Literatura Renacimiento PDF

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This document analyzes Spanish Renaissance literature, discussing characteristics, themes, and styles. It explores Italian influences on Spanish poetry and prose, highlighting topics such as love, nature, and mythology.

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826431 _ 0177-0194.qxd 19/1/07 14:21 Página 180 LITERATURA FORMAS Y GÉNEROS 1. El siglo XVI 2. Características de la literatura En el siglo XVI España se convirtió en un gran imperio...

826431 _ 0177-0194.qxd 19/1/07 14:21 Página 180 LITERATURA FORMAS Y GÉNEROS 1. El siglo XVI 2. Características de la literatura En el siglo XVI España se convirtió en un gran imperio renacentista que se extendía por Europa y la recién descubierta Amé- La literatura española, bajo el influjo de la literatura ita- rica. Los reinados de Carlos I (1516-1556) y Felipe II liana y de la literatura clásica grecolatina, experimenta (1556-1598) se caracterizaron por las continuas gue- durante el Renacimiento una renovación que afecta al rras, encaminadas a mantener la hegemonía española y estilo, la forma y los temas: a sostener la autoridad papal frente a las ideas reformis- El estilo, basado en la sencillez y claridad expresivas, tas surgidas en Alemania y los Países Bajos. La financia- persigue la naturalidad de la lengua hablada. Así, Juan ción de los ejércitos supuso para la Corona española un de Valdés, uno de los más destacados humanistas es- progresivo endeudamiento. Y como reacción a las ideas pañoles, afirma en su Diálogo de la lengua: reformistas, durante el reinado de Felipe II se adoptaron severas medidas, entre ellas la prohibición de ciertos li- El estilo que tengo me es natural, y sin afectación bros y autores, lo que supuso el cierre del país a buena ninguna escribo como hablo. parte de las corrientes culturales externas. A las formas características de la literatura española se Durante el Renacimiento se instaura una actitud vita- incorpora el verso endecasílabo y, con él, las estrofas, lista, que invita al disfrute de la existencia. Se exaltan composiciones y modalidades genéricas propias de la las capacidades humanas y surge un ideal de persona poesía italiana. que cultiva las cualidades físicas e intelectuales: el cor- Se recuperan los temas clásicos, en los que el amor tesano renacentista que domina las armas y las letras. y la naturaleza reciben un tratamiento idealizado, y se Por otro lado, la confianza en el poder de la razón y el revitalizan los mitos grecolatinos. afán de conocimiento harán que esta sea una época de En la literatura renacentista española cabe distinguir dos grandes descubrimientos geográficos y científicos. El tendencias contrapuestas: por un lado, la idealización triunfo del humanismo convierte las obras de los autores de la realidad, que se observa en la lírica italianizante o clásicos en modelos que deben ser imitados y provoca en las novelas de caballerías; y, por otro, el realismo crí- una reforma de la espiritualidad que reivindica el sen- tico, presente, por ejemplo, en la prosa de pensamiento timiento interior frente a las manifestaciones religiosas o en la novela picaresca. externas. 3. La lírica italianizante La lírica italiana influyó de manera decisiva en la poesía española y europea. Su modelo más importante es el Cancionero, de Francesco Petrarca, cuya influencia se percibe en los temas, la métrica y los géneros. Temas. Los temas principales son el amor, concebido como un proceso psicológico en el que se idealiza a la amada; la naturaleza, vista a la vez como manifesta- ción de la armonía de la creación divina y como con- fidente del poeta; y la mitología. Son frecuentes los motivos clásicos del beatus ille (‘feliz aquel’) y el locus amoenus (‘lugar idílico’), que ensalzan el retiro en la naturaleza, y los del carpe diem (‘aprovecha el momen- to’) y el collige, virgo, rosas (‘coge, doncella, las