivos, para lograr como fin último que estas organizaciones consigan perpetuarse en el tiempo y se adecuen al sistema cambiante del que forman parte. En el caso particular de las empresas venezolanas, tal como lo expone la revista de KPMG en Venezuela (Ostos Velázquez & Asociados) [KPMG] (2021), luego de atravesar el proceso de pandemia por COVID-19, afrontan ciertos desafíos tales como “la falta de fuentes de financiamiento, la escasez de combustible, el deterioro de los servicios públicos, la reducción del tamaño del mercado producto de la contracción del poder adquisitivo, el incremento del empleo informal” (p. 3). Posiblemente, esta situación las hace propensas a que su gerencia considere el uso de nuevas herramientas para regularizar su permanencia en el mercado actual y el uso de elementos de origen tecnológico se encuentra latente dentro de estas opciones. Continua lo planteado por KPMG (ob. Cit): “es de vital importancia para las empresas venezolanas comprender los cambios que supone la dinámica de un entorno multi moneda, (…) evaluar los indicadores del negocio ante los cambios de la nueva realidad” (p. 3). Siendo entonces, la situación existente una oportunidad para que los criptoactivos sean revisados como instrumentos para las prácticas y estrategias a usar en la adecuación empresarial a esta nueva realidad. Entre los cambios que están generando los criptoactivos, es utópico dejar de señalar su repercusión sobre las finanzas y el sistema monetario internacional, cobrando cada vez mayor importancia su presencia y el dinero digital. Los criptoactivos han generado, desde su aparición, un debate, que pareciera no tener fin, sobre su naturaleza, acerca de si se puede concebir o como activo, o como moneda, y otro conjunto de calificativos que tratan de definirlos de una manera única. El Banco de España (2022), hace referencia en torno a los criptoactivos a lo siguiente: el proceso de digitalización de la sociedad se está reflejando en la aparición de múltiples innovaciones de amplio calado en la prestación de servicios financieros, entre las que destacan la expansión de los criptoactivos y, con carácter más general, aquellas que afectan a los servicios de pago. (p. 150) Sumado a ello, el uso de criptoactivos implica adentrarse en un nuevo ecosistema que trae consigo una diversidad de elementos a considerar, todos influyentes, particulares y con características que les son propias y representativas; según Pérez (2023), al referirse al tema de la evolución y crecimiento de los criptoactivos señala: El fenómeno de los criptoactivos ha rebasado los confines económicos para adentrarse en el complejo mundo legal. Más de 60 países han promulgado regulaciones sobre estos activos, desde enfoques permisivos hasta prohibiciones rotundas. Esta proliferación regulatoria evidencia la magnitud del impacto de esta tecnología emergente, antes considerada inofensiva, y la necesidad de establecer marcos normativos adecuados para su gestión y desarrollo responsable. (p. 86) Lo citado vislumbra la llegada al mundo financiero de una nueva cosmovisión paradigmática que propugna la adopción de activos digitales que tuvieron su origen con la publicación realizada por un ente anónimo, que se autodenomino Satoshi Nakamoto (2008). Esta aparición provocó en la comunidad internacional múltiples reacciones y significó la disrupción en la forma de hacer transacciones conocidas hasta este momento. Pérez (ob. Cit) menciona: “NAKAMOTO creó el Bitcoin con la intención de que se utilizase como método de pago. Sin embargo, la evolución de la cadena de bloques ha supuesto nuevas utilidades para este instrumento inmaterial”. (p 88). De esta forma, desde hace más de una década, apareció en el vocabulario de los cibernautas la palabra criptomonedas, cuando Satoshi Nakamoto da a conocer por primera vez al Bitcoin, presentando ante la comunidad internacional la primera forma de criptoactivo existente para ese momento. Y es que hablar de cambio en el mundo de los internautas no puede alejarse de la llegada de la forma de pagos digitales, donde ya no solo se muestra la posibilidad de intercambiar bienes con la existencia de un sistema financiero digital, sino que se ha dado un paso más allá, donde el dinero fiduciario tal vez pase a un segundo plano. Ahora bien, se debe agregar la definición de criptomonedas, en el entendido que fue el primer tipo de criptoactivo que se dio a conocer, citando a García (2018), quien señala lo siguiente: Una criptomoneda es una moneda digital o virtual que utiliza la criptografía para establecer un nivel de seguridad, como moneda pueden ser intercambiadas y operadas como cualquier otra divisa tradicional, pero estas se encuentran fuera del control de los gobiernos e instituciones financieras. Las criptomonedas son difíciles de falsificar debido a la seguridad que les proporciona el sistema de criptografía que utilizan. Una característica definitoria de una criptomoneda, y sin duda su atractivo más entrañable, es su naturaleza orgánica; no es emitido por ninguna autoridad central, por lo que es teóricamente inmune a la interferencia o manipulación gubernamental. (p.3) Lo mencionado anteriormente muestra a grandes rasgos parte de las principales características de los criptoactivos y su naturaleza, llamando a entender su forma de emisión, de valor, su rápida expansión, para razonar, por ejemplo, cómo las criptomonedas, que originalmente fueron el primer criptoactivo, se han convertido en un producto financiero volátil. Por ello, ha llamado la atención de autoridades monetarias internacionales, tales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y de varios países, como: El Salvador, Colombia, EE.UU, Brasil, entre otros, al considerar los efectos de su implementación en la liquidez y en delitos, como el lavado de dinero. Lo señalado de modo antecede lleva a plantear el punto de vista de Zuluaga (entrevistada por Gallardo, 2022), quien explica que en un inicio los criptoactivos fueron vistos exclusivamente como una forma de pago, como medio de intercambio financiero, llevando a los expertos a realizar constantes estudios que permitieran su comprensión. Sin embargo, en la actualidad, se entiende que criptoactivos “es un activo intangible representado en la tecnología de registro distribuido y con componentes criptográficos”. (p. 82) Continúa explicando sobre los criptoactivos Zuluaga (ob. Cit): “este tipo de activo puede ser utilizado para diferentes fines: almacenamiento de información, intercambio de información, transferencia de valor, pagos o inversión” (p. 82). Lo mostrado, hace que algunos gobiernos decidan prohibir el proceso de intercambio de criptoactivos en su entorno geográfico, otros han comenzado a legislar sobre la materia en búsqueda de su control. Desde la representación geográfica, González y Plaza (2022), explican que: A inicios de 2019, el Banco de la Reserva de Sudáfrica publicó un documento en el cual fijó su postura sobre la regulación de las criptomonedas. Expuso los principales enfoques que utilizan los reguladores, los cuales se mueven entre dos posturas regulatorias opuestas: regular o dejar pasar. Determinó así que las principales líneas de acción de los gobiernos oscilan entre los que pretenden controlar las criptomonedas (adoptando o prohibiendo), y aquella que aconseja «permitir que las cosas sucedan sin intervenir». En otras palabras, la tendencia es hacia un mapamundi con diversidad al momento de establecer marcos regulatorios en materia de criptoactivos y como parte del proceso de adaptabilidad y volatilidad que los caracteriza, se inclina al constante cambio. Se ha mencionado inicialmente que no dejan de existir los gobiernos que simplemente hacen caso omiso de este proceso de intercambio y flujo de activos que en la actualidad se ve impulsado e invita cada vez más a miembros del internet a usarlos y formar parte de su mercado digital. En razón de ello, continúan González y Plaza (ob. Cit), señalando que: “Algunos países se han convertido en defensores globales, como El Salvador y la República Centroafricana, que decidieron declarar a bitcoin como moneda de curso legal. Otros prohíben activamente las criptomonedas, tal como ocurrió en China y Turquía” (s.n). Son diversas las posturas asumidas que propician diversidad en los niveles de aceptación de los criptoactivos, pero lo cierto es que de igual forma los criptoactivos dejaron de estar al margen del interés mundial. La diversidad en cuanto a la aceptación de criptoactivos a nivel mundial, se visualiza en la siguiente Figura 1, que complementa en forma gráfica lo anteriormente planteado: Figura 1. Mapa de la regulación de bitcoin para el cierre de 2021. Los países los niveles 4 y 5 (los que adoptan o prohíben) son mayoría. Aún no se incluye el caso de Centroáfrica, pues se dio en 2022. Fuente: Instituto Thompson Reuters, citado por González y Plaza (2022) En consecuencia, todo este ecosistema innovador representado por los criptoactivos es objeto de adeptos y adversarios que contribuyen, de una u otra forma, a diversificar el posicionamiento de los gobiernos y sus administrados ante su uso y aplicación, tanto a nivel personal, empresarial o gubernamental. Por tanto, el presente y el futuro de los criptoactivos se vislumbra como un entorno de gran interés. Así, de esta innovación no escapa la atención de quienes hacen vida en la República Bolivariana de Venezuela, donde por características propias, tales como las expuestas La Universidad Católica Andrés Bello (UCAB, 2022) en el Informe de Coyuntura Venezuela, que establece: “Entre el segundo semestre de 2013 y el primer semestre de 2021 (96 meses consecutivos) se estima que la economía venezolana se contrajo en 75%, sin duda la más prolongada y significativa crisis de la que se tenga registro” (p. 10); la convierten en una de las naciones donde el manejo de criptoactivos puede llamar más la atención, al fungir como un nuevo activo que pretende ampliar las posibilidades de intercambio de bienes, la forma de ahorro, medio para la obtención de nuevos ingresos, entre otros aspectos que forman parte del ecosistema cripto. Desde esta perspectiva, la empresa venezolana involucrada en procesos de cambios dinámicos y acelerados, requiere para cumplir con sus objetivos la dirección de una gerencia acertada, entendiéndose como gerencia “todo aquello que afecta el desempeño de la institución y sus resultados sean en el interior o en el exterior, encuéntrese bajo el control de la institución o totalmente fuera de él”, según Drucker (1999, citado por Rodríguez 