Plan de Estudio para la Educación Preescolar, Primaria y Secundaria 2022 PDF

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This document discusses the curriculum and the role of community in the education process of preschool, primary, and secondary students. It explores how the community serves as a core element of the teaching and learning processes, emphasizing its significance and presenting considerations for its integration into educational practices in Mexico.

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Parte II. Estructura curricular 6. Fundamentos de la propuesta curricular En este apartado se presentan los elementos que fundamentan la propuesta en cuanto a la noción de aprendizaje y comunidad como pilares que sustentan la estructura formal del currículo. En este sentido, el perfil de egreso adv...

Parte II. Estructura curricular 6. Fundamentos de la propuesta curricular En este apartado se presentan los elementos que fundamentan la propuesta en cuanto a la noción de aprendizaje y comunidad como pilares que sustentan la estructura formal del currículo. En este sentido, el perfil de egreso advierte los rasgos de identidad que las infancias y juventudes que cursan este tramo educativo (pres- colar, primaria y secundaria) estarán en condiciones de desarrollar a partir de los contenidos propuestos en los programas de estudio. Asimismo, se explica la estructura curricular con sus distintos elementos y relaciones, incluidos aquellos que se agrupan en los programas de estudio, para finalizar con los contenidos.181 6.1 La comunidad como el núcleo integrador de los procesos de enseñanza y aprendizaje Esta propuesta curricular coloca a la comunidad como el espa- cio social, cultural, político, productivo y simbólico en el que se inscribe la escuela entendida como el núcleo de las relaciones pedagógicas, así como de los procesos de enseñanza y aprendi- zaje, para que las y los estudiantes desarrollen al máximo todas sus potencialidades y capacidades en el seno de una comuni- dad a la que sirven y que les sirve.182 Hay tres razones que explican por qué se coloca a la comu- nidad, urbana o rural, local, nacional y mundial183 como foco de los procesos educativos, sobre todo para que niñas, niños y ado- lescentes puedan ejercer de manera efectiva tanto su derecho a ser sujetos de la educación como a ser sujetos principales del interés superior del Estado en el acceso, permanencia y partici- pación en los procesos educativos. La primera razón es que la escuela no es un espacio aislado de la comunidad, sino que su razón de ser está en relación con la vida de las personas que acuden a ella todos los días con sus lenguas, costumbres, hábitos, identidades, relaciones, afectos y expectativas, las cuales se construyen y vinculan con otras per- sonas en diferentes espacios de una comunidad urbana o rural. 77 Plan de Estudio para la Educación Preescolar, Primaria y Secundaria 2022 La escuela es un punto de encuentro, una experiencia más _única e insustituible_ que se relaciona con otras vivencias den- tro de la comunidad, como la familia, el centro deportivo, la calle misma, la biblioteca, la plaza pública, entre otros espacios, que contribuyen al desarrollo de las niñas, niños y adolescentes.184 La escuela convoca a sus niñas y niños, a sus jóvenes y adoles- centes, a sus adultos, a sus abuelas y abuelos, a aprender cosas valiosas, acercándose mutuamente para descubrir lo que tienen de específicamente humano, así como lo que tienen en común con los demás. La segunda razón es que los conocimientos, saberes, valores y relaciones que construyan las y los estudiantes, establecidos en los programas de estudio, sólo pueden ser incorporados de manera integral en su vida cotidiana en el marco general de la comunidad en la que habitan, incluyendo a la escuela. Se trata de que sus aprendizajes no sólo tengan sentido en el marco de la disciplina que refleja los intereses especializados de los adultos, ni únicamente en el aula, sino que sean llevados a otros espacios de su vida escolar y comunitaria para que cons- truyan nuevos significados con lo aprendido, problematizando la realidad y fortaleciendo así la educación de ciudadanas y