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This document explores different theories and concepts related to prejudice, delving into various historical and contemporary perspectives on prejudice as a social phenomenon. The text analyzes prejudice as a complex attitude, considering historical and social contexts, examining individual and group factors, and highlighting implications.

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BLOQUE II: CATEGORIZACIÓN, CONFLICTO Y ACCIÓN COLECTIVA. 1. Prejuicio y conceptos relacionados. En general, los enfoques psicosociales más utilizados en el análisis del prejuicio a lo largo del tiempo han sido los que lo conciben como una actitud negativa, como un sesgo intergrupal y como un fenómen...

BLOQUE II: CATEGORIZACIÓN, CONFLICTO Y ACCIÓN COLECTIVA. 1. Prejuicio y conceptos relacionados. En general, los enfoques psicosociales más utilizados en el análisis del prejuicio a lo largo del tiempo han sido los que lo conciben como una actitud negativa, como un sesgo intergrupal y como un fenómeno originado en los conflictos intergrupales (véase Nelson, 2009). Aquí nos centraremos en el prejuicio como actitud. No obstante, sea cual sea la conceptualización del prejuicio que analicemos, en todos los casos se enfatiza la naturaleza grupal o intergrupal de este fenómeno, es decir, la idea de que el prejuicio no se manifiesta hacia una persona por sus características individuales, sino hacia un grupo o sus miembros; que es compartido por amplios sectores de un grupo o una sociedad determinada, y que los factores que afectan a las relaciones entre grupos (p.ej., el contacto, la distribución de poder y estatus) influyen profundamente en la dirección e intensidad del prejuicio (Brown, 1995). En este sentido, puede citarse la reciente definición de Zebrow y Devaulin (2010, p. 401) del prejuicio como «la evaluación, afecto o emoción negativa que una persona siente cuando piensa acerca de, o interactúa con, miembros de otros grupos. Allport consideraba el prejuicio como una “actitud basada en una generalización defectuosa e inflexible, que «puede serse hacia un grupo o un tipo o hacia un individuo porque es miembro de un grupo” (1954, p. 9). En esta definición se enfatizan, por tanto, los aspectos afectivos, cognitivos, y conativos/conductuales de la actitud prejuiciosa, sin olvidar su naturaleza intergrupal. La conceptualización del prejuicio como actitud ha tenido, como reconocen diversos autores, importantes consecuencias en su estudio y medición. - Igual que cualquier actitud, el prejuicio implicaría una evaluación hacía uno o varios exogrupos (ob- jeto actitudinal), se mantendría relativamente estable y duradero a lo largo del tiempo (es la resistente al cambio), y una vez formada, la actitud prejuiciosa influiría, mediaría y guiaría el comportamiento hacia el objeto de actitud (un grupo social o sus miembros). - En la actitud prejuiciosa pueden diferenciarse manifestaciones evaluativas de naturaleza cognitiva (creencias), afectiva (sentimientos) y conativa/conductual (intenciones de conducta o conductas) hacia grupos sociales o sujetos miembros. La actitud prejuiciosa estaría caracterizada por una serie de creencias compartidas sobre los miembros de un grupo (con contenido cognitivo, denominado estereotipo), acompañada por otro de sentimientos (componente afectivo), y por fin, dichos componentes provocarían (componente conativo/conductual, denominado discriminación). - Discriminación: hace referencia a cualquier conducta que niega la individualidad o grupos de personas a igualdad de tratamiento (Allport). Cabría esperar relaciones consistentes entre los tres componentes de la actitud prejuiciosa: los estereotipos negativos proporcionarían la racionalización para las emociones y sentimientos negativos y, a su vez, Tema 5: Prejuicios. 2 BLOQUE II: CATEGORIZACIÓN, CONFLICTO Y ACCIÓN COLECTIVA. la discriminación implicaría la expresión de los propios sentimientos y pensamientos. Sin embargo, la investigación en forma de conductas igualmente negativas posterior no ha mostrado relaciones tan consistentes entre ellos. Finalmente, una última consecuencia de considerar el prejuicio como una actitud es que se ha medido tradicionalmente utilizando escalas o instrumentos habituales en la medición de actitudes (véase la actividad complementaria del capítulo para conocer algunas de estas escalas). Las teorías actuales no niegan la base actitudinal del prejuicio, sino que destacan el papel imprescindible del contexto social en su configuración, reclamando un abordaje más complejo de este fenómeno que pueda ser aplicado a cualquier grupo social. La investigación ha demostrado que los prejuicios no son rígidos o inflexibles, sino específicos, dependen fundamentalmente del contexto social en el que se producen y de los grupos implicados, y son sensibles a los cambios en la estructura social (p. ej., estatus, interdependencia de los grupos). 