Neuralgia Y Ortesis Inferior PDF
Document Details
Uploaded by LovableOrchid8253
Universidad de Burgos
Tags
Summary
Este documento proporciona información sobre la neuralgia y ortesis inferior, incluyendo diferentes tipos de lesiones nerviosas, síntomas y recomendaciones. Se mencionan conceptos como la neuropraxia, axonotomesis y neurotmesis, y se describen las consecuencias de lesiones en el plexo braquial y los nervios radial y cubital. También se discuten diferentes opciones de férulas recomendadas para tratar tales lesiones.
Full Transcript
NEURÁLGIA Y ORTESIS INFERIOR Dentro de estos nervios tenemos 3 tipos de lesiones Neuropraxia afectación leve que se afecta el epineuro y algo del perineuro (por ejemplo cuando se te duerme la mano) es muy habitual, Bloqueo en la conducción a nivel local. Sin afectación del axón. Axo...
NEURÁLGIA Y ORTESIS INFERIOR Dentro de estos nervios tenemos 3 tipos de lesiones Neuropraxia afectación leve que se afecta el epineuro y algo del perineuro (por ejemplo cuando se te duerme la mano) es muy habitual, Bloqueo en la conducción a nivel local. Sin afectación del axón. Axonotomesis Lesión propia del axón (desmielinización de los axones neuronales distales. El endoneuro y el perineuro Están más o menos intactos, lo que garantiza una correcta guía del axón en regeneración hasta el extremo distal del sitio de lesión. La recuperación de la función también es la regla en este tipo de lesión, aunque con una demora mayor a la neurapraxia. La regeneración nerviosa es lenta, (6 meses a 1 año y a veces necesita cirugía). Neurotmesis: grado máximo de lesión, con sección completa del nervio, pérdida absoluta de la función, y ausencia de todo tipo de recuperación espontánea, para lo cual es necesario recurrir a una microcirugía reparadora. Perdida absoluta de la función. El plexo braquial es un conjunto de nervios que se originan desde la región del cuello y se ramifican para dar lugar a la mayoría de los nervios que controlan el movimiento en los miembros superiores. Las lesiones del plexo braquial son comunes y pueden ser debilitantes. Si la lesión es severa, puede causar debilidad o parálisis del miembro superior. PARALISIS DEL NERVIO RADIAL: Síntoma principal: mano caída. Por lo cual no es funcional. Clínicamente se observa: Perdida de extensión de la MCF (flexión) perdida extensión IF del pulgar, el pulgar tendrá muy poco movimiento o nada (no podrá hacer oposición por lo cual la pinza de agarre muy limitada, pérdida ABD del pulgar, Déficit extensión de muñeca. FÉRULA RECOMENDADA: Férula básica funcional que posicione la muñeca y la MCF, o dinámica. Es necesaria la estabilización de la articulación de la muñeca en posición funcional con la finalidad de evitar la elongación de los tendones extensores y la retracción de sus antagonistas. Se pueden utilizar una con extensores a nivel dinámico que poco a poco podremos ir quitando y una básica funcional que nos cubra la muñeca y la MCF en una buena posición. PARALISIS NERVIO CUBITAL El nervio cubital irradia 4 y 5º dedo la zona de conflicto de este nervio el es conducto de Guyón. Este nervio ayuda al movimiento del brazo, la muñeca y la mano. La neuropatía cubital también es común en las personas con diabetes. Si hay lesión, nos dará una mano en garra Su lesión va a provocar una parálisis de toda la pequeña musculatura de la mano, que ocasionará una atrofia característica Aplanamiento de la eminencia hipotenar. Hundimiento de los espacios interóseos, con prominencia aparente de los extensores, lo que le da al dorso de la mano un aspecto en «parrilla». «Garra cubital» (hiperextención de las articulaciones MCF y flexión IF en los dedos cuarto y quinto). Posición de abducción del 5º dedo, por pérdida de la aducción de dicho dedo debido a la parálisis del 4º músculo interóseo. FERULAS RECOMENDADAS: Férula: de Zancolli: se puede poner palmar o dorsal. Se recomienda usar tanto diurno como nocturno