Economía de la Empresa: Introducción 2024-2025 PDF
Document Details
Uploaded by Deleted User
Facultad de Economía y Empresa
2024
Tags
Summary
Este documento es un temario sobre Economía de la Empresa, preparado para el curso 2024-2025, en concreto para primero, para grados ADE, E, MK, FAP, ADEDE. Incluye una introducción a los fundamentos, subsistemas de dirección, marketing, producción y finanzas. Contiene un índice, objetivos, introducción y ejemplos de exámenes.
Full Transcript
Economía de la Empresa: Introducción. Curso 2024-25 Código: 26961 Grados ADE, E, MK, FAP, ADEDE Curso: Primero...
Economía de la Empresa: Introducción. Curso 2024-25 Código: 26961 Grados ADE, E, MK, FAP, ADEDE Curso: Primero Troncal Cuatrimestre: 1º Créditos: 6 Facultad de Economía y Empresa Ekonomia eta Enpresa Fakultatea ECONOMÍA DE LA EMPRESA: INTRODUCCIÓN Curso: 2024-2025 Departamento: Economía Financiera II Profesorado: Covadonga Aldamiz-echevarría Andrés Araujo Amaia Betzuen Ana Blanco Domingo García Ainhize Gilsanz Jon Landeta Aritza López de Guereño Josu Santos (Coordinador) Sara Urionabarrenetxea Oihana Valmaseda ECONOMÍA DE LA EMPRESA: INTRODUCCIÓN ÍNDICE I PARTE: FUNDAMENTOS................................................................................ 3 TEMA 1: EMPRESA, EMPRESARIO/A Y ENTORNO............................................................................................... 7 II PARTE: SUBSISTEMA DE DIRECCIÓN Y ESTRUCTURA ORGANIZATIVA......... 31 TEMA 2: LOS OBJETIVOS DE LA EMPRESA........................................................................................................... 33 TEMA 3: EL PROCESO DE DIRECCIÓN.................................................................................................................. 43 TEMA 4. ESTRUCTURA Y DEPARTAMENTALIZACIÓN DE LA EMPRESA................................................................ 57 III PARTE: SUBSISTEMA COMERCIAL Y SUBSISTEMA DE MARKETING............ 75 TEMA 5: LA FUNCIÓN COMERCIAL Y DE MARKETING......................................................................................... 77 IV PARTE: SUBSISTEMA DE PRODUCCIÓN................................................... 111 TEMA 6: LA FUNCIÓN DE PRODUCCIÓN........................................................................................................... 113 V PARTE: SUBSISTEMA FINANCIERO........................................................... 133 TEMA 7: LA FINANCIACIÓN Y LA INVERSIÓN EN LA EMPRESA.......................................................................... 135 TEMA 8: LAS FUENTES DE FINANCIACIÓN DE LA EMPRESA.............................................................................. 153 TEMA 9: EL PROCESO DE INVERSIÓN EN LA EMPRESA...................................................................................... 165 VI PARTE: SUBSISTEMA DE PERSONAS....................................................... 183 TEMA 10: LA DIRECCIÓN DE PERSONAS.......................................................................................................... 183 BIBLIOGRAFÍA............................................................................................ 191 WEBGRAFÍA............................................................................................... 192 EJEMPLO EXAMEN REAL DE ECONOMÍA DE LA EMPRESA: INTRODUCCIÓN 193 2 Economía de la Empresa: Introducción. Curso 2024-25 I PARTE: FUNDAMENTOS Introducción En la parte correspondiente a los fundamentos de la Economía de la Empresa incluiremos conceptos básicos que nos permitirán obtener una visión más profunda de lo que constituye esta ciencia. En primer lugar, tenemos que considerar que el objeto material de la Economía de la Empresa lo constituye la empresa en su más amplio sentido, es decir, el objeto de esta ciencia sería la empresa, o más exactamente las relaciones de significado económico que se producen tanto en el interior de la misma como las que tienen lugar entre ésta y su entorno. Sin embargo, dicho así, se podría estudiar la empresa desde diferentes ópticas, tales como la jurídico-legal, sociológica, técnico-productiva, etc. Por ello, y con el fin de diferenciar la Economía de la Empresa de otros campos científicos, debemos delimitar el objetivo último de esta ciencia, que no es otro que entender y explicar las causas de las variaciones en las relaciones económicas procedentes de la gestión y administración de la empresa para mejorar la calidad de las decisiones empresariales en aspectos tales como la elección correcta de las fuentes de financiación, la decisión acerca de los bienes y/o servicios a producir, las relacionadas con las necesidades y deseos de la clientela, con la estrategia de dirección a seguir, etc. Para conseguir esto, comenzaremos con el análisis del concepto primordial, la empresa, ya que consideramos que antes de entrar a analizar sus distintas funciones es necesario comprender íntegramente qué características hacen que una empresa sea considerada como tal. Este concepto ha sufrido una evolución de vital importancia desde su creación: en un principio se constituyeron como simples unidades de producción y distribución, pero teniendo en cuenta la complejidad que han llegado a alcanzar hoy en día, es necesaria una definición más completa. Así pues, definiremos la empresa acorde a su progresivo desarrollo y para ello, será necesario definir también los conceptos de explotación, sociedad mercantil y planta industrial como distintos al concepto de empresa. 3 Existen diversas corrientes que entienden el funcionamiento de la empresa de forma diferente, la perspectiva desde la que vamos a analizarla aquí va a ser como sistema, es decir, como una organización abierta compuesta por varias funciones que interactúan tanto entre ellas como con el entorno. Profundizaremos en la naturaleza de ese entorno ya que determina en gran medida el desarrollo de la actividad de la empresa y para ello, diferenciaremos entre el entorno general, común para todas las organizaciones ubicadas en un espacio y tiempo dados y el entorno específico, que afecta a cada empresa en concreto dentro de un mismo sector de actividad. También plantearemos si a la empresa se le debe atribuir alguna responsabilidad en cuanto al entorno en el que realiza su actividad o, por el contrario, lo único exigible es el desarrollo de su función económica lo más eficientemente posible. Por otra parte, no conseguimos visualizar la actividad empresarial en su totalidad sino contemplamos en ella la labor realizada por la empresaria o el empresario, pero ¿qué requisitos o qué funciones debe cumplir para que ella o él sean considerados como tales? A lo largo del tiempo ha habido gran controversia en su definición entre diversos autores, es decir, a la empresaria o empresario se le han asignado tareas de muy diversa índole que justifican su existencia: el hecho de ser quien aporta el capital (capitalista), de asumir el riesgo inherente a la actividad empresarial, innovar… Actualmente las posturas no son tan divergentes, ya que, a pesar de que su definición exacta no resulta sencilla, algunas definiciones como atribuir al capitalista ese estatus, han quedado rechazadas prácticamente por unanimidad. Objetivos Conocer la evolución que ha sufrido el concepto de empresa desde su surgimiento. Presentar la empresa como unidad económica de decisión, aunque en su seno se deban tener en cuenta otras unidades (de producción y distribución, jurídica y física). Clasificar las empresas en base a distintos criterios y conocer las funciones principales que son comunes en todas ellas. Plantear el funcionamiento de la empresa mediante un enfoque sistémico. Comparación de las definiciones de empresario ofrecidas por la literatura. 4 Economía de la Empresa: Introducción. Curso 2024-25 Presentar la empresa como un ente abierto que interactúa con su entorno y constatar la importancia de anticiparse a los cambios en él o, cuando menos, adaptarse con la menor demora posible. Plantear enfoques distintos referentes al compromiso que debe adquirir la empresa hacia el entorno en el que actúa. Conclusiones La empresa es, en definitiva, una unidad económica constituida por una unidad técnica (explotación), unidad jurídica (sociedad mercantil) y unidad física (planta industrial). La función básica de la empresa es crear valor mediante el empleo eficiente de los recursos económicos. El enfoque sistémico nos presenta la empresa como una organización abierta constituida por distintos subsistemas interrelacionados entre ellos y con el entorno. El seguimiento de la evolución del entorno, tanto el general como el específico, es de vital importancia para poder anticiparse a ella y ser más eficientes que la competencia La necesidad de una dirección especializada en las empresas hace necesaria la diferenciación entre propiedad y dirección. 5 6 Economía de la Empresa: Introducción. Curso 2024-25 TEMA 1: EMPRESA, EMPRESARIO/A Y ENTORNO 1.1. La empresa 1.1.1. La empresa: Realidad socioeconómica 1.1.2. Funciones de la empresa 1.1.3. Elementos de la empresa 1.1.4. La empresa como sistema 1.2. El entorno de la empresa 1.2.1. La empresa y su entorno 1.2.2. El entorno general de la empresa 1.2.3. El entorno específico de la empresa 1.2.4. La responsabilidad social de la empresa 1.3. El empresario y la empresaria 1.3.1. La empresa y el empresario/a: Planteamiento general 1.3.2. Evolución de la figura del empresario/a 1.3.3. Factores definitorios del empresario/a 1.1 LA EMPRESA 1.1.1. La empresa: Realidad socioeconómica A lo largo del tiempo diversos autores han dado definiciones muy distintas de lo que constituye una empresa. Cada uno de ellos se ha centrado en aspectos distintos que forman parte de la empresa a la hora de perfilar su definición, es decir, la empresa es un sistema en el que se coordinan su aspecto técnico, asociando de esta forma el proceso productivo o de transformación al concepto de empresa, el aspecto financiero relacionado con las transacciones comerciales y monetarias del mercado, el aspecto humano que incluye las relaciones y organización de las personas que forman la empresa, el aspecto legal … 7 La empresa se podría analizar de cualquiera de esos puntos de vista, ya que es una realidad socioeconómica. Así, el contenido de la definición de cada una de ellas sería sustancialmente diferente y corresponderían a disciplinas diferentes (derecho, sociología, economía…). La perspectiva desde la que analizaremos aquí la empresa es la económica. Incluso dentro de este campo del conocimiento existen definiciones muy divergentes de la empresa. La definición más clásica, aunque también la más restrictiva, de la empresa es la que se fundamenta en la teoría económica que considera a la misma como la unidad económica de producción y distribución, en contraposición a la unidad económica de consumo, que sería la familia. En base a esta