UNIT 5. Reactivos Químicos, Radiactivos y Biológicos PDF
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Cesur Murcia
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This document provides an overview of safety procedures and best practices in clinical and anatomical pathology laboratories. It covers various safety procedures specific to chemical, radioactive, and biological reagents, including the importance of understanding the associated risks.
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TEMA 5: REACTIVOS QUÍMICOS, RADIACTIVOS Y BIOLÓGICOS. PREVENCIÓN DEL RIESGO DE TRABAJO CON PRODUCTOS QUÍMICOS, RADIACTIVOS Y BIOLÓGICOS. PREVENCIÓN DE RIESGOS RELATIVOS A EQUIPOS DEL LABORATORIO ÍNDICE 1. INTRODUCCIÓN 2. REACTIVOS QUÍMI...
TEMA 5: REACTIVOS QUÍMICOS, RADIACTIVOS Y BIOLÓGICOS. PREVENCIÓN DEL RIESGO DE TRABAJO CON PRODUCTOS QUÍMICOS, RADIACTIVOS Y BIOLÓGICOS. PREVENCIÓN DE RIESGOS RELATIVOS A EQUIPOS DEL LABORATORIO ÍNDICE 1. INTRODUCCIÓN 2. REACTIVOS QUÍMICOS, RADIACTIVOS Y BIOLÓGICOS 2.1. REACTIVOS QUÍMICOS 2.1.1. FICHA DE SEGURIDAD Y ETIQUETADO 2.1.2. ALMACENAMIENTO DE PRODUCTOS QUÍMICOS 2.1.3. VÍAS DE INTOXICACIÓN POR REACTIVOS QUÍMICOS 2.1.4. EFECTOS TOXICOLÓGICOS DE ALGUNAS SUSTANCIAS QUÍMICAS 2.2. REACTIVOS RADIACTIVOS 2.3. AGENTES BIOLÓGICOS 2.3.1. PRINCIPALES VÍAS DE ENTRADA AL ORGANISMO DE LOS AGENTES BIOLÓGICOS 3. PREVENCIÓN DEL RIESGO DE TRABAJO CON PRODUCTOS QUÍMICOS, RADIACTIVOS Y BIOLÓGICOS 3.1. ACTUACIÓN EN EL MANEJO DE REACTIVOS QUÍMICOS 3.2. ACTUACIÓN EN EL MANEJO DE REACTIVOS RADIACTIVOS 3.3. ACTUACIÓN EN EL MANEJO DE AGENTES BIOLÓGICOS 4. PREVENCIÓN DE RIESGOS RELATIVOS A LOS EQUIPOS DE LABORATORIO 4.1. NORMAS GENERALES DE LOS EQUIPOS DE LABORATORIO 4.2. NORMAS ESPECÍFICAS DE LOS EQUIPOS DE LABORATORIO 1. INTRODUCCIÓN El trabajo en los laboratorios clínicos y de anatomía patológica tienen una serie de características diferenciales, ya que suelen coexistir distintos tipos de riesgos. Ejmp: riesgo eléctrico, de incendio, biológico, radiactivo y químico. En el uso de productos químicos los riesgos se multiplican porque existen sustancias de naturaleza muy diversa. Las medidas de seguridad en los laboratorios son un conjunto de medidas preventivas cuyo fin es proteger la salud de los trabajadores frente a los riesgos derivados de la actividad, para evitar accidentes y contaminaciones, tanto dentro de su ámbito de trabajo como hacia el exterior. Es necesario que los trabajadores de los laboratorios conozcan los riesgos asociados a su puesto de trabajo, con el fin de evitar accidentes y aumentar su seguridad. 2. REACTIVOS QUÍMICOS, RADIACTIVOS Y BIOLÓGICOS Lo más importante a la hora de trabajar en un laboratorio es conocer los riesgos asociados a los reactivos que se utilizan. Si manejamos los reactivos con cuidado y sabemos lo que estamos haciendo en cada momento, no va a pasar nada. Aunque sepamos lo que estamos haciendo, no debemos exponernos nunca a grandes cantidades de reactivo, ni a otros agentes que puedan ser perjudiciales. Por ello, es importante conocerlos bien antes de manipularlos. Para conocer las características de cualquier reactivo, podemos consultar la siguiente página web: https://echa.europa.eu/home Los reactivos se clasifican en 3 grandes categorías: químicos, radiactivos y biológicos. 2.1. REACTIVOS QUÍMICOS Son aquellos elementos o compuestos químicos comerciales que estén preparados, así como las mezclas o los productos de reacción que se estén preparando como parte de la experimentación. El Real Decreto 255/2003, de 28 de febrero, aprueba el reglamento sobre clasificación, envasado y etiquetado de los preparados peligrosos, se establece la clasificación de los reactivos químicos según su peligrosidad y los pictogramas internacionales de información. CLASIFICACIÓN DE LOS REACTIVOS QUÍMICOS SEGÚN SU PELIGROSIDAD EXPLOSIVOS: Sustancias y preparados que puedan explosionar bajo el efecto de una llama o que son más sensibles a los golpes o la fricción. COMBURENTES: Sustancias y preparados que, en contacto con otros, particularmente con los productos inflamables, originan una reacción fuertemente exotérmica. EXTREMADAMENTE INFLAMABLES: Sustancias y preparados líquidos cuyo punto de destello sea inferior a 0 ºC y su punto de ebullición sea inferior o igual a 35 ºC. FÁCILMENTE INFLAMABLES: ◦ Sustancias y preparados que a la temperatura ambiente, en el aire y sin aporte de energía, pueden calentarse e incluso inflamarse. ◦ Sustancias y preparados en estado líquido que tengan un punto de destello igual o superior a 0 ºC e inferior a 6 ºC. ◦ Sustancias y preparados sólidos que puedan