Es una capota dorsal que abarca los metacapianos y las falanges proximales de los dos últimos dedos Ortesis tipo Lasso: Contribuye a mantener la posición funcional de los dos últimos dedos previniendo la deformidad en garra cubital. Posee un buen ajuste y no necesita de velcro para sostenerla. Se puede confeccionar fácilmente con termoplástico de baja temperatura y puede usarse durante las ocupaciones diarias. PARALISIS DEL NERVIO MEDIANO Es el único nervio que pasa a través del túnel carpiano, uno de los conductos que conecta la mano con el antebrazo. El nervio mediano controla la función y la sensibilidad en la mayoría de los dedos de la mano, así como parte de la palma de la mano. Los únicos dedos que el mediano no controla son el meñique y parte del anular, los cuales son controlados por el nervio cubital. El nervio radial también es responsable de cierta sensación en la mano. Debido a su campo de inervación, el nervio mediano nos permite realizar tanto movimientos groseros como finos de la extremidad superior (motricidad gruesa y fina). Los dos lugares más comunes para que el nervio mediano se dañe o comprima son el codo y la muñeca. Cuando hay lesión se observa la “Mano del predicador” Falange del 4 y 5, 3 a medias y 1 y 2 dedo extensión Pérdida ABD pulgar Pérdida oposición del pulgar imposibilidad de pinza Pérdida estabilidad dedos índice y medio Metacarpofalángica en F e interfalángicas en extensión del 2 y 3º dedo FERULAS RECOMENDADAS: Existen varios tipos de férulas utilizadas durante el tratamiento de las lesiones del nervio mediano. El objetivo fundamental de las mismas es conservar la apertura de la primera comisura. Siempre debe recordarse la importancia del tratamiento de la sensibilidad y la protección durante el período de anestesia. De posicionamiento y básica funcional Con separación de dedos o todos juntos. Para descanso nocturno. logra la posición funcional de la mano, el pulgar y la muñeca. Se utiliza en casos clínicos que no presentan espasticidad. PARALISIS ESPÁSTICAS Las lesiones de la vía piramidal producen espasticidad la cual se caracteriza por un aumento del tono muscular o hipertonía y resistencia que hace los movimientos más lentos y dificultosos. En la mano, las parálisis de origen central provocan actitudes anormales e incapacitantes. Las más frecuentes son las siguientes: Pronación de la mano, consecuencia directa de la pronación del antebrazo. Flexión de la muñeca, que constituye uno de los trastornos más frecuentes y constantes de la mano espástica y un factor de agravación de la debilidad de los flexores largos de los dedos y, por tanto, de la fuerza de prensión. Paresia de los flexores de los dedos. Paresia de los extensores de los dedos, debida a la hiperactividad de los antagonistas. Esta actitud característica de la mano espástica no constituye exactamente una auténtica deformidad, sino una discinesia estrechamente relacionada con la actividad funcional. FERULAS PARA LA MANO ESPÁSTICA: De posicionamiento Ferula antiespástica muy parecida al anterior pero con el componente de separación de dedos. La posición de los dedos es en abducción (posición que resulta inhibitoria de la espasticidad flexora), mantiene los arcos palmares, su porción antebraquial puede ser dorsal o palmar. Férula en cono antiespástica: Se trata de una férula antebraquio–palmar confeccionada en termoplástico cuya parte antebraquial comienza en el tercio superior del mismo, cubre la muñeca colocándola en posición funcional para terminar en un cono. La forma del cono contribuye al posicionamiento adecuado de los dedos ya que su diámetro del lado radial es mayor (permite que se forme una «O» entre índice y pulgar) y del lado cubital es menor manteniendo la forma Férula desrotadora proporciona estiramiento constante y tracción hacia la supinación evitando la rotación interna del antebrazo. Coloca al pulgar en abeducción facilitando las prensiones.