Trastorno del Espectro Autista (TEA)

Trastorno del Espectro Autista (TEA)

• El TEA es un trastorno del neurodesarrollo que afecta la interacción social, la comunicación y el comportamiento, manifestándose en la infancia.
• Abarca dificultades en habilidades sociales, comunicativas y de comportamiento, variando en severidad.
• Los síntomas incluyen dificultades en relaciones sociales, comunicación verbal y no verbal, patrones repetitivos, intereses intensos y sensibilidades sensoriales atípicas.
• Se considera un espectro debido a la diversidad en cómo afecta a cada persona, con algunas mostrando habilidades excepcionales y otras requiriendo apoyo significativo.
• El diagnóstico se realiza observando síntomas y comportamientos específicos por equipos multidisciplinares (psicólogos, neurólogos, psiquiatras) a través de pruebas estandarizadas.
• Cada persona con autismo es única, con fortalezas y desafíos individuales, requiriendo comprensión, aceptación y apoyo para alcanzar su potencial.

Diagnóstico del TEA

• El autismo se caracteriza por diferencias en la interacción social, la comunicación, el comportamiento y los intereses, afectando las habilidades sociales y de comunicación.
• Los criterios diagnósticos se basan en el DSM-5, y para diagnosticar el TEA, deben cumplirse ciertos criterios relacionados con la comunicación social y patrones de comportamiento.
• A. Deficiencias persistentes en la comunicación social y en la interacción social en diversos contextos (ejemplos ilustrativos, no exhaustivos):
  • Deficiencias en la reciprocidad socioemocional: Varían desde acercamiento social anormal hasta el fracaso en iniciar o responder a interacciones sociales.
  • Deficiencias en conductas comunicativas no verbales: Varían desde comunicación verbal y no verbal poco integrada hasta la falta total de expresión facial.
  • Deficiencias en el desarrollo, mantenimiento y comprensión de relaciones: Varían desde dificultades para ajustar el comportamiento en contextos sociales hasta la ausencia de interés por otras personas.
• B. Patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades (ejemplos ilustrativos, no exhaustivos):
  • Movimientos, utilización de objetos o habla estereotipada o repetitiva: Ej., estereotipias motoras simples, ecolalia.
  • Insistencia en la monotonía: Excesiva inflexibilidad de rutinas o patrones ritualizados, angustia ante cambios pequeños.
  • Intereses muy restringidos y fijos: Anormales en intensidad o foco (ej., apego a objetos inusuales).
  • Hiperreactividad o hiporreactividad a estímulos sensoriales: Interés inhabitual por aspectos sensoriales del entorno.
• Criterio C: Los síntomas deben estar presentes en las primeras fases del desarrollo.
• Criterio D: Los síntomas causan un deterioro clínicamente significativo.
• Criterio E: Las alteraciones no se explican mejor por discapacidad intelectual o retraso global del desarrollo.
• Las características principales son el deterioro persistente de la comunicación e interacción social (Criterio A) y los patrones de conducta repetitivos (Criterio B).
• Las manifestaciones varían según la gravedad, el nivel de desarrollo, la edad y posiblemente el género, de ahí el término espectro.
• Los deterioros de la comunicación y la interacción social (Criterio A) son generalizados y prolongados.

Niveles de alteración

• Grado 3 ("Necesita ayuda muy notable"): Graves deficiencias en la comunicación social verbal y no verbal, limitadas iniciativas sociales.
• Grado 2 ("Necesita ayuda notable"): Notables deficiencias en la comunicación social verbal y no verbal, reducidas interacciones sociales.
• Grado 1 ("Necesita ayuda"): Sin ayuda, deficiencias en la comunicación social causan importantes deterioros.

Comportamientos restringidos y repetitivos

• Grado 3 ("Necesita ayuda muy notable"): Inflexibilidad, dificultad extrema para cambios, interfiere marcadamente en el funcionamiento.
• Grado 2 ("Necesita ayuda notable"): Inflexibilidad, dificultad para cambios aparecen con frecuencia, afectan el funcionamiento.
• Grado 1 ("Necesita ayuda"): Inflexibilidad causa una interferencia significativa en uno o más contextos.

Incidencia

• Los criterios deben ser evaluados por un profesional capacitado.
• Cada individuo es único y puede presentar una amplia variedad de síntomas.
• Aprox. 1 de cada 54 niños han sido diagnosticados con TEA, según datos de los CDC de EE. UU.
• La incidencia puede variar significativamente debido a diferencias en los criterios de diagnóstico y factores genéticos/ambientales.
• Investigaciones más recientes sugieren que las niñas pueden estar subdiagnosticadas o presentar manifestaciones atípicas de TEA.

