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This document discusses the processes of memory retrieval and how context and state-dependent memory can affect the process. It also describes the concept of availability and accessibility in memory.

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Tema 4: Memoria a largo plazo II. Procesos de recuperación y olvido. 1. Disponibilidad y accesibilidad. Tradicionalmente existía una concepción del olvido en la memoria a largo plazo (MLP) como producto de la interferencia y el decaimiento de los trazos de memoria. Sin embargo, actualmente hay una m...

Tema 4: Memoria a largo plazo II. Procesos de recuperación y olvido. 1. Disponibilidad y accesibilidad. Tradicionalmente existía una concepción del olvido en la memoria a largo plazo (MLP) como producto de la interferencia y el decaimiento de los trazos de memoria. Sin embargo, actualmente hay una mayor inclinación por la alternativa que mantiene que la información que se codifica y almacena satisfactoriamente en la MLP puede que no disponga de una accesibilidad total (siendo posible recordarla parcialmente). Se parte de que la recuperación implica tener acceso a la información almacenada. El fallo en la recuperación de una información no significa necesariamente que se haya. Utilizando la terminología de Endel Tulving, puede ocurrir que la información esté disponible, pero que no sea accesible. Un ejemplo ilustrativo de esta explicación alternativa es el efecto de la “punta de la lengua” estudiado experimentalmente por Roger Brown y David McNeill, en el que se dé un recuerdo parcial de los atributos de la información a recordar y, por lo tanto, dicha información está disponible pero no se consigue recuperar. Generaron el fenómeno de tener algo en la punta de la lengua leyendo a sus participantes definiciones de palabras relativamente poco conocidas, y pidiéndoles que nombraran los objetos a los que se referían las definiciones. Por ejemplo, «instrumento musical que tiene un marco que sujeta una serie de tubos a los que se les golpea con martillos». Se instruía a los participantes para que indicaran si experimentaban la sensación de tener la respuesta en la «punta de la lengua» (convencidos de que conocían la palabra, aunque incapaces de producirla). Cuando esto sucedía, se les pedía que informaran sobre el número de sílabas de la palabra o que proporcionaran cualquier otra información, como su letra inicial. Los participantes lo hacían bastante bien, mucho mejor de lo que cabría esperar si lo hicieran por simple azar. Ejemplo de disociación entre disponibilidad y accesibilidad: diferencias de rendimiento en recuerdo y reconocimiento, tanto a nivel cotidiano como a nivel de evidencia experimental. - Interpretación de las diferencias de rendimiento: las pruebas de reconocimiento proporcionan claves o indicios de recuperación más eficaces que las de recuerdo. o En las de recuerdo, la información puede estar disponible, pero no ser fácilmente accesible. o En las de reconocimiento, la presencia de los ítems que deben ser reconocidos proporciona potentes claves de recuperación que los hacen más accesibles. Tema 4: Memoria a largo plazo II. Procesos de recuperación y olvido. 1 Implicaciones de la interpretación anterior: posibilidad de manipular experimentalmente la accesibilidad, mediante la utilización de indicios o claves de recuperación. Así fue como comenzó a interesar la recuperación en la psicología cognitiva. 2. El proceso de recuperación: claves de recuperación y especificidad de la codificación. La recuperación se define como el proceso por el que se accede a un recuerdo objetivo a partir de una o más claves y se ese objetivo lleva a la consciencia. Funciona como una progresión desde una o más claves hasta una huella objetivo, vía conexiones asociativas, a través de un proceso de propagación de la activación. - Claves: algo específico en nuestra mente a partir del cual buscamos la información para recuperarla. Es cualquier aspecto del contenido de un recuerdo (una palabra, un olor, un sonido, etc.) Se cree que las huellas de memoria están relacionadas unas con otras mediante conexiones estructurales denominadas “asociaciones”, que varían en fuerza asociativa. Propagan automáticamente su activación hacia otras huellas con las que están asociadas (cuanto más fuerte sea la asociación, mayor cantidad de activación se propaga y la huella objetivo se recuperará si acumula suficiente activación). Los recuerdos pueden recuperarse a partir de distintas claves, de hecho, no podemos afirmar que se pueden recuperar con una sola clave porque los recuerdos no son entidades unitarias, son algo mucho más complejo. Nuestros recuerdos son sorprendentemente flexibles; cualquier aspecto del contenido de un recuerdo puede funcionar como recordatorio para acceder a la experiencia, una propiedad denominada memoria de contenido direccionable. En esencia, disponemos de un «Google mental», pero podemos buscar con cualquier tipo de información. ¿Cómo progresamos desde las claves a los recuerdos objetivo, a través de las asociaciones? Se supone que cada recuerdo mantiene un estado interno que refleja cómo está de «excitado» o «activo», un estado conocido como nivel de activación del recuerdo. Nivel de activación: estado interno de una huella de memoria, que refleja su nivel de excitación (siendo único en cada huella). Determina su grado de accesibilidad. Aumenta cuando: - se percibe en el entorno algo relacionado con dicha huella (p. ej., ver un plato de guisantes activará la idea guisantes y probablemente la cena de guisantes). - se focaliza la atención directamente en la huella (cuando te pido que pienses en los guisantes). Persiste durante algún tiempo antes de desvanecerse, incluso después de que se deje de prestar atención. ¿Cómo nos ayuda el concepto de activación a pensar en la recuperación? Los recuerdos propagan automáticamente su activación hacia otros recuerdos con los que están asociados. Tema 4: Memoria a largo plazo II. Procesos de recuperación y olvido. 2 Propagación de la activación: la transmisión automática de "energía" desde una huella a huellas relacionadas a través de sus asociaciones. La cantidad de activación que se propaga es proporcional a la fuerza de las conexiones. La activación se propaga en paralelo desde una clave a todos los asociados Aunque esta sea una simplificación útil, los recuerdos son complejos, y se componen de muchas características y detalles diferentes. Los recuerdos no son entidades únicas, que simplemente varían en su nivel de actividad, sino que son complejos y están compuestos por muchos rasgos y detalles diferentes. Teniendo en cuenta esta complejidad adicional, entonces, la recuperación implica la reinstauración, a través de la propagación de la activación, de un patrón de activación en los componentes individuales que representan un recuerdo. Varios componentes de la experiencia original, proporcionados como claves, propagarán la activación hacia otros componentes, completando los aspectos que faltan en el patrón de memoria. El proceso por el cual la activación de la propagación a partir de un conjunto de claves lleva al restablecimiento de los componentes de un recuerdo se denomina a menudo compleción del patrón Por lo tanto, se puede considerar el recuerdo como un conjunto de rasgos que, si se activan conjuntamente (patrón de activación) a partir