2018), definición amplia de una actividad moderna, que parece abarcar una multiplicidad de otros elementos. Ahora bien, esta modernidad requiere de una gerencia no lineal, que mantenga una visión integral en su forma de hacer las cosas, priorizando lo humano y entendiendo que las variadas disciplinas que le integran son esenciales para afrontar la nueva realidad. Al respecto es conveniente señalar que este tipo de gerencia, se forja adherida a una emergente clase de investigación, denominada transcompleja, luego de aceptar la similitud entre ambos constructos, concibiendo a la investigación transcompleja, tal como lo refieren Schavino y Villegas (2010), como “una nueva cosmovisión paradigmática que propugna la adopción de una posición abierta, flexible, inacabada, integral, sistémica y multivariada, donde lo cuantitativo, lo cualitativo y lo dialéctico se complementan en una relación sinérgica que configura una matriz epistémica multidimensional” (p. 4). Por consiguiente, la gerencia que se requiere no se limita a una gerencia que se adentre solo en la búsqueda de solucionar problemas cotidianos, la actualidad de la empresa venezolana, se encuentra urgida de gerentes con un enfoque de gestión que aborde de manera integral y múltiple los desafíos y dificultades que enfrentan, en un mundo cada vez más diverso y complejo. En tal sentido, se está hablando de Gerencia Transcompleja, encontrando lo expuesto por Duarte y Gutiérrez (2021), al mencionar: “el talento humano dentro de la organización debe actuar con base a lo planificado con el objetivo de ajustarse al contexto dinámico, complejo, innovador de tecnologías, en que el proceder humano integre el proceder organizacional” (p. 79). En otras palabras, la gerencia transcompleja promueve la colaboración, la inclusión y la diversidad, fomentando la creatividad y la innovación para enfrentar los desafíos organizacionales de manera más efectiva. Se enfatiza en el desarrollo de habilidades interpersonales y en la capacidad de adaptarse y aprender de manera continua frente a un contexto cambiante y complejo, siendo el ideal para que la empresa venezolana, transcompleja en su existencia actual, conciba el uso de nuevas formas de activos para sobrevenir las vicisitudes que la realidad transcompleja le presenta. Trascendencia del Estudio: No se puede soslayar que la búsqueda de sostenibilidad en las organizaciones contemporáneas implica más que la adopción de prácticas y políticas empresariales clásicas para mantener las operaciones comerciales rentables o simplemente para tratar de mantenerse en el tiempo. La realidad económica, social y financiera que afrontan requiere que su gerencia, opte por alternativas viables, modernas, complejas, transdisciplinarias que le permitan perpetuarse en el tiempo. La UCAB (2023) en su Informe de Coyuntura Venezuela, muestra la opinión de actores de la industria manufacturera, pudiendo observarse que la situación del sector se fue deteriorando durante la última mitad del año 2022. Se destaca que las condiciones que más impactan en la productividad están estrechamente relacionadas con las políticas públicas. Ademas de eso, al considerar como ejemplo el caso de las organizaciones en Venezuela, expone tres temas relacionados con las acciones económicas del gobierno, a saber: la competencia de productos importados, la carga tributaria excesiva y la falta de acceso a financiamiento, todas y cada una de estas circunstancias son parte del entorno en el que se desenvuelven las empresas venezolanas en la actualidad, por lo que el estudio del sistema de criptoactivos impulsa a la gerencia a indagar en un nuevo abanico de posibilidades. En esta línea, los criptoactivos emergen como estandartes de avances y medios tecnológicos con un atractivo diseño descentralizado y anónimo de productos, bajas tasas de interés, entes criptos centralizados (exchanges) que facilitan y amplifican el ecosistema criptoactivo para su aplicabilidad empresarial; lo que conlleva al estudio de forma científica de un gran número de elementos que forman parte del ecosistema, como la criptografía, la blockchain, la seguridad, entre otros, que de una u otra forma desafían lo aparentemente conocido hasta hoy. Según Rincón (2022) lo causado por el ecosistema cripto trae a colación lo siguiente: ha generado una gran cantidad de soluciones no convencionales, lo que de una manera u otra han ido adquiriendo una importante tracción y crecimiento. En este sentido, da relevancia al interés que desarrollan este tipo de activo, haciendo mención a los siguientes ejemplos: los contratos inteligentes y los criptoactivos estables. (p. 16) En efecto el tema expuesto por Rincón (ob. Cit) sobre estos dos últimos elementos del ecosistema, que son “creados por diversas industrias que se basan en la innovación y la creatividad, ofrecen soluciones que impulsan el crecimiento económico mediante un acceso universal, convirtiéndose en alternativas al modelo tradicional”. (p.17) Es sólo una muestra de los factores que se encuentran incrustados en un ambiente colmado de innovación. Ahora bien, dado que el Plan de la Patria (2019-2025), es un documento que a largo plazo establece los objetivos y políticas generales para el desarrollo de Venezuela, el presente estudio se encuentra enmarcado en el Gran Objetivo Histórico N° 3: Convertir a Venezuela en un país potencia en lo social, lo económico y lo político, dentro de la gran potencia naciente de América Latina y el Caribe, que garantice la conformación de una zona de paz en Nuestra América, al relacionarse con las políticas económicas y financieras del país; durante ese lapso de tiempo. Es importante agregar, que específicamente en el objetivo 3.1.1.2.19., el Plan de la Nación (2019), plantea “consolidar el desarrollo del sector informática y telecomunicaciones, con creciente incorporación de valor agregado nacional, transferencia tecnológica y esquemas de exportación, para fortalecer la presencia de las empresas estatales y alianzas estratégicas”. (p. 35), todo ello elemento clave para la ejecución del entorno de criptoactivos en cualquier país. Cabe decir que el estudio generaría un llamado de atención para la gerencia moderna, en aras de visualizar este nuevo tipo de activo digital e incorporarlo en la praxis de sus actividades para afrontar los cambios continuos de carácter financiero que se suscitan y que dificultan el cumplimiento de metas organizacionales. Al mismo tiempo, de forma práctica, se pretende desentrañar y mostrar a la gerencia como los criptoactivos están transformando la forma en que se hacen las transacciones financieras en todo el mundo. Así, estudiando sobre ellos, se puede entender mejor cómo funcionan y cómo se están utilizando en la actualidad. Se debe iniciar, entonces, un cambio paradigmático dentro de las organizaciones, donde los líderes empresariales perciban que es a partir del cambio en su mentalidad y prácticas de gestión, que las empresas pueden transformar sus modelos de negocio y romper con los viejos paradigmas que consideran a la tecnología y la regulación como los únicos responsables de la adopción de criptoactivos. Esto contribuirá a que los gerentes se apropien de la nueva concepción de la sostenibilidad organizacional y, a partir de allí, inicien los cambios necesarios no solo desde el marco social y ambiental, sino también financiero, tecnológico y normativo. En tal sentido, quienes guían las organizaciones debe asumir un rol proactivo en la integración estratégica de los criptoactivos, entendiéndolos como habilitadores de modelos de negocio sostenibles. Esto puede implicarla adopción de enfoques gerenciales transcomplejos que les permitan comprender la interconexión entre los factores tecnológicos, organizacionales y regulatorios que influyen en la efectiva implementación de estas innovaciones disruptivas. Solo a través de este cambio de mentalidad y de prácticas de gestión, las organizaciones podrán aprovechar el potencial de los criptoactivos para mejorar su desempeño financiero, ambiental y social, contribuyendo así a la construcción de un futuro más sostenible. Asumiendo la investigación desde el cuerpo prismático trazado, donde se entrelazan la gerencia transcompleja, los criptoactivos y la sostenibilidad organizacional, se aborda atendiendo a un enfoque con fundamentación transcompleja. Este enfoque le permite a la investigación aportar información desde diferentes disciplinas, teorías y métodos, con una mayor amplitud, para así lograr demostrar y develar desde la narrativa y datos proporcionados por los involucrados, la realidad estudiada. En efecto, parafraseando a Morin (2004), la complejidad inherente al escenario antes mencionado, requiere de un abordaje multidimensional que trascienda las perspectivas puramente financieras, tecnológicas o regulatorias. “Un enfoque transcomplejo posibilita integrar los diversos factores organizacionales, estratégicos y de sostenibilidad que influyen en la adopción exitosa de estas innovaciones disruptivas” (p.2). Al abarcar múltiples niveles de análisis (individual, organizacional y sistémico) y diversas fuentes de conocimiento (académicas, empresariales y normativas), la investigación puede generar una comprensión holística del fenómeno, revelando las percepciones, motivaciones y experiencias de los líderes que lideran estos procesos de transformación dentro de sus organizaciones. Por esta razón, a través del enfoque transcomplejo se concibe la intencionalidad del estudio con el uso de métodos mixtos en forma concurrente, para comprender de manera holística la adopción estratégica de criptoactivos en las iniciativas de sostenibilidad organizacional, por parte de la gerencia transcompleja. En el estudio, indicadores de desempeño financiero, tecnológico y social se utilizarán para medir la relación significativa entre la implementación de criptoactivos y los resultados de sostenibilidad. Al mismo tiempo, las percepciones, experiencias y significados atribuidos por expertos en materia de criptoactivos serán explorados usando entrevistas a profundidad y análisis documental en un enfoque transcomplejo. La razón para combinar ambos enfoques: cuantitativo y cualitativo, se sustenta en lo expresado por Creswell y Clark, (citado por Creswell, 2009) cuando señalan “es más que simplemente recolectar y analizar ambos tipos de información; involucra el uso de ambos enfoques conjuntamente de tal forma que la fuerza total de un estudio es más que sólo investigación cualitativa o cuantitativa”. (p. 137), lo que permitiría manejar con amplitud