Unidad V: Metodología de la Enseñanza Lección 1: Currículo PDF

Unidad V: Metodología de la Enseñanza Lección 1: Currículo Objetivos de la lección: Al finalizar la lección el estudiante será capaz de: 1. 2. 3. Definir el concepto currículo. Explicar las perspectivas teóricas del currículo. Describir los componentes del currículo. Contenido de la lección: a. Conc...

Unidad V: Metodología de la Enseñanza Lección 1: Currículo Objetivos de la lección: Al finalizar la lección el estudiante será capaz de: 1. 2. 3. Definir el concepto currículo. Explicar las perspectivas teóricas del currículo. Describir los componentes del currículo. Contenido de la lección: a. Conceptualización de currículo Existen múltiples definiciones de currículo y cada una de ellas destaca lo que su autor considera más importante. Taylor y Alexander, en su obra Planning Curriculo for Schools, clasifican las distintas definiciones en tres categorías, a saber: 1. Aquellas que consideran el currículo en términos de asignaturas o materias a enseñarse. 2. La que se basa en las experiencias educativas de los alumnos. 3. Aquella que considera el currículo en términos de los resultados esperados. El primer enfoque concede la primacía a las materias o áreas estructuradas del conocimiento y a los temas que se estudian en cada materia. El currículo es esencialmente, el curso de estudios y se expresa en forma breve en el bosquejo de contenido y más ampliamente en los libros de texto y otros materiales didácticos. El segundo enfoque hace hincapié en la totalidad de las experiencias que tiene el alumno bajo la dirección del maestro incluyendo experiencias relacionadas con el aprendizaje de materias en el sentido tradicional, pero sin limitarse a éstos. El currículo pasa a ser todo lo que ocurre en el ambiente escolar y fuera de este, siempre y cuando sea usado por el maestro con fines didácticos. Es evidente que en este enfoque el currículo adquiere un dinamismo y una vitalidad que no pueden ser limitadas por un diseño previo a la experiencia de enseñanza-aprendizaje. El tercer enfoque apunta hacia las metas que se espera que los alumnos alcancen como el elemento esencial del currículo, y separa de este todo lo relacionado con las estrategias y métodos de instrucción. El currículo se convierte esencialmente en una sistematización de los objetivos de la enseñanza. Consiste de un plan orgánico que estipula, anticipadamente las expectativas y las intenciones del programa de estudios, de lo que se espera obtener como resultado de la instrucción. Taylor y Alexander opinan que ninguno de los tres enfoques es adecuado para nuestros días aunque cada uno aporta algo significativo a la teoría curricular. El concepto del currículo como materias a enseñarse y su contenido les parece muy limitado y limitante, por cuanto excluye experiencias y conocimientos importantes que trascienden los límites de las materias estructuradas como áreas del conocimiento. Por otro lado, reconocen que las materias constituyen una parte muy importante del currículo. La definición del currículo como la totalidad de las experiencias del alumno tiene el inconveniente de que hace imposible el diseño de un plan curricular, ya que, en rigor, el currículo se va construyendo paso a paso según cada estudiante acumula experiencias y sólo podremos hablar de un currículo después de completadas las experiencias del alumno, y esto solamente con referencia a cada alumno individual. Sin embargo, este enfoque acerita al destacar la importancia que tiene para el diseño curricular el considerar los distintos elementos que constituyen la experiencia total del alumno dentro y fuera del ambiente escolar. Por último, al considerar la definición del currículo en términos de los resultados esperados, los autores señalan que si bien es cierto que el currículo requiere una sistematización de los objetivos y expectativas, no es posible excluir del diseño curricular consideraciones relacionadas con los medios para obtener estos fines, es decir, el contenido y las estrategias de instrucción. Partiendo del análisis que hacen de los distintos tipos de enfoques para definir qué es currículo, los autores proponen una definición que representa un punto de partida adecuado para la revisión curricular: Definimos currículo como un plan para proveer conjuntos de oportunidades de aprendizaje que permitan a una población determinada, que es atendida por un centro educativo, alcanzar ciertas metas generales y objetivos específicos relacionados con éstas. Esta definición ha sido adoptada por el Departamento de Educación de Puerto Rico. Es importante que se destaque algunos aspectos de esta. Obsérvese, en primer lugar, que el currículo se define como “un plan para proveer conjuntos de oportunidades de aprendizaje”. Esto significa que el plan se prepara con cierta anticipación y que luego se lleva a ejecución, se