rosas’), que invitan a disfrutar de la vida. Métrica. El verso endecasílabo (once sílabas), prove- niente de la poesía italiana, trajo consigo composi- ciones y formas estróficas como el soneto, poema de versos endecasílabos dispuestos en dos cuartetos (ABBA ABBA) y dos tercetos (CDC DCD, CDE CDE…), El Renacimiento mostró su predilección por temas como el la octava real, compuesta por ocho versos endecasíla- amor, la naturaleza o la recreación de los mitos clásicos. Los tres motivos se aúnan en el cuadro reproducido en la imagen: bos (ABABABCC), y la lira, estrofa de cinco versos Venus y Adonis, del Veronés. endecasílabos y heptasílabos (7a 11B 7a 7b 11B). 180 826431 _ 0177-0194.qxd 31/1/07 16:44 Página 181 LITERATURA FORMAS Y GÉNEROS Géneros. Se recuperan diversos géneros de la literatu- ra clásica: la oda, idónea para la reflexión existencial, moral y filosófica; la epístola, que permite la expresión de temas domésticos y familiares; la égloga, en la que los sentimientos se expresan a través de la voz de pastores que hablan de sus amores en una naturaleza idílica; y la canción, empleada para el lamento amoroso. Los poetas más destacados del siglo XVI son Garcilaso de la Vega, introductor de las formas italianizantes (ver pági- nas 182-183), fray Luis de León y san Juan de la Cruz. 3.1. Fray Luis de León Fray Luis de León (1527-1591) continuó la tradición poética inaugurada por Garcilaso de la Vega. La ma- yor parte de sus poemas son odas, en las que el autor reflexiona sobre los valores de una vida sencilla y la ar- monía del universo creado por Dios. También escribe algunas odas laudatorias a sus amigos, entre las que destaca la dedicada al músico Francisco Salinas: El aire se serena y viste de hermosura y luz no usada, Salinas, cuando suena la música extremada Teresa de Jesús fue una de las principales figuras de la Con- trarreforma. El papa Gregorio XV la canonizó en 1622, apenas por vuestra sabia mano gobernada. transcurridos cuarenta años desde su muerte. En la imagen, El estilo de Fray Luis sigue los principios renacentistas Comunión de Santa Teresa, de Juan Martín Cabezalero. de selección y naturalidad. La ascética es un camino que el alma debe seguir me- 3.2. San Juan de la Cruz diante la oración y el sacrificio para lograr su perfec- cionamiento y percibir a Dios. Juan de Yepes, san Juan de la Cruz (1542-1592), escri- be una poesía mística en la que expresa la unión del La mística es un estado de perfección en el que el alma con Dios. Su lenguaje poético sorprende por la ca- alma, ya purificada, se une con Dios. pacidad evocadora de imágenes y símbolos. Los autores principales de esta corriente son, en la pro- Los tres poemas principales de San Juan son el Cántico sa, santa Teresa de Jesús y, en la poesía, san Juan de espiritual, la Noche oscura del alma y la Llama de amor vi- la Cruz. va. Al primero pertenecen estos versos, en los que se identifica a Dios con los elementos de la naturaleza: Mi Amado las montañas, 5. La prosa renacentista los valles solitarios nemorosos1, La prosa de pensamiento, vinculada a la difusión del las ínsulas extrañas, humanismo, recupera una fórmula clásica, el diálogo, los ríos sonorosos, que tiene en los hermanos Alfonso y Juan de Valdés a el silbo de los aires amorosos. sus principales representantes. También ocupa un lugar destacado la prosa histórica, con diversos textos que 1 nemorosos: frondosos. tratan de la conquista de América. La prosa de ficción acoge diferentes subgéneros: la no- 4. La literatura religiosa vela de caballerías, la novela pastoril, la novela moris- ca y la novela bizantina o de aventuras. Al margen de En el Renacimiento surge una corriente de renovación estas formas narrativas, destaca una obra que anuncia el religiosa, que se propone alcanzar una espiritualidad surgimiento de la novela moderna: el Lazarillo de Tor- más íntima y sincera. Esta búsqueda espiritual se mani- mes, primera manifestación de la literatura de carácter fiesta en dos tendencias estrechamente vinculadas que realista en la tradición europea y origen de la novela pi- tienen su reflejo en la literatura: la ascética y la mística. caresca (ver páginas 184-185). 