Formas Culturales de Masa - Capítulo II

Un método de manejo forestal que se aplica a un grupo de árboles con características similares, determinando cómo se gestiona el bosque en términos de crecimiento, producción y conservación.

El estado físico del bosque en relación con la altura de sus árboles. Se clasifica en: monte alto, monte bajo y monte medio.

Los métodos empleados para obtener beneficios del bosque. Pueden ser regulares, semirregulares o irregulares.

Una tala que se realiza en todo el bosque de forma simultánea.

Una tala que se realiza en secciones del bosque a lo largo del tiempo, de forma que siempre hay árboles maduros.

Una tala que se realiza seleccionando árboles individualmente, sin tocar los demás.

Modificaciones a la forma cultural de masa original, como las masas con reserva o con subpiso.

Métodos que cambian la estructura del bosque, como los tratamientos de conversión o de transformación.

Criterio para determinar cuándo se debe realizar la tala basado en el estado de salud de los árboles. Se busca que los árboles no estén en etapa de decrepitud.

Este criterio se basa en el momento más rentable para talar, con la intención de obtener la mayor cantidad de madera viable.

Se basa en la producción de madera, se busca la edad óptima para obtener piezas de madera de dimensiones ideales para una construcción.

Busca el momento adecuado para regenerar el bosque con fines de conservación y protección.

La determinación del momento óptimo para talar un determinado bosque o área, en función de la edad y la especie de los árboles.

El diámetro máximo que un árbol puede alcanzar antes de ser talado, según la composición de la masa forestal.

La época del año en la que las condiciones climatológicas y ambientales son más favorables para la tala.

La división del espacio forestal en unidades administrativas para facilitar la gestión y planificación del bosque.

El proceso de crecimiento de nuevos árboles en un bosque, en particular árboles jóvenes con menos de 2,5 cm de diámetro, que luego se desarrollan a través de fases como monte bravo, repoblado y diseminado.

Se refiere a la clasificación de los árboles jóvenes según su altura y diámetro, indicando su etapa de desarrollo.

La capacidad de un árbol joven para crecer y prosperar en un entorno determinado, tomando en cuenta factores como la luz y las condiciones del suelo.

El crecimiento de árboles nuevos a partir de semillas de árboles de la misma especie que el bosque actual.

La introducción de una nueva especie de árbol en un área donde no existía anteriormente.

El proceso de convertir una especie de árbol a otra en un bosque, por medio de la plantación de nuevas especies.

Otra forma de referirse a la regeneración artificial, especialmente en inglés, cuando no se cambia la especie de árbol.

La introducción de una nueva especie de árbol en un área donde ya existía una especie de árbol diferente.

La elección de tener una masa pura o mixta depende de las características de las especies, la estación y los criterios económicos y ecológicos.

Se refiere a la capacidad de una especie para crecer y reproducirse en un ambiente determinado.

Una masa pura está compuesta por una sola especie, mientras que una masa mixta está compuesta por varias especies.

Las masas puras son más sensibles a las enfermedades y plagas, pero pueden ser más productivas en cantidad de una sola especie.

Las masas mixtas son más estables y resistentes a las plagas, enfermedades, vendavales y nieve, pero la productividad total puede ser menor.

Las masas regulares se caracterizan por una distribución uniforme de los árboles, con un espacio similar entre cada uno.

Un tratamiento selvícola es un conjunto de acciones que se realizan en un bosque para alcanzar un objetivo determinado, como la regeneración o la producción de madera.

Las masas regulares se encuentran en bosques que han sido sometidos a un tratamiento selvícola, y también pueden formarse de forma natural tras eventos naturales como incendios.

La regeneración de un bosque sin intervención humana, donde los árboles nuevos provienen de semillas de árboles ya existentes.

Un tipo de regeneración artificial donde se utiliza un solo tipo de árbol para la nueva masa forestal.

Un tipo de manejo forestal que busca perpetuar el ecotipo mejor adaptado al lugar mediante la reproducción natural.

Un tipo de manejo forestal que busca una regeneración rápida y uniforme, permitiendo controlar la especie y la densidad de la nueva masa forestal.

El modo de regeneración a utilizar en el bosque debe ser flexible, adaptándose a las condiciones y necesidades específicas de cada caso.

En este método, los árboles se seleccionan cuidadosamente para crear un ambiente favorable para la regeneración natural. Los árboles que se mantienen proporcionan sombra, refugio y protección a las nuevas plantulas.

En este tipo de regeneración, las nuevas plantas crecen bajo la protección de los árboles existentes. Esto permite que los árboles más jóvenes se desarrollen en un ambiente tranquilo y sin competencia.

Es un método de gestión forestal que busca mantener la biodiversidad del bosque manteniendo la flora y fauna local, el microclima y la estructura del bosque.

Este método permite la regeneración de diferentes tipos de árboles, cada uno con sus propias necesidades de luz y sombra. Es ideal para bosques mixtos.

Los árboles que quedan tras la tala sirven como fuente de semillas, asegurando un buen crecimiento de las futuras generaciones.

Este método requiere una gran atención y cuidado, ya que la regeneración natural depende de factores como el clima, las enfermedades, y la competencia con otras plantas.

Los regenerados naturales tienden a ser más densos que los artificiales. Esto significa que a veces se necesita cortar algunas de las plantas jóvenes para que las que quedan crezcan bien.

La regeneración natural debe ser rápida y efectiva para evitar la invasión de hierbas o arbustos. Si la regeneración se demora, la tierra puede ser ocupada por otras plantas y los árboles no crecerán.