una gama amplia de tendencias numéricas y lograr luego obtener un punto de vista detallado de la información que emerge. Logrando este entendimiento en la investigación, el paso que sigue es avocarse a razonar sobre el ecosistema cripto y los cambios para desarrollar un modelo conceptual que oriente la implementación exitosa de estos en la gestión de la sostenibilidad empresarial. En efecto el uso de método mixto, tal como lo plantean Hernandez-Sampieri y Mendoza (2018), ha tomado auge por “la existencia cada vez mayor de problemas de naturaleza múltiples que incita al enfrenamiento de tal complejidad estudiando fenómenos que combinan aspectos objetivos, propios del mundo físico, y aspectos subjetivos, relacionados con la percepción y la interpretación humana” (p. 614). Tratando de dar respuesta con ello a la interrogante de ¿por qué utilizar los métodos mixtos? que surge al momento de la determinación de la ruta investigativa trazada. En el entendido de que el tema de estudio se enmarca en la Línea de Creación Intelectual de la UNELLEZ aprobadas para el Periodo 2020-2025, específicamente el ítem 27, referido a “Economía Digital, monedas virtuales, criptoactivo” y se realizará la utilización de los métodos mixtos de investigación. Es necesario, entonces, indagar en las siguientes interrogantes desde la perspectiva cuantitativa: Estos elementos clave permiten evaluar cómo los criptoactivos, junto con otros factores, pueden ser un catalizador para la sostenibilidad dentro del contexto organizacional transcomplejo. ¿En qué medida la adopción de criptoactivos se relaciona de manera significativa con los indicadores de desempeño financiero, ambiental y social de las organizaciones transcomplejas? ¿Cuáles son los factores organizacionales, tecnológicos y regulatorios que predicen de manera significativa la adopción efectiva de criptoactivos en las estrategias de sostenibilidad organizacional? ¿En qué grado un modelo de ecuaciones estructurales logra explicar la varianza en los resultados de sostenibilidad organizacional a partir del nivel de implementación de criptoactivos? Ahora bien, de forma concurrente se pretende dar respuestas a las siguientes premisas que surgen desde una perspectiva cualitativa: ¿Cuáles son las percepciones y experiencias de los líderes organizacionales transcomplejos respecto al uso de criptoactivos para impulsar la sostenibilidad de sus empresas y comprender los significados que le atribuyen a este fenómeno? ¿Cómo interpretar las expectativas de seguridad y accesibilidad de los criptoactivos, como escenario de ahorro, intercambio o inversión para la gerencia transcompleja? ¿Cómo generar una matriz epistémica para impulsar los nuevos requerimientos cognitivos en el haber de la gerencia transcompleja que involucre los criptoactivos en las transacciones financieras? Propósitos de la investigación: En el marco de la complejidad inherente a la elaboración de una tesis doctoral, la cual se plantea desde este momento como un protocolo para el desarrollo de una producción teórica que trascienda la dicotomía cualitativo-cuantitativo y genere un conocimiento más profundo, resulta fundamental establecer los propósitos metodológicos y epistemológicos que la sustentan. Los propósitos de este estudio de métodos mixtos transformativos concurrentes, apoyados en la naturaleza transcompleja del fenómeno en estudio, la cual exige un enfoque holístico y multidimensional que trascienda los límites de la investigación tradicional, son: Propósitos desde la perspectiva cuantitativa: Determinar el grado en que la adopción de criptoactivos se relaciona de manera significativa con los indicadores de desempeño financiero, ambiental y social de las organizaciones transcomplejas. Identificar los factores organizacionales, tecnológicos y regulatorios que predicen de manera significativa la adopción efectiva de criptoactivos en las estrategias de sostenibilidad organizacional. Evaluar qué modelo de ecuaciones estructurales logra explicar la varianza en los resultados de sostenibilidad organizacional a partir del nivel de implementación de criptoactivos. Con el alcance de estos propósitos bajo la mirada cuantitativa, se pretende dar fuerza a la hipótesis adoptada tras la revisión documental y bibliográfica previa que se sintetiza en: La adopción de criptoactivos está notablemente vinculada con la mejora en los indicadores de desempeño financiero, ambiental y social de organizaciones transcomplejas, tras la influencia de factores organizacionales, tecnológicos y regulatorios. Propósitos desde la perspectiva cualitativa: Develar las percepciones y experiencias de los líderes organizacionales transcomplejos respecto al uso de criptoactivos para impulsar la sostenibilidad de sus empresas, y comprender los significados que le atribuyen a este fenómeno. Interpretar las expectativas de seguridad y accesibilidad de los criptoactivos, como escenario de ahorro, intercambio o inversión para la gerencia transcompleja. Generar una matriz epistémica para impulsar los nuevos requerimientos cognitivos en el haber de la gerencia transcompleja que involucre los criptoactivos en las transacciones financieras Estos propósitos metodológicos y epistemológicos se complementan y configuran el marco general de la investigación, guiando la selección de métodos, la recolección de datos, el análisis de resultados y la elaboración de conclusiones SEGUNDO INSTANTE PANORAMA DINÁMICO DE TEORÍAS Y EVIDENCIAS EN EVOLUCIÓN Repensar desde lo multidimensional el proceso de investigación Villegas, Shavino y otros En el siguiente apartado, se exponen los precedentes a nivel internacional y nacional del tema de investigación, de igual manera, referentes teóricos que sustentan el desarrollo de los criptoactivos en sus diversas propiedades, como medio de ahorro, como medio de intercambio, entre otras propiedades. Fundamentalmente, se trata de mostrar las rutas de transformación que han tenido los teóricos relacionados con los temas de: criptoactivos, elementos que hasta ahora han sido investigados desde diversos niveles de la sociedad moderna y que han servido como base conceptual en el desarrollo del presente estudio. De manera similar ocurre con la gerencia transcompleja, que forja su nacimiento rodeada de turbulencias y cambios desmedidos que hace ver lejos alcanzar la sostenibilidad en las organizaciones, más allá del simple concepto de empresas verdes. La razón de señalar la presente ruta de transformación teórica que orienta el estudio implica la comprensión de la situación planteada en la actualidad con respecto a los criptoactivos en la búsqueda de determinar la episteme y la visión del problema que se asume en esta investigación. Por lo tanto, este segundo instante está constituido por: (a) Estudios previos y (b) referentes teóricos de la investigación. Estudios Previos Ante el surgimiento de los criptoactivos, es necesario un recorrido por el camino abierto, en el que la inserción de la tecnología de la información y comunicación (TIC) ha dado un vuelco a la forma de hacer las cosas en todo el mundo, siendo la economía parte de ello. En la historia nace una nueva forma de efectuar intercambios de bienes y/o servicios, sin la existencia de un tercer elemento que controlara la situación existente en el proceso, sacando del proceso a las entidades financieras y/o bancarias. El tema, por demás reciente ha sido observado desde la investigación científica, académica y gerencial, que buscan interpretar la realidad emergida desde los significados otorgados por la gerencia al contexto de los criptoactivos, encontrando estudios como: Nikolova (2021), en su tesis presentada como requisito para optar al grado de Doctora en ciencias económicas, empresariales y jurídicas en la Universidad de Almería, titulada “Caracterización del mercado de criptomonedas y su evolución hasta la tercera generación”, tuvo como objetivo principal proporcionar más claridad sobre el mercado de las criptomonedas y contribuir a la literatura sobre dichos criptoactivos, realizando un estudio exhaustivo del comportamiento de su mercado, desde sus comienzos hasta la actualidad, llegando a exponer en sus conclusiones aspectos que le vinculan directamente con lo que expone en el presente estudio. Cabe señalar, que Nikolova (ob. Cit) en sus conclusiones declara que a diferencia de los inconvenientes que presentan las criptomonedas, principalmente relacionados con su naturaleza descentralizada y los riesgos significativos asociados a su uso, el notable crecimiento que experimenta el mercado, así como su aceptación y respaldo por parte de grandes empresas, entidades financieras e incluso algunos países y regiones, junto con su reciente inclusión en bolsas de futuros y su adopción en las carteras de muchos inversores de activos tradicionales; indican que las perspectivas futuras para las criptomonedas son positivas. A pesar de los riesgos, su papel en el panorama financiero sigue siendo prometedor. En efecto, parte de las conclusiones aportadas por la investigación antes mencionada, es muestra de la capacidad que trae consigo la utilización de criptoactivos, teniendo en cuenta que es una tecnología que ha llegado para formar parte de la vida cambiante y acelerada que se lleva en la actualidad por las personas y organizaciones, envueltas en un multiverso e inacabado mundo, que le hace desafiante para su evolución. Por otro lado, Guthrie (2023), en su tesis doctoral para el programa de doctorado en derecho, ciencias políticas y criminología de la Universitat de Valencia (España), denominada “Fundamentos regulatorios de los emisores y proveedores de servicios con criptoactivos”, plantea como objetivo general analizar, desde el punto de vista de sus fundamentos, las regulaciones que recaen sobre los emisores y proveedores de servicios de criptoactivos. Para ello realizó la revisión de los ordenamientos jurídicos de América Latina y de la Unión Europea, sin dejar de considerar la posibilidad de hacer un esbozo de las normas existentes en otras realdades geográficas que se relacionan con el tema. Al respecto, la investigación doctoral se enmarcó en una metodología dogmática documental, propia de la ciencia del derecho; desde un punto de vista cognitivo, y como proceso mental de reflexión, se desarrolló la investigación en base a un método analítico-deductivo, permitiéndole al autor, entre sus conclusiones, acotar que la regulación de los emisores y proveedores de servicios relacionados con criptoactivos es completamente justificada y, de hecho, absolutamente