ciu- dadanos que participan en la construcción de una sociedad de- mocrática.185 78 Parte II: Estructura curricular La tercera razón es que la escuela debe considerar los conoci- mientos y saberes socialmente construidos de la vida comunita- ria por las y los estudiantes, así como el sentido que ellos le dan en el proceso de enseñanza y aprendizaje para discutir e inclusive problematizar el contenido del Plan y los Programas de Estudio a la luz de la realidad concreta que viven. Tal como invita Paulo Freire en la pregunta: “¿Por qué no establecer una ’intimidad’ ne- cesaria entre saberes curriculares fundamentales para los alum- nos y la experiencia social que ellos tienen como individuos?”. 186 Una de las vías para que las escuelas, de acuerdo con su ins- cripción en el medio urbano o en el espacio rural y su corres- pondiente tejido social, estén lo más cerca posible de la vida cotidiana y sus transformaciones sociales radica en la colabora- ción con la comunidad. La constelación de instituciones y sujetos de la comunidad poseen conocimientos, saberes y experiencias que son funda- mentales para dar profundidad, actualidad, relieve y contexto a la formación de las y los estudiantes. Esto es especialmente cier- to en zonas urbanas donde sus procesos de expansión, movili- dad y tecnologización van revistiendo la idea de una comunidad que espera la apertura de una escuela en donde se reproduci- rán los valores culturales de la sociedad. Ahora el proceso de urbanización se traduce en el desarrollo de nuevas zonas urbanas o la movilización de las poblaciones de estas zonas por motivos económicos, migratorios, ambientales o de seguridad, en donde las escuelas están “esperando” la ins- talación de nuevos residentes, lo que establece una necesaria y renovada relación entre las escuelas y las comunidades.187 Las escuelas son parte de un conjunto de relaciones que producen espacios en los que confluyen el tejido producti- vo, la ciencia, la tecnología, la familia, los saberes originarios, el medio ambiente, el Estado, las instituciones y sujetos de la sociedad en un enjambre de relaciones188 y prácticas sociales, culturales, ambientales, económicas o políticas con intereses que se expresan en múltiples escalas:189 local, regional, nacio- nal e internacional.190 Es importante reconocer que el territorio no se reduce al espa- cio en el que habita una población ni al patrimonio natural den- tro de sus límites; es un espacio que se construye y transforma 79 Plan de Estudio para la Educación Preescolar, Primaria y Secundaria 2022 continuamente a partir de la interrelación humana. El territorio es apropiado por diversas identidades en constante tensión191 que influyen en la dinámica escolar de varias formas: a través de la participación de familias con valores diversos; de la presencia de niñas, niños y adolescentes de familias migrantes o que reali- zan trabajo agrícola que requieren ser incluidos en la escuela;192 así como de la ausencia total o parcial de conexión a internet de escuelas ubicadas en localidades sin este servicio público. De manera particular, las maestras y los maestros realizan su prác­tica educativa en el marco de distintos territorios productores y producidos por distintas relaciones con el saber, el medio ambien- te, la política educativa y la formación personal, que se disputan cotidianamente como parte de una democracia participativa.193 Una característica de la comunidad-territorio en un país tan di- verso como México, y el conjunto de América Latina, es que en un mismo espacio conviven múltiples temporalidades194 que se pue- den manifestar a la hora de abordar un tema de historia, ciencia o artes, o en el momento de realizar un proyecto que integre uno o varios contenidos en un campo de formación en la escuela o la comunidad. El interés de estos procesos y temáticas formativas está rela- cionado con el hecho de que el profesorado y estudiantado se acercan al saber desde una o más formas temporales de vivir el conocimiento, es decir, a partir de: y Un espacio-tiempo ancestral que caracteriza a los pue- blos indígenas y afromexicanos, con sus múltiples sa- beres indivisibles de la naturaleza. y La concepción de un espacio-universo