Repercusión

• La falta de habilidades sociales y de comunicación puede impedir el aprendizaje en niños pequeños.
• La insistencia en rutinas y la aversión a los cambios pueden interferir con el comer y el dormir.
• Las dificultades extremas para planificar y organizar impactan negativamente en los logros académicos.
• Los adultos pueden tener dificultades para establecerse con independencia debido a la rigidez y los problemas para aceptar novedades.
• Muchos individuos con TEA, incluso sin discapacidad intelectual, tienen un funcionamiento psicosocial bajo en la edad adulta.
• El aislamiento social y los problemas de comunicación pueden repercutir en la salud en la madurez tardía.
• La presencia concurrente de un trastorno del desarrollo intelectual, epilepsia, trastornos mentales pueden asociarse a un mayor riesgo de mortalidad prematura en los individuos con trastorno del espectro autista.

Tratamiento

• El tratamiento para el TEA es fundamental para mejorar la calidad de vida, desarrollar habilidades y minimizar desafíos, siendo altamente individualizado.
• El tratamiento es adaptado a cada individuo e incluye una variedad de enfoques.
• Terapias Conductuales:
  • Análisis Aplicado del Comportamiento (ABA): Mejora habilidades sociales y comunicativas a través de reforzamiento positivo. A pesar sus resultados, puede tener consecuencias negativas a largo plazo.
  • Terapia del Desarrollo Individual (DIR/Floortime): Mejora el desarrollo social y emocional.

Terapias de lenguaje

• Las terapias se destinan a mejorar la comunicación verbal y no verbal en personas con dificultades en el habla.
  • Desarrollo del lenguaje receptivo y expresivo: Trabajar la compresión del lenguaje.
  • Mejora de la articulación: Incluye ejercicios para mejorar la articulación y la claridad del habla.
  • Desarrollo de habilidades sociales y pragmáticas: Se puede trabajar en habilidades de conversación.
  • Apoyo para la comunicación no verbal: Incorpora gestos, expresiones faciales etc...

Intervención temprana

• La detección e intervención temprana mejoran significativamente los resultados.

Apoyo educativo

• Los programas educativos adaptados son esenciales para el desarrollo académico, social y emocional de niños y jóvenes con TEA.

Apoyo familiar

• El apoyo familiar es crucial, requiriendo acceso a información y recursos especializados.

Tratamiento farmacológico

• Se centra en el manejo de síntomas específicos asociados, no se centra en el TEA en si.
  • La risperidona y el aripiprazol está aprobada para tratar la irritabilidad asociada al trastorno del espectro autista en niños y adolescentes con TEA.

Integración sensorial en niños con TEA

• La integración sensorial es una intervención que se centra en los componentes del procesamiento sensorial.
• Trastorno de integración sensorial en niños con autismo se manifiesta como una respuesta anormal a los estímulos sensoriales.
• El entrenamiento de integración sensorial tiene como objetivo mejorar la capacidad de procesamiento sensorial.
• Las Estrategias para facilitar la regulación del nivel de alerta ayudan a que niño pueda estar atento.

Terapias en la intervención de integración sensorial

• Experiencias vestibulares: Actividades que involucran movimientos del cuerpo.
• Experiencias propioceptivas: Actividades que involucran la presión profunda.
• Experiencias táctiles: Actividades que implican el tacto y la textura.
• Experiencias visuales: Estimulación visual mediante actividades que implican luces, colores, formas y patrones.
• El objetivo de la intervención en el nivel de alerta es mantener un estado regulado durante las AVDs. Las estrategias a seguir son proporcionar experiencias regulen el nivel de alerta y modificaciones ambientales.

Estrategias del tratamiento de dispraxia

• Para la integración sensorial la terapia se centra en el desarrollo de la conciencia corporal y facilitar la organización sensorial.
  • Actividades vestibulares para mejorar equilibrio y la coordinación corporal.
  • Ejercicios propioceptivos para aumentar la conciencia corporal y la coordinación motora.
  • Estimulación táctil para mejorar las habilidades motoras finas.
• La terapia de integración sensorial para personas con dispraxia se adapta a las necesidades individuales.
• Las actividades deben fomentar interacción somatosensorial con el entorno y el terapeuta debe de desarrollar la participación activa.