pone en práctica. El currículo existe para ponerse en práctica, por lo tanto, el diseño curricular tiene que tomar en cuenta los distintos factores que pueden afectar su ejecución (la naturaleza y necesidad de los individuos en sus diferentes etapas de crecimiento físico, cognoscitivo, y psicosocial). En segundo lugar, el currículo se diseña para una población particular cuya educación es responsabilidad de un centro educativo (puede ser una escuela o un sistema). No es posible un currículo universal, sino que todo currículo debe ajustarse a las necesidades y expectativas de un grupo humano, de una población claramente identificada en el tiempo y en el espacio. La definición hace hincapié en las metas y objetivos. La formulación de las metas y objetivos ocupa un lugar central en el diseño curricular. Finalmente, esta definición aclara que se puede hablar del currículo en varios niveles o gradaciones de generalidad. Así puede hablarse, en el nivel más general, del currículo de la escuela puertorriqueña y en un nivel más específico, del currículo de un programa (Español, Inglés, Estudios Sociales, Matemáticas, Ciencias y otros). Más específicos que el de un programa, está el currículo de un grado o asignatura, una unidad de aprendizaje. (Veáse niveles en la elaboración del currículo: Macrocurrículo: currículo básico y currículo programático: Microcurrículo: currículo instruccional. b. Perspectivas teóricas del currículo G. Posner (2005), presenta cinco perspectivas diferentes del currículo. Cada perspectiva representa un conjunto de suposiciones particulares y coherentes a la educación que pueden considerarse respuestas significativas a preguntas como las siguientes: ¿Cómo ocurre el aprendizaje, y cómo se facilita? ¿Qué objetivos son valiosos, y cómo deben expresarse? ¿Qué clase de contenidos son los más importantes, y cómo deben organizarse para la enseñanza? ¿Cómo debe evaluarse el progreso educativo? ¿Cómo es y cómo debe ser la relación entre las escuelas y la sociedad en general? Cada perspectiva elige cuál de esas preguntas abordará. Algunas perspectivas son más exhaustivas que las otras y por consiguiente, responden a un amplio conjunto de preguntas. Las cinco perspectivas se denominan: tradicional, experimental, estructura de las disciplinas, conductista y constructivista. Estas perspectivas resumen muchos, pero no todos los enfoques que adoptan los currículos. Cada perspectiva puede considerarse una “familia” de enfoques para el currículo, y representa un grupo coherente de suposiciones implícitas en el énfasis de un currículo. Cada perspectiva puede resumirse mediante una pregunta general que dirige nuestra atención a su punto central: 1. Tradicional. ¿Cuáles son los aspectos más importantes de nuestra herencia cultural que deben preservarse? 2. 3. 4. 5. Experimental. ¿Cuáles experiencias conducirán a un crecimiento saludable del individuo? Estructura de las disciplinas. ¿Qué es la estructura de las disciplinas del conocimiento? Conductista. Al terminar el currículo, ¿qué deben los estudiantes ser capaces de hacer? Constructivista. ¿Cómo aprenden las personas a entender el mundo y a pensar de manera más productiva y creativa? Enfoque tradicional: El punto central del currículo tradicional es el contenido, en particular los hechos que cada persona educada debe conocer: habilidades básicas y valores tradicionales. Por lo tanto, el currículo debe ser el cúmulo de sabiduría de la raza disponible para todos los niños. El libro de texto sería el cuerpo de hechos igualmente accesible a los niños, de ese modo serviría como antídoto para el punto de vista dominado por los periódicos. El profesor, mediante el método de discurso y narración, sería la fuerza motriz del proceso y el responsable de que los estudiantes pensaran en lo que leyeran. Las evaluaciones vigilarían y clasificarían a los estudiantes conforme avanzaran por los grados escolares. La materia de educación consta de cuerpos de información y habilidades que se han resuelto en el pasado; por lo que la principal tarea de la escuela es transmitirlos a la nueva generación. Entre los argumentos que fundamentan este enfoque están: 1. Alienta la pasividad mental, no estimula el elemento activo del aprendizaje. 2. “La atomización” de los conocimientos y su fragmentación impiden la transferencia del mismo. 