inflamarse fácilmente por la acción breve de una fuente de una fuente de ignición y que continúen quemándose o consumiéndose después del alejamiento de ésta. ◦ Sustancias y preparados gaseosos que sean inflamables en el aire a presión normal. ◦ Sustancias y preparados que en contacto con el agua o el aire húmedo desprendan gases fácilmente inflamables en cantidades peligrosas. INFLAMABLES: Sustancias y preparados cuyo punto de destello sea igual o superior a 21 ºC e inferior o igual a 55 ºC. MUY TÓXICOS: Sustancias y preparados que por inhalación, ingestión o penetración cutánea pueden entrañar riesgos extremadamente graves, agudos o crónicos o incluso la muerte. TÓXICOS: Sustancias y preparados que por inhalación, ingestión o penetración cutánea puedan entrañar riesgos graves, agudos o crónicos o incluso la muerte. NOCIVOS: Sustancias y preparados que por inhalación, ingestión o penetración cutánea puedan entrañar riesgos de gravedad limitada. CORROSIVOS: Sustancias y preparados que en contacto con tejidos vivos puedan ejercer sobre ellos una acción destructiva. IRRITANTES: Sustancias y preparados no corrosivos que por contacto inmediato, prolongado o repetido con la piel o mucosas puedan provocar una reacción inflamatoria. PELIGROSOS PARA EL MEDIO AMBIENTE: Sustancias y preparados cuya utilización presenta o puede presentar riesgos inmediatos o diferidos para el medio ambiente. CARCINOGÉNICOS: Sustancias y preparados que por inhalación, ingestión o penetración cutánea puedan producir cáncer o aumento de su frecuencia. TERATOGÉNICOS: Sustancias y preparados que por inhalación, ingestión o penetración cutánea puedan inducir lesiones en el feto durante su desarrollo intrauterino. MUTAGÉNICOS: Sustancias y preparados que por inhalación, ingestión o penetración cutánea puedan producir alteraciones en el material genético celular. PICTOGRAMAS DE SEGURIDAD 2.1.1. FICHA DE SEGURIDAD Y ETIQUETADO Las etiquetas de los envases de sustancias o mezclas peligrosas deben ofrecernos la información mínima indispensable para que podamos protegernos de los riesgos que ocasionan. Podemos encontrar información sobre la legislación relacionada con el etiquetado y envasado de los distintos tipos de reactivos: https://osha.europa.eu/es/themes/dangerous-substances/clp-classification-labelling-and- packaging-of-substances-and-mixtures El contenido de información de la etiqueta está regulado por la legislación sobre comercialización de sustancias y mezclas químicas relativa a la clasificación, envasado y etiquetado de sustancias y mezclas peligrosas y deben contener de manera legible, indeleble y en español, por lo menos, la identificación de la sustancia o mezcla: se suele recoger el nombre comercial y el nombre químico del producto con el código identificativo del producto. También se hará mención a los usos identificados de la sustancia o mezcla, y a usos desaconsejados. Composición: Se proporcionará información sobre la composición del producto y sus componentes (concentración [%], nombre químico, disolventes, etc.). Cantidad nominal de los productos contenida en el envase a disposición del público en general, salvo que esta cantidad ya esté especificada en otro lugar. Nombre, dirección y teléfono del fabricante o importador: es decir los datos del responsable de su comercialización en la Unión Europea (UE). Información relativa al transporte: Cuando el producto químico esté sometido a las prescripciones de la reglamentación modelo sobre transporte de mercancías peligrosas, en la etiqueta debe aparecer el pictograma correspondiente a esta reglamentación. Pictograma de peligro del producto: Identificación del peligro con símbolos normalizados para destacar los riesgos principales según CLP. La tipología de pictograma es de una forma de cuadrado apoyado sobre uno de sus vértices, con símbolos negros sobre fondo blanco y un marco rojo suficientemente amplio como para ser claramente visibles. Palabra de advertencia: es una palabra correspondiente a cada clasificación específica, que indica el grado relativo de peligro. Hay 2 frases de advertencias: PELIGRO (para los productos más peligrosos) o ATENCIÓN. En el laboratorio se deben tener todas las fichas de datos de seguridad (FDS) de todos los productos que se utilizan y estar a disposición de todos los trabajadores. El objetivo de las FDS es informar al profesional de la peligrosidad de un producto para la salud, la seguridad y el medio ambiente. Esta información es esencial para un análisis efectivo de los peligros asociados a una sustancia determinada y es básica para gestionar los riesgos debidos a la presencia