definición, la empresa es un conjunto ordenado de factores destinado al fin inmediato de la producción y constituye el elemento básico del sistema productivo de una economía, ya que cuenta con la capacidad de creación de valor que es la función del sistema económico. La razón por la que esta corriente de pensamiento es restrictiva es porque se plantea un modelo perfecto y utópico de comportamiento económico sin entrar en una explicación profunda y lógica de la estructura y comportamiento de la misma. Intentando superar las limitaciones de la definición anterior, han surgido otras que abandonan el punto de vista centrado exclusivamente en la producción para dar paso a una visión más amplia. Entre ellas se podría destacar el enfoque administrativo, proveniente de la ciencia de la organización y administración, que concibe a la empresa como un tipo particular de organización o asociación humana consciente de carácter cooperativo. A pesar de todo, existen elementos básicos y características conceptuales que superan el marco institucional y el medio en el que cada empresa desarrolla su actividad. Así pues, sin entrar en ninguna línea de pensamiento concreta y ciñéndonos a aspectos básicos de la Gestión de la Empresa, se podría decir que la economía es la ciencia que estudia la asignación eficiente de los recursos escasos y la empresa es el agente que organiza con eficiencia1 los factores económicos con el fin de producir bienes y servicios para el mercado y alcanzar ciertos 1 La eficiencia es la capacidad que tiene un agente económico para lograr el cumplimiento de un objetivo minimizando en lo posible el empleo de recursos. Por lo tanto, además de los resultados están implícitos los recursos utilizados. 8 Economía de la Empresa: Introducción. Curso 2024-25 objetivos. Para ello, se constituye como unidad de decisión, es decir, un sistema de coordinación central o una unidad de dirección y planificación. Si analizamos las características principales de la empresa como “unidad económica” una por una, tendríamos las siguientes: a) La empresa es una unidad de producción y distribución, lo que implica que combina un conjunto de factores económicos con el fin de obtener un resultado y, para ello, posee una estructura interna u organización entre sus elementos. b) La empresa es una unidad de decisión que se vale de la planificación y el control para lograr unos objetivos programados previamente. c) La empresa es una unidad financiera ya que, por una parte, es propietaria de unos fondos propios y, por otra parte, está inmersa en el mercado financiero para obtener más recursos financieros necesarios para su crecimiento. d) La empresa es una organización, es decir, un conjunto de personas que mantienen unas relaciones formales e informales, con sus motivaciones y comportamientos particulares y que atienden a unos objetivos específicos. 1.1.1.1. Clases de empresas Es posible establecer diversas clasificaciones de empresa en función de los distintos criterios utilizados: 1. En función de la actividad económica que desarrolla Empresas del sector primario. Agrupa las actividades cuyo elemento básico se encuentra en la naturaleza. Crean utilidad al situar los recursos de la naturaleza en disposición de ser utilizados. Incluye empresas agrícolas, mineras, pesqueras, ganadería…, es decir, explotaciones de recursos naturales. Empresas del sector secundario. Desarrollan una actividad productiva en sentido estricto, ya que se trata de una transformación física de unos factores en unos productos, dotándolos así de mayor utilidad en cuanto a la posibilidad de los mismos 9 de satisfacer necesidades. Este sector agrupa las empresas industriales y de construcción. En algunos casos, se incluyen también dentro de este sector a la minería y a la extracción de petróleo, las cuales se consideran parte del sector industrial, en la medida en la que se produzca una transformación de los recursos naturales extraídos. Empresas del sector terciario. Agrupa las actividades cuyos principales componentes son la actividad humana, la capacidad de las personas y el trabajo que realizan. Es el colectivo más heterogéneo, pues comprende actividades de muy diversa naturaleza: empresas de transporte, empresas de comunicaciones (correos, teléfonos…), empresas de hostelería, turismo y espectáculos, empresas de enseñanza, empresas financieras (banca, seguros, sociedades de inversión…) empresas hospitalarias y de servicios sanitarios, etc. El valor de la producción de las empresas del sector de servicios ha ido en aumento a lo largo del tiempo y es mayor conforme el desarrollo de la economía se encuentra en un estado superior. 2. En función del tamaño o dimensión: Se engloba a las empresas en una categoría u otra en función de las personas contratadas que tienen y sus límites financieros. Así, la Comisión Europea (2003) distingue entre: PYME: constituidas por microempresas, pequeñas y medianas empresas, siendo: o Microempresa: empresa que emplea a menos de 10 personas y cuyo volumen de negocios anual no supera los 2 millones de euros. o Pequeña empresa: empresa que emplea a entre 10 y 50 personas y cuyo volumen de negocios anual no supera los 10 millones de euros. o Mediana empresa: empresa que ocupa entre 50 y 250 personas y cuyo volumen de negocios anual no supera los 50 millones de euros. Gran empresa: empresa que emplea a más de 250 personas y cuyo volumen de negocios anual supera los 50 millones de euros. 3. En función de la relación entre empresas: A la hora de calcular el número de personas empleadas por la empresa y su volumen de negocio hay que tener en cuenta si se trata de una empresa autónoma, asociada o vinculada. Así, una empresa autónoma es aquella que no tiene relación de capital o derechos de votos sobre otras. 10 Economía de la Empresa: Introducción. Curso 2024-25 Son empresas asociadas las que no se pueden calificar como vinculadas y entre las cuales existe la relación siguiente: una empresa (empresa participante) posee, por sí sola o conjuntamente con una o más empresas vinculadas, el 25% o más del capital o de los derechos de voto de otra empresa (empresa participada). Son "empresas vinculadas" aquellas entre las que existe alguna de las relaciones siguientes: a) una empresa posee la mayoría de los derechos de voto de los accionistas o socios de otra, b) una empresa tiene derecho a nombrar o revocar a la mayoría de los miembros del órgano de administración, dirección o control de otra, c) una empresa tiene derecho a ejercer una influencia dominante sobre otra, en virtud de un contrato celebrado con ella o una cláusula estatutaria de la segunda empresa, d) una empresa, accionista o asociada a otra, controla sola, en virtud de un acuerdo celebrado con otros accionistas o socios de la segunda, la mayoría de los derechos de voto de sus accionistas. Se considerarán también empresas vinculadas las que mantengan alguna de dichas relaciones a través de una persona física o un grupo de personas físicas que actúen de común acuerdo, si dichas empresas ejercen su actividad o parte de la misma en el mismo mercado de referencia o en mercados contiguos (mercados de un producto o servicio situado en una posición inmediatamente anterior o posterior a la del mercado en cuestión). 4. En función de la titularidad del capital social podemos distinguir: Empresas privadas: su propiedad y control está en manos de particulares (accionistas o socios). Empresas públicas: su propiedad y control está en manos de un organismo de la administración central, autonómica, provincial o local. Empresas mixtas: cuentan con parte del capital público y parte privado. 11 5. En función de la forma jurídica: Empresas individuales: están formadas por un solo propietario, donde no existe limitación de responsabilidad patrimonial y que corresponde, en general, a empresas pequeñas o medianas, de tipo familiar… Empresas societarias: varias personas se comprometen, a través de un contrato, a poner en común una serie de bienes, con objeto de obtener un lucro. El contrato da lugar al nacimiento de una persona jurídica nueva y distinta de las personas físicas o jurídicas que componen la sociedad. Dentro de ellas se pueden mencionar las sociedades anónimas, sociedades de responsabilidad limitada, sociedades comanditarias y las cooperativas. 6. En función del ámbito de actuación, nos encontramos con empresas locales (la mayor parte de sus ventas se realizan en la población en que están situadas), regionales (empresas que realizan más del 50% de las ventas en una región o comunidad autónoma), nacionales (cuando su actividad se desarrolla en todo el territorio nacional), internacionales (con actividad en otros países) y multinacionales (empresas en las que la mayoría de su negocio se realiza en países extranjeros). 1.1.1.2. Diferencia entre empresa, explotación, sociedad mercantil y planta industrial La definición formulada para el concepto de empresa es válida siempre y cuando cumpla los requisitos exigidos para la constitución de la “empresa”, es decir, existen otros conceptos tales como explotación, sociedad mercantil y planta industrial que a menudo, erróneamente, son utilizados para referirse a la misma unidad económica que se refiere la empresa. Sociedad mercantil: representa la “unidad jurídica que regula el conjunto de relaciones que produce el patrimonio del que son titulares dos o más personas”; en otras palabras, se define como “el contrato de compañía por el cual dos o más personas se obligan a aportar al fondo común bienes, industria o alguna de estas cosas para obtener lucro”. Necesariamente todas las empresas deben tener una personalidad jurídica y, por lo tanto, se constituirán en sociedades mercantiles, pero la empresa 12 Economía de la Empresa: Introducción. Curso 2024-25 puede desbordar el marco de la unidad jurídica, esto es, una misma empresa puede estar compuesta por varias sociedades mercantiles, integradas todas en un sistema de dirección común a todas ellas. Explotación: se refiere a la unidad técnica, es decir, “el conjunto de procesos tecnológicos aplicados a un conjunto de factores para lograr ciertos resultados”. Esta actividad técnica puede ser simple o no y puede organizarse con una o varias unidades de gestión u operativas, es decir, una misma empresa podría contar con distintas explotaciones. Establecimiento industrial o planta: es la unidad física o espacial donde se localiza y desarrolla la actividad económica (oficinas, fábricas, almacenes…). En resumen, una sociedad puede estar compuesta por una o varias unidades técnicas, unidades físicas o plantas y una empresa puede estar formada por diversas sociedades. Por lo tanto, una empresa puede contar con varias unidades físicas, jurídicas y técnicas, siendo la dirección económica común el nexo que hace que esas unidades integren la “unidad económica” de orden superior por la que, en definitiva, se rigen. Teniendo en cuenta las consideraciones conceptuales entre explotación y sociedad mercantil y su combinación dentro de la empresa, se pueden establecer cuatro tipos de empresas: Empresa simple: tiene una sola explotación (monoproductora) y una sola sociedad (unisocietaria). Empresa diversificada simple: empresa multiproductora (más de una explotación) y unisocietaria. Tiene una organización más compleja que la anterior debido a la diversidad de unidades técnicas y físicas. Empresa compuesta: formada por varias sociedades y cuenta con una actividad monoproductora, aunque suele tener varias plantas. Empresa compleja o conglomerado: formada por varias sociedades, varias explotaciones y varias plantas. 