Técnicas de Extinción de Incendios Forestales PDF
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Summary
This chapter discusses fire extinction techniques, focusing on actions to disrupt the fire triangle's elements—oxygen, fuel, and heat. It explains direct and indirect methods, including the use of controlled fire, and emphasizes the importance of considering the specific situation and available resources for optimal outcome.
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CAPÍTULO 9. TÉCNICAS DE EXTINCIÓN 9.1 Acciones básicas de extinción Los lados del triangulo de fuego son: oxigeno contenido en el aire, el combustible y el calor necesario para iniciar y mantener la combustión. En el caso de un incendio forestal, dos de estos tres elementos están en el a...
CAPÍTULO 9. TÉCNICAS DE EXTINCIÓN 9.1 Acciones básicas de extinción Los lados del triangulo de fuego son: oxigeno contenido en el aire, el combustible y el calor necesario para iniciar y mantener la combustión. En el caso de un incendio forestal, dos de estos tres elementos están en el ambiente: el oxígeno del aire y el combustible constituido por vegetación viva o muerta en condiciones de arder. El calor inicial es aportado en forma natural (rayos) o por la acción humana. Al unirse estos tres elementos, en adecuada proporción, se inicia el proceso de combustión (el ya comentado con anterioridad; triangulo de fuego). El calor generado por el propio proceso produce una reacción en cadena que mantiene la combustión. El propósito de todos los esfuerzos en la extinción del fuego es romper o debilitar, directa o indirectamente, uno o más lados del triángulo del fuego. Las acciones a realizar para romper uno o más lados del triángulo de fuego son: 9.1.1 Sobre el oxigeno - Sofocar las llamas aislando el combustible del aire, por ejemplo, cubriéndose con tierra, usando un batefuegos, cubriendo con agua o productos retardantes, etc. - Desplazar violentamente y por unos instantes la masa de aire en contacto con el combustible en llamas, por ejemplo con una explosión, un batefuegos o batiendo una rama. - Disminuir la proporción de oxígeno del aire aumentando la del vapor de agua, por ejemplo, lanzando agua pulverizada. 9.1.2 Sobre el calor Enfriar, reducir la temperatura del combustible en llamas. La mayor capacidad de enfriamiento la tiene el agua y más aún si es aplicada en forma pulverizada. El calor se disipa evaporando el agua. Pero no siempre el agua está disponible, siendo difícil su transporte y aplicación. También se utiliza la tierra 9.1.3 Sobre el combustible La permanente presencia de oxígeno y la común carencia de agua, produce que se concentren las acciones sobre el combustible: I. Cortando la continuidad del combustible mediante el establecimiento de una franja libre del mismo en la trayectoria del incendio, entre la zona quemada y la que se quiere salvar. El ancho debe ser suficiente para que impida la ignición por radiación o convección. II. Modificando su contenido de humedad lanzando agua. III. Dificultando su combustión al cubrirlo con productos químicos o tierra, en definitiva aislándolo. 9.2. La línea de defensa o línea de fuego Para romper, o cortar la continuidad del combustible en la trayectoria del incendio, se construyen líneas de defensa. Se pueden realizar de forma mecánica, con tractores o arados, o en forma manual, con personal y sus herramientas. 103 La línea de defensa es una faja de terreno, de largo y ancho variable, construida en la trayectoria del fuego y en el cual: - Se corta y extrae todo el combustible aéreo, superficial y subterráneo. - Se raspa el terreno hasta el suelo mineral. - Se deposita el combustible en el lado exterior (el opuesto al avance del incendio). - Se quema el combustible intermedio, entre la línea y el incendio, a fin de ampliar la zona desprovista de combustible; esta quema se denomina quema de ensanche, y ella sólo se espera, que amplíe la faja de terreno raspada hasta el suelo mineral. 9.3. La línea de control La línea de control es el conjunto de barreras naturales, y construidas, así como los bordes extinguidos del fuego que se utilizan para controlar al incendio. Una o varias líneas de defensa, son parte de la línea de control. Una línea de fuego se “construye”, la línea de control se “establece”. Las barreras naturales, (ríos, roquedos, etc.) así como las naturales (pistas, carreteras, etc.) son muy útiles en las labores de contención. Las barreras artificiales pueden estar ya presentes, o ser construidas durante el incendio. El control del incendio significa encerrar el fuego dentro de ésta línea de control, una línea que evite su propagación más allá de ésta. Una etapa posterior, la liquidación, extinguirá totalmente el fuego. 9.4 Métodos de ataque Tanto en los primeros momentos del combate, es decir en el ataque inicial, como en el proceso de rodear o encerrar al fuego en la línea de control, e incluso en algunos momentos de la liquidación, el combate del fuego podrá realizarse en dos modalidades, dependiendo de la distancia de la línea de control al borde del incendio. 9.4.1. Método Directo Se establece una Línea de Control interviniendo en el borde mismo del incendio, al actuar principalmente sobre las llamas y sobre el combustible inmediato a ellas. El método directo, también llamado ataque directo, implica: a. Enfriar el combustible con agua, productos químicos o tierra. 104 b. Desplazar al oxígeno del aire cubriendo con tierra. c. Cortar la continuidad del combustible próximo a las llamas, mediante una línea del fuego que, en este caso, no se amplía con quema de ensanche. En ocasiones el combustible ardiendo es empujado al interior del área quemada. Esta línea se realiza con buldózer. El ataque directo se usa principalmente en incendios incipientes, superficiales, o en focos pequeños de un incendio mayor, en los cuales no haya demasiado desprendimiento de humo y calor. Se emplean herramientas de sofocación, de corte y de raspado. Como ventajas podemos señalar: a. Permite reducir los daños del fuego a un mínimo de superficie. b. El trabajo es efectivo y deja un borde frío que, prácticamente, no requiere liquidación. c. En incendios extendidos es, a veces, más seguro para el combatiente, ya que éste puede alcanzar rápidamente áreas quemadas y frías atrás del fuego, en caso de producirse una explosión incendiaria. d. Si se dispone de agua es el método más efectivo. Como desventajas citar: a. Expone a los combatientes a radiación calórica y humo, especialmente en la cabeza o frente de avance. b. En topografía abrupta el desplazamiento del personal es peligroso. c. La emisión de pavesas puede originar focos secundarios que pueden encerrar al combatiente. Mayor riesgo si esto ocurre en laderas. d. Al seguir el borde del incendio, se requiere más trabajo. e. El agrupamiento de personal en focos pequeños puede ocasionar accidentes. 105 Acciones asociadas al ataque directo: El Ataque a los focos críticos se realiza en incendios pequeños, está asociada al combate directo. Consiste en prestar primero atención a los focos que amenazan encender nuevos combustibles. Su propósito es reducir o detener la propagación y la intensidad lineal del fuego para hacer más manejable la situación, antes de establecer la línea de control. Enfriamiento del borde. Otro término o acción asociada al ataque directo es 'el de "enfriar el borde" o "senda fría". Cuando el fuego se ha extinguido en el borde por alguna condición desfavorable (humedad nocturna, cambio de pendiente, etc.), se ejecuta una revisión para extinguir puntos calientes, principalmente ocultos, que pueden reactivarse súbitamente. Es trabajo lento, cuidadoso y requiere seguir las irregularidades del borde. 9.4.2. Método Indirecto Consiste en establecer una línea de control a cierta distancia del borde del incendio y considera el uso del fuego para eliminar el combustible intermedio. En este método se aprovechan todas las barreras naturales y artificiales presentes carentes de combustible y se construyen líneas de defensa que sean necesarias a fin de completar la línea de control. Algunos autores lo denominan como método o ataque paralelo a la acción de construir líneas de defensa paralelas al borde y especialmente por los flancos de un incendio. Las condiciones para su empleo son: - El calor y el humo impiden el trabajo del personal que esté próximo al borde. - La topografía es abrupta. - La vegetación es densa. - El borde es tan irregular que requiere excesivo trabajo y la vegetación en llamas es de escaso valor. - Hay rápida propagación del fuego, amplio frente y gran emisión de pavesas. - En incendios de mucha intensidad, como los de copas. Como ventajas podemos señalar: a. Trabajo más seguro de los combatientes. b. Las condiciones de trabajo son más confortables para el personal y pueden sostener una mayor productividad durante periodos más largos. Como inconvenientes citar: a. Sacrificar vegetación intermedia que pueda ser valiosa. b. Mayor perímetro de la línea de control a vigilar a fin de evitar que el fuego la sobrepase. En nuestra Comunidad, el incendio tipo (quema de matorral bajo y/o regenerado de arbolado y, de pequeñas proporciones y, generalmente no alcanzando elevada intensidad) se combate en la mayoría de los casos mediante ataque directo con batefuegos y si las condiciones del terreno lo permiten, con apoyo de vehículos autobomba. Sin embargo, en la zona sur de Cantabria y Liébana, el riesgo de sufrir incendios de gran tamaño (>100 ha) y sobre arbolado es mayor, por lo que se hace necesario conocer y dominar las técnicas del ataque indirecto. 106 9.5. El contrafuego Se utiliza en el combate indirecto. Consiste en crear un fuego de gran magnitud desde una barrera existente o desde una línea de defensa, que tenga una amplitud suficiente, a fin de que el fuego provocado avance hacia el incendio principal atraído por corrientes de succión. El combustible intermedio es quemado y el incendio se extingue se encuentran los dos fuegos. Difiere de la quema de ensanche en su magnitud, aún cuando el concepto es el mismo: utilizar el fuego para eliminar combustible. Requiere una cuidadosa evaluación de la situación para decidir su correcta aplicación. Puede originar un segundo incendio y complicar todo el combate. El contrafuego debe ser autorizado por el Director de Extinción. En todo momento el movimiento del fuego debe ser controlado por los operarios con los que se cuente, se debe evaluar tanto su avance hacia el incendio, velocidad, desarrollo, etc.; como su efecto en la retaguardia de la línea. Esta técnica del contrafuego se denomina también “fuego a la espalda” o “fuego en contra”, lo cual advierte del riesgo que puede producir su utilización por personal inexperto. Los métodos de ignición y control empleados, son similares a los que se utilizan en las quemas controladas o prescritas, se recomienda utilizar antorcha de goteo para su realización. 