de las claves, desembocan en la recuperación. Ese proceso por el que la propagación de la activación a partir de un conjunto de claves lleva al restablecimiento de los rasgos de un recuerdo se denomina compleción del patrón. FENÓMENO DEL FALLO EN EL RECONOCIMIENTO DE PALABRAS RECORDABLES : EXPERIMENTOS DE TULVING Y THOMSON (1973). Según los modelos de doble proceso surgidos en los años 70, el recuerdo implica dos procesos: generación de posibles ítems “candidatos” y el reconocimiento de los apropiados, mientras que en la prueba de reconocimiento sólo se necesita el segundo proceso. Este enfoque teórico ofrecía explicaciones verosímiles de algunos hallazgos empíricos, como por ejemplo, la mayor dificultad, en general, del recuerdo frente al reconocimiento o el efecto diferencial de ciertas variables sobre el recuerdo y el reconocimiento (ej. paradoja de la frecuencia que afirma que hay mayor facilidad para recordar las palabras más frecuentes en el día a día, pero mayor facilidad para el reconocimiento de palabras menos frecuentes). Sin embargo, los modelos de generación-reconocimiento fueron fuertemente criticados por Tulving y Thomson (1973), centrándose fundamentalmente en el conocido fenómeno del fallo en el reconocimiento de palabras que posteriormente pueden recordarse. Los estudios experimentales de Tulving y Thomson demostraron que se puede dar el reconocimiento de palabras que no se generaron en la tarea de recuerdo. El paradigma experimental en el que se basaron plantea la utilización de claves asociadas a los ítems a recordar que permiten manipular la accesibilidad de estos. Para comprender esto, es necesario hacer una diferenciación entre asociado fuerte y débil. Un asociado fuerte para un ítem es una palabra que tiene una fuerte relación asociativa a nivel semántico con él. Tema 4: Memoria a largo plazo II. Procesos de recuperación y olvido. 3 Con el asociado débil ocurre, al contrario. De esta forma, en principio, si se presenta un ítem con su asociado débil y con su asociado fuerte debería ser mucho más fácil de recuperar el ítem con la presentación de la clave fuerte que con la clave débil. Así, debemos tener en cuenta que: - La cuestión de la efectividad de los indicios o claves de recuperación: un indicio será efectivo si y sólo si la palabra a recordar es codificada específicamente respecto a ese indicio en el momento del aprendizaje (de ahí, especificidad de la codificación). - La dualidad conceptual memoria episódica- memoria semántica. Permite a Tulving resolver una aparente contradicción: o El carácter circunstancial de la huella mnémica, enfatizando la especificidad de la codificación de un ítem en cada situación particular. o La conceptualización dominante de la MLP como una red semántica de conceptos y relaciones asociativas. Ahora bien, el procedimiento que utilizaron para demostrar este fenómeno comprendía las siguientes fases y pruebas: - Fase de estudio: se presentan las palabras objetivo con los asociados débiles. - Fase de asociaciones libres: se les presenta a los sujetos las claves fuertes de las palabras objetivo y se les pide que vayan nombrando las palabras que se le vienen a la cabeza con esas claves (dentro de esta lista que nombraban aparecen a menudo las palabras objetivo) y se toma nota de ellas. - Tarea de reconocimiento: se le pide al sujeto que entre las palabras que dictó antes encuentre las palabras objetivo iniciales. - Tarea de recuerdo: en ella se presentan las claves débiles y el sujeto debe tratar de recordar cual era a palabra objetivo a la que estaba asociada. Los experimentos realizados tenían la siguiente estructura: 1. Fase de aprendizaje: palabras objetivo-acompañadas de claves débiles: suelo FRÍO estómago GRANDE .............. 2. ........... Asociaciones libres para las claves fuertes de las palabras objetivo: caliente pequeño ............ 3. Reconocimiento de las palabras objetivo-originales entre las generadas anteriormente (rendimiento muy bajo) Tema 4: Memoria a largo plazo II. Procesos de recuperación y olvido. 4 4. Recuerdo de las palabras objetivo en presencia de las claves débiles asociadas en la fase de aprendizaje (rendimiento alto) Como resultados, los autores obtuvieron que en la tarea de reconocimiento los sujetos tenían un rendimiento bajo, pero en la tarea de recuerdo el rendimiento era alto, llegando a recordar palabras que no habían reconocido en la tarea anterior. Cabe destacar que la base de este enfoque teórico no so reside en el fenómeno ya explicado, sino también en el denominado principio de especificidad de la codificación. Este principio surge como un intento de facilitar la comprensión de todos los procesos implicados en la memoria episódica y en la recuperación. Tulving y Thomson (1973/1983) lo formulan de la siguiente forma: “las operaciones específicas de codificación realizadas sobre aquello que percibimos determinan el que almacenamos y, a su vez, lo que se almacena determina que claves de recuperación son eficaces para acceder a lo que está almacenado” (p.276). De esta idea, Tulving resalta dos cuestiones que determinan el marco teórico en el que surge el principio: A. Un indicio (clave) es efectivo solo se la palabra a recordar (objetivo) es codificada específicamente respecto a esa clave en el aprendizaje. B. Existe una distinción entre memoria episódica y memoria semántica el queimplica que, la eficacia de las claves de recuperación va a depender del trazo de mnémico de la palabra objetivo en la memoria episódica (independiente de las características semánticas que se almacenarían en la memoria semántica). Es decir, si la palabra objetivo se codifica con una clave que pertenece a cierta categoría semántica, el trazo mnémico generado en la memoria episódica (relacionada con acontecimientos) va a producir que a la hora de recuperar ese ítem sea solo recuperable con un ítem de esa categoría semántica y no con otros a los que puede pertenecer la palabra objetivo. Esta teoría concibe la recuperación y el reconocimiento como procesos con ciertas diferencias entre sí, pero que su vez tienen cierta información que, si solapa, es decir, que ambos procesos utilizan. Implicaciones: - La eficacia de las claves de recuperación va a depender de las propiedades de la huella mnémica de la palabra objetivo en la memoria episódica, que es independiente de las propiedades semánticas de la palabra. Ej.: palabras homónimas (azul-VIOLETA). - Aplicabilidad en el fenómeno del fallo en el reconocimiento de palabras recordables. Ej.: las propiedades codificadas inicialmente respecto a la palabra "FRIO" en el contexto de "suelo" y la palabra "FRIO" en el contexto de "caliente" no tienen prácticamente solapamiento alguno - Para la efectividad de las claves o indicios no es estrictamente necesario que éstos estén directamente presentes en el momento del aprendizaje (concepción original), pero es crucial el grado de Tema 4: Memoria a largo plazo II. Procesos de recuperación y olvido. 5 solapamiento entre la información de la huella mnémica objetivo y la información de las claves o indicios de recuperación, ya sean éstos explícitos o no. - Respecto a la diferencia entre recuerdo y reconocimiento, se trataría esencialmente del mismo proceso de recuperación, aunque se requiere una mayor cantidad de solapamiento informacional para el éxito en el recuerdo. 