Examen Historia Tema 3 (Preguntas) PDF

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Este documento es un examen de historia sobre las revoluciones paralelas a la revolución industrial. Contiene preguntas detalladas sobre la revolución agrícola, demográfica, tecnológica y financiera, así como la sociedad de clases. Incluye conceptos como el sistema Norfolk y la máquina de vapor.

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EXAMEN HISTORIA TEMA 3 (PREGUNTAS): Nombra las 5 revoluciones paralelas a la revolución industrial. Revolución agrícola, demográfica, tecnológica, financiera y de los transportes. Explica la revolución agrícola. Con el crecimiento de la población, la demanda de productos agrícolas comenzó a aume...

EXAMEN HISTORIA TEMA 3 (PREGUNTAS): Nombra las 5 revoluciones paralelas a la revolución industrial. Revolución agrícola, demográfica, tecnológica, financiera y de los transportes. Explica la revolución agrícola. Con el crecimiento de la población, la demanda de productos agrícolas comenzó a aumentar significativamente, lo que llevó a la necesidad de implementar innovaciones para aumentar la producción: Una de las técnicas innovadoras introducidas fue el sistema Norfolk, que implicaba la rotación de cuatro tipos de cultivos: trigo, nabos, cebada y trébol, eliminando la necesidad de períodos de barbecho. El aumento de los precios de los cereales impulsó a la burguesía terrateniente a cercar las tierras comunales para aumentar su producción. Esta práctica fue legalizada mediante leyes aprobadas por el Parlamento inglés. En consecuencia, los pequeños agricultores, incapaces de competir con los grandes terratenientes, se vieron obligados a vender sus tierras y convertirse en jornaleros, empeorando sus condiciones de vida y dando como resultado la pérdida de tierras comunales. También se introdujeron nuevas herramientas agrícolas, como el arado de Rotterdam, sembradoras, trilladoras y cosechadoras. Además, se introdujeron nuevos cultivos como el maíz y la papa, y se produjo un aumento significativo de la ganadería. Como resultado de todos estos cambios, se recuperó la fertilidad del suelo, enriqueciendo la alimentación del ganado y dando lugar a un notable aumento de la producción de leche y carne. Además, se produjo un aumento significativo de la producción y productividad poblacional, así como de la variedad y calidad de su dieta. Explica la revolución financiera. La revolución financiera se inició con la expansión industrial, que requirió el desarrollo de nuevos sistemas para financiar a las empresas y facilitar los pagos. Esto dio lugar al surgimiento del capitalismo industrial, un sistema económico basado en el liberalismo económico donde las actividades económicas estaban guiadas por la iniciativa privada y la búsqueda del máximo beneficio. La intervención del Estado era mínima o inexistente, y el mercado se autorregulaba. Las instituciones bancarias se desarrollaron para satisfacer las crecientes necesidades de capital de las industrias y los bancos comenzaron a ofrecer servicios de préstamos y financiación más avanzados. También surgieron las sociedades anónimas, que permitieron dividir las empresas en acciones que podían comprarse y venderse en la bolsa de valores. Los precios de las acciones estaban determinados por la ley de la oferta y la demanda. Por último, se desarrolló una nueva mentalidad en la que la inversión y el riesgo eran vistos como medios para lograr el máximo beneficio. Este marco fue favorecido por la legislación de los países, que promovían tales prácticas. Como consecuencia, el capitalismo produjo fenómenos como crisis de sobreproducción, donde el exceso de producción excedía la capacidad de consumo de la sociedad, provocando menores ventas, caídas de precios, cierres de empresas y aumento del desempleo. Explica la revolución demográfica. La revolución demográfica comenzó con un crecimiento significativo y sostenido de la población, impulsado por el aumento de las tasas de natalidad y la disminución de las tasas de mortalidad. Esto fue causado por la disminución de las epidemias, las mejoras en la nutrición, los avances en la atención médica (incluida la introducción de vacunas y hospitales), así como las mejoras en la higiene personal (como el uso de jabón y ropa de algodón) y la higiene pública (como la implementación de sistemas de alcantarillado, el acceso a agua potable y la limpieza de las calles). El aumento de la población provocó una mayor demanda tanto de alimentos como de productos industriales, lo que ayudó a impulsar la economía. Además, el rápido crecimiento de la población contribuyó a la expansión de las ciudades, con la creación de nuevos barrios e infraestructuras como