2. Causas o antecedentes del prejuicio según teorías clásicas. Desde los años veinte del siglo XX se han ofrecido diferentes explicaciones de los orígenes o causas del prejuicio. Una de las clasificaciones es la que diferencia entre las teorías clásicas del prejuicio (elaboradas entre los años cuarenta y setenta del siglo xx), los modelos contemporáneos (entre los años ochenta y noventa) y los enfoques más recientes (a partir de los años noventa), está será la que seguiremos. 2.1. Teorías clásicas del prejuicio. El contexto sociopolítico de las décadas de los treinta, cuarenta y cincuenta del siglo pasado, impuso el intento por comprender cómo los seres humanos podían llegar a ejecutar las atrocidades producidas durante las dos Guerras Mundiales. Las primeras teorías, fuertemente influidas por los enfoques psicodinámicos de la época, apelaban a conflictos internos enraizados en determinadas etapas del desarrollo infantil, y a procesos como los mecanismos de defensa o la represión de pensamientos inaceptables para la conciencia (p. ej., la teoría del chivo expiatorio y la teoría de la personalidad autoritaria). Posteriormente, las críticas a estas teorías, así como la investigación sobre procesos cognitivos y motivacionales que se producen en las relaciones entre los grupos, mostraron que el prejuicio no podía considerarse un fenómeno meramente individual, sino que dependía fundamentalmente de las relaciones funcionales entre los grupos (p. ej., la teoría del conflicto realista de grupo y de procesos cognitivos como la categorización social y motivacionalista (p. ej., la búsqueda de identidad social) EL PREJUICIO COMO DIMENSIÓN INDIVIDUAL: DE LOS CONFLICTOS INTERNOS A LAS IDEOLOGÍAS. Las dos teorías más representativas de este enfoque son la teoría del chivo expiatorio, basada en la hipótesis de la frustración-agresión y en el desplazamiento de la agresión hacia grupos considerados inferiores, Tema 5: Prejuicios. 3 BLOQUE II: CATEGORIZACIÓN, CONFLICTO Y ACCIÓN COLECTIVA. como los judíos, y la teoría de la personalidad autoritaria, más popular, aunque tan criticada como la primera. Defiende que en la base del prejuicio hay una estructura de carácter, o de personalidad, conocida como síndrome de personalidad autoritaria. La psicología social actual considera los factores anteriores (autoritarismo, dominancia social) como ideologías más que como síndromes o dimensiones de personalidad. Es decir, los consideran conjuntos de creencias y actitudes que predisponen a las personas a ver el mundo de una forma determinada y a responder en consecuencia. EL PREJUICIO COMO SESGO INTERGRUPAL PRODUCTO DE LA CATEGORIZACIÓN SOCIAL: DEL FAVORITISMO ENDOGRUPAL A LA BÚSQUEDA DE IDENTIDAD SOCIAL POSITIVA. Fue también Allport (1954) el primero que trató de explicar el prejuicio apelando a procesos psicológicos universales como la categorización. Para Allport, el empleo de categorías es la forma natural de pensamiento humano. La categorización social es un proceso sociológico, adaptativo y universal por el que clasificamos a personas (y a nosotros mismos) en grupos. En función de las categorías compartidas o de sus formas contrastantes como semejantes e inferenciables (desde el mismo grupo) o diferentes (desde otro grupo) en grupos distintos ¿Cómo un proceso tan adaptativo y simple puede transformarse en prejuicio, los estereotipos y la discriminación? Porque tiene consecuencias: no es un proceso neutro, ni afectiva ni conductual (entre, p.ej. excluir a un poco categoría social estigmatizado o trato grupalmente adverso sin estereotipo), y generalmente debería algún tipo de emoción sentida que hiciera más reñidos de (Allport, 1954, de tratamiento sutil [Fig. 16-1]). Desde esta perspectiva, los conceptos de estereotipo, prejuicio y discriminación se consideran sesgos intergrupales. Una característica importante de los sesgos intergrupales es su naturaleza comparativa o relativa, esto es, incluyen la visión del propio grupo en relación (o en comparación) con otros grupos. Por tanto, se trate de respuestas exageradas (cognitivas, evaluativas, emocionales o conductuales), emitidas hacia un exogrupo o sus