1. Formas de recuperación: explícita va. implícita. La dicotomía memoria explícita/memoria implícita no hace referencia a dos sistemas de memoria, uno explícito y otro implícito, sino a dos formas de recuperación; es decir, a las formas que los diferentes sistemas de memoria tienen de expresar sus contenidos. A. Pruebas de memoria explícita o directa (deliberadas e intencionales): 1. 2. En las que el orden es importante: aprendizaje serial y aprendizaje de pares asociados: - Presentación visual o auditiva y reproducción oral o por escrito. - Rendimiento de memoria: ahorro en nº de ensayos en el reaprendizaje. En las que el orden no es importante: reconocimiento, recuerdo libre y recuerdo con indicios o claves. - Rendimiento de memoria: aciertos, olvidos u omisiones y errores de comisión o intrusiones. - En el reconocimiento son de especial importancia las falsas alarmas. Pueden interesar también las medidas de rapidez o latencia (TR) y aspectos cualitativos (juicios recordar-saber). Tema 4: Memoria a largo plazo II. Procesos de recuperación y olvido. 6 Teoría de detección de señales. Surgió en la investigación sobre percepción auditiva (Green y Swets, 1966). En un experimento típico de detección auditiva, los participantes intentan oír un tono débil presentado en un fondo de ruido blanco; se les instruye para que aprieten una tecla si detectan el tono. En función de la intensidad del tono, la ejecución puede no ser perfecta y pueden darse los siguientes cuatro casos. a. Acierto: podría presentarse el tono y la persona afirmar correctamente que lo ha oído. b. Omisión: algunas veces se presenta el tono, pero no se detecta: es una omisión. c. Falsa alarma: quizá el tono no se presenta, pero la persona, erróneamente, afirma haberlo oído. d. Rechazo correcto: no haberse oído un tono que, de hecho, no se ha presentado. La teoría de detección de señales proporciona una manera útil de concebir el reconocimiento y la herramienta necesaria para diferenciar entre memoria y adivinación. Esta teoría propone que las huellas de memoria tienen valores de fuerza que reflejan su activación en la memoria y que determinan lo familiares que resultan. Se piensa que las huellas varían en cuanto a su familiaridad en función de la atención que se prestó al ítem durante la codificación o de cuántas veces se repitió. Es importante mencionar que la teoría supone que los ítems nuevos también tienen cierto nivel de familiaridad, aunque normalmente en menor medida que los ítems estudiados. Su familiaridad podría ser mayor si los nuevos ítems se han visto con frecuencia fuera del experimento o si son parecidos a los ítems estudiados ¿Cómo se lleva a cabo un juicio de reconocimiento? Para resolver esta cuestión, a teoría propone que las personas eligen un nivel crítico de familiaridad por encima del cual considerarán a un ítem como viejo, y por debajo del cual lo considerarán nuevo. El proceso de reconocimiento requiere determinar la fuerza de un determinado ítem de la prueba y decidir si sobrepasa un nivel crítico de fuerza, por encima del cual se considera que los ítems se han encontrado previamente. (ver en la foto lo que ocurre cuando se cambia el nivel de criterio). A partir de este análisis, la teoría de detección de señales proporciona herramientas matemáticas para estimar la capacidad de una persona para discriminar entre ítems viejos y nuevos, y su estrategia de respuesta. Calculando el porcentaje de aciertos (porcentaje de ítems viejos considerados viejos) y el de falsas alarmas (porcentaje de ítems nuevos considerados viejos) de una persona, es posible calcular los parámetros d’ y ß, separando así la discriminación del sesgo. Especialmente importante es que la teoría de detección de señales proporciona una conceptualización de cómo tienen lugar los juicios de reconocimiento. La idea de que los recuerdos se sitúan a lo largo de un continuo de fuerza y que las personas usan esta «sensación» interna de familiaridad para juzgar su experiencia con un ítem puede ser una teoría muy útil. A pesar de todo, hay algunos fenómenos que parecen desafiar a la teoría de detección de señales. Por ejemplo, en las pruebas de recuerdo libre, las palabras de uso frecuente en un idioma se recuerdan mejor que las usadas con poca frecuencia. Esta ventaja tiene sentido si se considera que las palabras de alta frecuencia, en Tema 4: Memoria a largo plazo II. Procesos de recuperación y olvido. 7 virtud de la repetición, es muy probable que estén representadas con más fuerza en la memoria que las de baja frecuencia, de manera que su codificación resultaría más fácil (Hall, 1954; Sumby, 1963). Si lo que subyace a este efecto es la fuerza del ítem, según la teoría de detección de señales las palabras de alta frecuencia también deberían reconocerse mejor. Sin embargo, ocurre lo contrario: las palabras de baja frecuencia se reconocen mejor que las de alta frecuencia, un fenómeno conocido con el nombre de efecto de frecuencia de las palabras en reconocimiento (Gorman, 1961; Kinsbourne y George, 1974; Glanzer y Bowles, 1976). El efecto de frecuencia de las palabras sugiere, pues, que algún otro factor, aparte de la fuerza de un ítem, debe contribuir al reconocimiento. B. Pruebas de memoria implícita o indirecta (no deliberadas e incidentales): las instrucciones (según hagan referencia o no al episodio de presentación o aprendizaje inicial) son esenciales para considerar una prueba de memoria como directa o indirecta. En las pruebas indirectas, se busca encontrar medidas que indiquen que experiencias previas tienen alguna influencia sobre la prueba actual, sin pedir directamente al sujeto que recuerde la experiencia original de aprendizaje. (como prueba de memoria, la medida siempre es relativa). Al no requerir recordar algo pasado, el contexto no se utiliza de forma intencionada como clave (ausencia de claves contextuales). 1. Pruebas de conocimiento factual, conceptual, léxico y perceptivo. o Factual y conceptual: Desde recuperación de ítems de conocimiento general, de hechos sobre el mundo hasta pruebas más “semánticas” como producción o verificación de miembros de una categoría (ejs. nombres de muebles –fluidez conceptual-, o ¿una silla es un mueble?). o Léxico: Recuperar palabras mediante tareas de decisión léxica o de completar palabras a partir de fragmentos iniciales o intermedios. o Perceptivo: Pruebas perceptivas cuya dificultad se puede graduar. Ej.: identificación taquistóscopica de dibujos o palabras. En todas estas pruebas se mide la exactitud de la respuesta y/o la latencia de la respuesta correcta, pero no en términos absolutos, sino que lo que se pretende evaluar es el fenómeno de facilitación o priming (es decir, la influencia que tiene sobre estas tareas el material previamente presentado) 2. Pruebas de conocimiento procedimental: Se incluyen situaciones en las que se pueden examinar cambios en la ejecución como una función de la práctica previa. El conocimiento puede referirse a: o Habilidades perceptivo-motoras. Ej. aprender a dibujar en espejo o Habilidades cognitivas. Ej. solución de problemas, como rompecabezas, puzzles, etc. Tema 4: Memoria a largo plazo II. Procesos de recuperación y olvido. 8 En estas pruebas se mide primero, en tiempo o en nº de ensayos, cuánto tarda el sujeto en adquirir un nivel determinado de destreza o habilidad y, como prueba de memoria, cuánto se ahorra por esa experiencia previa al intentarlo un tiempo después (medida relativa). 