homogéneo y ex- perimentable que expande sus límites de acuerdo con las leyes de la ciencia y el progreso.195 y Una perspectiva en la que el tiempo y el espacio están di- sociados por el empleo de las tecnologías de la informa- ción y la comunicación en casi todos los ámbitos de la vida. Otro elemento que la comunidad introduce en la escuela, en sus procesos formativos y relaciones pedagógicas, es que el tiem- po no se vive en un presente continuo inmutable ni lineal, sino que en la interacción de todas y todos los miembros de la escuela, 80 Parte II: Estructura curricular así como en la integración del conocimiento, se puede establecer un diálogo vivo entre el presente y el pasado. Esto permite que las y los estudiantes se asuman como sujetos históricos, que el aprendizaje se relacione con el desarrollo de niñas, niños y adolescentes desde una pers- pectiva histórica vinculada con el mundo,196 y favorece la construcción curricular desde una perspectiva histórica activa que hace posible la transmisión tanto de saberes como de valores de una generación a otra.197 Vivir juntos es el principio de toda comunidad; es el espacio en donde los seres humanos viven en común desde la diversidad, en donde se construyen relaciones que tejen el sentido histórico del colectivo en un marco de desigualdades, diferencias, tensiones y riesgos que muchas veces propicia la exigencia de autoprotección de la vida, y que llega a intensificarse en la forma de reclamos y acciones preventivas para salvaguardar a ciertos grupos de la comunidad de los riesgos o amenazas que “representan” otros grupos del colectivo.198 Frente a esta idea se plantea una perspectiva de comunidad que respeta el buen vivir de las poblaciones afromexicanas e in- dígenas, así como los principios de vida democrática y de justi- cia social fundamentada en una idea de comunidad que tenga como propósito la obligación hacia las demás personas.199 Las y los estudiantes, junto con las maestras y los maestros, pueden construir valores como la cooperación, la solidaridad, la ayuda y el respeto por las demás personas; sobre todo para quie- nes necesitan una relación solidaria que les mantenga vincula- dos con otros seres humanos en el espacio escolar.200 Hacer comunidad es una acción de exposición y contacto res- pecto a los otros. La comunidad es una construcción que se en- treteje a partir del cuidado mutuo que se procuran los sujetos, así como la responsabilidad que asumen hacia la igualdad de derechos de las demás personas y la igualdad de posibilidades para ejercer esos derechos.201 La comunidad vuelve a los sujetos (individuales y colectivos) hacia su exterioridad, y para la escuela esto significa mantener con la comunidad-territorio una relación permanente de reci- procidad e intercambio.202 81 Plan de Estudio para la Educación Preescolar, Primaria y Secundaria 2022 La articulación entre la escuela y la comunidad local está mediada por la construcción de complejas relaciones entre los individuos, cuyo tejido tiene como fundamento un continuo proceso formativo, en el que la construcción de saberes va au- nada a la construcción de relaciones que establezcan grupos o individuos en diversos ámbitos de la realidad. En el Plan y los Programas de Estudio, los libros de texto y demás materiales de apoyo a la educación preescolar, primaria y secundaria, se le concede igual valor al aprendizaje y a la en- señanza que se realiza en espacios de la comunidad local, como el realizado en el aula o en cualquier otro espacio de la escuela. El currículo y los procesos formativos en su conjunto tienen como propósito propiciar que niñas, niños y adolescentes re- flexionen, comprendan y den significado a los contenidos pro- puestos para la educación preescolar, primaria y secundaria en el marco de condiciones de la comunidad local. Colocar a la comunidad como un núcleo de vinculación de los procesos educativos implica una función desde donde se proble- matiza el hecho educativo. Significa establecer una relación diná- mica de interdependencia e influencia recíproca entre la escuela y su entorno inmediato, que al mismo tiempo funcione como nú- cleo integrador de los procesos de enseñanza y aprendizaje, el