mercados, hospitales y teatros. Este proceso también implicó la segregación de la población en barrios ricos y pobres. Todo esto dio lugar a un masivo éxodo rural, una migración masiva de personas de las zonas rurales a las ciudades en busca de empleo en las fábricas, ya que las innovaciones tecnológicas en la agricultura redujeron la necesidad de mano de obra en los campos. Explica la revolución tecnológica. La revolución tecnológica se caracterizó por una serie de avances en el descubrimiento de nuevas fuentes de energía (hidráulica y vapor), combustibles (principalmente carbón) y herramientas mecanizadas. Uno de los inventos más significativos de esta época fue la máquina de vapor, creada por James Watt en 1769. Esta máquina funcionaba con carbón y se aplicó a máquinas industriales, equipos agrícolas y transporte. Además de la máquina de vapor, se inventaron nuevas herramientas mecanizadas como la hiladora y la segadora. Estas herramientas podían trabajar día y noche, realizando múltiples tareas simultáneamente. Como resultado, hubo un aumento significativo en la producción, una disminución de los costos y precios de venta y una expansión de la base de consumidores, lo que tuvo un impacto positivo en la economía. También mejoró la calidad de los productos y, lo más importante, se estableció el sistema fabril: una nueva forma de organizar el trabajo y la producción. La fábrica se convirtió en el lugar central de todo el proceso de producción, que se dividió en diferentes etapas. Este sistema provocó el declive de los artesanos y el auge de la producción en masa. Explica la revolución de los transportes. La revolución de los transportes comenzó con la llegada del ferrocarril, una innovadora forma de transporte que combina locomotoras y vagones sobre raíles. Esta nueva tecnología permitía mover personas y mercancías de manera más rápida, económica y en mayores cantidades, lo que impulsó significativamente el comercio. Posteriormente, esta innovación se extendió a los barcos, convirtiéndolos en barcos de vapor y reduciendo así el tiempo de travesía entre Europa y América. Las consecuencias de esta revolución en el transporte se pueden dividir en dos categorías: En términos económicos, se observó un aumento en la minería, metalurgia y siderurgia, así como en el comercio debido a la reducción de costos. Además, se produjo una especialización en la economía mundial, donde los países industriales fabricaban productos manufacturados y las colonias les suministraban materias primas. En cuanto a las consecuencias sociales, surgieron nuevos empleos como maquinistas y fogoneros, se mejoró la dieta de la población al poder transportar alimentos más lejos y más rápido, y se facilitó la emigración. Esta revolución en el transporte no solo transformó la forma en que las personas se desplazaban, sino que también tuvo un impacto significativo en la economía y la sociedad. ¿Cuáles son las diferencias entre manufacturación y fabricación? Las diferencias entre estos dos procesos se clasifican por espacio, tipo de herramientas, producción y ritmo de trabajo: La manufacturación se llevaba a cabo en pequeños talleres, donde el artesano controlaba el ritmo de trabajo y elaboraba el producto íntegramente con herramientas sencillas. Por otro lado, la fabricación se producía en grandes espacios concentrados en lugares específicos, con máquinas (que eran costosas) elaborando el producto mediante la división del trabajo (aumentando la productividad y reduciendo los costes) en un horario fijo determinado por el ritmo de la máquina. Explica por qué la revolución industrial comenzó en Gran Bretaña. La Revolución Industrial se inició en Gran Bretaña debido a una serie de circunstancias políticas, sociales y económicas: El Parlamento limitó el poder de la monarquía, permitiendo a la burguesía tener mayor influencia. Además, se produjo un importante aumento de la demanda de productos y la disponibilidad de mano de obra barata para las fábricas, así como abundantes yacimientos de carbón que se convirtieron en la principal fuente de energía. Además, se tuvo fácil acceso a materias primas como el algodón, que junto con otros productos formaba un mercado monopólico donde se podían vender mercancías a cualquier precio. Por último, se desarrolló una amplia red de transporte a través de canales y ríos, que conectaba las principales ciudades del Reino Unido. La existencia del imperio colonial también facilitó el desarrollo de una importante flota naval. Explica cuáles son las diferencias entre la primera y la segunda revolución industrial. Durante la primera revolución industrial, se introdujeron nuevas fuentes de energía como el vapor, el carbón y la energía hidráulica. En la segunda revolución