3. Pruebas de respuesta evaluativa: Se supone que la presentación repetida de un estímulo tiene efectos sobre juicios posteriores en el sentido de favorecer juicios más positivos sobre ese material que sobre otro no presentado. o Preferencia o juicio afectivo Ej. sobre dibujos o melodías musicales. o Juicio cognitivo Ej. sobre la credibilidad de una determinada afirmación presentada con anterioridad. La medida es relativa y requiere comparar los juicios afectivos o cognitivos dados a material ya presentado, o repetido, y los juicios que se dan a material nuevo. 4. Otras pruebas de cambio conductual: en la fase de presentación o exposición inicial al material se debe alcanzar determinados niveles en variables como la respuesta de conductancia eléctrica de la piel, respuestas condicionadas, etc. Si después de un intervalo variable de retención la exposición al mismo material provoca respuestas más acusadas que la exposición al material nuevo, se puede inferir que hay retención del material. Se incluirían: o Cambios de respuesta fisiológica. Ej. respuesta de conductancia eléctrica de la piel, potenciales evocados. o Condicionamiento. o Ahorro o reaprendizaje (Ebbinghaus): puede utilizarse también como medida explícita, lo único que las diferenciará serán las instrucciones dadas. Tema 4: Memoria a largo plazo II. Procesos de recuperación y olvido. 9 2. Efectos del contexto. Cuando la gente recuerda su pasado, utiliza el contexto para focalizar la recuperación hacia el lugar y el momento deseados. 1. Efecto de "memoria dependiente de contexto”: Beneficio observado en el recuerdo cuando los contextos espaciotemporales, de estado de ánimo, fisiológico o cognitivo que caracterizan la recuperación se corresponden con los de codificación. Los efectos de memoria dependiente del contexto ciertamente ocurren. Duncan Godden y Alan Baddeley exploraron este fenómeno en relación con un problema aplicado: el entrenamiento de buzos (Godden y Baddeley, 1975). Experimentos previos de Baddeley sobre los efectos del frío en los buzos habían sugerido, de manera incidental, que el entorno submarino podría inducir una fuerte dependencia del contexto. Intrigados por esto, Godden y Baddeley diseñaron un experimento en el que los buzos escuchaban 40 palabras no relacionadas bien en la playa, bien a tres metros bajo el agua. Después de haber es cuchado las 40 palabras, los buzos eran evaluados en el mismo entorno o en el alternativo. Los resultados, que se muestran en la figura 8.4, fueron muy claros: el material aprendido bajo el agua se recordaba mejor bajo el agua y el material aprendido en tierra se recordaba mejor en tierra. Resultados parecidos se han encontrado con una variedad de cambios de contexto físico, incluidos cambios de habitación, y con muchos tipos de estímulos, incluyendo figuras, palabras y caras. - La reinstauración del contexto ambiental en el que ha tenido lugar un acontecimiento favorece el recuerdo del mismo - El efecto puede lograrse también sin que el sujeto retorne físicamente al mismo contexto, siendo suficiente con imaginar el entorno original (hipnosis -testigos oculares-). - Pero no se produce el efecto del contexto ambiental en la memoria de reconocimiento (estudio de Godden y Baddeley, 1980, experimentos sobre reconocimiento de caras…). Por otra parte, este efecto aumenta a medida que se incrementa la demora entre la codificación y la recuperación. Tema 4: Memoria a largo plazo II. Procesos de recuperación y olvido. 10 2. Efecto de “memoria dependiente de estado”: tipo de efecto dependiente del contexto por el que lo que se ha aprendido en un estado de ánimo específico (positivo, negativo o neutro) se recuerda mejor si se está en ese mismo estado. - Fenómeno de recuperación congruente con el estado de ánimo: una mayor facilidad para evocar recuerdos con un tono emocional similar al estado de ánimo del momento presente de la persona. De modo que, cuando uno está feliz tiende a evocar recuerdos felices, y cuando se encuentra triste recuerdos tristes. - En cuanto al ambiente interno del sujeto -estado fisiológico y estado de ánimo-, se ha encontrado un paralelismo con los resultados obtenidos para el ambiente externo, sobre todo en el caso del estado fisiológico (alcohol y otras drogas). Las personas alcohólicas que esconden bebida o dinero mientras están ebrios son incapaces de recordar dónde los pusieron cuando están sobrios; cuando vuelven a estar ebrios, lo recuerdan. Goodwin estudió este efecto utilizando una amplia gama de pruebas y encontró que, en general, lo que se aprende cuando se está ebrio se recuerda mejor en ese estado. Se han obtenido resultados similares con otras drogas, como el óxido nitroso, usado a veces para anestesiar pacientes, la marihuana (Eich, 1980) y hasta la cafeína. Los efectos de memoria dependiente del estado también se producen con diversos cambios fisiológicos que suceden de forma natural. Un ejemplo interesante de esto procede de un trabajo de Christopher Miles y Elinor Hardman (1998), en el que estudiaron si el ejercicio aeróbico produce memoria dependiente del estado. Los participantes debían aprender una lista de palabras presentadas auditivamente, bien mientras estaban cómodamente sentados en una bicicleta fija, bien mientras pedaleaban a una velocidad que les hacía alcanzar las 120-150 pulsaciones por minuto. Tras un descanso, pedían a los participantes que realizaran una tarea de recuerdo libre en reposo o mientras pedaleaban. Interesantemente, los participantes que recordaron las palabras en el mismo estado cardiovascular —en reposo las dos veces o haciendo ejercicio las dos veces— recordaron un 20% más de palabras que quienes cambiaron de estado entre la codificación y el recuerdo. Por tanto, algunos aspectos de nuestro estado fisiológico se codifican incidentalmente como parte del episodio y recrear ese estado durante la recuperación ayuda a la memoria. Los estudiantes que leen su material de examen en la bicicleta estática o en la cinta sin fin deberían tomar nota de esto, al igual que los deportistas que necesiten recordar en el campo de juego lo que aprenden fuera. Parece que el estado interior del participante ayuda a acceder a la huella de memoria, pero si se facilita el acceso presentando el ítem para su reconocimiento, la búsqueda es innecesaria Tema 4: Memoria a largo plazo II. Procesos de recuperación y olvido. 11 - Pero cuando la prueba es de reconocimiento, lo mismo que desaparecía el efecto de dependencia de contexto también desaparece el efecto de dependencia de estado. 