181 826431 _ 0177-0194.qxd 31/1/07 16:44 Página 182 LITERATURA LEER Garcilaso de la Vega Garcilaso de la Vega nace en 1501 en Toledo. Representa el ideal de cortesano rena- centista: hombre de armas y de letras. De origen noble, entró pronto al servicio de Carlos I, cuyos intereses defendió en numerosas batallas. Se casó con Elena de Zúñiga, pero su verdadero amor fue Isabel Freyre, dama portuguesa que inspiró muchos de sus versos. El poeta murió en 1536 durante el asalto a una fortaleza del sur de Francia. Aunque su amigo Juan Boscán le precedió en la introducción de las estrofas y temas de la poesía italiana, fue Garcilaso quien consolidó su uso. La obra poética de Garcilaso está formada por treinta y ocho sonetos, cinco cancio- nes, tres églogas, dos elegías, una epístola y algunas coplas en versos octosílabos. Temas y estilo Garcilaso recoge en sus poemas los temas renacentistas –el amor, la naturaleza, la mi- tología–, a los que da unas resonancias íntimas y personales. Así, en las églogas I y III, consideradas su obra cumbre, el poeta expresa el sufrimiento que le ocasiona el amor imposible por Isabel y el dolor ante su muerte. El estilo de Garcilaso se basa en la selección del léxico y las imágenes, según el princi- pio renacentista de armonía y sencillez. El tono melancólico y suave resulta del empleo de las nuevas formas italianizantes. Los textos que siguen nos muestran distintas facetas de la lírica de Garcilaso: la expresión del sentimiento amoroso (soneto V), el desarrollo de un motivo clásico (soneto XXIII) y la idealización de la naturaleza (fragmento de la Égloga III). Dos sonetos En el soneto V el poeta rinde culto a la imagen de la amada, a la vez que proclama la firmeza de su fe amorosa. El soneto XXIII desarrolla un tema de inspiración clásica: el collige, virgo, rosas (‘coge, doncella, las rosas’), que constituye una invitación, típica- mente renacentista, a gozar de la vida. Soneto V Soneto XXIII Escrito está en mi alma vuestro gesto1 En tanto que1 de rosa y de azucena y cuanto yo escribir de vos deseo; se muestra la color en vuestro gesto, vos sola lo escribistes, yo lo leo y que vuestro mirar ardiente, honesto, tan solo que aun de vos me guardo en esto. con clara luz la tempestad serena; 15 En esto estoy y estaré siempre puesto; 15 y en tanto que el cabello, que en la vena2 que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo, del oro se escogió, con vuelo presto, de tanto bien lo que no entiendo creo, por el hermoso cuello blanco, enhiesto, tomando ya la fe por presupuesto. el viento mueve, esparce y desordena; Yo no nací sino para quereros; coged de vuestra alegre primavera 10 mi alma os ha cortado a su medida; 10 el dulce fruto, antes que el tiempo airado por hábito del alma misma os quiero; cubra de nieve la hermosa cumbre. cuanto tengo confieso yo deberos; Marchitará la rosa el viento helado, por vos nací, por vos tengo la vida, todo lo mudará la edad ligera por vos he de morir y por vos muero. por no hacer mudanza en su costumbre. 1 gesto: rostro. 1 en tanto que: mientras. 2 vena: veta, filón. 182 826431 _ 0177-0194.qxd 19/1/07 14:21 Página 183 LITERATURA LEER La idealización de la naturaleza Uno de los géneros fundamentales de la poesía renacentista son las églogas, compo- siciones en las que unos pastores hablan de sus sentimientos amorosos en un pai- saje idílico. En este fragmento, correspondiente a la Égloga III, se ofrece una visión idealizada de la naturaleza. Cerca del Tajo, en soledad amena1, de verdes sauces hay una espesura, toda de hiedra revestida y llena, que por el tronco va hasta el altura, 15 y así la teje arriba y encadena que el sol no halla paso a la verdura; el agua baña el prado con sonido, alegrando la vista y el oído. Con tanta mansedumbre el cristalino 10 Tajo en aquella parte caminaba que pudieran los ojos el camino determinar apenas que llevaba. Peinando sus cabellos de oro fino, una ninfa del agua do2 moraba 15 la cabeza sacó, y el prado ameno vido3 de flores y de sombra lleno. 