de agentes químicos en los puestos de trabajo. En cada laboratorio se deberá crear un archivo de cada uno de los productos químicos con las FDS en español, ordenadas alfabéticamente. Deberán estar en un lugar visible y accesible a cualquier trabajador que trabaje en el laboratorio. Las FDS deben contener los siguientes apartados: Identificación del producto y del distribuidor responsable de su comercialización Composición/información sobre los componentes. Identificación de los peligros y primeros auxilios en caso de accidente Medidas de prevención de incendios, de contención de vertidos accidentales, manipulación y almacenamiento. Controles de exposición/protección individual. Propiedades físicas y químicas, estabilidad y reactividad. Informaciones toxicológicas, ecológicas y consideraciones relativas a su eliminación. Como complemento de los símbolos de peligrosidad, se especifican los posibles riesgos particulares de cada una de las sustancias empleando unas frases que se representan con la letra H (FRASES H). Son frases en sustitución de las antiguas frases de riesgo o frases R. Las frases H, describen la naturaleza del peligro que presenta el producto y vienen acompañadas de un código alfanumérico formado por la letra “H” seguida de 3 dígitos asignados a cada indicación de peligro (Hxxx). Antiguamente: R 37 “Irrita las vías respiratorias”. Actualmente: H 335 “Puede irritar las vías respiratorias”. Según el primer número del código alfanumérico, el peligro asociado al producto es distinto: H2xx: peligros físicos. Ej H204 “Peligro de incendio o de proyección” H3xx: peligros para la salud. Ej H310 “Mortal en contacto con la piel” H4xx: peligros para el medio ambiente. Ej H400 “Muy tóxico para los organismos acuáticos” Otro complemento son los consejos de prudencia (FRASES P): Son frases en sustitución de las antiguas frases de prudencia o frases S. Las frases P describen las recomendaciones o medidas para minimizar o evitar daños durante su uso, cómo eliminarlos, almacenarlos, etc. Se representan con un código alfanumérico, como las frases H, en esta ocasión con la letra P al inicio del código (Pxxx). P1xx: general. Ej. P102 “Mantener fuera del alcance de los niños”. P2xx: prevención. Ej. P284 “Llevar equipo de protección respiratorio”. P3xx: respuesta. Ej. P331 “No provocar el vómito”. P4xx: almacenamiento. Ej. P402 “Almacenar en un lugar seco”. P5xx: eliminación. P501 “Eliminar el contenido/el recipiente en…”. En la valoración de una situación concreta de riesgo, a las características de peligrosidad e indicaciones de seguridad hay que añadir la concentración de sustancias peligrosas en el medio de trabajo. Con este fin se establecen los valores TLV (Valores Límite Umbral), que expresan las concentraciones máximas en aire de sustancias químicas admisibles. Por debajo de estos valores TLV la mayoría de los trabajadores pueden exponerse sin sufrir efectos adversos. Como el grado de sensibilidad varía de unos individuos a otros, es posible que un pequeño porcentaje de trabajadores experimente malestar ante ciertas sustancias, aunque se hallen en concentraciones inferiores o iguales al límite. El TLV indica la concentración media ponderada en el tiempo para una jornada normal de trabajo de 8 horas diarias y una semana laboral de 40 horas a las que pueden estar expuestas diariamente los trabajadores. Se expresa en unidades de partes de gas o vapor por millón de partes de aire contaminado (ppm) o (mg.m 3 de polvo) 2.1.2. ALMACENAMIENTO DE PRODUCTOS QUÍMICOS El almacenamiento de los productos es fundamental. Nos ayuda a mantener el orden con el fin de facilitar la búsqueda en futuras ocasiones. Es necesario conocer que existen sustancias que no pueden almacenarse juntas. 2.1.3. VÍAS DE INTOXICACIÓN POR REACTIVOS QUÍMICOS Existen las siguientes vías de intoxicación: INGESTIÓN: Accidentalmente entra por la boca y pasa al sistema digestivo. VÍA CUTÁNEA: Se absorbe por algún fragmento de la epidermis que esté al descubierto, sin protección. INHALACIÓN: Debido a vapores que desprenden algunas sustancias, pasan por las vías respiratorias al organismo. ALÉRGENOS: Sin tener conocimiento de ello, podemos ser alérgicos a alguna sustancia que estemos manejando. A mayor grado de exposición, los efectos son mayores (más daño). 