industrial, se incorporaron la electricidad y el petróleo como fuentes de energía clave. Además, mientras que en la primera revolución industrial se inventó el ferrocarril, en la segunda se introdujo el automóvil. En la primera revolución industrial, los sectores más destacados fueron la industria textil, donde se trabajaba principalmente con algodón, y la siderurgia, centrada en la forja del hierro. En la segunda revolución industrial, los sectores más destacados fueron la siderurgia, la industria química para la creación de productos farmacéuticos, sintéticos y dinamita, y la industria eléctrica, encargada de producir y distribuir electricidad para las industrias emergentes. Explica el liberalismo económico. La ideología económica que surgió con la Revolución Industrial es conocida como liberalismo económico. Esta nueva doctrina se fundamenta en las teorías de Adam Smith y se rige por el principio de la libertad económica, que abarca la libertad de establecer empresas, contratar trabajadores y fijar precios. De acuerdo con el liberalismo económico, el Estado no debería intervenir en la economía, ya que esta se regula de forma natural por la mano invisible del mercado y la ley de la oferta y la demanda. Esta ley establece que los precios de los productos y los salarios se determinarán por el equilibrio entre la oferta y la demanda. Cuando la oferta es escasa y la demanda es alta, los precios aumentan, y cuando la oferta es abundante y la demanda es baja, los precios disminuyen. Además, el liberalismo económico destaca la importancia de la división del trabajo y la especialización para incrementar la productividad y la producción. Esta ideología también dio lugar al surgimiento del capitalismo, con la creación de bancos (entidades que ofrecen servicios financieros como asesoramiento, préstamos y depósitos), sociedades de crédito y bolsas de valores (mercados donde se compran y venden acciones de empresas, impulsados por la ley de la oferta y la demanda). Explica la sociedad de clases. Tras la revolución industrial, se estableció un nuevo sistema social conocido como sociedad de clases, en el cual todos los hombres disfrutaban de igualdad jurídica al ser juzgados y afectados por las mismas leyes. Sin embargo, existían desigualdades, especialmente en cuanto a la posición de las mujeres en relación con los hombres y la disparidad económica entre propietarios y no propietarios. Además, la sociedad estaba dividida en clases sociales que se distinguían por su posición económica. La clase alta estaba compuesta por la aristocracia y la burguesía. La aristocracia perdió gran parte de su poder al perder sus privilegios, como la exención de impuestos, y carecía de espíritu empresarial. A pesar de ello, aún podían ocupar cargos prestigiosos en la administración y mantenían un estilo de vida ostentoso. Por otro lado, la alta burguesía emergió como la nueva clase dominante, conformada por empresarios, profesionales liberales y altos funcionarios. Residían en las ciudades, específicamente en los nuevos barrios, en viviendas lujosas y cómodas. Su estilo de vida les permitía participar en eventos sociales como la ópera y el teatro. Sus valores principales eran el esfuerzo, el trabajo, el ahorro, la importancia de la familia y el hogar. La clase media surgió en los países industrializados como resultado de la pequeña burguesía. Este grupo social se caracterizaba por tener un nivel educativo y económico superior al de la clase baja, pero inferior al de la alta burguesía y la aristocracia. La clase media era diversa, compuesta por maestros, artesanos, comerciantes y ocupantes de puestos intermedios en la administración y el ejército. Además, la clase media disfrutaba de actividades sociales en cafés, casinos y clubs. Sus valores fundamentales eran el trabajo duro, el ahorro para acumular riqueza y la educación como medio para alcanzar un mayor estatus social. En general, se caracterizaban por tener una actitud moderada en sus creencias y comportamientos. Finalmente, la clase baja estaba mayoritariamente conformada por campesinos, obreros y criados, quienes representaban la mayoría de la población. La situación de los campesinos variaba dependiendo de la región en la que se encontraran: en el norte y oeste predominaban los campesinos propietarios, mientras que en el sur eran jornaleros que trabajaban las tierras de otros, generalmente pertenecientes a la clase alta. Por otro lado, en el centro y este del país, los campesinos seguían siendo siervos hasta finales del siglo XIX. Los obreros, también conocidos como proletariado, eran los trabajadores de las fábricas que vendían su fuerza laboral a cambio de un salario. Surgieron durante la revolución industrial, eran poco