necesaria. Sin embargo, agrega que debe llevarse a cabo considerando tanto la protección de los usuarios y consumidores como la promoción de la innovación y la inclusión financiera. Es así, como al momento de realizar estudios de forma científica sobre este innovador y cambiante ecosistema cripto, es que se entiende lo importante y necesario de su efectiva regulación por parte de los Estados, considerando en todo momento que el mismo debe fungir como un marco regulatorio que brinde seguridad jurídica a todos los involucrados, sin menoscabar la esencia de los criptoactivos que los hace independientes y anónimo, pero previstos de la seguridad tecnológica que aporta la blockchain. Igual de importante es traer a colación lo expuesto en el desarrollo de la investigación realizada por Guthrie (ob. Cit), cuando manifiesta que el estudio de la tecnología de bloques conjuga diversas áreas del conocimiento, no ligadas naturalmente unas con otras, que obligan a una observancia y análisis multidisciplinar. A partir de tal afirmación, se orienta la presente investigación en planos de la transcomplejidad, por ser un emergente modo de pensar que patrocina la aceptación de una posición abierta, flexible, por tanto, inconclusa, que acepta se tropiecen aspectos integrales del género sistémico y multivariado, todo con el fin último de lograr complementar lo que continuamente va surgiendo en esta área. No muy lejos de lo que se ha planteado, se encuentra el trabajo realizado por Cediel (2020), en su tesis doctoral denominada “Análisis de la capacidad del sistema tributario español para regular los activos virtuales”, Memoria presentada para optar al grado de Doctor por la Universitat de Lleida en el Programa de Doctorado en Derecho y Administración de Empresas. Se propuso conocer el modo en que debían tributar estos activos virtuales; todo ello mediante la investigación documental de la situación normativa en España y en la Unión Europea. Llegando a la conclusión de que ésta alentaba a cada Estado miembro a aplicar sus propias normas tributarias a los activos virtuales. Este hecho permitió diseñar una hipótesis afirmando que la normativa tributaria española es capaz de regular los activos virtuales sin realizar ninguna adaptación. Aunado a esto, la tesis doctoral antes mencionada confirma la proliferación de criptoactivos como medios digitales de valor, concebidos de forma criptográfica, que han dado pie a que los gobiernos en el mundo se encuentren legislando sobre la materia. Se suma a ello, en las conclusiones que se han observado iniciativas legislativas en el ámbito internacional de forma muy dispersa y con distinta intensidad, según la estrategia económica a seguir. Sin embargo, en el ámbito nacional español no se ha abordado ningún tipo de regulación al respecto, trasladando el peso de su control tributario a la Administración Tributaria que palía el silencio del legislador mediante resoluciones administrativas. La intensidad en que los gobiernos se abocan a legislar la materia de criptoactivos es una señal evidente de la importancia que revisten. En afinidad con Cediel (ob. Cit), esta investigación aporta información contextual y relevante sobre la proliferación de los criptoactivos, evento que representa el auge de una nueva forma de activo a nivel mundial; mostrando de forma somera que el panorama regulatorio internacional y nacional se encuentra aún en conceso en cada nación; pero es decisiva la importancia que están adquiriendo. Ahora bien, Morales (2021), en su Tesis presentada para obtener el grado de Doctor por la Universidad de Alicante en el Programa de Doctorado en Informática, titulada “Criptomonedas de ámbito social como herramienta de gobierno electrónico para el desarrollo sostenible”. Tuvo como objetivo general definir un sistema monetario virtual de ámbito restringido con el propósito de trasladar a la sociedad los beneficios que brindan las nuevas tecnologías basadas en criptomonedas y proporcionar ventajas para avanzar en la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS). En la búsqueda de cumplir con ese objetivo, el autor desarrolló la investigación con un carácter metodológico cualitativo, procurando producir elementos descriptivos de la solución a plantearse, basándose en una investigación sistemática, rigurosa y no estandarizada. Es pertinente señalar que, en sus conclusiones, puntea la convergencia de prácticas basadas en innovación, emprendedurismo y tecnología disruptiva como blockchain, apropiándose de beneficios que aportan las criptomonedas, como gobernanza, transparencia, seguridad, auditabilidad, eficiencia, confianza entre desconocidos sin la intervención de un ente regulador; siendo todos estos elementos partes de las características que definen en su mayoría a los criptoactivos. Es entonces, gran parte de esta conclusión un cumulo de elementos que le son acertados a la gerencia transcompleja para lograr cumplir con las pautas que tenga preconcebida su organización. En concordancia, aborda directamente el tema de las criptomonedas de ámbito social, alineándose estrechamente con el tema de investigación planteado, que busca analizar el papel de los criptoactivos en la sostenibilidad organizacional. De igual forma, hace el abordaje desde el punto de vista cualitativo, lo que guarda similitud con los métodos mixtos que se pretende usar y brinda elementos teóricos sobre las características de los criptoactivos que sirven de sustento teórico a esta investigación. Como se ha mencionado con anterioridad, la investigación se desarrolla en un transitar de nuevos elementos, que emergen en una realidad cambiante, que deja a un lado lo excluyente, por tanto, los puntos de vista a considerar son diversos, siendo un ejemplo el aporte dado por Colmenares (2023), con su tesis doctoral “Rol del docente universitario en los espacios virtuales de aprendizaje desde la transcomplejidad”, presentada como requisito parcial para optar al grado de Doctor en Educación en la Universidad Pedagógica Experimental Libertador, Instituto Pedagógico Rural Gervasio Rubio, en la que tuvo como como objetivo general generar elementos teóricos sobre el rol del docente universitario para incorporar las tecnologías en su proceso de gestión virtual de aprendizaje en las Universidades Politécnicas Territoriales (UPT), Región Occidental de Venezuela, desde la transcomplejidad. Ahora bien, para esta tesis, el autor recorrió en el camino metodológico, lo que corresponde con el paradigma cualitativo bajo el método fenomenológico. Los informantes clave fueron tres docentes y tres alumnos, de las UPT correspondientes a los estados: Mérida y Táchira, es decir: UPT Kléber Ramírez (UPTKR), UPT Agroindustrial (UPTAI), UPT Manuela Sáenz (UPTMS). El instrumento utilizado fue el guion de entrevista. En este sentido, llego a las conclusiones que los docentes de las UPT no poseen las competencias para enfrentar modelos educativos emergentes, por ello, se plantea que el rol docente evolucione mediante la formación permanente enfocado en los nuevos paradigmas educativos correspondientes a una visión transcompleja. En efecto, el trabajo doctoral presentó dentro de su desarrollo la aplicación de la teoría de la complejidad y, a la vez, mencionó como en el ámbito de la organización universitaria existen múltiples elementos que intervienen en la construcción de un alumnado que se mantiene enmarcado en tesis que ya han dado paso a nuevos paradigmas cognoscitivos. Afirma, el reconocimiento que la organización universitaria requiere de una visión desde la complejidad o porque no, mejor aún, desde la transcomplejidad para remodelar a los profesionales que irrumpen de las casas de estudios y de los sistemas complejos adaptativos. En consecuencia, el desarrollo de un nuevo rol del profesor universitario se puede extrapolar al papel del actual gerente en cualquier otra organización transcompleja, bajo la premisa de complejidad, permite la consideración de la multiplicidad de elementos, factores, situaciones a ser consideradas en indeterminadas situaciones aplicables a la gerencia transcompleja, por su elemento característico de no lineal, volátil, convertible y, definitivamente, cambiante. De esta manera, se han mencionado estudios doctorales previos que sustentan aspectos básicos a considerar durante el transitar de esta investigación, aun así, por último, pero no menos importante se muestra la tesis doctoral elaborada por Ibáñez (2021), nombrada “La comunicación como eje impulsor de la sostenibilidad corporativa”, elaborada en el Programa Doctorado economía y Empresa de la Universitat Jaume, presentando dentro de sus objetivos: crear un marco conceptual que delimite el significado de la comunicación de la sostenibilidad corporativo y desarrollar una nueva metodología multistakeholder para elaborar un plan de comunicación de la sostenibilidad corporativa desde una perspectiva multidireccional. Ciertamente, la tesis se trató de un enfoque evidentemente cualitativo que puede permitir obtener conclusiones descriptivas, estadísticas y gráficas respecto a interacciones entre una serie definida de elementos, mencionando entre sus conclusiones que el mundo empresarial se encamina a la adopción de los principios y prácticas de sostenibilidad corporativa (SC) desde una visión más estratégica. Esta situación pone el foco en el desarrollo de programas, productos y servicios basados en la creación de valor social, la transparencia, el comportamiento ético y el cumplimiento de las leyes. Ahora bien, en concordancia con el tema central de esta investigación, el aporte dado por Ibáñez (ob. Cit), se centra en la conceptualización del término “sostenibilidad corporativa”, entendida específicamente para objeto de interés organizacional, por asimilar las condiciones en las cuales se dieron a conocer gerencialmente tales constructos. En consecuencia, contribuye a inducir que el término sostenibilidad organizacional va más allá de la simple relación dada inicialmente a las organizaciones con el concepto verde, entiéndase con el cuidado del ecosistema. Es claro, que el aporte consiste en mostrar la visión más amplia del vocablo, involucrando la sostenibilidad organizacional con aspectos económicos, sociales, ambientales y legales que les son esenciales para perpetuarse en el tiempo y en el espacio. Referentes Teóricos: A fin de lograr adentrarse en las diversas aristas que componen el presente estudio, se abordan los principales fundamentos conceptuales que forman parte intrínseca al proceso investigativo, recorriendo con ello los entornos