Tema 12: Alteraciones de la Atención y Percepción PDF
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Dra. María Vélez Coto
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Este documento resume el tema 12 sobre las alteraciones de la atención y la percepción. Explica diversos tipos de fallos atencionales, como la ceguera atencional, y de alteraciones perceptivas, como ejemplos de sinestesia y agnosias. Se enfoca en los aspectos teóricos y presenta algunas referencias bibliográficas.
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Tema 12 Alteraciones de la atención y percepción Atención y percepción Dra. María Vélez Coto Grado en Psicología Índice de contenidos Introducción.............................................................. 1 1. Alteraciones de la atención............................... 1 Fallos naturales de la at...
Tema 12 Alteraciones de la atención y percepción Atención y percepción Dra. María Vélez Coto Grado en Psicología Índice de contenidos Introducción.............................................................. 1 1. Alteraciones de la atención............................... 1 Fallos naturales de la atención................................................................................................... 1 Cambios asociados a la edad................................................................................................... 2 Alteraciones de la atención....................................................................................................... 3 Síndrome de heminegligencia lateral................................................................................... 3 Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)................................................ 5 Otros trastornos afectados...................................................................................................... 6 2. Alteraciones de la percepción........................... 7 Sinestesia........................................................................................................................................ 7 Agnosias......................................................................................................................................... 8 Agnosias visuales...................................................................................................................... 8 Agnosias espaciales............................................................................................................... 10 Otras agnosias........................................................................................................................ 11 Afasia de Wernicke.................................................................................................................... 11 Referencias bibliográficas...................................... 13 Atención y percepción – Tema 12 Introducción La atención y la percepción tiene, del mismo modo que el resto de los distintos constructos cognitivos, una función adaptativa a las respectivas demandas del ambiente y del propio individuo. Cuando estas funciones fallan, decimos que estamos ante disfunciones perceptivas o atencionales. Durante todo el curso hemos abordado desde una perspectiva teórico-experimental, los procesos atencionales y perceptivos. El objetivo de este capítulo es describir algunas alteraciones o patologías relacionadas con estos constructos. Cabe destacar que este capítulo no constituye en ningún momento una clasificación extensa y completa, sino la descripción de algunas alteraciones neurocognitivas que destacan por la presencia de fallos atencionales o perceptivos. El abordaje de patologías que presentan fallos atencionales, como pueda ser el déficit de atención con hiperactividad, o fallos perceptivos, como pueda ser la esquizofrenia, se llevará a cabo con mayor profundidad en otras asignaturas de carácter aplicado. 