9.6. Elección del método de extinción En la elección del método de extinción se tendrán en cuenta las ventajas e inconvenientes de cada uno de ellos, no sólo en los primeros momentos, sino a lo largo del desarrollo del combate, pues en cada sector de los frentes de llamas se elegirá el más adecuado y posible con los medios que se dispongan, tratando de ocupar el territorio en el menor tiempo. En el ataque directo, el inconveniente principal es la exposición a las llamas (humo y calor) y la posibilidad de que las pavesas puedan originar frentes secundarios que atrapen a los combatientes. En el ataque indirecto, los inconvenientes anteriores pueden salvarse, pero no totalmente, pues cuando se conjugan topografía abrupta y propagación explosiva, a veces, es más seguro saltar a áreas quemados, frías y sin humo (zona segura OCEL). Siempre se debe dar preferencia al método que dé seguridad a los combatientes, y máxime si se conoce su valentía o exceso de confianza. El conocimiento del terreno dará seguridad en las decisiones y la práctica de los combatientes garantizará su seguridad. Las ventajas del método directo se relacionan con la mayor rapidez en la extinción, lo que permite que las superficies afectadas sean mínimas. Pero en incendios de copas que consumen generalmente la vegetación más valiosa económica y ecológicamente, no puede utilizarse en general. Si se dispone de agua y posibilidad de lanzamiento, el método directo es el más eficaz, ya que en muchos casos, las etapas de ataque y liquidación son simultáneas al dejar el borde sin posibilidad de reproducción. En el método indirecto, las ventajas están claras respecto a la seguridad de los combatientes, sus condiciones de trabajo más llevaderas y productividad más extendida en el tiempo. 107 Los medios de extinción, cuadrillas con herramientas manuales y equipos de seguridad, como vehículos autobomba, maquinaria pesada, aviones, etc., determinarán el método a elegir y el avance en el espacio y en el tiempo. 9.6.1. La longitud de llama como condicionante del ataque La siguiente tabla muestra la relación entre la longitud de llama y el tipo de ataque. Longitud de Tipo de ataque llama (m) - El ataque directo con herramientas manuales por el frente o los flancos Menor de 1 puede ser efectivo. - Una línea de defensa hecha a mano bastará para contener el incendio. - El ataque directo con herramientas manuales no se puede hacer debido a la intensidad de calor desprendido. 1-2,5 - Las líneas de defensa hechas a mano pueden ser insuficientes para contener el incendio. - Se necesitan tractores con pala, vehículos de autobomba y aviones apagafuegos. - El incendio es difícil de controlar, ya que se producir fuego de copas y focos secundarios. 2,5-3,5 - Es probable que el ataque al frente del incendio no sea efectivo. - No es posible acercarse a menos de 10 metros del incendio sin grave peligro. - Es muy probable que estemos ante un fuego de copa y focos Más de 3,5 secundarios. - El ataque al frente del incendio no es efectivo. - Será preciso recurrir al contrafuego. 9.7. Operaciones y actuaciones básicas del método indirecto. El método indirecto plantea un ataque defensivo basado en las fortificaciones existentes (líneas de control), complementadas con las que se construyen (líneas de defensa) y reforzadas para ampliar su anchura con quemas de ensanche. En ciertos casos y siempre sea oportuno, la quema de ensanche puede dejarse para que actúe como contrafuego si la proximidad del frente de llamas permite aprovechar el “contraviento de succión” y/o la topografía es favorable para aprovechar el “contraviento de al ladera”. 9.7.1. Construcción de líneas de defensa La faja se construye a distancia calculada al frente de llamas, en la que se corta, roza y extrae el combustible y, si es necesario, se raspa o se cava hasta el suelo mineral (cortafuego mineral). El combustible extraído se dispone al lado contrario de donde avanza el fuego. La construcción se realiza manualmente con herramientas (pulaskis, azadas, rastrillos, motosierras, desbrozadotas, etc.) apropiadas al tipo de combustible o con tractores si el terreno lo permite utilizando los aperos adecuados a la labor a realizar. 9.7.2. Factores que determinan la línea de defensa La construcción de una línea de defensa es, en definitiva, una carrera entre el personal y el avance del incendio, por lo que es imprescindible planificar de forma que: Sea concluida antes de que el fuego la alcance. Una vez que llega el fuego a ella sea capaz de contenerlo. 108 Existen una serie de factores que influyen de forma directa en las características que tendrá la línea de defensa: - Tamaño del incendio. La magnitud del incendio determinará la longitud de la línea o líneas de defensa a construir. - Velocidad de propagación. Es vital estimar, con la mayor fiabilidad posible el avance del incendio. Se observarán los factores que directamente la determinan: Velocidad del viento, topografía y combustible. - Capacidad del personal. El rendimiento debe ser un valor bien conocido por el capataz o encargado del incendio. 9.7.3. Construcción Centrándonos en la construcción de la línea de defensa mediante herramientas manuales. Este trabajo incluye las siguientes acciones: Corta y clareo del combustible aéreo y superficial. Se realiza con herramientas de corte como son: podones, ocejos, hachas, pulaskis, motosierras y desbrozadotas. Corta y raspado del combustible superficial hasta el suelo mineral. Se utilizan herramientas de raspado como son: palas, rastrillos Mcleod (rastrillo azada), pulaskis y palas. La distribución y número de herramientas utilizadas se hará e n función del combustible que se presente. De forma que si la línea se construye en un pastizal, las herramientas de corte serían en su mayoría inútiles. Una vez distribuidas las herramientas se sigue el trazado indicado por el localizador (la persona que define sobre el terreno la trayectoria que seguirá la línea). Los ocejos y podones, van a la cabeza abriendo una línea de un metro de ancho en el centro, donde el trabajo es más esmerado y completo. La línea se ensancha medio metro aproximadamente a cada lado con un trabajo más grosero, menos fino. Las herramientas más pesadas, como pulaskis y azadas les siguen a las anteriores destoconando, raspando y arrastrando el material hacia el lado exterior de la línea. Por último la limpieza y conclusión de la línea la efectúan palas, Mcleod y rastrillos que raspan la zona central de un metro de ancho, que debe quedar limpia de todo tipo de combustible. Tocones gruesos, cuyo arranque requiera mucho esfuerzo, se cubrirán con tierra. De esta forma no serán encendidos por pavesas. Es necesario eliminar las raíces que comuniquen los límites contrarios de la línea. El ancho de línea de construida de forma manual, nunca debe ser superior a 2m. Una anchura supone un duro trabajo para los operarios. Cuando se combaten incendios de grandes dimensiones que sobrepasan con facilidad cortafuegos de 20-30 m., de anchura, la efectividad de la pequeña línea de defensa construida con herramientas manuales será muy relativa. El raspado debe eliminar todo tipo de materia orgánica, mantillos, tierras negras, etc., ya que el fuego de subsuelo puede traspasar la línea y crear focos secundarios espaldas de los operarios. 109 Todos los restos de combustible, generados en la construcción de la línea deben depositarse en la parte exterior de la misma, contraria a la del avance del fuego. De esta forma se facilita el control de la quema de ensanche o contrafuego al disminuir el combustible y por tanto la altura de llama, que podría provocar el paso del fuego a la zona que queremos proteger. Por último, debemos citar a las líneas de defensa temporal; cortafuegos químicos. Estos cortafuegos pueden considerarse como una línea de defensa, en este caso “temporal”, pues su efecto extintor dura hasta que el combustible tratado permanece húmedo, y en el caso “retardantes a largo plazo” aunque se pierda la humedad. La importancia del uso de retardantes, espumas y viscosantes debe estudiarse, especialmente en incendios forestales de complicada extinción y/o peligrosos. 9.7.4. Quema de ensanche Es la quema controlada que se realiza para ampliar la zona desprovista de vegetación, actuación con la que generalmente concluye la construcción de la línea de defensa. La diferencia entre quema de ensanche y contrafuego radica en que con la quema de ensanche no se pretende crear un frente de llama que avance hacia el incendio con la misión de encontrarse con él y sofocarlo, sino que se persigue crear una zona de seguridad. Todos los combatientes deben saber que una línea negra, es una línea segura. Para la ejecución de la quema de ensanche se deben tener las siguientes consideraciones: - Si la línea asciende sobre la ladera, la quema deberá hacerse por secciones y desde arriba hacia abajo. - Asegurarse de que no quedan personas entre la línea y el frente del incendio que puedan quedar atrapadas por el desarrollo de la quema de ensanche. - Con viento adverso la quema puede efectuarse por fajas o por núcleos, de forma que se favorezca la continuidad del fuego. - La quema debe hacerse bajo un estricto control, no dejando que las llamas en la proximidad de la línea alcancen un a altura excesiva que pueda crear focos secundarios a nuestra espalda o que escape por zonas donde la línea aún no ha sido construida. - Conviene realizar la quema a medida que se va construyendo la línea. - El personal debe ser distribuido de forma adecuada en función de la longitud de la línea, bien equipados con batefuegos, mochilas, etc., de forma que se pueda sofocar cualquier conato de ignición en la zona a proteger. 9.8. Combinación con otros medios Así como en otros países, como Estados Unidos, donde la técnica fundamental de extinción de incendios forestales, es la interrupción del combustible, mediante la construcción de líneas de defensa (método indirecto); en España, y en Cantabria en particular, la técnica fundamental de extinción de los incendios forestales, es la aplicación de agua sobre la línea de fuego (ataque 110 directo) mediante vehículo autobomba. Con ello lo que se pretende principalmente es rebajar la temperatura (intensidad calorífica) del frente de llamas. El empleo de agua en la extinción presenta las siguientes características: Ventajas: - Trabajo efectivo que deja el borde frío y no requiere prácticamente liquidación. - Permite reducir los daños del fuego a un mínimo de superficie. - En incendios extendidos es el método más seguro para el combatiente, ya que permite romper la línea de fuego y alcanzar áreas quemadas y frías. - El trabajo con agua obtiene mayores rendimientos que el realizado con herramientas manuales. Desventajas: - Expone a los combatientes a la radiación calórica y humos, especialmente en la cabeza o frente de avance. - En topografía abrupta el desplazamiento del personal puede resultar peligroso. - La emisión de pavesas puede originar focos secundarios que encierren a los combatientes. - Seguir el borde irregular del incendio conlleva más trabajo. - El agua es un bien escaso y del que no siempre podemos disponer. La aplicación del agua sobre el borde del incendio se efectúa mediante dos sistemas: Medios aéreos: La descarga se realiza desde el aire con aviones y helicópteros de muy diversas características. Medios terrestres: La descarga se realiza a corta distancia de la línea de fuego. Se utiliza para ello, desde la mochila extintora hasta vehículos autobomba de gran capacidad. 