13 Tabla 1.1. Tipos de empresas en función del número de sociedades y explotaciones Una sociedad Varias sociedades Una explotación Empresa simple Empresa compuesta Varias Empresa diversificada Empresa compleja o explotaciones simple “conglomerado” Fuente: Bueno Campos et al. (2006) Una vez diferenciados estos conceptos, podemos volver a reproducir la definición dada anteriormente de la empresa con algún matiz nuevo: La empresa es la unidad económica que combina un conjunto de elementos humanos, técnicos y financieros, localizados en una o varias unidades técnicas y físico-espaciales, ordenados según determinada estructura de organización y dirigidos en base a cierta relación de propiedad y control, con el ánimo de alcanzar unos objetivos determinados. 1.1.2. Funciones de la empresa La función económica fundamental de la empresa es crear valor y ello exige emplear de forma eficiente una serie de recursos económicos variados, denominados factores de producción. La creación de valor se basa en una combinación de estos factores tal que propicie a la empresa un resultado, fruto de su actividad, de mayor valor que los recursos utilizados para su obtención. Además, el resultado al que nos hemos referido tienen que ser bienes o servicios capaces de satisfacer, al menos, alguna necesidad sentida por la sociedad. A pesar de la función esencial de generar bienes y servicios en condiciones de eficiencia, o lo que es lo mismo, crear valor, la empresa también cuenta con otra serie de funciones: Función de anticipo del producto obtenido: la empresa adelanta unas rentas a los factores de producción antes de que el resultado de dicho proceso se haya materializado, es decir, la empresa paga salarios, compra materias primas… antes de haber obtenido el resultado o el output y, consecuentemente, antes de recuperar el capital invertido mediante su venta y posterior cobro. 14 Economía de la Empresa: Introducción. Curso 2024-25 Función de dirección, coordinación y control del proceso productivo. La empresa debe organizar los factores de producción de tal forma que se consigan los objetivos planteados. Función de asunción del riesgo de la actividad económica inherente a las dos anteriores funciones, por una parte, se anticipan rentas en base a unas expectativas de obtención de cierto resultado que pueden cumplirse o no y, por otra parte, cabe la posibilidad de que la ordenación y organización de los factores de producción no esté bien orientada a los objetivos propuestos. Función social: la empresa contribuye al progreso, desarrollo y mejora del bienestar de toda la sociedad. La creación de empleo, rentas, la investigación tecnológica, la oferta de productos y servicios de calidad… son factores que contribuyen al incremento de la calidad de vida de toda la sociedad. Para que estas funciones se cumplan adecuadamente la empresa cuenta con cierta organización que podríamos definir como funciones internas: Función de dirección: Se ocupa de gestionar, organizar, planificar y controlar toda la actividad económica. Función de financiación: Trata de obtener los recursos financieros necesarios para atender las necesidades de fondos de la empresa al menor coste posible y en el momento adecuado. También se ocupa de controlar su rentabilidad, mediante el análisis de viabilidad de nuevos proyectos de inversión. Función de aprovisionamiento y producción: La función de aprovisionamiento trata de obtener los recursos necesarios en el momento adecuado al menor coste posible para sostener las necesidades del ciclo de explotación. La producción es la función que combina óptimamente las entradas (materias primas, trabajo, energía, dinero…) eligiendo la tecnología que permita obtener el producto o servicio (output) con el mínimo coste y con el nivel de calidad deseado. Función de comercialización: Trata de colocar el producto o servicio en el mercado para recuperar los recursos invertidos. 15 Función de marketing: se focaliza en analizar las necesidades de su clientela y satisfacerlas. Para ello, realiza investigación de mercados, selecciona los canales de distribución más adecuados, ventas, comunicación… Función de gestión del personal: Trata de conseguir en cada momento los recursos humanos necesarios, es decir, con la cualificación adecuada y la cantidad requerida. 1.1.3. Elementos de la empresa La empresa, para cumplir sus objetivos y desarrollar las actividades necesarias para ello, se vale de un conjunto de elementos que se pueden agrupar en tres categorías: las personas o los factores activos, los elementos materiales o factores pasivos y los elementos inmateriales. 1. Las personas o los factores activos El elemento humano es el que pone en funcionamiento el resto de los factores de la empresa. Dentro de este grupo podemos constatar la existencia de subgrupos en función de los distintos intereses y relaciones que mantienen: a) Los propietarios o propietarias del capital o socios y socias - Con ánimo de control: quienes invierten en una determinada empresa con intención de adquirir una proporción sobre el total de las acciones que les proporcione poder de decisión en el consejo de administración. - Simples inversores financieros: únicamente invierten en la empresa para conseguir cierta rentabilidad. b) La dirección o administración c) El resto del personal contratado d) La empresaria o empresario: Esta figura, que se estudiará más adelante, tiene cierta relación con la propiedad y la dirección, a pesar de que ninguno de los dos pueda considerarse como sinónimo a empresario/a. 2. Elementos materiales o factores pasivos Los elementos materiales son bienes económicos que constituyen el patrimonio de la empresa. Estos bienes, a su vez, se clasifican en inversiones o duraderos (cuando los factores 16 Economía de la Empresa: Introducción. Curso 2024-25 no se consumen o se transforman) y en no duraderos (si su duración es menor que el ciclo productivo de la explotación). 3. Elementos inmateriales Es el conjunto de elementos de difícil cuantificación por su naturaleza intangible. Entre estos elementos podemos mencionar: a) La organización, como conjunto de relaciones de autoridad, coordinación y comunicación tanto entre miembros internos de la empresa como entre la misma empresa y su entorno. b) La imagen pública y las relaciones exteriores de la empresa (con clientela, entidades financieras, autoridades…), así como la imagen y el posicionamiento de sus productos. c) El saber-hacer (know-how) o conocimientos técnicos o económicos, capacidades, experiencia e información que posee la empresa y es de difícil transmisión. d) Cultura de la empresa o conjunto de valores, creencias, motivaciones, etc. que, procedentes del capital humano y del entorno social, conforman la mentalidad de la empresa. 1.1.4. La empresa como sistema La consideración de la empresa como sistema proviene del enfoque de la Escuela de Sistemas en el cual se concibe la empresa “como un sistema complejo y abierto, en el que los distintos subsistemas y elementos están convenientemente interrelacionados y organizados, formando un todo unitario y desarrollando una serie de funciones que pretenden la consecución de los objetivos globales de la firma. Toda esta actividad se lleva a cabo en permanente interacción con el entorno, con el que intercambia materia, energía e información, que son utilizadas para el mantenimiento de su organización contra la degradación que ejerce el tiempo” (Domínguez Machuca, 1990). Así, la figura 1.1 representa la interacción de la empresa con su entorno. El funcionamiento que describe esta figura corresponde a un sistema abierto, es decir un sistema que se interrelaciona con su entorno y que interactúa con los sistemas más amplios de los que forma parte (el sistema económico, el sistema social…). La empresa influye en el 17 entorno y recibe influencias de él: recibe de su entorno entradas o inputs (materiales, fondos financieros, informaciones, etc.) y envía a su exterior otra serie de salidas o outputs. Figura 1.1. La empresa como sistema Datos Productos Dinero Trabajo Servicios Tecnología Resultados Entradas Proceso de Salidas Entorno Entorno transformación Energía Dividendos Bienes de equipo Impuestos Materiales Información Control Regulación Fuente: Domínguez Machuca, 1990. Respecto al establecimiento de subsistemas de la empresa, no existe un único criterio de división de un sistema en partes, pero aquí nos vamos a decantar por un enfoque funcional, es decir, en base a la diferenciación de funciones y especialización de los órganos por la función que desempeñan. Estas funciones no tienen capacidad para actuar aisladamente, sino que sus decisiones deben adoptarse en coordinación con el resto de las funciones, de esta tarea se ocupará el subsistema de información. De acuerdo a este enfoque, en la empresa se pueden distinguir los siguientes subsistemas (Domínguez Machuca, 1990): Subsistema de Dirección y Gestión, que penetra en los anteriores a nivel estratégico, táctico y operativo. Subsistema de Recursos Humanos, que proporciona personal al sistema total. Subsistema de Información, que relaciona las distintas áreas empresariales entre sí y con el entorno, posibilitando la dirección y la gestión empresarial. Subsistemas relativos a las funciones básicas: - Producción y distribución - Inversión/Financiación - Comercial y Marketing 18 Economía de la Empresa: Introducción. Curso 2024-25 En la figura 1.2, el subsistema de información aparece en forma de flechas discontinuas entre los distintos subsistemas y entre éstos y el entorno. Las flechas continuas representan los distintos flujos de recursos (dinero, recursos humanos, materiales, etc.). Figura 1.2. Los subsistemas de la empresa Fuente: A partir de Domínguez Machuca, 1990. 