1. Alteraciones de la atención Fallos naturales de la atención La atención, al igual que otros procesos cognitivos, como la memoria o la percepción, pueden fallar y dar lugar a equivocaciones o interpretaciones erróneas. En el caso de la atención, estos fallos sin causa aparente pueden ponernos en situaciones críticas. Por ejemplo, no darnos cuenta de que el semáforo cambia a rojo puede provocar un accidente de tráfico. Por situaciones así, y por cómo ayuda a comprender cómo la atención facilita la percepción, es importante dedicar unas líneas a conocer lo que Chen y Marois (2002) denominan: “el lado oscuro de la atención”: la ceguera atencional, la ceguera al cambio y el parpadeo atencional. La ceguera atencional ocurre cuando las personas no detectan un evento o estímulo que ocurre mientras están realizando otra tarea, como ocurre en el famoso video del experimento de Simons y Chabris (1999) donde un gorila cruza mientras un grupo de personas juegan al baloncesto. El hecho de que la mayoría de personas no se den cuenta del gorila porque están contando el número de pases de balón se explica, fundamentalmente, por la limitación de recursos de nuestra atención. Al no ser capaces de atender a todos los estímulos, nuestra atención filtra y selecciona la tarea más importante en ese momento: contar pases de balón. 1 Atención y percepción – Tema 12 En la ceguera al cambio, las personas no detectan cambios en el entorno ante la presencia de otros objetos en la escena. Por ejemplo, si observamos a unas personas saltar a la comba mientras contamos los saltos y no nos damos cuenta de que el fondo cambia de color. Volviendo al ejemplo de la conducción, imagina que vas conduciendo y delante de ti hay un ciclista que va haciendo eses. Tu atención se centrará en mantener la distancia de seguridad e intentar pasar con cuidado por el lado para adelantarle y no chocar. Mientras tanto, el semáforo ha cambiado de verde a rojo y no te has dado cuenta. Por último, el parpadeo atencional es un fenómeno por el que las personas fallan al detectar un estímulo visual presentado en los 500 milisegundos después de otro que era objetivo. Por ejemplo, te piden que en una secuencia de números pulses un botón cuando veas una R después de una C. Si esta R se presenta en los 500 ms después de la C, te será muy difícil percibirla, ya que tu atención se centró en detectar la C y mientras procesa esta letra, ha aparecido la R sin darte tiempo a filtrarla. Este fenómeno aparentemente tiene una gran utilidad para la investigación, conociendo el funcionamiento de la atención y las características que deben tener la presentación de estímulos para ser procesados. Sin embargo, también es importante en algunas áreas de la vida cotidiana, por ejemplo, en publicidad. Si se necesita incluir un aviso o advertencia (como el que aparece tras los anuncios de fármacos) es importante que estos tengan una duración mínima para que sean percibidos y dé tiempo a procesarlos. De lo contrario, se caería en lo comúnmente llamado “publicidad subliminal”, aquellos anuncios o mensajes que son imperceptibles a nivel consciente. Cambios asociados a la edad Con el paso de los años, desde aproximadamente los 20-25 años, se produce un declive en los procesos cognitivos. Es decir, disminuye su capacidad de rendimiento, aunque existen factores, como la educación, que pueden amortiguar su empeoramiento y hacer que el declive sea más lento. En el caso de la atención, se encuentra que algunos aspectos de esta cambian y otros se preservan prácticamente intactos. De manera general, la capacidad de orientación (dirigir la atención hacia los estímulos relevantes) se mantiene conservada. El arousal o activación sufre algunos cambios, debido, principalmente, a los cambios que se producen a un nivel hormonal, químico o de ritmos circadianos, los cuales afectan a la alerta fásica y tónica. En el caso de la atención selectiva, se suele producir una reducción en la velocidad en la que estas personas dirigen la atención a ciertos estímulos y la flexibilidad con la que lo hacen, mostrando también dificultades en la atención sostenida y dividida. 