cripto, la gerencia transcompleja y la búsqueda en conjunto de estos elementos de un desarrollo sostenible para las organizaciones. Todos ellos descriptores que permiten conocer los aportes significativos para la interpretación de los hallazgos en el discurso de los protagonistas vinculados con el estudio. El ecosistema criptoactivo como elemento disruptivo de las finanzas mundiales La innovación tecnología está marcando cambios significativos, continuos y acelerados en los diversos ámbitos del quehacer de la sociedad contemporánea, incluyendo el financiero; puesto que la forma en que se administran los nuevos activos implican operaciones cada vez más enfocadas en lo virtual. En este sentido, la existencia de internet ha permitido el crecimiento de criptoactivos donde no hay una autoridad central para gobernar el sistema financiero y a lo cual se suma sus características especiales como la descentralización y la trazabilidad de las operaciones. Seguidamente, aparece un elemento esencial, denominado sistema criptográfico, que forma parte de su origen (cripto) y es producto de la aplicación de la tecnología Blockchain o tecnología de bloques, que según lo conceptualizan Camuz y Destailur (2019), es método descentralizado con muchas computadoras que trabajan juntas para distribuir un libro compartido, distribuido, simultáneamente y a través de un consenso común. Entonces, en lugar de tener que confiar en una entidad y los riesgos asociados para ello, incluyendo fraude, corrupción, piratería, averías, hay múltiples versiones de ser producido conjuntamente. Esto permite el intercambio entre pares, excluyendo el intermediario. (pág.69) Visto de este modo, la veracidad y protección ofertada por la tecnología Blockchain, radica en el hecho de que está compuesta por la integración de una multiplicidad de computadoras o nodos, que forman parte de la misma, que de una forma oculta se encuentran entrelazadas formando bloques, sobre bloques de información que hacen del mismo un proceso desligado de un servidor único. Asimismo, resalta el hecho planteado por Nikolova (ob. Cit) al referirse al “código fuente de blockchain y aclarar uno de los elementos característicos, de ser abierto y disponer de una licencia de software libre, permitiendo de esta forma su uso libre para la elaboración de nuevos proyectos a partir de su estructura” (p. 48).; factor que atribuye al sistema cripto desde la perspectiva transcompleja, un prototipo paradigmático de un sistema complejo y abierto a la inclusión y lo cambios. De esta manera, su naturaleza descentralizada en paralelo con la facultad de una incesante evolución a través de la cooperación son tipologías que reflejan los principios de la complejidad; convirtiéndose la blockchain en un terreno fecundo para el ensayo y la innovación, admitiendo el desarrollo de nacientes soluciones criptográficas particulares que se adapten a necesidades concretas. No obstante, existen tal como lo señalan Medranda y Arcos (ob. Cit) otras clases de Blockchain como la privada: que solo puede ser vista por un grupo elegido de personas, debido a una serie de restricciones, tanto a la accesibilidad como al papel que desempeñan los participantes”. (p. 25) que implica limitaciones en cuanto al acceso a la misma, pero su existencia se fundamenta en el control que amerita por lo general el uso de gran cantidad de datos y es parte de lo que hace complejo el sistema critpo. Igualmente señalan la existencia de la Blockchain híbrida, federal o de consenso: donde como el nombre lo indica existe una combinación de las anteriores, en tanto “la verificación y el encriptado de los datos es llevado a cabo por uno o varias entidades; mientras que el modelo de datos es accesible a todos con las limitaciones que estos terceros concedan”. (p. 26). En este sentido, los criptoactivos usan tecnología de protocolos criptográficos, que son extremadamente confiables y su complejidad en la inserción, manipulación y transformación de los datos hace del proceso encriptado una de las mayores fortalezas para el intercambio de activos virtuales. No ajeno a lo ya expuesto, vale señalar el significado de las siglas P2P (peer to peer), que según el Diccionario Panhispánico del español jurídico de la Real Academia Española (RAE) (2023) ”entre pares - Red descentralizada en la que todos o algunos aspectos funcionan sin clientes ni servidores fijos y sus nodos se comportan como iguales entre sí”.(s.n). En tanto, identifica el conjunto de redes interconectadas, donde cada uno de los equipos que forman parte de ella, denominados nodos, intercambian información sin tener presente un servidor principal, dejando el protagonismo del control centralizado a un lado. Entre más nodos formen parte de la red, se traduce en mayor rendimiento de la misma. Es imperioso, que el crecimiento de nodos sea parte del sistema P2P, razón que le caracteriza al ecosistema cripto, que gráficamente se puede explicar en la Figura 2. Figura N 2. Red PSP (de Peer-to-Peer) “comunicación entre iguales”, Cliente-servidor. Fuente: Elaboración propia (2024), en base a criterios de Camuz y Destaileur (2019) En atención a lo planteado, la blockchain tiene carácter de bien público digital, convertido en catalizador de innovación y en secuela un pilar fundamental viable para ser usado en la conquista de la sostenibilidad organizacional. Ahora bien, su naturaleza de código abierto impulsa una comunidad de desarrolladores, que sin pretender explicar al por menor de los detalles matemáticos e informáticos que se ven envueltos, por no ser objetivo de la presente investigación puede dejar entrever su funcionamiento de la siguiente forma: Funcionamiento de la Blockchain: Admitiendo la certeza de que todas las operaciones llevadas a cabo en la blockchain son en un entorno virtual con reglas y expresiones muy relacionados con la informática, los términos utilizados tendrán significados particulares de explicar. Tal como lo expone Nikolova (ob. Cit) “cada una de las transacciones de la red se comunica a todos los nodos (mineros) que forman parte de la misma, para que procedan a la verificación de las transacciones (minera)”. (p. 49). Al mismo tiempo, todos esos nodos aglomeran en un bloque las nuevas transacciones que están pendientes. Consecutivamente, cada nodo realiza una comprobación o aprobación matemática que radica en la resolución de un complejo enigma numérico, cuya respuesta es comprobada para luego notificar la información del bloque a los demás nodos. Toda, transacción se aprueba si exclusivamente si los nodos dan en su totalidad consentimiento sobre el estado del libro mayor, ocurriendo de esta manera el encadenamiento, lo que convierte a la cadena de bloques o blockchain en inaccesible a la mutación, establecido como fin último el consenso del proceso llevado a cabo. A causa de lo previamente señalado resta en el proceso lo manifestado por Chuen y Deng (2018), citados por Nikolova (ob. Cit) cuando exponen que “al ser confirmada y añadida la transacción al bloque, no es factible su supresión. Al encontrarse entonces validada es aceptada por todos los nodos, dando paso a iniciar su trabajo con el siguiente bloque de la cadena” (p. 49). De este modo, el sistema a través del cual se registra en la blockchain, agrega nuevos bloques a la cadena, ya validados de forma criptográfica. Todo este proceso involucra agentes denominados mineros, que por el proceso de minería reciben recompensas fijadas en criptomonedas; propiciando el uso del ecosistema cripto. AQUÍ METER UN GRAFICO DEL FUNCIONAMIENTO Principales usos o funcionalidades de la tecnología blockchain: Desde una perspectiva transcompleja, se dilucida que la tecnología blockchain simboliza un fenómeno emergente, que ha llegado para trascender los enfoques fundamentados sobre su uso, dando la espalda a enfoques conservadores de la economía, la sociedad y la tecnología, englobando así múltiples espacios y niveles de manera no lineal. En consecuencia, por encontrarse en pleno desarrollo, en este apartado se hará mención de los usos más relevantes que se le da a modo de abrir el abanico de interrogantes que se pueda presentar sobre la aplicabilidad de la tecnología blockchain que funge de cimiento de los criptoactivos, con base a lo aportado por Medranda y Arcos (ob. Cit):  Criptomonedas: Reforzando el concepto dado previamente, siendo el primer criptoactivo conocido, son “una forma de dinero efectivo digital que permite a los individuos transferir valor en un entorno digital”. (p.28). Si se apela a un verdadero ejemplo de criptoactivos y por tanto funcionabilidad de la blockchain, apremia mencionar al primer tipo que se conoció formalmente: las Criptomonedas, que son bienes cien por ciento digitales, intangibles, solo existen a través de la internet, aunque con la posibilidad de realizar su cambio por dinero fiduciario-  Contratos inteligentes (smart contracts): Continúan los autores contribuyendo en la definición de la aplicación de la tecnología blockchain definiendo “este tipo de acuerdos entre las partes sin que exista la necesidad de un intermediario, donde la blockchain se utiliza con el fin de garantizar el cumplimiento de las condiciones del contrato”. (p. 28). Este uso se ha generalizado en la ejecución de obligaciones entre las partes involucradas, con la certeza de su cumplimiento sin la intervención de terceros, siguiendo un conjunto específico de reglas que se han establecido previamente, a través de un código informático que será puesto en marcha en el momento justo por los nodos. Los contratos inteligentes, son la actualidad una de las formas de uso de tecnología blockchain con más aceptación y gran crecimiento, al asegurar que se lleva a cabo en tanto se cumplan todas las condiciones previamente establecidas por las partes, sin que puedan ser modificadas ni evitar su ejecución.  