19 1.2 EL ENTORNO DE LA EMPRESA 1.2.1. La empresa y su entorno Siguiendo con el enfoque de sistemas planteado en el primer apartado, la empresa es un sistema integrado en un suprasistema más amplio: el entorno. Entendemos por entorno todo aquello que rodea a la empresa e influye sobre la misma. La empresa no es un sistema cerrado sin relación con el exterior, sino que se ve condicionada por aspectos como la estructura económica en que se encuentra inmersa, las materias primas disponibles, las comunicaciones existentes, etc. Además, este entorno va evolucionando por lo que la empresa debe ir adaptándose a esos cambios. Por otro lado, la empresa interactúa con el entorno, siendo esta interacción de doble sentido: la empresa interactúa sobre el entorno y logra influencias que le convienen, y el entorno, a su vez, ejerce influencias sobre la empresa. La empresa recibe las entradas (o inputs) que necesita para desarrollar su actividad como capital, trabajo, energía, información y materias primas. En contrapartida, entrega una serie de salidas (u outputs), como bienes y servicios, información y rentas. La empresa por tanto no es pasiva, sino que es capaz de incidir sobre el entorno e introducir cambios que la favorezcan. Este entorno es de dos tipos: a) Entorno general: Es aquel común a todas las empresas dentro de una economía y de una sociedad. b) Entorno específico: Es aquel que afecta a cada empresa en concreto dentro de un mismo sector de actividad. 1.2.2. Análisis del entorno general Estudiaremos este entorno siguiendo el modelo PESTEL que es una herramienta para entender los factores externos que pueden afectar al funcionamiento y éxito de una empresa. Estos factores están fuera del control directo de la empresa, pero pueden influir en sus decisiones y en su estrategia. El modelo PESTEL es un acrónimo que hace referencia a seis factores: 20 Economía de la Empresa: Introducción. Curso 2024-25 1. Políticos: incluyen las políticas del gobierno, leyes, impuestos y la estabilidad política. Así, si un país cambia sus leyes fiscales, una empresa podría pagar más o menos impuestos. 2. Económicos: Aquí se analiza la economía en general, con factores como el crecimiento económico, el desempleo, la inflación y los tipos de cambio. Estos elementos afectan a lo que le cuesta a la empresa la financiación ajena, si su nivel de competitividad se incrementa o decrementa como consecuencia del tipo de cambio, cuál debe ser el nivel salarial, cuánto puede gastar la clientela entre otros muchos factores. 3. Sociales: Este factor se refiere a las tendencias y cambios en la sociedad, como la demografía (edad, género, educación), las actitudes culturales y los estilos de vida. 4. Tecnológicos: La tecnología puede afectar a cómo una empresa produce bienes o servicios, cómo los vende y cómo interactúa con los clientes. Aunque la innovación tecnológica no afecte por igual a todas las empresas sí que parece claro que el cambio tecnológico alcanza a todas, proporcionándoles oportunidades, pero también amenazas. Entre las oportunidades, se pueden incluir las nuevas soluciones para satisfacer a la demanda, nueva o ya existente, a través de la tecnología. Entre las amenazas, el hacer obsoletos sus productos o procesos productivos. 5. Ecológicos: Este factor incluye aspectos como el cambio climático o la sostenibilidad. Las empresas deben ser conscientes de su impacto en el medio ambiente y adaptar sus prácticas teniéndolos presentes. 6. Legales: Este factor tiene que ver con las leyes y regulaciones que una empresa debe seguir. Este modelo es muy útil porque ayuda a las empresas a identificar oportunidades y amenazas en su entorno. Si una empresa entiende bien estos factores, puede tomar decisiones estratégicas más informadas y prepararse mejor para el futuro. Este entorno es el mismo para todas las empresas de un mismo lugar en un mismo momento, aunque no a todas afecte por igual a diferencia del siguiente entorno que es el específico. 21 1.2.3. El entorno específico de la empresa Está formado por los factores externos que afectan a las empresas de un mismo sector en un mismo momento. Este entorno se suele estudiar con el modelo de las Cinco Fuerzas de Porter que fue desarrollado por Michael Porter, profesor de la Universidad de Harvard y ayuda a las empresas a entender el atractivo de un sector concreto. Este modelo considera cinco "fuerzas" que afectan la competencia y, por tanto, a la capacidad de una empresa de tener éxito en un mercado. Las Cinco Fuerzas son: 1. Rivalidad entre competidores existentes: se refiere a la competencia directa que existe entre las empresas que ya están en el mercado. A más competencia, más difícil será para una empresa destacar y ser rentable. 2. Poder de negociación de los proveedores: Los proveedores son quienes proporcionan los materiales y servicios que necesita una empresa para operar. Si hay pocos proveedores, tendrán más poder, lo que les permitirá exigir precios más altos o condiciones más estrictas lo que aumentará los costes de la empresa. 3. Poder de negociación de los compradores: Esta fuerza se refiere al poder que tienen los clientes para exigir precios más bajos o productos y servicios de mejor calidad. Si hay muchos productos similares en el mercado, los clientes pueden cambiar fácilmente de una marca a otra, lo que les da más poder para negociar precios más bajos. 4. Amenaza de nuevos competidores: Esta fuerza analiza la facilidad con la que nuevas empresas pueden entrar en el mercado. Si es fácil entrar al mercado hay una alta amenaza de nuevos competidores lo que puede reducir la rentabilidad de las empresas existentes. 5. Amenaza de productos sustitutivos: Esta fuerza se refiere al riesgo de que otros productos diferentes pero que satisfacen la misma necesidad puedan reemplazar el producto de la empresa. Este modelo es importante porque ayuda a las empresas a entender su posición en el mercado y a identificar estrategias para mejorar su competitividad. Si una empresa entiende bien estas fuerzas, puede anticipar cambios en la industria, reducir riesgos y aprovechar oportunidades para mejorar su rentabilidad. 22 Economía de la Empresa: Introducción. Curso 2024-25 Freeman (2012) llama a estos grupos, junto al componente sociopolítico, grupos de interés o stakeholders. Así estos serían: Clientes, Proveedores, Competidores y Componente socio-político donde incluye al gobierno, las asociaciones de empresarios y empresarias patronal y los sindicatos como grupos reguladores. Es muy importante hacer un estudio del entorno general y específico ya que, en la medida que lo conozcamos, identifiquemos las oportunidades que nos brinda y las amenazas que nos puede generar, la definición y posterior consecución de los objetivos será más fácil. 1.2.4. La responsabilidad social de la empresa Siguiendo a la Comisión Europea en su libro verde (2001), se define la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) o Responsabilidad Empresarial (RSE) como "la integración voluntaria, por parte de las empresas de las preocupaciones sociales y medioambientales en sus operaciones comerciales y sus relaciones con sus interlocutores". IZAITE (http://www.izaite.net/que-es-responsabilidad-social.php, recuperado el 22/7/2020), distingue dos dimensiones de la Responsabilidad social: Dimensión interna: Contempla la empresa desde el interés social, y por lo tanto tiene que ver con aspectos clave de la gestión de los recursos humanos y de la seguridad laboral, la formación y desarrollo de los trabajadores, la gestión de la calidad y del medio ambiente. Las prácticas de RS afectan en primer lugar al personal que trabaja en la empresa y se refieren a cuestiones como la inversión en recursos humanos, la salud y la seguridad. Las prácticas respetuosas con el medio ambiente tienen que ver fundamentalmente con la gestión de los recursos naturales utilizados en la producción. Dimensión externa: Esta dimensión está referida a las relaciones de la empresa con sus agentes externos y entorno social. Lejos de circunscribirse al mundo propio de la empresa, la RS abarca a un amplio abanico de interlocutores donde estarían las relaciones de la empresa con su entorno social y ambiental en el sentido más amplio, 23 tales como la comunidad, clientela y proveedores, administración y autoridades públicas, ONG, comunidades locales, etc… Algunos de los factores que impulsan el desarrollo de la RS en las empresas son: - Los criterios sociales influyen cada vez más en las decisiones de inversión de las personas y de las instituciones. - La preocupación cada vez mayor sobre el deterioro ambiental provocado por la actividad económica. - Las nuevas expectativas e inquietudes de los consumidores, instituciones, inversores. Pero además de razones sociales y medioambientales, la Responsabilidad Social es también un elemento diferenciador de la empresa frente a la competencia en la medida en que: - Mejora de la imagen corporativa, de su reputación pública. Se incrementa la notoriedad y produce una influencia positiva de la empresa en la sociedad. - Los clientes actuales toman conciencia de su empresa proveedora y consecuentemente incrementan su atractivo por la empresa socialmente responsable y son más fácilmente fidelizables. - Mejora de la relación de la empresa con el entorno. La actuación de la empresa sobre conceptos de RS, le permiten una mejor estrategia de comunicación, la sociedad en general está más predispuesta a los mensajes de empresas con políticas socialmente reconocidas. - Asimismo, puede contribuir a la mejora del clima laboral con evidente repercusión sobre la productividad empresarial: o Un mejor entorno de trabajo tiende a contribuir a un mayor compromiso del personal lo que redunda positivamente en la productividad; o Favorece una cultura corporativa que redunda fundamentalmente en la gestión de los recursos utilizados en la actividad empresarial, abriendo así una vía para administrar el cambio y conciliar los intereses del personal con los objetivos de la empresa. Queda claro por tanto que a las empresas les interesa tener en cuenta el entorno en el que se encuentra la empresa e ir más allá de la legislación para influir positivamente sobre su entorno. 24 Economía de la Empresa: Introducción. Curso 2024-25 En esta línea, y con el objetivo de conseguir un compromiso voluntario de las entidades en materia de responsabilidad social, Naciones Unidas promovió en el año 2000 una iniciativa internacional conocida como el Pacto Mundial (https://www.pactomundial.org/). Éste consiste en la implantación de Diez Principios basados en derechos humanos, laborales, medioambientales y de lucha contra la corrupción y gozan de consenso universal. Así, los Diez Principios del Pacto Mundial son los siguientes: Tabla 1.2. Diez Principios del Pacto Mundial 1. Las empresas deben apoyar y respetar la protección de los derechos humanos fundamentales, reconocidos internacionalmente, dentro de su ámbito de influencia. 2. Las empresas deben asegurarse de que sus empresas no son cómplices en la vulneración de los derechos humanos. 3. Las empresas deben apoyar la libertad de afiliación y el reconocimiento efectivo del derecho a la negociación colectiva. 4. Las empresas deben apoyar la eliminación de toda forma de trabajo forzoso o realizado bajo coacción. 