2 Atención y percepción – Tema 12 No obstante, si se analiza la evolución de las redes neurales atencionales se encuentran diferencias entre estas. En el caso de la red atencional de orientación, se encuentra la estabilidad a la que se hacía referencia e incluso una mejora en la misma, reflejada en una mejor capacidad para dirigir la atención y cambiar el foco. En cuanto a las redes de alerta y ejecutivas, estas reducen su eficiencia, haciendo que la persona muestre una peor capacidad de vigilancia, selección y filtro de la información, así como un peor control de las interferencias y capacidad para prestar atención a más de una tarea. En resumen, estos resultados indican que, con la edad, la capacidad para distraerse aumenta, ya que la disposición atencional reduce, es más fácil cambiar el foco de atención y resulta más difícil redirigirlo a la tarea relevante. Alteraciones de la atención Las variaciones o alteraciones de la atención se pueden clasificar de diversas formas. Una de ellas es según el nivel o intensidad de la afectación. Así, considerando un continuo del nivel atencional, podemos encontrar tres alteraciones en comparación con el nivel óptimo: aprosexia, hipoprosexia e hiperprosexia. La aprosexia es la incapacidad para fijar o mantener la atención. Es decir, la incapacidad total. Esta falta completa de atención es causada por lesiones graves o enfermedades mentales severas, en las que la persona queda incapacitada en este sentido. Por ejemplo, cuando la persona entra en un estado de coma, donde su nivel para responder incluso a estímulos sencillos queda anulado. La hipoprosexia hace referencia a una disminución en la capacidad atencional. En este caso, la persona puede atender y dirigir la atención a estímulos, pero lo hará con dificultades que serán más acentuadas en tareas donde debe sostener la atención por un periodo de tiempo o procesar información de forma rápida. Algunos de los trastornos mentales donde los pacientes muestran hipoprosexia son la depresión, trastornos de ansiedad o esquizofrenia. En el otro extremo se encuentra la hiperprosexia, que consiste en la hiperactividad de la atención. Es decir, el mantenimiento excesivo de la atención en un estímulo o tarea, así como una alerta excesiva que dificulta atender a estímulos y que redirige constantemente la atención a diferentes estímulos. Esta capacidad exacerbada se muestra en pacientes que presentan alucinaciones, delirios o episodios maníacos, quienes, por ejemplo, tienen dificultades para filtrar e inhibir pensamientos intrusivos. Síndrome de heminegligencia lateral Más allá de las alteraciones específicas de algunos aspectos o procesos atencionales, también existen trastornos o síndromes que afectan a la atención de manera global o que 3 Atención y percepción – Tema 12 son el resultado del daño de las estructuras cerebrales que permiten esta capacidad. El síndrome de heminegligencia lateral es uno de ellos. Esta alteración, que suele producirse como consecuencia de derrames, tumores o traumatismos craneoencefálicos, se manifiesta por la incapacidad de detectar o responder a estímulos en localizaciones espaciales contralaterales al hemisferio cerebral dañado. Aunque se suele manifestar en distintas modalidades (visual, táctil, auditiva y olfativa), la más estudiada ha sido la modalidad visuoespacial. La manifestación más frecuente y grave es la que afecta al campo visual izquierdo, tras la lesión del hemisferio derecho. Existen varias explicaciones de este fenómeno. Actualmente, conocemos que el hemisferio izquierdo es el responsable de la atención del campo visual derecho, mientras que el hemisferio derecho se encarga tanto al campo visual izquierdo como del derecho. Por lo tanto, en el caso de que se produzca la lesión en el hemisferio izquierdo, el derecho puede suplir estos déficits, aunque se vea reducida su capacidad. Por el contrario, si el hemisferio derecho resulta dañado, sólo el izquierdo podrá atender al campo visual derecho, por lo que la persona tenderá a ignorar lo que pase en el campo visual izquierdo (Hellman & Van den Abell, 1980; Allegri, 2000). Rafal (2000) señala que la negligencia espacial es un trastorno heterogéneo en el que intervienen varios mecanismos: Orientación desinhibida hacia el campo ipsilateral (mismo lado que la lesión). Representación del espacio inadecuada. Deficiencias en la retirada de la atención de un objeto. 