9.8.1 Vehículos autobomba La cada vez, mayor importancia y presencia, que estos vehículos tienen en las labores de lucha contra incendios en nuestros montes, supone la necesidad de desarrollar un manual complementario a este, donde se recoja de forma pormenorizada los tipos, características, manejo, uso, prevención, etc. de estos vehículos. (VER ANEXO X. VEHÍCULOS AUTOBOMBA) Por esta razón, en este epígrafe nos centraremos solo en la ejecución de trabajos de extinción con autobomba. 111 9.8.1.1 Utilización de los vehículos autobomba Las situaciones donde el uso de la autobomba puede resultar más útil son: Ataque indirecto, directo y paralelo. Patrullar la línea de defensa. Atacar focos en el ataque secundario. Proporcionar agua y productos químicos (retardantes) con sus tendidos de manguera. Depósito de agua para los extintores de mochila. Operaciones de liquidación (apagado final). Proteger estructuras amenazadas por el fuego. Existen situaciones donde su uso presenta serias dificultades o limitaciones, siendo más recomendable no utilizar: Cuando hay combustibles pesados que le impiden transitar por la línea de defensa. Accesos difíciles desde y hacia la línea de defensa. Terreno excesivamente accidentado. Cuando el suministro de agua está demasiado lejos del incendio y no hay posibilidad de agilizar la recarga. No hay unidades de apoyo cerca. Cuando se intenta controlar el frente de un incendio de propagación muy rápida. 112 9.8.1.2 Tipos de ataque 9.8.1.2.1 Ataque directo Estos vehículos son muy útiles cuando se utilizan en ataque directo, especialmente en incendios con combustibles muy dispersos o en combustible finos, como pastos y rastrojos, donde el personal se puede mover con rapidez y disponer de agua, retardantes o espumas, si las necesitara. Se pueden establecer tres formas de ataque directo: Ataque móvil. Si el terreno y el resto de condiciones lo permiten, es este el método más rápido y efectivo. El vehículo se desplaza a lo largo del borde del incendio y el operador de la lanza debe estar a la vista del vehículo en todo momento. Se puede atacar la cola, flanco o cabeza del incendio, pero lo más seguro es poner el punto de anclaje en la cola del incendio, seguir por los flancos para, finalmente, atacar la cabeza. Si el combustible puede generar un incendio de gran energía, se pueden utilizar dos lanzas. La primera controla los focos calientes y segunda apaga totalmente el fuego. La misma operación se puede realizar empleando dos vehículos en tándem. Esta operación proporciona mayor seguridad en caso de avería de uno de los vehículos. Ataque estacionario. Cuando el terreno o la evolución del incendio no permiten el desplazamiento del vehículo, la aplicación del agua se realiza mediante la construcción de un tendido de manguera desde el vehículo estacionado. Ataque dentro-fuera. Puede ser móvil o estacionario. Se hace sobre los flancos o sobre la cabeza del incendio, pero siempre desde dentro de la zona quemada. El vehículo no puede estacionarse sobre un suelo caliente, por lo que es necesario previamente humedecer la zona sobre la que se situará. Se localizaran las rocas calientes y puntos de fuego, pero siempre se ha de disponer de una manguera preparada para proteger el vehículo en caso de necesidad. Cuando el combustible es pequeño, este tipo de ataque es muy seguro, ya que el vehículo y personal están trabajando desde zona quemada, que es zona de seguridad. 9.8.1.2.2 Ataque indirecto En este tipo de ataque, la misión de los vehículos es crear una línea de húmeda. Esta línea se puede hacer con agua, espuma o retardantes. El operador de la lanza debe realizar una línea tan espesa y ancha como sea necesario para que se detenga el incendio. Ésta será en función del tipo de combustible y de cómo evolucione el incendio, pero siempre se ha de tener presente que el combustible es una arquitectura espacial y que el agua, retardante o espuma, debe penetrar dentro de ella consiguiendo una línea segura. La línea construida puede ser más estrecha si se va a quemar desde ella hacia el incendio mediante una quema de ensanche o si se va a dar un contrafuego, y desde luego siempre que se realice con agua se debe realizar una quema de ensanche. 113 Este método es muy eficaz cuando se pueden utilizar dos vehículos, el primer camión hace la línea húmeda y quema de ensanche, mientras que el segundo refuerza la zona húmeda y apaga los focos que se puedan producir. Las autobombas se emplean también en combinación con maquinaria pesada para reforzar la línea creada o reforzar una carretera, pista, cortafuegos, etc. 9.8.1.3 Tendidos de manguera Este apartado esta descrito de forma pormenorizada en el Anexo: MANUAL DE AUTOBOMBA), de forma aquí, solo se tratarán de los aspectos más prácticos. El tendido de manguera se puede realizar de dos formas: Simple. Múltiple. 9.8.1.3.1 Simple Una manguera sale directamente de la bomba y termina en la lanza, sin ramificaciones. Su instalación es muy sencilla. La única complicación surge cuando se realiza la ampliación del mismo mediante la instalación de tramos nuevos, para lo que hay que o cortar el suministro o realizar la ampliación con presión en punta de lanza. La ampliación se puede realizar: - A partir del último tramo del tendido, el más próximo a la lanza. 114 - En el primero, junto a la bomba. En el primar caso es preciso transportar los tramos de manguera hasta la punta de lanza y en el segundo es preciso mover todo el tendido para que avance la lanza. La elección de una forma u otra es función del tipo de terreno, combustible, cantidad y capacidad del personal para realizar el tendido. 9.8.1.3.2 Múltiple Del tendido principal pueden disponerse todas las ramificaciones necesarias para acelerar las operaciones de control y apagado final. Existen una serie de recomendaciones: Evitar que la manguera arrastre por el suelo y áreas quemadas. Con carácter general, las mangueras siempre se empalman en punta de lanza. Los tramos de manguera se transportan enrollados hasta el punto donde se efectuará el empalme. La válvula de la lanza debe permanecer siempre cerrada hasta el momento de comenzar la extinción. En punta de lanza siempre trabajarán dos operarios, el que dirige el riego y su ayudante que llevará una emisora y tirará del tendido. El resto de personal, en función de su número, se distribuirá a lo largo del tendido y ayudará a mover éste, de forma que no se arrastre por el suelo o roce con piedras, árboles, etc. 9.8.1.4 Cálculo de tendidos de manguera Durante la impulsión a través de tendidos de manguera existen varios factores que influyen esencialmente sobre ella: Altura de aspiración. Diferencia de nivel en metros entre el eje de la bomba y la superficie del agua que se aspira. En la aspiración, la bomba crea un vacío parcial dentro del mangote de aspiración, de modo que la presión atmosférica empuja el agua, a través del mismo, hasta la cámara de la bomba. El exceso de altura de aspiración disminuye el rendimiento de la bomba, por ello debe situarse lo más cerca posible del nivel del agua, sin sobrepasar los 6 m de altura, a ser posible. Altura de impulsión. Desnivel en metros entre el eje de la bomba y el extremo libre del tendido de manguera (punta de lanza). Hay que recordar que cada 10 m de desnivel en sentido ascendente para elevar el 1 agua gastamos 1 atm , pero que en sentido descendente se gana 1 atm, que se suma a la presión dada por la bomba (atención a la presión en punta de lanza). Pérdida de carga. Es la resistencia opuesta por la manguera para que el agua circule por ella. En los tendidos se expresa en atm (100 m de manguera). Presión de lanza. Es la presión requerida en la lanza para efectuar un lanzamiento de agua durante el ataque. Es decir, la presión para que el agua efectúe un recorrido desde la lanza hasta el combustible. Dos atmósferas es la mínima presión admisible en 1 Es una medida de presión; 1 atm (atmosfera)= 1,033 kg/cm2 115 punta de lanza para trabajar con ella. Entre las 4 y las 6 atm suelen ser las presiones más adecuadas. Presión de ataque. Presión necesaria en bomba para alcanzar la presión precisa en lanza después de vencer la altura de impulsión y la perdida de carga del tendido de manguera. 9.8.1.5 Criterios para la utilización del agua Dentro del triángulo del fuego, la función del agua es, básicamente, actuar sobre el lado del calor; sin embargo, los equipos de aplicación de agua, vehículos y bombas, tienen dos misiones: disminuir la cantidad de oxígeno disponible y disminuir la temperatura del combustible. Se puede explicar como utilizar el agua mediante un triángulo, que llamaremos el triangulo del agua. CANTIDAD FORMA FUEGO LUGAR Lugar: El agua se debe aplicar en el lugar adecuado. La temperatura del combustible debe reducirse por debajo de la temperatura de ignición. Para conseguirlo se debe dirigir el agua a la base de la llama, que es donde el combustible se calienta y produce los gases inflamables. Al disminuir rápidamente la temperatura del combustible se rompe el triángulo del fuego y se acaba la combustión. Esto es eficaz cuando la combustión alcanza combustibles superficiales. Cuando la combustión se produce por debajo de la superficie es necesario que el agua llegue a la fuente del calor, arrojarla en otro lugar, por ejemplo, sobre la superficie, es malgastarla. Forma: Las lanzas permiten seleccionar la forma de aplicar el agua. Chorro. Spray (pulverizado) Es la habilidad del operador de lanza la que debe decidir el éxito de una forma u otra. El chorro se empleará cuando se pretende que el agua legue lejos, por ejemplo, un fuego en lo alto de una copa, o cuando la lanza no puede acercarse al fuego por el calor radiante, o cuando se pretende que el chorro penetre en un suelo profundo (húmico), acicular, etc., o penetrar en un tocón, o bien el viento es tan intenso que al utilizar la pulverización el agua no cae en el lugar elegido. El agua en chorro alcanza mayor distancia, pero gasta mayor volumen de agua, ya que hay pérdidas por escorrentía directa. 