3. - Memoria dependiente del contexto cognitivo: Contexto cognitivo: Las ideas, pensamientos y conceptos particulares que ocupan la atención. Se facilita la memoria cuando el contexto cognitivo coincide en la codificación y la recuperación. Una buena ilustración de esto puede verse en trabajo de Viorica Marian y Ulric Neisser (2000), quienes pidieron a un grupo de bilingües ruso-inglés que contaran historias sobre sus vidas en respuesta a unas palabras. Se les especificó que la mitad de la sesión se desarrollaría en inglés y la otra mitad en ruso. En cada una de ellas sólo se empleaba uno de los dos idiomas, y se proporcionaron palabras clave en el idioma en cuestión; en respuesta a estas palabras los sujetos debían recordar algún suceso de algún momento de sus vidas. Observaron que cuando la entrevista se desarrollaba en ruso, los participantes generaron recuerdos rusos (es decir, recuerdos cuya experiencia tuvo lugar en un contexto de habla ruso) en respuesta al 64% de las claves; cuando la entrevista se realizaba en inglés, los participantes generaron recuerdos rusos sólo ante el 35% de las claves. Se encontró el patrón opuesto en el caso de los recuerdos ingleses. Marian y Neisser proponen que el contexto lingüístico actúa como otra forma de contexto incidental. Sugieren que los bilingües tienen dos modos lingüísticos en los que los recuerdos se producen y se almacenan. Cuando se recrea uno de ellos al hablar en un determinado idioma, el contexto cognitivo incidental favorece la recuperación de los recuerdos adquiridos en ese modo lingüístico. Resumen estudio con bilingües ruso-inglés de Marian y Neisser (2000). - Tarea: Las claves de la memoria se proporcionaron en ruso o inglés. - Resultados: Los recuerdos generados tendían a ser del mismo contexto lingüístico (es decir, eventos que ocurrieron en el lugar donde se hablaba ese idioma). - Conclusión: o Los bilingües tienen dos modos lingüísticos, en los que los recuerdos se adquieren y se almacenan. o Es más fácil acceder a los recuerdos cuando la recuperación se realiza en el mismo modo lingüístico en el que se codificaron. 3. Memoria reconstructiva. La recuperación no siempre se produce de modo automático, sin esfuerzo y sin una labor de búsqueda -o con acceso directo e inmediato- (interpretación pasiva de la recuperación). La recuperación es a veces más complicada cuando recuperamos algo que está en el límite de la accesibilidad. Es posible que seamos capaces de recordar ciertos aspectos de la experiencia, pero que nos veamos obligados a "descubrir" otros aspectos. Tema 4: Memoria a largo plazo II. Procesos de recuperación y olvido. 12 - Memoria reconstructiva: cuando la recuperación implica un proceso de búsqueda activa, reconstructiva, a modo de solución de problemas (se hace uso de razonamientos e inferencias y se evalúa la información generada). Proceso activo e inferencial de recuperación por el que se rellenan los espacios en blanco de la memoria a partir de las experiencias previas, la lógica o los objetivos Deben tenerse en cuenta, por tanto, dos componentes de la recuperación (distinción similar a la de Ebbinghaus entre "recuerdo involuntario" y "recuerdo voluntario “): - Un componente automático (puede ocurrir de una manera relativamente directa). - Un proceso más activo de búsqueda (puede ocurrir de forma más indirecta, a modo de solución de problemas). La reconstrucción suele estar impulsada por conocimientos previos que sugieren inferencias plausibles, que pueden llevarnos a creer que estamos recordando algo cuando no es así (errores reconstructivos). Esos errores son más probables a medida que pasa el tiempo, porque el recuerdo original es menos accesible. 4. Procesos de olvido: olvido incidental vs. olvido motivado Es un hecho comprobado que no todo el mundo ni todos los investigadores utilizan el término “olvido” para referirse a lo mismo. Entre los estudiosos de la memoria, la palabra “olvido” tiene, básicamente, dos acepciones: 1. “el borrado completo” de la huella de memoria que no puede recordarse, o, alternativamente. 2. Un “fallo de recuperación” que sería subsanable con claves adecuadas. La consideración del olvido en términos de “fallos en el proceso de recuperación” es, sin duda, la más extendida entre los investigadores (falta de accesibilidad) - Olvido incidental: fallos de memoria que ocurren sin la intención de olvidar. - Olvido motivado: término amplio que abarca tanto el olvido intencional como el desencadenado por motivaciones, pero carente de intención consciente. 4.1. Olvido incidental. El olvido se incrementa con el paso del tiempo (curvas de olvido -Ebbinghaus-). Curva del olvido o función de retención: descenso logarítmico del recuerdo en función del tiempo transcurrido desde el aprendizaje; descrito por primera vez por Ebbinghaus. Tema 4: Memoria a largo plazo II. Procesos de recuperación y olvido. 13 Factores que fomentan el olvido incidental: DECAIMIENTO DE LA HUELLA. El debilitamiento gradual de los recuerdos como resultado del mero paso del tiempo. Comúnmente se cree que determina parcialmente la tasa de olvido de la memoria de trabajo verbal y visual, aunque hay un activo debate sobre la existencia de decaimiento en la memoria de trabajo verbal. El decaimiento también está implicado en la manera en que algunos investigadores entienden los efectos de facilitación (priming) por repetición y de familiaridad, ya que se propone que estos efectos desaparecen rápidamente. Muchas de las propuestas sobre el decaimiento de la huella comparten la idea de que hay una reducción gradual de la activación de la información, aunque esta siga en la memoria. Interpretaciones del decaimiento: 1. La activación de un recuerdo puede desvanecerse, pero el recuerdo subyacente permanecer intacto (es decir, almacenado/disponible). 2. Los elementos estructurales del recuerdo (es decir, sus asociaciones) se degradan junto con su nivel de activación. Se trataría de una degradación regulada biológicamente: Las neuronas mueren y las conexiones sinápticas se degradan con el tiempo, junto con la conducta aprendida asociada. 3. Una propuesta más reciente sugiere que el decaimiento se debe más bien al crecimiento de nuevas neuronas (es decir, la neurogénesis -especialmente en el hipocampo-). Si bien el nuevo tejido neural puede ayudar al aprendizaje, puede ser perjudicial para la retención de los recuerdos ya almacenados en el hipocampo. Este decaimiento inducido por la neurogénesis podría explicar el fenómeno de la amnesia infantil (los primeros años de vida corresponden a un período que coincidiría con altos niveles de neurogénesis). Aunque el decaimiento de los recuerdos parece inevitable, los psicólogos experimentales, con mucha razón, se muestran escépticos respecto a los datos conductuales que parecen confirmar este hecho. La razón reside en que demostrar conductualmente el decaimiento es tremendamente difícil. Probar la existencia del decaimiento requiere demostrar que el olvido crece a lo largo del tiempo sin que intervengan otros factores, como la codificación de nuevas experiencias o el repaso. El repaso de la información en cuestión tendría que controlarse porque, como comentamos antes, la recuperación fortalece los recuerdos y si esta no se tiene en cuenta los esfuerzos por observar decaimiento serían en vano. En definitiva, incluso aunque existiese sería imposible determinar la evidencia comportamental que pudiera apoyar la hipótesis del decaimiento. Es decir: - Es necesario controlar la influencia de otros factores, incluyendo: o Repaso del recuerdo (la recuperación fortalece los recuerdos). o Interferencia de cualquier nueva experiencia/recuerdo (el almacenamiento de nuevas experiencias introduce interferencias que pueden perjudicar el recuerdo). Tema 4: Memoria a largo plazo II. Procesos de recuperación y olvido. 