Psicología de la Motivación

La motivación es un concepto que explica por qué alguien inicia, mantiene, dirige y termina un comportamiento. Abarca la fuerza y la energía que impulsan las acciones.

Este elemento se refiere a la intensidad y la persistencia de un comportamiento. Se puede observar en cómo se esfuerza una persona en una tarea.

La direccionalidad se refiere al objetivo o al fin que se busca con una acción. Determina hacia dónde se dirige el comportamiento.

El concepto de "activación" en motivación describe el impulso que inicia un comportamiento. Se refiere al punto de partida de la acción.

La motivación es un concepto fundamental que explica la fuerza interna que impulsa a una persona a actuar.

Medir la motivación observando las respuestas que un individuo realiza, como por ejemplo, la rapidez en comer, para determinar su nivel de motivación.

Medir la motivación creando una situación estimulante que provoque la acción deseada, como ofrecer golosinas a sujetos hambrientos para estudiarlos.

Metodología que combina las ventajas de medir la motivación por medio de los estímulos y por medio de las respuestas. Esto permite identificar variables extrañas que no se detectarían con los otros métodos.

Se refiere a cómo se mide la motivación, ya sea a través de la creación de situaciones estimulantes, la observación de las respuestas, o la combinación de ambos métodos.

En este método se utiliza un estímulo externo, como el hambre, para generar una respuesta que puede ser medida y que indica el nivel de motivación del individuo.

El descubrimiento de la naturaleza eléctrica del impulso nervioso, realizado por Boring en 1950, abrió las puertas a estudiar el sistema nervioso con métodos experimentales. Este avance ha dado origen a diversas técnicas que permiten analizar las variaciones eléctricas en el cuerpo, incluyendo la actividad cerebral.

La escuela de la reflexología rusa, con Sechenov como fundador, argumentó que toda actividad humana, incluyendo los procesos mentales, se basa en reflejos complejos. Para esta escuela, la estimulación externa inicia la actividad psíquica.

Siguiendo los principios de la reflexología, Iván Petrovich Pavlov, conocido principalmente por sus estudios sobre los reflejos condicionados, investigó cómo se podían condicionar las respuestas reflejas.

A principios del siglo XIX, se inició el estudio científico sobre la estructura y función del cerebro. Gracias a ello, se ha avanzado en la comprensión de diferentes áreas del cerebro. Con el descubrimiento de que el hipotálamo regula los estados motivacionales, las teorías sobre este tema se han fortalecido.

La investigación sobre la naturaleza eléctrica del impulso nervioso ha dado lugar a diversas técnicas de registro psicofisiológicas que permiten analizar variaciones eléctricas en el cuerpo. Estas técnicas nos ayudan a comprender mejor las respuestas corporales.

El concepto de motivación se introdujo en la psicología en 1920 como un evento interno que no se podía observar, pero que estaba conectado con comportamientos externos visibles.

Los funcionalistas usaron la motivación para explicar las variaciones en el comportamiento humano dentro de un marco científico.

McDougall usó el término 'instinto' para describir procesos de motivación, pero lo aplicó de manera exagerada a cualquier tipo de conducta.

Los conductistas rechazaron el concepto de 'instinto' para favorecer el aprendizaje, oponiéndose al enfoque mentalista de la psicología.

El conductismo radical se centra en la asociación entre estímulo y respuesta, viendo la conducta como una reacción al ambiente.