116 La aplicación del agua en pulverización permite un mayor rendimiento del agua, ya que no hay pérdidas, y el menor tamaño de las gotas hace que estén más dispuestas a absorber calor y, por tanto, conseguir su función con mayor rapidez. Nos permite aplicar agua sobre mayores superficies con menos gasto, pero sin embargo, necesita mayor presión en punta de lanza para el mismo caudal. Cantidad adecuada: Pequeñas cantidades de agua pueden apagar grandes cantidades de combustible. El agua es muy escasa y, por tanto, es absolutamente imprescindible el uso racional de la misma. La cantidad de agua necesaria depende del comportamiento del incendio y del tipo de combustible. Como norma general, cuanto mayor sea la intensidad del incendio (intensidad lineal y calor por unidad de área), necesitaremos más volumen de agua. Existen una serie de recomendaciones para mejorar la aplicación del agua y por tanto, e ahorro de la misma: Debe estar siempre asegurada la comunicación entre el operador de la lanza y el operador de la bomba, por radio o por señas. El operador de lanza debe saber de cuanta agua dispone en cada momento para decidir el uso que hará de ella y, comunicará al operador de bomba el caudal y presión que necesita. El personal con herramientas manuales trabajará cerca del operador de lanza, trabajando combinadamente con éste. El agua trabajará directamente sobre las fuentes de calor, terminando el trabajo las herramientas. Conocer el equipo: Tanto el operador de bomba como el de lanza deben conocer las capacidades y características de los equipos que manejan. En el caso de la bomba, la capacidad del vehículo, relojes indicadores, presiones, etc. En el caso del operador de lanza, los distintos tipos de lanza, con sus correspondientes caudales (litros/minuto), lanzas de caudales variables, etc. Variación de los caudales en punta de lanza en función de la presión, para lo que debe ser capaz de evaluar la presión disponible en punta de lanza, etc. Por ejemplo, si puede realizar su trabajo con una lanza de diámetro menor con la misma presión, tendrá un caudal menor, con lo que ahorrará agua. (Trabajar siempre con manguera de 25 mm y, lanza de 7 mm para economizar agua) El operador de bomba debe saber reconocer, por ejemplo, cuando hay una sobrepresión en el tendido y debe saber realizar una recirculación a cisterna, para proteger la bomba. Debe saber la cantidad de agua que no es útil porque está físicamente en el interior de la manguera, esta cantidad es función de la longitud y del diámetro de la manguera. 9.8.1.6 Funciones del operador de lanza El éxito de la misión depende de la lanza y del operador; de lo adecuado de la primera y de la capacidad del segundo depende que el agua sea aprovechada al máximo. 117 El operador de lanza debe controlar perfectamente su utilización, los interruptores y el control de la presión. Las lanzas trabajan con distintos caudales, presiones y distintas funciones. Se debe elegir la lanza que permita hacer el trabajo con seguridad y con el gasto mínimo, no elegir una lanza de 100 l/min si se puede hacer el trabajo con una de 50 l/min. Debe ajustar la lanza para que la salida de agua sea la necesaria dependiendo de la intensidad del fuego, por lo que debe conocer los distintos tipos de combustible y las intensidades que pueden esperar de ellos. Si la capa de combustible es poco profunda la extinción será paralela al frente de llamas. Si es gruesa será perpendicular. En suelo poco profundo el ángulo de aplicación del agua será casi horizontal. En suelos profundos se lanzará chorro lleno y de forma perpendicular al suelo. 9.8.1.7 Normas de seguridad Siempre se deben seguir las normas de seguridad generales de lucha contra incendios forestales (10 normas y 10 situaciones de riesgo), pero es conveniente señalar unas recomendaciones para el uso correcto de estos equipos, así como las medidas que tienden a mejorar la seguridad en operaciones con autobombas: Seguir las normas de circulación cuando se va al incendio. Cuando se aparque un vehículo en los caminos y pistas, se debe señalizar correctamente con triángulos, luces, etc. Los vehículos llevarán un mínimo de dos personas, que serán responsables por separado de: - Conductor; manejo vehículo y del equipo hidráulico. - Acompañante; realizar tendidos de manguera y atender las telecomunicaciones. El personal debe estar entrenado y tener experiencias, especialmente en la fase de control. Se debe trabajar en los flancos más que en ataque frontal. No se deben bloquear las carreteras y caminos. Mantener los vehículos dispuestos para salir inmediatamente, si es necesario. Esto es especialmente importante cuando la vuelta y otras maniobras pueden ser difíciles. Los vehículos se deben aparcar en el lado de la carretera en que no hay fuego. Si el fuego nos sorprende o hay que dejarlos abandonados, es más fácil que sobrevivan al incendio. Se debe garantizar el suministro de agua, ésta debe ser suficiente en cantidad y disponible en el tiempo adecuado para completar en trabajo en el tiempo previsto. Para ello hay que coordinar las unidades en el incendio para que no se queden sin agua al mismo tiempo y se deben establecer un sistema rotativo de abastecimiento. Deberán estar dotados siempre de un sistema de telecomunicaciones. 118 Se utilizarán edificios o barreras naturales para protegerlos. No se debe trabajar en sitios peligrosos. Deben intentar trabajar en equipo. Junto a edificaciones o en zonas urbanas se debe prestar atención a la presencia de tanques de propano, o garajes, o almacenes donde puede haber gasolinas o productos peligrosos. Se debe ser extremadamente precavido cuando esté situado cerca de líneas de alta tensión, conductos de gas, fosas sépticas, etc. A menudo son un peligro porque pueden ceder bajo el peso del vehículo. 9.8.2. Maquinaria pesada La utilización de maquinaria pesada en los incendios forestales vino dada por la aplicación de dichos equipos en trabajos eminentemente forestales, como la apertura de cortafuegos, caminos forestales, preparación del suelo para repoblaciones, etc. Con el tiempo empezaron a utilizarse de forma habitual para asegurar o preparar quemas controladas y se fue adquiriendo experiencia y, en poco tiempo pasaron a utilizarse como medio fundamental en el ataque directo sobre incendios forestales. La maquina ideal para su empleo en la extinción de incendios forestales es el tractor de cadenas o empujador, comúnmente conocido como buldózer. 9.8.2.1. Tractor de cadenas o empujador Estas maquinas realizan su trabajo mediante útiles que se acoplan en la parte delantera, denominados empujadores u hojas de empuje, realizando su labor por presión o empuje, en lugar de por tracción o arrastre, como ocurre con los subsoladores. La potencia de la maquina se emplea en mover el tractor y en vencer la resistencia que le opone el obstáculo. El empujador, no es otra cosa que una hoja de acero terminada en una cuchilla o borde cortante, se encuentra soportado por dos fuertes brazos contenidos en planos perpendiculares al de la hoja y que son los que absorben el esfuerzo de empuje, estos brazos están embulonados al bastidor del tractor. 119 Según la posición y movimientos que pueda realizar la hoja de empuje, se diferencian cuatro tipos: buldózer: La hoja siempre va perpendicular al eje longitudinal del tractor, teniendo solo dos movimientos; subida o bajada, con lo que podremos graduar la profundidad de corte de la cuchilla. Los trabajos están diseñados para trabajos que requieren esfuerzos grandes, de ahí que tengan unas hojas de empuje de menor longitud, concentrando la máxima potencia del tractor en un frente de ataque más pequeño. Angledozer: Permite modificar el ángulo que forma el borde de la cuchilla con la perpendicular a la dirección de la marcha, hasta un máximo de 25-30º. Con ello nos permite verter tierra lateralmente y excavar a media ladera. La hoja es algo más larga que la de un buldózer, con una anchura similar cuando está orientada. Lleva unos soportes en donde se sujetan los brazos de inclinación y empuje, teniendo su parte central un bulón pasador para la sujeción de la rotula del bastidor en forma de “U”. El bastidor o arco tiene forma de U y es una estructura rectangular de acero y hueca. Esta sujeto al bastidor de rodillos, también denominados largueros de los carros de rodaje. En el se engancha la hoja (fijándola con los brazos de empuje y sobre estos los brazos de inclinación) y también los cilindros de elevación. 120 Los brazos de empuje son vigas huecas que van desde la inserción del arco hasta la parte inferior del extremo de la hoja de empuje. Tilldozer: No es propiamente un tipo de dozer, sino una cualidad que puede tener tanto el buldózer como el angledozer y que consiste en una inclinación lateral de la hoja con respecto al plano medio del tractor, quedando la cuchilla inclinada respecto a la dirección normal de marcha. La diferencia de nivel entre uno y otro extremo de la hoja puede llegar a 30 cm. Esta característica hace que le permita presentar en la excavación cualquiera de las dos esquinas inferiores de la hoja, con lo que se puede lograr a igualdad de potencia, mayores efectos de penetración en suelos duros, en apertura de zanjas, arranque de piedras, destoconados, etc. Tipdozer: Consiste en un giro de la pala alrededor de un eje normal de la dirección de la marcha, que permite inclinar la hoja hacia delante o hacia atrás, variando el ángulo de ataque al terreno, para que la parte inferior de la misma, que tiene una superficie importante en la posición vertical, se vea reducida favoreciendo la penetración en los casos de arranque difícil. 9.8.2.2 Otros equipos Tractores de ruedas. Estas maquinas están concebidas para los trabajos agrícolas, aunque también las hay con especificaciones para uso forestal. Los aperos que se acoplan para las labores de prevención y/o extinción son las gradas o arados de disco. Los tractores forestales acoplan desbrozadoras de cadenas o de martillo. Skidders. También llamados tractores forestales de arrastre. Se defiende bien en terrenos pedregosos y fuertes pendientes. Su uso en la extinción pasa por la colocación de un depósito y una bomba de impulsión. Autocargadores forestales. Utilizados en el desembosque de madera apeada. Al igual que el skidder puede presentar una pequeña pala frontal, para quitar pequeños obstáculos (no para mover tierras). La utilización de estos otros medios en la extinción de incendios forestales, presenta poco o nulo interés, a excepción de los tractores con apero desbrozador, que pueden actuar en labores de prevención y ataque indirecto. 