Cataratas en oftalmología

Una catarata es la opacidad del cristalino que impide ver claramente, produce deslumbramiento, visión doble o disminuye la visión hasta la ceguera.

La presencia de opacidad, la ubicación de la opacidad en el cristalino y la alteración visual que esta produzca son los factores que determinan la indicación quirúrgica para tratar una catarata.

La opacidad del cristalino no siempre tiene una relación directa con la disminución visual, por lo que es importante no operarla apresuradamente si no altera la calidad de vida o si existen otras posibles causas de disminución visual, como problemas corneales, maculares o de nervio óptico.

La capacidad del cristalino para enfocar a distintas distancias se llama acomodación, y cuando se vuelve opaco, se le llama catarata, lo que impide ver claramente y puede producir deslumbramiento, visión doble o disminución de la visión hasta la ceguera.

Malformación o anomalía ocular, enfermedad sistémica o metabólica asociada, síndromes genéticos como los síndromes de Warburg, Hallermann–Streiff, Martsolf, Smith–Lemli-–Opitz, Rothmund–Thomson, Marinesco– Sjogren, Enfermedad de Wilson, entre otros.

La indicación quirúrgica será urgente, especialmente en las cataratas densas y monoculares para evitar la ambliopía.

El tratamiento de la catarata es quirúrgico y consiste en extraer la lente opaca mediante su emulsificación con ultrasonido y reemplazarla por una lente intraocular artificial.

Las fórmulas consideran la medición del largo axial del ojo, la potencia de la córnea y las distintas distancias entre la córnea y el lente para proyectar la posición final efectiva del lente intraocular artificial que se implanta.

La catarata es responsable del 51% de la ceguera del mundo, lo que representa alrededor de 20 millones de personas.

La agudeza visual después de la cirugía de cataratas es excelente, y en más del 90% de los pacientes la agudeza visual con anteojos en promedio es bastante mejor que 20/60.

El diagnóstico se hace ante una consulta de disminución progresiva de la visión, asociada a un examen con el cristalino opaco.

La catarata es causa frecuente de ceguera reversible en el adulto mayor, pero puede verse también en recién nacidos o niños por causas genéticas o sistémicas. Se debe indicar la cirugía cuando la disminución visual sea consecuencia de la opacidad de cristalino, y no tenga otra causa que la explique. La técnica quirúrgica a pesar de su eficiencia, puede tener complicaciones severas que pueden llevar a la perdida de agudeza visual o ceguera.

Se debe indicar la cirugía cuando la disminución visual sea consecuencia de la opacidad de cristalino, y no tenga otra causa que la explique.

Las complicaciones quirúrgicas pueden ser muy graves y llevar a disminución severa de la visión o ceguera, como el desprendimiento de retina y la endoftalmitis.