3. Existe una falta de aplicabilidad, pues se descuida la importancia de que un entrenamiento riguroso en una disciplina académica ayudará a desarrollar las habilidades y capacidades necesarias para afrontar los problemas del diario vivir y la existencia. El currículo tradicional enfatiza recordar hechos, dominar las habilidades básicas e inculcar valores tradicionales. Por lo tanto, las preguntas de evaluación importantes buscan medir si los estudiantes han adquirido la información, dominado las habilidades básicas e interiorizado los valores aceptados. Entre los métodos para responder están la comparación de calificaciones de las pruebas estandarizadas, las respuestas proporcionadas. Enfoque experimental: Este enfoque curricular es concebido por educadores que pretendían contrarrestar la pasividad inherente en el aprendizaje y destacar las necesidades e intereses de los educandos. La perspectiva experimental se basa en la suposición de que todo lo que les sucede a los estudiantes influye en sus vidas, y que, por lo tanto, el currículo debe considerarse de manera muy amplia, no sólo en términos de todas las consecuencias no prevista de cada nueva situación que encuentran los individuos. El currículo sólo debe organizarse alrededor de las situaciones que proporcionan un continuo crecimiento del individuo. El currículo experimental se fundamenta en la premisa de que la gente aprende sólo aquello que experimenta y que el aprendizaje ocurre al superarse los obstáculos para alcanzar una solución. Este enfoque destaca el proceso de aprendizaje tanto como la aplicación de lo aprendido. El rol del maestro se limita a propiciar la creación de planes de estudio en la medida que surgen las ideas y necesidades. Este enfoque dificulta la continuidad en el currículo a partir de los centros de interés, hace difícil decidir las experiencias que constituyen el vehículo apropiado para el aprendizaje, la falta de coordinación y ayuda al seleccionar los campos de estudio y la organización y orden para su presentación. Estructura de las disciplinas: El centro de atención del currículo son las asignaturas, en particular las disciplinas del conocimiento y el modo en que los escolares de esas disciplinas entienden su estructura. Los currículos diseñados para enseñar la estructura de las disciplinas derivan su organización del currículo. Toman como su punto de partida para el desarrollo del currículo las ideas más fundamentales de las disciplinas, derivan el contenido más específico y lo organizan alrededor de las ideas básicas. Existe una brecha entre las materias escolares y las disciplinas académicas de las cuales derivan. Para reducir esa brecha es necesario involucrar a los estudiantes en una indagación genuina usando las escasas ideas verdaderamente fundamentales de las disciplinas y los estudiantes desarrollarán confianza en sus capacidades intelectuales y comprenderán una amplia variedad de fenómenos. De acuerdo a la perspectiva de la estructura de las disciplinas, el propósito primordial de la educación es el desarrollo del intelecto. Por lo que las disciplinas del conocimiento constituyen el contenido más adecuado para este propósito. Cada disciplina del conocimiento tiene una estructura distintiva y la adquisición de esta pluralidad recibe la más alta prioridad en las escuelas. Los currículos diseñados para enseñar la estructura de las disciplinas derivan su organización de su propia estructura. Los conceptos centrales en las disciplinas sirven como elementos de organización del currículo, con secuencias más típicas relacionadas con los conceptos y con investigación. Para el desarrollo del currículo se toma como punto de partida las ideas más fundamentales de las disciplinas, derivan el contenido más específico y organizan el contenido alrededor de esas ideas básicas. El currículo de la estructura de las disciplinas se caracteriza por lo siguiente: está con finado a una sola disciplina dentro de una sola materia, se concentra en un pequeño grupo de temas conceptuales fundamentales, requiere el uso externo de materias primas y manipulativos, (por ejemplo, los laboratorios), utiliza pruebas escritas que enfatizan la resolución de problemas y requiere un profesor que modele la indagación en la disciplina, más que los hechos. Esta perspectiva enfatiza la estructura de las disciplinas académicas. La evaluación busca medir el conocimiento que adquieren los estudiantes, la naturaleza de la investigación que emplean y la estructura conceptual del contenido enseñado. Las preguntas incluyen si los estudiantes comprendieron la estructura conceptual de la disciplina y si la emplearon en la investigación real. Los métodos les proporcionan a los estudiantes problemas para resolverlos, datos para interpretar y experimentos. Perspectiva conductista: De acuerdo con la perspectiva conductista el desarrollo curricular requiere concentrarse no sólo en el contenido, sino en lo que los estudiantes debían ser capaces de hacer. Por ejemplo, las conductas que aprendían como consecuencia de la enseñanza. Además, los educadores necesitaban tomar en cuenta cómo los estudiantes adquirían esas conductas. El contenido del currículo comprende un grupo de habilidades descritas mediantes afirmaciones que especifican conductas observables y medibles, conocidas como objetivos conductistas o de desempeño. Son legítimos los propósitos que pueden describirse en términos de conductas observables. Dado que el contenido de esta perspectiva consiste en habilidades u otras formulaciones de contenido que se traduzcan en conductas observables, otros aspectos del contenido como los hechos y los conceptos, se traduzcan en conductas o sólo se consideran vehículos para enseñar y aprender las conductas. El dominio de estas conductas constituye aprender la materia. El currículo conductista tiene los siguientes requerimientos: 1. Objetivos de desempeño separados y estrechamente alineados con los métodos de evaluación. 