miembros, de forma que perjuician a dicho grupo o sus miembros bien directamente, o bien indirectamente al valorar o privilegiar a los miembros del propio grupo. Fueron las investigaciones con el paradigma del grupo mínimo, previas a la teoría de la identidad social, las que demostraron que las personas, cuando se categorizan en grupos, tienden a dar una respuesta sesgada a favor del propio grupo (p. ej., en la distribución de recompensas) frente al exogrupo. Tajfel y Turner denominaron a esta respuesta sesgo o favoritismo endogrupal. La causa del prejuicio y la discriminación hacía un exogrupo es la motivación por conseguir o mantener una identidad social positiva. Frente a la categorización social no es la única responsable de los sesgos intergrupales: es una causa necesaria pero no suficiente. Tema 5: Prejuicios. 4 BLOQUE II: CATEGORIZACIÓN, CONFLICTO Y ACCIÓN COLECTIVA. EL PREJUICIO COMO FENÓMENO ORIGINADO EN LAS RELACIONES INTERGRUPALES Independientemente de que se conciba como una actitud o un sesgo, el prejuicio es un fenómeno originado en las relaciones entre grupos, producto de la categorización de las personas en grupos y de los procesos y efectos que esta desencadena. Es aprendido en los grupos en que nos socializamos, y cualquier elemento del contexto que afecta a las relaciones que establecemos con los grupos produce un cambio en un área o dirección e intensidad del prejuicio que se experimenta Por tanto, la explicación del prejuicio como fenómeno grupal permite entender las oscilaciones que se producen en este a lo largo del tiempo o materiales (p. ej., riqueza, territorio), sino también por recursos percibidos, subjetivos o simbólicos (p. ej., poder, prestigio, valores, religión, cultura, identidad social). Hoy en día, el prejuicio no se considera un subproducto de otros procesos psicológicos (como el autoritarismo, la identidad o el conflicto), sino un fenómeno en sí mismo con suficiente entidad como para generar investigación y teorización propias. 3. Nuevas expresiones y tipos de prejuicio. Los cambios sociopolíticos ocurridos después de la Segunda Guerra Mundial (p. ej., la aprobación de la Carta de los Derechos Humanos, leyes a favor de la igualdad de la población afroamericana en Estados Unidos) trajeron consigo también, con el tiempo, cambios en la forma de expresar las opiniones, sentimientos y comportamientos hacia miembros de grupos minoritarios, es decir, cambios en el prejuicio explícito y manifiesto, que defiende la superioridad biológica de los blancos sobre otros grupos, que no tiene reparos en verbalizar estereotipos despectivos sobre los afroamericanos, que transige emociones de rabia, asco y desprecio, y que se materializa en conductas abiertamente hostiles y discriminatorias contra esos grupos, prácticamente había desaparecido a finales de los años noventa en Estados Unidos, o al menos estaba confinado a una minoría de la población y socialmente reprobado por la mayoría Sin embargo, el análisis de esas encuestas también mostró que el prejuicio no había desaparecido realmente, ya que, al menos en el apoyo a la puesta en práctica de políticas concretas de igualdad (p. ej., acción afirmativa, ayudas sociales) y la exclusión social, las relaciones íntimas con el exogrupo, las respuestas de los norteamericanos blancos hacia los afroamericanos se mantenían constantes desde la década de los sesenta. Además, los datos estadísticos sobre la situación social (acceso a oportunidades, riqueza, salud, etc.) de la población afroamericana en Estados Unidos mostraban un patrón parecido al de las encuestas: su situación había mejorado, pero seguía siendo mucho peor que la de la población blanca. 3.1. Paradoja del racismo (Devine). También en Europa y España se han hallado muestras de lo que se conoce como el prejuicio racismo (Devine, 1995, p. 494), en este caso principalmente hacia los inmigrantes: percepciones claramente negativas de la inmigración (percibidas en ocasión, relación con delincuencia) coexisten con la falta de apoyo a la discriminación o la violencia contra los inmigrantes, y sobre todo con la negativa por parte de las personas a reconocerse Tema 5: Prejuicios. 