5. Las empresas deben apoyar la erradicación del trabajo infantil. 6. Las empresas deben apoyar la abolición de las prácticas de discriminación en el empleo y la ocupación. 7. Las empresas deberán mantener un enfoque preventivo que favorezca el medio ambiente. 8. Las empresas deben fomentar las iniciativas que promuevan una mayor responsabilidad ambiental. 9. Las empresas deben favorecer el desarrollo y la difusión de las tecnologías respetuosas con el medio ambiente. 10. Las empresas deben trabajar contra la corrupción en todas sus formas, incluidas extorsión y soborno. Fuente: https://www.pactomundial.org/que-puedes-hacer-tu/, recuperado 20/06/2022. Las empresas que se unen a la iniciativa, aceptan estos 10 Principios, comprometiéndose a implementarlos a nivel interno y, por lo tanto, a respetar los derechos humanos y normas laborales, a preservar el medioambiente y a actuar con transparencia en sus actividades y operaciones. Además, las empresas deben presentar sus avances en relación a la implementación cada año, a través de un Informe de Progreso. Pero, desde que en septiembre de 2015 se aprobaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), el Pacto Mundial también debe sensibilizar y ayudar a las empresas a contribuir a la nueva agenda de desarrollo. Esta agenda sitúa por primera vez a las empresas como agentes clave de desarrollo y coloca sus aportaciones al desarrollo sostenible al mismo nivel que las realizadas por los estados y la sociedad. Naciones Unidas apuesta así, por empezar a concebir a las empresas no solamente como actores que generen riqueza, sino también desarrollo a nivel mundial. Para ello, se pretende superar la barrera del respeto o no causar impactos negativos en sus grupos de interés y en la sociedad en su conjunto, sino que deben empezar a actuar como 25 agentes de desarrollo, causando impactos positivos que cambien la forma de hacer negocios y mejoren el bienestar del conjunto de la sociedad. Es aquí donde los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) juegan un papel esencial, proporcionando a las empresas un marco universal y coherente para guiar sus contribuciones al desarrollo sostenible y crear valor compartido. Las empresas, según su sector y modelo de negocio deben identificar sobre qué objetivos y metas tienen capacidad de influencia y empezar a realizar actividades y operaciones para contribuir al desarrollo sostenible, a nivel local e internacional. En resumen, no es suficiente con «no cometer impactos negativos» siguiendo las pautas de los 10 Principios, sino que se incorpora el impacto positivo en el sector empresarial. Se trata de que las empresas asuman como suyos tanto los 10 Principios, como los 17 ODS para actuar responsablemente generando desarrollo sostenible. Tabla 1.3. Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 1. Fin de la pobreza 2. Hambre cero 3. Salud y Bienestar 4. Educación de Calidad 5. Igualdad de Género 6. Agua Limpia y Saneamiento 7. Energía Asequible y No Contaminante 8. Trabajo Decente y Crecimiento Económico 9. Industria, Innovación e Infraestructura 10. Reducción de las desigualdades 11. Ciudades y Comunidades Sostenibles 12. Producción y Consumo Responsables 13. Acción por el Clima 14. Vida Submarina 15. Vida de Ecosistemas terrestres 16. Paz, Justicia e Instituciones Sólidas 17. Alianzas para lograr los Objetivos Fuente: https://www.pactomundial.org/que-puedes-hacer-tu/ods/, accedido 20/06/2022. 1.3 EL EMPRESARIO O EMPRESARIA 1.3.1 La empresa y la empresaria o empresario: Planteamiento general Los conceptos de empresa y empresario/a son interdependientes y difícilmente se puede hablar de uno de ellos sin hacer referencia al otro. 26 Economía de la Empresa: Introducción. Curso 2024-25 Pese a que no existe unanimidad en la definición del concepto de empresario, Suárez Suárez (1991) trató de sintetizar las existentes hasta ese momento considerando al empresario como aquella persona o grupo de personas (en el caso de que el empresario sea un órgano colegial que da vida a una empresa) que coordina, dirige y controla el proceso productivo. La separación entre propiedad y control de la empresa, y por tanto de los conceptos de capitalista y empresario/a es un fenómeno característico de gran parte de las empresas en la actualidad. De esta manera, son cada vez más las empresas que requieren una dirección colegiada, empresas donde el empresariado no está representado por una sola persona física individual, sino por un grupo de profesionales de distintas áreas. Este grupo, denominado por Galbraith (1967) “la tecnoestructura” constituye un nuevo centro de poder dentro de la empresa, con características y objetivos propios, a menudo distintos de los objetivos de los accionistas. La tecnoestructura podría definirse como un grupo general de decisión cuyo objetivo principal es tomar decisiones. Está compuesta por personal técnico, ejecutivo de ventas, de ingeniería, diseño y científico que aportan sus conocimientos. Al frente del grupo encontramos un poder visible: presidente o presidenta ejecutiva, consejero o consejera delegada, director o directora general y comité de dirección. Los accionistas, en las juntas generales, nombran al conjunto de directivos y directivas que gestionarán la sociedad. Estas personas directivas pasarán a ser una pieza fundamental en la empresa y tendrán que justificar ante propietarios y propietarias del capital las actuaciones que hayan efectuado y aquellos planes que deseen realizar en el futuro. Ahora bien, el poder de este grupo no es ilimitado. Así, si actúan siguiendo sus propias directrices y no proporcionan los beneficios necesarios para poder repartir unos dividendos satisfactorios, pueden ser destituidos, viéndose afectados tanto su retribución como su prestigio personal. 1.3.2 Evolución de la figura del empresario/a Primera etapa: El empresario clásico. Las empresas de comienzos de la revolución industrial se caracterizaban por su pequeña dimensión. En ellas, quien aportaba el capital era quien dirigía, planificaba, coordinaba y controlaba todo el proceso de producción. Sobre una misma persona recaían las funciones de empresario y capitalista. Por esta razón, Adam Smith (1723-1790) identificaba al empresario con la figura del capitalista. 27 Richard Cantillon (1680-1734) identificó al empresario con el “emprendedor” a quien definía como el agente que compra los medios de producción necesarios para combinarlos en un producto que se vende a un precio incierto, asumiendo dicho empresario los riesgos de la producción. Alfred Marshall (1842-1924) identificó al empresario con el factor de organización. Para él, la función del empresario será la de dirección de los negocios. Segunda etapa: teoría del empresario–riesgo de Knight (1885-1972). Consideraba al empresario como un asegurador de rentas, el agente que aporta los fondos necesarios, adquiere los factores productivos y corre el riesgo de que el bien o servicio resultante de su actividad productiva no tenga acogida en el mercado. Su remuneración, en consecuencia, es de carácter incierto. Según esta corriente, la función que caracteriza al empresario es la de asumir el riesgo inherente a la actividad empresarial, de forma que, si éste no existe, el empresario dejará de actuar como tal. Tercera etapa: El empresario – innovador de Schumpeter (1883-1950). Según su teoría lo que caracteriza al empresario es el hecho de ser la persona que introduce innovaciones en la empresa, esto es, que identifica y lleva a cabo nuevas posibilidades o combinaciones en la actividad económica. El empresario es, por tanto, el principal protagonista del avance económico. Para Schumpeter el sistema económico tiende a estar en una situación de equilibrio en la que los beneficios extraordinarios son nulos, es decir, el beneficio del empresario queda reducido al beneficio ordinario o “salario de dirección”. Esta situación de equilibrio del sistema económico se rompe cuando un empresario idea una nueva combinación productiva. La explotación de esta innovación le confiere al empresario una situación de monopolio temporal que le permitirá obtener unos beneficios extraordinarios. A este empresario innovador (el verdadero empresario según Schumpeter) le siguen el resto de empresarios (imitadores) que, aun siendo menos creativos, cumplen la importante función económica de promover la competencia para que el beneficio extraordinario de los primeros desaparezca. Cuarta etapa: El empresario–profesional o empresario–control de Galbraith. Galbraith (1908-2006) dio un paso más adelante nombrando empresario a aquella persona que controla la empresa. Este autor diferencia claramente entre empresario y capitalista, identificando al primero con una persona o conjunto de personas capaces de dirigir, controlar y organizar los procesos productivos para la consecución del fin planteado. 28 Economía de la Empresa: Introducción. Curso 2024-25 1.3.3 Factores definitorios del empresario/a Hoy en día y a modo de conclusión, podemos determinar un conjunto de factores que definen la figura de empresario o empresaria, que son los siguientes: 1. Establecer los objetivos empresariales. 2. Tomar decisiones en situaciones de incertidumbre. Es la función principal y definitoria. 3. Coordinar el proceso productivo para obtener un producto que venderá en el mercado. Esto implica la necesidad de realizar pronósticos sobre la evolución futura de las magnitudes económicas, así como la de ensayar innovaciones en los distintos ámbitos de la empresa (productivo, comercial, organizativo, etc.). 4. Es una persona emprendedora e innovadora. 5. Además, y aunque no es un factor definitorio, debe ser el líder de la empresa para imponer sus decisiones y coordinar el proceso productivo, ejerciendo su autoridad y motivando al grupo humano a la consecución de los objetivos empresariales. 29 30 Economía de la Empresa: Introducción. Curso 2024-25 II PARTE: SUBSISTEMA DE DIRECCIÓN Y ESTRUCTURA ORGANIZATIVA Introducción A lo largo de esta parte se van a plantear diferentes conceptos de gran utilidad para la dirección de empresas. Inicialmente, se explicará en qué consiste una de las principales actividades de dirección, nos referimos a la definición de los objetivos de la empresa en sus distintos niveles: misión, objetivos (estos los volveremos a clasificar a un nivel inferior) y metas. El sistema que forman las metas y objetivos de la empresa posibilitan la dirección y gestión eficaz de la misma. Posteriormente, definiremos el concepto de dirección y sus fases para establecer la relación existente entre la posición jerárquica de los individuos en la organización y las diferentes actividades que componen el proceso de dirección. Por último, constataremos la especial importancia que adquiere el subsistema de información en la dirección y gestión de la empresa. Explicaremos en qué consiste este subsistema y su configuración. Los conceptos desarrollados en este tema son básicos y, por tanto, aplicables al resto de las actividades de las direcciones funcionales que se explicarán en las siguientes unidades temáticas (dirección financiera, dirección de los recursos humanos, dirección de producción, y dirección comercial). A tal efecto nos interesarán, especialmente, las fases del proceso de dirección y el sistema de objetivos de la empresa. Objetivos: Conocer el alcance de la función directiva de la empresa. Exponer las distintas fases genéricas del proceso de dirección de la empresa. Explicar la relación existente entre el nivel jerárquico que ocupan las personas en la empresa y las actividades del proceso de dirección. Analizar los distintos tipos de objetivos y subobjetivos utilizados en la gestión de empresas. 