4 Atención y percepción – Tema 12 Es decir, se trataría de personas que, además de crear una representación inadecuada (es decir, alterada) de parte del campo visual, atienden indiscriminadamente, y de forma natural, al campo visual intacto, encontrando dificultades para dejar de atender a ese lado. Imagina que tienes que prestar atención a una pantalla de ordenador pero esta tiene la parte izquierda estropeada y hace que la imagen se vea deformada o distorsionada, dificultándote la percepción de lo que sucede en ese lado. Tu atención entonces se centrará en el lado de la pantalla que está intacto, porque es ahí donde puedes percibir correctamente lo que aparece. Además, rara vez dirigirás la mirada a la parte estropeada, porque perderías información al dejar de prestar atención al lado óptimo. En resumen, no se trata de que las personas no puedan ver lo que ocurre en el campo visual, sino que se ignora porque supone un mayor esfuerzo cognitivo (recuerda que el hemisferio que atiende a ese lado está dañado). Como resultado, las personas con estas alteraciones suelen ignorar el campo visual izquierdo. Esto queda reflejado en tareas que requieren prestar atención a la totalidad de un área espacial, las cuales suelen utilizarse para la evaluación de este trastorno. Concretamente, test específicos de copia de dibujos o de bisección de líneas como los que se muestran abajo. Por ejemplo, en el test de bisección de líneas la persona debe marcar el centro de la línea horizontal. Como se puede apreciar, un paciente con síndrome de hemineglicencia marcará el “centro” en la mitad del lado derecho porque sólo es capaz de atender y procesar esa mitad de la línea. Ejecución del test de bisección de líneas (izquierda) y test del reloj (derecha). Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) En los dos tipos de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (impulsivo o inatento) se dan grados inapropiados de atención. En general, las personas con TDAH no tienen dificultades de atención selectiva. Es decir, para orientar la atención a estímulos nuevos y su localización. Sin embargo, esta capacidad sí se ve afectada cuando la tarea requiere inhibir respuestas alternativas o no prestar atención a distractores o interferencias. 5 Atención y percepción – Tema 12 Además, presentan problemas de atención focalizada y dividida, reduciendo su capacidad atencional y conllevando un uso ineficiente de recursos cognitivos. Por último, la atención sostenida está afectada cuando la tarea no es lo suficientemente motivadora, y se muestra un buen rendimiento cuando el interés y la recompensa son altos, lo que indica que parece que haya un problema de integración de la motivación con los sistemas atencionales. En vista de estos resultado, algunos autores,como Barkley (2000) han propuesto que el TDAH es una alteración de la atención ejecutiva, más que de los procesos más elementales. En este sentido, las personas con TDAH tendrían problemas para inhibir las interferencias o distractores, lo que les haría cometer una mayor cantidad de errores impulsivos en tareas atencionales. Otros trastornos afectados La atención se podría considerar el proceso cognitivo más básico, ya que es una capacidad generalizada del cerebro, que soporta y permite el rendimiento en los demás. Por ello, en la mayoría de los trastornos mentales o psicológicos se encuentran algunas alteraciones atencionales. Por ejemplo, en los trastornos afectivos como la depresión, se encuentran problemas con la capacidad para estar alerta y vigilante, reduciendo la capacidad de estar personas para reaccionar y procesas la información. En la esquizofrenia, la alteración de la atención es uno de los síntomas principales, estando afectados todos los aspectos. No obstante, es la atención ejecutiva (en concreto la inhibición) la que más acentuada se encuentra. Estas alteraciones se manifiestan, por ejemplo, en su dificultad para seleccionar información o dirigir el foco de atención, lo que se puede ver en que se muestran conscientes y atentos tanto a sus pensamientos como a su realidad, dando lugar a confusiones y mezclas entre ambos. Por último, en los trastornos de ansiedad, se produce una alteración de la atención en tanto que se mantiene el foco intenso y un nivel alto de vigilancia. Coomo en el caso del Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC), en el que se tiene una atención intensificada y preferencia (sesgo atencional) a aquellos pensamientos intrusivos relacionados con el objeto de preocupación. Asimismo, estas personas tienen dificultades para “desenganchar” o desatender esos estímulos y atender a otros, lo cual demuestra un defecto o déficit de la red atencional de orientación. 