2.1.4. EFECTOS TOXICOLÓGICOS DE ALGUNAS SUSTANCIAS QUÍMICAS A) DISOLVENTES ORGÁNICOS Benceno: Es un producto muy tóxico que, aunque todavía se utiliza en histopatología como disolvente y líquido intermediario para la inclusión en parafina, está siendo progresivamente sustituido por otros disolventes menos peligrosos como el xileno. Las vías de entrada en el organismo son: la ingestión, inhalación y contacto con la piel. Su TLV es de 25-30 ppm. Su efecto patológico es múltiple, el más leve consiste en la irritación de la piel y mucosas por acción local. La intoxicación aguda causa síntomas derivados de la afectación del sistema nervioso central. Con una exposición suficiente los síntomas avanzan desde un período inicial de agitación, excitación, euforia y vértigos hasta llegar al coma, convulsiones y fallo respiratorio. Puede ocasionar arritmias ventriculares. La intoxicación crónica es el resultado de repetidas exposiciones a sus vapores a concentraciones bajas. El daño es multisistémico y los síntomas incluyen: irritabilidad, insomnio, dolor de cabeza, temblores, parestesias por afectación del sistema nervioso central. Son frecuentes la anorexia y nauseas. Se ha descrito degeneración grasa del corazón, hígado y riñón, sin embargo, la manifestación más importante es la depresión de la médula ósea que puede conducir a anemia aplásica. Tolueno y xileno: Son agentes aclarantes que se utilizan más que el benceno. Son menos volátiles, pero muy inflamables. Sus efectos son semejantes a los del benceno, pero en menor grado. Su TLV es de 200 ppm. Piridina: Se utiliza como disolvente de las grasas y en algunas técnicas de histología e impregnación argéntica. Causa conjuntivitis, dermatitis, cefalea, nauseas y vómitos. Su TLV es de 5 ppm. B) AGENTES CORROSIVOS: ÁCIDOS Y BASES FUERTES Se caracterizan por su efecto necrotizante local, con formación de úlceras a las que suceden cicatrices deformantes. Son productos que irritan las vías respiratorias y provocan quemaduras. Ácidos fuertes: La intoxicación más grave ocasionada por estas sustancias es la afectación del tubo digestivo y vías respiratorias por ingestión. Sin embargo, las zonas más afectadas son la piel y los ojos. El efecto inmediato de su contacto es un intenso dolor abrasivo al que acompaña la tumefacción roja, le sigue la aparición de escamas membranosas de distinto color, según sea el tipo de ácido: HCl: blancas H2SO4: negras HNO3: amarillas Si el tiempo de contacto es mayor, se produce necrosis profunda con cicatrices deformantes como secuelas. Las lesiones producidas por la ingestión afectan a labios, lengua, paladar, faringe, esófago y estómago. Aparecen extensas áreas de necrosis que pueden provocar nauseas, hemorragias y perforaciones. El tratamiento inmediato consiste en aplicar abundante agua a la zona dañada. Si se ha producido ingestión no se debe provocar el vómito por el peligro de perforación, sino administrar un neutralizante: leche, clara de huevo disuelta, hidróxido de magnesio, además de hacer un lavado gástrico en un centro médico. Álcalis o bases fuertes: Los efectos nocivos y la sintomatología son en todo comparables a los de los ácidos fuertes, pero en caso de ingestión, las lesiones se desarrollarán de forma preferente en el esófago y estómago, también pueden aparecer cicatrices deformantes. Ejmp: NaOH y KOH. El TLV en ambas es de 2 ppm. Las medidas inmediatas a su ingestión consisten en la aplicación de sustancias neutralizantes a través de un ácido débil: jugo de limón diluido o vinagre diluido. C) SUSTANCIAS CARCINÓGENAS Estas sustancias son capaces de transformar en neoplásicas las células normales. Las más destacadas son las aminas aromáticas, amidas, derivados de la acridina y colorantes azoicos: Aminas aromáticas y colorantes nitrogenados: El hepatocarcinoma es la variante más común de estas sustancias. Aunque menos frecuente también pueden incluirse neoplasias en vías urinarias. 2.2. REACTIVOS RADIACTIVOS La radiación es una forma de energía que se puede propagar en forma de ondas electromagnéticas (rayos X, ultravioleta, ondas de radio, etc.) o en forma de partículas (partículas alfa, beta, etc.). El daño producido por la radiación se considera un daño físico. Según la cantidad de energía que transportan, las radiaciones pueden ser: A) RADIACIONES IONIZANTES Debido a la inestabilidad de los núcleos de algunos átomos, estos se desintegran y emiten partículas subatómicas. Esta emisión es espontánea y aleatoria. Son muy potentes y peligrosas para el cuerpo humano, entre ellas se encuentran los rayos X, rayos gamma, partículas α y β, rayos UV-C y los neutrones. Se utilizan para producir energía, esterilizar alimentos y realizar diagnósticos y tratamientos médicos. Efectos nocivos: Inmediatos: náuseas, vómitos, diarreas y pérdida de cabello A largo plazo: cáncer, leucemia, envejecimiento prematuro, esterilidad y malformaciones genéticas hereditarias. B) RADIACIONES NO IONIZANTES