31 Justificar cómo se produce el despliegue de metas y objetivos en la empresa. Constatar la importancia de recogida, estructuración y uso de la información en la toma de decisiones. Conclusiones Es necesario definir la misión y los objetivos de la empresa y establecer las relaciones coherentes entre ellas. Las fases generales del proceso de dirección son planificación, organización, gestión y control. Existe una estrecha relación entre la posición jerárquica de los individuos de la organización y el carácter de la toma de decisiones. El subsistema de información requiere especial atención en la toma de decisiones. 32 Economía de la Empresa: Introducción. Curso 2024-25 TEMA 2: LOS OBJETIVOS DE LA EMPRESA 2.1. Planteamiento general 2.2. Factores condicionantes del planteamiento de objetivos empresariales 2.3. Clasificación y establecimiento de un sistema de objetivos 2.1. PLANTEAMIENTO GENERAL Los autores clásicos de la Economía de la empresa plantearon, e incluso todavía muchos autores y directivos mantienen, que el objetivo único y principal de las empresas es maximizar el beneficio. En este tema vamos a tratar de dejar claro que hoy en día las empresas no siguen un único objetivo, sino múltiples objetivos. Además, para alcanzarlos es necesario establecer un sistema de objetivos. Por otra parte, no se va a pretender maximizar variables, sino obtener niveles satisfactorios de esas variables. Para maximizar un término (desde un punto de vista matemático) es necesario conocer exactamente todas las variables (cuáles son, cuáles les influyen, etc.) y eso no es posible en un entorno económico como el actual, que se caracteriza fundamentalmente por una gran incertidumbre (múltiples factores, gran influencia y difícil predicción). Los objetivos primordiales serán distintos en función de la clase de empresa de que se trate, no teniendo por qué coincidir los objetivos que plantee una empresa privada con los de una pública o los de una microempresa con los de una grande. Así mismo, los objetivos de las empresas no coinciden ni en el espacio ni en el tiempo. Una empresa tiene distintos objetivos dependiendo del momento y dos empresas que funcionan en el mismo mercado pueden perseguir objetivos diferentes. En definitiva, podemos decir que los objetivos empresariales dependen de factores como el tipo de empresa, el momento, la dimensión del mercado y la situación económica, tanto de la propia empresa como del entorno en que se encuentra. 2.2. FACTORES CONDICIONANTES DEL PLANTEAMIENTO DE OBJETIVOS EMPRESARIALES 2.2.1. Análisis DAFO De forma previa al planteamiento de objetivos, es necesario considerar que éstos se verán condicionados por un conjunto de factores. 1. La misión de la empresa: su razón de ser. 2. Situación de la empresa en el mercado: análisis del entorno. Analizando el entorno, podremos saber las amenazas y oportunidades que tiene la empresa. Habrá que analizar aspectos políticos, económicos, sociales, tecnológicos, así como competencia, poder de negociación de la clientela, de los proveedores y los productos sustitutivos existentes entre otros factores. 3. Situación interna de la empresa: análisis interno de la empresa que determinará los puntos fuertes y puntos débiles de la empresa como ventajas o desventajas frente a la competencia, imagen, naturaleza o clase de empresa (pequeña, grande, pública, privada) y características derivadas de ello. En definitiva, se trata de realizar un análisis DAFO (debilidades, amenazas, fortalezas, oportunidades) que servirá de base para establecer unos objetivos u otros. La correcta realización de este análisis DAFO permitirá a la empresa plantear unos objetivos ajustados a la realidad de la misma. A partir de ese análisis deberán definirse tanto el fin, como los objetivos y los subobjetivos. 2.2.2. Misión, objetivos y subobjetivos Estos tres conceptos se confunden frecuentemente: Misión: La misión de la empresa indica cuál es el negocio de la empresa, su razón de ser, vinculándola con la clientela a quien pretende satisfacer. Por ello, la misión es el marco de referencia que orienta las acciones, enlaza lo deseado con lo posible, condiciona las 34 Economía de la Empresa: Introducción. Curso 2024-25 actividades presentes y futuras, proporciona unidad, sentido de dirección y guía en la toma de decisiones estratégicas. Diferente a la misión es el fin. Éste es la supervivencia de la empresa en el mercado en el que está operando. La supervivencia resume “el buen hacer” de la empresa ya que implica que la empresa obtiene beneficios y rentabilidad suficiente para seguir funcionando. Objetivos: Son obligaciones o retos que se impone la empresa. Constituyen la expresión concreta de lo que el empresario o empresaria desea conseguir. a) Elementos de los objetivos: Para que el planteamiento de los objetivos sea lo más correcto posible es necesario que en su definición estén presentes los siguientes elementos: 1. Atributo: Es la denominación del objetivo. 2. Norma: Forma en que se mide el objetivo. Es necesario fijarla para que no haya discrepancias en su medición. 3. Umbral: Cuánto queremos conseguir como mínimo/máximo. 4. Dimensión temporal: En cuánto tiempo debe conseguir la empresa ese objetivo. Un objetivo así definido (con sus 4 elementos) permitirá realizar un control sobre el mismo: ver si se ha cumplido o no y en qué medida. b) Objetivos generales: A pesar de que, efectivamente, cada empresa definirá los objetivos que considere oportunos, podemos definir cuatro objetivos generales que, de una forma u otra, están implícitos en la mayor parte de las empresas. b.1) Crecimiento interno o externo. b.2) Autonomía financiera. b.3) Beneficio y rentabilidad. b.4) Seguridad. b.1) Crecimiento: interno o externo 35 Crecimiento Interno: Nuevas inversiones por parte de la nueva empresa: Se modifica la estructura de la empresa y se crea una capacidad productiva nueva, ya sea a través de crédito o a través de ampliaciones de capital. Crecimiento basado en productos y mercados tradicionales (especialización), alcanzando mayor cuota de mercado o en productos y mercados nuevos (diversificación e internacionalización). Crecimiento externo: Es el que se logra mediante adquisición y control de empresas, mediante operaciones de fusión y adquisición. b.2) Autonomía financiera Se refiere a la independencia o capacidad que tiene la empresa para tomar decisiones de inversión y financiación a largo plazo de acuerdo con sus objetivos. 𝑅𝑒𝑐𝑢𝑟𝑠𝑜𝑠 𝑝𝑟𝑜𝑝𝑖𝑜𝑠 𝑃𝑎𝑡𝑟𝑖𝑚𝑜𝑛𝑖𝑜 𝑁𝑒𝑡𝑜 𝑅𝑎𝑡𝑖𝑜 𝑑𝑒 𝑎𝑢𝑡𝑜𝑛𝑜𝑚í𝑎 𝑓𝑖𝑛𝑎𝑛𝑐𝑖𝑒𝑟𝑎 𝑃𝑎𝑠𝑖𝑣𝑜 𝑃𝑎𝑠𝑖𝑣𝑜 Si esta ratio es baja, indicará que la mayor parte del activo está financiado por recursos ajenos, con lo cual el poder de decisión de la empresa estará muy limitado ya que los bancos y demás prestamistas van a ejercer una gran presión sobre la empresa, no pudiendo ésta tomar decisiones libremente. b.3) Rentabilidad No se debe confundir beneficio alto con rentabilidad alta. La rentabilidad es la remuneración de los capitales a disposición de la empresa. Es importante distinguir entre rentabilidad económica y financiera. La rentabilidad económica mide y representa la proporción que supone el beneficio económico, de explotación o bruto de la empresa con respecto a la 36 Economía de la Empresa: Introducción. Curso 2024-25 inversión total realizada. Indica cuántas unidades monetarias obtiene la empresa por cada 100 unidades monetarias de inversión total. La rentabilidad financiera es una medida de lo que ha ganado la propiedad de la empresa en función de los recursos financieros propios. Ambas se estudiarán con más profundidad en el tema 7. b.4) Seguridad: Con este objetivo se trata de lograr la supervivencia de la empresa. Subobjetivos o Metas Es el subconjunto de objetivos funcionales (Marketing, Producción, Finanzas, RRHH…) que permiten que se cumplan los objetivos generales. El paso de subobjetivo a objetivo se puede entender como una cadena de medios y fines, en el sentido de que lo que es objetivo para un nivel, se convierte en medio para el nivel superior, y así sucesivamente. 2.3 CLASIFICACIÓN Y ESTABLECIMIENTO DE UN SISTEMA DE OBJETIVOS 2.3.1. Clasificación del sistema de objetivos La dirección de la empresa se enfrentará con diversidad de objetivos que se desean lograr en el mismo intervalo de tiempo (por ejemplo, seguridad, autonomía, crecimiento) con lo que deberá jerarquizarlos, compatibilizarlos, analizarlos y desglosarlos en diferentes subobjetivos con el fin de que se puedan llegar a conseguir de la forma más satisfactoria, configurando de esta manera el sistema de objetivos. Actualmente los autores están de acuerdo en que existe un conjunto de objetivos a conseguir, pero en lo que no están de acuerdo es en la forma de estructurar estos objetivos. Según Ansoff (1998), el sistema de objetivos estará formado por un objetivo prioritario (por ejemplo, rentabilidad a l/p) y por debajo de él, un conjunto de subobjetivos. 37 Otros autores defienden que debe existir un sistema de objetivos generales con la misma importancia (rentabilidad, crecimiento, autonomía, seguridad) y por debajo de ellos, un conjunto de subobjetivos. Podemos establecer dos clasificaciones de los objetivos: a) Según la forma en que se miden: 1. Cuantitativos: se expresan numéricamente y pueden tener un umbral. 2. Semicuantitativos: No se expresan numéricamente pero implícitamente son cuantitativos. 3. Cualitativos: No se pueden cuantificar Los objetivos, no por poder cuantificarse son más importantes, aunque en la medida de lo posible, hemos de procurar cuantificarlos para poder comprobar si posteriormente se cumplen o no (todo objetivo no medible es difícilmente controlable). b) Según clasificación de Ansoff 1. Objetivos económicos: Son aquellos que están directamente relacionados con el proceso de transformación de la empresa. Objetivos destinados a optimizar el proceso input-transformación-output (crecimiento, rentabilidad o beneficio). 