6 Atención y percepción – Tema 12 2. Alteraciones de la percepción Sinestesia La palabra sinestesia significa “sensación unida”, que a su vez comparte la raíz con la palabra anestesia, que significa “no sensación”. La sinestesia es considerada un fenómeno neurológico en el que la estimulación de una vía sensorial genera de modo automático una activación sensorial en otra vía sensorial. Es decir, la persona es capaz de oír colores, saborear sonidos y una larga lista de interferencias sensoriales difíciles de imaginar para la mayoría de las personas. Del mismo modo, un sinestésico también puede experimentar una percepción al estar asociada a un procesamiento cognitivo, como por ejemplo ver colores al producir el habla (Ward, 2004). Las características principales de la sinestesia son (Cytowic, 1989): a. La asociación entre el estímulo real percibido y el estímulo experimentado es idiosincrática. Es decir, la experiencia es personal y pertenece al propio sujeto. Dos sinestésicos no tienen por qué percibir el color azul cuando vean el número 4. b. Es involuntaria y automática. c. Es consistente y duradera a lo largo del tiempo. d. La experiencia es unidireccional, es decir, el número cuatro puede generar la percepción de un sabor salado. Pero la percepción de ese sabor salado no generará la percepción del número cuatro. e. Es localizable en el espacio. Según Dixon y cols. (2004), existen dos tipos de sinestesia palabra-color. Los “proyectores” los cuales perciben un halo de color que ilumina el estímulo y por otra parte los “asociativos” los cuales observan el color “en su mente”. Respecto a la base neuroanatómica de la sinestesia, las personas presentan niveles de activación cerebral normales, excepto en las áreas cerebrales correspondientes a la experiencia sinestésica particular (Rich y cols., 2006). 7 Atención y percepción – Tema 12 Agnosias Las agnosias son definidas como la incapacidad por parte de la persona de reconocer objetos en ausencia de problemas sensoriales y debido a lesiones en la corteza cerebral asociativa correspondiente. Generalmente, las agnosias son específicas a un sentido, aunque pueden haber casos donde se vean afectado varios de ellos. Entre todos los sentidos, las agnosias visuales son las más comunes. Para entenderlas es necesario describir primero las dos vías de procesamiento de la información visual existentes. La primera de ella, llamada la vía ventral o “sistema qué” (corteza inferotemporal), permite la identificación visual de objetos. La segunda es la llamada vía dorsal o “sistema dónde o cómo” (corteza occipitoparietal) la cual permite la localización y descripción del objeto. Teniendo esto en cuenta, las agnosias visuales pueden también clasificarse según la vía que esté afectada. Agnosias visuales Dentro de las agnosias visuales se encuentran distintos tipos según el tipo de objeto o propiedad que no puede percibirse. A continuación, se describen los tipos de agnosia visual más comunes. Agnosia de los objetos La agnosia a los objetos se produce cuando la persona es incapaz de percibir o identificar objetos comunes o familiares. En ella, se encuentran dos tipos: agnosia aperceptiva y agnosia asociativa. 8 Atención y percepción – Tema 12 La agnosia aperceptiva es aquella que afecta a los procesos más elementales y es el resultado de lesiones en la vía dorsal. Es decir, los que implican la discriminación de los objetos y que permiten su representación mental. Las personas con este tipo de agnosia no son capaces de describir las características de un objeto que se presenta visualmente, al igual que no pueden copiar un dibujo o determinar si un objeto es parecido a otro, ya que no son capaces de reconocer las características que poseen. De igual manera, no pueden señalar un objeto que ha sido nombrado. En definitiva, la agnosia aperceptiva afecta a la percepción en sí del objeto, a la construcción mental de ese objeto basada en lo que ven los sentidos. Por su parte, la agnosia asociativa mantiene la percepción íntegra, intacta. La persona es capaz de describir un objeto o copiar un dibujo. Sin embargo, no puede reconocerlo