T.63 - Contratos Aleatorios. Renta Vitalicia. La Transacción

Los contratos aleatorios son aquellos en los que las prestaciones se determinan por un hecho futuro e incierto, como en el juego, la apuesta, las rentas vitalicias y los seguros. El Código Civil regula todos estos contratos, excepto el juego y la apuesta.

Si pierdes en un juego de azar y lo has pagado voluntariamente, puedes reclamar lo que pagaste solo si puedes demostrar que la otra parte te engañó (dolo). Si eras menor de edad o no podías administrar tu dinero también puedes reclamar.

No está permitido prestar dinero a los jugadores o apostantes en los lugares de juego, a menos que se tenga una autorización específica para hacerlo, a parte de la apertura del local.

La renta vitalicia se puede constituir sobre la vida del que da el capital, la vida de un tercero o la vida de varias personas. Es decir, puedes pagar una renta a alguien por su vida, o por la vida de una persona diferente o por la vida de varias personas.

Una renta vitalicia que se constituye sobre la vida de una persona que ya ha muerto o que está enferma y va a morir en menos de 10 días es nula.

El contrato de renta vitalicia puede ser gratuito, donde la persona recibe la renta sin pagar nada a cambio, generalmente se trata de una "renta compensatoria", pero también puede ser oneroso.

La transacción es un contrato por el cual dos o más partes ponen fin a una controversia o duda recíproca sobre un derecho o una obligación. Para que la transacción sea válida necesita de un acuerdo entre ambas partes sobre el derecho u obligación discutido.

La transacción es un contrato bilateral y oneroso, donde las partes intercambian derechos y obligaciones.

Para que la transacción sea válida, debe constar en escritura pública. Si no lo hace, la transacción es válida, pero no tiene valor probatorio. La escritura pública sirve como prueba de la transacción.

Hay ciertas cosas que no se pueden transigir, como el estado civil, los alimentos futuros o las cuestiones matrimoniales. Estas se consideran derechos fundamentales de la persona, y no pueden ser objeto de este tipo de acuerdo.

La transacción extrajudicial tiene efecto de cosa juzgada, es decir, se considera vinculante para las partes. Para su cumplimiento, se puede usar la vía de apremio, pero solo si se ha pactado en el convenio transaccional. En la transacción judicial no cabe la vía de apremio.

Si no se conoce una sentencia que podría revocar la transacción, no es causa para atacarla. Solo se podría atacar la transacción si la sentencia se desconocía por un motivo justificado (ignorancia excusable).

La ignorancia de una sentencia que puede revocarse no es causa para atacar la transacción.

No se puede transigir sobre los alimentos futuros.

Se puede transigir en un procedimiento matrimonial sobre la pensión compensatoria.

El juego y la apuesta no están regulados en el Código Civil.

La transacción que no conste en escritura pública es válida, pero no tiene valor probatorio.

No se puede transigir sobre el estado civil.

No se puede transigir sobre las cuestiones matrimoniales.

La transacción que no conste en escritura pública no es nula, pero no puede ser probada en juicio. Necesita escritura pública para ser considerada prueba.

Se puede transigir sobre cuestiones matrimoniales, pero solo en las áreas que no sean del estado civil. Por ejemplo, se puede transigir sobre la pensión compensatoria.

La transacción que no conste en escritura pública es válida, pero solo se puede probar mediante otras pruebas. La escritura pública es una herramienta útil para la prueba de la transacción.

La ignorancia de una sentencia que puede revocarse no es causa para atacar la transacción. Para que se pueda atacar la transacción debe haber un motivo justificable para ignorar la sentencia.

El contrato de seguro está regulado en el Código Civil, junto con los otros contratos aleatorios.

El contrato de transacción es bilateral y oneroso, ya que ambos lados del contrato reciben algo a cambio de lo que dan.

No se puede transigir sobre los alimentos futuros, ya que son un derecho fundamental de la persona.

La transacción que no conste en escritura pública es válida, pero solo se puede probar mediante otras pruebas. La escritura pública es una forma útil de probar la transacción.

La ignorancia de una sentencia que puede revocarse no es causa para atacar la transacción. Para que se pueda atacar la transacción debe haber un motivo justificable para ignorar la sentencia.