2. Objetivos sociales: No están relacionados de forma directa con dicho proceso (causas sociales, cuidado del medio ambiente...). De todas maneras, teniendo en cuenta cualquiera de las clasificaciones anteriores, los objetivos deben cumplir cinco características que quedan resumidas en el acrónimo SMART (specific, measurable, achievable, relevant and timely) que, además de hacer referencia a objetivos “inteligentes”, ayuda a recordar esos requisitos de los objetivos. Han de ser específicos, medibles, alcanzables, relevantes y que se cumplan en el periodo establecido. Por relevantes entendemos también ambiciosos. Sin embargo, si los objetivos son ambiciosos, pero no alcanzables se convertirían en una mera aspiración de la empresa con lo que es preciso que se cumplan todas las características. Los objetivos deben abarcar a todas las áreas de la empresa (objetivos generales) y a todos los niveles de la organización (metas o subobjetivos). 38 Economía de la Empresa: Introducción. Curso 2024-25 2.3.2. Estructura y diseño de un sistema de objetivos Como todas las partes de un sistema, los objetivos se interrelacionan entre sí y no se deben considerar aisladamente sino en conjunto, ya que juntos contribuirán a ese fin común, a esa finalidad de la empresa que, de forma general, hemos dicho que era la supervivencia. Las interrelaciones pueden ser de tres tipos: 1. Positivas: Los objetivos pueden ser compatibles entre sí (la consecución de uno, implica o ayuda en la consecución del otro). 2. Negativas: Los objetivos son incompatibles. 3. Tipo neutro: Los objetivos son independientes entre sí. Por lo tanto, para diseñar un sistema de objetivos deberemos: a) Establecer un orden de prioridades o jerarquía de objetivos. b) Determinar las compatibilidades e incompatibilidades entre objetivos. c) Dar coherencia al sistema. Debe estar bien estructurado. a) Establecer un orden de prioridades Lo ideal sería que la empresa pudiera conseguir todos sus objetivos a la vez, pero esto es una utopía. Como los recursos de la empresa son limitados y además comunes para todos los objetivos, se establece la necesidad de crear una jerarquía de objetivos. Pero la empresa no es un sistema cerrado, sino que es un sistema abierto que influye en el entorno que le rodea y que se ve afectado a su vez por ese entorno. Por ello periódicamente se deben revisar las prioridades. Con el tiempo el orden de prioridades puede cambiar y no sólo porque cambien las circunstancias, sino también porque el tiempo hace que un objetivo se haya cumplido y en este caso deje de ser prioritario. 39 b) Determinar compatibilidades e incompatibilidades Nos interesa determinar incompatibilidades entre objetivos y buscar si fuera posible una forma de evitarlas. No hay reglas generales, sino que dependerá de la situación propia de cada empresa. Vamos a ver cuatro casos de incompatibilidades: b.1) Autonomía financiera–crecimiento: El crecimiento de la empresa puede ser un crecimiento interno o externo. Para impulsar el crecimiento (tanto externo como interno), la financiación puede proceder bien de los recursos propios, en cuyo caso no pierde autonomía financiera (ratio), o bien del endeudamiento, situación en la que la empresa perderá autonomía financiera, porque sus decisiones van a verse limitadas por acreedores, proveedores, entidades financieras... b.2) Crecimiento–Beneficio Generalmente se piensa que, a mayor crecimiento, mayor beneficio y viceversa, pero no siempre es así. Vamos a ver diferentes situaciones: Cuando el crecimiento se realiza para alcanzar la dimensión óptima de la empresa (aquella que permite obtener unos costes unitarios más bajos, al existir economías de escala), los objetivos de crecimiento y mayor beneficio son compatibles. Cuando una empresa está operando al límite de su capacidad productiva y decide crecer, la posible incompatibilidad varía con el horizonte temporal considerado: o A corto plazo el beneficio se reduce con el crecimiento, por tanto, resultan objetivos incompatibles. o A largo plazo con la utilización de las instalaciones, las tasas de beneficios superarán a las anteriores, por tanto, serán compatibles, salvo que cambien las condiciones de mercado. 40 Economía de la Empresa: Introducción. Curso 2024-25 b.3) Rentabilidad–Responsabilidad social La empresa, para atender a sus responsabilidades sociales, incurre en más gastos que van a suponer una reducción de la rentabilidad, al menos a corto plazo, pero a largo plazo estos gastos pueden mejorar la imagen de esa empresa (o alguna otra variable competitiva) y la rentabilidad puede aumentar. Además, la empresa puede utilizar las tecnologías más avanzadas que permitan una mejor utilización de materias primas, el reciclaje y reutilización de factores, lo que puede suponer un ahorro de costes a la vez que cumplen un objetivo social. b.4) Crecimiento–Seguridad Puede ocurrir que, como consecuencia de errores en la planificación de los objetivos de crecimiento, peligre la supervivencia de la empresa, sobre todo en el caso de empresas pequeñas. c) Dar coherencia Esto se consigue realizando un plan en el que se cuantifican las distintas variables. Este plan debe contener aspectos como: 1. Previsiones de ventas. 2. Rentabilidad. 3. Tasa de crecimiento. 4. Seguridad. 5. Inversiones a realizar. 6. Financiación. 7. Indicadores de control. Toda esa información se suele recoger en los “planes de gestión” que incorporan un conjunto organizado de planes: Plan Financiero, Plan de Producción, Plan de Marketing y Plan de Recursos Humanos. 41 42 Economía de la Empresa: Introducción. Curso 2024-25 TEMA 3: EL PROCESO DE DIRECCIÓN 3.1. Introducción 3.2. La planificación y el control 3.3. La organización 3.4. La Gestión del comportamiento 3.5. La información como elemento básico en la toma de decisiones 3.1. EL SUBSISTEMA DE DIRECCIÓN 3.1.1. Concepto y función de dirección como proceso El hecho de que exista un grupo organizado plantea inmediatamente la exigencia de una coordinación y control sobre dicho grupo que sirva para unificar los esfuerzos y orientarlos de la mejor forma para mantener unido y eficiente en todo momento el grupo. Estas son las causas principales que justifican la existencia de la función de dirección. Podemos definir dirección como el proceso articulado de planificar, organizar, ejecutar, coordinar y controlar el trabajo de la organización y de utilizar todos los recursos disponibles en la empresa para alcanzar sus objetivos. La dirección es indispensable y permanece inalterable en su función y en sus elementos fundamentales cualquiera que sea el tipo, la dimensión, la naturaleza y la estructura de la organización en la que actúa. En todos los casos, la dirección tiene la función de lograr los objetivos de la organización y se articula en las siguientes fases (figura 3.1): Planificación: Planificar es decidir con antelación qué se desea conseguir, qué debe hacerse para lograrlo y cómo, dónde, quién y cuándo se hará. Es, por tanto, una actividad de reflexión previa a la acción. El resultado de la planificación es la fijación del sistema de objetivos que guiará la organización de los recursos, las acciones que se llevarán a cabo y los indicadores de control que supervisarán el proceso. 43 Figura 3.1: El proceso de Dirección Organización: Comprende, por un lado, el establecimiento de una estructura intencional, formalizada y permanente de roles para las personas que integran la empresa. Por otro lado, se encargará de establecer la configuración de los procesos que permitan desarrollar eficientemente la actividad de la empresa. Mediante una organización adecuada de las personas y los procesos, la función de dirección se asegura de que cada uno de los elementos que componen la empresa sepa perfectamente lo que debe hacer. Gestión: Es la función que trata de influir en las personas de la organización para que, de forma voluntaria y con interés, contribuyan al logro de los objetivos de la empresa. La función genérica de dirección se ejerce a través de las subfunciones de liderazgo, motivación y comunicación. Control: Es la actividad de seguimiento, encaminada a corregir, por un lado, las desviaciones que puedan darse respecto a los objetivos prefijados por la empresa y, por otro lado, poder explotar el potencial de los recursos empresariales. El control se ejerce mediante la utilización de indicadores y mecanismos de control, con referencia a los planes previstos, mediante la comparación regular y sistemática de las previsiones y los resultados obtenidos. La evaluación de los resultados y la valoración de las desviaciones permitirán establecer las correcciones necesarias en la fijación de los objetivos, la organización de los recursos e, incluso, en los mecanismos de control. Por tanto, todas estas fases están estrechamente ligadas entre sí. 44 Economía de la Empresa: Introducción. Curso 2024-25 3.1.2. Niveles de actuación en la dirección Considerando el posible alcance de las decisiones, se pueden establecer tres categorías entre las mismas, categorías que incumbirán de distinta manera a los distintos niveles directivos. Tabla 3.1: Niveles en la toma de decisiones. Alta Dirección Decisiones estratégicas Dirección Media Decisiones Tácticas Supervisión directa Decisiones operativas Por tanto, a los distintos niveles directivos corresponden distintas tomas de decisiones. Alta dirección: Propias de este nivel serán las decisiones estratégicas, decisiones que presentan gran trascendencia para la organización, a la que afectan de forma global. Son, por consiguiente, de gran alcance, tanto en lo referente a los recursos involucrados, como al horizonte temporal que abarcan. La directiva o directivo de este nivel tiene que hacer frente a problemas no estructurados, puesto que no se repiten o, en caso de darse en más de una ocasión, no lo hacen en condiciones similares. Por ello, estas decisiones requieren, por parte de quien ostente la alta dirección unas grandes dosis de creatividad, imaginación, visión anticipada y sentido de la oportunidad y del riesgo. Dirección intermedia: Los directivos y directivas encuadrados en este nivel jerárquico intermedio toman decisiones tácticas: decisiones de mediano alcance, tanto en tiempo como en recursos comprometidos. Son relativamente frecuentes y repetidas, aunque con variaciones. Contemplan variables identificables, pero a veces no totalmente controlables. Se orientan a objetivos conocidos, mensurables, aunque no siempre conciliables entre sí, por lo que se presentan diversos cursos de acción posibles. Generalmente, la labor de estas personas está encuadrada dentro de un departamento funcional, de tal manera que sus decisiones afectan a áreas específicas del negocio. 