o identificarlo. Es decir, sabe cómo es un objeto pero no sabe qué es. Así, la agnosia asociativa refleja un problema en la vía ventral, que es la que permite darle significado o sentido a las cosas que vemos. Agnosia del color La agnosia del color afecta al reconocimiento del color. Es decir, la persona no puede reconocerlo y asociarlo, a pesar de verlo correctamente y conocer las palabras para ellos. Las personas con esta agnosia tienen problemas en la conexión entre la percepción y la memoria semántica, por lo que no son capaces de asociar lo que ven con lo que saben sobre los colores. Por ejemplo, una persona con esta agnosia sabría decir o conoce que el mar es azul y el césped es verde, pero no podría confirmarlo si directamente está viéndolo con sus ojos en la playa o en el campo. Simultagnosia La simultagnosia hace referencia a la incapacidad para reconocer imágenes complejas o percibir varios objetos a la vez por lesiones en la vía dorsal. Es decir, se puede describir la forma, color, tamaño o localización de los objetos por separado, pero estos no se integran construyendo un “todo”, una imagen global coherente (Álvarez y Masjuan, 2015). Por ejemplo, si un naranjo se presenta en su campo visual, son capaces de ver la naranja, pero no el árbol, o al contrario, ver el árbol pero no la naranja. Prosopagnosia La prosopagnosia se define como la imposibilidad de reconocer caras, objetos o incluso a sí mismo en el espejo. Estas personas aprenden una serie de reglas internas para poder identificar a personas u objetos según características específicas. Por ejemplo, reconocer al vecino por la barba. La prosopagnosia es una alteración rara y no suele presentarse de manera aislada, sino que es común que se acompañe de otros tipos de agnosia. Existen distintas causas que pueden generar este tipo de alteraciones, como traumatismos 9 Atención y percepción – Tema 12 craneoencefálicos, tumores, trastornos congénitos, etc. Aun así, la zona específica a la cual se ha asociado a la prosopagnosia son las lesiones producidas en el hemisferio derecho, en la vía ventral, “sistema qué” (Álvarez y Masjuan, 2015). Acinetopsia La acinetopsia o ceguera para la percepción del movimiento representa un trastorno muy poco frecuente, producido por daños en la vía dorsal o “sistema dónde o cómo”. Las personas que sufren acinetopsia son incapaces de percibir el movimiento como continuo y fluido, de manera que perciben los objetos como si fuesen fotogramas de una película. Para estas personas cualquier actividad como llenar un vaso de agua o cuando cruzar una calle pueden ser tareas muy complejas. Estas personas, también presentan dificultades para juzgar si un objeto en movimiento se está acercando o alejando (Barton, 2014). Agnosias espaciales Tras las visuales, las agnosias más comunes son aquellas que incapacitan el reconocimiento y manejo de información espacial. En ocasiones, el síndrome de heminegligencia espacial es considerado una agnosia espacial debido a su estrecha conexión de la atención con la percepción (si no podemos atender a un hemicampo visual, no podremos percibir lo que hay en él). No obstante, las evidencias hoy día se inclinan a considerarlo un trastorno atencional más que perceptivo. La otra agnosia espacial que es muy común es la desorientación topográfica, la cual consiste en la incapacidad para ubicarse en un entorno y reconocer señales que guíen la dirección apropiada. Generalmente, esta agnosia se presenta acompañada de otros tipos de agnosia, como la prosopagnosia, y es común en la enfermedad de Alzheimer. De hecho, la desorientación y las pérdidas que sufren los pacientes en entornos conocidos es uno de los síntomas fundamentales de dicha enfermedad. Esta desorientación de los pacientes de Alzheimer no se produce por la pérdida de memoria (p.ej., que no recuerden el camino a casa), sino porque a nivel perceptivo no pueden reconocer señales conocidas en el mapa mental. Para entenderlo mejor, imagina que un día bajas a la calle y, de repente, ha desaparecido el cartel de la panadería donde compras a diario y han cambiado los bancos y árboles que hay en la calle. También han pintado de un color distinto el quiosco que hay en la esquina que giras todas las mañanas para ir a la universidad. Y, para colmo, han movido la parada de autobús 500 m más lejos. ¿Qué ocurriría? Te sentirías desorientado/a, sentirías que estás en un barrio que no es el tuyo y, seguro, tardarías más en llegar a clase porque tendrías que buscar de nuevo todas esas señales. Algo así sucedería en el Alzheimer, que la persona deja de reconocer todas esas “marcas” que le ayudaban a moverse y se mueve en el entorno como si fuera completamente nuevo. 