trabajo docente sobre el currículo, la planeación, la evaluación, y la gestión de los procesos académicos y administrativos. La escuela y el conjunto de espacios e interacciones dentro del territorio: municipio, colonia, barrio, alcaldía, pueblo, ran- chería, y todo lo que representan, son igualmente significativos para las y los estudiantes, sobre todo para su desarrollo sensible, cognitivo y creativo.203 La enseñanza es un tejido de relaciones que cobra sentido cuando el saber didáctico de las profesoras y los profesores se vincula con experiencias significativas de las y los estudiantes, particularmente aquellas que nacen de lo vivido y llaman a la reflexión y el asombro.204 Por ello, las relaciones de aprendizaje funcionan como las de transmisión de valores en donde inter- vienen las familias y la comunidad local representa una contri- bución verdaderamente significativa en el bienestar de niñas, niños y adolescentes.205 82 Parte II: Estructura curricular Se requiere construir otras formas de aprender y ver la enseñanza, para lo cual hay que replan- tear la disposición del espacio del aula, el sentido de los materiales tanto pedagógicos como tec- nológicos, así como las formas de evaluación y su interrelación con la comunidad, considerando en todo ello la diversidad cultural, lingüística, de género, territorial y sexual junto con la capacidad para situar sus experiencias de aprendizaje. Se debe reconocer a la escuela como un es- pacio de formación democrática en donde do- centes, niñas, niños, adolescentes, autoridades, personal administrativo, trabajadores y trabaja- doras se organizan para expresar sus puntos de vista y tomar diferentes decisiones.206 La escuela y la comunidad local han de en- tenderse como ámbitos de interdependencia y de influencia recíproca, en la medida en que los miembros de su comunidad presentes en la escuela lo están también en la comunidad local, pues no se entiende lo uno sin lo otro. De este modo, la escuela es un elemento más de una red de instituciones que tiene la comunidad para construir sus proce- sos de socialización, como son los espacios de producción rural y urbano, las familias en todas sus formas, la biblioteca pública, los centros de salud, los espacios de interacción como las asambleas de vecinos, comités de tierra, comités de salud, mesas técnicas de agua, grupos culturales, clubes deportivos, puntos de encuentro y organizaciones de mujeres, organizaciones de trabajadores y tra­ bajadoras, organizaciones estudiantiles, asociaciones civiles y coo­ perativas; todos ellos espacios de aprendizaje. Muchas de las problemáticas aparentemente insolubles de la escuela pueden ser replanteadas y resignificadas desde una pers- pectiva transformadora con el involucramiento participativo de la comunidad-territorio.207 La comunidad es el marco en el que la es- cuela encuentra múltiples posibilidades para realizar estrategias de resolución de problemas que se generan dentro de su territorio.208 Se trata de que las y los estudiantes interactúen en el territo- rio con sus profesoras y profesores más allá del contexto escolar; que se acerquen a procesos sociales, ambientales y económicos, 83 Plan de Estudio para la Educación Preescolar, Primaria y Secundaria 2022 y valoren las potencialidades de las transformaciones que tiene la comunidad en conjunción con la escuela, además de que par- ticipen en acciones concretas de transformación colectiva.209 Un aspecto central es que niñas, niños y adolescentes ejerzan su derecho a la ciencia y a la tecnología, para que desde el inicio de su formación desarrollen un pensamiento crítico que les per- mita relacionar los conocimientos científicos que aprenden en la escuela con los problemas de sus comunidades.210 La comunidad como elemento que vincula las prácticas edu- cativas requiere reconfigurar el ambiente de enseñanza y trans- misión cultural en donde aprenden las y los estudiantes. Esto implica poner el énfasis en el aprendizaje activo de niñas, niños y adolescentes e incentivar un aprendizaje derivado de la investi- gación en su medio ambiente social y natural, de cuestionamien- tos, de la búsqueda de información en sus comunidades o más allá de ellas