Son las que no tienen la suficiente energía como para romper los enlaces de su alrededor. Son menos peligrosas que las ionizantes. Entre ellas se encuentran los campos eléctricos, la radiofrecuencia, las microondas, los infrarrojos, los rayos ultravioleta A (rayos UV-A) y los rayos láser. Efectos: ocasionan quemaduras, lesiones oculares y de piel, afectan a los sistemas nervioso y circulatorio y al aparato digestivo. Pueden producir cáncer. El trabajo con isótopos radiactivos (radioisótopos) que se desarrolla en los laboratorios genera un riesgo ante el posible contacto con sustancias radiactivas. Es importante que el personal del laboratorio conozca los conceptos fundamentales de seguridad en el trabajo en los centros que utilizan isótopos. Al igual que es necesario que el laboratorio cuente con la acreditación oficial para la manipulación de este tipo de reactivos. Los radioisótopos son empleados en medicina nuclear para realizar diagnósticos y tratamientos. Una vez el radioisótopo está en el interior del organismo, generalmente introducido por vía intravenosa, mediante técnicas de imagen para el diagnóstico (TAC, Gammagrafía, Rayos X, etc.) podemos observar su localización y, así, conocer la localización de una determinada lesión. Los efectos de la exposición a la radiación son acumulativos, por lo que el personal que trabaje con este material deberá prestar un cuidado muy especial durante la manipulación de isótopos radiactivos y someterse a controles frecuentes y a una revisión médica anual. 2.3. AGENTES BIOLÓGICOS El Real Decreto 664/1997 define agentes biológicos como “microorganismos, con inclusión de los genéticamente modificados, cultivos celulares y endoparásitos humanos, susceptibles de originar cualquier tipo de infección, alergia o toxicidad”. Se entiende por microorganismo toda entidad microbiológica celular o no, capaz de reproducirse o de transferir material genético para lograrlo. Se consideran 4 tipos básicos: bacterias, hongos, virus y parásitos (protozoos, helmintos, etc.) Aunque no son microorganismos, pueden actuar como agentes biológicos por ser portadores o tener presencia de ellos, por lo que se deben manipular con las mismas precauciones: Animales: Utilizados en experimentación: ratas, ratones, conejos, etc. Restos derivados de los organismos vivos: pelos, uñas, restos celulares, etc. Fluidos biológicos humanos implicados en la transmisión de agentes biológicos: sangre, suero, plasma y todos los fluidos biológicos visiblemente contaminados con sangre. También son potencialmente peligrosos otros fluidos como: líquido cefalorraquídeo, sinovial, pleural, peritoneal, pericárdico y amniótico si su riesgo de transmisión es desconocido. Otros como las secreciones nasales, los esputos, el sudor, las lágrimas, la orina, la saliva, las heces, los vómitos o la leche materna presentan un riesgo de transmisión de agentes biológicos más bajo, salvo que contengan sangre. Sin embargo, las secreciones nasales y salivares pueden contener gran cantidad de virus u otros microorganismos procedentes de las vías respiratorias sin necesidad de que haya sangre en estas secreciones. La contaminación por muestras biológicas se produce fundamentalmente por infección o alergia, además de producir toxicidad. Los agentes biológicos se clasifican según el riesgo de infección en: Agente biológico del grupo 1: Aquel que resulta poco probable que cause una enfermedad en el ser humano. Agente biológico del grupo 2: Aquel que puede causar una enfermedad en el ser humano y puede suponer un peligro para los trabajadores, es poco probable que se propague a la colectividad y generalmente existen profilaxis o tratamientos eficaces. Agente biológico del grupo 3: Aquel que puede causar una enfermedad grave en el ser humano y presenta un serio peligro para los trabajadores, con riesgo de que se propague a la colectividad y generalmente existen profilaxis o tratamientos eficaces. Agente biológico del grupo 4: Aquel que causa una enfermedad grave en el ser humano, supone un serio peligro para los trabajadores, tiene muchas posibilidades de que se propague a la colectividad y generalmente no existen profilaxis o tratamientos eficaces. 