14 Por lo general, es imposible mostrar si los recuerdos no están disponibles o simplemente son inaccesibles. FLUCTUACIÓN CONTEXTUAL. Modificaciones graduales y persistentes del contexto incidental que acontecen con el paso del tiempo de forma que los recuerdos más antiguos se desligan más del contexto actual que los recuerdos más recientes. Estas fluctuaciones hacen que disminuya la capacidad del contexto actual para funcionar como clave de recuperación de los recuerdos más antiguos. Los desajustes entre los contextos de recuperación y codificación fomentan el olvido. El contexto incidental (interno y externo) cambia a lo largo del tiempo. Por lo tanto, el contexto incidental actual será más similar al de eventos recientes y perderá similitud con el paso del tiempo. Los cambios en el contexto mental pueden llevar al olvido. Puede ocurrir cuando nos encontramos perdidos en ensueños, imaginando algún evento futuro o pasado. Ello puede hacer que olvidemos algo que necesitamos recordar, sobre todo si la imaginación nos lleva a lugares lejanos o tiempos muy diferentes al momento actual. Si se utilizan claves irrelevantes, la recuperación puede fallar. También puede hacerlo cuando una clave que fue relevante anteriormente cambia con el tiempo. Por ejemplo, los miembros de una familia cambian de aspecto, lo que hace que sean menos reconocibles a partir de la clave original asociada a un determinado recuerdo. Además, cuando el contexto incidental de recuperación no corresponde con el contexto que estuvo presente durante la codificación el olvido es más probable. Por tanto, una explicación de la curva del olvido podría ser que, con el paso del tiempo, los cambios contextuales son mayores porque el mundo a nuestro alrededor cambia, y nosotros también. Experimentamos estímulos, nuevas personas y situaciones, y experimentamos pensamientos y emociones diferentes. Esto hace que el contexto incidental de una persona sea más parecido al contexto en que esta persona ha estado hace poco, perdiendo similitud con el paso del tiempo. La idea de que las fluctuaciones del contexto contribuyen al olvido está presente en muchos modelos de memoria (p. ej., Polyn, Norman, y Kahana, 2009). Un buen ejemplo de cómo el cambio contextual causa olvido puede verse en la investigación sobre el contexto mental. A veces ocurre que nos perdemos en ensueños, imaginando algún acontecimiento futuro o pasado. Personalmente me pasa cada vez que viajo en tren o autobús, porque en realidad es una manera bastante agradable de que el tiempo pase más rápido. Sin embargo, hay que tener cuidado porque los ensueños pueden dar lugar a que olvidemos algo que necesitamos recordar, sobre todo si la imaginación nos lleva a lugares lejanos o tiempos que son muy diferentes al momento presente. Peter Delaney y sus colaboradores publicaron un trabajo que demuestra de forma muy inteligente esta idea (Delaney, Sahakyan, Kelly, y Zimmerman, 2010). Los participantes estudiaron dos listas de 15 palabras no relacionadas para una prueba de memoria posterior. Inmediatamente después de estudiar la primera lista, los participantes realizaron una actividad distractora durante 90 segundos. A un grupo se le pedía que pensaran y fantasearan sobre unas vacaciones que hubieran disfrutado en su país durante los últimos 3 años. A otro grupo Tema 4: Memoria a largo plazo II. Procesos de recuperación y olvido. 15 se le pidió lo mismo pero sobre unas vacaciones que hubieran tenido lugar fuera de su país (los experimentadores se aseguraron previamente de que los participantes pudieran dividirse en grupos en función del lugar en el que estuvieron de vacaciones). A los participantes de un grupo control, menos afortunado, se le proporcionó un libro de texto de psicología para que leyeran en voz alta durante 90 segundos. Tras los 90 segundos de distracción, todos los participantes estudiaron la segunda lista de palabras y poco después realizaron la prueba de memoria de la primera lista estudiada. Los participantes a los que se les pidió que soñaran despiertos después de estudiar la primera lista recordaron menos palabras de esa lista, en comparación con los participantes control. Este efecto fue especialmente grande en el caso de los participantes que debían hacerlo sobre sus vacaciones fuera de su país, probablemente porque tales ensoñaciones conllevan cambios más notables en el contexto mental, en relación con los cambios que pueden surgir al imaginar unas vacaciones más típicas en el país de residencia. De hecho, ¡encontraron una correlación entre la lejanía del destino de vacaciones (en millas) y la cantidad de olvido observada sobre la primera lista. Claramente, los cambios en el contexto mental pueden llevar al olvido. INTERFERENCIA. La interferencia es un fenómeno por el que la recuperación de un recuerdo puede verse perjudicada por la presencia de trazos de memoria relacionados. Las experiencias similares almacenadas en nuestra memoria pueden causar interferencia, dificultando la recuperación de recuerdos específicos. Con el tiempo, los recuerdos se acumulan como montañas de papel en un escritorio, y los que son parecidos pueden hacer más difícil el acceso a información específica. Esto se debe a que cuando una "clave" de memoria (un indicio para recordar algo) está asociada con múltiples recuerdos, estos compiten entre sí para ser recuperados, un concepto conocido como "supuesto de competición". Por ejemplo, recordar dónde se aparcó el coche puede ser difícil si se ha estacionado en lugares similares en otras ocasiones. Cada clave de memoria, como las características de un coche, se asocia con múltiples recuerdos, aumentando la competencia y la interferencia. Este fenómeno explica por qué es más difícil recordar eventos rutinarios en comparación con experiencias únicas y resalta la tendencia del recuerdo a disminuir a medida que aumenta el número de recuerdos asociados con una misma clave, conocido como el principio de "sobrecarga de la clave". (somos, por naturaleza, seres de costumbres y disfrutamos de nuestras rutinas). La interferencia surge siempre que la clave utilizada para acceder a una huella objetivo se asocia a recuerdos adicionales (competidores). No es necesario que los ítems que compiten en la memoria sean Tema 4: Memoria a largo plazo II. Procesos de recuperación y olvido. 16 episodios. La recuperación del significado de una palabra también puede implicar interferencia en la recuperación. La interferencia aumenta con el número de competidores que un ítem objetivo tiene, lo cual está apoyado por el “principio de sobrecarga de la clave”: la tendencia que tiene el recuerdo a disminuir cuando aumenta el número de ítems a recordar asociados a la misma clave. Algunos fenómenos de interferencia: - Interferencia retroactiva: tendencia a que la información más recientemente adquirida impida la recuperación de recuerdos similares más antiguos. Para probar la existencia de este tipo de interferencia, los participantes aprenden listas de palabras en secuencia, mostrando que el aprendizaje de una segunda lista puede disminuir la capacidad de recordar la primera, especialmente si ambas listas comparten elementos comunes. Este efecto se incrementa con un mayor aprendizaje de la segunda lista, evidenciando cómo la memoria reciente puede afectar la recuperación de memorias anteriores. Un ejemplo fue estudio aplicado a jugadores de rugby, que demuestra cómo el número de juegos jugados (nuevas experiencias) impacta más en el olvido que el tiempo transcurrido, reforzando la idea de que la interferencia retroactiva juega un papel clave en la memoria. En resumen, este fenómeno sugiere que aprender nuevas informaciones puede perjudicar significativamente el recuerdo de lo aprendido anteriormente, y este fenómeno es un componente fundamental de cómo funciona nuestra memoria en la vida cotidiana. - Interferencia