121 9.8.2.3 Elección de la maquinaria pesada para incendios La maquina ideal para su empleo en extinción de incendios forestales debe presentar las siguientes características: - Tractor oruga. - Cabina cerrada (y de seguridad). Característica muy importante en los incendios por facilitar al palista su labor en extinción, ya que debe soportar unas temperaturas muy elevadas, que no sólo soporta la maquina, sino también el palista. Debe tener un sistema que proporcione aire filtrado y limpio. Protección en caso de vuelco; cabina ROPS (Roll Over Protección Structure). Los equipos que tienen esta especificación permiten trabajar al maquinista con un margen de seguridad muy alto, le protege en caso de vuelco y del impacto de objetos que le pueden caer al desplazarse abriendo línea. - Potencia en torno a los 190 CV. Maquinas inferiores en tamaño y potencia no interesa, puesto que la única ventaja que pudieran presentar es un desplazamiento más sencillo, debido a la menor anchura y dimensiones de la góndola necesaria para su transporte. Sin embargo, a la hora de la extinción, su rendimiento es inferior. Maquinas superiores tampoco resultan idóneas, puesto que a pesar de su mayor capacidad de trabajo, el desplazamiento hacia el incendio sería prácticamente imposible. - Hoja de empuje lateral (angledozer) con posibilidad de tilldozer. El movimiento de la cuchilla (tanto angledozer como tilldozer) puede ser manual y/o hidráulico. El movimiento angledozer es el más importante en extinción de incendios. Es más recomendable el accionamiento manual, ya que es muy típica la rotura de los latiguillos 122 al golpear o enredarse en ellos vegetación, piedras, etc. Aunque se pierda tiempo en el cambio manual (2 o 3 minutos), siempre es preferible que perder toda la jornada por la avería de la maquina. La anchura de la cuchilla está entre 3,60 y 3,90 metros. - Con ripper (subsolador) y cabrestrante. El ripper sirve de contrapeso (actuando como freno), junto con la pala cuando se baja por fuertes pendientes. El cabrestrante permite salir de los atascos, e incluso ayudar a salir de situaciones comprometidas a otros equipos tirando de ellos, como autobombas e incluso troncos ardiendo. De no tener cabrestrante es conveniente disponer de cadenas de arrastre de 4 m de longitud y 12,5 mm de diámetro. - Otros elementos necesarios. Luces: Las maquinas que tienen instalados sistemas de alumbrado, pueden trabajar con seguridad por la noche, periodo en el que el fuego suele tener menos virulencia y por lo tanto será más fácil su control. Si las maquinas no están equipadas con luces, es mejor dejarlas aparcadas hasta el amanecer. Radio: Es imprescindible que posea un equipo de comunicación, al menos portátil, para estar en contacto con el señalero y con los otros medios que colaboran en la extinción. - Herramientas: Es conveniente llevar una motosierra para el caso en que la maquina se quede bloqueada por la caída de un árbol y el escape. El ayudante del maquinista será la persona encargada de utilizarla en su caso, por lo que deberá tener conocimientos y equipo adecuado para ello. Ropa y equipo del maquinista: El maquinista debe llevar el equipo de protección adecuado para el trabajo en incendios, esto es; traje ignifugo, casco (para usarlo en el exterior de la maquina), gafas de seguridad, mascarilla, botas antideslizantes, guantes, botiquín personal y una o más cantimploras. 9.8.2.4 Condicionantes y limitaciones El tractor de cadenas, como un medio más en la lucha contra incendios forestales, tiene su idoneidad de uso y, lógicamente, sus limitaciones. Su utilización presenta una serie de condicionantes a tener en cuenta: Desplazamientos relativamente complicados y lentos. Cantidad y estado de las pistas, dado el elevado peso que han de soportar al pasar la maquina por ellas, así como acondicionadas para el paso de la góndola (pendientes, radios de giro, anchura, etc.). La topografía: a medida que aumenta la pendiente, los rendimientos disminuyen, se puede emplear hasta el 55% en línea de máxima pendiente y, de 35 % trabajando en curvas de nivel. Litología: cuanta más profundidad tenga el suelo, mejores rendimientos, siendo limitante la presencia de rocas, arroyos, blandones, etc. Radio de presencia de tractores adecuados en actuaciones contra incendios (radio no superior a 150 km de la zona a actuar) Experiencia del conductor de la góndola y, sobre todo del palista. 123 9.8.2.5 Desplazamiento de la maquinaria El mayor inconveniente de las máquinas es el de su desplazamiento hacia el incendio. A medida que se acerca al mismo, las carreteras se estrechan, es necesario pasar por localidades en las que existen pasos muy justos y una vez en el monte, no todas las pistas permiten el acceso de góndolas hasta las partes más altas o interiores del mismo. Es importante saber que, por regla general la anchura del conjunto góndola-tractor de cadenas, supere los 2,55 m se considera transporte especial y necesita de una autorización de carácter genérico por parte de la Dirección General de Tráfico, hasta un máximo de 3 m. En caso de superar esos 3 m de ancho, se necesita de una autorización específica para cada porte. Si además se supera los 3,5 m será necesario que acompañando el transporte vaya un coche 2 piloto con señalización V-2. Para casos excepcionales, como el traslado de maquinaria a la extinción de un incendio forestal se suelen facilitar los trámites, por lo que es bueno que exista coordinación con la Guardia Civil. En muchos casos, es necesario que la Guardia Civil de Trafico, acompañe el transporte, ya que de lo contrario sería imposible realizarlo en ciertas rutas (operación salida o regreso de vacaciones, festivos, etc.). En el caso de los angledozer, la posibilidad de colocar en ángulo la cuchilla (hoja de empuje) favorece las condiciones del transporte. Para cuchillas muy anchas será necesario desmontarlas para su transporte. Una buena herramienta de planificación es la existencia de una cartografía digital al servicio de los responsables de incendios, donde se tenga, entre otras cosas, información actualizada de la red de pistas existentes y base de datos asociadas con atributos como estado de la pista, transitabilidad para góndolas, etc. 9.8.2.6 Reglas básicas de utilización en incendios forestales La reglas de construcción de fajas cortafuegos con buldózer son similares a la utilización de líneas de defensa con herramientas manuales. No dar combustible al fuego. Cuando se construyen cortafuegos con maquinaria pesada, todo el combustible que no está quemado como árboles, matorral, hojarasca y materia orgánica que se quita de la parte superficial del terreno, debe apartarse hacia el lado opuesto de donde viene el fuego. Con este procedimiento nos aseguramos lo siguiente: - Se reduce la posibilidad de que surjan focos secundarios, debido al aumento de la intensidad del fuego por acumulación de combustible, que crucen la línea. - Se reduce el acopia del combustible que se quemará, además del riesgo, energía y tiempo requerido para hacer con éxito una quema de ensanche o incluso un contrafuego. - Elimina la posibilidad de un fuego de rescoldo en el interior del caballón formado por las raíces, hojarasca, materia orgánica, combustible verde, etc. 2 Según el Reglamento General de Circulación, la señal luminosa V-2, es la señal que utilizarán los vehículos para obras o servicios, tractores agrícolas, maquinaria agrícola automotriz, los vehículos y transportes especiales y…. 124 - Elimina el retraso en los trabajos de construcción del cortafuegos, por parte del personal de tierra, al no tener que realizar trabajos de extinción el caballón, hay que asegurarse de no construir la línea pegada al perímetro del fuego ya que podríamos correr el riesgo de echar combustible ardiendo a la pila de restos. Construir la faja hasta suelo mineral. Si una faja cortafuegos esta limpia de combustible en toda su superficie, eliminamos la posibilidad de que el fuego pase la línea por continuidad. Por lo tanto habrá que llegar hasta el suelo mineral. Las raíces muertas e incluso secas, que queden en el interior de la línea, se deben cortar para que el fuego de subsuelo no pueda atravesar la faja. Construir la faja lo más estrecha posible y que pueda controlar el fuego. Existe la tendencia a ensanchar la faja dando pasadas adicionales, en lugar de utilizar tácticas y herramientas disponibles. Una línea bien construida con buldózer, no debería de pasar de una anchura superior a una o dos pasadas de maquina, si reforzamos el ataque con otros medios. Esta es la forma de optimizar los medios, tanto en tiempo como en costes, en lugar de hacer una faja cortafuegos con una anchura de seis o siete pasadas. Aprovechar barreras y cortafuegos naturales. Los cortafuegos naturales y las áreas que nos faciliten la construcción deben ser aprovechadas. Con ello se conseguirá mayor velocidad de avance y por lo tanto mayor rendimiento. Construcción de la línea de noche. En incendios con velocidades de propagación muy altas, el único tramo horario para poder trabajar con posibilidades de éxito, es el nocturno y las primeras horas de la mañana. De noche la velocidad de propagación y la potencia del incendio, bajan generalmente, ayudados por la disminución de la temperatura, lo que hace posible construir líneas de control en la cabeza del incendio, o en laderas por encima del fuego con suficiente seguridad. Trabajar de noche es más lento y difícil. El maquinista nunca debe trabajar solo, al menos debe contar con un ayudante (localizador) que señale las zonas de trabajo y con el que debe estar comunicado por emisora. 9.8.2.7 Dirección y control de las operaciones Los maquinistas no son generalmente conocedores del terreno en donde se ha producido el incendio, siendo necesario que alguien conocedor del mismo se haga cargo de la dirección del equipo. Estará comunicado en todo momento y seguirá las directrices del director de extinción. Normalmente será un TAMN o Agente de la zona del incendio, la persona encargada de acompañar al maquinista y controlar los trabajos a realizar. Cuando sea posible, la maquina estará auxiliada por una cuadrilla, que irá repasando la línea construida por la maquina. Estos trabajadores que acompañen al tractor deben tener especial cuidado de guardar una distancia. Hay que evitar estar en una posición por debajo de la maquina, en la que pueda ser alcanzado por piedras u otros materiales removidos, o por encima, ya que un resbalón coloca al operario al pie de las cadenas. 125 9.8.2.8 La extinción El desarrollo táctico de la extinción de un incendio forestal se basa en dos puntos de actuación: 1. Cortar el avance de la cabeza del incendio. 