2.3.1. PRINCIPALES VÍAS DE ENTRADA AL ORGANISMO DE LOS AGENTES BIOLÓGICOS INHALATORIA: Es la de mayor capacidad infectiva. Los agentes biológicos susceptibles de transmitirse por esta vía se encuentran habitualmente en forma de aerosoles producidos por centrifugación de muestras o agitación de tubos y por aspiración de secreciones (tos, estornudos, etc.). DIGESTIVA: La transmisión por esta vía tiene lugar como consecuencia de la práctica de malos hábitos de trabajo, como pipetear con la boca o de conductas inadecuadas como beber, comer o fumar en el lugar de trabajo. PARENTERAL, PIEL Y MUCOSAS: Esta vía de transmisión está causada por pinchazos, mordeduras, cortes, erosiones, salpicaduras, etc. 3. PREVENCIÓN DEL RIESGO DE TRABAJO CON PRODUCTOS QUÍMICOS, RADIACTIVOS Y BIOLÓGICOS 3.1. ACTUACIÓN EN EL MANEJO DE REACTIVOS QUÍMICOS Según el Real Decreto 374/2001, de 6 de abril sobre la protección de la salud y seguridad de los trabajadores contra los riesgos relacionados con los agentes químicos durante el trabajo, se deberán planificar las acciones inmediatas que se deben emprender en casos de accidentes, incidentes y emergencias que puedan derivarse de la utilización de agentes químicos peligrosos en el lugar de trabajo. Como medidas generales de prevención se tomarán las siguientes: Sustituir siempre que sea posible una sustancia peligrosa por otra que elimine el riesgo. Antes de manejar un producto químico, leer la etiqueta o la FDS y seguir las indicaciones recomendadas. Los envases deben mantenerse cerrados, en caso de derrame de productos debe procederse a su rápida limpieza. Hay que mantener los envases originales y evitar el traslado de compuestos a otros recipientes. No deben mezclarse productos químicos sin precaución. Utilizar los EPI que se indican en la ficha de seguridad. Trabajar en una cabina de seguridad química cuando los productos químicos lo requieran. 3.2. ACTUACIÓN EN EL MANEJO DE REACTIVOS RADIACTIVOS Todo el personal que trabaja con productos radiactivos debe conocer los riesgos, disponer de una completa información sobre su correcta manipulación y los sistemas de eliminación de radioisótopos. En algunos casos se deberá trabajar en una cabina de seguridad con los productos que lo precisen. Es obligatorio llevar un dosímetro siempre que se esté trabajando, que sirve para medir la cantidad de radiación que se ha recibido. Los dosímetros nunca deben intercambiarse con otros compañeros, no deben echarse a lavar con el uniforme y deben entregarse al responsable en los plazos previstos. Es responsabilidad de cada persona que trabaja con material radiactivo tener como objetivo prioritario reducir al máximo su exposición (guardar la mayor distancia posible de la fuente de radiación, utilizar puntas y pipetas desechables, ponerse guantes, etc.). Otros consejos a tener en cuenta son: Es necesario trabajar en superficies que no sean porosas, que no tengan ninguna rotura, en un espacio controlado y pequeño para que en caso de accidente no se infiltre el material radiactivo ni se extienda el daño. Hay que tener cuidado con el material de vidrio. Se tienen que evitar las roturas de éste o las posibles explosiones. 3.3. ACTUACIÓN EN EL MANEJO DE AGENTES BIOLÓGICOS Todas las muestras de los pacientes (sangre, fluidos y tejidos) se deben considerar potencialmente infecciosas y, por lo tanto, hay que adoptar las medidas de precaución universales. El vehículo de transmisión más importante durante la manipulación de muestras biológicas es la sangre. Según el Real Decreto 664/1997, de 8 de mayo, sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos durante el trabajo, se considera exposición o accidente con riesgo biológico el contacto con sangre u otros fluidos biológicos, por inoculación percutánea o por el contacto con una herida abierta, con piel infectada o mucosas, que se produce durante el desarrollo de las actividades laborales. El tipo de agentes biológicos que se manipula con mayor frecuencia en un laboratorio clínico y de anatomía patológica presentan un nivel de bioseguridad 1 o 2. Los agentes biológicos del grupo 2 son agentes patógenos que pueden causar una enfermedad en el ser humano y pueden suponer un peligro para los trabajadores, es poco probable que se propague a la colectividad y generalmente existen profilaxis o tratamientos eficaces. Ejmp: virus hepatitis B o C, VIH, etc. Se han de conocer las medidas preventivas del accidente con material biológico. Entre ellas se encuentra la utilización de elementos de protección de barrera, por lo que se usarán en todo momento batas o prendas especiales para el trabajo en el laboratorio, junto con guantes protectores para cualquier procedimiento en que se pueda producir el contacto con sangre, líquidos corporales y otros materiales infecciosos o infectados. Después de manipular material biológico se procederá al lavado de manos. Entre los procedimientos adecuados para trabajar con agentes biológicos son: Buena higiene de todo el material expuesto y personal. Es imprescindible lavarse las manos antes, y sobre todo, después de las tareas de trabajo, preferiblemente con una solución hidroalcohólica o con agua y jabón, ya que son muy efectivas en la prevención de infecciones. Es necesario trabajar en superficies que no sean porosas y que no tengan ninguna rotura. 