calificados, vivían en condiciones precarias con jornadas laborales de más de 12 horas en fábricas insalubres, recibían salarios bajos y comenzaban a trabajar desde temprana edad. Por último, los criados recibían un salario reducido y residían en las casas donde trabajaban, dedicando más de 12 horas diarias a sus labores, con solo una tarde libre a la semana. Explica la ideología del movimiento obrero. El marxismo, en honor a sus principales teóricos Karl Marx y Friedrich Engels, es una ideología cuyas bases constan en el libro “Manifiesto Comunista”. Una de las ideas fundamentales del marxismo es que la historia está basada en una lucha constante entre los oprimidos y los opresores. En ese momento, la burguesía representaba a los opresores, mientras que el proletariado era considerado como los oprimidos. La revolución se planteó como el medio para acabar con el capitalismo y transferir el poder a los trabajadores. Dentro del marco de la revolución socialista, se propone la dictadura del proletariado como una etapa de transición hacia una sociedad comunista en la que no existan clases sociales, propiedad privada ni estado. El concepto de plusvalía se basa en la idea de que el burgués se beneficia de la fuerza de trabajo del obrero al obtener más ganancias de su trabajo de lo que le paga. Por último, se enfatiza la importancia de la participación de los partidos y sindicatos de obreros en la política para lograr mejoras en las condiciones laborales. Explica las diferencias entre el anarquismo y el comunismo. Las diferencias entre el socialismo y el anarquismo tienen origen en sus enfoques respecto a la participación de los trabajadores en el sistema capitalista. Mientras que el socialismo cree en la participación a través de partidos políticos obreros con el objetivo de reformar el sistema desde adentro, el anarquismo rechaza cualquier tipo de participación en el sistema burgués y cuestiona la eficacia de los partidos políticos al considerarlos instrumentos de la burguesía. Define: Internacional obrera: organización obrera internacional para lograr las mejoras de sus trabajadores. Manifiesto comunista: libro en el que se reivindican las bases de la ideología marxista, escrito por Karl Marx y Friedrich Engels. Trade Union: sindicatos obreros creados para darse apoyo en caso de accidente o enfermedad y para exigir (mediante huelgas como medio de presión) mejoras salariales, reducción de la jornada laboral y la supresión del trabajo infantil. Ludismo: fue un movimiento obrero que se dedicó a destruir máquinas, ya que las culpaban de su precaria situación. Cartismo: fue el primer movimiento organizado con objetivos políticos y laborales claros, como el derecho al voto y mejoras en las condiciones laborales. Se caracterizó por una gran movilización de personas que presentaron al parlamento inglés la Carta del Pueblo, en la que se exigían derechos laborales y sufragio universal. Proletariado: eran los trabajadores de las fábricas que vendían su fuerza laboral a cambio de un salario. Surgieron durante la revolución industrial, eran poco calificados, vivían en condiciones precarias con jornadas laborales de más de 12 horas en fábricas insalubres, recibían salarios bajos y comenzaban a trabajar desde temprana edad. Éxodo rural: migración masiva de personas de las zonas rurales a las ciudades en busca de empleo en las fábricas, ya que las innovaciones tecnológicas en la agricultura redujeron la necesidad de mano de obra en los campos. Bolsa de valores: mercado en el que se compran y venden acciones de empresas, impulsado por la ley de la oferta y la demanda. Banco: institución financiera que ofrece servicios como asesoría, préstamos y depósitos de dinero. Ley de la oferta y la demanda: esta ley establece que los precios de los productos y los salarios estarán determinados por el equilibrio entre la oferta y la demanda. Cuando la oferta es escasa y la demanda alta, los precios aumentan, y cuando la oferta es abundante y la demanda baja, los precios disminuyen. Mano invisible del mercado: capacidad del Estado para autorregular los precios. Ferrocarril: innovadora forma de transporte que combina locomotoras y vagones sobre raíles. Máquina de vapor: motor de combustión (creado por James Watt en 1769) que transforma la energía térmica en energía mecánica. Funciona con carbón y se aplicó a máquinas industriales, equipos agrícolas y transporte. Sistema Norfolk: sistema que implicaba la rotación de cuatro tipos de cultivos (trigo, nabos, cebada y trébol) que eliminaba la necesidad de barbecho. Capitalismo: sistema económico basado en la propiedad privada de los medios de producción y en la libertad de mercado.

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