a través de otros medios. Esto ampliará sus horizontes de construcción del conocimiento para ejercer una educación enfo- cada hacia la resolución de problemas, elaboración de proyectos, intercambio social y emancipación individual. Cuando participan en sus comunidades, la relación entre ni- ñas, niños y adolescentes genera un fuerte sentido de identidad 84 Parte II: Estructura curricular a nivel local, nacional y mundial, en la medida en que convi- ven con distintos sujetos del entorno a la luz de los temas de reflexión establecidos en el currículo, además de ser resignifi- cados por sus maestras y maestros en conformidad con las ne- cesidades locales. De esta forma pueden nombrar los lugares, personas, y acti- vidades cotidianas con un sentido de responsabilidad; crear y fortalecer relaciones sociales; y participar en asambleas escola- res, reuniones familiares o en grupos deportivos en la comuni- dad para expresar su opinión a otros niños, niñas, adolescentes y adultos. La tarea del magisterio en conjunción con la comunidad es propiciar que las y los estudiantes construyan sus propios signi- ficados sobre las personas, los lugares y las acciones de la vida cotidiana; valoren el territorio en el que se encuentra la escuela, el hogar, las familias y las comunidades; se les estimule a vivir valores a favor del bienestar colectivo, así como a conocer y ejer- cer sus derechos al igual que sus responsabilidades en un mar- co amplio de principios retomados de la comunidad, la región, el país y el mundo.211 También se puede propiciar el desarrollo del pensamiento ma- temático ejercitando las destrezas de estimación y aproximación, con la condición de que se desarrollen en la vida real, especial- mente, cuando están involucrados el tiempo y el dinero. El apren- dizaje de las matemáticas debe tener un sentido humano para niñas, niños y adolescentes, el cual sólo se desarrolla en el marco de relaciones significativas entre la familia, la escuela y la comu- nidad. Es fundamental que el aprendizaje del lenguaje, sus prin- cipios y métodos matemáticos tengan una razón y un propósito más allá de alcanzar una calificación, ya que los implica al mismo tiempo que los motiva.212 Lo fundamental es que el magisterio contextualice los cono- cimientos y saberes establecidos en el currículo de la educación preescolar, primaria y secundaria de acuerdo con las condicio- nes específicas del territorio, el tipo de escuela y la diversidad estudiantil a su cargo, con el fin de plantear acciones que pro- picien aprendizajes significativos en el marco de la relación es- cuela comunidad. 85 Plan de Estudio para la Educación Preescolar, Primaria y Secundaria 2022 6.2 El aprendizaje como experiencia formativa En el Plan y los Programas de Estudio se plantea un currículo in- tegrado en donde los contenidos de las disciplinas se relacionan con ejes de articulación que vinculan el saber y el conocimien- to con situaciones de la realidad, todo ello organizado en cuatro campos formativos. Estos campos formativos abarcan desde la educación preesco- lar a la educación secundaria a partir de fases de aprendizaje que deben estar en sintonía con los procesos de desarrollo y constitución subjetiva de niñas, niños y adolescentes en su di- versidad. Contemplando procesos de larga duración y hetero- géneas experiencias de vida, no pueden reducirse a los límites de la organización escolar habitual ligada fuertemente al solo criterio de edades cronológicas de los sujetos.213 Las etapas o estadios de desarrollo no son estructuras esta- bles ni claramente diferenciadas; por lo tanto, no importa si una niña o un niño ha pasado de la etapa simbólica a una preope- racional, sino que lo fundamental es definir cómo cada sujeto atraviesa cada etapa, lo que construyó en ellas, las actividades que realizó, con quién las hizo, en qué contexto lo llevó a cabo y la orientación concreta que le da a su desarrollo. El desarrollo subjetivo se relaciona fundamentalmente con la apropiación y reconstrucción novedosa del bagaje cultural pro- ducto de los procesos históricos humanos que se transmiten en la relación educativa. Por eso es fundamental la construcción que cada niña, niño y adolescente