2. Métodos controlados por el profesor que utilizan una enseñanza explícita de habilidades con amplias oportunidades para practicar las habilidades. 3. Métodos de evaluación que remiten a criterios. 4. Un sistema de recompensas para la conducta apropiada y el desempeño exitoso. Un currículo conductista considera que el desempeño de habilidades es el resultado final. Las principales preguntas de evaluación son si los estudiantes han adquirido las conductas que buscaba el currículo. Cualquier método que evalúa la conducta de manera objetiva y cuantitativa es apropiado, incluyendo pruebas con papel y lápiz, lista de comprobación de observaciones y exámenes prácticos. Perspectiva constructivista: Las escuelas enfatizan demasiado el aprendizaje de memoria y no ponen suficiente atención en la comprensión y el razonamiento reales. El currículo necesita permitir a los estudiantes que desarrollen su propio conocimiento con base en la que ya conocen y saben utilizar ese conocimiento en actividades con fines determinados que requieren formar decisiones, resoluciones de problemas y emisión de opiniones. La perspectiva constructivista considera como propósito central de la educación el desarrollo de la mente. Se concentra en el desarrollo de un significado para lograr este propósito. Las personas que favorecen esta perspectiva sostienen que los estudiantes adquieren el significado cuando relacionan el contenido con sus ideas preconcebidas y el conocimiento anterior. Los currículos constructivistas: tratan los tópicos con gran detalle, enseñan habilidades y conceptos sólo en el contexto de las experiencias y conocimientos anteriores de los estudiantes, se basan en una motivación intrínseca y prefieren entrevistas clínicas y observaciones, más que pruebas estandarizadas para evaluación. El énfasis en la profundidad más que en la amplitud y el desarrollo de habilidades en el contexto de los conocimientos y las experiencias anteriores requiere más tiempo, lo que provoca una menor cobertura del contenido. c. Componentes del currículo Al diseñar el currículo, es importante considerar sus componentes, es decir, las partes o elementos que componen el currículo. Estos varían de acuerdo a los diferentes modelos. Generalmente se citan los siguientes: objetivos, organización del contenido, alcance, integración, secuencia, estrategias, recursos y evaluación. Estos componentes actúan recíprocamente uno con otros y el diseño tiene que facilitar esta interacción. Los componentes del currículo funcionan como un todo, las partes no funcionan cada una por su lado, sino que todas juntas funcionan para la obtención de los objetivos del sistema. Los objetivos, es el primer componente que debemos tener en cuenta al diseñar el currículo. Todas las decisiones relacionadas con los otros elementos del currículo tienen en última instancia que justificarse en términos de su contribución al logro de los objetivos. Los objetivos ejercen, por lo tanto, una influencia determinante en el currículo. Pero estos, a su vez, están influidos por una serie de factores externos, como los son: las características y necesidades del individuo, la naturaleza y necesidades de la sociedad y el sistema de valores que conforman la cultura. Otros factores tales como las teorías de aprendizaje y desarrollo humano, las disciplinas o áreas del conocimiento y el nivel de desarrollo en que se encuentra la tecnología educativa, ejercen una influencia condicionante en el currículo. Al determinar la organización del contenido del currículo, la forma de estructurarlo, su amplitud y profundidad y la secuencia de presentación, es necesario en todo momento preguntarse cómo contribuye cada uno de estos elementos al logro de los objetivos establecidos. El contenido curricular incluye datos, conceptos, generalizaciones, destrezas y valores para propósitos de la instrucción. Aunque el punto de partida para considerar el contenido del currículo son las fuentes de información, los libros de texto nunca deben ser determinantes primarios del contenido del currículo. En la selección del contenido deben considerarse los siguientes criterios: relevancia, autenticidad, motivación; utilidad a corto y a largo plazo, propiedad (que el contenido sea apropiado al nivel escolar a que va dirigido; viabilidad; materiales, es decir, el maestro