10 Atención y percepción – Tema 12 Otras agnosias Además de las agnosias visuales y espaciales, las alteraciones de la percepción pueden afectar a otros sentidos. Por ejemplo, imposibilitando que la persona reconozca objetos a través del tacto (astereognosia) o que la persona reconozca un sonido (agnosia asociativa auditiva) o lo diferencie de otro (agnosia aperceptiva auditiva). A continuación, se presenta una lista y definiciones de otros tipos de agnosia: Agnosia Descripción Asomatognosia No reconocimiento o negación de una parte del cuerpo. Agnosia digital Incapacidad para reconocer, identificar o nombrar dedos de la mano. Astereognosia Incapacidad para reconocer objetos a través del tacto. Agnosia aperceptiva auditiva Incapacidad para discriminar entre sonidos. Agnosia asociativa auditiva Incapacidad para asociar un sonido con aquello que lo emite. Amusia Incapacidad para identificar o reconocer tonos musicales o melodías. Fonoagnosia Incapacidad para reconocer a las personas por su voz. Agnosia afectiva auditiva Incapacidad para reconocer expresiones emocionales en las voces de los demás. Afasia de Wernicke Según la definición de Gónzalez y Hornauer-Hughes (2014), “la afasia es un trastorno del lenguaje adquirido a consecuencia de un daño cerebral que por lo general compromete todas las modalidades del lenguaje: expresión y comprensión oral, escritura y comprensión de lectura. Cada una de las modalidades se puede comprometer cualitativa y 11 Atención y percepción – Tema 12 cuantitativamente en forma diferente conformando grupos sindromáticos, pudiendo coexistir con deficiencias en el procesamiento cognitivo”. El estudio de las afasias es antiguo, pero centrándonos en la época más reciente podemos remontarnos hasta la frenología, con las concepciones localizacioncitas y los trabajos de Broca (1861) y Wernicke (1874). Esta corriente localizacionista defiende la noción de modularidad, como correspondencia puntual cerebro-conducta. Esta corriente localizacionista ha sido puesto en duda, dado que con el avance de las técnicas de neuroimagen se ha demostrado que la mayor parte del cerebro está implicado en el lenguaje. Aun así, en la actualidad se tiene una concepción clara de que existen determinadas zonas llamadas “centros del lenguaje”. Uno de estos centros del lenguaje es el área de Wernicke, situada en el lóbulo temporal izquierdo. La función principal de esta zona es la decodificación auditiva, por lo que daños en esta área afectan al proceso de comprensión del lenguaje. Las personas con afasia de Wernicke presentan un discurso fluido, pues las zonas del cerebro encargadas de la articulación de las estructuras orofaciales (psicomotricidad) están intactas. Por lo tanto, muestran un habla logorréica y su comprensión también está alterada. En este caso estaríamos hablando de una alteración perceptiva de alto orden, pues estas personas no muestran problemas en su sistema auditivo, el problema está en el procesamiento superior, en la decodificación y comprensión auditiva de los estímulos. 12 Atención y percepción – Tema 12 Referencias bibliográficas Allegri, R. F. (2000). Atención y negligencia: bases neurológicas, evaluación y trastornos. Rev Neurol, 30(5), 491-5. Barton, J.J. (2014). Higher cortical visual deficits. Continuum (MinneapMinn). 20:922-41. Broca, P. (1861). Perte de la parole, ramollissement chronique et destruction partielle du lobe antérieur gauche du cerveau. Bull Soc Anthropol, 2(1), 235-8. Carlson, N. R. (1993). Fisiología de la conducta. Cytowic, R.E. (1989), Synaesthesia: A Union of the Senses. New York: springer- Verlag. Dalrymple, K., Barton, J. & Kingstone, A. (2013). A world unglued: Simul-tanagnosia as a spatial restriction of attention. Front HumNeurosci. ;7:145.26. 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