45 Tabla 3.2: Características de los distintos niveles directivos Tipo Complejidad Tipo Recursos Factores Decisión Decisiones Problemas Involucrados Considerados Alta Dirección Estratégica Alta No Elevados No conocidos, ni estructurado repetidos Dirección Táctica Media Medio Medios Algunos conocidos, Intermedia algunos repetidos Estructurado Supervisión Operativa Baja Estructurado Escasos Todos conocidos y Directa repetidos Nivel de supervisión directa: Las decisiones que se adoptan a este nivel son de inferior complejidad a las de los niveles anteriores. Estas decisiones operativas están caracterizadas por ser rutinarias, cotidianas, de corto alcance en tiempo y recursos, ya que se refieren a parcelas muy concretas y problemas muy específicos de la actividad normal de la organización. Este tipo de problemas, por su carácter estructurado, involucra un escaso número de variables en cada caso. Estas son perfectamente conocidas, controlables y están dirigidas a rentabilizar las operaciones corrientes bajo criterios de eficiencia. 3.2. LA PLANIFICACIÓN Y EL CONTROL 3.2.1 Planificación La planificación comprende el establecimiento de los objetivos y la decisión sobre las estrategias y las tareas necesarias para alcanzar esos objetivos. Ésta es una función previa a todas las demás funciones de la dirección, sin la cual es imposible organizar, gestionar y controlar con eficacia. En un proceso de planificación es necesaria la valoración conjunta de la situación se encuentra la empresa en el entorno competitivo al que se enfrenta, analizando los hechos pasados y presentes, así como qué situación previsible va a tener la empresa, tanto si se emprenden o no las acciones oportunas. 46 Economía de la Empresa: Introducción. Curso 2024-25 Pasado Información: dónde estamos Presente Planificación: Dónde queremos estar Previsión: Dónde estaremos y cómo llegar allí Futuro - si no hacemos nada - si hacemos algo La planificación intenta reducir la incertidumbre en las actividades de la empresa, estableciendo una serie de acciones para conseguir los objetivos. Además, cada plan puede ser concebido para realizar acciones dentro de uno u otro ámbito de la empresa. 3.2.2. Control en la empresa Se puede definir como todo sistema que permite revisar de manera adecuada y periódica, el conjunto de decisiones adoptadas por la empresa. Con el control, el proceso de dirección se completa, al permitir que éste corrija y mejore permanentemente las decisiones adoptadas a lo largo del proceso. Para llevar a cabo el control es preciso: 1. Recoger información sobre los hechos reales. 2. Evaluación de los resultados. Cuando las diferencias son positivas respecto a lo previsto (lo real es mayor que lo previsto), se puede suponer que todo va bien o que los objetivos estaban mal formulados. Si son negativas, hay que preguntarse por qué. 3. Finalmente, si es preciso, se tomarán medidas correctoras. No siempre serán necesarias ya que, en ocasiones, se deben a cuestiones fortuitas o a hechos poco frecuentes. Una consideración muy importante al implantar un sistema de control es su coste. Así, el control será conveniente cuando la variación (positiva) de los resultados, como consecuencia de éste, sea mayor que su coste. 47 3.3. LA ORGANIZACIÓN 3.3.1. Conceptos y principios de organización La palabra “organización” enuncia de varias maneras, aspectos relacionados con la empresa. Así, cabe darle los siguientes significados: a) Organización como empresa: expresa la consideración de la empresa, como un conjunto de elementos ordenados para la consecución de un fin común. b) Organización como actividad: se refiere al conjunto de acciones que se desarrollan en la empresa con el objeto de ordenar sus elementos, estableciendo las relaciones y grados de dependencia e interacción necesarios, según las finalidades propuestas (aquí nos referiremos a este significado). Para organizar los elementos de la empresa hay que tener presentes los siguientes principios: a) Principios reguladores generales: son los principios de unidad de objetivo y eficiencia (hacer las cosas al menor coste posible). b) Principios que fijan la organización en su sentido vertical: 1. La jerarquía: Es el principio por el cual se determina la necesidad de crear distintos niveles ordenados, justificados por las diferencias de autoridad. 2. La autoridad: Es la capacidad de mandar a otros, con el objeto de alcanzar el propósito u objetivo planteado para el nivel jerárquico correspondiente. Ambos principios deberán ser concretados sin olvidar que deberá alcanzarse una correspondencia entre la autoridad y la responsabilidad inherente a ésta. Es decir, no tendría sentido delegar autoridad de una forma, y responsabilidades de otra. c) Principios que fijan la organización en horizontal: división del trabajo y especialización. La división del trabajo supone el reparto de las tareas entre los miembros que componen la organización, buscando mayor eficacia y eficiencia en el desarrollo del conjunto de las actividades que lleva a cabo la empresa. Como consecuencia inmediata, cada persona o unidad de gestión de la empresa, se especializa (o no) en una tarea concreta. 48 Economía de la Empresa: Introducción. Curso 2024-25 3.3.2. Etapas a seguir en el proceso de organización Las etapas que básicamente conlleva la implantación de la organización son: 1. Determinar qué actividades es necesario desarrollar para alcanzar los objetivos (aquí estaría implícito el principio de división del trabajo). 2. Agrupar estas actividades o tareas en grupos de forma que las personas que las realicen conozcan perfectamente su labor (principio de especialización). 3. Asignar estos grupos de actividades a una persona administradora o responsable (principio de jerarquía). 4. Conferirle la autoridad necesaria para llevar a cabo su cometido (principio de autoridad). 5. Diseñar y procurar los mecanismos de coordinación, mando y comunicación (vertical y horizontal) en la estructura. 3.3.3 La estructura organizativa Llevar a cabo los planes requiere la función de organización, que constituye la segunda fase del proceso de dirección. Así como la función de planificación genera un objetivo al que ha de dirigirse la empresa, la función de organización hace posible que estos planes se lleven a efecto de forma conjunta y colectiva entre todos los elementos del sistema. Organizar es dividir el trabajo entre las personas y los grupos y coordinar sus actividades. La estructura organizativa, por tanto, es un esquema formal de relaciones, comunicaciones, procedimientos y sistemas dentro de un conjunto de recursos (humanos, materiales, económicos...) para la consecución de los objetivos. Así, una empresa está bien organizada si cada persona sabe lo que tiene que hacer y si todas las partes encajan para desarrollar perfectamente las funciones del sistema y conseguir sus objetivos. La tendencia en las empresas bien estructuradas es a tener estructuras sencillas. Estas estructuras deben permitir la definición de los puestos de trabajo, describirlos y determinar la relación entre ellos. Las relaciones entre las distintas unidades organizativas se representan en los organigramas. 49 La departamentalización consiste en dividir el trabajo en grupos de personas llamadas unidades organizativas o departamentos (Principio de Especialización). Este proceso de división se puede hacer atendiendo a varios criterios (Territorial, Funcional, por Productos, por Clientes...) que dependen básicamente del modelo organizativo seguido y, en definitiva, de los principios de organización que se desea que prevalezcan en su estructura. Cada vez es más frecuente que la estructura organizativa sea mixta, atendiendo a varios criterios simultáneamente. 3.4. LA GESTIÓN O DIRECCIÓN DEL COMPORTAMIENTO Dirigir significa "hacer que los demás hagan lo que está planificado". Por eso, en esta parte hablaremos de la dirección del comportamiento. La función de dirección consiste en guiar, liderar y motivar a los recursos humanos, tanto individualmente como en grupo para lograr los objetivos. Por ello, para realizar esta función son necesarios el liderazgo, la motivación y la comunicación. 3.4.1. El liderazgo El liderazgo consiste en la capacidad para dirigir el comportamiento de los demás. El tema del liderazgo ha sido muy estudiado por una razón fundamental y de orden práctico: si se conoce la naturaleza de liderazgo, se podrán escoger o seleccionar mejor dirigentes eficaces y, de la misma forma, quienes ya son dirigentes podrán aprender a mejorar su eficiencia personal y empresarial. Hay diversidad de opiniones sobre las razones que hacen que una persona sea líder. Así, hay teorías que dicen que su capacidad de liderazgo puede provenir de: Las características de la persona dirigente, es decir, de la propia personalidad de quien lidera: "teoría del gran hombre". La de las conductas del mismo. En estas investigaciones se pretende descubrir cuáles son los comportamientos de los y las líderes eficaces. Según este enfoque, esas conductas podrían ser aprendidas por otras personas que deseen ser líderes. La del enfoque contingencial o situacional. Al igual que el enfoque conductista, considera que las conductas de liderazgo pueden ser aprendidas, pero consideran, 50 Economía de la Empresa: Introducción. Curso 2024-25 asimismo, que deberán modificarse en función de que la situación que rodea al líder varíe. 3.4.2. La motivación La motivación es, en síntesis, lo que hace que un individuo actúe y se comporte de una determinada manera. Es una combinación de procesos intelectuales, fisiológicos y psicológicos que decide, en una situación dada, con qué vigor se actúa y en qué dirección se encauza la energía. En definitiva, la motivación humana está condicionada por los factores que ocasionan, canalizan y sustentan el comportamiento de las personas en un sentido particular y comprometido. La motivación desde la función directiva va destinada a conducir el comportamiento del personal hacia los intereses de la organización. Pero, para motivar es preciso conocer las razones que inducen a las personas a actuar y así lograr que la satisfacción de las mismas se produzca en la medida que se logran los objetivos de la empresa. Es decir, lograr que el personal contribuya con interés y ganas a la consecución de los objetivos de la empresa satisfaciendo al mismo tiempo sus propios intereses individuales. Para que una directiva o un directivo lleve a cabo correctamente su tarea, es preciso que comprenda qué es lo que mueve a las personas a actuar de una determinada manera. El estudio de la motivación pretende comprender las razones de actuación de la naturaleza humana. La cadena o proceso motivacional representa una reacción que lleva a relacionar las necesidades percibidas con la satisfacción de las mismas, tal y como muestra la figura 3.2 Figura 3.2.: El ciclo motivacional M o t iv o s o C o m p o rt a m ie n t o O b j e tiv o s , d ir ig ido h ac ia lo s e s t ím u lo s n e c e s id a d e s in c e n t iv o s o b j e t iv o s o e s t ím u lo s F r u s t ra c ió n R e d e f ini c ió n d e l p r o c e s o d e m o t iva c ió n / a c c ió n Fuente: Elaboración propia 51 Por