5 BLOQUE II: CATEGORIZACIÓN, CONFLICTO Y ACCIÓN COLECTIVA. prejuiciosas. Las personas entran en conflicto (disociación) entre sus estereotipos culturales automáticos y sus creencias personales no prejuiciosas que son más controladas. Desde los años setenta se han elaborado una serie de modelos que tratan de explicar por qué las personas son tan reacias a admitir (especialmente en público) que son prejuiciosas, pero siguen manteniendo creencias negativas, o sintiendo emociones negativas, o expresando comportamientos discriminatorios hacia miembros de otros grupos, aunque de forma más sutil y racionalizada; de formas más ajustadas a la norma que puedan pasar desapercibidas incluso para la persona prejuiciosa. Estas teorías defienden que los componentes fundamentales del prejuicio son respuestas evaluativas o emocionales negativas hacia miembros de grupos. Como señalan Gaertner y Dovidio (1986), se trata de teorías motivacionales: las expresiones de prejuicio que describen consisten un intento de proteger la autoimagen de la posible acusación de actitudes prejuiciosas e injusta hacia grupos minoritarios. Asimismo, consideran las nuevas formas de prejuicio como procesos no conscientes, que justifican ampliando bien a la superioridad cultural de unos grupos sobre otros, bien a las diferencias externas entre culturas (más que a la superioridad biológica de unas razas sobre otras, como sostenía el racismo tradicional). 3.2. Teoría del racismo simbólico o moderno El racismo moderno, inicialmente denominado racismo simbólico (Sears y Kinder, 1971) tiene dos componentes: 1. 0tra forma punta de autoritarismo efecto negativo hacia los afroamericanos, producto de la socialización infantil y consecuencia de una larga historia de racismo institucional. 2. El apoyo a los principios de justicia e igualdad y a los valores de la ética protestante - obediencia, trabajo duro, disciplina e individualismo-, características de la sociedad estadounidense. El racismo moderno experimenta un conflicto interno entre ambos, y para resolverlo se embarca en un proceso de racionalización que lleva a construir y defender una serie de argumentos: - El prejuicio y la discriminación son cosas del pasado, en la actualidad las minorías tienen las mismas oportunidades que el resto de la población para competir libremente en cualquier ámbito. - Las facilidades y apoyos que les ofrecen las instituciones (programas de acción afirmativa, ayudas sociales) son injustos e innecesarios los afroamericanos han vencido demasiado exigentes y no cumplen con las normas establecidas ni contribuyen al bienestar del país. - Están en una situación de desventaja porque no esfuerzan lo suficiente. Puesto que el racismo moderno no se considera hechos, considera estas creencias como estereotipos perfectamente compatibles y no como racismo (que él identifica con el antiguo o biológico). Además, los racistas modernos no perciben que las afroamericanos supongan una amenaza personal, sino a los valores de la nación. Tema 5: Prejuicios. 6 BLOQUE II: CATEGORIZACIÓN, CONFLICTO Y ACCIÓN COLECTIVA. 3.3. Teoría del racismo aversivo. El racismo aversivo se define como un tipo particular de ambivalencia en la que se produce un conflicto entre los sentimientos y creencias asociados con un sistema de valores sinceramente igualitario y la existencia inevitable de sentimientos y creencias negativas sobre los afroamericanos. La adherencia de los norteamericanos blancos a las creencias sobre la igualdad de las influencias les lleva a considerar injustas medidas que los afroamericanos han sido tratados en el pasado, y a apoyar cualquier iniciativa que promueva su igualdad social. Al mismo tiempo, sin embargo, les resulta inevitable mantener sentimientos y creencias negativas, consecuencia de vivir en una sociedad histórica indiscutiblemente racista. ¿Qué tipo de respuesta se dará ante los miembros de un exogrupo cuando el individuo está motivado para mostrarse como no prejuicioso, cuando se espera que su situación con el sesgo de sesgo justicia o igualsufrimiento, pero a la vez este grupo le provoca inevitablemente cierta ansiedad, aversión, desconfianza o miedo? Para los autores de la teoría, estas respuestas dependen en gran medida de la situación, más que de la disposición previa de los individuos a tener o no prejuicios: a. Si es posible evite el contacto con el exogrupo, el racista aversivo lo hará. b. Si existen normas antiprejuicio claras o no se puede justificar el comportamiento discriminatorio, el individuo responderá de forma positiva al exogrupo. Todo este proceso es inconsciente y el objetivo es, en último término, proteger la auto- imagen igualitaria del individuo. Por ejemplo, un racista aversivo evitará un lugar poblado por miembros de una raza presencia en una emergencia de atención ante accidente o la situación así lo requiere, prestando el mismo auxilio necesitado, siempre en relación personal por motivos no racistas (p. ej., por difusión de la responsabilidad, etc.).