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Alteraciones De La Sensación Las alteraciones de la sensibilidad se manifiestan con pérdida o disminución de las diferentes modalidades sensitivas y con fenómenos denominados "positivos" causados por la disfunción del sistema sensorial. Los fenómenos positivos más frecuentes son las sensaciones anó...

Alteraciones De La Sensación Las alteraciones de la sensibilidad se manifiestan con pérdida o disminución de las diferentes modalidades sensitivas y con fenómenos denominados "positivos" causados por la disfunción del sistema sensorial. Los fenómenos positivos más frecuentes son las sensaciones anómalas descriptas como hormigueos o pinchazos, denominadas parestesias. Los términos utilizados para describir las alteraciones sensitivas son: Hipoestesia: disminución de la sensibilidad Anestesia: pérdida completa de la sensibilidad Hipoalgesia: disminución de la percepción del dolor Parestesias: sensaciones anormales espontáneas (hormigueos, pinchazos, quemazón) Disestesias: sensación anormal dolorosa relacionada o no a un estímulo Hiperestesia: percepción exagerada de un estímulo táctil Alodinia: dolor en respuesta a un estímulo normal no doloroso como el tacto Hiperalgesia: dolor exagerado en respuesta a un estímulo doloroso la localización precisa de estas alteraciones puede ser clave para identificar su origen subyacente. En primer lugar, es fundamental comprender las diferentes clasificaciones de las alteraciones sensoriales, que pueden incluir afectaciones en nervios y raíces nerviosas, manifestándose en formas como la mononeuropatía, polineuropatía y radiculopatía. Asimismo, existen los diversos síndromes medulares, como el central, el anterior, la hemisección medular, las columnas posteriores y la sección medular completa, cada uno con manifestaciones sensoriales características. Las lesiones neurológicas en el tronco encefálico, estas pueden afectar la sensibilidad de manera distintiva, dependiendo de la región afectada. Por ejemplo, las lesiones en el tálamo pueden provocar la pérdida de todas las modalidades sensitivas en el lado opuesto a la lesión. Del mismo modo, en la corteza sensorial, las alteraciones sensoriales se reflejarán en el lado contrario a la lesión, pudiendo resultar en dificultades para reconocer objetos por el tacto. Por ultimo los trastornos psicógenos, que pueden presentarse con alteraciones sensoriales atípicas, lo cual resalta la necesidad de una evaluación minuciosa para distinguir entre causas orgánicas y psicológicas de las alteraciones sensoriales. En resumen, la localización precisa y la comprensión de las alteraciones sensoriales nos permiten no solo diagnosticar con precisión las condiciones neurológicas subyacentes, sino también brindar un enfoque terapéutico adecuado para cada caso.