2. Apagar los flancos. Lo más importante y lo más difícil es lo primero, y cuando el incendio tiene cierta entidad la única forma de cortar la cabeza es con un contrafuego o con ataque directo o indirecto con un tractor de cadenas. El equipo de un tractor o varios, con el personal auxiliar, puede realizar la extinción mediante el combate directo, eliminando el comburente o el combustible en el propio frente de fuego o mediante el combate indirecto, ejecutando la apertura de líneas de defensa o como apoyo de contrafuegos. En un incendio, incluso en un mismo flanco, seguramente se van a utilizar de forma simultánea los dos tipos de ataque, ya que en casi todos los frentes hay zonas en que la pala no puede llegar a la llama. 9.8.2.8.1 Ataque directo La línea de control se establece en el borde del incendio, eliminando el oxigeno o el combustible. Para la realización de este método es conveniente que los latiguillos de la maquina estén protegidos. Será aplicable en incendios que presenten las características siguientes: Intensidad de calor elevada de forma que no permita el acercamiento al frente de las cuadrillas de extinción o autobombas. Modelos de combustible que aunque permitan el ataque directo con otros medios, ralentizan las labores de extinción. Pendientes que obliguen a un trabajo excesivo de brigadas de extinción. Frentes con una longitud considerable en los que de otra forma se requerirían muchos medios para su control. En el ataque directo se pueden emplear dos procedimientos en función principalmente de la pendiente y sentido del avance del incendio por esa pendiente: Eliminación del comburente (Sofocación del frente por enfriamiento) Consiste en enterrar el frente de fuego con el cordón de tierra y combustible que la maquina va arrancando en su avance. Podemos tener dos sistemas según se trabaje paralelo o perpendicular al perímetro del fuego. Trabajando paralelo al perímetro del fuego. Al ser angledozer, se sitúa haciendo coincidir el eje longitudinal de la maquina con el flanco en que se está actuando. Haciendo uso de su capacidad de tilteo pincha en la zona de combustible, aun sin arder, de forma que al arrancar el material voltea combustible verde y combustible en diferentes estados de combustión junto con la tierra arrancada del pequeño desmonte realizado. Todo ese material se deslizará por la hoja de empuje quedando depositado sobre la superficie ya quemada (superficie negra). El aspecto que presenta esta actuación es una línea de defensa entre una superficie negra y otra verde. 126 El caballón realizado habrá que extenderlo, cuando se realicen las labores de remate, para que no se produzcan fuegos de rescoldo también denominados braseros. La realización de este tipo de ataque dependerá fundamentalmente del tipo de combustible, de la pendiente y de las condiciones del terreno. Por ello se hace en modelos de pastizales y matorrales con pendientes menores del 30 % y en terrenos disgregados. Con este sistema controlamos el perímetro al construir una línea defensa de unos 3,5 metros, siendo esta la ruta de escape disponible para el personal de apoyo y para la propia maquina, aparte de poder acceder directamente a la superficie quemada. Trabajando perpendicularmente al perímetro del fuego. El caballón de combustible y tierra se empuja hacia el fuego. Se usa en situaciones de urgencia, como pueden ser: - La protección de casas situadas cerca del perímetro del fuego, habiendo muy poco tiempo para reaccionar. - El control de focos secundarios que salten la línea, por transporte aéreo o por radiación y producidos cerca de donde estamos trabajando. Se aplastan literalmente por empuje. Eliminación del combustible Consiste en abrir una línea lo más próxima posible al perímetro del fuego, eliminando el combustible intermedio mediante una quema de ensanche. El material excavado se depositará en el lado opuesto de donde viene el fuego. Se necesita que un reten o retenes controle y queme la superficie de combustible entre la línea construida y el perímetro del fuego. En este caso no será necesario extender los posibles braseros ya que el material lo hemos depositado al exterior de la línea. 9.8.2.8.2 Ataque indirecto Consiste en establecer una línea de control (¿o línea de defensa?) a cierta distancia del borde del incendio. Cuando concurra alguna de las siguientes circunstancias, será necesaria la realización de ataque indirecto: Cuando la intensidad del fuego sea excesiva. Incendios virulentos por fuertes vientos. Presencia de focos secundarios. Fuegos de copas en masas adultas. Presencia de zonas con litología limitante: rocas, zonas pantanosas, etc. Pendiente excesiva del terreno. Se abrirá una faja de terreno, a ser posible hasta el suelo mineral y de menor anchura posible para poder controlar el avance del fuego. Para construir la línea de seguridad y terminarla con éxito, se tienen que tener en cuenta varios factores: La velocidad de propagación de la zona del incendio que necesitamos controlar. La longitud de la línea a construir. El rendimiento de la maquina para el tipo de combustible y pendiente en que trabaje. 127 El rendimiento del personal para la realización de la quema de ensanche o incluso de un contrafuego. Con todo ello se calcula la distancia a la que posici0nar con respecto al perímetro del fuego, para realizar el trabajo y terminarlo antes de que llegue allí el frente del mismo. Dentro del ataque podemos tener dos tipos de acciones en función de la zona en donde se realice el ataque. Se llama ataque paralelo cuando se actúa en los flancos y ataque frontal si se hace por la cabeza del incendio. Ataque paralelo El ataque se realiza a una distancia de 10 a 100 metros de los flancos. La quema de ensanche debe ser planificada con este tipo de ataque y siempre que se tengan las condiciones adecuadas para hacerlo con éxito. Hay que procurar no hacer curvas que condicionen anchura de la línea. La anchura práctica de una línea equivale a la de su parte más estrecha. Ataque frontal Este tipo de ataque se usa solo cuando se duda del éxito de otros métodos, debido al comportamiento extremo del fuego y el riesgo en que se verían envueltos hombres y equipos. Se aplica en fuegos muy agresivos y en la zona de máxima propagación, condicionando la distancia del punto de trabajo al frente del fuego. Se aprovecharán barreras naturales, estableciendo una línea de control mediante operaciones de contrafuego. A continuación se citan una serie de pautas a seguir para la correcta realización de las líneas de defensa: Si el fuego sube por una ladera, debe localizarse inmediatamente detrás de la cumbre. Si el fuego baja por una ladera, debe localizarse en el fondo del valle, en la falda de la ladera contraria. La línea debe apoyarse en barreras naturales, tales como ríos, embalses, rocas, etc. 128 La línea debe apoyarse en caminos, pistas o cortafuegos que sirvan de acceso a los medios de extinción y de escape en caso de necesidad. Se procurará que la línea no tenga salidas ni entrantes. Deberá contornear los focos secundarios. Estará suficientemente separada del frente del fuego, de forma que permita su acabado antes de la llegada del fuego. Si el fuego es de suelo deberá tener de 50 cm a 4 m de ancho. Si el fuego es de copas, la línea deberá tener de 7 a 10 m. 9.8.2.9 Labores de remate y liquidación La maquinaria pesada se viene utilizando fundamentalmente en remate y liquidación de incendios. En épocas con gran número de incendios simultáneos, durante días consecutivos, hace que el personal tenga gran desgaste físico, hay que tener en cuenta que la liquidación de un incendio viene a ocupar hasta el 50% del esfuerzo del combate. Aunque esta labor es desempeñada principalmente por cuadrillas, en determinadas ocasiones será más interesante su realización con tractor: Cuando el perímetro sea tan extenso que obligue al empleo de demasiadas cuadrillas. Cuando el modelo de combustible exija un gran trabajo a las cuadrillas. En el caso en que sea necesario reservar las cuadrillas únicamente para extinción. Cuando el subsuelo del monte contenga gran cantidad de materia vegetal, con mantillo profundo, que obligaría a un trabajo excesivo de las cuadrillas. Así es normal ver llegar a última hora de la tarde una máquina o máquinas, poniéndose a rematar el perímetro, evitando el trabajo nocturno del personal que tenia dichas labores reservándoles para otros cometidos. 9.8.2.10 Normas de seguridad El responsable encargado de la supervisión de los trabajos del buldózer deberá velar por el cumplimiento de las medidas de seguridad, por lo que: Debe estar informado de cualquier cambio del comportamiento del fuego. Debe tener en mente, que al avanzar la construcción de la línea por un terreno nuevo, las rutas de escape cambiarán. No usar el tractor en puntos de frente por donde avanza muy rápidamente el fuego. Asegurarse de que todo el personal conoce la ruta de escape. Controlar que los maquinistas no hacen turnos excesivamente largos, ya que puede afectar a la eficacia y seguridad de los trabajos. Las comunicaciones deben estar disponibles y mantenidas. Que el maquinista esté enterado de cualquier persona que entra en la zona de peligro de la maquina. Que no se producen fuegos no deseados en las maquinas. 129 El personal que trabaja en el entorno del tractor (cuadrillas y ayudante del tractorista), deben tomar una serie de precauciones: No acostarse o sentarse bajo un tractor. No colocarse justamente delante o detrás de un tractor trabajando. Solo debe ir sobre el tractor el conductor, que debe estar cualificado para conducirlo. No utilizar el tractor para transporte de personal. En terreno pendiente, el personal no debe colocarse justamente encima o debajo del tractor, para evitar resbalar hacía él o que caigan piedras u otro material desde la calle que abre el tractor. La aproximación del personal hacia el tractor se debe realizar siempre de frente y en diagonal. Por lo que respecta al maquinista, debe tener en cuenta: Las acciones de su maquina y los efectos que pueda causar a las personas o cosas dentro de su radio de influencia (15 metros). La seguridad de la máquina y de si mismo. Si el fuego amenaza alcanzar al tractor, el maquinista debe saber como actuar: - Si es posible, limpiar un área de combustibles ligeros hasta suelo mineral y ampliarla lo suficiente con una faja cortafuegos alrededor de la maquina. Las dimensiones del área aumentarán según aumente la intensidad del fuego. Si da tiempo se limpia una zona y se aplica fuego desde el interior. - Las maquinas pueden construir un hoyo hasta el suelo mineral, arrastrando hacia el exterior todo el material excavado, creando así una barrera contra la radiación. Las máquinas aparcan en el hoyo y los maquinistas cogen su refugio ignifugo. - Refugiarse en lo quemado también es efectivo (en áreas de combustibles ligeros y quemados completamente, o incluso zonas previamente quemadas). - Refugiarse bajo las maquinas es peligro, sobre todo en terrenos húmedos, en donde puede ceder bajo el peso del buldózer. Inspeccionar la maquina ante posibles daños o pérdida de elementos. Asegurarse de que nadie esté descansando cerca o bajo la máquina. Que la maquina está totalmente parada antes de subir o bajar de ella. Conocer las limitaciones y capacidades de su máquina y de él mismo. Que el área de trabajo este libre de personal, cuando utilice el cabrestrante o se esté remolcando algún equipo. Que nadie debe subir cuando la máquina esté trabajando. Utilizar los EPI´s adecuados a la tarea a realizar (mono ignifugo, mascarilla, etc.). 