Trastornos Asociados con el Estrés

Los trastornos asociados con el estrés se caracterizan por una clínica, un curso a partir de un evento, la concurrencia de un acontecimiento estresante, y la desaparición del trastorno al finalizar el acontecimiento estresante.

Los trastornos relacionados con el estrés se diferencian por el tipo de acontecimiento desencadenante, siendo estos inusuales o habituales.

Trastornos que se presentan como consecuencia de un estresor inusual, como por ejemplo, accidentes de tráfico, enfermedades graves o situaciones que ponen en riesgo la vida.

Trastornos asociados con eventos habituales, como la pérdida de trabajo, traslados, problemas económicos, etc.

Un trastorno psiquiátrico frecuente en pacientes hospitalizados que se relaciona con el estrés de la situación hospitalaria y su propia enfermedad.

Las personas con trastorno de adaptación pueden tener algunos síntomas depresivos, pero a diferencia del trastorno depresivo mayor, no presentan otros síntomas como la anhedonia, bradipsicocinesia o alteraciones del ritmo circadiano.

Es un trastorno que se caracteriza por la presencia de síntomas psicóticos como alucinaciones, delirios y alteraciones del comportamiento, que surgen como respuesta a un evento estresante.

Se caracteriza por una respuesta a un evento traumático que incluye síntomas como recuerdos intrusivos, sueños recurrentes, evitación de estímulos relacionados con el evento, reacciones fisiológicas, alteraciones del estado de ánimo, etc.

En los trastornos de adaptación, el paciente puede experimentar síntomas de ansiedad, pero a diferencia del trastorno de ansiedad generalizada, la ansiedad en los trastornos de adaptación está directamente relacionada con un estresor específico. Esto es útil para distinguir entre ambos trastornos.

Los trastornos relacionados con el estrés se caracterizan por síntomas psicológicos y fisiológicos intensos que se desarrollan después de experimentar un evento traumático.

Los trastornos por estrés postraumático (TEPT) y el estrés agudo se desencadenan por un evento inusual que causa terror o amenaza a la vida.

La prevalencia de los trastornos por estrés postraumático es del 8% en la población general.

Las mujeres presentan un riesgo 2 veces mayor que los hombres de desarrollar Trastorno por Estrés Postráumatico.

Experiencias como conflictos bélicos, torturas, catástrofes naturales, agresiones o violaciones pueden desencadenar Trastorno por Estrés.

El evento traumático es necesario para el desarrollo de estos trastornos, pero otros factores pueden influir en su presencia o ausencia.

Factores biológicos, psicosociales y sucesos posteriores al trauma pueden influir en el desarrollo de Trastorno por Estrés.

El TEPT y el estrés agudo se encuentran dentro del grupo de trastornos desencadenados por un evento inusual que causa terror o amenaza a la vida.

El Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT) es un trastorno de ansiedad que se desarrolla después de experimentar o presenciar un evento traumático. Este evento puede ser una agresión física, un desastre natural o una amenaza grave a la seguridad personal. Los síntomas del TEPT suelen incluir pesadillas, flashbacks, evitación de lugares o situaciones que recuerdan el evento traumático, sentimientos de culpa o vergüenza y problemas de concentración.

La presencia de apoyo inmediato externo después de una experiencia traumática reduce significativamente la probabilidad de desarrollar TEPT.

La vulnerabilidad individual a los eventos traumáticos puede variar. Incluso eventos aparentemente triviales pueden desencadenar TEPT en personas más susceptibles.

La percepción individual de control sobre un evento traumático puede afectar la probabilidad de desarrollar TEPT. Un locus de control externo implica la sensación de que las fuerzas externas determinan los resultados, lo que aumenta la vulnerabilidad al trastorno.

El condicionamiento clásico es una forma de aprendizaje donde se asocia un estímulo inicialmente neutro con otro estímulo que provoca una respuesta emocional. En el TEPT, lugares o situaciones relacionadas con el trauma pueden convertirse en estímulos condicionados que desencadenan miedo y ansiedad.

Los cambios en la neurotransmisión, particularmente en los sistemas de neurotransmisores como la noradrenalina, la dopamina y los opiáceos, se han asociado con el TEPT. Estos cambios podrían explicar muchos de los síntomas físicos y emocionales del trastorno.

El TEPT se caracteriza por una respuesta inmediata y aguda al evento traumático, incluyendo síntomas como desapego emocional, reducción de la consciencia del entorno, desorientación y amnesia disociativa.