Los Jardines de la Córdoba Andalusí

[Música: Instrumental, evocando el ambiente de Córdoba y su pasado andalusí]

Córdoba, una ciudad con un rico pasado, guarda hoy restos esplendorosos de su historia. Visitaremos el Jardín Viviente más antiguo de Europa y el espacio jardinado más grande de la al-andalus medieval.

[Viñeta: Ilustración de Córdoba durante la Edad Media, con palacios y jardines, y el río Guadalquivir en el fondo]

Hay un tiempo en que Córdoba fue la capital del imperio más poderoso de occidente, famosa por su riqueza y sus almunias, así como por sus impresionantes jardines. Los reyes musulmanes del califato Mella se consideraban Sucesores del Profeta Mahoma y honraron su nombre creando una gran belleza.

[Viñeta: Ilustración de un califa sentado en un trono, mirando a un jardín lleno de flores y árboles]

¿Cómo se ha mantenido la esencia de los jardines de al-andalus en Córdoba actual?

[Viñeta: Ilustración de los patios ajardinados de los templos de oración, con árboles y flores en el suelo]

Los patios ajardinados tenían diversas funciones en los templos de oración. El jardín andalusí que dio fama mundial a Córdoba durante la Edad Media se puede visitar hoy en día, transportándonos a la Edad de Oro de Córdoba, del califato omeya.

[Viñeta: Ilustración de Medina Azahara, la ciudad resplandeciente, con jardines estructurados en terrazas]

En el año 940, el primer califa de al-andalus, Abderramán III, ordenó la construcción de una ciudad palaciega en este lugar, con la intención de convertirla en la capital del califato Mella de occidente. Organizó tres terrazas en la de arriba, donde construyó los palacios, en la de medio, con huertos y jardines, y en la de abajo, donde además de la mezquita, había una ciudad plana.

[Viñeta: Ilustración de Medina Azahara, con una visión panorámica de la ciudad, jardines, y el pueblo en el fondo]

Los vestigios arquitectónicos de las construcciones patios y jardines muestran las experiencias de transformación cultural de la naturaleza que se desarrollaron en los contornos de las ciudades andalusías durante los siglos IX y X.

[Viñeta: Ilustración de un jardín andalusí, con árboles, flores, y agua corriendo a través de canales]

Los jardines andalusíes tenían un maravilloso ejemplo de la unidad indisoluble entre la naturaleza y el diseño. Aunque ya se ha perdido gran parte de esta huella, todavía se conservan algunos trozos de las piedras originales de este camino de Los Nogales.

[Viñeta: Ilustración de un camino de los Nogales, con piedras en el suelo y árboles en el fondo]

La ciudad recibió su nombre por el deseo de Abderramán de cautivar a la hermosa Azahara. La leyenda cuenta que este edificio fue alguna institución administrativa del Estado califal.

[Viñeta: Ilustración de una ciudad con un palacio en el centro, rodeada por jardines y viñas]

El bosque físico en Medina Azahara podemos encontrar los restos de un jardín pétreo, donde la vegetación rocosa y perenne cubre zócalos, enmarcando fachadas, y coronando columnas. Este árabecco de formas geométricas se denomina también ataurique.

[Viñeta: Ilustración de un jardín pétreo, con rocas, vegetación, y columnas]

En este lugar se situaban dos salones califales, desde los que el califa podía observar todo el territorio y también los jardines que se veían desde las ventanas. El jardín alto y el jardín bajo son dos de los jardines más antiguos andalusíes de la Península ibérica.

[Viñeta: Ilustración de un jardín andalusí, con un salón califal, árboles, y agua corriendo a través de canales]

Cuando los musulmanes llegaron a Córdoba, encontraron grandes plantaciones de olivo, heredadas del Imperio Romano. El zumo de oliva o alzheid fue utilizado para iluminar ciudades, con característico, y también medicinalmente. En Sierra Morena, se han encontrado olivos que remontan al siglo XIII, como las variedades de negrillo picudo u ojiblanco.

[Viñeta: Ilustración de un campo olivar, con árboles y el monte en el fondo]

En el jardín alto, en la parte central, encontramos un pabellón rodeado de cuatro albercas, una más grande y tres más pequeñas, con cuatro ventanas y las cuatro ventanas daban directamente a las albercas, dando la sensación de que flotaba sobre el agua.

[Viñeta: Ilustración de un pabellón flotante, con albercas y ventanas]

Unos de los alhajes más impresionantes de los Califas decían que estaba dentro del salón rico, un salón que parecía tener un estanque lleno de mercurio, con efectos de temblor y rayos poderosos. El jardín alto está bordeado por canales que rodean todo el conjunto, con piedras enmarcadas en los laterales.

[Viñeta: Ilustración de un jardín andalusí, con canales, piedras, y agua corriendo]

Hay mucha agua en este jardín, con cuatro albercas gigantes, y la estructura se encuentra coincidente con la visión que tiene el Corán del paraíso, con cuatro ríos que confluyen. El patio de los Naranjos, el jardín vivo más antiguo de Europa, tiene una extensión de 6.500 metros cuadrados, divididos en tres zonas. Además de naranjos, encontramos otros cuatro tipos de árboles distintos.

[Viñeta: Ilustración de un patio de los Naranjos, con árboles y agua corriendo a través de canales]

Medina Azahara conoció su final en el año 1010, con apenas 70 años de existencia, cuando las tropas rebeldes bereberes la devastaron por completo. La huella del califato Mella no se perdió por completo, sin embargo. Su apogeo sobrevivió en una de las maravillas arquitectónicas más importantes de la historia de la humanidad: la Mezquita de Córdoba.

[Viñeta: Ilustración de la Mezquita de Córdoba, con su famoso patio de los Naranjos]

[Música: Fade out]