haga de sus representaciones e interpretaciones de la realidad, a través de acciones, estrate- gias, diálogos, materiales, así como herramientas que tienen un desarrollo y un sentido histórico y social.214 Es necesario diferenciar “lo histórico”, que alude a un conte- nido específico, de “estar en la historia”, entendida esta pers- pectiva como el encuentro de realidades sociales, culturales, económicas, antropológicas o escolares, que hacen posible que maestras y maestros, así como las y los estudiantes le den senti- do a las acciones que realizan en su vida cotidiana. En esto radica la importancia de ubicar los hechos en su tiempo y espacio; de reconocer los criterios con los cuales se construyeron, conside- rando su despliegue y consecuencias en la vida concreta.215 86 Parte II: Estructura curricular Se trata de entender la historia y su relación con el aprendi- zaje desde el espacio concreto de las y los estudiantes, así como del profesorado, es decir, desde donde toman decisiones que los sitúan en un contexto, pero, a la vez, les permiten actuar frente a los desafíos del presente.216 El devenir histórico de la humanidad, en todos los ámbitos de la vida, que se transmite de una generación a otra, no sólo implica contenidos, el conocimiento de la realidad, el territorio y el tiempo concreto, la cultura y la sociedad. También suponen formas, estrategias, modelos de conocimiento, investigación, de relaciones, materiales y simbólicas, que las y los estudiantes aprenden, comprenden y practican. Por ejemplo, cuando hacen contacto con diversos objetos, co- lores, formas, espacios, volúmenes, y demás objetos materiales o valores abstractos, como internet, también establecen relación con la intencionalidad social que subyace en su construcción, así como con la funcionalidad social con la que se utiliza dicho objeto en las relaciones humanas. Una vez que las niñas, niños y adolescentes se ponen en con- tacto con los diferentes medios y recursos de aprendizaje: libros, la tecnología, el medio ambiente, la cooperativa escolar, la sala de música, el espacio deportivo, la biblioteca, los museos y, sobre todo, con el sentido social, cul- tural e histórico de éstos, es razonable que la escuela valore las ideas, significados e inten- ciones que configuran la estructura social y material de la comunidad donde se desarro- llan los procesos educativos.217 El desarrollo en este planteamiento de aprendizaje se refiere a la forma de mirar a la niña, el niño y adolescente en actividades con las demás personas, en diferentes contextos a los que les otorga un significado personal,218 y le dan un sentido que contribuye a desplegar su identidad y su consciencia en el mundo.219 Esta noción es clave para la comprensión histórica de los aprendizajes de las y los estudiantes a partir de los cero años. Esta perspectiva es fundamental para que las profesoras y los profesores construyan sus propias didácticas y 87 Plan de Estudio para la Educación Preescolar, Primaria y Secundaria 2022 recurran a sus saberes docentes, en función de la espacialidad y la temporalidad que cada problema o tema requiera. En realidad, las y los estudiantes no se adaptan al mundo, a sus representaciones, ni a los fenómenos que les rodean, tam- poco en sentido estricto, los “interiorizan”,220 más bien, los hacen suyos al darles otro significado al participar en diversas activida- des sociales.221 El aprendizaje verdaderamente significativo se realiza cuan- do las y los estudiantes perciben información de su mundo in- mediato en función de su proyecto personal, y la interacción del contenido abstracto, simbólico, material y afectivo. El papel de la didáctica será organizar la interacción entre el estudio de un conjunto de objetos, problemas, teorías, a partir de documentos, relatos, textos, temas, testimonios, etcétera, y una tarea a realizar en una situación de la vida real. Las situa- ciones de enseñanza y aprendizaje que detone el profesor o la profesora serán efectivas cuando la interacción entre contenido y proyecto personal tenga sentido para las y los estudiantes.222 El aprendizaje no es un hecho que reside en la mente de las y los estudiantes, ni un proceso individual, sino que es