4. PREVENCIÓN DE RIESGOS RELATIVOS A LOS EQUIPOS DE LABORATORIO Dentro de las actividades de un laboratorio que pueden presentar riesgos para la salud, no se pueden descartar las relacionadas con el mantenimiento y la reparación de instrumentos que, muy a menudo, las realiza personal técnico externo al laboratorio. Existen riesgos asociados a los equipos instrumentales dentro de un laboratorio. Como regla general, no se deben dejar los equipos trabajando solos, sin supervisión. Hay ciertos equipos que pueden trabajar solos y, muchas veces, se dejan análisis de muestras durante toda la noche, pero los equipos deben estar preparados para ello. Estos equipos, si detectan una anomalía, poseen un sistema de seguridad que apaga el equipo. No es lo más aconsejable. Siempre que se pueda evitar, no se dejarán trabajando de noche sin supervisión. 4.1. NORMAS GENERALES DE LOS EQUIPOS DE LABORATORIO El equipamiento de los laboratorios debe cumplir unos requisitos legales de seguridad, a pesar de ello, no hay que descartar la posibilidad de accidentes derivados de su manejo. En este sentido cabe destacar los siguientes tipos de riesgo: 1. Riesgo derivado de la electricidad: con la posibilidad de que se produzcan quemaduras de mayor a menor intensidad, explosión o ignición (llama) de algunas sustancias peligrosas. 2. Riesgo mecánico: derivado del uso de instrumentos como centrífugas, cámaras de vacío, etc. El tipo de accidentes más frecuentes son heridas incisas sobretodo en manos por el uso del microtomo, hojas de bisturí, etc. 3. Riesgo derivado del uso de calor o frío: debido al uso de autoclaves, estufas, congeladores, criostatos, etc. En el caso del uso de calor lo más frecuente son las quemaduras, en el caso del uso de frío los efectos dependen del grado de temperatura y duración del contacto. El efecto local del frío está determinado por cambios en la microcirculación que origina necrosis isquémica tisular. Para prevenir los accidentes e incidentes más habituales de los equipos de un laboratorio tenemos que tener en cuenta: Los equipos deben estar libres de defectos que pudieran ocasionar un accidente o incidente. Tiene que haber un buen control de la temperatura de los equipos y de la temperatura ambiente del laboratorio. Debemos asegurarnos de que no hay sobrecalentamientos. Una buena ventilación también previene los sobrecalentamientos. Los equipos disponen de ventiladores internos para ayudar en la extracción del calor. Debemos colocarlos de forma que los ventiladores puedan respirar de forma adecuada. Los equipos deben estar colocados en una mesa que soporte su peso y su agitación (en el caso de que la hubiera. Ejmp: la centrífuga). Las superficies en que se encuentren deben estar equilibradas. Ejmp: una balanza. Tenemos que tener cuidado con el acúmulo de vapores y con las reacciones exotérmicas que se pudieran dar dentro de un equipo cuando esté en funcionamiento, ya que existe peligro de explosión. Cuando calentamos una sustancia en un equipo de calefacción (mantas, estufas, agitadores de tubos, etc.) debemos conocer la temperatura de ebullición y de ignición del producto y no calentar por encima de ella. No sobrepasaremos esa temperatura. Sobrepasarla nos llevaría a salpicaduras que pueden producir quemaduras o a explosión del producto. Si el laboratorio dispone de sistemas de aire comprimido, no debemos enfocarlos a ningún ser humano. Puede provocar heridas graves. Los equipos que dispongan de lámpara ultravioleta deberán estar en cajas cerradas que protejan de la radiación emitida. Cuando tengamos que cambiarlas, no las manejaremos con las manos, e iremos protegidos. 4.2. NORMAS ESPECÍFICAS DE LOS EQUIPOS DE LABORATORIO Existen demasiados equipos en el laboratorio. Cada uno requiere un cuidado específico y cada uno tiene sus riesgos específicos. Es importante leer siempre las instrucciones del fabricante y el PNT. Todos los equipos tienen un riesgo potencial para integridad fisica si no se saben manipular correctamente. algunos d ellos son: CENTRÍFUGAS: Utilizan la fuerza centrífuga para funcionar. Esto requiere que estén bien ancladas y en una superficie lisa y equilibrada. Los posibles riesgos y la forma de prevenirlos son: RIESGOS ASOCIADOS EVITAR EL RIESGO Equilibrar bien los pesos dentro del rotor. Si vibra o suena un ruido no habitual, nos da una pista de