debe tener a su disposición los recursos educativos para que estos puedan transmitir el contenido, y por último, el desarrollo humano, el contenido tiene que ser apropiado al nivel de desarrollo de los estudiantes. El alcance, como uno de los componentes del currículo, se refiere a la amplitud y profundidad del contenido del currículo. Este consiste del contenido, los tópicos, las experiencias educativas y enlace organizativo que comprende el plan educativo. La integración es la unión entre el conocimiento y la experiencia en el currículo. Destaca la relación horizontal entre los tópicos y temas del contenido que incluye todas las áreas del conocimiento. La integración contribuye a unir el conocimiento y le da profundidad al significado de la materia bajo estudio. La secuencia se da en la dimensión vertical de la organización del currículo. La secuencia se relaciona con el orden en que aparece el contenido. Es decir, qué debe estar en primer lugar, segundo, tercer y así sucesivamente. La continuidad tiene que ver con la relación entre una experiencia educativa subsiguiente y la que le procede. La continuidad involucra la recurrencia del contenido por un periodo de tiempo. Una materia se introduce y se enseña en un momento dado y luego se repasa, se refuerza y reenseña más adelante. La esencia de la continuidad es este efecto espiral de planificación repetida del contenido con mayor amplitud y profundidad. Ya que el currículo es un plan para proveer oportunidades de aprendizaje para el logro de unos objetivos, es evidente que las estrategias o métodos de instrucción y los recursos para el aprendizaje forman parte del currículo. Finalmente, la evaluación como un componente del currículo significa que al diseñar un currículo es necesario establecer criterios de evaluación que permitan determinar si los objetivos se han logrado o no y a qué nivel. d. Tipos de currículo G. Posner (2005) habla de cinco currículos relacionados o currículos concurrentes: currículo oficial, currículo operacional, currículo oculto, currículo nulo y currículo adicional. El currículo oficial o currículo escrito se documenta en diagramas de alcance y de secuencia, programas de estudios, guías curriculares, materiales didácticos sugeridos, estándares y lista de objetivos. El propósito de este tipo de currículo es proporcionar a los profesores una base para planear lecciones y evaluar a los estudiantes y ofrecer a los directivos una referencia para supervisar a los profesores y responsabilizarlos de sus prácticas y resultados. El currículo operacional u operativo consiste en lo que el profesor realmente enseña y cómo comunica su importancia al estudiante. El currículo operativo tiene dos aspectos: 1) el contenido incluido y el énfasis que le da el profesor en clases, por ejemplo, lo que realmente enseña; 2) los resultados del aprendizaje o los estándares que son responsabilidad de los estudiantes, es decir, lo importante. El currículo oculto representado por las normas institucionales y valores no reconocidos abiertamente por profesores y funcionarios escolares; su profundidad e impacto a veces llegan a resultar mayores que los del currículo oficial. Los mensajes del currículo oculto se relacionan con problemas de género, clase y raza, autoridad y conocimiento escolar, entre otros. El currículo nulo consiste en las materias que no se enseñan. Tema de estudio no enseñado o que siendo parte del currículo no tienen aplicabilidad ni utilidad aparente, llegando a considerarse como materias y contenidos superfluos. El currículo adicional o extracurricular comprende todas las experiencias planeadas fuera de las materias escolares. Son las experiencias planeadas, externas al currículo oficial, de carácter voluntario y está vinculado con los intereses de los estudiantes. No está oculto, sino que tiene una dimensión abiertamente reconocida de la experiencia escolar. e. Modelo de integración curricular 1. Enfoque multidisciplinario: Los conceptos o destrezas se desarrollan a través de todas las disciplinas en forma colaborativa y en torno a temas, problemas, o asuntos que son estudiados simultáneamente desde las diversas perspectivas que ofrecen las disciplinas. 2. Enfoque interdisciplinario: Los currículos disciplinarios se disuelven y forman un solo currículo combinando diversos enfoques disciplinarios. Es el más difícil de implantar. Se elabora en torno a temas, problemas o asuntos que son estudiados combinando diversas perspectivas disciplinarias. 3. Enfoque transdiciplinario: Las áreas de conocimiento se integran y trascienden las disciplinas académicas porque no responden al contenido de estas. Actividades para el logro de los objetivos: 1. Realiza una lista focalizada con el concepto currículo. 2. Explica las perspectivas teóricas del currículo. 3. Realiza un organizador gráfico que describa los componentes del currículo.