Almacenamiento y seguimiento de datos: Continúan explicando en este apartado que “se pueden crear bases de datos, las cuales se modifican y observan en tiempo real”. (p. 28). Convertida en la actualidad en una de las herramientas más usadas en la búsqueda de establecer verdaderos parámetros de control sobre información, productos y/o procesos que ameriten la supervisión continua, permitiendo por ejemplo La Trazabilidad y Planificación Colaborativa que se aplica al seguimiento y control de bienes o servicios desde su origen (incluso cuando son materia prima), transformación, transporte, hasta llegar al producto final o terminado; todo ello en tiempo real aportando detalles. Asimismo, abraza esta tecnología en este punto la protección que se le puede dar al valor de La Propiedad industrial e intelectual, con el objetivo claro de evitar alteraciones que menoscaben el verdadero valor de un bien intangible como este. Se suma a esta lista el uso en Sostenibilidad, que personifica el ofrecimiento de datos confiables, sustentados por la transparencia en la información contenida. Ahora bien, el futuro de los criptoactivos es tal vez un tanto incierto y dependerá, en gran parte, de la posibilidad de corregir las desventajas existentes y hacer uso de sus ventajas para que ocupen un mayor porcentaje de transacciones de diversa índole a nivel mundial. En el marco de la afirmación anterior, se exponen ventajas en el uso de criptoactivos, extraídas de las conclusiones obtenidas en la investigación realizada por Caballero (2023), “Transacciones fáciles y rápidas, su naturaleza global, está disponible en todo el mundo, no pertenece a ningún país o gobierno, es ajeno al sistema fiduciario, su valor, las transacciones en tiempo real” (p. 37). Como se puede inferir, estos elementos son en forma individual características relevantes de los criptoactivos y en conjunto bases que fortalecen la adopción y el crecimiento de los mismos en diferentes ámbitos del sistema financiero global. Los criptoactivos tienen como beneficio su carácter descentralizado, ya que no dependen de las autoridades monetarias, ni de los bancos que emiten las monedas tradicionales, dando a los usuarios más libertad y poder sobre sus recursos financieros, resguardando la información personal, al punto que se consideran transacciones totalmente anónimas. Continúa, concluyendo Caballero (ob.Cit), que son ventajas de los criptoactivos el hecho que “cuenta con estándares de seguridad y riesgos, alto grado de confianza cibernético, bajo costos de transacción, facilidad de acceso, libertad de pagos, tasas muy bajas, menores riesgos para los comerciantes, seguridad de las transacciones” (p. 37); afianzando así lo expuesto hasta los momentos, como alternativa para el intercambio de bienes, una de las facultades en su uso. Sin embargo, en este naciente ecosistema existen de igual forma aspectos que influyen desfavorablemente en su valía, señalados también por Caballero (ob. Cit), en sus conclusiones: “La falta de regulación, falta de una base legal y financiera, la alta volatilidad, inseguridad por hackeos o robos, la falta de conocimientos” (p. 37); que de una u otra forma personifican un llamado de atención a los usuarios al momento de acoger cualquiera de las modalidades de uso de criptoactivos existente, por ser fallas a considerar, ya sea para intercambiar valores, para ahorrar o para invertir. Todo lo anteriormente señalado, es parte del proceso transcomplejo que atraviesa la sociedad moderna, debido a la susceptibilidad de las condiciones en los sistemas caóticos que les hace impredecibles. El crecimiento exponencial que viven actualmente los criptoactivos, moviéndose en escalas cada vez mayores y de diversas formas, inclina a sus seguidores al continuo estudio de los mismos, para entenderlos, adaptarse y minimizar los efectos negativos, tal como el hecho que muchos gobiernos aun no legislan sobre la materia, o que el mercado en el que se desarrollan es altamente cambiante; empujando a la aceptación de la incertidumbre como una característica fundamental de los sistemas complejos y en lugar de intentar eliminarla, la transcomplejidad la considera una oportunidad para la adaptación y la evolución del sistema La Gerencia transcompleja y la cosmovisión de un enfoque emergente En una actualidad llena de complejidad, multidimensionalidad e incertidumbre, que se transforma constantemente en su estructura y en sus manifestaciones fenoménicas, que presentan múltiples conexiones, entrelazamientos y superposiciones ontoepistémicas y donde el futuro se define y redefine por la tensión entre el orden y el desorden, la linealidad y la no-linealidad, el equilibrio y el caos, es imprescindible interpelar a la gerencia más allá de los paradigmas tradicionales. Producto de la postmodernidad, emerge una noción denominada gerencia transcompleja, que se muestra como una respuesta a la actualidad anteriormente expuesta. La razón de este adjetivo que viene a describir lo que conocido hasta hace poco como gerencia, es parte del continuo cambio que se lleva a cabo en las organizaciones; parafraseando a Luna (2019), “la transcomplejidad es inseparable de una nueva visión y de una experiencia vivida. Es una vía de autotransformación orientada hacia el conocimiento y hacia la creación de un nuevo arte de vivir” (p. 184). Es, entonces, un elemento donde se encausan muchos vértices que se veían por separado y ahora son uno mismo. Ahora bien, se reconoce la existencia de un enfoque integrador transcomplejo, definido por la Universidad Bicentenaria de Aragua (UBA 2006), citado por Silva (2015), como “una cosmovisión paradigmática-investigacional que propugna la adopción de una posición abierta, flexible, inacabada, integral, sistémica y multivariada, donde lo cuantitativo, cualitativo y dialéctico se complementan en una relación sinérgica que configura una matriz epistémica multidimensional” (p. 41). Es tal vez en este punto donde se integran componentes que hasta esta coyuntura se estudiaban por separado, se concibe la idea de que lo complejo y transdisiplinario pueden actuar de forma conjunta para entender el presente de las organizaciones. Surge como respuesta a este entorno, un nuevo constructo que ha sido modificado asiduamente, denominado gerencia transcompleja, definido por Duarte y Gutiérrez (ob. Cit), como: aquella que está en la búsqueda constante de alternativas, que permitan tener una visión más allá de lo esperado, convirtiéndose en una herramienta compleja que dé respuesta a problemas analizados transdisciplinariamente frente a la realidad de manera tal de orientar el logro de sus objetivos a través del manejo eficiente de recursos. (p. 75) Ante lo aquí planteado, la gerencia transcompleja acepta que la planificación es un proceso inacabado, que amerita la intervención de más de una disciplina para su elaboración, puesto que durante su desarrollo y ejecución los cambios son inminentes, pero determinantes. Prorrumpe así, el reconocimiento del término transcomplejo, de la mano de la gerencia, que viene a complementar el accionar de la gerencia de las organizaciones, reconociendo que se vive una realidad múltiple y diversa. De modo accesorio, se trae a colación a Schavino y Villegas (2010), citadas por Rodríguez (2018), cuando plantean que los principios de la investigación transcompleja tienen su influencia o significancia especial en el nuevo gerente, que al emerger en un mundo envuelto en complejidad y transdisiplinariedad fundamentan a la gerencia transcompleja en el accionar y formación a través de las siguientes primicias: Principio de complementariedad: es apropiarse los nuevos gerentes, estrategas, de las metodologías transdisciplinarias, que permitan tanto la comprensión de las diferentes vertientes de un problema en la gerencia, como de las posibles salidas a estos problemas. Es en realidad la consideración por parte de la gerencia que la solución a una situación adversa puede encontrarse por el recorrer de diversas vías, no existe en tanto una respuesta a un inconveniente. Principio epistemológico: el nuevo gerente se sale de las antinomias que han soterrado a la gerencia y a las investigaciones tradicionales en estos casos y va en búsqueda de una liberación que le lleve a su complejización; adentrando así la nueva gerencia en un campo donde la toma de decisiones estratégicas, el alcance de objetivos, la visualización de la organización en la perpetuación del tiempo, se encuentra fuera de marcos previos, de normativas forzadas que han buscado encapsular la forma de ver y hacer las cosas. Reconoce la urgencia de entrelazar la mente, el alma, la naturaleza y el cuerpo, como un todo y como un único. Trasciende a lo básico, va más allá de lo esperado. Principio de sinérgica relacional: renuncia el nuevo gerente a las ideas individualistas parceladas a favor de algo particular y cede ante lo colectivo; ante esta primicia, el gerente transcomplejo acude a reconocer que lo individual queda en el pasado, pues el presente y el futuro asienta su actuar en la acción conjunta, para el cumplimiento de metas, encarando cambios continuos y conseguir perdurar a través de ellos. Principio de consenso: un nuevo gerente estratega que propicia el encuentro de visiones, de posturas emprendedoras; logrando con ello dar cabida a la transdisciplinariedad en las organizaciones, recurriendo a obtener más de una idea para ejecutar las acciones gerenciales. Se entiende que un mismo elemento puede ser examinado de diversas formas y esto puede conseguirse favoreciendo la aceptación de las múltiples perspectivas de los miembros de la organización. Principio de integralidad: va más allá del holismo y de una vez asume su realidad como múltiple, heterogénea, relacional, en constante evolución; al respecto el gerente transcomplejo asume la toma de decisiones y la ejecución de acciones como axiomas de una pequeña red, donde se entrelazan todos y cada uno de los elementos que forman parte de la organización. No en vano, la perspectiva gerencial transcompleja se desenvuelve en planos que abandonan lo vertical, lo horizontal, para construir una red que se alimente de situaciones, confrontaciones y soluciones continuas. En atención a lo expuesto, es fundamental vincular a los criptoactivos como elementos que se desenvuelven en un entorno cambiante, característico de la vigente sociedad, y por ende, de las empresas, reclamando innovaciones y la visualización de sus componentes por separado y a su vez en conjunto. Esto a nivel gerencial alcanza a ser visto más como una muestra de lo que pasó de ser lineal a movimientos transversales, aleatorios, constantes y crecientes, característicos de una realidad que apunta a la necesidad de reaprender a gerenciar. Con ello se quiere significar que la secuencia en la que se presenta la complejidad ha dado un paso más allá, un vuelco de lo que se conocía para ofrecer una perspectiva más comprensiva, que busca a través de un enfoque holístico y sofisticado, explorar y revelar las diversas formas en las que los fenómenos se presentan ante nosotros. La sostenibilidad organizacional desde una perspectiva sistémica La dinámica organizacional se traduce en una constante acción de múltiples factores internos y externos a ella, buscando apoyo