9.8.3. Medios aéreos En la lucha contra incendios forestales, el primer país que utilizó medios aéreos fue Estados Unidos. En España los aviones comenzaron a utilizarse en 1969, 130 mientras que los helicópteros no se utilizaron hasta 1994. En los últimos años, se ha producido un enorme salto cuantitativo respecto al número de medios aéreos presentes en España, sobre todo tras el traspaso de las competencias en lucha contra incendios forestales a las Comunidades Autónomas. Cantabria, a día de hoy, dispone como único medio aéreo el helicóptero del SOS 112 CANTABRIA (modelo Bell 412), servicio dependiente de la Consejera de Presidencia y justicia, que dispone de helibalde, con una capacidad de 1.200 litros. También, en la época de mayor riesgo de incendios (febrero-abril), una BRIF (Brigada de Refuerzo contra Incendios Forestales), cedida por la Administración Central y, formada por dos cuadrillas y un helicóptero, para transporte del personal y lanzamiento de agua, mediante un helibalde. Además, en las ocasiones que así lo requieran (por ejemplo, activación del Nivel 1 del INFOCANT) se puede solicitar a la Administración Central medios aéreos, generalmente el hidroavión Canadair Cl-215. Con respecto a las infraestructuras aeronáuticas de uso contra incendios forestales, el Gobierno de Cantabria dispone de un helipuerto en Jaedo (T.M. Ruente), que es utilizado en los meses de febrero-abril por la BRIF, como centro de operaciones. También existe un helipuerto en el páramo de La Lora (T.M. de Valderredible), que actualmente se encuentra en trámite de autorización por parte de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), pensado sobre todo para actuaciones en época estival. (Ver Capítulo 4. Recursos contra incendios forestales en Cantabria). 9.8.3.1 Utilización de medios aéreos en incendios forestales Sin valorar los costes que suponen la creación de una infraestructura para la utilización de medios aéreos y sin tener en cuenta el coste de utilización de los mismos, éstos tienen una serie de ventajas e inconvenientes que deben conocerse para un aprovechamiento óptimo de los mismos y, si en un momento dado procede el esfuerzo inversor de su puesta en servicio. Ventajas Se puede acudir a la zona afectada con rapidez, siendo las diferencias de tiempo de acceso con respecto a los medios terrestres mayores cuanto más difícil sea la orografía. Versatilidad de uso, por su capacidad de transporte de personas, herramientas y lanzamiento de agua. Facilidad para posicionarse sobre el fuego sin necesidad de utilizar vías de acceso difíciles. 131 Se obtiene una visión global del incendio, con la consiguiente ventaja para la toma de decisiones. Utilización en misiones colaterales de apoyo a la coordinación, de rescate, transporte de accidentados, etc. Inconvenientes Los medios aéreos sólo pueden trabajar de día (orto al ocaso) Su funcionamiento se ve condicionado por la meteorología y la altitud. Los aviones anfibios, además, se ven afectados por la topografía y oleaje de los embalses y del mar. Los factores meteorológicos que limitan a los medios aéreos son, a su vez, los predominantes en los días de alto riesgo de incendios y, por ende, en los momentos de actividad de los grandes fuegos. Necesidad de instalaciones terrestres adecuadas, incluido el mantenimiento continuo de los aparatos. 9.8.3.2 Misiones de los medios aéreos Las misiones que pueden desarrollar son: Misiones de vigilancia aérea. Misiones de extinción: - Lanzamiento de agua. - Transporte de personal. Otras misiones. Misiones de vigilancia Para esta misión se utilizan generalmente aviones o helicópteros ligeros (más los primeros). Con ellos se pueden vigilar grandes superficies, eliminando las zonas ciegas y apoyando a los puntos de vigilancia fijos, incluso se puede realizar vigilancia con fines disuasorios. La vigilancia aérea visual tiene muchas limitaciones, por lo que es imprescindible dotar a los medios aéreos con sistemas de captación y transmisión de imágenes y localización precisa, para obtener el máximo rendimiento del medio. Deben ir dotados, al menos, con: Sistema de comunicación múltiple. Sistemas de captación y transmisión de imágenes en tiempo real a corta distancia (microondas) y a larga distancia (telefonía satélite, etc.) a los diferentes centros de tomas de decisiones. Sistema de georreferenciación integrado GPS con insertador de datos sobre las imágenes captadas. En un nivel más completo de equipación, se puede dotar de sistema de infrarrojos para la detección de puntos calientes con discriminador automático de falsas alarmas. Los inconvenientes que presenta su uso es la discontinuidad en la vigilancia, ya que si se produce un fuego entre dos pasadas consecutivas, este no se detectará con la suficiente 132 celeridad y la necesidad de disponer de puestos de enlace en tierra y de pista o pistas de aterrizaje. Cuando sea posible, es recomendable que un técnico en comportamiento de incendios forestales acompañe al piloto para valorar la peligrosidad de los incendios descubiertos. Misiones de extinción Las posibilidades, como medio de extinción, que presentan los medios aéreos son múltiples: Sofocación de fuegos incipientes a los que llegan antes los medios terrestres. Actuación en coordinación con los medios terrestres. Descargas de agua o retardante en puntos peligrosos para los equipos de tierra. Combate de focos secundarios o de difícil acceso. Lanzamiento de agua en los lugares y con el propósito requerido (en caminos, cortafuegos, etc.). Lanzamiento de agua a baja altura para reducir los efectos del calentamiento. Aparte de las aplicaciones del avión para la extinción directa, también puede utilizarse para lanzar productos retardantes y formar una barrera que detenga la marcha del incendio. Otros usos Los medios aéreos y, en especial el helicóptero se pueden usar para otros fines, a la hora de combatir los incendios forestales: Como puesto de mando móvil para organizar los medios terrestres y aéreos (coordinación). Para evacuación de personas aisladas por el fuego. Para el suministro de víveres y herramientas a las cuadrillas de extinción. Para el rescate y traslado de heridos. Para el análisis de la evolución global del incendio, su evaluación y perimetración. En la actualidad el medio aéreo se ha convertido en muchas ocasiones en una herramienta “psicológica” para los medios terrestres, en el sentido de aumentar sus rendimientos cuando cuentan con el apoyo de los medios aéreos y disminuirlos claramente en la ausencia de éstos, sobre todo en incendios de cierta magnitud. 9.8.3.3 Métodos de extinción con aeronaves Existen tres métodos fundamentales para la extinción en el combate de incendios, según la situación del incendio. Estos son básicamente iguales para los aviones y helicópteros. Ataque directo o a la cabeza Se lleva a cabo arrojando agua o productos retardantes sobre la cabeza del incendio. Con este ataque se reduce o detiene el avance del incendio. Ataque paralelo o indirecto Se realizan lanzamientos a cierta distancia del fuego, anticipándose a su avance. Se permite así la realización de líneas de defensa por parte de medios terrestres. Ataque sobre los flancos 133 Se impide la expansión de los flancos mediante ataques tipo pinza realizados sobre los mismos. Se reduce así el ancho de avance de la cabeza del incendio. Éste es el mejor sistema de lucha si el ataque directo no es posible debido al humo o a grandes temperaturas existentes sobre el frente. 9.8.3.4 Características, rendimiento y limitaciones Entre los medios aéreos, distinguimos en principio entre los aparatos de ala fija (aviones) y los de ala rotativa (helicópteros). Si acotamos la clasificación con respecto a su uso en la prevención y extinción de incendios forestales, se puede distinguir los tipos de aeronaves de la siguiente manera: Aeronaves de coordinación y vigilancia. Aeronaves de primer ataque; aviones y helicópteros ligeros. Aeronaves para ataque ampliado; aviones y helicópteros medios. Aeronaves para grandes incendios; aviones y helicópteros pesados. Esta clasificación no es rígida, dado que en la mayoría de los casos se utilizaran los medios que estén disponibles, independientemente del tamaño del incendio. 9.8.3.4.1 Aeronaves para coordinación y vigilancia En ocasiones, por las condiciones climatológicas existentes, es conveniente realizar labores de vigilancia con medios aéreos cubriendo de esta forma grandes superficies y pudiéndose comunicar rápidamente a la base de operaciones la existencia de algún incendio. Cuando en la extinción de un incendio actúen varios medios aéreos es necesario que exista una coordinación de estos, la cual se podrá realizar con mayor facilidad desde el aire. Para estas misiones se utilizan aeronaves con autonomía superior a las 4 horas. En España, los medios más utilizados actualmente son la Cessna 337, que esta sustituyendo a modelos como Óptica OA7. 9.8.3.4.2 Aeronaves de primer ataque - Aviones ligeros de primer ataque (ALCT). Junto a los helicópteros ligeros forman e entramado principal de bases aéreas y que, por tanto, deben llegar a los incendios en tiempos inferiores a 40 minutos. Son aviones diseñados para los usos agrícolas y adaptados a la lucha contra incendios. Tienen una capacidad de carga de entre 1.900 y 2.500 litros y la descarga se realiza de una sola vez, pudiendo estar equipados con sistema de inyección de espumógeno retardante. Su radio de acción no debe sobrepasar los 30-40 Km. Sus principales ventajes son: Posibilidad de operar en pistas pequeñas y poco preparadas Necesidad de una infraestructura mínima para su operación. 