Rotura del rotor desequilibrio. Observar que sube hasta la velocidad indicada. Es importante, porque se trata de una fuerza centrífuga. Limpiar después de usar el interior de la centrífuga Rotura de los tubos dentro del rotor y el rotor Que el contenido del tubo salga de su interior al Limpiar después de usar el interiro de la centrifuga exterior y el rotor Que se acumulen vapores y que sean inflamables Ventilar bien el interior Limpiar después de usar el interiro de la centrifuga Que se acumule suciedad y microorganismos por falta de limpieza y el rotor Mantener cerrado durante su funcionamiento. Las Podemos hacernos daño siabrimos y no ha centrífugas modernas tienen un sistema de frenado adecuadamente seguridad que impide su apertura en funcionamiento BAÑOS: Los principales riesgos son las quemaduras o los derrames. Hay que tomar como medidas preventivas: No llenarlos del todo Cambiar el agua cada cierto tiempo. Usar agua destilada. Aunque poseen un termostato para la temperatura, vigilar que no suba demasiado y tener un control sobre ella. Introducir material apropiado que soporte la temperatura. Mantener en un lugar fijo, que aguante el peso. No mezclar sustancias dentro de los baños. La temperatura acelera muchas reacciones. Evitar el acúmulo de vapores en su interior. Hacer revisiones periódicas de la instalación. En su manipulación durante su funcionamiento hay que llevar guantes de protección térmica por el riesgo de quemaduras. AUTOCLAVES: Equipos que trabajan a alta presión. Debemos ser cautos a la hora de abrirlos. Normalmente llevan un manómetro que orientará sobre cuándo se pueden abrir. También sirve como indicador de anomalías. La subida de presión tiene que ser progresiva. Para abrirlos, hay que llevar guantes de protección térmica por el riesgo de quemaduras. BOMBONA DE GASES: Son las que portan en forma de gas los gases más utilizados en un laboratorio, como el nitrógeno, el helio, etc. Poseen un manómetro que controla la presión del interior. Es bueno observarlo para detectar anomalías y para ver cuándo se acaba el gas. Otro manómetro controla la presión de salida del gas. Hay que tener precaución en la salida: no enfocar a la cara, ni al cuerpo de nadie. También se evitará que salga a mucha presión. Hay que tener en cuenta que pueden producir quemaduras y que la mayoría de los gases son inflamables. Cuando se transportan muestras con nitrógeno líquido hay que llevar guantes de protección térmica por el riesgo de quemaduras por congelación. FRIGORÍFICOS Y CONGELADORES: Los congeladores de -80 ºC hay que abrirlos con guantes de protección térmica porque el frío extremo puede producir quemaduras. CABINAS O VITRINAS DE BIOSEGURIDAD (CAMPANAS DE FLUJO LAMINAR): En ellas hay que trabajar de forma correcta. Cuando se trabaja en la cabina, hay que apagar la luz ultravioleta si se dispone de ella, por el riesgo de quemaduras y de lesiones en los ojos. Hay que dejar libres los orificios por los que entra y sale el aire en el interior de la cabina, para que sea efectivo el flujo de aire laminar. Hay que bajar hasta su tope el cristal frontal de la misma, para estar lo más aislados posibles de los vapores que se produzcan en su interior. APARATOS CON LLAMA: Los factores asociados a las tareas con aparatos con llama abierta son los de incendio o explosión, por la presencia de gases comburentes o combustibles o de productos inflamables en el ambiente próximo donde se utilizan. Las medidas preventivas al trabajar con llamas en el laboratorio son: Sustituir la llama o la sustancia inflamable, aislándola. Si es posible, calentar los gases mediante sistemas tipo baño maría. Verificar que exista una ventilación suficiente para no alcanzar el límite inferior de inflamabilidad. Utilizar equipos con dispositivos de seguridad que permita cerrar el suministro de gases en caso de anomalías. Realizar el mantenimiento correcto de la instalación de gas. Mucho cuidado con las llamas cuando se usan guantes de látex. Al calor estos se derriten y se adhieren a la piel, ocasionando dolorosas quemaduras. No colocar en las proximidades de las llamas materiales ignífugos, explosivos, comburentes ni gases volátiles. ESTUFAS: Presentan riesgo de explosión, incendio e intoxicación si se desprenden vapores inflamables, sobrecalentamientos por fallo del termostato y contacto eléctrico indirecto. Las medidas preventivas son: Utilizar estufas con sistemas de control de la temperatura (termostatos). Disponer de sistemas de extracción si se utilizan para evaporar líquidos volátiles. Realizar el mantenimiento adecuado: comprobar la ausencia de corrientes de fuga.