en la existencia y percepción de distintos niveles de realidad, en la aparición de nuevas lógicas y en la incidencia de la complejidad. Ante esta realidad, se hace notar desde diversos puntos de vista, la continua utilización del concepto sostenibilidad que tal como lo define el Diccionario de la Real Academia Española (2023): cualidad de sostenible; en tanto sostenible es un adjetivo de algo que se puede sostener. Es por menos decir, una definición bastante simple para un término que está siendo utilizado en el mundo organizacional de muchas formas; radicando allí parte de su complejidad. En efecto, Gallopin (2003), hace referencia al término sostenibilidad como “uno de los más ambiguos y controvertidos de la literatura” (p. 7), razón por la cual es menester de esta investigación considerar su concepción desde una perspectiva sistémica, en tanto las organizaciones son en sí mismas un sistema. Lo que pretende discernir sobre un concepto que trascienden de lo simple o básico hasta llegar a convertirse en una característica esencial para conseguir el éxito de las organizaciones. En efecto, continúa señalando Gallopin (ob. Cit) que un sistema es “simplemente un conjunto de elementos (o subsistemas) relacionados entre sí. Los elementos pueden ser moléculas, organismos, máquinas o partes de ellas, entidades sociales e incluso conceptos abstractos” (p. 9). Señalando así, que la definición de sostenibilidad desde una perspectiva sistémica permite entender que se trata de encontrar ¿qué parte del sistema se desea sostener o modificar? En el entendido, que puede permitirse que sea sostenible en el tiempo un producto, ya sea de entrada o de salida de sistema, pero tratar de transformar el sistema como tal o viceversa. Bases Legales: Si bien el ecosistema cripto se encuentra en expansión y tiene el potencial de revolucionar la forma de intercambiar activos, su introducción en lugares globales está llena de desafíos y peligros potenciales. Así, se encuentran opiniones como la de Pérez (2023), quien en la introducción que da a su trabajo doctoral acota que: la influencia de un elemento intangible, que carece de respaldo en activos o valores y no proporciona seguridad ni garantía, en la economía y la sociedad ha captado notablemente el interés de los medios de comunicación, las instituciones y, en cierta medida, la doctrina. (p. 18) Por ello, muchos países han decidido no contrariar ni prohibir el mercado de los criptoactivos, al considerar que por su internacionalidad y libre flujo a través del internet no puede ser controlado. Sin embargo, para darle mayor legalidad, muchos gobiernos han decidido establecer el sistema legal que permita el acceso al mercado de criptomonedas de sus administrados de una forma más segura, tanto para ellos como para sus economías y sociedades. Ejemplo de ello es la República Bolivariana de Venezuela y que sustenta la Base Legal de esta investigación, expresada de la siguiente forma: La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), como norma macro a pesar que no expresa de forma directa articulado alguno que se relacione con criptoactivos, es necesario entender que es a través de los artículos 347, 348 y 349, en los que se refiere al proceso de convocatoria y realización de una Asamblea Nacional Constituyente para la creación de una nueva Constitución, donde se permite y concede poderes extraordinarios a dicha asamblea para establecer las normas necesarias para el buen funcionamiento en el país. En el caso particular que atañe esta investigación, dan origen al Decreto Constituyente sobre el sistema integral de Criptoactivos (2019), normativa que representa el marco regulatorio general que permite formal y expresamente la creación, circulación, uso e intercambio de criptoactivos en este país. En este orden de ideas, vale señalar lo expuesto por Camuz y Destaileur (ob. Cit), cuando hacen referencia a que: el 28 de agosto de 2018, el presidente Nicolás Maduro ordenó a los bancos venezolanos adoptar su moneda virtual, el Petro, no descentralizado esta vez. Venezuela es el primer Estado del mundo en haber lanzado su propia criptomoneda nacional, atrapada en una grave situación de crisis económica y financiera. Esto estaba relacionado con el deseo de que Venezuela evite un sistema financiero dominado por los Estados Unidos, pero no tenía ninguna garantía real de éxito. (p. 60) De este modo, el 30 de enero del 2019, según Gaceta Oficial Nro. 41.575, el gobierno venezolano crea en el Art. 08, la Superintendencia Nacional de Criptoactivos (SUNACRIP), facultada para “regular la creación, emisión, organización, funcionamiento y uso de criptoactivos.” Así, nace este ente autónomo, regulatorio y supervisor de todas las actividades inherentes y derivadas del desarrollo del Sistema Integral de Criptoactivos en concordancia con el Plan de la Patria con un gobierno digital basado en blockchain. Sin embargo, para la fecha de elaboración de la presente investigación, la SUNACRIP, se encuentra intervenida por el Estado Venezolano, en atención a hechos de corrupción que se detectaron; lo que mantiene en inactividad, de cierta forma, la parte administrativa de la actividad en materia de criptos, no dejando de tener en claro que las normas se encuentran en vigencia y que ha sido un poder constituyente el que le ha dado origen y sólo otro poder de igual alcance lo puede eliminar. Lo anteriormente expuesto quedó refrendado en la Gaceta Oficial n.° 42.840 del 15/03/2024, divulgada por el Servicio Autónomo Imprenta Nacional y Gaceta Oficial (SAINGO) a través de su sitio web oficial el 20/03/2024, donde se publicó el texto del Decreto n.° 4.926, fechado 08/03/2024, mediante el cual se prorroga por un lapso de seis (06) meses, contado a partir del 17/03/2024, el plazo para el proceso de reestructuración de la Superintendencia Nacional de Criptoactivos y Actividades Conexas (SUNACRIP). Asimismo, a partir del 17 de septiembre del 2024 según decreto N° 5.003, publicado en Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela N° 42.964 de fecha 16 de septiembre del 2024, en concordancia que lo dispuesto anteriormente se prorroga por un lapso de seis (06) meses el proceso de reestructuración de SUNACRIP. En este orden de ideas, en el artículo 2º del referido Decreto, se señala que los miembros integrantes de la Comisión de Reestructuración de la SUNACRIP, continuarán en el ejercicio de sus funciones hasta la culminación de la prórroga indicada en el artículo 1º del respectivo Decreto. Esta situación mantiene en zozobra muchos procesos con criptoactivos, sin embargo, aún existe la base legal con vigencia en la nación. TERCER INSTANTE ORQUESTA ONTO-EPISTÉMICA Y METODOLÓGICA PARA ARMONIZAR LA INVESTIGACIÓN El todo es mayor que la suma de sus partes. Aristóteles En el vasto panorama de la investigación surge la necesidad de metodologías que no solo aborden la complejidad de los fenómenos de estudio, sino que también integren diversas perspectivas y herramientas para producir una comprensión profunda y multifacética. En este contexto, este tercer instante cobra relevancia, para visualizar el proceso de investigación como una sinfonía armoniosa donde diversos elementos se conjugan para crear una obra maestra de conocimiento. En efecto, este apartado se adentra en la conceptualización y exploración del tema de estudio a través de un enfoque paradigmático que migra a lo transparadigmatico por la existencia de transdisiplinariedad y complejidad en la investigación, para concebirse lo transcomplejo, apoyado en lo multimetodológico, sustentado en la integración de métodos cualitativos y cuantitativos, para guiar la investigación hacia una comprensión holística y contextualizada del objeto de estudio. En concordancia con Villegas (2021), se posesiona la investigación desde la transcomplejidad como un modo de pensar en el que se intenta asumir el desafío del azar, el caos y la paradoja, desde una visión de complementariedad, convergencia y contradicción orden-desorden; objetivo-subjetivo, razón-intuición, cultura-naturaleza, cuantitativo- cualitativo, como emergencia de la apertura paradigmática plural. (p.8) A lo largo de este capítulo se navegará por las diferentes etapas de esta orquesta ontoepistémica y metodológica, desde la afinación inicial de los instrumentos (selección de métodos) hasta la ejecución magistral de la sinfonía, que, de paso, posteriormente, a realizar el análisis e interpretación de datos. Se explorará cómo el proceso de investigación enmarcado en la transcomplejidad se muestra como un emergente nuevo modo de pensar y servirá de guía para la selección de métodos, la integración de datos y la construcción de conocimiento, siempre con el objetivo de producir una comprensión robusta y significativa del fenómeno en estudio. Ahora bien, cobra relevancia el abordaje filosófico que será necesario para acceder al conocimiento y mirar la realidad dentro de su contexto natural, tal y como sucede, a fin de encontrarle sentido al fenómeno de estudio y la posibilidad de entender el uso de criptoactivos, como alternativa de sostenibilidad de las organizaciones transcomplejas. Al igual que una orquesta, la investigación bajo el paradigma transcomplejo requiere de una cuidadosa selección y combinación de instrumentos, cada uno aportando su propia voz y riqueza al conjunto. El método cualitativo cual, si fuera instrumento de cuerda, ofrece profundidad, sensibilidad y matices a la comprensión del fenómeno, mientras que el método cuantitativo, como instrumentos de percusión, brindan estructura, precisión y generalización a los hallazgos. Contexto Ontológico, Epistemológico y Metodológico de la Investigación Con el propósito de dar respuestas a las interrogantes y a las intencionalidades de la investigación, se pretende en este momento discursivo dejar clara la postura paradigmática para la construcción del conocimiento, el camino a seguir tanto para el desarrollo como ejecución de la investigación, asumiendo la responsabilidad de armonizar estas voces dispares, creando una sinfonía de conocimiento que resuene con el tema de investigación. Fundamentada en los rasgos y características propias del fenómeno de estudio, a los efectos de hacer la introducción al análisis coherente de las dimensiones ontológicas, epistemológicas y metodológicas; las cuales permiten abordar de manera adecuada y fehaciente el proceso de investigación. La investigación será enfocada desde una perspectiva transcompleja, bajo la naturaleza de los métodos mixtos, cimentados epistemológicamente en la complementariedad, donde