(véase Gaertner y Dovidio, 1986). En realidad, en muchas situaciones ambiguas la conducta discriminatoria contra el exogrupo puede interpretarse más como una conducta pro-endogrupo (favoritismo endogrupal) que como un intento de perjudicar al exogrupo. El racismo aversivo se ha estudiado fundamentalmente a través de experimentos en los que puede manipularse el grado de claridad o ambigüedad de la norma social antiprejuicio. Tema 5: Prejuicios. 7 BLOQUE II: CATEGORIZACIÓN, CONFLICTO Y ACCIÓN COLECTIVA. 3.4. Teoría del prejuicio sutil y manifiesto Pettigrew y Meertens (1995) elaboran esta teoría para explicar las nuevas expresiones del prejuicio de los europeos hacia las minorías inmigrantes. Diferencian entre el prejuicio manifiesto y el sutil: - Prejuicio manifiesto: (que alude a la expresión abierta y tradicional) incluye la creencia en la inferioridad genética del exogrupo y, a través de ella, justifica el rechazo a sus miembros y su posición de desventaja en la sociedad. o La amenaza percibida: creencia de que los miembros del grupo minoritario a causa de su procedencia étnica son menos capaces para desenvolverse en la sociedad y menos de fiar. o El rechazo al contacto íntimo con los miembros del exogrupo: contacto que va desde la dependencia laboral hasta las relaciones sexuales o el matrimonio. - Prejuicio sutil: (la forma moderna, encubierta o socialmente aceptable) consta de tres componentes. o La defensa de las creencias del endogrupo, que con la creencia de que las minorías no los respetan, igual que ocurre en el racismo moderno. o La exageración de las diferencias culturales entre endogrupo y exogrupo, que permite justificar las actitudes negativas hacia el exogrupo y su posición subordinada y en desventaja. o La negación de emociones positivas hacia el exogrupo, también llamado prejuicio afectivo. Según sus autores, el prejuicio sutil constituye una posición intermedia entre el prejuicio manifiesto (antiguo) y la tolerancia igualitaria (no prejuicio). Por su nivel de intensidad se encontraría entre el racismo moderno y el aversivo. 4. La especificidad del prejuicio: Emociones y situaciones. Las personas no evalúan por igual a todos los grupos sociales con los que conviven, sino que son capaces de diferenciar entre distintos exogrupos dependiendo de cada de las relaciones intergrupales específicas que se mantienen con cada cual. Tema 5: Prejuicios. 8 BLOQUE II: CATEGORIZACIÓN, CONFLICTO Y ACCIÓN COLECTIVA. Las personas evalúan las situaciones, experimentan emociones y expresan conductas desde su perspectiva de miembros de grupos sociales y no sólo como individuos. Los elementos principales de este modelo son los appraisals, las emociones primarias por ellos y las conductas discriminatorias derivadas de tales emociones. Así, una situación inesperada o ambigua, que puede estar causada por otras personas o por las circunstancias, y percibida por alguien que se siente débil ante dicha situación (p. ej., un miembro de un grupo minoritario que se siente amenazado por el exogrupo mayoritario), constituye un appraissal que provocará una emoción de miedo, y ésta a su vez llevará a una conducta de evitación, protección o alineamiento del objetivo. Al contrario, una situación percibida como inusual, no ambigua, causada por la intencionalidad de otro, y en la que el perceptor se siente fuerte para reaccionar ante ella (p. ej., un miembro de un grupo mayoritario que siente que los miembros de otros grupos están en situación reducida o que él percibe como suyos), provocará una emoción de furia y una conducta de confrontación y lucha por la actuación en su contra. En resumen, el prejuicio es específico a la situación o contexto y a las emociones que se generan dependiendo de la situación concreta. Las personas no sienten, salvo excepciones, reguladas haciendo y llevadas grupos. Dependiendo de la situación concreta, las emociones pueden variar y el miedo o el disgusto hasta el odio desde el resentimiento por otras como la amenaza o la ira, pasando (especificidad de las emociones). Es evidente que se pueden experimentar diferentes emociones hacia un grupo (amenaza, miedo, desprecio, odio), que tienen diferentes implicaciones para la persona que los experimenta, y que pueden derivar en conductas distintas hacia dicho grupo (p. ej., la amenaza o el miedo pueden llevar a la evitación; el desprecio o el odio a conducen llevar a la discriminación directa o pueden condicionarlas). Actualmente se asume que para entender las reacciones emocionales de las personas en contextos intergrupales necesitamos conocer sus representaciones y creencias hacia diferentes grupos, por una parte, y sus interacciones y comportamientos hacia ellos, por otro. Todos estos elementos dependen de factores estructurales, como la interdependencia entre los grupos y el estatus que ocupa, y se experimentan de forma subjetiva. Algunos de los enfoques más importantes que tienen en cuenta estos aspectos en la explicación del prejuicio son el prejuicio como emoción social, el modelo sociofuncional basado en la amenaza y la teoría de la amenaza integrada. 