proactiva: tendencia que tienen los recuerdos más antiguos a interferir con la recuperación de experiencias y conocimientos más recientes. La interferencia proactiva se presenta en situaciones comunes, como olvidar una contraseña nueva debido a la persistencia de la antigua en la memoria, o llamar a una pareja actual por el nombre de una anterior. Este tipo de interferencia afecta significativamente la memoria, especialmente en el recuerdo a largo plazo. Underwood (1957) investigó por qué los participantes olvidaban rápidamente listas de sílabas sin sentido después de 24 horas. Underwood sugirió que la interferencia proactiva, causada por el aprendizaje previo de listas similares en otros estudios, podría ser la causa del olvido. Sus hallazgos mostraron una correlación directa entre la cantidad de olvido y la experiencia previa de los participantes con listas similares: aquellos con más experiencia previa recordaban significativamente menos. Los experimentos sobre interferencia proactiva suelen emplear diseños experimentales similares a los utilizados para estudiar la interferencia retroactiva. En estos estudios, se evalúa cómo el conocimiento previamente adquirido afecta la capacidad de recordar nueva información. Los resultados han demostrado que los ítems de una lista se olvidan más fácilmente cuando previamente se ha estudiado otra lista, especialmente si Tema 4: Memoria a largo plazo II. Procesos de recuperación y olvido. 17 ambas comparten elementos comunes. Además, la interferencia proactiva es más notable en pruebas de recuerdo que en pruebas de reconocimiento. Mecanismos de interferencia. 1. Bloqueo asociativo: Proceso teórico propuesto para explicar los efectos de la interferencia durante la recuperación. Según esta hipótesis, la clave no permite recuperar el trazo objetivo porque evoca repetidamente un competidor más fuerte, lo que lleva a la persona a dejar de esforzarse para recordar lo que realmente quiere. La hipótesis central del bloqueo asociativo es que los recuerdos compiten entre sí para ser recuperados cuando se activa una clave de memoria común. Esta competencia depende de la fuerza de la asociación entre la clave y el recuerdo. El bloqueo se explica a través de la "teoría de la competición de respuestas" propuesta por McGeoch en 1942, y luego actualizada por Anderson et al. en 1994. Esta teoría sugiere que cuando intentamos recordar algo, un recuerdo más fuerte y practicado (como "naranja" en el ejemplo de fruta-naranja y plátano) se recupera accidentalmente, haciéndose más prominente con cada recuperación accidental. Esto crea un círculo vicioso donde el recuerdo incorrecto se fortalece y el correcto se hace más difícil de recuperar. Este proceso de bloqueo podría también explicar el "principio de sobrecarga de la clave", donde un mayor número de recuerdos asociados a una clave aumenta la probabilidad de recuperar accidentalmente una respuesta incorrecta. En resumen, el texto sugiere que el bloqueo asociativo es una explicación significativa para ciertos tipos de olvido, donde los recuerdos más fuertes y practicados impiden la recuperación de otros relacionados. 2. Desaprendizaje asociativo: el vínculo asociativo que conecta un estímulo (clave) con una huella de memoria se penaliza debilitándolo cuando se recupera erróneamente la huella al buscar otra diferente. Este fenómeno puede manifestarse en situaciones donde parece que hemos olvidado cómo ciertos elementos de un evento están conectados entre sí, como en el caso de no recordar haber discutido un tema específico con una persona en una fiesta, aunque recordamos el evento en general. El desaprendizaje asociativo sugiere que la conexión entre una clave y un recuerdo se debilita cada vez que recuperamos incorrectamente ese recuerdo. Por ejemplo, al intentar recordar una contraseña nueva y equivocarnos al recuperar la antigua, esta asociación incorrecta se "castiga" y se debilita, reduciendo la probabilidad de cometer el mismo error en el futuro. Este concepto implica que la interferencia retroactiva (olvidar información debido a la adquisición de nueva información) puede ser explicada por el debilitamiento de las asociaciones entre claves y recuerdos. Las teorías del desaprendizaje y del bloqueo asociativo no son incompatibles y pueden coexistir en el modelo bifactorial de la interferencia retroactiva. Sin embargo, se destaca la dificultad de establecer evidencia Tema 4: Memoria a largo plazo II. Procesos de recuperación y olvido. 18 clara del desaprendizaje, así como las dudas sobre si el fortalecimiento de un competidor en sí mismo causa olvido. 3. Inhibición: La inhibición puede ser un mecanismo clave para manejar la interferencia en la memoria, especialmente en situaciones donde la presencia de recuerdos competidores hace difícil recuperar el recuerdo deseado. Una analogía usada es la costumbre de mirar la muñeca para ver la hora, que persiste incluso cuando no llevamos reloj. De manera similar, en la memoria, respuestas habituales o dominantes pueden necesitar ser suprimidas para recordar información alternativa más relevante. Este proceso de supresión se logra a través de la inhibición, que reduce la activación de la respuesta no deseada. La teoría de la inhibición propone que practicar la recuperación de un elemento (como "fruta-naranja") perjudica el recuerdo de un elemento competidor (como "plátano") debido a la inhibición de este último. Este fenómeno es conocido como olvido inducido por la recuperación. La inhibición predice que este olvido debería generalizarse a nuevas claves (independencia de la clave), a diferencia de las teorías de bloqueo o desaprendizaje, que sugieren que el olvido es dependiente de la clave. El olvido inducido por la recuperación es dependiente de la atención y puede ser reducido si se distrae a las personas durante el proceso de recuperación. Esto sugiere que la inhibición requiere recursos atencionales. Por ejemplo, dividir la atención durante la práctica de recuperación puede disminuir significativamente el olvido inducido por la recuperación. La investigación con neuroimagen apoya la idea de que la inhibición juega un papel en la recuperación de recuerdos, mostrando que las áreas cerebrales asociadas con el control cognitivo y la resolución de conflictos son más activas durante los primeros intentos de recuperación. En resumen, la inhibición es un mecanismo importante para controlar la interferencia en la memoria. Este proceso puede ser adaptativo, ayudando a reducir la distracción de información irrelevante y facilitando el enfoque en la información deseada, aunque también puede resultar en el olvido de ciertos recuerdos. (diapos): El olvido surge, en parte, de la supresión de las huellas de competidores mediante mecanismos inhibitorios que se activan para eliminar la competición (control sobre el proceso de recuperación). Esta perspectiva del control inhibitorio sugiere un papel activo y adaptativo para el olvido, que puede servir para un propósito útil: facilita la recuperación y hace que las recuperaciones posteriores de la misma información sean más fáciles, al reducir la competición futura. Tema 4: Memoria a largo plazo II. Procesos de recuperación y olvido. 