cada método fortalece las debilidades del otro, enriqueciendo la comprensión general. Naturaleza de la Investigación: A partir de una perspectiva transcompleja, se hace el acercamiento a la situación de estudio: criptoactivos como catalizadores de la sostenibilidad organizacional desde la praxis gerencial transcompleja, en el entendido que el contexto a investigar debe ser visto desde una nueva concepción que rompe los amarres tradicionales, por tanto demanda un enfoque que inquiera en sus actores, el desarrollo de un ecosistema lleno de variantes, cambios acelerados, múltiples factores que le son característicos de una situación colmada de complejidad y transdisiplinariedad. Afianzando lo ya señalado, Ochoa (2021), expone que: La transcomplejidad surge como un transparadigma que supera las limitaciones de los paradigmas tradicionales. Estos últimos, a menudo, presentan visiones sesgadas, excluyentes y parceladas de la realidad. En contraste, la transcomplejidad propone nuevas formas de hacer ciencia, trascendiendo las fronteras disciplinarias y abriendo paso a la convergencia de saberes. Esta convergencia permite abordar la complejidad inherente a los fenómenos de estudio, integrando diversas perspectivas y metodologías. (p. 32) De este modo, la transcomplejidad se caracteriza por la recursividad permanente entre la certeza y la incertidumbre; acepta que en la investigación nada está completamente definido, todo proceso es inacabado, dando lugar a nuevas interrogantes y caminos al re-descubrimiento. Por ello, acepta la coexistencia de ambos elementos, reconociendo que el conocimiento científico es dinámico y siempre está en proceso de construcción. El objeto de estudio aquí planteado, abraza cada una de estas consideraciones, asumiendo la dialéctica entre el orden y el desorden, reconociendo que ambos aspectos son esenciales para comprender la realidad. Por esta razón, los criptoactivos, la gerencia transcompleja y la sostenibilidad organizacional se conciben como fenómenos que tienen tanto aspectos objetivos como subjetivos. Así, por un lado, existen elementos técnicos, estructurales y cuantificables, como los protocolos blockchain, los modelos de gestión y los indicadores de desempeño; sin embargo, también hay aspectos más intangibles, como las percepciones, las narrativas, las creencias y las dinámicas sociales que rodean a estos fenómenos. La realidad de estos contenidos se construye en la interacción entre lo objetivo y lo subjetivo, lo material y lo simbólico. De este modo, parafraseando a Villegas y Morales (2015), enmarcado en un enfoque transcomplejo: “forjador de un proceso holístico para abarca dimensiones biológicas, afectivas, cognitivas, socioculturales, institucionales y políticas” (p.70). Un proceso de construcción de conocimiento que va más allá de la mera recopilación de datos, implicando la reflexión crítica y la transformación de la realidad misma. Dimensión Paradigmática En el ámbito de esta investigación, integrada por elementos cambiantes, que hacen vida en un espacio alejado de lo lineal, en lapsos de tiempo perentorios que cada vez se acercan más a lo desconocido, el paradigma transcomplejo emerge como una propuesta epistemológica novedosa para abordar la complejidad inherente a los sistemas organizacionales, tecnológicos y sociales contemporáneos; que concede múltiples visiones para entender lo que sucede. Tal como lo presentan Villegas y Morales (ob. Cit), al referirse al término transcomplejo: El paradigma transcomplejo emerge como una nueva cosmovisión en el ámbito de la investigación, abriendo paso a una comprensión más profunda de la realidad en toda su diversidad y multiplicidad. Este enfoque innovador se aleja de la rigidez disciplinaria y apuesta por la complementariedad, integrando diversas perspectivas para generar conocimiento de manera holística (p. 70). En consecuencia, este paradigma permite adoptar un enfoque flexible, evitando las distinciones rígidas entre la investigación cuantitativa y cualitativa a nivel epistemológico y busca integrar métodos y datos cualitativos y cuantitativos de manera coherente y útil. Dimensión Ontológica En miras a orquestar una nueva cosmovisión investigativa, el abordaje de la dimensión ontológica resulta fundamental para establecer la naturaleza de la realidad que se pretende estudiar y las relaciones que se establecen entre los elementos que la componen. Con base a la conceptualización aportada por Segundo (2024), “la ontología es la disciplina que estudia el ser, comprendido como una característica común a todas las cosas”. (párr. 1). Entendiendo, entonces, que la ontología busca comprender la naturaleza del ser y la existencia, proporcionando un marco conceptual sólido para la investigación. Continua en su definición Segundo (ob. Cit) comentando al referirse a este concepto que “es conocida también como la metafísica general, se enmarca dentro de la filosofía y se pregunta por el sentido del ser, por las formas de clasificarlo y por distintos problemas ontológicos”. (párr. 1). Ahora bien, la dimensión ontológica adquiere especial relevancia debido a la convergencia de diferentes perspectivas epistemológicas. Es crucial establecer una postura clara sobre la naturaleza de la realidad para guiar la recolección, análisis e interpretación de datos de manera coherente y consistente. Lo anterior se encuentra sustentado por Engle (2008), citado por MacGregor (2011) al afirmar que “la ontología es muy importante porque si las personas conocen la naturaleza de la existencia, entonces pueden determinar cuándo algo es verdadero, falso, desconocido o incognoscible (usando la lógica apropiada)”. (s.n) En el contexto de la investigación con el objeto de estudio que engloba los criptoactivos, la gerencia transcompleja y la sostenibilidad organizacional, adopta una postura ontológica relacional que reconoce la interdependencia y la interconexión entre los elementos que componen la realidad. Esta postura se alinea con el paradigma transcomplejo, el cual enfatiza la complejidad, la incertidumbre y la emergencia como características inherentes a los sistemas sociales y económicos. Estas afirmaciones se hacen sobre la base del aporte dado por Galindo (2018), al definir la ontología relacional como: una forma de abordar la ceguera ontológica que ha estado presente en el desarrollo. Esto implica discutir los territorios, sociedades, pueblos, naciones, regiones, localidades y espacios desde una perspectiva relacional, considerando diferentes escalas y latitudes. Esta iniciativa no es un ejercicio aislado, sino que se vincula con el llamado "cambio de paradigma" o "giro ontológico". (p. 150) Por esta razón, el estudio en cuestión afianza la existencia de un cambio de paradigma, atendiendo al sentido de lo transcomplejo a investigar, que evoluciona hacia lo desconocido e implica reconocer que la realidad no es una entidad estática e independiente de la mente humana, sino que se construye socialmente a través de interacciones y relaciones con impactos en lo social, político, económico y ambiental. Como consecuencia, se ha propiciado la construcción y reconstrucción de métodos, teorías y metodologías, así como el desecho de ideologías y modelos que ya no responden a las necesidades actuales. En esencia, se trata de una transformación profunda en la forma de entender y abordar la realidad, desde una perspectiva relacional e integral. De forma determinante, Galindo (ob.Cit) afianza lo anterior señalando que “las ontologías relacionales guían la manera en cómo sistemáticamente en una investigación se empalman métodos, teorías y metodologías que superen la ceguera ontológica o bien construye una nueva nitidez” (p. 151). En el caso particular, los criptoactivos, la gerencia transcompleja y la sostenibilidad organizacional, la dimensión ontológica muestra una realidad de estos fenómenos que se concibe como multidimensional y compleja. No se busca una realidad única y coherente, sino más bien comprender la diversidad de manifestaciones, interacciones y aplicaciones de todos y cada uno de los ejes que conforman la investigación, reconociendo que pueden existir múltiples realidades y perspectivas válidas, dependiendo del contexto y los intereses de los diferentes actores involucrados. Más que una búsqueda de verdades absolutas, se indaga en identificar las características, principios y mecanismos que permitan la implementación, el desarrollo y permanencia de los criptoactivos, por parte de la gerencia transcompleja en las prácticas de sostenibilidad organizacional. Al respecto Morín (2012), citado por Villegas y Silva (2021) señala que: En la realidad compleja y multidimensional hacen vida diferentes disciplinas que, representando áreas del conocimiento, se superponen y articulan trascendiendo las fronteras intrasistemicas y accediendo a espacios intersistèmicos. Al entrecruzarse, interactuar e integrarse con sentido de complementariedad sienta las bases para la construcción de un conocimiento (…) y explican el surgimiento de las disciplinas híbridas. (p. 39) En resumen, la dimensión ontológica enmarcada en una visión transcompleja, reconoce la complejidad y multidimensionalidad de los fenómenos bajo estudio y se enfoca en su utilidad y aplicabilidad práctica para la organización; caracterizada por una visión holística, dinámica y transformadora de la realidad. Es constante la decisión de reentender y resignificar la realidad, para así comprender la naturaleza, la estructura y la esencia de los criptoactivos, la sostenibilidad organizacional y la gerencia transcompleja como sistemas interconectados, en constante evolución y con capacidad para generar emergencias y sinergias que contribuyan al desarrollo sostenible de las organizaciones. Dimensión Epistémica En el transitar de lograr armar la orquesta deseada, resulta fundamental establecer la teoría del conocimiento que se pretende generar y las metodologías adecuadas para alcanzarlo. La epistemología, definida por Bunge (1980), como “la rama de la filosofía que estudia la investigación científica y su producto, el conocimiento científico. Mera hoja del árbol de la filosofía hace un siglo, la epistemología es hoy una rama importante del mismo”. (p. 21) deja entrever como ha ido evolucionando el concepto, entendiéndose de forma somera que busca comprender la naturaleza del conocimiento. En esta dinámica, vale mencionar a Ricci (1999), citado por Jaramillo (2003), cuando establece: “La epistemología es a mi criterio, ese

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