Summary

Este documento trata sobre el calcio, un macronutriente secundario importante para las plantas. Se explora su presencia en el suelo, sus diferentes formas y funciones en el crecimiento vegetal. También analiza los síntomas de deficiencia y los factores que afectan la disponibilidad de calcio.

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IV. MACRONUTRIENTES SECUNDARIOS 6.1 Calcio 6.1.1. Formas en el suelo El calcio se encuentra presente en muchos minerales comunes como: Calcita (CaCO 3), dolomita (CaCO3. MgCO3), apatitas y feldespatos cálcicos, como anortita (CaO.Na2O) Al2O3.4SiO2 y labradorita (CaAl2Si2O8) que al intemperizarse lib...

IV. MACRONUTRIENTES SECUNDARIOS 6.1 Calcio 6.1.1. Formas en el suelo El calcio se encuentra presente en muchos minerales comunes como: Calcita (CaCO 3), dolomita (CaCO3. MgCO3), apatitas y feldespatos cálcicos, como anortita (CaO.Na2O) Al2O3.4SiO2 y labradorita (CaAl2Si2O8) que al intemperizarse liberan calcio. El calcio puede ser tomado por la planta en su forma catiónica Ca++ y su disponibilidad en los suelos puede estar relacionado con tres condiciones diferentes: 1. Suelos ácidos, arenosos, de regiones lluviosas. 2. Suelos derivados de serpentinas en los que hay abundante magnesio. 3. Suelos sódicos, con formas insolubles de calcio. 6.1.2. Funciones en la planta No es móvil en la planta, es constituyente importante de las paredes celulares. Sólo puede ser suministrado por la savia del xilema; si a la planta se le agota el suministro de calcio, no podría removilizarse de los tejidos más viejos. Si se reduce la transpiración, el suministro a los tejidos llegaría a ser inadecuado. Promueve el alargamiento celular. Forma parte de la regulación estomática. Participa en los procesos metabólicos de absorción de otros nutrimentos. Fortalece la estructura de la pared celular. Participa en los procesos hormonales y enzimáticos. Ayuda a proteger contra estrés de temperatura alta. Inducción de proteínas. Ayuda a proteger contra enfermedades. Afecta la calidad de la fruta. Se usa como enmienda para el suelo. 6.1.3. Síntomas de deficiencia Muchas veces se les llaman desordenes fisiológicos, que pueden ocurrir aun cuando hay suficiente cantidad de calcio en el suelo. El movimiento del calcio en la planta está relacionado con el adecuado suministro de agua y transpiración. Los principales síntomas de deficiencia se relacionan con: Necrosis en las puntas y en los márgenes de las hojas jóvenes. Anormalidades de los frutos y bulbos. Deformación de las hojas afectadas. Escaso crecimiento de la planta y raíces. Clorosis generalizada. 6.1.4. Factores que afectan su disponibilidad 1. Lixiviación. La presencia de Mg aumenta la lixiviación de calcio, porque forma iones pares que elevan la solubilidad del calcio y dificultan la formación y crecimiento de cristales de CaCO3 en el suelo. 2. Absorción por las plantas. Bajo un mismo porcentaje de saturación de calcio, éste fue disponible a plantas de soya en el siguiente orden decreciente: turba, caolinita, ilita, bentonita. Los requerimientos de calcio varían fuertemente con la especie vegetal. La alfalfa requiere altas cantidades; en cambio, la papa progresa bien en suelos con menores concentraciones de calcio. Ciertos genotipos pueden manifestar deficiencias de calcio aún en suelos bien abastecidos con este elemento. La capacidad diferencial de absorción puede detectarse aún entre variedades de una misma especie. 3. Adsorción en el complejo de intercambio. La energía de adsorción del calcio depende grandemente del tipo de coloide: 92, 63, 54 y 6% de calcio ocupado en el complejo de intercambio en Humus ácido, montmorillonita, caolinita y moscovita, respectivamente. Sin embargo, el calcio es más fácilmente liberable de la materia orgánica que de caolinita y montmorillonita. 4. Reprecipitación. En climas áridos o semiáridos es común encontrar concreciones de sulfato o carbonato de calcio en el perfil del suelo; sin embargo, cuando esto ocurre, el complejo de intercambio contiene un alto grado de saturación con calcio, por lo que la reprecipitación no conduce a una deficiencia de este elemento para las plantas. 6.1.5. Corrección de deficiencias Las adiciones de sales de calcio a los suelos normalmente obedecen a correcciones de acidez o sodicidad, más que a problemas de deficiencias nutrimentales específicas de este elemento. Algunos productos que se utilizan como mejoradores de suelo, pueden colateralmente suministrar calcio. El yeso (CaSO4. 2H2O) es utilizado en la recuperación de suelos sódicos. El silicato de calcio, CaCO3, CaO y Ca (OH)2 pueden usarse para elevar el pH en suelos ácidos. El superfosfato de calcio simple y triple (Cuadro 53) contienen 19.6 y 14.3% de calcio, respectivamente, por lo que su uso en la corrección de deficiencia de fósforo puede colateralmente ayudar a corregir posibles deficiencias de calcio. El ácido fosfórico generalmente se utiliza para corregir el pH en una solución nutritiva; siendo una buena fuente de fósforo para la nutrición de los cultivos, su concentración y pureza pueden cambiar y en el mercado se pueden encontrar diferentes presentaciones. El nitrato de calcio es una buena fuente nitrogenada y cálcica muy utilizada en la formulación de una solución nutritiva, regularmente su concentración es de 15.5% de nitrógeno y 19% de calcio. Cuadro 53. Fertilizantes cálcicos más utilizados. Acidez o N P2O5 Ca basicidad Fertilizante Formula Química (%) (%) (%) equivalente (kg de CaCO3) Nitrato de 5Ca (NO3)2. NH4NO3.10H2O 15.5 19 20 calcio Superfosfato Ca (H2PO4)2 18-20 18-21 Neutro Neutro normal Superfosfato Ca (H2PO4)2 45-46 12-14 Neutro Neutro triple Ácido H3PO4 52-54 110 fosfórico Ácido 76-83 160 superfosfórico 6.1.6. Evaluación de la disponibilidad en el suelo Para evaluar la disponibilidad de calcio puede recurrirse al análisis del tejido vegetal. La concentración crítica varía con la especie vegetal; en el caso de la alfalfa, concentraciones de calcio inferiores a 1% denotan deficiencia, mientras que, concentraciones superiores a 1.75% revelan suficiencia de este elemento. En los suelos, el nivel crítico depende de la naturaleza de los coloides dominantes; para una adecuada nutrición cálcica se requiere un mínimo de 80% de saturación con calcio en arcillas tipo 2:1; de 45% en arcillas tipo 2:1; de 45% en arcillas tipo 1:1 y de 25% en turba.

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