una acción que 88 Parte II: Estructura curricular se ejerce en relación con otras personas, en contextos específicos y mediante el uso de diversos objetos y símbolos culturales.223 El desarrollo y aprendizaje de niñas, niños y adolescentes pue- de entenderse a partir de su participación en las prácticas sociales en diferentes comunidades. La comunidad escolar es una de ellas, aunada a la manera histórica en que se han construido los objeti- vos, estrategias y mecanismos para convivir desde lo común. Visto desde su operación,224 el aprendizaje debe proponer ideas generativas en lugar de conocimientos enciclopédicos so- bre los hechos desde la intención formativa de ir de lo abstracto a lo concreto.225 Lo abstracto puede estar relacionado con una experiencia que permita el encuentro con aquello que se busca enseñar y aprender, no necesariamente un contenido específi- co de la materia, sino un problema, fenómeno o preguntas fun- damentales. Acercarse a los conceptos del programa de estudio requiere otorgarle un significado específico en una actividad conjunta con los compañeros de clase, los amigos de barrio, los integran- tes de la familia o con los diferentes miembros de la comunidad, en una experiencia cultural e históricamente significativa que no sea meramente conceptual o teórica, sino también estética, ética, política y afectiva: algo que permite a estudiantes, profe- soras y profesores cuestionar la realidad.226 La participación de las y los niños en estas actividades fami- liares y comunitarias representan oportunidades de aprendizaje por observación y atención, en las que puede estar presente o no la guía de los adultos.227 Experiencias educativas que generan un vínculo entre los conocimientos escolares y domésticos demuestran también la vinculación de las familias y la comunidad en las actividades es- colares, así como el valor de los conocimientos familiares en la educación.228 La puesta en marcha de situaciones de enseñanza y apren- dizaje en las que se involucren tanto los conocimientos comu- nitarios como escolares puede representar una transformación de las prácticas educativas en la escuela, invitar a cuestionar las prácticas vigentes y generar otras formas de enseñar y aprender a partir de los intereses, motivaciones, así como la participación de las y los estudiantes. 89 Plan de Estudio para la Educación Preescolar, Primaria y Secundaria 2022 Los contenidos teóricos disciplinares pueden ser enseñados mediante diversas formas de participación, interacción y encuen- tro con otras personas al brindar nuevas ideas para conformar con- textos escolares más acogedores y colaborativos.229 Otros contextos de apren- dizaje son posibles y pueden incluir el contexto de la crítica, a partir del cual niñas, niños y adolescentes puedan pre- guntarse y cuestionar ciertos contenidos o la forma en que se les presentan al vincularlos con otras experiencias y co- nocimientos. La escuela es ese espacio en donde se tejen relaciones en el que los contenidos dis- ciplinares y los saberes co- munitarios pueden tener un encuentro al dotarlos de sentidos formativos para el desarrollo de aquello que nos conforma como humanidad. 6.3 La evaluación de los aprendizajes Este apartado desarrolla lo establecido en el artículo 29, frac- ción IV de la LGE: “Los criterios y procedimientos de evaluación y acreditación para verificar que el educando cumple los propó- sitos de cada nivel educativo”. El Sistema Educativo Nacional ha dado prioridad a un modelo de evaluación de los aprendizajes que se basa en una supuesta cuantificación del conocimiento que es posible representar en ca- lificaciones numéricas.230 Esta idea se basa en la fragmentación del conocimiento cuan- do se agrupan conceptos, teorías y métodos en unidades de información incorporadas en objetivos de aprendizaje, compe- tencias o aprendizajes clave, que se utilizan de referentes para establecer una graduación y jerarquización por niveles y grados, y sirven de evidencias “objetivas” que permiten a maestras y maestros que el nivel de cumplimiento de una tarea, ejercicio o trabajo de sus estudiantes tengan su equivalente en una escala 90

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