19 4.2. Olvido motivado. SESGO DE POSITIVIDAD. El sesgo de positividad es la tendencia, que se incrementa a lo largo del ciclo vital, a recordar más eventos agradables que neutros o desagradables. En general, la gente está satisfecha con su vida, aunque ese sentimiento de bienestar a veces no obedezca a las circunstancias objetivas con las que se vive. Una característica notable es el sesgo de positividad en los recuerdos a largo plazo, observado en varios estudios, donde los individuos tienden a recordar una mayor proporción de eventos agradables en comparación con los desagradables o neutrales. Este sesgo se incrementa con la edad, sugiriendo una mayor focalización en mantener un sentimiento de bienestar en las etapas más avanzadas de la vida. Un estudio de Charles, Mather y Carstensen (2003) mostró que, aunque los ancianos y los jóvenes podían reconocer con la misma eficiencia imágenes emocionales positivas y negativas, los ancianos tendían a recordar más las imágenes positivas. Esto sugiere que, a medida que las personas envejecen y perciben que su tiempo de vida se acorta, se enfocan más en mantener una sensación de bienestar, lo que podría llevar al desarrollo de habilidades de regulación emocional que incluyen controlar lo que se recuerda. Charles, Mather y Carstensen (2003). Tarea: ▪ Jóvenes y mayores visualizaron fotografías de escenas agradables, neutras y desagradables ▪ Después de una demora de 15 minutos, intentaron recordar las fotografías Resultados: ▪ Las fotografías con contenido emocional se recordaron mejor que las neutras. ▪ Los jóvenes recordaron la misma cantidad de imágenes positivas y negativas. ▪ Los mayores recordaron menos imágenes en general. Recordaron casi el doble de imágenes positivas que negativas. El reconocimiento, sin embargo, era equivalente para las imágenes positivas y negativas. Aunque, en general, la memoria tiende a deteriorarse con la edad, las personas mayores tienden a recordar menos eventos negativos que positivos, lo que demuestra un sesgo de positividad relacionado con la edad (Charles, Mather y Carstensen, 2003). ¿Por qué se produce el sesgo de positividad? Tema 4: Memoria a largo plazo II. Procesos de recuperación y olvido. 20 A medida que la gente se hace mayor: - Se aleja de objetivos relacionados con el conocimiento y el futuro. - Se mueve hacia el mantenimiento de una sensación de bienestar. Así, las personas mayores se vuelven más hábiles en la regulación emocional: monitorización, evaluación, modificación y control de las propias reacciones emocionales y los recuerdos sobre experiencias emocionales. Los sesgos en la memoria, especialmente el sesgo de positividad, desempeñan un papel importante en cómo las personas perciben su calidad de vida y bienestar general. TERMINOLOGÍA SOBRE OLVIDO MOTIVADO. Represión (Teoría psicoanalítica): mecanismo de defensa psicológico que envía al inconsciente los recuerdos, las ideas y los sentimientos no deseados para reducir el conflicto y el dolor psíquico. En principio, la represión puede ser tanto consciente como inconsciente. A veces, los conceptos reprimidos vuelven a aparecer más tarde (es decir, el regreso de lo reprimido). Estos contenidos reprimidos no se eliminan, sino que se excluyen de la conciencia y pueden influir en la conducta de manera inconsciente. Se distingue entre "represión" y "supresión": Según esta perspectiva, la represión se referiría a un proceso automático de defensa mediante el cual un recuerdo se excluye de la conciencia sin que la persona haya sido consciente de su presencia. La supresión, por otro lado, se refiere a la exclusión, intencional y guiada por objetivos, de ideas y recuerdos de la conciencia. Sin embargo, se aclara que esta distinción no fue originalmente hecha por Freud, sino por su hija Anna Freud. Además, se introducen los términos "olvido intencional" y "olvido motivado". El olvido intencional se refiere al olvido que resulta de procesos iniciados con la intención consciente de olvidar, como estrategias conscientes y cambio de contexto. El olvido motivado es un concepto más amplio que incluye tanto el olvido intencional como formas de olvido que no son necesariamente intencionales, pero están motivadas por razones psicológicas. El olvido motivado abarca: - Olvido intencional: olvido que surge como consecuencia de procesos iniciados con el objetivo consciente de olvidar. Incluye estrategias conscientes para olvidar: supresión y cambio intencional de contexto. - Amnesia psicógena: episodios agudos y repentinos de olvido de eventos autobiográficos que surgen de factores psicológicos más que de daños o disfunciones de naturaleza biológica. Olvido profundo de origen psicológico para períodos importantes de la vida de uno mismo o en todo caso eventos significativos. un tipo de olvido cuyo origen es psicológico y no biológico. Este término se utiliza generalmente en casos de olvido profundo y extraordinario, pero no se limita a un marco teórico específico. Tema 4: Memoria a largo plazo II. Procesos de recuperación y olvido. 21 - Olvido que no es accidental, pero tampoco es conscientemente intencionado. or ejemplo, simplemente intentar pensar en otra cosa cuando nos enfrentamos a un recordatorio desagradable, sin tratar de olvidarlo. FACTORES QUE PREDICEN EL OLVIDO INTENCIONAL: EL OLVIDO DIRIGIDO. El paradigma de olvido dirigido: se pide explícitamente a los participantes que olviden un material recientemente codificado. Hay 2 variantes de este paradigma y cada una implica diferentes procesos de olvido: El olvido dirigido mediante el método del ítem implica presentar los ítems de uno en uno junto con la instrucción de recordar u olvidar. En el caso del olvido dirigido por el método de la lista se presentan muchos ítems antes de que los participantes reciban la instrucción de olvidarlos y aprender una segunda lista. El recuerdo de la primera lista se ve reducido en la condición del olvido; el recuerdo de la segunda lista suele aumentar. o Método del ítem: los participantes memorizan ítems individualmente y luego se les indica si deben recordarlos o olvidarlos. Los estudios indican que los ítems designados para ser olvidados suelen recordarse menos que aquellos que deben ser recordados. Esto sugiere un control regulado sobre el procesamiento de los estímulos, donde los participantes restringen la codificación de lo que deben olvidar. Los efectos de olvido dirigido obtenidos con el método del ítem se observan tanto en pruebas de recuerdo como de reconocimiento. Los efectos reflejan un déficit en la codificación episódica: Tema 4: Memoria a largo plazo II. Procesos de recuperación y olvido. 22 ▪ La instrucción de recordar conduce a una codificación semántica elaborada para ese ítem. ▪ La instrucción de olvidar detiene el repaso de ese ítem. Es interesante comprobar que el recuerdo de las palabras que debían olvidarse suele ser menor que el de las que debían recordarse. Por ejemplo, Basden y Basden (1996) observaron un peor recuerdo de los ítems a olvidar que de los ítems a recordar, con independencia de si los estímulos presentados eran imágenes (75% versus 36%), palabras (72% versus 46%) o palabras sobre las que se pedía a los participantes que generaran imágenes (85% versus 42%). Los efectos de olvido dirigido obtenidos con el método del ítem también se observan con pruebas de reconocimiento (Basden, Basden y Gargano, 1993). Por eso la mayoría de los teóricos creen que el olvido generado con el método del ítem refleja diferentes grados de codificación episódica. o Método de la lista: Los

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