134 Coste de puesta en servicio reducido y mantenimiento sencillo. Por lo que respecta a las limitaciones: Velocidad de crucero y autonomía baja. Elevada sensibilidad por su bajo peso a las condiciones meteorológicas de viento y turbulencia. Dentro de esta categoría es más utilizado es el polaco Dromedar, de gran robustez y buena relación precio/prestaciones. Helicópteros ligeros Los helicópteros son el primer escalón por coste en la lucha aérea contra los incendios. La capacidad de transporte es de 5 o 6 combatientes con sus herramientas de ataque. Pueden ir dotados de un helibalde de 500 litros de capacidad, que puede ir equipado con sistema de inyección de espumógeno retardante. Sus ventajas son: Son modelos ampliamente probados y, por tanto, de alta fiabilidad. Ofrecen una buena relación precio/prestaciones para conseguir una adecuada cobertura de medios, en especial para el primer ataque. Su versatilidad permite en los grandes incendios su utilización en labores colaterales a la extinción, por ejemplo, la coordinación de los medios aéreos desde el aire. Como inconvenientes: La limitada capacidad de carga. Limitaciones operativas en condiciones meteorológicas adversas, como elevadas velocidades de viento. Este tipo de helicópteros (p. ej. Bell 206), por su versatilidad, fuera de las campañas anti- incendios son utilizados en multitud de aplicaciones, por lo que la flota de estas características se renueva constantemente. 9.8.3.4.3 Aeronaves para ataque ampliado Cuando, dadas las características del incendio, se hace necesaria la actuación de diversos medios aéreos, se produce un ataque ampliado. Aviones En estos casos se emplean aviones con capacidad superior a los 4.000 litros de carga de agua y mayor autonomía. En este grupo se engloba el avión anfibio Canadair CL-215/CL-215 T, ampliamente operado en España. Estos aviones, sobre todo en época estival, se despliegan por todo el territorio en base a criterios de riesgo y de posibilidades de utilización de por la existencia de mayor número de puntos de carga. Aunque de menor capacidad, se puede incluir en esta categoría e Air tractor AT-902, de carga en tierra, americano y diseñado desde el origen para la extinción de incendio. Se caracteriza por: Gran velocidad de crucero. 135 Alta fiabilidad constructiva, al estar dotado de un grupo propulsor turbohélice de dilatada experiencia. Capacidad de carga de más de 3.000 litros. Sistema de descarga diseñado para poder realizar multitud de variables y secuencias en función del tipo de incendio a extinguir. Posibilidad de operar en las mismas pistas que un avión ligero. Helicópteros medios Los helicópteros a utilizar tienen mayor capacidad, con objeto de que las cuadrillas a transportar estén compuestas por 9-10 personas y puedan soltar de 1.300 a 1.500 litros de agua. Se puede distinguir entre solamente bombarderos de agua, o bien aquellos que transporten las cuadrillas y una vez dejadas en tierra, les ayuden en la extinción lanzando agua mediante el helibalde. Los modelos más utilizados dentro de esta categoría son el americano Bell 205, equipado con helibalde o depósito ventral y, el polaco PZL-W3A-Sokol, equipado con helibalde. 9.8.3.4.4 Aeronaves para grandes incendios Los incendios que ocupan grandes superficies y difícil control, suelen ser los más adecuados para desplegar este tipo de medios aéreos. Aviones pesados Los modelos incluidos en esta categoría y que se utilizan en los incendios son: Hercules C-130 y los Douglas Aircraft DC-6 y DC-7, son aviones pesados de carga en tierra de 10.000 a 12.000 litros de capacidad, presentan la dificultad de operar obligatoriamente desde aeropuertos y de su limitada maniobrabilidad. Helicópteros pesados Los helicópteros pesados son utilizados principalmente bombarderos de agua de capacidad superior a 4.000 litros. También para el transporte de cuadrillas se utilizan por su gran capacidad de 136 pasaje, con la posible utilización de helibalde para lanzamiento de agua. Actualmente se están utilizando el Mil Mi-9MTV, con capacidad para 24 especialistas y la posibilidad de utilizarse para el lanzamiento de agua con helibalde de hasta 3.000 litros. Como bombardero pesado el Kamov Ka-32, con una capacidad de carga de 5.000 litros, cuyas características constructivas y de vuelo lo hacen muy idóneo para lucha contra incendios forestales. A continuación, se presenta las siguientes tablas con las principales características de los medios aéreos más utilizados en España en la lucha contra los incendios forestales. CL-215 Modelo Dromedar Air Tractor Pistón Turbo Tipo Carga tierra Anfibio Anfibio Carga tierra Carga útil (l) 2.200 5.500 5.500 3.500 Potencia 967 2.100 2.390 1.424 (CV) Motores Número 1 2 2 1 Consumo combustible 140-160 727 940 200-250 (l/h) Autonomía (horas) 3 4,5 4,5 5 Velocidad de crucero 205 304 390 310 (km/h) Tipo de pista Tierra Cemento Cemento Tierra Longitud mínima de pista 459 799 935 450 (m) Bell 205 Modelo Bell 206 LR Alouette III Sokol Kamov K-32 personal Tipo Monotour Monotour Monotour Biturbo Biturbo 5 6 11 13 16 Carga Nº personas* útil -- 500 1.500 1.500 4.500 Agua (l) Motores Potencia (CV) 420 970 1.400 900x2 2.200x2 Consumo combustible 300 210 325 260 900 (l/h) Velocidad de crucero 204 200 200 260 230 (km/h) * Más tripulación 137 9.8.3.5 Sistemas de descarga de agua para helicópteros Los helicópteros, independientemente de su capacidad, pueden ir dotados, básicamente de tres sistemas de carga y lanzamiento de agua: Helibalde: Depósito plegable que se utiliza como carga externa enganchado al gancho de carga o baricéntrico del helicóptero. Existen helibaldes adaptables por su capacidad a todo tipo de helicópteros (300 a 15.000 litros). Este depósito tiene las ventajas siguientes: - Ligereza; un depósito de 5.000 litros, no llega a los 100 kg. - Fácil instalación, pudiéndose transportar en el maletero, cabina o cesta lateral del helicóptero y montarse por la tripulación en caso de necesitar su uso en menos de 2 minutos. Sus inconvenientes más destacados son: - Carga por inmersión, por lo que necesita puntos de carga amplios. - Descarga en una sola vez. Depósitos rígidos: Adaptados interna o externamente a la estructura del helicóptero. Los más utilizados son los acoplados externamente o depósitos ventrales. Su capacidad va de los 500 a 12.000 litros. Estos depósitos van dotados de un sistema de carga de agua mediante un mangote de 3 a 4 metros al que se ha acoplado una bomba de succión. La descarga se realiza a través de una o más compuertas que permite el vaciado parcial o total. Las ventajas más destacables de este sistema son: - Facilidad de carga incluso en puntos de agua de pequeñas dimensiones (acequias, vehículos cubas, etc.) - Posibilidad de varios tipos de descarga en función del tipo de fuego a atacar. Sus inconvenientes son: - Los depósitos ventrales solo pueden acoplarse a helicópteros de patines o de ruedas con un diseño especial y reducen aerodinámicamente la velocidad de desplazamiento del helicóptero. - Los depósitos internos limitan el uso del helicóptero para el lanzamiento de agua. - Sistemas de coste elevado y diseño específico para cada modelo de helicóptero. Depósitos rígidos colgados: Se acopla al gancho de carga del helicóptero, con sistemas de carga y descarga similares a los depósitos rígidos ventrales e internos. 138 - Este sistema tiene la ventaja de ser un diseño sencillo aplicable a cualquier tipo de helicóptero. - Su principal inconveniente es que limita la velocidad de vuelo del helicóptero. A todos estos sistemas de descarga se les puede adaptar el correspondiente sistema de inyección de espuma. 9.8.3.6 Selección y localización de blancos El efectuar las descargas de los medios aéreos en el lugar adecuado, es de suma importancia, no solo por lo determinantes que son en la extinción del incendio, sino por los efectos que se producen cuando estas se realizan sobre el personal, maquinaria, contrafuegos, etc. Para ello, el responsable de las comunicaciones con los medios aéreos (Técnico o Técnico Auxiliar que porta la emisora tierra-aire o banda aérea), debe procurar estar en las mejores condiciones de control de las descargas, luego: Debe procurar tener a la vista la aeronave que efectuará la descarga, y el lugar donde ésta se realizara. Asegurarse de que el avión o helicóptero que tiene a la vista, es efectivamente el que efectuará la descarga. Evitar que dos aeronaves efectúen la descarga al mismo tiempo en el mismo lugar. Una adecuada designación de los blancos pasa por seguir los puntos anteriores. Esta designación tiene por objeto definir el área de lanzamiento de forma clara y precisa, utilizando brevemente la red de comunicaciones. Se describen a continuación, varias alternativas para designar el lugar de los lanzamientos, ya sean independientes o si se precisa, combinados. Para designar cualquier lanzamiento sobre o cerca del flanco de un incendio se utilizarán los puntos cardinales, por ejemplo: flanco Sur Este. Para lanzamientos en la cabeza o en cualquier otro lugar delante de ella, se utilizará como sufijo la dirección cardinal, para así ayudar a definir exactamente su ubicación, por ejemplo: cabeza Norte (N) o cabeza Noroeste (NW). 139 Cuando sea posible, los blancos o lugares de lanzamiento se designarán anticipadamente, siendo descritos por letras del alfabeto aeronáutico; por ejemplo, blanco Tango. Será necesario en este caso concretar un sistema único a fin de evitar confusiones. Por ello a cada blanco se le asignará una letra que mantendrá hasta que el medio aéreo concluya su labor en el incendio. Se pueden utilizar referencias naturales como, obstáculos, elementos destacados, etc., fácilmente identificables desde el aíre. Rocas, árboles, construcciones, etc., pueden ser empleadas para designar la posición del lanzamiento. Es conveniente utilizar los puntos cardinales desde la referencia seleccionada, para evitar confusiones o malentendidos, por ejemplo: lanzar a 100 metros al norte del cruce de carreteras. Otro método de orientación es el del reloj, que consiste en situar el blanco a una hora determinada con respecto a la trayectoria del avión, por ejemplo; blanco a 100 m a las cinco. También se puede utilizar el sol o una montaña como las doce de este reloj, siendo el blanco el centro de, este ¿? 9.8.3.7 Transporte de cuadrillas con helicóptero Todos los helicópteros tienen capacidad para realizar misiones de transporte de cuadrillas y de lanzamiento de agua, luego unos sólo se utilizan para transporte; otros, para lanzamiento de agua, y muchos tienen un uso mixto. Una de las misiones principales del helicóptero es la de aportar de una forma rápida el personal especializado para la extinción, en base a dos premisas fundamentales: Es misión fundamental del helicóptero el desembarcar a la cuadrilla en la zona más próxima al fuego para iniciar la extinción. 140 Para la selección del punto de desembarque se debe dar prioridad a la seguridad de esta operación. En el caso de transporte de cuadrillas terrestres no habituadas se deben extremar las medidas de seguridad en el embarque y desembarque. 9.8.3.8 Limitaciones de las aeronaves Se deben conocer de forma concreta los factores limitantes