4.1. Modelo sociofuncional basado en la amenaza. Defiende una perspectiva evolutiva de la dependencia del grupo y sus consecuencias para la supervivencia. Las emociones que sentimos hacia otros grupos son una respuesta a las amenazas grupales porque ayudan a las personas a enfrentarse a ellas de forma efectiva, fomentando intenciones de conducta adaptativas y por tanto encaminadas a la supervivencia y al éxito. Tema 5: Prejuicios. 9 BLOQUE II: CATEGORIZACIÓN, CONFLICTO Y ACCIÓN COLECTIVA. Al igual que diferentes situaciones evocan diversas emociones, distintas emociones están relacionadas con tendencias psicológicas, cognitivas y comportamentales específicas. En sus estudios, los autores de esta perspectiva comprobaron que diferentes grupos provocan distintas percepciones de amenaza, las cuales, a su vez, evocan patrones emocionales funcionalmente distintos. Por ejemplo, algunos de sus resultados mostraron que los afroamericanos, americanos asiáticos y nativos americanos diferían significativamente en los patrones de amenaza y emociones que provocaban en los participantes. Así, se sentía más miedo hacia los afroamericanos, más pena hacia los nativos americanos y se percibía más amenaza a la identidad y a la propiedad por parte de los asiáticos. 4.2. Teoría de la amenaza integrada. Los distintos tipos de amenaza percibida predicen el tipo de prejuicio que se tiene hacia los exogrupos. Se espera que el exogrupo se comporte de modo perjudicial para el endogrupo. - Amenaza realista (competencia por recursos escasos). Amenaza económica y política. - Amenaza simbólica de valores, costumbres diferentes a las propias. A perder la identidad y el control del endogrupo sobre “su” territorio. Amenaza a la cosmovisión que se cree la correcta. La amenaza simbólica se produce porque los miembros del endogrupo perciben que el exogrupo posee diferentes valores, creencias, normas o actitudes que no están en consonancia con los propios. Se trata de una amenaza a la visión del mundo que tiene el endogrupo: sus miembros perciben que los valores, creencias o rasgos culturales que ellos consideran correctos corren el peligro de ser absorbidos o modificados por los procedentes de la cultura del exogrupo. - La ansiedad intergrupal. Amenaza ante lo desconocido, necesidad de certidumbre al interactuar con otro grupo. Es un tipo de amenaza que implica la inquietud y la ansiedad experimentadas al interactuar con personas de un exogrupo (Stephan y Stephan, 1985). Los motivos que llevan a experimentar esta ansiedad pueden ser muy diversos (p. ej., ausencia de contacto previo con el exogrupo, experiencias negativas de contacto previo, existencia de estereotipos a efectos negativos hacia el exogrupo, etc.), pero se sienten amenazadas ante los posibles resultados negativos de la interacción y encuentran formas de afrontar y reducir esa ansiedad (Stephan y Stephan, 1985). Los resultados obtenidos confirman las predicciones de sus autores: el grado en que cada tipo de amenaza se relacionan con el prejuicio dependen en gran medida de la naturaleza de la relación entre los dos grupos considerados (p. ej., contexto social en el que se produce la relación, posición y estatus relativo de cada grupo). Diferentes tipos de amenazas pueden mejor el prejuicio hacia diferentes grupos en países distintos Investigaciones más recientes sugieren que los modelos integrados de amenazas son más útiles para comprender cómo las evaluaciones sobre la amenaza influyen en las actitudes y comportamientos intergrupales. Reflexión final: ¿es inevitable el prejuicio destructivo? NO - Cambios estructurales. - Menor desigualdad social, menos justificación diferencias (prejuicios). Tema 5: Prejuicios. 10 BLOQUE II: CATEGORIZACIÓN, CONFLICTO Y ACCIÓN COLECTIVA. - Categorizaciones más inclusivas (ej. Europa). - Acción política de grupos discriminados. - Legislación Tema 5: Prejuicios. 11

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