1 amena: agradable. 2 do: donde. 3 vido: vio. ACTIVIDADES COMPRENSIÓN ESTILO 1. Responde. 5. Identifica la figura estilística que hay en los dos ¿A quién se dirige el poeta en el primer soneto? últimos versos del primer soneto. ¿Qué significan los dos primeros versos del segundo 6. Señala en el segundo soneto las palabras soneto? que se relacionan con la juventud y aquellas que se relacionan con la vejez. 2. ¿Con qué tópico renacentista se pueden relacionar las dos estrofas de la Égloga III? 7. Explica los recursos de los que se vale Garcilaso para presentar una imagen idealizada ESTRUCTURA de la naturaleza en la Égloga III. 3. Analiza la métrica de los dos sonetos. 4. Distingue en el segundo soneto dos partes: VALORACIÓN la exaltación de la belleza femenina y la exhortación 8. Comenta la relación que se da entre estos poemas a disfrutar de la vida. y las ideas y valores renacentistas. 183 826431 _ 0177-0194.qxd 31/1/07 16:44 Página 184 LITERATURA LEER Lazarillo de Tormes Con la publicación en 1554 de la novela anónima La vida de Lazarillo de Tormes, y de sus fortunas y adversidades se produce el nacimiento de un nuevo género, la novela pi- caresca, que se caracteriza por ser una autobiografía ficticia de pretensiones realistas y por desarrollar la acción en un tiempo y un lugar concretos. El Lazarillo de Tormes es la primera obra realista de la literatura europea. El protago- nista es un antihéroe, un personaje de baja extracción social, que narra sus andanzas a lo largo de siete tratados o capítulos en los que su ascenso social va acompañado de su degradación moral. El prólogo El Lazarillo de Tormes adopta la forma de carta autobiográfica, dirigida a un destinata- rio a quien Lázaro quiere explicar su trayectoria vital, según se manifiesta en el prólo- go de la obra: Y pues Vuestra Merced escribe se le escriba y relate el los que heredaron nobles estados cuán poco se les caso muy por extenso, pareciome no tomarle por debe, pues Fortuna fue con ellos parcial, y cuánto el medio, sino del principio, porque se tenga entera más hicieron los que, siéndoles contraria, con fuerza noticia de mi persona, y también porque consideren y maña remando salieron a buen puerto. El primer amo Siendo todavía un niño, Lázaro es entregado por su madre a un ciego, al que sirve como mozo y con quien pasa hambre y penurias. Desatendido por su amo, Lázaro in- venta mil argucias para hurtarle la comida y es castigado con crueldad por ellas. Usaba poner cabe sí1 un jarrillo de vi- triste ciego a calentarme en la pobre- no cuando comíamos, y yo, muy de cilla lumbre que teníamos, y al calor presto2, le asía y daba un par de besos de ella luego derretida la cera (por ser callados y tornábale a su lugar. Mas muy poca), comenzaba la fuentecilla a turome3 poco, que en los tragos cono- destilarme en la boca, la cual yo de tal cía la falta, y por reservar su vino a manera ponía que maldita la gota se salvo, nunca después desamparaba el perdía. Cuando el pobreto iba a be- jarro, antes lo tenía por el asa asido. ber, no hallaba nada. Espantábase, Mas no había piedra imán que así tra- maldecíase, daba al diablo el jarro y el jese a sí como yo con una paja larga vino, no sabiendo qué podía ser. de centeno, que para aquel menester –No diréis, tío, que os lo bebo yo –de- tenía hecha, la cual metiéndola en la cía–, pues no le quitáis de la mano. boca del jarro, chupando el vino lo Tantas vueltas y tientos dio al jarro que dejaba a buenas noches. Mas como halló la fuente y cayó en la burla; mas fuese el traidor tan astuto, pienso que me sintió, y así lo disimuló como si no lo hubiera sentido. Y luego dende4 en adelante mudó propósito, y asentaba su ja- otro