Discapacidad Intelectual: Enfoques y Teorías

Su origen se remonta a 1905 con Binet. Se utiliza una escala de inteligencia como la de Stanford-Binet para identificar diversidades intelectuales. Se considera retraso mental cuando el CI es menor a 70, dos desviaciones por debajo de la media.

Define el retraso mental como un retraso en el comportamiento. Se centra en analizar las situaciones que anteriormente y posteriormente al comportamiento, modificando consecuentes y antecedentes.

Se centra en las dificultades en los procesos cognitivos como la atención, percepción, memoria, razonamiento, planificación, control, inhibición, ejecución y evaluación. Busca mejorar las estructuras cognitivas disfuncionales.

Se utilizaba para designar la diversidad intelectual, hoy en día se utiliza el término Discapacidad Intelectual.

Diversos enfoques han existido para comprender y definir la discapacidad intelectual, desde el enfoque psicométrico hasta el conductista y la psicología cognitiva.

El desarrollo mental se retrasa y no se alcanzan ciertos hitos del desarrollo.

El retraso mental se considera un síntoma. Es consecuencia de diferentes causas.

Las personas con retraso mental tienen dificultades para adaptarse al entorno.

Un trastorno del desarrollo caracterizado por un bajo rendimiento intelectual y dificultades adaptativas.

Apoyos que ayudan a las personas con retraso mental para lograr su máximo desarrollo.

Las causas relacionadas con la genética, enfermedades o anomalías en el desarrollo del feto.

Las causas relacionadas con la exposición a sustancias nocivas durante el embarazo, como las drogas, el alcohol o el tabaco.

Las causas relacionadas con la falta de atención médica durante el embarazo, como la falta de acceso a cuidados prenatales o la mala nutrición de la madre.

Las causas relacionadas con problemas durante el parto, como la prematuridad o lesiones del bebé.

Las causas relacionadas con el rechazo o el abandono del bebé por parte de los padres, o la falta de atención adecuada.

Las causas relacionadas con la falta de acceso a servicios de intervención temprana o la falta de apoyo de los padres.

Las causas relacionadas con traumas físicos, desnutrición o maltrato infantil, que impactan el desarrollo del niño.

Las causas relacionadas con la falta de estimulación adecuada, la pobreza familiar o la falta de acceso a servicios sociales.

Es un trastorno genético que se produce por la presencia de un cromosoma extra en el par 21.

Las alteraciones en la forma y función de las neuronas provocan un cerebro de menor tamaño, especialmente a partir del primer año de vida.

El desarrollo motor en niños con Síndrome de Down se caracteriza por hipotonía generalizada, retraso en la desaparición de reflejos y dificultades de coordinación.

Los niños con Síndrome de Down pueden tener dificultades para discriminar táctilmente y recordar colores y formas. Sin embargo, no presentan dificultades en la discriminación visual.

La atención en personas con Síndrome de Down se ve afectada en la atención selectiva y dividida. Tienen dificultades para enfocarse en lo relevante y para atender a múltiples estímulos a la vez.

Las personas con Síndrome de Down suelen tener dificultades en la memoria a corto plazo y en las estrategias de recuperación. También pueden presentar un déficit en la memoria a largo plazo.

Las personas con Síndrome de Down pueden tener dificultades con la metacognición, la capacidad de pensar sobre el propio pensamiento. No obstante, se puede entrenar esta habilidad, aunque puede haber problemas de generalización.

El llanto en los niños con Síndrome de Down suele ser diferente en términos de frecuencia, tono y aparición. Llora menos, más tarde y en tono más bajo.

Implica recopilar información de múltiples fuentes para identificar las necesidades educativas de un estudiante.

Este proceso busca determinar las necesidades de apoyo del estudiante, adaptando el currículo ordinario para que pueda aprender y desarrollarse al máximo.

Consiste en presentar actividades desafiantes pero alcanzables, ajustando las expectativas y brindando retroalimentación constante.

La ayuda individualizada que se ofrece al estudiante para facilitar su aprendizaje, adaptándose a sus necesidades específicas.

Se refiere a la capacidad de aplicar las habilidades y conocimientos adquiridos en diferentes contextos y con diferentes personas.

Implica crear un entorno de aprendizaje estimulante, donde el estudiante se sienta seguro y respetado.

Se busca promover la comunicación y la expresión del estudiante, respetando sus dificultades y brindando el apoyo necesario.

Se hace referencia a la enseñanza personalizada que se adapta a las necesidades del estudiante.

El contacto visual en los bebés con síndrome de Down se desarrolla más tarde y con menor frecuencia hasta los 3 meses de edad. A partir de los 6 meses, hay una mayor dificultad para alternar la atención entre la madre y los objetos.

Las vocalizaciones en bebés con síndrome de Down se caracterizan por una aparición tardía y mayor frecuencia a partir de los 4 meses, lo que puede indicar problemas de atención.

La interacción familiar en bebés con síndrome de Down podría ser limitada y asíncrona, mostrando una conducta inhibitoria que puede ser modificable.

El proceso de adquisición del lenguaje en niños con síndrome de Down se caracteriza por un ritmo similar al de los niños sin síndrome de Down, pero con un retraso en el desarrollo. Esto se traduce en un desajuste entre la comprensión y la expresión del lenguaje.

Las dificultades auditivas, respiratorias, motoras y cognitivas pueden afectar la articulación, la fonación, la adquisición de vocabulario, el ritmo y la estructura del lenguaje en niños con síndrome de Down.

Es importante evitar generalizaciones sobre la personalidad de las personas con síndrome de Down. No hay una personalidad única. Algunos individuos con esta condición pueden ser sociables, extrovertidos y alegres, mientras que otros pueden ser más retraídos.

Las personas con síndrome de Down pueden enfrentar dificultades en la atención, la generalización, la percepción, la discriminación de estímulos, la memoria y la capacidad de simbolización y abstracción. Estas dificultades requieren estrategias educativas específicas para el aprendizaje.

Para apoyar a las personas con síndrome de Down en el aprendizaje, se recomienda un enfoque educativo que incluya la estimulación multisensorial, el sobreaprendizaje, la clarificación de conceptos, instrucciones sencillas, vocabulario accesible, materiales facilitadores, la conexión entre experiencias previas y nuevos aprendizajes, y la realización de las tareas iniciales de forma correcta.