Proceso de Escolarización en España

La época de la Restauración en España (1874-1931) se caracterizó por un intenso debate sobre la necesidad de regeneración del país, con la educación ocupando un lugar central en este proceso. Era una era marcada por la búsqueda de soluciones a los problemas sociales, políticos y económicos que aquejaban a España.

El movimiento regeneracionista en España durante la Restauración buscaba solucionar los problemas del país a través de la educación, la cual se consideraba un motor crucial para el progreso. Para ellos, la situación de la educación pública era deplorable y buscaban modernizarla.

La Institución Libre de Enseñanza (ILE) fue una institución educativa privada fundada en 1876 que jugó un papel fundamental en la modernización pedagógica en España. Su enfoque se basaba en la libertad de pensamiento, la ciencia y la crítica, y se convirtió en un centro de debate y pensamiento innovador.

La ILE contribuyó significativamente al desarrollo de la enseñanza del magisterio en España, formando profesores con una mentalidad moderna y preparada para las necesidades de la educación del futuro. Sus métodos se caracterizaban por ser más prácticos y menos memorísticos.

A lo largo de la Restauración, se tomaron medidas para mejorar la educación en España, como la creación del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes (antes Fomento), la obligatoriedad de la escuela entre los 6 y 12 años y la creación de la Escuela de Estudios Superiores del Magisterio en Madrid.

El gobierno provisional de la II República, a través de un decreto en 1931, destacó la importancia de la educación en el progreso de España. Esta frase,

Los ideales pedagógicos de la Segunda República se basaban en la fe en la escuela, el respeto por la consciencia del niño y la valoración del magisterio.

La Segunda República abogó por la enseñanza laica y gratuita en la escuela primaria obligatoria.

Se suprimió la obligatoriedad de la educación religiosa en las escuelas, reemplazándola por una educación moral basada en el bien común.

La educación moral se enfocaba en inculcar valores cívicos y promover el orden social.

El trabajo se propuso como eje central de la actividad metodológica en la educación.

La educación en las regiones autónomas debía estar organizada en su propia lengua.

Se buscaba un modelo de escuela unificada que promoviera la igualdad de oportunidades educativas.

El castellano se convirtió en el idioma de instrucción obligatorio en todo el país.

La situación educativa durante el período de la Restauración (1874-1931) en España se caracterizó por una serie de problemas que obstaculizaban el acceso a una educación de calidad para la mayoría de la población.

A pesar de la creación de la Inspección Femenina en 1913, la educación de las mujeres seguía siendo limitada. El analfabetismo era mucho más alto entre las mujeres.

El analfabetismo era un problema generalizado en la sociedad española durante la Restauración. Más del 70% de la población no sabía leer ni escribir.

El caciquismo político, una práctica de control político en la que las figuras locales de poder influían en la vida de la comunidad, también afectaba al sistema educativo.

La dictadura de Primo de Rivera (1923-1929) impuso severas medidas de represión ideológica sobre el magisterio.

La dictadura de Primo de Rivera reprimió la expresión de las ideas consideradas disolventes, como el nacionalismo o el laicismo, por parte del profesorado.

El Directorio Militar del 13 de octubre de 1925 establecía una serie de medidas para controlar al magisterio, incluyendo aperturas de expedientes y traslados.

El régimen de Primo de Rivera implementó una serie de medidas para controlar el magisterio y la educación, con el objetivo de eliminar o disolver las ideas consideradas peligrosas.

Se inicia con los "Cuestionarios Nacionales para la Enseñanza Primaria" (1953). Busca superar la dependencia de manuales y enciclopedias, alejarse de los criterios individualistas. CEDODEP y la Revista "Vida Escolar" impulsan el cambio.

El maestro recibe un "instrumento": los Niveles, que detallan los objetivos generales de los Cuestionarios. Estos guían la organización del trabajo escolar (programas). El maestro adapta la pedagogía al aula.

La ciencia se utiliza para fines políticos. Se implantan los Cuestionarios de 1965, junto con las Unidades Didácticas.

Los maestros pierden autonomía al seguir la normativa y los planes de enseñanza.

Se crea la Ley General de Educación (1970), una reforma significativa del sistema educativo.

Se busca una educación que promueva la convivencia democrática.

La Ley General de Educación de 1970 marca una etapa de cambios, con una educación general básica y la integración de áreas de aprendizaje.

La educación se centra en la integración de los alumnos, con áreas de aprendizaje que buscan combatir la fragmentación del currículo.

La era después de la Guerra Civil Española que duró de 1939 a 1953.

El período de 1953 a 1965 en España, caracterizado por una apertura gradual del régimen franquista, pero aún bajo un control político estricto.

Una etapa del franquismo entre 1965 y 1975, marcada por el énfasis en la tecnología y un enfoque más moderno, pero con un fuerte control político.

La educación en España durante la posguerra se basó en una pedagogía tradicional y autoritaria, con un énfasis en la moral y la doctrina nacional-católica.

Los profesores en España durante la posguerra fueron sometidos a una depuración ideológica, eliminando aquellos considerados afines a la República

El período de apertura en España, entre 1953 y 1965, se caracteriza por un énfasis en el componente administrativo de la educación, dando más importancia a las estructuras y normas que a los métodos pedagógicos.

El tardofranquismo (1965-1975) estuvo marcado por un énfasis en la ciencia y la tecnología, fusionando estas áreas con los objetivos políticos del régimen.

La pedagogía en el tardofranquismo buscaba seguir un modelo oficial y controlado por el régimen, con un enfoque en transmitir los valores y la ideología del franquismo.

Modelo educativo impuesto por el régimen franquista, con una fuerte carga ideológica basada en el nacionalismo español, la religión católica y la militarización. Los estudiantes se preparaban para ser "soldados" del nuevo régimen.

La educación durante el franquismo se caracterizaba por la fuerte presencia de la religión católica, a través de la enseñanza de la doctrina cristiana, la participación activa del clero en la gestión escolar y un enfoque moral basado en los valores religiosos.

El nacionalismo español era un elemento clave en la enseñanza durante el franquismo. Se promovía la unidad de España, la glorificación del pasado español y la supresión de cualquier tipo de disidencia política o cultural.

La educación durante el franquismo se caracterizaba por un enfoque militarista, con la enseñanza de la disciplina, la obediencia y la lealtad al Estado. La formación física era priorizada, reflejando la importancia de la fuerza y la preparación para la defensa de la patria.

La educación durante el franquismo se caracterizaba por la pobreza de los recursos materiales, lo que se reflejaba en la infraestructura deteriorada, la falta de libros y materiales de enseñanza, y la escasez de recursos para la educación.

La educación durante el franquismo se caracterizaba por la escasez de recursos, lo que se reflejaba en la falta de métodos de enseñanza innovadores y la utilización de métodos tradicionales y repetitivos.

Durante el franquismo, se discriminaba a los niños republicanos o sospechosos de serlo. Los maestros imponían una falsa división entre "buenos" (nacionalistas) y "malos" (republicanos). Esta práctica reflejaba la atmósfera política del régimen franquista.