día, teniendo yo rezumando mi jarro como solía, rro entre las piernas, y atapábale5 con la mano, y no pensando el daño que me estaba aparejado7 ni que ansí6 bebía seguro. el mal ciego me sentía, senteme como solía. Estando Yo, como estaba hecho al vino, moría por él; y viendo recibiendo aquellos dulces tragos, mi cara puesta ha- que aquel remedio de la paja no me aprovechaba ni cia el cielo, un poco cerrados los ojos por mejor gustar valía, acordé en el suelo del jarro hacerle una fuente- el sabroso licor, sintió el desesperado ciego que agora8 cilla y agujero sutil, y delicadamente con una muy tenía tiempo de tomar de mí venganza, y con toda su delgada tortilla de cera taparlo, y al tiempo de comer, fuerza, alzando con dos manos aquel dulce y amargo fingiendo haber frío, entrábame entre las piernas del jarro, le dejó caer sobre mi boca, ayudándose, como 184 826431 _ 0177-0194.qxd 31/1/07 16:44 Página 185 LITERATURA LEER digo, con todo su poder, de manera que el pobre Lá- partes, y me quebró los dientes, sin los cuales hasta zaro, que de nada de esto se guardaba9, antes, como hoy día me quedé. otras veces, estaba descuidado y gozoso, verdadera- mente me pareció que el cielo, con todo lo que en él 1 cabe sí: a su lado. 16 ansí: así. 2 17 hay, me había caído encima. muy de presto: con gran aparejado: preparado. rapidez. 18 agora: ahora. Fue tal el golpecillo que me desatinó y sacó de senti- 3 turome: durome. 19 se guardaba: se preocupaba. do10, y el jarrazo tan grande que los pedazos de él se 4 dende: desde entonces. 10 desatinó y sacó de sentido: me metieron por la cara, rompiéndomela por muchas 5 atapábale: tapábalo. dejó inconsciente. El ascenso social de Lázaro Lázaro sigue sus andanzas con otros amos (un clérigo, un escudero, un fraile, un ven- dedor de bulas, un capellán y un alguacil), pero con todos encuentra hambre y mise- ria. Finalmente, logra emplearse como pregonero en Toledo y se casa con la criada del arcipreste de San Salvador. Lázaro ha alcanzado cierta estabilidad y no le impor- tan los rumores sobre la relación de su mujer con el arcipreste. En este tiempo, viendo mi habilidad y buen vivir, te- –Lázaro de Tormes, quien ha de mirar a dichos de ma- niendo noticia de mi persona el señor arcipreste de las lenguas nunca medrará. Digo esto porque no me Sant Salvador, mi señor, y servidor y amigo de Vues- maravillaría alguno3, tra Merced, porque le pregonaba sus vinos, procuró viendo entrar en mi ca- casarme con una criada suya. Y visto por mí que de sa a tu mujer y salir de tal persona no podía venir sino bien y favor, acordé ella. Ella entra muy a tu de lo hacer. Y así, me casé con ella, y hasta agora no honra y suya, y esto te estoy arrepentido. … lo prometo. Por tanto, Mas malas lenguas, que nunca faltaron ni faltarán, no no mires a lo que pue- nos dejan vivir, diciendo no sé qué y sí sé qué de que dan decir, sino a lo que ven a mi mujer irle a hacer la cama y guisarle de co- te toca, digo, a tu pro- mer. Y mejor les ayude Dios que ellos dicen la verdad. vecho. Porque, allende1 de no ser ella mujer que se pague de 1 allende: además. estas burlas2, mi señor me ha prometido lo que pien- 2 se pague de estas burlas: so cumplirá. Que él me habló un día muy largo de- le gusten estas burlas. lante de ella y me dijo: 3 alguno: algún rumor. ACTIVIDADES COMPRENSIÓN ESTILO 1. ¿Cuál es la razón que alega Lázaro en el prólogo 4. Identifica y explica la figura estilística que se da para hacer un relato completo de su vida? en la expresión aquel dulce y amargo jarro. 2. Explica qué significa para Lázaro llegar a ser 쮿 ¿Por qué llama Lázaro dulce y amargo al jarro? pregonero del arcipreste y qué sentido tienen las palabras que este le dirige. VALORACIÓN 5. ¿Crees que Lázaro ha progresado realmente al final ESTRUCTURA de la novela? Razona tu respuesta. 3. Explica la relación que existe entre el final de la novela y el prólogo. 185

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